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TALLER # 2 FOTOGRAFÍA NARRATIVA: LA GUÍA COMPLETA PARA CONTAR HISTORIAS MEDIANTE UNA FOTOGRAFÍA
CATEDRA FOTOGRAFÍA DIGITAL / DOCENTE: JULIO URREGO LAURÍN / TALLER # 2. FOTOGRAFÍA NARRATIVA. GIRARDOT. 2020-1
¿Cuál fue la última foto que te dejó completamente hechizado? ¿La recuerdas? Apuesto que aquella era una foto llena de vida, transmitía cosas. No era una simple composición de colores y formas. Había algo en esa foto. Si la tienes a mano, vuélvela a mirar por favor. Toda gran fotografía es una fotografía narrativa. Las fotos realmente buenas, impresionantes, que te quitan el habla y te dejan fascinado, todas te cuentan algo. Todas guardan una historia en su interior. A través de este taller te voy a introducir al apasionante y adictivo mundo de contar historias por medio de una fotografía. Te explicaré los elementos que necesitas incluir en tu trabajo fotográfico para que éste «cuente» realmente algo, y te desvelaré algunos métodos para llevar al espectador y conducirlo a través del argumento de tu historia con total comodidad. A lo largo del texto también te mostraré algunos ejemplos prácticos donde podrás ver cada uno de los aspectos que vamos comentando. Presta mucha atención, al final de este texto te voy a pedir que practiques lo aprendido en este artículo y realices un trabajo creativo en base a lo aprendido.
Vamos al grano.
LA PARTE MÁS FASCINANTE DE LA FOTOGRAFÍA SON LAS PEQUEÑAS HISTORIAS QUE CUENTA A diferencia de una película, que dura su hora y media o dos, una obra de teatro, o una novela que tardas un día o una semana en leer, una foto es un disparo momentáneo. Con una foto captas aquello que está sucediendo en una milésima de segundo, una «foto fija» y nunca mejor dicho. Esto hace que contar historias parezca, de entrada, una tarea nada fácil. ¿Cómo vas a contar toda una historia en una foto fija, inanimada, que no se mueve? Si ni siquiera es una serie de fotografías, ni una secuencia por lo menos. Precisamente, lo que convierte la fotografía en algo fascinante es la sutileza con que nos atrapa y nos sumerge en la emoción y en la historia que nos intenta transmitir. Una película puede necesitar 90 minutos, o 15 minutos aunque sea (si es cortometraje) para llevarte a un punto emocional. Una foto viene a ser un concentradísimo golpe emocional, una microhistoria contada, de principio a fin, con todo lujo de detalle, en lo que tarda uno en pestañear. A continuación te explico algunos elementos que necesitas incluir en tu fotografía para asegurarte de que ésta transmita una historia. Toma buena nota.
ELEMENTOS IMPRESCINDIBLES EN UNA FOTOGRAFÍA NARRATIVA Para que tu foto cuente una historia, no necesitas incluir forzosamente todos estos puntos, pero son elementos «ambientadores» que, cuantos más sean, más fácil le resultará al espectador percibir la historia que le cuentas. Un contexto físico: Una localización, el lugar donde sucede la foto, donde ocurre la pequeña historia que estamos contando. Puede ser una ciudad, una calle, el salón de una casa, o el interior del pétalo de una flor si lo que cuentas es la historia de una mariquita. Tiene que ser relativamente fácil deducir de tu foto la naturaleza del lugar en el que ha sido tomada. No que se sepa la ciudad en concreto, ni el nombre de la calle ni nada de eso. Simplemente que se entienda que es una foto tomada en una calle, en la playa, al lado de un arbol o en el interior de una cafetería. Esto es una referencia física que indudablemente ayudará al espectador a recrear la historia. Un contexto temporal: ¿Puedes, de manera visual, transmitir una referencia del momento en el que se tomó la fotografía? Las fotografías que expresan un momento del día como el amanecer, atardecer, o que llevan algún tipo de referencia horaria, año, etc., suelen transmitir mayor carga narrativa que una foto en la que, por mucho que mires, no encuentras ninguna indicación temporal. Asegúrate de incluir siempre una referencia temporal en tu foto. Cuidado: si bien tienes que indicar el momento en que se desarrolla la foto, tú eliges si lo quieres indicar de manera explícita o implícita. Que no sea demasiado implícita porque no todo el mundo lo va a «sentir», pero por ejemplo un chico repartiendo periódicos en bici es una clara indicación temporal de la mañana. Las sombras alargadas en el suelo indicarían también momentos como la mañana o la tarde. Un suelo mojado es una magnífica indicación temporal: un día lluvioso.
Un contexto emocional: En tu foto, asegúrate de tener bien definida una emoción predominante. Puede haber varias emociones en una misma foto, pero una tiene que dominar y quedarse plasmada en la retina del espectador. La dirección visual que hayas escogido para tu foto tiene que acompañar esta emoción dominante. Sería difícil reflejar sentimientos como el miedo o la soledad con una foto de colores cálidos y vívidos, de la misma manera que una foto de color predominante gris, con una composición llena de espacios negativos, es difícil que cuente historias de alegría (imposible en fotografía no hay nada, digo difícil). Un elemento protagonisa: Y digo «elemento» porque puede ser persona, puede ser objeto, paisaje, animal, cualquier cosa es susceptible de convertirse en un buen protagonista de una foto, pero define contigo mismo un protagonista. Di «la persona o cosa protagonista de mi foto es ésta, o aquella». No lo dejes al azar, no dispares por disparar, a ver qué sale. Pequeño truco: los humanos, por naturaleza, somos más empáticos con otros humanos que con un objeto. En consecuencia, te resultará mucho más fácil contar historias protagonizadas por una persona que por una pelota de beisbol. No quiere decir esto que no se pueda contar una historia mediante una foto sin que aparezcan personas. Para nada. Pero a los humanos, las historias que nos cautivan y nos embargan emocionalmente son aquellas en las que vemos, sentimos o notamos a otras personas. Me da igual que no salgan personas en la foto, el elemento protagonista puede ser un simple zapato, pero un zapato que contará la historia de una persona. La presencia de personas, directa o indirectamente, es clave en una historia. La persona no tiene que aparecer necesariamente en la foto, pero sí deducirse en el contexto de la historia. Lo mismo vale para cualquier otro tipo de seres vivos animados. Las mascotas son un excelente personaje para construir una historia. Cuando observas la foto de esta bici solitaria, te es difícil evitar pensar automáticamente en su dueño.
CÓMO UNIRLO TODO: EL GUIÓN Como decía antes, a diferencia de una película o novela, donde hay un guión que avanza cronológicamente, y que el lector o espectador consume poco a poco, una foto es una microhistoria contada en una fracción de segundo. No por eso no va a tener guión. Las fotos tienen su propio guión también. Un guión que el espectador consume en una fracción de segundo también. ¿Cómo? En una foto pones todos los elementos de la historia a disposición del espectador, pero mantienes todo el control sobre por dónde se tiene que empezar la lectura de la fotografía y dónde tiene que terminar. Dispones de infinidad de recursos y técnicas que te permiten guiar al espectador dentro del encuadre y transportarle de un elemento a otro, centrando su atención en un elemento de mayor protagonismo, o dejando que se percate de un detalle de fondo sólo pasados unos segundos. Aquí tienes sólo algunos ejemplos de recursos que puedes usar para trazar el recorrido que el espectador, inconscientemente, seguirá cuando vea tu foto: La luz: Las zonas más iluminadas dentro del encuadre serán donde aterrice la mirada del espectador primero, para después ir a explorar las zonas de menos luz. Curvas, líneas y puntos de fuga: Dentro de una composición, los puntos de fuga y los elementos lineales son una perfecta manera de conducir al espectador en la «lectura» de la fotografía. Profundidad de campo: Los enfoques y desenfoques son otro recurso que facilita el conducir la mirada y la atención de quien contempla la foto. Por sabiduría de la naturaleza nuestro cerebro dirige nuestra mirada primero hacia la zona más enfocada, para después recorrer las otras zonas de menos enfoque. La mirada: Si quieres dirigir la atención en una dirección determinada, haz que el sujeto mire para allá. Por naturaleza, somos curiosos. Al mirar una fotografía lo normal es que dirijamos nuestra mirada hacia aquello que el sujeto parezca mirar. En cuanto al orden, primero miramos los ojos del sujeto, y ya en segundo lugar buscamos aquello que está mirando. Un grupo de 4 sujetos, 3 de ellos mirando al cuarto: automáticamente centramos nuestra atención en el cuarto personaje. Damos por hecho que es el sujeto protagonista. Dirección natural: A menos que el fotógrafo aporte elementos que modifiquen la trayectoria de la mirada del espectador (como los puntos anteriores), lo natural es que recorramos una fotografía de abajo hacia arriba, y de izquierda a derecha. Tenlo en cuenta a la hora de montar tu composición.
LA PRUEBA DEL ALGODÓN: EL TÍTULO
Acabas de tomar una foto. Has plasmado en ella una magnífica historia, según tú. Pero no estás seguro de si los demás serán capaces de encontrarla. Un pequeño truco que puedes utilizar para cerciorarte de tener un buen contenido narrativo en tu foto es asignándole un título. Parece una tontería, pero si eres capaz de verbalizar, mediante palabras, la pequeña historia de tu foto, entonces habrás dado en el clavo.
Ojo, el título no puede ser una simple descripción visual de la foto. «Niño sentado en una silla, con una piruleta en la mano derecha» no nos vale como título. Buscamos un título que toque la emoción como lo haría la propia foto. Si nos resulta imposible dar con un título mínimamente profundo, si todos los títulos que se nos ocurren son meras descripciones de lo que vemos en la foto, hay una alta probabilidad de que la foto no contenga nada profundo.
EJEMPLOS PRÁCTICOS DE UNA BUENA FOTOGRAFÍA NARRATIVA No hay nada mejor que unos cuantos ejemplos para ilustrarte lo que es una buena fotografía narrativa.
TU TURNO No te hace mejor fotógrafo la cantidad de palabras que lees sino las fotos que tomas. Quiero que practiques la fotografía narrativa en tus próximas fotos. Disparar con una pequeña historia en mente te abrirá nuevas posibilidades fotográficas. En cuanto consigas tu primera foto narrativa de verdad, te darás cuenta de que tus otras fotos, faltas de historia o de emoción, en el fondo carecían de alma. Incluir una historia, mensaje, idea o emoción te hará grande.
El Proceso a Seguir para Realizar una Buena Narrativa Fotográfica Una narrativa fotográfica puede consistir en una sola fotografía que exprese una historia. Sin embargo, la verdadera complicación surge cuando se quiere realizar una serie de fotografías con una historia que las una. ¿Por dónde empezar? Lo primero de todo es hacer una lista de todos los personajes y definirlos bien (¿es hombre, mujer, animal, ...? ¿cómo es físicamente? ¿tiene alguna obsesión? ¿qué lo hace especial? etc). Profundiza bien en tus personajes, define bien sus problemas, sus sueños y su vida en general. Aunque toda esta información luego no llegue al espectador de tu narrativa, te ayudará mucho a elaborar toda la historia sin que ésta tenga incongruencias. Después debes crear la historia: escríbela en algún sitio. Para que tu narrativa fotográfica tenga un sentido completo y no haya incongruencias entre las distintas fotografías-capítulos es necesario tener presente lo que vas a explicar. El siguiente paso es empezar a planear las imágenes que formarán tu historia. ¿De cuántas imágenes estamos hablando? En realidad, de todas las que quieras. Puedes explicar una historia en un par de imágenes o hacer un serial con veinte fotos por te mporada. En función de la complejidad de tu historia, te irá mejor un formato u otro. Sea como sea, para poder controlar bien hasta el más mínimo detalle, debes tener las imágenes en tu cabeza antes de tomarlas. También deberás empezar a pensar el escenario en el que tomarás tus fotos, el ángulo que usarás, el mejor objetivo... El timing es importante. O sea, debes organizar muy bien el calendario. ¿Cuándo tomarás las fotos? ¿En qué orden lo harás? ¿Qué luz te va mejor para cada escenario? Lo ideal sería que, antes de ir a tomar las fotos, visites tus escenarios para conocer la luz que hay en cada momento y, así, poder decidir cuando debes ir a tomar las imágenes. De esta manera, también, podrás controlar que todas las imágenes tengan la misma luz y, así, sean más una serie que un conjunto de fotos independientes.
BUSCA BIEN A TUS MODELOS: Los modelos serán la cara de tu proyecto, así que debes escogerlos bien.
No dejes nada al azar. Cuando decidas empezar a hacer las fotografías, intenta no dejar ningún detalle a la suerte. Que todo esté bajo tu control para poder contar bien tu historia.
¿Qué es Más Importante? ¿El Qué o el Cómo? Llegados aquí, te plantearás esta pregunta. ¿En qué debes centrarte más? ¿En la realización de la fotografía? ¿O en contar la historia? La verdad es que debes prestar atención a ambas cosas. Tu misión final es explicar algo, así que no tendría sentido descuidar esta parte del trabajo. Pero a la vez, buscas hacer una fotografía, y una fotografía mal ejecutada no llamará tanto la atención como si eres cuidadoso con todos los detalles (de luz, de composición, de procesado...). En conclusión, deberás tener muy clara la historia pero, a la vez, deberás pensar muy bien cada una de las fotografías que formarán tu narrativa. Así, cada fotografía de la narrativa, aunque por ella misma no explique ninguna historia, será una buena imagen.
Consejos Ahí van algunos consejos a tener en cuenta a la hora de empezar a realizar tu narrativa fotográfica: Que las fotografías que hagas tengan algo en común más allá de la historia que explican. Puede ser la estética, los encuadres, los personajes, el procesado. Cualquier cosa sirve. El caso es que se vean como una serie y no como fotografías sueltas. Eso hará que tu narrativa tenga más consistencia. Que no haya detalles gratuitos en las imágenes. Es decir, que todo tenga un sentido o un significado. Puedes servirte de los detalles para definir a los personajes de tu historia, para adelantar cosas que pasarán en un futuro, para relacionar acciones con alguna imagen del pasado... Que haya cierto factor humano. Es cierto que puedes crear historias sin que en ellas aparezcan humanos, sólo con objetos o animales. El caso es que, a los humanos, nos gusta vernos en las fotos. Y, en general, un simple detalle humano (como puede ser una mano o una sombra) hace que una imagen nos llame mucho más la atención. Que tengas en cuenta cuando debes publicar las fotografías. Puedes publicarlas todas seguidas o ir haciéndolo más lentamente, para crear expectación. En el caso de querer publicar “por fascículos”, tienes que tener en cuenta que las imágenes que publiques sean como capítulos de un libro, que se puedan entender por si solas pero dejen en el aire ciertos temas. Que mires y analices MUCHAS fotografías planteándote la historia que puede haber detrás de ellas y qué puede haber querido transmitir el fotógrafo. Analiza hasta el más pequeño detalle. Pregúntate cosas del estilo de ¿Qué hará ESO AHÍ? porque muchas veces, se puede extraer información hasta de lo más pequeño
Manos a la obra En base a los conceptos vistos en las paginas anteriores, vamos a realizar una pequeña serie de fotografías narrativas contando una historia muy sencilla con un toque artístico. Ya tenemos las bases principales de la fotografía adquiridas en las clases pasadas, conocimiento técnico de los principios de la óptica fotográfica, conocimientos básicos sobre iluminación y conocimientos sobre composición visual por medio de la fotografiá.. Ya sabes que tienes gran capacidad de realizar unas imágenes que comuniquen, que creen o generen en el espectador algo. Esas son las fotos que mas significado tienen a la hora de crear una exposición. Ahora vamos a contar algo que te venga a la mente. Tienes libertad absoluta para contar algo tuyo, de tu mente y tu gran inventiva por medio de la fotografía o una historia de uno de tus padres o tus abuelos. No es necesario que recrees lo que cuentan en la historia. Usa tu potencial y explora con una estética adecuada una serie de fotografiás de planos y detalles de la persona que cuenta la historia haciendo algo. Esto acompañado en manera eficaz con una bonita maquinación del texto y el resultado de las imágenes. Recuerda que no debe ser obligatoria mente una historia real, puedes inventar una historia y pensar en una secuencia de mínimo tres imágenes para contarla, máximo doce imágenes. Usa los planos, encuadres que vayan fuera de lo común, juega con la luz, modelada, juega con las sombras y los reflejos, con los colores con los detalles como manos, ojos u otra parte. Recuerda que es importante conservar una continuidad de la luz para que no parezcan una serie de fotografías discontinuas. No olvides predisponer los escenarios que vas a usar. Usa objetos, ropa o cualquier otra cosa que le de énfasis a tu historia. Dentro de la serie de fotografías que realizaras, es importante tener en cuenta los puntos y consejos que estudiamos con anterioridad. Ahora inicia la parte interesante. Toma papel y lápiz y comienza a pensar en una pequeña historia que contar, ve tomando nota de todo aquello que se te viene en mente y luego analiza punto por punto las ideas que sean mas factibles de realizar y que estén al alcance de tus medios. Una vez tengas claras las ideas, visita los posibles lugares que utilizaras para realizar la serie de fotografiás narrativas. Analiza la luz y todo que se encuentra en el entorno. Observa la luminosidad y todo aquello que beneficie tu serie de imágenes. A CONTINUACIÓN VAMOS A VER LAS PAUTAS PARA REALIZAR NUESTRO TRABAJO DEL TALLER DE FOTOGRAFÍA #2 Tienes libertad de criterio en escoger la tematica. - Tu trabajo debe ser realizado en mino dos “2” paginas o maximo seis “6” paginas. En el programa de retorque fotografico PHOTOSHOP o GIMP. Si no logras usar ninguno de los dos programas puedes usar open office o world, pero recuerda que eres diseñador grafico y debes mantener una buena presentación de tus trabajos. Tambien si quieres usar Illustrator, InDesign o Corel, puedes hacerlo o inclusive InkScape que es gratuiro como The Gimp.
- Dentro el trabajo debe ir el texto de la historia complementando la serie de fotografias. Minimo cinco “5” fotografias, maximo doce “12” fotografias. - Acá te dejo algunos links en los cuales encontraras un video de youtube para aprender como crear varias paginas en Photoshop y luego exportarlas en PDF. Un link de Pinteres donde encontraras referencias visuales para tener una idea de como seria interesante crear tu book narrativo y otro link de una pagina web donde encontraras algunas plantillas gratuitas para tomar como ejemplo o desgargarlas y usarlas para obtener un buen resultado. Link a video de youtube: https://www.youtube.com/watch?v=fW8q4HnJ7No&t=323s Link a album de Pinterest: https://www.pinterest.es/pin/387802217907369860/ Link a pagina web de plantillas: https://ideakreativa.com/37-plantillas-maquetas-revistas-gratuitas-presentacion-asombrosa/ - Exporta el trabajo final en un archivo PDF con tu nombre y apellidos y el nombre de la obra o trabajo que estas contando. - Si dicho archivo es mas grande de 5 megas para ser subido al aula virtual. Guardalo en la carpeta entregas de google drive fotografía acá tienes el siguiente link:
https://drive.google.com/open?id=19vJ9A1jVtePGbwMd-AvpHtRO89XUKwSM
- Recuerda que para acceder a la carpeta de google drive debes acceder con tu correo institucional de artes y letras. - Una vez hallas cargado tu trabajo en google drive, dale click derecho a tu archivo y selecciona obtener enlace para compartir. Copia el enlace en un archivo de texto TXT que esta por defecto en windows o cualquier editor de texto sencillo y carga el archivo de texto en el aula virtual. Esta sera la confirmación de tu entrega. Este procedimiento es solamente en caso que tu archivo sea superior a 5 Megas, por lo cual no podras subirlo al aula virtual. Recuerda, el plazo de entrega maxima de los trabajos es el día 29 de abril. Por favor, respeta los plazos de entrega ya que este trabajo es el completmentario para la nota final del segundo corte. Buena suerte, mucho ojo artistico y explota tu gran talento ;-)