Olivia Black - FPA 3 - Retribución

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Tienes Que Ser El Mejor Para Ir A La Guerra Con Lo Peor. Ese es el lema por el cual la Agencia Federal Paranormal vive. Entrenan duro para dar caza a los que son deshonestos y hacen cumplir las leyes establecidas a través de los siglos. Entregan a la justicia a quienes violan las leyes y salvan a los inocentes. Ellos son los ejecutores del mundo paranormal. Evan Vexen es un vampiro y un agente de la Agencia Federal Paranormal. Cuando en un clan de vampiros de Nueva York comenzaron a aparecer muertos – con sus cuerpos desechados alrededor de la ciudad como basura - Evan es llamado a investigar, él acabará frente a muchos desafíos y descubrir muchos secretos a lo largo del camino, secretos del clan que nunca quisieron exponer. Reyes Caliar es llamado de vuelta a casa cuando los vampiros de su clan comienzan a desaparecer y posteriormente son encontrados muertos. Alguien está cazándoles, uno a uno, golpeándolos y sangrándolos hasta dejarlos secos. Con la FPA en el caso, todos los miembros del clan son llamados para ser interrogados. Durante su visita a la sede central, Reyes conoce a Evan, su compañero. Su atracción es inmediata, pero el peligro sigue acechando alrededor, manteniendo a Evan en el borde. Cuando Reyes es secuestrado, Evan se da cuenta rápidamente de que el asesino prolífico tiene una historia con su pareja, una historia que nadie ha esperado. Con la vida de Reyes en la línea, el tiempo se está acabando.

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RETRIBUCIÓN OLLIIV VIIA A BL LA AC CK K Libro 03 de

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Capítulo 1 Evan Vexen puso fin a la llamada con el líder de la FPA, Abram Jackman, y dejó caer el teléfono sobre la mesa. Fue un alivio que el equipo había encontrado a Viktor Payne antes que el humano pueda dañar a cualquier otro paranormal. El químico era mucho más peligroso de lo que había pensado. Puede haber sido un ser humano, pero era un genio del mal, con la intención de desencadenar una toxina venenosa que tenía la capacidad de matar. La única persona que se vio afectada al final fue Ranger Caber, el compañero de Abram, pero Evan estaba seguro de que el shifter lobo se curaría por completo. Ahora que Viktor Payne estaba fuera, Evan necesitaba concentrarse de vuelta en su propio caso. Los vampiros estaban siendo asesinados y sus cuerpos lanzados por la ciudad. El primer cuerpo fue encontrado por el Muelle Harlem West, drenado. Después, otros tres cuerpos fueron encontrados. La única diferencia entre la primera víctima y los demás fueron la cantidad de violencia que fue en aumento. Los vampiros estaban tan magullados que Evan creía que el agresor tenía que ser un fuerte paranormal lo suficiente no sólo para cazar

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a los vampiros, sino también para matarlos. En opinión de Evan, un ser humano no podría ser responsable. Evan no tenía ninguna pista, pero esperaba que eso pronto cambiara. El tenía una reunión con Garrett Egilson, uno de los nuevos líderes del aquelarre de la zona. El vampiro les debía después de participar en el secuestro de Ranger. Y puesto que el hombre estaba a cargo de un gran clan, Evan estaba seguro de saber algo, especialmente desde que los vampiros muertos eran miembros de su clan. Miró el reloj en la pared, y Evan se levantó. Tomó el teléfono móvil y las llaves fuera de la mesa y se dirigió hacia el ascensor. Evan pulsó el botón de llamada y las puertas se abrieron. Al entrar, Evan apretó el botón para el parque del aparcamiento subterráneo. Las puertas se cerraron y el ascensor descendió rápidamente. Él estaba en el centro del ascensor y cerró los ojos. La fuerte caída siempre le trajo una sonrisa a su cara. Cuando el ascensor se detuvo de repente, las puertas se abrieron, y él salió. Evan hizo clic en el botón de desbloqueo en su llave, y las luces rojas en la parte trasera de su Porsche Cayenne SUV brillaban en el garaje de cemento. Subiendo en su vehículo, Evan encendió el motor y dio la vuelta. Puso su SUV en unidad y salió por las concurridas calles de Nueva York. Condujo hacia el clan de los vampiros que se encontraban en el Central Park West. Eran sólo ocho millas de distancia de su edificio de Leonard Street, pero con el tráfico, se necesitarían unos 25 minutos. La mayoría de la gente conducía como locos en el tráfico de Nueva York, pero eso no molestó a Evan. El ajetreo y el bullicio siempre ayudaron para recordarle por qué se convirtió en un agente. Estaba protegiendo no sólo a su propio

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pueblo, los paranormales, sino también a los seres humanos. Era una responsabilidad que había aceptado hace mucho tiempo. Cuando llegó más cerca del Central Park West, la arquitectura había cambiado. Nuevos edificios modernos habían dado paso a los edificios que se remontaban a finales del siglo XIX. La mayoría de los edificios más antiguos tenían un estilo neo-renacentista italiano, hermoso y clásico. Estar en esta área llevó a Evan en una época más simple y le hizo anhelar la vida que tenía hace mucho tiempo. Evan desaceleró mientras se acercaba al clan. El edificio era viejo y hermoso, hecho de ladrillo y pizarra con una puerta gigante de hierro forjado alrededor de toda la propiedad. Parecía gótico con el Renacimiento francés, proyecto que se remonta a algún momento del siglo XVIII. Cámaras y dispositivos de alta tecnología montados observaron a Evan desde todos los ángulos. El con calma condujo su vehículo hacia el garaje. Evan simplemente esperó un momento antes de que las puertas se abrieran automáticamente. Condujo, pulsando alrededor del pavimento de piedra redonda. Podía sentir la magia en el aire. Brillaba como una burbuja en el sol, lo que significaba que había un ala de protección. El viejo edificio se alzaba por encima de él, disminuyendo en puntas afiladas, arcos de piedra tallada con diseños y ventanas oscurecidas. Aparcando justo fuera de la entrada principal, Evan se dirigió a las pesadas puertas delanteras. Ni siquiera necesitaba golpear. Un vampiro novato abrió la puerta. —Puedo tomar su abrigo?

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—No, gracias. —Evan negó con la cabeza al entrar por la puerta principal. El no estaba entregando su chaqueta de cuero negro a nadie. Había muchas armas atadas a su cuerpo. El interior era tan impresionante como el exterior de la mansión. Había azulejos de mármol en el suelo, arañas de cristal brillaban por encima, cortinas de terciopelo escarlata y costosas obras de arte que cubrían las paredes. La puerta se cerró detrás de él y el joven se acercó a Evan. —Si sólo me sigue, lo llevaré al maestro del clan. Evan asintió. Se mantuvo a un par de pies entre él y el portero, mirando a su alrededor el lujo que lo rodeaba al caminar a través de la mansión. Esta fue la primera vez que había estado en el interior de este clan en particular, pero las similitudes entre éste y los otros que visitó en el pasado eran impresionantes. La gran propiedad consistía en un color rico, profundo y oscuro. Rojo y negro dominó el espacio, junto con muebles de nogal antiguo. Marcos tallados estaban a lo largo de las paredes, en la frontera con el techo redondeado. Candelabros gloriosos colgando, goteando con cristales. Vampiros en su conjunto exhibían su dinero. Tenían mucha más riqueza de lo que un hombre pudiera realizar en sus cortas vidas. Siglos harían eso, sin embargo. Habían aprendido hace mucho tiempo cómo invertir. Ahora podrían vivir muchas vidas sin tener que trabajar. Evan pasó por un grupo de vampiros bien vestidos. Los hombres y las mujeres estaban todos sentados en el lujoso salón. Ellos estaban recostados en sofás de terciopelo o charlaban en pequeños grupos. La mayoría sostenía vasos caros llenos de líquido rojo. Sangre. El ambiente

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era frío y cargado. Podía prácticamente oler las actitudes de superioridad moral que fluyen fuera de cada uno de los vampiros. Ellos lo miraron con una mezcla de temor y desprecio. Él entendió la primera emoción. Era un agente de FPA, lo que significaba que la mayoría de los paranormales los temían, pero el segundo no tenía sentido. Él era un vampiro. Pero Evan no era como ellos. Él sería considerado de "clase obrera" versus "estropeado". Su propia gente lo miró, lo que fue bueno. No quería estar en la misma clase con estas personas, teniendo en cuenta que ellos pensaban que eran mejores que otros, incluyendo él. El joven vampiro que estaba escoltando a Evan se detuvo frente a una puerta cerrada. El golpeó dos veces, se detuvo un momento, y luego la abrió. Dio un paso atrás y Evan entró. Garrett Egilson estaba sentado detrás de un escritorio grande vestido de punta en blanco en un traje de Armani caro. Su largo pelo rubio platino estaba recogido en la base de su cuello, y cuando levantó la vista, sus brillantes ojos azules brillaban en la sala oscura. —Adelante. — Garrett sonrió, sus dientes blancos nacarados que asomaban para afuera de las comisuras de los labios. —Gracias por haber accedido a encontrarnos. — Evan entró en la oficina. El sacó una de las sillas detrás de la mesa y se sentó. —Era lo menos que podía hacer. — Hizo un gesto con la mano y la puerta se cerró, dejando a Evan y Garrett en la oficina, solos. — Yo no quiero hacer ningún enemigo en la FPA. —Estoy trabajando en un caso y creo que va a ser capaz de ayudarme. —Los vampiros muertos?

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Evan levantó una ceja. Se echó hacia atrás, haciéndose cómodo. —Qué sabe usted? —No mucho. Evan negó con la cabeza. El no creía, ni siquiera por un secundo. Garrett sabía mucho más de lo que la gente cree. —Por qué usted no me dice lo que sabe? El se encogió de hombros con indiferencia, como si en realidad ellos no importaban. —Algunos vampiros fueron asesinados. —Vampiros de su clan, —Evan le recordó, buscando una reacción, pero no vio ninguna. Después de un momento de silencio, Garrett suspiró y se recostó en su silla. —Esa es la razón por la que fui llamado aquí. El clan necesitaba un nuevo líder. —Eso no tenía sentido. El primer cuerpo del vampiro se encontró muy recientemente, cuando se había convertido en el líder oficial de este clan. —El asesino sólo recientemente ha comenzado a despejar los cuerpos fuera de nuestro territorio. Por alguna razón, parece que quiere involucrar a la FPA. —Cuántos vampiros fueron muertos? —Seis. — Garrett exhaló una respiración entrecortada. — Incluyendo el antiguo líder del aquelarre, Fabian Nicodemos. —Y usted me lo está diciendo ahora? Las muertes deberían haberse comunicado a la FPA.

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—Es difícil la situación, sobre todo teniendo en cuenta el hecho de que los vampiros son inmortales. No permitimos a los forasteros cuidar de nuestros problemas. —La FPA está aquí para ayudar a los paranormales. No somos forasteros y no somos el enemigo, —Evan insistió. —Estamos tratando las cosas internamente. Todos los miembros del aquelarre fueron convocados a vivir aquí. Todos deben viajar en grupos. Estamos tomando precauciones. —Esas llamadas precauciones no está funcionando. Usted puede no querer involucrar a la FPA, pero lo estamos. Estoy trabajando en este caso. — Evan puso sus emociones bajo control, con cuidado de no revelar demasiado, a pesar de que estaba molesto. El no confiaba en Garrett, en absoluto. —Yo quiero una lista de los vampiros que fueron asesinados y quiero saber quién encontró los cuerpos. —Para qué? —Estoy buscando a un asesino que se dirige a su clan. Necesito saber quién fue asesinado. —Era importante conocer todos los detalles del asesino que se había vuelto más vicioso en un corto período de tiempo, cambiando su modus operandi. El primer cuerpo estaba sin sangre, pero los otros tenían sólidas heridas, mostrando lo enojado que el asesino estaba en realidad con este grupo de vampiros. —Si la FPA hubiera sido contactada, vidas podrían haberse salvado. Esto no es al azar. Y no hay forma en que esto podría ser manejado internamente. Usted no está equipado para atrapar al asesino. Un destello de ira cruzó el rostro de Garrett. El hombre no quería cooperar, pero lo haría. Se sentó, erguido, y se acercó a la mesa. Garrett

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sacó un bloc de notas y un bolígrafo. Él escribió los nombres presionando la punta del lápiz con tanta fuerza contra el papel, que Evan pensó que en realidad podría romperse. Seis nombres fueron añadidos a los otros cuatro que habían sido asesinados. Total de diez vampiros, y Evan estaba seguro de que el número aumentaría. El asesino estaba claramente en una misión, pero por qué? Por qué él estaba orientándose por este aquelarre? ¿Por qué odiaba a estos vampiros en concreto? Había tantas preguntas sin respuesta y Evan estaba trabajando para descubrir este rompecabezas y poner todas las piezas juntas. Sólo esperaba que él fuera capaz de encontrar al asesino antes de que golpease de nuevo. —Tengo que hablar con todos los miembros del clan. —Ahora? — Preguntó Garrett, su tono ligeramente agravado, mientras entregaba a Evan la lista de nombres. Evan realmente odiaba ser tratado como el enemigo. Los agentes de la FPA trabajaron duro para proteger a los inocentes. Habían puesto sus vidas en riesgo muchas veces, durante la búsqueda de delincuentes con la intención de herir y matar a otros. Con todos los secretos que Garrett estaba manteniendo, dio a Evan para hacer una pausa. Garrett estaba involucrado de alguna manera? Será que conocía al asesino? Él había estado guardando información importante para sí mismo, tal vez sabía más de lo que estaba compartiendo. Evan cogió el trozo de papel en la mano y se puso de pie. Creo que sería una buena idea de que todo el mundo venga para abajo en la sede de la FPA.

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Evan necesitaba informar al resto del equipo antes de iniciar las entrevistas. Este caso sería cualquier cosa, menos simple. Hubo un asesino en serie por ahí asesinando a los vampiros. Ellos necesitaban iniciar una cacería de inmediato. El era ingenuo de pensar que podría trabajar en este caso solo. Por otra parte, Evan no sabía toda la información. —Ok. —Garrett asintió. — Cuándo? —Mañana, —dijo Evan. — Tengo que hablar con otros agentes. Nosotros no ocuparemos mucho de su tiempo, pero tenemos que saber quién encontró los cuerpos y en qué estado se encontraban. Garrett se puso de pie. —Todo bien. Extendió la mano y sacudió la de Evan. Soltando la mano, Evan se volvió y se dirigió a la puerta. Salió para fuera, y caminó hacia la puerta principal. Era el momento de convocar una reunión de emergencia.

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Capitulo 2 Reyes Caliar se sentó en la cama individual en la habitación que le habían asignado en el clan. Cada habitación de la mansión era una réplica exacta. Cuando por fin salió, Reyes nunca pensó que tendría que regresar, pero el nuevo líder del aquelarre quería a todo el mundo en la mansión. Las reglas, junto con las alas colocadas por un brujo hicieron al clan sentirse menos como en una casa y más en una prisión. Él sabía de los peligros que actualmente rodean a su clan. El chisme se propagó como un fuego salvaje, pero este lugar no era su casa y ninguno de los vampiros en el terreno fue su familia. Reyes fue traído a este clan cuando era sólo un niño con su hermano mayor, Devin. El podía recordar la noche en que vino aquí, pero los detalles eran vagos, casi de ensueño. Varias imágenes rodaron por su mente, asombrándolo. A él no le molestaba quedarse aquí si Devin estuviera todavía alrededor. Pero él lo había dejado hace mucho tiempo, dejando atrás a Reyes, solito. Por qué me dejaste aquí, Devin? Reyes no estaba seguro de que alguna vez conseguiría una respuesta. Dejando escapar un profundo suspiro, Reyes volvió a caer en la cama y miró al techo. En una noche, todo su mundo cambió.

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El olor a humo le hizo cosquillas en la nariz, sacándolo de sus sueños. Reyes se frotó los ojos mientras lentamente se sentó, las cejas surcadas por la confusión. Mirando por la ventana, podía ver la luna a través de las lamas. De donde está saliendo el humo? Se levantó de la cama y movió los pies contra la gruesa alfombra, mientras se abría camino hacia la puerta de la habitación cerrada. Extendiendo la mano, Reyes envolvió sus dedos alrededor de la empuñadura. Abrió la puerta y asomó la cabeza al corredor. Cuando fue recibido por una espesa nube de humo, Reyes cayó al suelo sobre sus manos y rodillas. Dejando caer la cabeza debajo de la barbilla tocando el pecho, Reyes tosió sin control. El quería cerrar la puerta, pero algo muy dentro le dijo que tenía que ayudar a su familia. La casa estaba en silencio, y Reyes sabía que todo el mundo seguía durmiendo. Arrastrándose para fuera de su habitación, Reyes miró a la derecha e izquierda. El pasillo estaba lleno de humo negro y gris. Él parpadeó, bloqueando el humo, al mismo tiempo que quemaba tan mal que Reyes comenzó a lagrimear. El podía ver llamas anaranjadas y rojas asomándose a través del humo hacia la derecha, en la dirección del cuarto de sus padres. Reyes fue a la izquierda para despertar a Devin. Su hermano mayor sabría qué hacer. —Devin! Devin!— Reyes gritó mientras se arrastraba hacia el dormitorio de su hermano. Abrió la puerta de la habitación, gritando repetidamente el nombre una y otra vez.

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—Qué!?— Él se empujó en la cama. —Rey-Rey, qué pasa? —Fuego. — Él jadeó. — Mamá, Papá. —Tenemos que salir de aquí, — dijo Devin, saltando de la cama, y cayendo al suelo. Se arrastró hacia Reyes. —Va a estar bien. No te preocupes. — Devin acarició la mano de Reyes cuando pasó por él, mirando el pasillo. —Corre! No podemos ir por este camino, Rey-Rey. Tenemos que ir por la ventana. —No. — Reyes negó con la cabeza. —Tenemos que ayudar a mamá y papá. —Reyes. — Devin lo agarró, tirando de él en el dormitorio y cerró la puerta con un estruendo agudo. —Tenemos que salir de aquí. Devin envolvió su mano alrededor del bíceps de Reyes y tiró de él a sus pies. Corrió a la ventana arrastrando a Reyes detrás del. —Qué pasa con mamá y papá? Tenemos que ir a despertarlos. — Reyes insistió, tratando de alejarse, pero no pudo. Devin era mayor y más fuerte que el. —Probablemente ya están ahí esperándonos. Reyes, escúchame, que tenemos que salir de casa. Reyes dejó de oponer resistencia. Devin abrió la ventana. Empujó la tela para afuera, antes de levantarse hacia arriba y afuera en el borde. Extendió la mano y Reyes la tomó, permitiéndole a su hermano sacarlo. Devin ayudó a Reyes a cada paso del camino. Mantuvo la mano de Reyes mientras caminaban a lo largo del borde del techo e incluso ayudó a Reyes a descender por el enrejado, hasta que estuvieron a salvo en el césped. Pero cuando estaban del lado de fuera de su casa en llamas, sus

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padres no los esperaban. Reyes fue junto a Devin, su hermano mayor, sujetándolo con fuerza, mientras observaban la casa en llamas. No estaba seguro de cuánto tiempo estuvieron fuera en esa noche fría de invierno, pero, finalmente, la FPA llegó seguida por el líder del clan ya fallecido, Fabian Nicodemos. Fue escoltado junto con Devin, para el clan. Otros vampiros trataron de hacer que se sientan bienvenidos, pero al final ellos eran niños que trágicamente perdieron a sus padres en un incendio. Reyes y Devin se aferraban uno a otro, de luto. Reyes nunca pensó que el dolor desaparecería. Su corazón le dolía terriblemente, pero con Devin a su lado, Reyes fue capaz de dormir sin pesadillas. Reyes no sabía por qué Devin lo dejó. Ellos estaban al borde de la edad adulta, en el punto donde sus cuerpos dejaron de envejecer, y se habían convertido en verdaderos vampiros. Habían hecho planes para dejar el clan juntos. Iban a viajar alrededor del mundo. Pero las cosas no salieron según lo planeado. Un día, su hermano estaba allí, y al siguiente, a Reyes le dijeron que Devin lo dejó. Las fotografías de su hermano desaparecieron poco después. Reyes encontró una pila de fotos en el bote de basura y las puso de nuevo en la mansión, ocultando los artículos en una caja de hojalata vieja. Rodando hacia los pies de la cama, Reyes se dejó caer al suelo. El cogió su bolsa y abrió la cremallera, sacando la caja afuera. Se sentó en el suelo y abrió la tapa. El ver la cara sonriente de Devin siempre hacia sonreír a Reyes. Era familiar y bienvenida, sobre todo cuando su vida estaba una vez más fuera de su control.

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Con los años, Reyes trató de encontrar a Devin, pero sin éxito. En lugar de alejarse y empezar todo de nuevo, Reyes se quedó en Nueva York, en caso de que Devin siempre quisiera encontrarlo. —Dónde estás? —Preguntó Reyes a la foto. Él tomó las fotos y arrastró a través de la corta cubierta, con la esperanza de que su hermano estuviera feliz. Donde quiera que él estuviera, todo lo que estaba haciendo, Reyes sólo quería lo mejor para Devin. Un fuerte golpe en la puerta hizo a Reyes idiota. Dejó caer las fotos de nuevo en la caja y la deslizó debajo de la cama antes de saltar a sus pies. Reyes tomó una respiración profunda, calmándose, antes de abrir la puerta. —Lamento interrumpir su noche. Reyes le sonrió al asistente del líder del aquelarre, Dennis Boone. El hombre era joven y muy educado. Mantuvo su voz baja, casi en un susurro. El fue una especie, algo que la mayoría de los miembros del clan no entendían el significado. —No me interrumpiste. Estoy simplemente sentado alrededor. Era la verdad. Desde que se le ordenó volver a la mansión y el encierro obligatorio, Reyes había pasado mucho tiempo en su habitación. Vivía fuera de su maleta, esperando a que el vampiro asesino terminara pronto. La única vez que el fue capaz de dejar el clan era si estaba en un grupo. Reyes no era insensible o indiferente. Conocía a cada uno de los vampiros que habían sido asesinados. Él sólo quería seguir adelante con su vida. Tal vez debería considerar mudarse. Tal vez era hora de dejar el pasado atrás y empezar de nuevo en otro lugar. Tenía serias dudas de que en

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Nueva York nunca se sentiría como en casa. Tuvo una casa una vez y fue reducida a cenizas. —Garrett está teniendo a algunos miembros del clan disipando la palabra. Parece que todos vamos a la sede de la FPA mañana. Quieren cuestionar a cada uno de nosotros acerca de... eh... ya sabes... —Hizo una pausa, mordiéndose el labio inferior, y Reyes asintió. No necesitaba que Dennis terminase la frase para saber a qué se refería. —Sí, está bien. Gracias por avisarme. —No hay problema. — Él inclinó la cabeza antes de salir al pasillo. Al cerrar la puerta, Reyes suspiró. Caminó por la habitación, tratando de quemar la energía reprimida. Ahora que la FPA estaba implicada, ellos pueden ser capaces de averiguar qué demonios estaba pasando. No entendía por qué Garrett y otros insistieron en mantener a los muertos en secreto así. Cómo diablos ellos encontrarían al asesino si nadie sabía lo que estaba pasando? No parecía como si el clan estaba investigando. Sin previo aviso, un agudo sonido de sirena muy alto comenzó en toda la mansión, por lo que el ruido era tan alto que Reyes pensó que sus oídos podían comenzar a sangrar. Una luz roja brillaba, viniendo de una luz con LED colocada encima de la puerta. Reyes se tapó los oídos, tapando el sonido. Perros ladrando llamaron su atención y Reyes corrió a la ventana. Abrió las cortinas de terciopelo, buscando. Sus ojos recorrieron los jardines, mirando lo que había llamado la atención de los perros. Reyes vio a alguien corriendo hacia las puertas vistiendo todo de negro. El hombre saltó la valla de hierro forjado de un solo salto. Vampiro. Reyes forzó a la ventana abrirse. Salió en el borde y camino a lo largo del tejado. Avanzando hacia el borde, bajó y cayó fácilmente en una bola a

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sus pies. Reyes comenzó a correr hacia la valla. No estaba seguro de que lo poseyó para ir detrás del intruso, pero lo hizo. El movió sus brazos y piernas, empujándose a sí mismo. Reyes pasó por las divisiones que se habían creado en torno a la propiedad - un cosquilleo de conciencia corrió a través de su sistema - mucho antes de saltar por la verja. Se puso de pie en la acera, mirando hacia la derecha y luego a la izquierda, pero no vio nada sospechoso. El hombre desapareció. El podía oír a los perros detrás de él, rondando a lo largo de la línea de la cerca, gruñendo. Quién eres? Qué demonios estabas haciendo aquí? Tener a la FPA involucrada, era una verdadera bendición. Quién era esta persona, estaba cada vez más cerca del clan. Girando sobre sus talones, Reyes saltó hacia atrás encima de la valla. Los perros lo ignoraron cuando él las pasó, en dirección hacia la casa. El pasó alrededor de la mansión, evitando la entrada principal. Reyes caminó alrededor de la propiedad. El no estaba seguro de lo que estaba buscando, pero Reyes tenía la esperanza de encontrar alguna cosa. La alarma fue silenciada. Las luces rojas parpadeantes fueron apagadas. Reyes siguió caminando en lo oscuro, sus oídos todavía pitando y le daba vueltas la cabeza. Él sabía que había alguien matando a los miembros de su clan. Pero ver a una persona real era un poco chocante. La manera de moverse rápido y gracioso hizo a Reyes creer que un vampiro estaba cazando a su clan. La conmoción de gritos y susurros tranquilos llamó la atención de Reyes. Qué diablos está pasando aquí? Parecía que todo el infierno se había desatado. Reyes caminó un poco más rápido, moviéndose hacia las voces.

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Al doblar la esquina, Reyes desaceleró, y se acercó más a la multitud. Él no estaba realmente seguro de lo que estaba pasando. Parecía que todo el clan estaba allí, y estaban todos frente a la pared de ladrillo. —Es sangre, — dijo alguien. —Él nos va a matar a todos. —Por qué? Por qué sucede esto? Las conversaciones continuaron, todos aportando su granito de arena. Reyes se empujó a través del grupo. Necesitaba saber lo que estaban viendo. Cuando llegó enfrente, Reyes llegó a un abrupto fin. Escrito con sangre en la pared, decía La Retribución es mía. —Retribución? — Reyes se limitó a sacudir la cabeza. Estaba más confundido ahora de lo que había estado antes. Quién quería obtener venganza de este clan? Qué le habían hecho los miembros? Reyes dio un paso atrás, dejando a la multitud tragándolo cuando él se movió hacia la parte de atrás del grupo una vez más. Estaba agradecido de que FPA estaba involucrada. Si los otros no informaron de este incidente, seguramente él lo haría. Empujando las manos en los bolsillos, Reyes regresó dentro de la mansión.

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Capítulo 3 Evan se quedó hasta las primeras horas de la mañana verificando los antecedentes de todos los vampiros que habían encontrado muertes prematuras. También decidió hacer una verificación sobre Garrett Egilson. El nuevo líder estaba ocultando algo. Evan podía sentirlo en sus entrañas, y él confiaba siempre en su instinto cuando se trataba de un caso. Hasta ahora, sin embargo, Evan no había podido encontrar ninguna evidencia que apuntaba a Garrett como el asesino. Él trató de dormir, pero sólo fue capaz de perturbarse y girar por unas horas antes de abandonar. Ahora él estaba dentro de la sala de conferencias ubicado en el edificio federal. Evan miró a las fotos de cada uno para encontrar algo en común tratando con la pizarra blanca en el borde de la víctima. Por desgracia, la única cosa que les conectaba con las víctimas era que ellos eran miembros del mismo clan. El sexo, la raza y la sexualidad de los vampiros variaron. Si él no fuera para el clan, Evan habría considerado los asesinatos ser al azar. Por qué este aquelarre?

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Evan había estado haciéndose a sí mismo esa pregunta toda la noche, rodando dentro de su mente. —Buenos días, — dijo Ian cuando entró en la sala de conferencias. —Buenos días, — Evan respondió de forma automática, sin darse la vuelta. Se empujó las manos por el pelo, frotándose el cuero cabelludo, con la esperanza de rejuvenecer su cerebro. Ian llegó junto a Evan. —Qué pasa? —Mi caso vampiro dio un giro importante anoche. Fui a ver a Garrett Egilson para hacerle algunas preguntas. Resulta que había otros seis vampiros muertos, pero no se han reportado sus muertes a nosotros. Yo estaba investigando cuatro asesinatos, y resulta que hay diez. —Un asesino en serie? —Parece que sí. — Evan asintió. —Maldita sea, — Ian suspiró. —Eso lo resume todo. —Dónde está London?, — Preguntó Ian. —Ella salió de la ciudad. — Evan no dio detalles. No era su lugar para contar los secretos de London. Él solía trabajar con London Eillison sobre los casos. No eran terriblemente cercanos. En su mayor parte, London era difícil. Tiende a hacer enemigos con bastante facilidad con su lengua perversa y su mala actitud. Evan estaba seguro de que había más de London, pero ella no compartía nada personal. Era todo negocio, todo el tiempo. —Me vendría bien un poco de ayuda en este caso.

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—Por supuesto, — Ian se encogió de hombros. — Cualquier cosa que necesites. —No sé si estoy perdiendo mi toque o si me estoy quemando. — Evan se frotó los ojos cansados. —No puedo encontrar nada que estos vampiros tienen en común más allá de compartir el mismo clan. Pero siento que hay más en este caso. Tiene que haber. —Tal vez eso es todo lo que ellos necesitan tener en común. El asesino tiene como objetivo este grupo en particular. La única pregunta que queda es: por qué? Evan empezó a sacudir la cabeza. —Eso es lo que he estado tratando de averiguar. Yo hice verificaciones de antecedentes de cada víctima y no puedo encontrar una cosa, maldición. —Ellos están escondiendo algo. — Ian confirmó los pensamientos de Evan. —O el clan. Estas víctimas. Ellos estuvieron involucrados en algo lo suficientemente grave para que el asesino quiera venganza. Garrett y el resto de los miembros de su clan no informaron de las otras muertes. Tal vez ellos no informaron, porque ellos están de alguna manera involucrados. —Tirando de una silla, Evan se sentó. Se echó hacia atrás y miró al tablero. —Es una posibilidad. —Cuándo vas a entrevistar a los otros miembros? —Hoy. — Evan miró a Ian. —Le dije a Garrett que quería a todo el clan aquí. Pero yo estaba esperando para tener más por dónde ir antes de que los miembros lleguen. —Vamos a dividirlos y preguntar.

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Evan rió ligeramente. —Tenemos que tener cuidado. A los vampiros les gusta tratar con todos sus problemas internos. No confían en nadie fuera del clan. En este caso, necesitamos de todos ellos para ser útil. Si los interrogamos, los miembros sólo se cerrarán completamente. Vamos a tener que manejarnos con cuidado. Ian suspiró. —Malditos vampiros. —Somos todos apenas un dolor gigante en el culo. —Tú has dicho eso, no yo. — Ian sonrió. —Yo necesito involucrar a los otros agentes en este caso. De lo contrario, nos llevará días para entrevistar a todos. —Llama para una reunión. —Sí. — Evan suspiró. —Eso es lo que estaba pensando. Yo estaba con la esperanza de tener más información antes de llamar a todos dentro. —Sería bueno tener todos los hechos, pero nuestros casos rara vez son tan fáciles. Dime que sabes. Evan se puso de pie. —La primera víctima que fue reportada a la agencia era Julian White. Su cuerpo estaba sin sangre y abandonado por Harlem Pier. La segunda víctima, Oscar Kirk, fue brutalmente golpeado y arrojado en el Bronx. Las otras dos víctimas, Marvin Fulton y Nick Norton, estaban casi irreconocibles por los golpes que sufrieron, y ambos fueron abandonados en diferentes lugares. —El asesino quiere nuestra atención, — Ian murmuró, y Evan acordó con la cabeza.

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—Los cuerpos de las víctimas antes de Julian White, fueron encontrados en el interior del territorio del clan. Así que el clan fue capaz de ocultarlos de nosotros. Pero por alguna razón, el asesino no quiere que sus crímenes pasen desapercibidos. Se aseguró de despejar los cuerpos alrededor de la ciudad para que las muertes fueran reportadas a nosotros. —Es personal. — Ian cogió una silla y se sentó, mirando a la placa. — Vencer a alguien para con la muerte en sus manos. Echó los cuerpos por la ciudad para alertar a la FPA. Él quiere que se investigue. Sean cuales sean sus crímenes, en su opinión el clan es responsable de algo mucho peor. La gente que mató, hicieron algo para él que es imperdonable. —Se está tomando venganza. — Evan lo partió a la forma más simple. —Llama para una reunión. Necesitamos entrevistar a este clan antes de que alguien sea asesinado. Evan tomó su teléfono móvil y envió un mensaje en masa para los agentes. Se sentó junto a Ian y esperó a que los demás se unan a ellos. Evan podía no saber porqué el asesino está atacando el clan, un miembro cada vez, pero él tenía un perfil. Fue un comienzo.

Reyes se sentó en la silla de metal en una sala de conferencias, a la espera de su turno. El lugar lo ponía nervioso y algo paranoico, aunque nunca había hecho nada malo en su vida. Reyes todavía tenía miedo de que los agentes lo castigaran por algo. Era una historia que había oído desde una edad muy joven. Si haces algo malo o pasas fuera de línea, la FPA lo buscaría. Los agentes vestidos de negro fueron más aterradores de

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lo que cualquier padre jamás podría ser. Todos los niños paranormales tenían miedo de comportarse. A pesar de que él era un adulto ahora, esa amenaza todavía existía dentro de su mente. La puerta se abrió automáticamente y Reyes se puso rígido. Respiró profundo y pausado, clasificando cada perfume. El shifter que entró en la habitación era un reptil de algún tipo. Reyes también detectó algo dulce, ligeramente aferrándose al aire alrededor del shifter. Era familiar, pero completamente nuevo. Reyes quería encontrar la fuente del olor y rodar en él. Cuando la puerta se cerró, Reyes salió de sus pensamientos. El agente dejó caer una carpeta sobre la mesa antes de tirar de la silla delante de Reyes. —Gracias por venir hoy, Reyes Caliar. Mi nombre es Jeremy Myde. —No hay problema. — La voz de Reyes se sacudió levemente y se aclaró la garganta, tratando de concentrarse en el agente frente a él, y no el dulce olor que flotaba en el aire, haciéndole cosquillas en la nariz. —Estás bien? Reyes asintió. Puso ambas manos sobre la mesa, entrelazado los dedos juntos. —Lo siento. —No hay ninguna razón para tener miedo. No eres un sospecho. Tú no hiciste nada malo. Sólo estamos tratando de averiguar lo que está perjudicando a los miembros de tu clan. —No, no es eso. — No tenía miedo, no más. Fue ese olor, maldita sea. El no quería ir ahora. —Es que... Yo pensé que yo olí a mi compañero. —

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Probablemente estaba errado, pero había una sensación dentro de su estómago que no podía ignorar. Podría estar mi compañero en el interior de este edificio? Podría ser posible que el hombre significativo para él fuera un agente? —No soy yo—, dijo de forma automática el shifter, moviendo la cabeza rápidamente. —Tú no eres el mío. —No estoy bromeando. — Reyes puso los ojos en blanco. El no había hablado sobre un intercambio, pero el rechazo picó un poco. Qué demonios le pasaba? —Yo no estaba hablando de ti. —No era mi intención ofenderte. Es que he encontrado a mi destinado. —Un Destinado? — Las cejas de Reyes se dispararon por la sorpresa. Él nunca había oído ese término en particular antes. La mayoría de los shifters se refieren a su primero y único como su compañero. —No importa. — Jeremy sonrió. —Yo sólo estoy tratando con eso. Ignórame. Si quieres pasar alrededor después de las entrevistas, te voy a presentar a los otros agentes. Tal vez uno de ellos es tu compañero. El corazón de Reyes se desarmó. Sólo la idea de que el hombre hecho para él, su compañero, estaba cerca le hizo girar la cabeza. Fue increíble y emocionante. —Sí. — Sacudió la cabeza. —Gracias. —Ok. — Jeremy asintió. —Vamos a ir a lo que importa. —Hubo un incidente anoche, —Reyes ofreció. Estaba pensando en decirle a la agencia y se imaginó que la entrevista puede moverse a lo largo más rápido si sabían de la información compartida. —Un incidente? Era alguien en la multitud que atacó?

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—No. — Reyes negó con la cabeza. —Las alarmas se dispararon. Vi a alguien corriendo hacia la puerta y saltar por encima. Quienquiera que fuese, se quedó cerca del clan, pero no hizo daño a nadie. En cambio, él escribió en el lado de la mansión con sangre. —Qué escribió? Reyes aclaró la garganta antes de decir: —La Retribución es mía. Jeremy se inclinó hacia adelante, poniendo sus brazos sobre la mesa. —Tienes alguna idea de por qué alguien podría querer buscar venganza contra tu clan? —No—.Reyes negó con la cabeza. Era la verdad. Reyes no estaba tan cerca del clan. No hubo lazos familiares. El grupo lo había llevado cuando él era un niño, pero Reyes había estado cerca solo de su hermano, Devin. En su mayor parte, Reyes se distanció de todo el drama que acompañaba vivir con los demás. Prefería estar solo. —Alguien está cazando y matando a vampiros de tu clan. Este crimen está aumentando rápidamente. Hubo un total de diez vampiros muertos y la cantidad de violencia que está siendo usada en cada víctima está creciendo. Es personal. La persona responsable no se detendrá hasta que obtenga su venganza. Por alguna razón, este asesino quería que la FPA sea involucrada. Sólo estamos tratando de averiguar por qué. Si somos capaces de responder a esta pregunta, podemos resolver este caso. —Si supiera algo, te lo diría. No comparto las mismas creencias como el resto del clan. No creo que debamos mantener todo para nosotros mismos. No he vivido en la mansión por un largo tiempo. Tan pronto como

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llegué a la edad adulta y el envejecimiento se detuvo, dejé la seguridad del clan. Cuando los vampiros comenzaron a ser muertos, me mandaron traer de vuelta. Yo no quería venir. —Reyes suspiró. — Pero yo no quiero ser perseguido y asesinado tampoco. Jeremy metió la mano en el bolsillo. Sacó una tarjeta de visita y la deslizó hacia abajo en la mesa. —Si puedes pensar en cualquier cosa que pueda ayudarnos, por favor no dudes en llamar. Evan Vexen es el agente principal del caso. Pero todos trabajamos juntos, por lo que cualquier persona puede responder preguntas o hacer una declaración. —Eso es todo? — Reyes tomó la tarjeta deslizando el dedo sobre el emblema de la FPA con alivio. —Tú no tienes alguna otra pregunta para mí? —Lo hicimos, al menos que haya algo más que quieras compartir. Reyes negó con el cabeza, decepcionado. —Lo siento. Ojalá pudiera haber sido más útil. —Está todo bien. — Jeremy se levantó, tomando la carpeta. —Si pensaras en alguna cosa, nos das una llamada. Estamos aquí para ayudar. —Gracias. — Reyes empujó su silla y se levantó. Jeremy abrió la puerta de la sala de interrogatorios. Se puso de pie a un lado y Reyes salió por el corredor. Ahora que la breve entrevista terminó, la mente de Reyes fue consumida con pensamientos de su compañero. —Te gustaría esperar en la sala de conferencias hasta que todas las entrevistas estén completas? —Sí. — El corazón de Reyes golpeó en su pecho. —Si me sigues, te llevaré allí.

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Reyes se quedó detrás de Jeremy. Miró a la parte de atrás de la cabeza del hombre. La emoción y la energía nerviosa corrieron a través de su sistema, poniendo a Reyes en el borde. Si su compañero estaba realmente dentro de este edificio, la vida de Reyes cambiaría para siempre.

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Capítulo 4 Nada. Nada. Nada. Al final de cada entrevista, Evan quería golpear su cabeza en la pared más cercana. Ninguno de los vampiros fue útil. Ningún miembro del aquelarre le dio un dato relevante. En todo caso, Evan sintió como si las respuestas para resolver este caso se estaban moviendo más lejos de su alcance. Horas y horas de conversaciones que iban a ninguna parte. Si no encontraba algunas respuestas pronto, Evan estaba seguro de que la mayoría de los miembros del aquelarre serían asesinados. —Cómo estás? — Preguntó Jeremy. Él agarró el hombro de Evan en un gesto amable, ofreciendo su apoyo tácito. Evan suspiró, sacudiendo la cabeza. —No tengo ninguna respuesta, sólo más preguntas. —Alguien compartió información sobre un ataque contra el clan la última noche? Evan se endureció. Se dio la vuelta, frente a Jeremy. —Qué clase de ataque? —Reyes Caliar compartió una pequeña pieza de información conmigo durante la entrevista. Resulta que el asesino se acercó al aquelarre. Él utilizó la sangre para escribir La Retribución es mía.

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Por lo menos ahora, se confirmaron las sospechas de Evan. Él nunca entendería por qué los vampiros se mantienen para sí mismos. Ellos querían hacer frente a todos los asuntos internos, pero no había manera de que serían capaces de detener a un asesino. Evan quería ver el mensaje, pero estaba seguro de que ellos lo lavaron lejos. —Reyes está todavía aquí. Le pedí que espere en la sala de conferencias. Pensé que puedes querer una palabra desde que estás a cargo de este caso. —Gracias. — Evan estaba agotado, pero él sabía que era una buena ventaja y él necesitaba de acompañamiento. Reyes podría haber visto al asesino. —No hay problema. — Jeremy entregó la carpeta en la mano. — Voy a casa. Roman me espera. —Que tengas una buena noche con tu compañero. —No me refiero a Roman como mi compañero. Estoy tratando de encontrar otro término que no le asuste. Después de todo lo que ha pasado, no quiero llamarlo mi compañero. Yo no quiero que piense en mí como en alguien como Morenov. Evan podía escuchar la emoción en la voz de Jeremy. Era obvio que el shifter dragón de Komodo ya estaba enamorado del hombre destinado a ser suyo. Roman había sido rescatado de un ex traficante de humanos que había abusado del joven humano terriblemente. Morenov mantuvo a Roman para sí mismo, mordiéndolo y golpeándolo. El shifter lobo rojo se había referido a Roman como su "compañero", a pesar de que era falso. La necesitad de Jeremy para desprenderse de Morenov fue comprensible.

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—Puedes usar nuestra terminología, — dijo Evan, en referencia a los vampiros. —El puede ser tu Verdadero Compañero. Jeremy sonrió. —Gracias. —Ve pasar algún tiempo con Roman. Hasta luego. —Ten una buena noche. — Jeremy sacudió sus cejas, con una gran sonrisa plantada en los labios. Era una mirada con que Evan no estaba familiarizado, pero él se alegró de ver feliz a Jeremy. Evan observó de pie a Jeremy. Una parte de él envidiaba el hecho de que el shifter había encontrado a su compañero. El había estado sin su verdadero par por lo que parecía como muchas vidas. Evan dedicó su vida a la FPA y la protección de los paranormales inocentes. No estaba solo. Tenía otros agentes y ellos eran una familia, tomando vacaciones y pasando tiempos juntos. Pero aún así, quería pasar su vida con alguien e incluso tener a esa persona especial que lo esperaba a su regreso en casa después de un largo día. —Tal vez algún día. — Él suspiró suavemente. Evan se pasó una mano por el pelo y se dirigió a la sala de conferencias. El necesitaba mantener la concentración en este caso. Tal vez cuando finalmente acabase, podría dormir un poco. —Evan— Ian gritó su nombre y se volvió. — Tenemos otro cuerpo. —Maldición! — Evan maldijo. Él se echó a correr hacia el otro agente. Cuando llegó al lado de Ian, el shifter búho le dio su chaqueta de cuero. Evan metió los brazos a través de las mangas, mientras seguía a Ian hacia los ascensores.

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—Cómo pudo suceder esto? — Preguntó Evan. Los miembros del aquelarre estaban siendo escoltados de vuelta a la mansión por los agentes en pequeños grupos hasta que todas las entrevistas se completaron. —Hubo una emboscada? —No. Sólo había una víctima reportada. No sé los detalles. Tendremos que esperar hasta que lleguemos a la escena. Evan negó con la cabeza. Once víctimas. Qué se necesitaría para llegar a este aquelarre? Tomaron el ascensor hasta el garaje. Empujando la mano en el bolsillo, Evan sacó sus llaves y pulsó el botón de desbloqueo. Se subió en el asiento del conductor y Ian saltó al asiento del pasajero. —A dónde vamos? — Evan preguntó mientras sacaba de su lugar el coche y se dirigió hacia la salida. —Al clan. — Evan miró a Ian, su ceja levantada en cuestión. — El cuerpo fue tirado fuera de la puerta en la acera. Evan apretó los dedos alrededor del volante hasta que sus dedos eran blancos. Él tomó el mismo camino que había tomado la noche anterior. Esta vez, no se quedó tranquilo en medio del tráfico de la ciudad. Evan condujo agresivamente, cortando a los otros conductores fuera, para llegar a la escena del crimen. Mantuvo el pie firmemente presionado contra el pedal del acelerador y llegó al Central Park West en un tiempo récord. Cinta amarilla rodeó la escena y algunos coches de la policía de Nueva York estaban allí, con las luces parpadeantes. Evan se sintió aliviado de que la policía humana habían protegido la escena del crimen. Él estaba preocupado de que el clan pueda tener su prueba antes de su llegada.

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Sacó su camioneta frente a la puerta de hierro forjado cerrada y estacionó. Apagando el motor, Evan salió y se embolsó las llaves. —FPA? — Uno de los oficiales le preguntó, con los ojos saltando de Evan a Ian. —Sí. —Tan pronto como fuimos notificados de un asesinato, llegamos a la escena y lo aseguramos. El forense nos encontró aquí para llevar el cuerpo, pero después de su examen inicial, él nos dijo que los llamemos. La escena no fue perturbada. Evan apreciaba el hecho de que la FPA tenía una buena relación de trabajo con la policía humana. Trabajaron juntos en el pasado en un buen número de sus operaciones. El se inclinó, dando un paso por debajo de la cinta amarilla. —Gracias. Había sangre por todas partes. De rodillas, Evan miró el cuerpo sin vida de otro miembro del clan. La cara le resultaba familiar, uno de los vampiros que había entrevistado al principio del día. De toda la sangre carmesí, Evan sabía que esta víctima había sufrido más que los otros. Heridas de barra cubrían todo su cuerpo, incluyendo el rostro. Evan estudió toda la escena. Fue entonces cuando se dio cuenta, a una corta distancia, que había palabras escritas con sangre en la acera. La Retribución es mía. —Hay algo que podemos hacer para ayudar?— El oficial preguntó mientras flotaba en el otro lado de la cinta. Evan miró hacia Ian y el shifter entró en la escena, hablando con los funcionarios que estaban de pie alrededor, esperando órdenes. Cuando las

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luces parpadeantes se apagaron y los coches de policía se alejaron, Evan se puso de pie. —Puedes llamar a Max y Reed? —Ya lo hice, — dijo Ian. Ambos shifter eran los mejores limpiadores que la agencia tenía. Ellos fueron capaces de reunir todas las pruebas pertinentes o lavar todo lejos sin dejar rastros. Cuando ellos terminaran, nadie sabría lo que pasó en esta acera. Ser un equipo de limpieza no era una tarea fácil, sin embargo, y Evan estaba seguro que los dos shifters pedirán un reemplazo pronto. —En cuanto a la mansión, —dijo Evan, — tengo que tener otra conversación con Garrett. —Vamos. Max y Reed estarán aquí en cualquier momento. Caminando bajo la cinta, Evan miró a la cámara y la puerta se abrió de forma automática. Con Ian a su vez, caminaban por la acera hacia la puerta principal. Trató de mantener su ira bajo control, estaba cansado de jugar con los miembros de este clan. Si no empezaran a cooperar, todo el clan podría desaparecer. El secreto realmente valió la pena de tantas muertes? Por qué no estaban hablando? O qué demonios habían hecho para traer esto a su puerta? —Todo lo que podemos hacer es investigar. No podemos obligar a los miembros del aquelarre a cooperar con nosotros. —Lo sé. — Evan dejó escapar un suspiro de frustración. La puerta principal se abrió y el asistente del líder del aquelarre, Dennis Boone, estaba en límite. —Es Reyes?

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—Lo siento, qué? — Evan negó con la cabeza, sin entender la pregunta. —La víctima... —Miró a la calle, pareciendo un poco enfermo y muy preocupado. —Es Reyes Caliar? Tiene que ser él o Teddy. Estos son los dos únicos que están desaparecidos. El nombre de Reyes desencadenó una conversación que tuvo con Jeremy antes de que se fuera de la sede de la agencia. El hombre compartió alguna información importante y él todavía estaba esperando en la sala de conferencias para reunirse con Evan, lo que significaba que la víctima era Teddy. Así que, por qué estaba Teddy fuera de la mansión? Cuando Evan no respondió de inmediato, Dennis continuó hablando. —Había una gran cantidad de sangre. Su cara... no podría... yo solo... yo no... — tropezó con las palabras. —Reyes Caliar está en nuestra sede. — Dijo Evan. Alivio en la cara de Dennis seguido rápidamente por el pesar y la tristeza. —El estaba siendo entrevistado cuando me llamaron. Necesito ver a Garrett. Dónde está? —Está en su oficina. — Dennis se hizo a un lado y Evan entró en la casa seguido por Ian. —Le llevaré allí. Por favor, sígame. Esta vez, cuando Evan caminó a través de la mansión, la habitación estaba prácticamente vacía. La casa estaba en silencio. El ambiente era completamente diferente. Miedo, la incertidumbre y energía ansiosa bailaba en el aire tan espeso que tomar una respiración era difícil. Parecía que el clan estaba tomando en serio estos asesinatos. La puerta de la oficina de Garrett estaba abierta. Parecía agitado, caminando por la habitación. La calma, la actitud descuidada había desaparecido. Ahora apareció alborotado, su pelo largo libre de la cola de caballo. Cuando Evan y Ian entraron en la oficina, Garrett paró de repente.

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—Lo juro. — Alzó las manos, con las palmas hacia arriba, como si fuera rindiéndose. —No estoy escondiendo nada de ti. Todo el clan está en el límite. Estamos todos preocupados. Todo el mundo estuvo de acuerdo en permanecer en el interior de la mansión. Nosotros no vamos a ninguna parte. No tengo idea de lo que pasó... No sé quien está haciendo esto con nosotros. Si lo hiciera, te lo diría. Evan podía sentir la verdad en las palabras de Garrett. El no quería creer en el líder del clan, pero Garrett estaba siendo honesto, lo que significaba que no estaba involucrado. Garrett realmente no sabía quién estaba cazando a los miembros del aquelarre y matándolos. —Usted vino a Nueva York para convertirse en el líder del clan después de que el ex líder fue muerto. —Ahora me doy cuenta de que algo trágico paso aquí mucho antes de que yo llegue a Nueva York. Les pregunté a todos los miembros del aquelarre lo que pasó. Ninguno de ellos parece saber nada. —Por qué Todd no entró? —No lo sé. — Sacudió la cabeza, cayendo en su silla. —Le pedí a todos que entren en la mansión. —Lo necesito para continuar haciendo preguntas. Tenemos que saber por qué esto está sucediendo. Presiónelos. Haga lo que sea para conseguir un poco de respuestas. —Yo lo haré. Lo juro. Quiero a este tipo atrapado tanto como usted lo hace. Quiero que se detenga. Hubo mucha muerte. Evan sabía que no iba a obtener ninguna respuesta, pero Garrett lo haría.

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El líder del aquelarre definitivamente tendría más suerte que nadie en la FPA. —Reyes Caliar está en nuestro edificio. Me aseguraré de que obtenga una escolta segura a casa. —Gracias. —No hay problema. — Girando sobre sus talones, Evan salió de la oficina de Garrett. Su primera parada sería la sala de conferencias. Esperemos que Reyes todavía estuviera allí esperando. Si el hombre salió, había una buena posibilidad de que pueda ser la próxima víctima. Este asesino estaba cazando y matando, atacando a once vampiros hasta ahora. Él se estaba acercando al clan, cada vez más agresivo. Él no estaba con miedo. En todo caso, se estaba mostrando. Evan sólo esperaba que dejara para atrás algunas pruebas en este momento. Este tipo estaba quedando descuidado. Fue una buena posibilidad de que él estuviera en su sistema en alguna parte.

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Capítulo 5 Reyes no había estado en la sala de conferencias mucho antes de que Jeremy Myde comenzara a traer a otros agentes de FPA para encontrarlo. Fue un poco raro y un poco embarazoso, pero con cada agente, se había quedado un poco decepcionado. Jeremy no dijo ni una palabra, sólo le dio una mirada aguda y Reyes negó con la cabeza un poco, lo que indicaba que el hombre no era su compañero. Jeremy era muy amable de querer ayudarle, pero Reyes estaba empezando a dudar de su nariz. Tal vez era una ilusión. Los paranormales en su conjunto esperaban muy ansiosos para conocer a la persona significativa para ellos, sobre todo desde que eran prácticamente inmortales. Múltiples vidas humanas, solo podían ser increíblemente solitarias. Mirando el reloj de la pared, Reyes suspiró. Él había estado en la sala de reuniones por un tiempo. No estaba seguro de si Jeremy se había olvidado de él o si el shifter estaba buscando a otros agentes para presentarle. De todos modos, se estaba cansando. Caminando a través del cuarto, Reyes fue a pararse frente a una pizarra gigante que se extendió a través de una de las paredes. Él la había estado evitando a propósito desde que entró en

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la habitación. Ahora, mierda, estaba mirando el tablero, mirando las fotografías de todos los vampiros que habían sido asesinados. Era tan triste. Nunca tuvo una relación personal con ninguno de ellos, pero también lamentó la pérdida de la misma manera. Eran todos vampiros. Eran del mismo clan. Y ellos fueron atacados y asesinados como animales. Infierno, su foto podría estar en este tablero. Era deprimente. Sólo esperaba que los agentes de la FPA fueran capaces de encontrar a la persona responsable y poner fin a todo eso de una vez por todas. Tirando de una de las sillas, Reyes se sentó y se echó hacia atrás, mirando el techo. Como pasaban los minutos, comenzó a pensar en volver a la mansión. Debería quedarse o debía irse? A él le gustaría llamar y registrarse con el clan, pero se olvidó su teléfono celular en la recepción cuando fichó para ser entrevistado. Reyes se empujó en posición vertical cuando escuchó un ruido en la puerta cerrada. Saltó de su silla, casualmente tratando de mantenerse al lado, cuando la puerta se abrió. Reyes se unió las manos delante de él para dejar de estar inquieto. Cuando un hombre entró en la habitación, Reyes se congeló por completo. Él miró para el hombre, ahogándose lentamente en sus vibrantes ojos verdes. Este hombre parecía demasiado bueno para ser verdad, como si él dio un paso para la derecha fuera de los sueños de Reyes y en su realidad. La sangre en sus venas cantó. Cada fibra de su ser parecía reconocer a este hombre. Este era él. Este era su compañero. —Guau, — suspiró suavemente. El hombre sonrió, sus dientes blancos se asomaban desde debajo del labio superior.

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Vampiro. Caminó hacia Reyes. Cuando estaba de pie delante de él, extendió la mano y tomó inmediatamente la de Reyes. Un hormigueo caliente comenzó en la yema de los dedos, moviéndose por su brazo, cuando un choque de conciencia pasó por Reyes. Él sabía que el otro hombre lo sentía, también. Se puso rígido y sus pupilas dilatadas, el verde de sus ojos girando casi negro. Los colmillos de Reyes vibraban cuando se estiraron, las puntas afiladas desesperadamente con ganas de hundirse en el hombro del hombre, para marcar y reclamar. Necesitaba beber la sangre del otro vampiro. Tenía que probar al hombre en su lengua. —Evan Vexen, — dijo, presentándose a sí mismo. Reyes respiró hondo, tratando de conseguir su líbido bajo control cuando todo lo que podía pensar era en los labios carnosos de Evan, en contra de los suyos. Yo debería presentarme. Sacudiendo la cabeza, se aclaró la mente, empujando el pensamiento sucio lejos. —Reyes Caliar. Evan sonrió. —Es un placer. —El placer es mío. — Sonaba como una línea de una película cursi, pero fue todo lo que pudo conseguir. Sus manos se separaron lentamente y ambos dieron un paso adelante. Ellos estaban a una respiración, mirando en los ojos del otro - su confrontación azul con lo verde de Evan. Todo lo que llevaría fue un paso

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más y sus cuerpos estarían unidos. La expectación provocó, creciendo fuera de control hasta que Reyes estaba temblando. Nunca había sentido algo como esto antes. Una enorme necesidad lo consumió, apretando su corazón. No podía respirar, no se podía mover. Su mundo giraba en torno a Evan, y si no lo tocaba o besaba al hombre de pie frente a él, Reyes temía que perdería su mente. Manteniendo los pies plantados en el suelo, Reyes se inclinó hacia delante, con los labios chocando contra los de Evan. El otro vampiro reaccionó inmediatamente. Sus brazos alrededor de la cintura de Reyes, tales como bandas de acero, y tiró de Reyes estrechándolo. Sus cuerpos conectados, alineados perfectamente pecho a pecho. Reyes suspiró, su boca abriéndose para aceptar la lengua cuestionadora de Evan. Nada, nunca se sintió tan bien. Sus lenguas bailaban, moviéndose en armonía, como si lo hubieran hecho cientos de veces antes. Extendiendo la mano, Reyes agarró el bíceps de Evan, moviendo las manos arriba para descansar sobre los hombros del hombre. Esto está sucediendo. Oh Dios. Esto está realmente sucediendo. Reyes gimió, agarrando los hombros de Evan. El metió las puntas sin corte de sus uñas en la chaqueta de cuero del hombre, sujetándolo. Las manos frías de Evan tocaron la piel en la parte inferior de la espalda de Reyes. El se estremeció, escalofrío pasó a lo largo de su carne. Las manos de Evan se movían, rozando a lo largo de su espalda hasta su columna vertebral. Sus labios se desconectaron, pero sólo por un momento, cuando Evan sacó la camisa de Reyes y la dejó caer en el suelo. Sus dedos se deslizaron a lo largo de los lados de Reyes, haciendo una

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parada en sus caderas. Evan flexionó los dedos, como si quisiera enviar un mensaje secreto a Reyes. Debo continuar o quieres que me detenga? Reyes no quería parar. Nunca quiso parar. Él chupó el labio inferior de Evan en la boca, mordiendo suavemente la carne. Todo el cuerpo de Evan se sacudió y gimió, apretando su agarre en Reyes. El pasó sus manos por debajo de su chaqueta de cuero, empujando el material fuera de los hombros de Evan antes de rasgar la camiseta fuera del hombre. Quería a Evan desnudo. Reyes quería tocar y degustar.

44 La polla de Evan presionaba contra la parte delantera de sus pantalones vaqueros, pidiendo liberación. Estaba seguro de que con un poco más de fricción, se perdería por completo, viniéndose en sus pantalones. Reyes se movió contra él, sus caderas desviando, mientras trataba de acercarse. El dulce aroma de la excitación del verdadero encuentro dejó girando la cabeza de Evan y su cuerpo dolorido. El definitivamente no estaba planeando eso cuando entró por la puerta de la sala de conferencias. Pero él era impotente para detenerlo también. Quería a Reyes. No había como negar el lazo inmediato al hombre destinado a ser suyo. Evan movió sus manos a lo largo del borde de los vaqueros de Reyes. El agarró el botón de arriba y tiró. Como un efecto dominó, los otros botones se soltaron. Evan empujó la mano a través de la grieta en los jeans y pasó la palma a lo largo de la erección de Reyes. Reyes se quedó sin aliento, desligando sus labios.

—Joder! —Oh, lo haremos, — él prácticamente ronroneó. Reyes trajo la bestia en él. Dando la vuelta a Reyes, Evan empujó una silla fuera del camino cuando él inclinó al hombre sobre la mesa de la sala de conferencias. Evan se apoyó en la espalda de Reyes, presionando su pecho contra la suave piel del hombre, mientras cubría a su compañero. Evan plantó besos con la boca abierta sobre el cuello de Reyes, corriendo suavemente las puntas afiladas de sus dientes sobre su hombro. —Oh, mierda. — Reyes gimió, pequeños sonidos sexy se derramaron de sus labios. Movió sus caderas, empujando su culo contra la polla de Evan, y Evan sabía que no iba a durar mucho más tiempo. Evan se movió de nuevo, arrodillándose en el suelo detrás de Reyes. Le quitó los zapatos a Reyes, antes de tirar de los pantalones del hombre abajo junto con su ropa interior. Evan se tomó un momento para disfrutar de la vista. Este era su compañero, desnudo y expuesto. El era tan hermoso que Evan no tenía suficientes palabras para expresar los verdaderos sentimientos. Agarró las nalgas carnosas de Reyes, apretando la carne. Evan se inclinó hacia delante y lamió el pliegue de Reyes. El rodó su lengua alrededor del agujero arrugado, cubriendo el culo con una gruesa capa de saliva. Evan empujó su lengua en el culo de Reyes y el hombre se volvió loco, todo su cuerpo sacudiéndose. Reyes levantó la pierna, apoyando la rodilla en la mesa, abriéndose aún más. Usando su dedo, él rodeó el agujero de Reyes, masajeando la piel antes de lentamente presionar el dedo en el culo de Reyes.

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—Oh, sí... — Reyes se quejó. Volvió sus caderas en un movimiento circular, empujando su culo hacia atrás, y el dedo de Evan se hundió en profundidad. — Tan bueno... Evan movió su mano bombeando lentamente su dedo. Añadió otro dedo, estirando a su amante. Reyes gritó su placer, pegando su culo en los dedos de Evan. —Eres tan hermoso. — Evan besó la mejilla del culo de Reyes, antes de morder suavemente hacia abajo. Reyes miró sobre su hombro y sus ojos conectaron. Se lamió el labio inferior. —Por favor... Evan sacó sus dedos quedando libre. Se desabrochó los vaqueros y abrió la cremallera, empujando el material de mezclilla por sus piernas. Evan escupió en la mano antes de levantar su eje. Era lo mejor que podía hacer en esas circunstancias, ellos estaban en la sala de conferencias en la sede de la FPA y no había lubricante. Evan presionó la cabeza de su eje dolorido contra el culo de Reyes. Aplicó un poco de presión y su polla se deslizó más allá del apretado anillo de músculos, hundiéndose en el cuerpo de bienvenida de Reyes. El cubrió la espalda del hombre con su pecho, moviendo sus manos por los brazos de Reyes, y entrelazaron sus dedos encima de la mesa. —Eres tan delicioso, — susurró contra el cuello de Reyes. Reyes suspiró, apoyando su cabeza en el hombro de Evan. —Tú también. Evan comenzó un ritmo, tirando de sus caderas hacia atrás antes de hundirse en el cuerpo de Reyes una vez más. Poco a poco construyó su

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velocidad y Reyes hacía juego con sus movimientos, empujando su culo hacia atrás. Sus cuerpos se movieron juntos, retorciéndose, piel golpeando piel. Evan cogió el ritmo, follando a Reyes en trazos profundos duros. Chispas de placer recorrieron su sistema, borrando su visión. Él condujo su polla dentro y fuera del culo de su Verdadero Compañero. Él estaba en el cielo. Estando dentro de Reyes, Evan se dio cuenta de que esto era lo más próximo que él jamás conseguiría. Evan se echó hacia atrás. El metió los dedos por el pelo corto de Reyes. Cogiendo su cuero cabelludo en un puño apretado, Evan obligó a Reyes a virar la cabeza. Conectó su boca en un beso duro, metiendo su lengua en la boca de Reyes. Él no era suave y dulce. Evan folló el culo de Reyes mientras tomaba la boca del hombre, agresivo y salvaje. Las encías hormigueaban, colmillos afilados alargándose. Corrió a lo largo de los bordes del labio inferior de Reyes, cortando la piel. El probó la sangre de su Verdadero Compañero y gruñó. —Oh, mierda. —Reyes jadeaba, con los ojos vidriosos. — Muérdeme. Oh, dioses... Yo necesito que me muerdas. Evan besó a Reyes en la mandíbula. El lamió un rastro por abajo por el cuello del hombre y sintió la vena palpitante. Llegó, pinchando la vena. Rica, sangre caliente fluía de la herida en la lengua y la garganta. El hombre resultó ser exquisito. Él chupó, alimentándose de su compañero mientras marcaba y reclamaba al hombre destinado a ser suyo. Reyes le pertenecía. Otros paranormales verían su marca y lo sabrían. Reyes gritó su nombre, su cuerpo sacudiéndose. El olor de su liberación rodeaba a Evan y lo empujó sobre el borde. Bombeando sus caderas, flexionando sus músculos, mientras su polla se vaciaba en el interior del

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cuerpo de Reyes. Evan lamió su mordedura cerrándola. Envolvió sus brazos alrededor de Reyes, sosteniéndolo fuertemente mientras besaba al hombre en el cuello, la mandíbula y la mejilla. Le tomó un minuto a Evan para orientarse. Los temblores de su intenso clímax rodaron a través de su sistema y sus músculos hicieron espasmos incontrolablemente. Cuando su mundo dejó de girar, y él fue capaz de ver en línea recta, Evan quitó su peso de la espalda de Reyes. Él agarró su camisa del suelo y trató de limpiar a Reyes. Reyes gimió. Se puso de pie fuera de la mesa de conferencias, y puso una gran sonrisa en su rostro. —Guau. Evan rió. —Creo que lo has dicho. Él asintió con la cabeza. —Es la verdad. Evan extendió la mano y Reyes entró en su abrazo. —Es tu turno, amor. Tienes que morderme. —No podía esperar para sentir los dientes de Reyes hundirse en su vena. Reyes empujó su rostro bajo la barbilla de Evan. El hombre besó su cuello, lamiendo su nuez de Adán, mientras continuaba moviendo su boca sobre el cuello de Evan hasta su vena. Los dientes de Reyes rasparon la piel justo por encima de su vena y Evan temblaba de anticipación. Reyes hundió lentamente los dientes en la piel de Evan. El dolor agudo fue perseguido rápidamente por placer extremo. Él apretó sus brazos alrededor de la cintura de Reyes cuando Reyes bebió de él. El hombre lo marcó y reclamó, sellando su unión.

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Capítulo 6 Con la cabeza en el pecho de Evan y su pierna izquierda arrojada sobre la cintura del hombre, se abrazaron en el piso de la sala de conferencias. No era el lugar más cómodo, pero Reyes no podía pensar en ningún otro lugar que preferiría estar. Todavía estaba un poco mareado después de conocer a su compañero. Evan besó la parte superior de su cabeza. —Yo debería haberte llevado para mi apartamento. Tener sexo en la sala de conferencias generalmente es mal visto y no es muy romántico para nuestra primera vez juntos. —Uh oh. — Reyes sonrió. —Vamos a meternos en problemas? —Está mal visto, pero puede suceder. —No me arrepiento de nada, — dijo Reyes con honestidad. — No necesito romance. —Tal vez no, pero lo mereces. — Evan agarró la barbilla, pasando su dedo a lo largo de la mejilla de Reyes. Reyes besó a Evan antes de dejar caer la cabeza hacia abajo en el pecho del hombre. Trató de cerrar los ojos e ignorar las imágenes en el

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tablero, pero no pudo. El momento feliz con su compañero lentamente se disolvía mientras miraba las fotos. —De verdad crees que vas a ser capaz de resolver este caso? Evan se sentó lentamente, tirando de Reyes en sus brazos mientras él se giraba. —Siento mucho sobre la mesa. — Protegió los ojos de Reyes como si trataba de ocultar la fealdad del mundo de lejos. — He trabajado en este caso día y noche. Incluso recurrí a otros agentes para ayudarme cuando me di cuenta de lo grande que es. Vamos a encontrar a la persona responsable. Hay tantas preguntas sin respuestas. —Él suspiró. — No puedo dejar de pensar que si tuviera las respuestas, podría ser capaz de resolver este caso. —Me hubiera gustado haber podido ver su rostro, pero yo sólo vi su espalda mientras corría hacia la puerta. —Sabes de alguien que quisiera hacerle daño a tu clan? —No. — Reyes negó con la cabeza. —He estado devanándome los sesos, tratando de averiguar quién querría hacernos daño o por qué iban a querer matar a los miembros de mi clan, pero no puedo pensar en nada. Sinceramente, no tengo idea de por qué esto está pasando. Y yo no creo que nadie en el clan conozca a nadie. Evan parecía decepcionado. Era obvio que él tomaba su trabajo muy en serio y Reyes lo respetaba por ello. Él fue a la caza de un asesino. Reyes sólo esperaba que no estuviera atrapado en el medio. No quería que nada le suceda a su compañero. Envolviendo sus brazos alrededor del cuello de Evan, él lo aseguro con fuerza.

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—Oye. — Evan frotó las manos arriba y abajo por la espalda de Reyes. — Estás bien? Qué pasa? —No puedo perderte. — Reyes no estaba seguro de que viene el miedo, pero salía a la superficie, asustando a la mierda de él. —He perdido mucho. — Sus padres murieron en un incendio y su hermano se fue. Reyes no sería capaz de sobrevivir si algo trágico le pasara a su compañero. Su corazón no podría soportar la pérdida y el dolor. —Soy un buen agente, Reyes. Cazo bandidos y salvo vidas inocentes. Yo no te voy a mentir. Puede ser peligroso, pero no voy a ser imprudente y siempre voy a volver a casa. Reyes no sabía qué decir en respuesta por lo que él se limitó a asentir con la cabeza. Él quería que todas sus dudas y temores se lavasen por arte de magia, pero aparecen encima de ellas como pequeños parásitos. —Deja que te lleve a casa. Los hombros de Reyes se desplomaron. No quería ir a casa. Quería quedarse en esta habitación con el cuerpo enrollado alrededor de Evan. Reyes no podía recordar la última vez que alguien lo mantuvo o incluso lo tocó de una manera íntima. El permaneció separado durante tanto tiempo, no quería acercarse demasiado, porque tenía miedo de perder a alguien que pudiera amar. Reyes besó el rostro de Evan antes de dejar caer sus brazos. Levantándose, Reyes recogió su ropa del suelo y se vistió. —Estás bien? —Sí. — Reyes asintió, a pesar de que era una mentira. —Sólo estoy cansado. Con todo lo que está sucediendo, ha sido difícil conciliar el sueño. Cuando todo comenzó, a todo el mundo se le ordenó volver al clan.

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—Vamos. — Evan le pasó el brazo por la cintura de Reyes, tirando de él cerca. Ellos salieron de la sala de conferencias, Evan lo llevó por el pasillo hacia los ascensores. Reyes se inclinó a un lado de Evan, disfrutando del resto de su tiempo juntos. Ellos se aparearon oficialmente. Yo encontré a mi compañero. Era tan increíble que Reyes tuvo que recordarse a sí mismo que esto era real. Cuando era más joven, Reyes había visto a sus padres juntos. Eran tan apasionados y mostraron su afecto libremente, tomados de la mano y besándose. Él todavía podía verlo en el interior de su mente. Su madre había sido la única de informarle sobre las almas gemelas y la importancia de un compañero. Podía oír su voz, incluso ahora dentro su cabeza. Un día, cuando menos te lo esperes, vas a encontrar a tu pareja ideal y tu sangre cantará en las venas. Cuando sus ojos se posaron en Evan, lo había reconocido. Fue instantáneo. Evan presionó su dedo contra el botón de llamada cuando alcanzaron los ascensores. Una luz roja brilló antes de volverse azul, y las puertas se abrieron. Cuando entraron, Evan estaba enfrente de la cámara. Un haz de luz proyectaba desde el dispositivo, ejecutando un escaneo de retina. —Mierda, — murmuró Reyes, las cejas disparando. —Yo nunca vi un sistema de seguridad tan intenso antes. —La única manera de que alguien puede estar en la sede FPA o en nuestro edificio de condominio, es si están acompañados por un agente o viven allí. Nuestro sistema de seguridad es impenetrable. Nuestro gurú de la tecnología, Axel Lee, es uno de los mejores hackers del mundo. Pensó en todo cuando se trata de nuestra seguridad.

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Cuando las puertas se cerraron, el ascensor comenzó a moverse hacia los lados. Era un poco inquietante, ya que él estaba esperando que se mueva en la dirección para arriba o para bajo normal. —Qué pasa? —Te lo dije, te voy a llevar a casa. — Evan se inclinó y besó la nariz de Reyes. —Pero el ascensor se está moviendo en la dirección equivocada, — señaló Reyes, aunque era obvio. Evan rió. —Este ascensor se mueve bajo tierra, en paralelo con el metro a nuestro edificio. Te voy a llevar a casa. —Él dijo. Casa. Evan lo llevaba para su casa y no de regresó al clan, como él había asumido. Cuándo fue la última vez que pensó en un lugar como verdadero hogar? No desde que perdió a sus padres, teniendo alguna situación de la vida fue permanente o tampoco cualquier lugar donde se sienta bien.

Evan podía entender la confusión de Reyes. No fue muy claro cuando él dijo que estaba llevando a Reyes a casa. Parecía obvio para él desde que Reyes fue su Verdadero Compañero, pero el joven se mostró sorprendido, como si creyera que Evan estuviera soltándolo de vuelta al clan. Una vez que Reyes se dio cuenta de que Evan no lo llevaría de vuelta a su clan, toda su actitud cambió.

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No pasó mucho tiempo antes de que las puertas del ascensor se abrieran en su puerta de entrada privada. Con su brazo alrededor de la cintura de Reyes, Evan llevó al hombre dentro. Reyes asintió, mirando a su alrededor con curiosidad. —Puedes explorar un poco, si quieres, — Evan ofreció. Reyes le miró y sonrió antes de alejarse de su lado. Evan caminó lentamente detrás de Reyes, preguntándose lo que el otro estaba pensando cuando caminaba por el condominio. Evan estaba orgulloso de su casa y esperaba con ansias compartirla con Reyes. Será que Reyes sería feliz aquí? Será que él quería quedarse? Cada uno de los agentes de FPA tenía el apartamento dentro de la torre de lujo. El edificio condominio de sesenta plantas estaba a la altura de ochocientos y 21 pies. El edificio fue diseñado para ser una colección de cajas idénticas y que se apilaban encima de la otra, en ángulos extraños, dando la ilusión de que cada apartamento quedó solito en el cielo. Las paredes estaban hechas de acero y cristal, dando a los residentes una visión completa de toda la ciudad. Reyes estudió cada retrato, la mayoría de ellos eran viejas fotos de Evan con miembros de la FPA y lugares donde había estado en los últimos años. El revisó algunos de los libros de Evan sacándolos fuera del estante y leyó la sinopsis en la contraportada antes de devolverlos en la biblioteca. Pasó los dedos por los muebles. Haciendo un tour, Reyes terminó en el dormitorio principal. Se puso de pie delante de los grandes ventanales con vistas a las brillantes luces de la ciudad a sus pies. —Tienes una hermosa casa, — finalmente dijo Reyes, cuando se volvió de cara para Evan.

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El alivio que sintió Evan escuchando esas palabras fue inesperado. El no se dio cuenta de la importancia de la aprobación de Reyes hasta ahora. —Sé que estás cansado, pero te gustaría tomar un baño o una ducha antes de dormir? Reyes sonrió. Parecía cansado, pero aún estaba contento con la perspectiva de un baño. —Una ducha sería genial. Evan se acercó y tomó a Reyes. Llevó a su amante al baño, deteniéndose frente a la ducha grande con la caja de cristal. Evan se volvió para quedarse delante de Reyes. Extendiendo la mano, agarró la parte inferior de la camisa de Reyes, levantando lentamente el material, exponiendo el vientre plano de Reyes. Reyes levantó los brazos, y Evan le quitó la camisa, dejándola caer al suelo. Le desabrochó los vaqueros a Reyes, un botón a la vez. Evan se arrodilló delante de Reyes, sacando los zapatos y calcetines antes de tirar del pantalón por sus piernas. Una vez desnudo, Evan pasó sus por ojos arriba y abajo del cuerpo hermoso de Reyes, memorizando cada pulgada cuadrada de piel. Evan pasó las palmas hacia arriba por las pantorrillas y los muslos lisos de Reyes, corriendo las yemas de los dedos a través de la línea en V perfectamente cortada antes de descansar sus manos sobre las caderas de Reyes. Inclinándose hacia adelante, Evan presionó su nariz en la pelvis de Reyes, corriendo la nariz para abajo de las bolas del hombre, inhalando su perfume masculino. Reyes se quejó. Puso una mano temblorosa en la parte posterior de la cabeza de Evan y movió sus caderas, en una llamada silenciosa por más atención. Envolviendo sus dedos alrededor de la base del pene de Reyes,

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Evan lentamente levantó su eje cuando llevó a una de las bolas de Reyes en la boca, chupando suavemente. —Oh, mierda, — Reyes expiró. Evan sonrió. El placer de su amante le trajo a Evan placer. Le gustaba saber que él podía complacer a Reyes. Abriendo su boca, Evan rozó sus labios alrededor del pene de Reyes, chupando la cabeza esponjosa. El miraba para Reyes, con los ojos en estado de shock, mientras pasaba la lengua por la hendidura y el pre-semen en su boca. Evan se metió la polla de Reyes más profundo, lamiendo mientras chupaba. Reyes comenzó balanceando sus caderas, exigiendo más, y Evan aceleró el ritmo. El tomó la longitud de Reyes hasta el fondo de su garganta, sacudiendo la cabeza. —Ah... ah... ah... — pequeños sonidos sexy se derramaron fuera de los labios de Reyes. Él apretó la mano en el pelo de Evan y empujó sus caderas hacia delante, jodiendo la boca de Evan con estocadas profundas. Evan chupó más fuerte, creando una succión apretada alrededor de los labios. El trabajó la carne hinchada de Reyes con la boca y la mano. —Yo voy... — Reyes advirtió. El gritó el nombre de Evan cuando se vino, disparando chorros duros de esperma dentro de la garganta de Evan. Evan se puso de rodillas. Él continuó lamiendo y besando el eje de Reyes. Cuando su polla empezó a ablandarse, Evan se puso de pie. Reyes agarró la camisa de Evan y tiró de él hacia adelante, girando sus labios en un beso apasionado. Reyes empujó su lengua dentro de la boca de Evan mientras frotaba su cuerpo contra Evan, marcándolo con su olor.

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Reyes se retiró, con una gran sonrisa en su cara y los ojos somnolientos. —Gracias. —El placer es mío. — Evan rió mientras se alejaba de Reyes. Abrió la ducha y volvió un par de botones. El agua goteaba de la ducha en una cascada gigante desde arriba. Retirándose, Evan se hizo a un lado y Reyes entró. El cerró los ojos e inclinó la cabeza hacia atrás mientras el agua goteaba por su cuerpo desnudo. Evan observaba a Reyes mientras se quitaba lentamente su ropa, arrojando los artículos en el cesto de la ropa. Evan se metió en la ducha, cerrando la puerta de cristal transparente detrás de él. El envolvió sus brazos alrededor de Reyes y su compañero apoyó la cabeza en el hombro de Evan. Ellos se quedaron inmóviles bajo el agua que cayó sobre los dos.

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Capítulo 7 Reyes se quejó. El agua caliente era increíble cuando llovió, salpicando su piel. Evan envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Reyes, conectando sus cuerpos, y apoyó su cabeza en el hombro del hombre, relajándose. Cerrando los ojos, Reyes bostezó. Desde que comenzaron los asesinatos, Reyes no había podido dormir. El se quedó dormido, pero nunca se sentía lo suficientemente seguro para dormir en realidad. Con los fuertes brazos de Evan alrededor de él, Reyes estaba en paz. Las manos de Evan comenzaron a moverse, hacia arriba y sobre los abdominales y pectorales de Reyes. El aroma de cítricos llenó la caja, flotando a la nariz de Reyes a través de los tentáculos de vapor dentro de la ducha cerrada. —Cómo estás? — Evan le susurró al oído. —Mejor que nunca. — Reyes gimió, moviéndose en los brazos de Evan. Pasó los brazos alrededor de la cintura del hombre y le frotó el cuello. — Me estoy lentamente quedándome dormido. —Todo bien. — Las manos de Evan se movieron en la espalda de Reyes, en su culo. El masajeó las nalgas de Reyes, amasando el músculo. —Voy a terminar de lavarte. Sólo apóyate en mí, tú no tienes que hacer nada.

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—Ok. — Reyes suspiró y cerró los ojos. Apretó la nariz en la base del cuello de Evan, apoyándose en él. Evan maniobró cuidadosamente el cuerpo de Reyes, lavando y enjuagando, sin empujar de más. Reyes no estaba seguro de cómo lo hizo, pero Evan lo hizo, como prometió, sin tener que mover a Reyes. Cuando el agua se fue, Reyes sintió un soplo de aire fresco antes de que una toalla fuera envuelta alrededor de su cuerpo. Evan levantó a Reyes en sus brazos, sosteniéndolo firmemente, mientras él lo llevó para el cuarto. —Gracias. —Bienvenido. — Evan lo puso sobre la cama. Asegurando la toalla, corrió el material blando sobre el cuerpo de Reyes, secándolo. Cuando terminó, Evan colocó la sábana arriba junto con el edredón cubriendo a Reyes. —Me reuniré contigo en un minuto. Evan besó la punta de la nariz de Reyes y sonrió. El podía realmente acostumbrarse a tener a Evan en su vida. Mi compañero. Se sentía increíblemente bendecido de haber tenido a Evan caminando a través de las puertas de la sala de conferencias. Cada paranormal quería conocer al significado destinado para ellos y fue uno de los afortunados. La habitación estaba completamente a oscuras y las luces apagadas. Incluso con los ojos cerrados, Reyes pudo sentir a Evan caminando hacia la cama. Rodando de lado, extendió el brazo, y esperó a Evan para unirse a él. La cama se hundió y Evan subió, tapándose con la manta mientras se deslizaba más cerca de Reyes. Evan envolvió sus brazos alrededor de Reyes, tirando de sus cuerpos juntos, piel desnuda contra la piel desnuda. —Sé que estás cansado, pero tengo una pregunta. — Dijo Evan.

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—Pregúntame lo que sea. —Reyes levantó su pierna derecha, descansando en la cadera de Evan. —Cuando tú dijiste, no puedo perderte, perdí mucho. Qué es lo que quisiste decir con eso? Qué perdiste? —Yo vivía en Garden City con mis padres y hermano mayor hasta que hubo un incendio. Nuestra casa familiar se quemó y mis padres murieron. —Reyes se tragó el nudo de emoción en la garganta. —Lo siento, — susurró Evan, apretando su agarre. Reyes casi podía sentir la fuerza escurrir del hombre en sus poros. El estaba aliviado de tener a alguien con quien hablar. Sin Devin, Reyes mantuvo todos sus pensamientos y sentimientos enterrados profundamente dentro. —Mi hermano, su nombre es Devin. Fuimos transferidos al aquelarre aquí en la ciudad. No recuerdo mucho de esa noche, excepto el fuego y Fabian Nicodemos. —Fabian era el maestro del aquelarre cuando Reyes era más joven. Fue también uno de los primeros vampiros en el aquelarre en ser muerto. — Fue difícil para los dos, pero yo estoy seguro de que era más difícil para Devin. Tenía que cuidar de mí. Pero tenerlo allí hizo que el dolor fuera un poco más soportable, sabes? —Qué pasó con Devin? Dónde está? —No lo sé. — Reyes se encogió de hombros. — Un día desapareció. —A dónde fue? —Traté de encontrarlo. Miré por todas partes, pero no sé dónde fue. Pensando en Devin era agridulce. Él amaba a su hermano, pero él no podía entender por qué iba a dejarlo.

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—Tal vez sólo necesitaba alejarse de mí por un tiempo. Yo estaba muy necesitado y deprimido. —Eso es comprensible. Tú eras sólo un niño y perdiste a tus padres en un trágico accidente. El dolor de perder a sus padres se convirtió en un dolor sordo con el tiempo. Reyes no creyó que alguna vez realmente desaparecería, y honestamente, no quería que desaparezca por completo. Tuvo una infancia maravillosa, mientras duró, con dos padres amorosos. Los buenos recuerdos ayudaron a lidiar con el dolor. —Cuándo te convertiste en un agente? — Preguntó Reyes, cambiando de tema. —He sido un agente durante mucho tiempo. Yo soy uno de los miembros fundadores. —Creo que es seguro decir que eres demasiado viejo. — Reyes sonrió, tratando de contener la risa. —Yo te mostraré que tan viejo. Evan gruñó juguetonamente. Rodó a Reyes sobre su espalda y comenzó a hacerle cosquillas. Reyes gritó, riendo más de lo que lo hizo en su vida. Se retorció, tratando de alejarse de Evan, pero el vampiro mantuvo a Reyes encerrado en un agarre apretado. Continuó torturándolo con dedos diabólicos, encontrando todos los puntos sensibles de Reyes. —Ok, ok, ok..., — dijo Reyes sin aliento. —No eres viejo. — Él continuó riéndose, balanceándose y torciéndose, tratando de salir de debajo de Evan. Evan de repente se detuvo. Envolvió sus brazos alrededor de Reyes, sosteniéndolo cuando plantó sus labios contra los de Reyes. Reyes se

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relajó contra el colchón suave. Él gimió, envolviendo sus piernas alrededor de las caderas de Evan, manteniendo al hombre en el lugar. El peso total de Evan se derrumbó encima de él, sus bocas se movían juntas, las lenguas girando. Reyes se quedó sin aliento y excitado. Él gimió, moviendo sus caderas. El pene de Reyes se frotó con fuerza contra Evan, la fricción construyéndose a un nivel febril. Reyes sintió su liberación, un cosquilleo a partir de la base de su columna, el envío de una corrida de escalofrío a través de su sistema. Reyes chupó el gordo labio inferior de Evan en la boca y mordió cuando él se venía, echando chorros de esperma caliente entre sus cuerpos. Reyes chupó el labio ensangrentado de Evan, tragando una gran cantidad de sangre, antes de lamer la herida cerrándola. —Maldita sea, — Evan murmuró. —Eres tan sexy. Los labios de Reyes se torcieron. Sus miembros cayeron en la cama, sin poder y débil. Reyes intentó mantener los ojos abiertos, pero él estaba luchando una batalla perdida. La oscuridad tiró de él abajo y Reyes se quedó dormido.

Evan tenía un sueño agitado. Trató de hacer un esfuerzo para ir a dormir, pero no podía. Incluso con sus brazos alrededor de su compañero, Evan no podía cerrar su cerebro fuera. Su mente regresó de nuevo al caso, manteniéndolo despierto. Evan sacó cuidadosamente los brazos libres alrededor de Reyes, y salió de la cama sin hacer ruido. Él entró en el vestuario y se vistió en la oscuridad, con un par de jeans desgastados

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suaves y una camisa de algodón. Evan tomó un par de calcetines de uno de los cajones y su par favorito de zapatos negros de tenis sacándolo fuera del estante, antes de buscar el teléfono. Con el teléfono en la mano, Evan cerró la puerta del dormitorio detrás de él, dejando a Reyes durmiendo pacíficamente. Cuando llegó a la sala de estar, Evan se sentó y se puso los calcetines y los zapatos. El sabía que no sería capaz de dormir, no ahora. Necesitaba volver a la sede y resolver este caso maldito antes de que lo volviera loco. Levantándose del sofá, Evan estaba buscando un pedazo de papel y un bolígrafo. Rápidamente escribió una nota para Reyes y la dejó caer en el suelo delante de la puerta del dormitorio. No quería dejar a su compañero, pero era algo que Reyes había dicho al hablar de su pasado, que le dio una idea a Evan. El salió del condominio, con la esperanza de regresar antes de que Reyes, incluso despertase. Evan fue directamente a la sede de la FPA, marchando en la sala de la tecnología. Cuando él entró, Axel estaba de espaldas a la puerta, con los dedos en movimiento a través del teclado, como de costumbre. —Tú ya has dormido? — Axel preguntó mientras giraba, frente a Evan. —Podría hacerte la misma pregunta. Evan se pasó una mano por el pelo. Estaba cansado, pero su mente y cuerpo no lo dejaría para que se duerma. Esperaba que una vez que este caso sea hecho, él sería capaz de tomar un descanso. Sería un buen cambio de ritmo. A él le gustaría ser capaz de relajarse y descansar sin preocuparse persiguiendo bandidos. —Qué pasa?

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—Reyes Caliar es un miembro del clan que estoy investigando. Él también es Mi compañero. —Uh-huh. — Axel asintió. —Reyes mencionó que tiene un hermano llamado Devin. El joven era parte del clan, pero desapareció sin decir una palabra. Esto me hizo pensar. Dado que estos asesinatos son personales y se centró en este aquelarre, cuántos otros miembros dejaron el clan a lo largo de los años? Creo que el asesino es un ex miembro o residente del clan. —Tenemos una base de datos. — Axel se volvió, mirando a la pared de ordenadores una vez más. — Hace mucho tiempo, la agencia comenzó a seguir a paranormales y clanes, clanes, o manadas a la que pertenecen. Es similar al del Censo Bureau. Sus dedos parecían volar sobre el teclado. Cajas negras pequeñas aparecieron en las múltiples pantallas, las palabras blancas en movimiento rápido en largas colas para arriba. Evan estaba muy agradecido de que la agencia tenía a alguien tan talentoso como Axel de su lado. El shifter león sabía todo lo relacionado con la tecnología. Él podía cortar cualquier sistema y encontrar toda la información que estaban buscando. —Los paranormales viven largas vidas, — dijo Axel. —Somos prácticamente inmortales, lo que significa que se mueven mucho. Esta lista es muy larga, Evan. Hay alguna manera de dividirla un poco? Los ojos de Evan saltaron de una pantalla a otra, tratando de averiguar cómo hacer la lista más corta. —Hay alguna manera de crear una segunda lista con los nombres de los vampiros del clan que se fueron, pero que nosotros no sabemos dónde terminaron?

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Axel miró por encima del hombro. —Cómo esto ayuda a encontrar a este tipo? —Está en Nueva York. Él está matando a los miembros de este clan, lo que significa que él es un solitario sin aquelarre. No estará en nuestro sistema. Sólo estará en la lista de miembros que han abandonado. —Buena llamada. — Axel lanzó a Evan una sonrisa antes de regresar a su computadora. Empezó a escribir y la lista comenzó a encogerse de manera significativa. Evan dio un suspiro de alivio. Él no pudo haber atrapado al asesino todavía, pero tenía una lista de nombres y una dirección. Finalmente sintió como si estuviera haciendo un progreso real con este caso. Hasta este punto, Evan se sintió como si hubiera estado flotando en el agua, en busca de pistas y esperando de haber pruebas para cada escena. Tal vez ahora alguien en el clan sería capaz de ayudarle. Tal vez uno de los nombres que se destacaban junto con una historia de una persona en busca de venganza. —Dieciocho nombres— Axel anuncio. Se dio la vuelta, con un pedazo de papel y Evan la tomó. Miró a la lista otra vez. El único nombre que le resultaba familiar era el hermano de Reyes, Devin Caliar. El podría ser el asesino? Tan pronto como el pensamiento entró en su mente, lo desterró. —Qué pasa? — Preguntó Axel. Evan levantó la mirada, suavizando sus rasgos faciales. —Nada. —Estás seguro? No te ves tan grande.

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—Sólo quiero cerrar este caso. — Evan tomó el pedazo de papel. — Me gustaría pasar algún tiempo de calidad con mi compañero. —Espero que su nombre esté en esa lista. — Axel levantó la barbilla a la pieza de papel en la mano de Evan. —Sí, — Evan asintió. —Yo también.

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Capítulo 8 Evan se encontró en la mansión del clan, una vez más. Él levantó la mano para llamar, pero la puerta se abrió antes de que sus dedos golpearan el roble pesado. —Garrett. — Él asintió con la cabeza en señal de saludo. —Evan. — Se miraron el uno al otro por un momento antes de que el líder del aquelarre se alejara. —Le gustaría entrar? —Gracias. — Evan cruzó el umbral y en el vestíbulo. —Qué puedo hacer por usted a esta hora? Evan no sabía si era el momento exacto, pero su cuerpo sabía que el amanecer se acercaba rápidamente. Sostuvo el trozo de papel que había recibido de Axel. —Los nombres que figuran en esta lista son sospechosos, ex miembros de este clan que desaparecieron. Sé que no ha sido líder del aquelarre durante mucho tiempo, pero estoy esperando que uno de esos nombres se destaque. Garrett tomó la lista de Evan. Miró por encima de los nombres. Por la expresión de su rostro, Evan sabía que el otro hombre no podía ofrecer ninguna asistencia.

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—Lo siento mucho. — Él asintió con la cabeza, entregando el pedazo de papel de nuevo para Evan. —Garrett. — Una voz gritó desde lo alto de la escalera y Evan miró arriba. Reconoció al shifter lobo como Jesse Sarasohn. El estudiante universitario que había sido dado como desaparecido, pero resultó ser un malentendido. —Vas a venir a la cama temprano? —Estoy en mi camino. —Dijo Garrett a Jesse, antes de volver su atención de vuelta para Evan. —Hay algo más que usted necesita? Mi compañero me está esperando y me gustaría ir a la cama. Evan no quería irse sin respuestas. —Qué pasa con Dennis? Fue asistente de Fabian durante muchos años. Puede reconocer los nombres. —Por qué no espera en mi oficina? Le enviaré hacia abajo. —Gracias. —Sólo estoy tratando de trabajar con la FPA, — Garrett murmuró. —Y lo apreciamos. Garrett puso los ojos en blanco. Cerró la puerta y se dirigió hacia las escaleras. Evan lo observó hasta que desapareció, antes de caminar directamente para la oficina de Garrett. Se sentía un poco demasiado personal sentarse detrás de la mesa del hombre, así que Evan se puso cómodo en una de las otras sillas. Se frotó las manos por la cara y dejó escapar un profundo suspiro. Fuera de todos los casos que él había trabajado, este se estaba convirtiendo en uno de los más molestos.

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No había ninguna prueba y no parecía tener cualquier respuesta a numerosas preguntas. Inclinando la cabeza hacia atrás, miró a la cúpula del techo, mirando las vigas expuestas. —Garrett me pidió que viniera aquí, — dijo Dennis y Evan se enderezó, enfocándose de vuelta en lo que tenía en las manos. — Qué puedo hacer por ti? —Tengo una lista de los ex miembros del clan. — Evan extendió el trozo de papel. —Tengo la esperanza de que uno de los nombres puedas recordarlos. —Claro. — Dennis tomó el papel de la mano de Evan y se sentó en la silla de al lado de él. —Conozco a casi todo el mundo en esta lista. —Alguien dejó el clan en circunstancias negativas? Hubo una pelea de cualquier tipo? Cualquier persona fue expulsada? Dennis sacó su labio inferior en la boca y lo masticó. Miró a la lista, con las cejas juntas, como si estuviera concentrándose. Después de unos minutos, Dennis dijo: —Hay algunas personas que han sido expulsados del clan, pero nadie habla de eso. Definitivamente despertó el interés de Evan. Este viaje no puede ser un fracaso después de todo. —Qué pasó? Por qué fueron expulsados? —Deák Erno. Él es un vampiro húngaro que se mudó a Nueva York en busca de un nuevo comienzo en el Nuevo Mundo. Él quería ser el amo del aquelarre y trató de volver al clan contra Fabian. Antes de una revuelta, Fabian lo mandó de regreso a su país de origen.

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Evan hizo una nota mental del nombre Deák. El hombre era un buen sospechoso. Era posible que deseera vengarse del clan por no seguirlo. Evan tendría que comprobar para ver si el otro vampiro regresó a su casa cuando fue desterrado o si él todavía estaba en Nueva York esperando su momento hasta que pudo convertirse en el próximo líder. —Está bien. Quién más? —Blaeing Audrson es uno de los vampiros más antiguos que he conocido. Es un Vikingo. Fue expulsado del clan después de que Fabian descubrió que había estado sangrando a humanos hasta dejarlos secos. En aquellos días se consideraba delito la sed de sangre y fue desterrado. Evan asintió. Blaeing acababa de convertirse en un sospechoso también. El viejo Vikingo podía matar con las manos y los vampiros estaban todos drenados. —El otro nombre es Devin Caliar. —El hermano de Reyes? Dennis asintió. —Había un montón de rumores en torno a Reyes y la relación de Devin. —Qué clase de rumores? — Una corazonada enferma torció el intestino de Evan. Él no estaba seguro de si realmente quería escuchar sobre el pasado de Reyes desde el punto de vista de Dennis. —El hecho de que estaban un poco demasiado cerca, si me entiendes. No sé si estaban cerca, pero algunos miembros del aquelarre pensaban que lo estaban, ya que compartieron una cama un par de noches. Su relación hizo a algunos de los ancianos incómodos. Fabian pensó que sería una buena idea para Devin que se fuera, especialmente para la propia

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seguridad del joven. Fabian envió a Devin a un clan en Europa. Él les dijo a todos que se fue, Reyes cree que Devin se fue por cuenta propia. Evan se sorprendió. No podía creer lo que estaba escuchando. Reyes creía que su hermano le había dejado cuando en realidad el clan había enviado a Devin lejos. Fabian preguntó a Devin acerca de su relación con Reyes? Dennis asintió. —Devin no respondió a ninguna de las preguntas. Reunió sus cosas y se fue, aunque dijo que volvería por Reyes. —Alguna vez ha vuelto? —No que yo sepa. — Dennis se encogió de hombros. —Gracias por tu tiempo. — Evan se puso de pie y tomó el pedazo de papel, empujándolo en el bolsillo. Su mente estaba girando al salir de la mansión. Evan se metió en su Porsche SUV y encendió el motor. Se quedó allí durante algunos minutos, escuchando el ruido del motor constante mientras miraba a través del parabrisas. Él tenía tres sospechosos y cada uno tenía razones para querer vengarse de este clan. Maldita Sea! Evan agarró el volante hasta que sus nudillos se pusieron blancos. El hermano de Reyes estaba en la corta lista de posibles sospechosos. Cómo iba a decirle a mi compañero la verdad acerca de su hermano? Devin había sido expulsado del clan a lo largo de los rumores, y a Reyes nunca le contaron. Él sólo había asumido que su hermano mayor lo dejó en Nueva York solamente porque era demasiado necesitado y dependiente, pero no era cierto.

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Evan tomó su celular y llamó a Axel. Sonó el teléfono sólo una vez antes de que el shifter león contestara. —Sí. —Tengo tres nombres. Necesito todo lo que puedas encontrar. —Adelante. —Deák Erno. Blaeing Audrson. Devin Caliar. — Él deletreo cada nombre. —Entendí. —Gracias. — Evan colgó. Puso el coche en la unidad y lo sacó del garaje de piedra. Él no volvió al apartamento o la sede FPA. En cambio, fue alrededor de la ciudad por un tiempo, necesitando despejar la cabeza. Evan realmente esperaba que el hermano de Reyes no fuera responsable de la muerte de los ex miembros de su clan. Aplastaría a Reyes. Fabian se equivocó al enviar a Devin lejos sin consultar a la FPA y sin investigar los rumores. Vampiros en su conjunto eran conocidos por almacenar secretos. Les gustaba cuidar de todo dentro de su comunidad unida. Eso significaba que había un montón de errores cometidos sin el conocimiento de la FPA. El nunca entendería la necesidad de mantener el secreto. La Agencia Federal Paranormal fue construida para ayudar a los paranormales, pero eran temidos. Eso hizo su trabajo mucho más difícil.

Reyes se despertó solo. Saliendo de la cama, fue a buscar a Evan, pero pronto se encontró con una nota en el suelo fuera de la puerta del

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dormitorio. Evan tenía que volver al trabajo. Decepción entró en el corazón de Reyes. Él acababa de encontrar a su compañero. Hubiera sido agradable despertarse en los brazos del hombre. Dejando escapar un suspiro, Reyes fue en búsqueda de ropa limpia. El tenía que coger el teléfono y dejar a su clan saber dónde estaba. O tal vez sólo debía tomar un taxi y volver a la mansión. Él no quería que nadie pensase que había sido asesinado. Ya estaban tan estresados que era comprensible teniendo en cuenta las circunstancias. Evan caminó hacia el armario y empezó a abrir los cajones. Reyes tomó un par de jeans y una camisa negra. Se vistió antes de encontrar sus calcetines y zapatos. Antes de salir, Reyes encontró una pluma y escribió a Evan una nota rápido. No quería que Evan se preocupe por eso. Reyes dejó la nota en el mismo lugar que la dejó Evan, justo delante de la puerta del dormitorio, a su izquierda. Caminando hacia el ascensor en la entrada, pulsó el botón de llamada y esperó hasta que se abrieron las puertas. Reyes entró en el ascensor. Apretó el botón para el vestíbulo del edificio de apartamentos, y las puertas se cerraron. El ascensor se redujo rápidamente y Reyes agarró la barra de metal envuelta alrededor de la parte interior del ascensor. Cuando Reyes salió del ascensor, miró a su alrededor, en todas las partes hermosas de arte en vidrio, colgando del techo y salía corriendo por las paredes. El vestíbulo parecía un jardín de cristal. Los rayos del sol entraron en las ventanas, haciendo un baile de vidrio soplando todo el gran espacio en blanco. Reyes arrastraba los pies mientras caminaba hacia la salida, disfrutando de todas las obras de arte.

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Cuando salió, el portero abrió la gran puerta de vidrio que conducía al mundo exterior, y Reyes sonrió. —Gracias. —De nada. Tenga un día maravilloso, señor. Al salir, fue rodeado por los sonidos tocando en Nueva York,- sirenas y multitud de gente corriendo en todas las direcciones. El sol brillaba y una brisa fresca pasó corriendo por Reyes, erizándole el pelo. Miró arriba y sonrió. Era otro día hermoso. En lugar de llamar a un taxi, Reyes se paseó por la acera, a la par con las personas que le rodeaban. La mansión del aquelarre estaba apenas a unas seis millas de distancia y como estaba el tiempo, Reyes decidió caminar. Mientras caminaba, los pensamientos de Evan llenaron la cabeza. Encontré a mi compañero. Todavía no podía creer que él conoció a Evan. Fue divertido. El permaneció en la ciudad esperando que Devin volviera, pero en su lugar encontró al hombre destinado a ser suyo. Reyes escaneó la multitud. Sus cejas se juntaron cuando vio una cara familiar. Todo a su alrededor llegó a un punto insoportable. Inclinó la cabeza, la sorpresa convirtiéndose en euforia. La imagen de Devin dentro de su mente era una versión más joven antes de que Devin dejara de envejecer, pero todavía parecía exactamente el mismo. Él estaba aquí. Él estaba de vuelta en la ciudad de Nueva York. —Devin. — Reyes suspiró mientras sonreía. No podía creer que estaba por ver a su hermano mayor, pero allí estaba él, de pie justo enfrente de él. —Te eché tanto de menos.

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Lanzó sus brazos alrededor de los hombros de Devin, tirando de él en un abrazo apretado. Humedad llenó sus ojos y él olió. Reyes no había visto a su hermano en años. Se sentía como una parte de su corazón había vuelto, empalmados de nuevo juntos, para convertirse en una parte. El dolor de estar solo se disipó lentamente. Él había encontrado a su compañero y ahora tenía a su hermano de vuelta en su vida. Reyes no podía esperar para llevarlo para casa para que Evan conozca a Devin. —Te extrañé, también, — Devin susurró contra su cuello. — Ha sido mucho tiempo.

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Capítulo 9 —Te estuve buscando. — Reyes se retiró. Se secó los ojos furiosamente, borrando las lágrimas. — Dónde has estado? Por qué me dejaste? — Tenía dudas que cruzaban su mente y se sentía un poco mareado. —Lo siento, Rey-Rey. — El nombre de mascota trajo un poco de sonrisa a la cara de Reyes. Él lo llevó de vuelta a un tiempo en que los dos habían sido dependientes uno del otro. Eran más que hermanos, ellos eran los mejores amigos. — Quiero llevarte a alguna parte. — Devin se acercó. — Vienes conmigo? Reyes ni lo pensó. —Claro. Él iría a cualquier lugar con Devin. Estaba tan feliz de tener a su hermano de vuelta. Parecía que todo estaba finalmente encajando. Devin tomó la mano de Reyes y empezó a caminar por la acera ocupada. Reyes se quedó mirando a Devin, asegurándose de que este era real. Estaba teniendo dificultades para envolver su mente alrededor de todo eso. Devin lo encontró en la acera en la ciudad. Cómo de aleatorio fue eso? Sacudiendo la cabeza, Reyes se aclaró la mente. Devin cortó por una calle lateral en un garaje de estacionamiento. Él sacó una llave de su bolsillo y luces brillaron en la parte posterior de un SUV de color azul oscuro.

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Sus manos cayeron cuando Reyes fue al lado del pasajero. Abrió la puerta y entró haciendo clic en el cinturón de seguridad en el lugar. Devin encendió el motor y dio la vuelta. El puso el vehículo en movimiento y salió del garaje. —A dónde me llevas? — preguntó. —Ya verás. — Devin miró y le guiñó un ojo. — Es una sorpresa. Reyes suspiró. Miró por la ventana del lado del pasajero, mirando el paisaje pasar, mientras que Devin condujo a través de las calles de la ciudad. Odiaba las sorpresas y Devin sabía eso, pero por alguna razón a su hermano le gustaba torturarlo. —Vas a decirme dónde has estado? —Voy a responder a todas tus preguntas cuando lleguemos a nuestro destino. —Está bien. — Reyes dejó escapar un suspiro de frustración. Él sabía que no había manera de que fuera capaz de convencer a Devin para decir nada. Lo hizo sonreír y le dio una sensación de alivio. Devin era el mismo, eso era todo lo que importaba. En el silencio del coche, Reyes apoyó la cabeza contra el material blando y miró por la ventana. Estaban en la carretera durante unos 40 minutos la mayor parte del tiempo lo pasó en el tráfico de la East I-485. Reyes reconoció el área inmediatamente. No sabía por qué, pero parecía que Devin estaba llevándolo a su casa de la infancia en Garden City, que habían compartido con sus padres antes del incendio. Reyes se puso rígido en su asiento cuando Devin sacó la camioneta para una parada.

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—Dios mío. — Se quedó sin aliento. No podía creer lo que estaba viendo. Era su casa de la familia de cuando él era un niño. Una réplica exacta de la forma en que solía ser antes del incendio. Una magnífica casa de estilo colonial de ladrillo situada en un acre de exuberantes jardines, privados. Los jardines bien cuidados, los árboles, la fuente enfrente de la casa, y flores coloridas en el jardín, todo era como lo recordaba. Cuando sus padres comenzaron una familia, dejaron la mansión del clan en la ciudad, queriendo que Devin y Reyes crecieran en un barrio seguro y tranquilo. Tenían una vida pintoresca, lejos del bullicio de la ciudad. —He hecho una restauración completa. — Devin abrió la puerta del lado del conductor y salió. Caminó alrededor del coche y abrió la puerta del lado del pasajero. — Qué piensas? Reyes salió y se puso al lado de la camioneta. Él todavía estaba asombrado. Nunca pensó ver este lugar de nuevo. —Yo... — empezó a decir, pero no pudo encontrar las palabras correctas. Reyes miró a la casa, mientras caminaba por el sendero de grava hacia la puerta principal, en piloto automático. —Hice algunos cambios en el interior. Nosotros tenemos todo lo que necesitamos— Devin dijo. —Qué quieres decir? — Preguntó Reyes, mirando lejos de la casa y mirando a Devin. —Hay un sótano bajo la casa. Es helado y lleno de sangre suficiente para durar muchas vidas. Las habitaciones son enormes, con muebles de lujo, cómodos. Yo también he añadido una sala de cine, sala de juegos y

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una piscina cubierta. Confía en mí, esta casa lo tiene todo, y es perfecta. Vamos. —Él extendió la mano. — Te voy a dar un paseo. Reyes no estaba seguro de qué hacer con las palabras de Devin, pero él alejó cualquier preocupación que flotaba alrededor de su subconsciente. Este era Devin, su hermano mayor. Era el mismo hombre que se encargó de Reyes y lo protegió. Devin desbloqueó la puerta principal y la abrió, dejando al descubierto el vestíbulo. Entró y miró alrededor. Esta nueva versión actualizada fue mucho mejor que cualquier cosa que Reyes podía recordar. Devin caminaba con Reyes por la casa. No había mucho que ver desde la hermosa madera de costumbre, por los típicos techos y suelos de mármol y madera. La casa no era más que historias. En cambio, Devin añadió un nivel – un sótano inferior lleno, con piscina cubierta, sauna, bodega de sangre fría, y una sala de juegos. La planta superior tenía dos lujosas habitaciones suites. Sus cuartos de infancia de superhéroe fueron muy lejos. Y fue realmente espectacular. Girando sobre sus talones, Reyes miró a Devin. —Hiciste un trabajo maravilloso. Es hermoso. —He estado en Nueva York por un tiempo, pero quería esperar hasta que todo fuera perfecto. Yo necesitaba deshacerme de algunos obstáculos. —Qué pasó? Por qué te fuiste primero? Dónde has estado? Preguntas se derramaron de los labios de Reyes en rápida sucesión. —Yo no quería dejarte. Fabian me expulsó con la bendición del clan. —Qué? — Reyes se echó hacia atrás como si hubiera recibido una bofetada. — Por qué? Yo no entiendo. Nadie me dijo eso. Me dijeron que te fuiste.

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Reyes respiró hondo. Trató de averiguar por qué el clan le había mentido. Por qué ellos mantuvieron este secreto de él durante tanto tiempo? Por qué ellos enviarían a su hermano lejos? —Yo nunca te dejaría de buena gana, Rey-Rey. Te amo. —Yo también te amo. —Reyes exhaló un suspiro duro. Estaba teniendo dificultad para entender por qué Fabian enviaría a Devin lejos. No tenía sentido. —Dime lo que pasó? Por qué te enviaron lejos? —Realmente no lo sabes? No te acuerdas? —No. — Reyes movió la cabeza, completamente confuso. — Qué debo recordar? —Después de que mamá y papá murieron en el incendio, tenías malas pesadillas. — Devin se movió hacia Reyes. Levantó la mano y le tocó el rostro a Reyes. — No querías estar solo. Te mantuve en la noche hasta que te quedaste dormido. Cuando nos hicimos mayores, la gente comenzó a hablar, pero no te molestaban, entonces yo solo los ignoré. —Qué dijeron? —Palabras venenosas, que se convirtieron en chismes que se extendieron por todo el clan como la pólvora. — Reyes podía ver la tristeza en sus ojos, mezclarse con rabia que hervía a fuego lento bajo la superficie. — Dijeron que nuestra relación estaba sucia, pero no fue así. Nosotros solo nos amamos. Cómo podría estar errado? Los hombros de Reyes se desplomaron. Cómo puede alguien hablar mal de ellos? Ellos sólo habían perdido a sus padres. Hubo un tiempo límite para la cantidad de tiempo que alguien tenía permiso para llorar? —No lo sé.

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Si Reyes hubiera estado más cerca de los miembros del clan, estaría molesto, pero la ira parecía inútil ahora. No había manera de regresar el tiempo o cambiar el pasado. Él tenía a su hermano de vuelta en su vida. Eso era todo lo que importaba. Estaba pensando en mudarse del clan de todos modos. Ahora que encontró a su compañero, Reyes no viviría en esa mansión de nuevo. Parecía que el clan estaba guardando muchos secretos. —Yo no quiero que te molestes. — Devin tomó a Reyes en un abrazo. Reyes apoyó la cabeza en el hombro de su hermano. —Todo estará bien ahora. Estamos a salvo. Reyes sonrió. Este momento lo llevó de nuevo a cuando era más joven. Devin estaba siempre a su lado, consolándolo y asegurándolo. —Te amo tanto, Rey-Rey, — susurró Devin. — Nadie va a separarnos de nuevo. Todas las personas que lo han intentado se fueron. Reyes se tensó ligeramente. Trató de dar sentido a las palabras de Devin, pero no podía. Un horrible pensamiento entró en su mente entonces. Trató destronarlo, negando que fuera incluso posible. Devin no le haría daño a nadie. El era afectuoso. Él siempre protegía a Reyes, cubriéndolo con amor, después de haber perdido a sus padres. —Qué... —Reyes hizo una pausa, recogiendo sus pensamientos lo suficiente para verbalizar su pregunta. — Qué quieres decir con eso? Devin se retiró. Le besó la punta de la nariz a Reyes, lo que fue un poco extraño y realmente confuso. —Fabian y los otros... los maté. —El dijo con tanta facilidad que Reyes no estaba seguro de haber oído correctamente. —Lo siento mucho. — Reyes negó con la cabeza y se rió sin humor. — Qué?

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—Ellos nos separaron. —La voz de Devin era seria, sus ojos asegurando a Reyes expuesto y honrado. — Dijeron que nuestra relación estaba mal, pero no lo era. Yo sólo te amaba. Y tú me amas. Ahora podemos estar juntos. Podemos vivir nuestras vidas de cualquier manera que queramos. Reyes no respondió. Cómo podría? Devin había dejado caer una bomba, las palabras estallaron en la cabeza de Reyes. Los vampiros muertos y la amenaza escrita con sangre en la pared, Devin fue responsable. Devin había matado a los miembros del aquelarre. Él los venció y les drenó su sangre. Devin tiró a Reyes estrechándolo. El trajo su boca para abajo en la boca de Reyes. Choque dejó paso al disgusto. Qué carajo? Levantando las manos, Reyes empujó contra los hombros de Devin, tratando de crear una cierta distancia. Pero Devin era más fuerte que él. Los labios del Devin se movieron duro y frío y Reyes luchaba por escapar. Él no quería que Devin lo tocara así. Estaba mal de muchas maneras, no sólo porque eran hermanos, sino debido a que había encontrado a su compañero. No debería haber sucedido. Esto no era lo que él quería. Cuando Devin intentó separar los labios de Reyes con su lengua, Reyes le mordió el apéndice. Devin finalmente lo soltó y Reyes se tambaleó hacia atrás. —Qué demonios estás haciendo? — Reyes gritó, limpiándose la boca, tratando de borrar todas las huellas de los labios de Devin. No entendía lo que había sucedido. Por qué Devin lo besó, como si fueran amantes?

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Su hermano tenía que saber que Reyes había encontrado a su compañero. Reyes todavía podía sentir el olor de Evan en su piel lo que significaba que Devin podía olerlo también. Toda esta escena puso la piel de gallina en Reyes. Girando sobre sus talones, Reyes comenzó a marchar hacia la puerta principal. Tenía que salir de esta casa. Antes de llegar a la puerta principal, Devin estaba allí, cerrando la puerta, evitándole la salida. —Qué estás haciendo? —No puedo dejarte ir, Rey-Rey. Te amo. Todo lo que hice, toda mi vida siempre ha sido acerca de ti. Construí esta casa para nosotros. Estamos a salvo aquí. Por fin podemos estar juntos. —Yo también te quiero. — Horror llenó los ojos de Reyes. No quería temer a su hermano, pero la palabra de Devin lo asustaba. —No puedo quedarme aquí, Devin. Tengo que irme. Encontré a mi compañero. La mandíbula de Devin se apretó, sus fosas nasales dilatadas. Reyes dio un paso atrás, creando espacio entre ellos. No sabía cómo Devin iba a reaccionar a las noticias sobre Evan. Reyes no creía que su hermano iba a hacerle daño. —Lo sé. Puedo olerlo en ti, pero no es su culpa. No hiciste nada de malo, Rey-Rey. —Devin, por favor, déjame ir. —No puedo. — Sacudió la cabeza. — Tenemos que quedarnos juntos.

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Capítulo 10 Cuando las puertas del ascensor se abrieron al vestíbulo, Evan salió, caminando hacia su habitación. Después de conducir durante horas, Evan estaba ansioso por ver a Reyes. El sólo esperaba que su compañero estuviera todavía en la cama. Cuando se volvió por el pasillo, Evan vio que la puerta estaba abierta, y un pedazo de papel estaba tendido en el suelo. Se arrodilló y lo recogió, sus ojos deslizándose sobre las palabras de Reyes. El teléfono de Evan comenzó a sonar, vibrando en el bolsillo de los vaqueros. Riendo, Evan pesco su teléfono del bolsillo. El nombre de Axel apareció en la pantalla y Evan respondió inmediatamente. —Sí. —Tengo un poco de información para ti. Tienes tiempo para parar? —Claro, yo estoy en mi camino. — Colgó y se volvió de nuevo hacia el edificio federal. Evan hizo una llamada al clan mientras caminaba de vuelta al ascensor. No quería perder a Reyes si el hombre regresó para su casa. Ellos necesitan hablar, cuanto antes, mejor. Evan estaba un poco preocupado. El no estaba seguro de cómo Reyes tomaría la noticia de su hermano.

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Devin era oficialmente un sospechoso. No se puede negar el hecho de que el hombre se había caído de su radar y que tenía una razón legítima para querer vengarse. Evan sólo esperaba que Reyes no oyera hablar de Devin de nadie más. —Hola. — Alguien contestó al tercer timbrazo. —Hola. Este es Evan Vexen de la FPA. Reyes Caliar está disponible? —No, lo siento. Yo no lo he visto desde la entrevista en su oficina de ayer por la tarde. Nos preparábamos para llamar y reportar su ausencia. Con todo lo que está pasando, algunos miembros pensaban que podría haber sido... usted sabe... muerto. —El tropezó con las últimas palabras. —Él estaba conmigo ayer por la noche. Él es mi compañero. —Esta es una buena noticia. — El hombre al otro lado del teléfono suspiró con alivio. —Voy a dejar que el aquelarre sepa que está a salvo. —Escucha, acabo de recibir una nota que Reyes iba a la mansión para empacar sus pertenencias. Cuando llegue allí, que me llame. Ok? —Sí, no hay problema. —Gracias. — Evan puso fin a la llamada. Levantando la mano, Evan se frotó el pecho. Algo no estaba bien. Trató de empujar la sensación de malestar lejos, pero el malestar se mantuvo. Él está bien. No entres en pánico. Reyes está bien. —Te estás poniendo paranoico. — Evan habló en voz alta, tratando de convencerse que Reyes estaba bien. Este caso estaba empezando a jugar con sus nervios. Con tantos vampiros muertos y abandonados por toda la ciudad, Evan quería cerrarlo lo antes posible. Y él necesitaba hablar con Reyes. Se sentiría un infierno de mucho mejor cuando el hombre estuviera a su lado.

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Evan caminó un poco más rápido, corriendo a la sala de tecnología. Cuando llegó, Ian ya estaba allí, sentado junto a Axel. Ambos hombres estaban mirando a las pantallas del ordenador. —Hey, — Evan dijo mientras se acercó por detrás de ellos. Axel tecleó algo en el teclado antes de inclinarse hacia atrás en su silla. —Conoce a tus tres sospechosos. Este es Deák Erno, Blaeing Audrson, y Devin Caliar. —Hizo un gesto hacia las pantallas. — Deák está de vuelta en su país de origen, Hungría. Blaeing fue asesinado hace unos años. Evan maldijo, una cadena de palabras que jugaron a través de su mente. Empujando las manos por el pelo, Evan se frotó la parte posterior de su cuello. —Es el hermano de Reyes. —Sí, — dijo Ian. — Yo vine aquí después de que tú fuiste a este clan esta mañana. Nosotros empezamos a hacer verificaciones sobre todos. Estábamos buscando otros sospechosos, pero el nombre de Devin Caliar seguía apareciendo una y otra vez. —Puedes pulsar para arriba el video con nuestro edificio? — Preguntó Evan. Él tuvo un mal presentimiento. En vez de apartarlo, siguió a su intestino. — Yo necesito seguir a Reyes. —Cierto. Axel pulsó para arriba el flujo del vídeo a partir de los ascensores en su edificio. Él trabajó su magia, buscando a Reyes rápidamente. Reyes estaba asegurando la barra de metal en el interior del ascensor mientras se movía hacia abajo. Cuando las puertas se abrieron, Reyes salió. Axel movió rápidamente la pantalla a otro ángulo del video, siguiendo a Reyes en el monitor. Reyes caminó lentamente por el vestíbulo hasta finalmente salir.

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—Hay algunas cámaras por afuera? —Sí. —Los dedos de Axel volaban sobre el teclado y el vídeo cambió una vez más. Reyes se detuvo enfrente del edificio. Miró al cielo y sonrió. Los labios de Evan se contrajeron mientras observaba a Reyes. Una brisa sopló en el pelo negro de Reyes, revolviéndole el pelo. El es tan hermoso. Evan siguió a Reyes con los ojos mientras el joven caminaba por la calle. Axel continuó cambiando cámaras, entrando en otros sistemas, en un intento de seguir a Reyes. —Ahí está. — Ian señaló a la pantalla y Evan apartó los ojos de Reyes, centrándose en la multitud de personas. Evan vio a Devin y su corazón se redujo a la boca del estómago. Inmediatamente Reyes alzó la vista y vio el momento exacto en que su compañero vio a su hermano, Devin. Los dos hombres fueron congelados por un breve momento antes de que ellos se reconocieran y se abrazaron. —Oh, dioses. — Evan se pasó las manos por el pelo, agitando las hebras rubias. —Es obvio que Devin cuida de su hermano. Él no le hará daño. — Ian fácilmente demostró. —Él podría, — dijo Evan, mirando a los dos hombres. Devin extendió la mano y Reyes la tomó, permitiéndole a su hermano bajarle por la acera. — Reyes es mi compañero. Lo llevé lejos de Devin. Debería haber sido su objetivo, pero por alguna razón, Devin llegó directamente a Reyes. Si Reyes niega los avances de Devin después todo de lo que hizo para asegurar su relación, Devin puede matar a Reyes, y luego suicidarse.

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—Tal vez él tratará de convencer a Reyes para elegirlo. Él no puede convertirse en violento, —Axel interrumpió. —Tenemos que encontrar la manera de poner fin a esto sin que Reyes salga herido. Yo no quiero que mi compañero se quede atascado en el medio de esta batalla con su hermano. —Encontraremos a Reyes y lo alejaremos de forma segura, — Ian prometió. —Tengo una pregunta..., — dijo Axel y Evan volvió su atención al chico de la tecnología. — Cómo sabe Devin que Reyes estaba incluso en nuestro edificio de condominio? —Debe de haber seguido a los miembros del aquelarre al edificio federal. Observó y esperó. No es exactamente un secreto que somos propietarios del condominio. Cuando Reyes no volvió al clan, Devin decidió vigilar nuestro lugar. Su conjetura valió la pena. —Evan miró la pantalla, y miró a la imagen en pausa de Reyes de la mano con Devin. —Y ahora tiene a Reyes. —Obviamente, él tiene un lugar seguro para llevar a Reyes... — comenzó Ian. —Estoy en eso. — Axel comenzó a escribir. Evan comenzó a caminar por la habitación mientras Axel trabajó su magia con la computadora. Su mente y emociones eran un desastre. Será que Devin maltrataría a Reyes? Si Reyes no devolvió el afecto de Devin, él sería castigado? Será que Devin mataría a su propio hermano? Ira y frustración se volvió hacia adentro de Evan, para sí mismo. Por qué dejó el lado de Reyes? No había nada más importante que Reyes, su

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compañero. Con todo lo que estaba pasando con el clan, él debería haber sido más cuidadoso. Si algo le sucedía a Reyes, caería sobre sus hombros. —Cuando los encontremos, Devin tiene que ser castigado por sus crímenes, — dijo Ian, invadiendo los pensamientos de Evan. Evan miró a Ian y asintió con la cabeza. —Lo sé. Devin tenía que ser castigado. Fue el responsable de tomar vidas inocentes, de torturar y matar a otros vampiros. Su castigo era la muerte, pero Evan no estaba seguro de querer aceptar esta tarea en particular. Reyes. Reyes. Reyes. El nombre del hombre se reprodujo una y otra vez dentro de su mente. —No hay propiedades de Devin o Reyes Caliar en Nueva York— Dijo Axel. El clic... clic... clic del teclado llenó el espacio vacío. — Pero hay una casa en Garden City que aparece bajo el nombre de Caliar. —La casa de la infancia de Reyes, — Evan murmuró. — Él dijo que hubo un incendio y se quemó, matando a sus padres. —Si me das unos minutos, podemos virar nuestro satélite, y obtener algunas fotos de la propiedad. —Sí. — Evan asintió, aunque no podía esperar la confirmación. El necesitaba obtener su coche y salir en la carretera hacia Garden City. Incluso si era un callejón sin salida y la casa también estaba incendiada hasta el suelo, él no podía sentarse y no hacer nada. —Llámame cuando sepas algo. —Claro, — dijo Axel. No se molestó en dar la vuelta, se limitó a asentir.

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Girando sobre sus talones, Evan salió de la habitación de la tecnología. Se fue por el pasillo hacia el arsenal. No iba a Garden City con las manos vacías. Él haría lo que fuera necesario para conseguir a Reyes de vuelta. —Voy a ir contigo, — dijo Ian, siguiendo detrás de él. Cuando llegó al arsenal, Evan tomó una funda doble de hombro y la aseguró alrededor de su espalda antes de tomar dos pistolas de 9 mm. Probó el peso de las armas antes de expulsar el compartimiento. Sosteniendo el cartucho vacío, Evan tomó una bala de plata y la rodó entre los dedos, inspeccionándola. La plata líquida era evidente detrás de la caja de cristal. A partir de años de ser un agente, Evan sabía que una bala solo podía hacer mucho daño en un paranormal, pero la plata era un componente agregado para matar a cualquier enemigo. Evan insertó las municiones, una bala a la vez hasta que ambos compartimentos estaban completos. Cuando terminó, encerró sus armas 9 mm dentro de sus fundas. Miró a Ian. El hombre estaba casualmente apoyado en la jamba de la puerta. —Estás listo? —Yo nací listo, —se rió oscuramente. —Vamos a hacer esto. — Los pensamientos de Evan eran solo para la seguridad de Reyes. Le dolía el corazón. Un dedo fantasma agarró el órgano, apretando tan fuerte que Evan apenas podía respirar. —Voy a conducir. La seriedad en la voz de Ian impedía discutir a Evan. Él se encogió de hombros y comenzó a marchar por el pasillo hacia el garaje. Cuando llegaron a los ascensores, pulsó el botón de llamada, de forma rápida.

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—No vas a llegar más rápido. Hizo caso omiso de Ian y continuó presionando el botón. Cuando las puertas se abrieron, él entró. Ian bloqueó su mano esta vez presionando el botón para el aparcamiento en el sótano del garaje. —Es necesario que aclares tu cabeza. — Ian dio un paso adelante, sus brillantes ojos azules mirando a Evan. — Este trabajo. — Él suspiró. — No puede ser personal, en caso contrario te matarás a ti mismo. Tenemos que caminar en cada situación completamente en control. No hagas nada estúpido. No quiero que te lastimes. —No estoy pensando en mí. Mi única preocupación es Reyes. —Si mantienes la cabeza fría, él va a estar bien. — Hubo un ding y las puertas se abrieron. Evan respiró hondo, despejando su mente. Ian tenía razón. Necesitaba quedarse en calma y concentrarse. No podía dejar que su mente divague al peor de los escenarios. —Vamos. — Ian dio un codazo a Evan, consiguiendo su atención. Evan siguió a Ian a través del aparcamiento subterráneo, sus pasos haciendo eco en los pisos de concreto. Caminó al lado del pasajero del coche de Ian y entró. Ian había apenas sacado el coche del aparcamiento subterráneo cuando el sonido de un timbre del teléfono llenó el interior del coche. Ian apretó un botón y la voz de Axel creció en los altavoces. —A partir de las imágenes que estoy recibiendo, no hay daño de fuego. Quieren que les envíe respaldo? Ian miró a Evan, una mirada inquisitiva en su cara.

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—No, no quiero que Devin se sienta atrapado. Si muchos agentes se presentan, él puede sentirse amenazado y actuar. —Quiero ser informado, — Axel ordenó. — Si necesitan respaldo, tendrán a los chicos en unos 40 minutos para llegar allí con luces y sirenas. —Vamos a llamar si necesitamos algo. — Ian terminó la llamada. Ian apretó unos botones y la sirena comenzó a llorar en voz alta, con luces, de rojo y azul parpadeante, señalizando para todos que eran un vehículo de emergencia. Los coches de delante de ellos se separaron como el Mar Rojo. Evan sonrió. Estaba agradecido de que él accedió a tener la unidad de Ian teniendo en cuenta que el coche del hombre estaba equipado para pasar el tráfico en la ciudad de Nueva York a la hora del pico.

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Capítulo 11 —Yo sólo quiero cuidar de ti, —insistió. —Devin. —Reyes mantuvo su voz baja y tranquila, esperando que él pudiera ser capaz para convencer a Devin de dejarlo ir. El miedo y la incertidumbre comenzaron a introducirse en la mente de Reyes cuando Devin se quedó delante de él, bloqueando la puerta. Este no era el mismo hombre que Reyes recordaba. Devin siempre había sido tan cariñoso y protector, pero la expresión de su rostro no era nada, sino amor. Él era feroz, un hombre dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguir lo que quería. Reyes tuvo un mal presentimiento. —Por favor. — Declaró, con la esperanza de convencer a Devin de alejarse. —Yo solo quiero ir a casa. Por favor, déjame ir, Devin. —Esta es tu casa, Rey-Rey. Reyes negó con la cabeza. Estaba empezando a odiar un poco el apodo de Devin para él. Fue hermoso cuando eran más jóvenes, pero ahora, el nombre era incómodo. Devin lo miraba como si fueran amantes. —No, Devin. — Sacudió la cabeza. — Nuestra relación no es así. Nosotros somos hermanos. Conocí a mi compañero, yo pertenezco a él.

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Los ojos de Devin quemaron, provocando la ira en sus ojos azules de bebé. Tomó un paso hacia Reyes y lo agarró, sin contemplaciones lanzando a Reyes sobre su hombro. —No! — Gritó. Reyes se retorció, tratando de liberarse del férreo control de Devin en sus pies. El golpeó la espalda de Devin con los puños. Devin subió las escaleras hacia las suites. Corrió a una de las habitaciones y dejó caer a Reyes en la cama antes de abandonarlo rápidamente sin una palabra. Reyes escuchó algunas cerraduras envolverse y su corazón se cayó. No! Saltó fuera de la cama, Reyes corrió a la puerta y agitó el puño. Llamó a la puerta, a la espera de romperla, pero rápidamente se dio cuenta de que la puerta estaba hecha de acero reforzado. —Devin! Devin! — Reyes gritó, golpeando la puerta. — No me hagas esto. Levantó el pie y pateó la puerta en varias ocasiones; poniendo todo lo que tenía por atrás de cada ataque, en un esfuerzo por salir. Incluso con su fuerza sobrenatural, la puerta era más fuerte que él. Ni siquiera dejó ninguna maldita marca. Gruñendo en frustración, Reyes golpeó la puerta. Oyó un chasquido y sabía que se había dañado los huesos de la mano. Sacudiendo su muñeca, sabía que los huesos sanarían rápido. Reyes respiró hondo. Apoyó la cabeza contra el frío metal, tratando de limpiar su mente. No sabía lo que estaba pensando Devin o por qué lo estaba haciendo. Los dos fueron siempre cercanos. Ellos dependían entre sí después de que sus padres murieron. Devin había pasado muchas noches en el cuarto de

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Reyes, su hermano asegurándolo mientras lloraba. Su relación continuó evolucionando a medida que envejecieron. Reyes era un solitario, prefiriendo permanecer lejos de los otros miembros del aquelarre, y Devin estaba siempre a su lado. Su relación nunca cruzó la línea de hermano. Nada sexual jamás había sucedido entre ellos dos. Entonces, por qué Devin creía que ellos estaban enamorados? De alguna manera, la línea quedó borrosa en los últimos años. Tal vez sea mi culpa. —Devin? Estás ahí? ¿Puedes oírme? — Reyes esperó un momento, pero Devin nunca respondió. —Por favor... por favor, déjame ir. Después de unos minutos, Reyes se alejó de su lugar en la puerta del dormitorio. Caminó alrededor de la gran suite, en busca de otra salida, pero Devin estaba mucho más preparado de lo que Reyes había imaginado. Las ventanas eran de material transparente irrompible, y las paredes pueden parecer normales, pero había un panel grueso de acero por debajo. Él estaba preso. No había manera de salir, a menos que Devin lo permitiera, y Reyes sabía, sin duda que Devin no iba a dejarlo ir. —Evan. — Susurró el nombre del hombre. La sensación de malestar llenó a Reyes. Él no tenía su teléfono móvil. Y en el papel que dejó atrás para Evan, él dijo que había vuelto al clan para empacar. Nadie sabía dónde estaba. Nadie sabía dónde buscarlo. Y lo peor de todo, Reyes había ido con Devin voluntariamente, confiando en su hermano por completo.

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Reyes fue a la sala de estar y volvió a caer en el sofá. Inclinando la cabeza para atrás, miró al techo, siguiendo las líneas y los remolinos con los ojos. —Qué voy a hacer? — Se sentía tan perdido y solo, un poco tonto e ingenuo que confió en la persona equivocada. Devin era un asesino. Mató a otros vampiros. Él estaba cazándolos, uno a uno. Todo este sufrimiento se podría haber evitado. Si hubiera sabido la verdad desde el principio, Reyes podría haber sido capaz de hacer algo. Ahora era demasiado tarde también. El daño estaba hecho, se habían tomado vidas inocentes. Reyes se frotó las manos en su rostro. No podía quedarse quieto, no cuando estaba detenido prisionero. Se levantó y se acercó a la ventana que daba al patio sin tocar. Su mente se remontaba a su infancia. Durante el invierno, jugaron en la nieve, haciendo fuertes bolas de nieve para pelear. En el otoño, ayudó a su padre a rastrillar las hojas de diferentes colores, antes de saltar para apilarlas, y hacer un desastre. Él ayudó a su madre en el jardín durante la primavera y el verano, Reyes y Devin jugaron afuera todo el día y la noche. Los costados de sus ojos ardían cuando se llenaron de humedad. Lágrimas se filtraron por sus mejillas mientras los recuerdos pasaban por su mente. Tenían una hermosa vida hasta el fuego. Un trágico accidente lo cambió todo. No estaba seguro de cuánto tiempo él se quedó allí, mirando. Cuando un coche se detuvo detrás del vehículo de Devin, Reyes contuvo el aliento. Podía ver a Evan y otro agente, que había conocido brevemente, Ian. Los dos hombres estaban sentados en su coche, mirando a la casa a través del parabrisas.

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Reyes comenzó a golpear la ventana, golpeando contra el cristal falso. —Evan, Evan— El gritó el nombre del hombre, con la esperanza de llamar su atención. Evan abrió la puerta del lado del pasajero y salió. Miró por la ventana y sus ojos se enfrentaron con Reyes. Evan cerró la puerta del lado del pasajero y empezó a caminar hacia la puerta principal. El alivio de ver a Evan dio paso rápidamente al miedo. Devin no puede hacerle daño, pero él mataría a Evan. Reyes sabía lo que su hermano podía. El otro agente trató de detenerlo, su boca moviéndose rápidamente, pero Evan lo esquivó. —Evan! No! Vuelve! — Reyes gritó. —Devin es el asesino! Reyes miró hacia abajo, girando el cuello en un ángulo extraño, siguiendo el progreso de Evan. Él alcanzó a ver la puerta principal, viendo mientras se abría lentamente. —Vuelve! Evan! Evan! — Reyes continuó gritando, golpeó la ventana con tanta fuerza como pudo. En un segundo Evan estaba de pie, y al siguiente, voló de vuelta en el camino de grava. Reyes vio con horror cómo la sangre empapó la parte delantera de la camisa de Evan, propagándose rápidamente. Un peso pesado cayó sobre el pecho de Reyes, impidiéndole entrar el aire. Agarrándose el pecho, Reyes clavó las uñas en la piel por encima del corazón. El pánico y el miedo retorcieron sus tripas en un nudo. No podía perder a Evan, no así. Hubo un sonido alto de rutina y Reyes miró a su alrededor, tratando de averiguar de dónde venía. El no tuvo que esperar mucho tiempo. Una cortina de metal gruesa bajó, bloqueando todas las ventanas, evitando a Reyes de ver nada.

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—No! No! —metió las manos por debajo de las cortinas, tratando de detenerlas, pero fue inútil. Cayendo de rodillas, Reyes dejó escapar un grito de dolor. Envolvió sus brazos alrededor de su cuerpo, meciéndose hacia atrás y adelante. —Evan... Oh, dioses...

Bang, bang… bang… bang ...bang ...bang... El impacto de las balas envió el cuerpo de Evan volando hacia atrás. Cayó al suelo, el aire saliendo de sus pulmones. Tumbado sobre la espalda, Evan miró el cielo azul. No podía creer lo que pasó, pero no debería estar tan sorprendido. Correr hacia la casa no fue una de sus mejores ideas. Él era un agente FPA entrenado, pero en lugar de utilizar la formación, actuó puramente con la emoción. Cuando sus ojos se posaron en Reyes, todo pensamiento lógico huyó. Su único objetivo ahora era llegar a su compañero. Ian le advirtió. El otro agente le dijo que necesitaba respaldo cuando ellos fueron para la casa, pero Evan no había escuchado, y ahora estaba pagando el precio. Las balas volaban y Evan no tenía ninguna duda de que Ian regresaba el fuego. —La maldita es prueba de balas, — dijo Ian, ira entrelazando sus palabras, y Evan sabía que él estaba hablando de la puerta principal. —Tú, maldito idiota, — Ian dictó. Metió las manos por debajo de las axilas de Evan, y lo arrastró detrás del coche.

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—Reyes. —Suspiró, tratando de levantar la cabeza. —No te preocupes por Reyes. — Ian colocó a Evan en el suelo. Él se cernía sobre Evan antes de rasgar su camisa abierta. — Tengo que conseguir quitarte las balas,— Ian le dijo, bueno mierda antes de que sus dedos se hundieron en el pecho de Evan. Apretando los dientes de nuevo juntos, Evan gruñó. —Hijo de puta! Podía sentir los dedos de Ian moverse. Ian le mostró cada bala cuando las sacó fuera, dejándolas caer al suelo junto a Evan. —Maldita sea, Evan. Yo te dije que tenías que esperar. —Sí, me dijiste... — puntos negros bailaban ante sus ojos. —Gracias, Ian. —Voy a llamar a Abram tan pronto como llegue a esta última bala. — Ian retorció la muñeca y Evan maldijo. Cuando se retiraron las balas, su piel era capaz de cerrarse, sus heridas sanando rápidamente. Evan se sentó lentamente, apoyado en el coche de Ian. Miró a su camisa ensangrentada y asintió. Que desastre. —Estás jodiendo con la suerte de que el psicópata no tiene balas de nitrato de plata. — Ian dije. — Tú acabaste de hacer un error de novato. —Entiendo. — Evan gimió. —Yo la jodí. Lo siento. —Estás muy cerca de este caso. — Ian tomó su teléfono móvil y presionó algunos botones. Evan podía oír la preocupación en la voz de Ian. Sus palabras no fueron mal intencionadas o crueles, sólo la verdad. Evan estaba muy cerca de este caso.

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En el momento en que puso los ojos en Reyes, el caso se había convertido en personal. Él debería haberse alejado de inmediato, pero no lo hizo. Él sólo quería encontrar al asesino y cerrar el caso. —Tenemos que conseguir a Reyes fuera de esa casa. —Devin no le hará daño, Evan. Quiere a Reyes. Todo lo que hacía era para su hermano. Casi te mataste. Piensa en Reyes. Si tú mueres, él muere. Evan dejó escapar una respiración dificultosa. Ian tenía razón. Por mucho que él quería correr a la casa con las armas en la mano, se abstuvo. Devin se preparó para la batalla y lo último que Evan quería era que Reyes quedara atrapado en el medio. Lentamente, levantándose, Evan volvió a mirar a la ventana donde había visto a Reyes, pero algo estaba bloqueando su visión. —Maldita sea, — Evan murmuró. —Necesitamos un plan. —La puerta de entrada es a prueba de balas, — confirmó Ian. — Incluso los lados del hogar son reforzados con algo lo suficientemente fuerte como para detener una bala a quemarropa. —Excelente. — Evan gruñó. Sus ojos vagaron alrededor de la propiedad, en busca de cualquier señal de debilidad, pero no pudo encontrar ninguna. La casa parecía como todas los demás en esta zona, completamente sin pretensiones. Pero, había un escondite secreto oscuro dentro de esta. —Abram quiere retirarse y crear un perímetro. — Ian caminó alrededor del coche. Puso en marcha el motor y Evan abrió la puerta del lado del pasajero y entró. —La seguridad de Reyes es nuestra preocupación

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número uno. Abram está en marcha. El va a entrar en contacto con Devin. —Ian fue al camino de grava y aparcó a una distancia corta. Estaban lo suficientemente cerca como para mantener la casa en vista, creando un espacio suficiente para que Devin no se sienta amenazado.

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Capítulo 12 Devin Caliar introdujo el código de seguridad, bloqueando la casa para prevenir que cualquier persona entre o salga. Pasó años reconstruyendo y modificando su hogar utilizando medidas de seguridad de línea que incluso la Casa Blanca no tenía. Él no reparó en gastos, sabiendo que algo así podría suceder. Afortunadamente, estaba preparado para cualquier situación. Incluso se tomó el tiempo para drenar a los vampiros que había matado, recogiendo la sangre con el fin de almacenarla en la bodega para su uso posterior. La única cosa con que él no contaba era con Reyes encontrar a su compañero antes de que Devin pudiera llegar a él. Fue una pena, teniendo en cuenta que su hermano pertenecía a él y sólo a él. Reyes necesitaba la sangre del vampiro para vivir, lo que significaba que Devin era necesario para traer al bastardo de nuevo a la casa. No sería difícil de lograr, teniendo en cuenta que el otro vampiro también necesitaba la sangre de Reyes para sobrevivir. —El no es tuyo. — Devin miró a la puerta cerrada. La ira y los celos al ver al compañero de Reyes en su casa le tocó un nervio. El exageró al vaciar toda la revista de las balas en el agente de la

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FPA, pero estaba molesto. Él quería castigar al hombre porque había marcado y afirmado a Reyes. Las balas no matarían al vampiro, pero iban a doler como el infierno. Los labios de Devin se crisparon, formando una sonrisa. Esperaba que ese hijo de puta estuviera sufriendo. Devin había estado fuera del clan desde hace años, pero aún podía recordar todo como si hubiera sucedido ayer. Se trasladó a la ciudad con su hermano cuando eran jóvenes, después de ver morir a sus padres. El evento lo reunió más cerca de Reyes. Pasaban todo el tiempo juntos, solos los dos. Sostuvo a Reyes mientras él lloraba y limpió sus lágrimas. Siempre que Reyes se lesionaba, Devin estaba allí para besarlo mejor. Su vida giraba exclusivamente alrededor de Reyes. Incluso compartieron su propia lengua. El amor, la ternura y el afecto crecieron entre ellos a medida que envejecían. Devin sabía que Reyes era su compañero, pero un grupo de vampiros en el clan trató de mantenerlos separados. Lo empujaron para afuera, interrumpiendo por completo el contacto con Reyes. Ellos dijeron que estaban muy cerca, pero esto no fue cierto. Fabian lo expulsó fuera del clan, forzándolo a salir, pero no antes de que un grupo de vampiros lo golpearan dentro de una pulgada de su vida. El clan se volvió contra él, obligando a Devin a dejar a la única persona a la que él amó. Devin cortó todos los lazos, manteniéndose lejos hasta que el fue lo suficientemente fuerte para proteger a Reyes del clan que los mantuvo separados. Entrenó su mente, cuerpo y alma para convertirse en un depredador letal capaz de cazar y matar. Devin no había hecho su presencia conocida hasta que la casa había estado completa. Sólo cuando estaba listo, Devin inició la caza de los

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miembros del clan que lo habían herido. Cada uno de ellos merecía el castigo que recibieron. Y cuando el clan trató de ocultar sus pequeños sucios secretos del mundo exterior, Devin comenzó a dejar caer los cuerpos en varios lugares alrededor de la ciudad, llamando la atención. Lugares que significaban algo para él y Reyes. Un grito lleno de dolor sonaba amortiguado y Devin miró hacia arriba. Reyes. Mi Rey-Rey. Ya estaba enamorado del agente de la FPA? No. Devin rechazó el pensamiento una vez que entró en su mente. Era sólo el lazo de sangre de compañero que obligó a Reyes a sentir afecto por el otro vampiro. Con un poco de tiempo, Reyes empezaría a recordar el amor que compartían. Él vendría alrededor y los dos vivirán felices para siempre.

Reyes se puso en el suelo en posición fetal, con los brazos fuertemente alrededor de las espinillas. No importa si sus ojos estaban abiertos o cerrados. Reyes estaba viendo el cuerpo de Evan cayendo al suelo. Jugó en su mente una y otra vez, mientras que las lágrimas corrían por sus mejillas. La sangre... Había una gran cantidad de sangre en la parte frontal de la camiseta de Evan. Sólo acababa de encontrar a Evan y ahora lo había perdido. Su hermoso compañero estaba muerto y todo era debido a Devin. Un sollozo alto subió en su garganta, el grito de un corazón roto, brotando de sus labios. El ruido lo llevó fuera de guardia por un momento. El sonaba como un animal herido, pero en realidad era la única manera de lidiar con el dolor que estaba sintiendo.

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Evan, oh, Evan. Qué voy a hacer sin ti? Con una mirada, su vida cambió. Evan entró en la sala de conferencias y Reyes sabía que ellos se pertenecían juntos. Una cuerda invisible parecía envolverse alrededor de su corazón, pulsándolo para Evan, atándolos juntos. Las cerraduras de la puerta desconectaron en metal contra metal al ser quitadas, y Reyes dejó caer los brazos. Cuando la puerta se abrió, Reyes lentamente se levantó. Se puso de pie con los pies plantados en el suelo cuando Devin entró en la habitación. —Tú le disparaste. — Reyes señaló con un dedo acusador a Devin. — Cómo puedes hacer esto con mi compañero? —No está muerto. — Devin asintió. — Yo no te haría eso Rey-Rey. Tú necesitas su sangre para vivir. —Por favor, no hagas esto, Devin. Simplemente deja que me vaya. —No puedo. — Una vez más Devin asintió. — Nosotros dos pertenecemos juntos. Reyes no sabía cómo llegar a Devin. Este no era el mismo hombre que conoció. —Si realmente me amas, me dejarás ir. —Es porque yo te amo, que no puedo dejarte ir. —Devin. —Reyes suspiró. Extendió la mano y tomó la de Devin. Reyes llevó a Devin para la sala de estar y se sentó en el sofá. — La forma en que sientes por mí ahora no es nada comparado con el amor que tú vas a sentir por tu compañero. Cuando tú encuentres a la persona que desea ser tuyo, te olvidarás todo sobre mí. Devin negó con la cabeza, rechazando las palabras de Reyes.

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—Eso es imposible. Yo nunca podría amar a nadie más de cómo yo te amo. —Yo sólo acabo de conocer a Evan... — Reyes respiró hondo. No estaba seguro de cómo Devin iba a reaccionar a lo que iba a decir, pero no importaba. Reyes necesitaba ser honesto. —Lo amo. En el momento en que nuestros ojos se encontraron, yo sabía que no podía amar a nadie. Estábamos destinados a permanecer juntos. Devin se puso de pie, la ira saliendo de él en ondas gruesas. Agarró el cuello de la camisa de Reyes, tirando de él desde el sofá, sacudiéndolo violentamente. —Tú me amas! —Reyes agarró las muñecas de Devin, tratando de sacar las manos del hombre fuera. —Me perteneces. —No pertenezco a ti. — Reyes no mencionó a Evan esta vez. Aprendió la lección. Sólo mencionar a mi compañero enviaba a Devin en cólera. La mirada en los ojos de Devin le congeló en su lugar. Tenía miedo de que cualquier movimiento repentino pueda provocar a Devin más allá, y Reyes no era un gran fan de la violencia. El generalmente evitaba cualquier tipo de escena. —Tú sabes que no es verdad, — dijo Devin, y llevó su boca hacia abajo en Reyes. Con los labios de Devin contra los suyos, Reyes sintió todo su cuerpo rebelarse. La bilis se levantó en su garganta y rápidamente se la tragó de nuevo. Todo dentro de él, dijo que estaba mal y no debería estar sucediendo. Él no debería besar a nadie, solo a Evan. La boca de Devin continuó moviéndose contra él. Ni los instintos de Reyes sabían lo que le

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había pateado. Tenía que alejarse de Devin. Reyes tiró del labio inferior de Devin en la boca y mordió. Devin gritó de dolor, empujando a Reyes lejos. Al volver la cabeza, Reyes escupió la sangre de Devin, necesitando eliminar el sabor amargo del cobre de su boca. —Todo lo que hice fue por ti. — Devin se lamió el labio partido, eliminando la sangre alrededor de la boca a medida que avanzaba. Reyes intentó escapar. Él fue detrás de la parte trasera del sofá, poniendo distancia entre él y Devin lo más posible. —No quiero estar contigo. Reyes se volvió y corrió hacia la puerta de la habitación abierta. El disparó más allá del límite, corriendo. Estaba casi a las escaleras cuando fue agarrado por detrás de la camisa. Devin dio la vuelta a Reyes como si no pesara nada, lanzándolo para atrás, en la pared. Él se estrelló contra él, aplastado al suelo, sin aliento. Devin se dirigió hacia él. El parecía calmo, pero la expresión de su rostro contó una historia diferente. El hombre era aterrador. Tenía los ojos completamente en negro, sus rasgos faciales ásperos y puntiagudos. El único objetivo de Reyes era salir de la casa. Tenía que alejarse de Devin. En este momento, él sabía que Devin era un asesino peligroso y Reyes podría fácilmente convertirse en la próxima víctima. Cuando Devin acercó la mano para él, Reyes se levantó del suelo. Usando un poco de fuerza y velocidad que tenía, Reyes expulsó el pie, conectando el alma del zapato con el estómago de Devin. El cayó hacia atrás. Reyes tomó el objeto más cercano, un gran jarrón de porcelana, y lo lanzó a la cabeza de Devin. Él no se quedó para ver si el recipiente conectó con el cráneo de Devin. Se quitó, corriendo por las escaleras.

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Reyes escuchó pasos detrás de él y entró en pánico. Joder, joder, joder. No había tiempo suficiente. Él cogió el pomo de la puerta y lo agarró, torciendo frenéticamente. Pero la puerta estaba cerrada con llave. —No! — Él dio un puñetazo contra la puerta pero era también de metal. Devin parecía realmente haber pensado en todo. Estaba preso y no había manera de salir. Girándose, Reyes buscó otra salida. No podía quedarse quieto por mucho tiempo, no con Devin acercándose rápidamente. Reyes comenzó a correr hacia la parte posterior de la casa. Hubo un destello de su visión periférica y él sabía, sin duda que era Devin. Su hermano corrió, golpeando su cuerpo contra el suyo, abordando a Reyes en el suelo de mármol. Reyes gritó de dolor y su cuerpo cayó al suelo, con Devin encima de él. Era como ser golpeado por una bola de demolición, sus cuerpos arrugados en el suelo, mientras se deslizaba a través de él. Reyes luchó, bofetadas y patadas, cualquier cosa para escapar de Devin, pero el hombre era de una fuerza inquebrantable. Devin llevó su brazo hacia abajo. La sangre llenó la boca de Reyes y oyó la fisura ósea. El dolor era intenso. Reyes continuó luchando. Levantando la rodilla, y la conectó con el estómago de Devin una y otra vez, pero fue como golpear con una puerta de metal. Devin era muy poderoso. Devin agarró las muñecas de Reyes, manteniéndolos en el suelo. —Rey-Rey. — Él chasqueó la lengua, sin aliento. — La lucha contigo es como los juegos previos, bebé—. Devin se inclinó hacia delante y plantó besos a lo largo de la mejilla y mandíbula hinchada de Reyes. El dolor de

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la bofetada se disolvió lentamente cuando el hueso y la piel se enmendaron, los tejidos juntos de nuevo. —No pelees conmigo. Yo no quiero hacerte daño. La lengua de Devin lamió la sangre en el rostro de Reyes. Hizo una mueca, su estómago girando violentamente. —No puedes sentirlo? Nosotros pertenecemos uno a otro. Reyes negó con la cabeza. El nunca sería capaz de decir lo que Devin estaba tan desesperado por escuchar. Incluso diciendo yo te amo, parecía ser una tarea imposible. La conexión que sentía por Devin desapareció en una nube de humo. Este hombre no era su hermano, no más. Reyes miró a los ojos de un extraño y su corazón se quebró. —Por favor, déjame ir. — Los ojos de Reyes se llenaron de lágrimas, su cuerpo temblando incontrolablemente. La adrenalina que había estado corriendo a través de su sistema se estrelló e incendió. —No puedo. Después de un momento de silencio, Devin sacó su peso fuera de Reyes, y él fue capaz de respirar un poco más fácil. Tomó del piso a Reyes, acunándolo contra su pecho. —Voy a cuidar de tus heridas y te daré un buen baño caliente, — dijo Devin, mientras el subía las escaleras. Su tono era tranquilo, como si nada hubiera pasado entre ellos. Cuando Devin llegó al baño, estableció a Reyes abajo. —Yo me ocuparé de ti. — Devin llegó bajo el fregadero y sacó un kit de primeros auxilios. — Parece que estás arreglándote muy bien. Yo sólo voy a limpiar la sangre. —Por qué haces esto?

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—Ya te lo dije. — Él sonrió, besando la punta de la nariz de Reyes. — Porque tú eres mío.

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Capítulo 13 Evan miró el reloj digital en el coche de Ian. Cada minuto que pasaba, la preocupación por Reyes creció. Estaba tan cerca de su compañero, pero se sentía como si estuviera a cientos de millas de distancia. Mirando a la casa, los ojos de Evan se sintieron atraídos por la ventana donde había visto a Reyes. No podía ver nada más que una pizarra metálica que cubría el cristal. Qué estaba pasando dentro de esa casa ahora? Y si Devin lastimó a Reyes? O estaba simplemente tratando de volver a conectar con el hermano que él había dejado atrás? Devin es un asesino. Él sangró a sus antiguos miembros del aquelarre dejándolos secos y arrojó sus cuerpos alrededor de la ciudad. Quería venganza y ahora él tenía a Reyes. Por qué Reyes se había ido con él de buena gana? Será que él no sabe que Devin es peligroso? No, Reyes no pensaría que su hermano era un mal tipo. Evan negó con la cabeza, su pesar un peso que pesaba sobre sus hombros. Yo debería haberme quedado en casa. Debería haberme quedado en la cama con Reyes. Si lo hubiera hecho, Reyes estaría a salvo ahora.

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Tantos pensamientos pasaron por la cabeza de Evan, luchando contra su mente, cuando la preocupación por el bienestar de Reyes creció. Evan apenas podía respirar. —Nuestro respaldo llegó, — dijo Ian cuando abrió la puerta lateral del lado del conductor y salió. Evan metió las manos y jugó con su cabello antes de salir del coche y moverse para el grupo de agentes Abram, Ranger, Max, y Reed. —Cuál es la situación? — Preguntó Abram. —Devin Caliar es un ex miembro del clan de la ciudad de Nueva York. Él es también el hombre responsable de matar a los vampiros y volcar sus cuerpos alrededor de la ciudad. A partir de lo que reunimos, Devin quería vengarse del clan que lo separaba de su hermano. Él está en el interior con Reyes, mi compañero. — Evan no estaba seguro de cuánto Abram sabía, pero se aseguró de añadir la última parte para que todos sepan cómo de grave era la situación en realidad. Tenían que ir con cuidado y mantener a Reyes a salvo. —Y la casa puede parecer como las otras de aquí, pero no lo es, — Ian rápidamente, agregó. — Es a prueba de balas. Cuando se acercó a la casa, Devin abrió la puerta y comenzó a disparar, disparó a Evan varias veces. — Los otros agentes miraron para él como si fueran a darse cuenta de la sangre en su pecho por primera vez, pero ninguno de ellos comentó. — Después de vaciar una revista, él cerró la puerta cuando regresé el disparo. Las balas ni siquiera dañaron la casa. En este punto, la única manera de entrar en la casa es que Axel entre en el sistema de seguridad. Este hombre estaba preparado para nosotros.

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—Pon a Axel en línea. Vamos a ver si es capaz de trabajar su magia. — Abram ordenó y Ian tomó su teléfono móvil, llamando al gurú de la tecnología. —Necesitamos un camino. Cruzando los brazos sobre el pecho, Evan miró a la casa y dijo una oración silenciosa por Reyes. No sabía lo que estaba pasando con Reyes, pero le hubiera gustado que hubiera una manera de que pudiera cambiar de lugar con Su compañero. Evan tomó una respiración profunda, lentamente soplando hacia fuera. Tenía que mantener la calma. Ahora, Reyes le necesitaba ser fuerte. Fue un alivio tener algunos de los otros agentes unidos a él. Normalmente, le gustaba trabajar solo, pero las cosas habían cambiado con este caso. Se convirtió en personal en el momento en que sus ojos se posaron sobre Reyes. Y ahora que Reyes estaba encerrado en el interior con Devin, alguien tenía que tomar la iniciativa. Evan no podía hacer mucho. No podía quedar resaltado, orientándose exclusivamente en la misión. —Axel dijo que necesitará un poco de tiempo. Este sistema de seguridad especial fue diseñado para evitar que alguien irrumpa en el sistema para quebrarlo. La única persona que conoce los códigos es Devin. La empresa de seguridad no conoce esas informaciones. —Por cuánto tiempo? —No estoy seguro. — Ian negó con la cabeza. — Está llamando a un par de sus amigos hacker para ayudar. Uno de los hombres acostumbra a trabajar para la empresa de seguridad, en la instalación de estos sistemas, de modo que él pudiera tener más información para nosotros pronto.

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—Evan. —Abram se volvió hacia él. — Hay una camisa limpia en la parte de atrás de mi SUV. Por qué no te cambias y sales de aquí, mientras nosotros miramos alrededor de la propiedad. Evan quiso protestar, pero se abstuvo. En lugar de responder, Evan asintió con una respuesta desigual. Arrastró sus pies, caminando hacia la parte posterior del vehículo de Abram cuando los demás agentes salieron, moviéndose hacia la casa para inspeccionar la propiedad. Odiaba quedarse atrás, pero él confiaba en Abram. El shifter oso era un buen líder. Tirando de la camisa, Evan cerró el material en su puño. Abrió el maletero y arrojó la camisa empapada de sangre en el interior. Encontró una camisa negra limpia, y se la puso sobre su cabeza. La espera tomó mucho de su autocontrol y Evan estaba agotado. Su vívida imaginación le jugaba escenarios horribles con Devin hiriendo a Reyes. Evan observó a los agentes desaparecer por el lado de la casa, y contuvo el aliento, esperando que encontraran algo. Después de varios minutos, los agentes corrieron hacia él. —Axel lo hizo. — Ian sonrió. — Él fue capaz de entrar en el sistema de seguridad. El va a soltar la cerradura de la puerta de atrás. —Recuérdame de conseguirle a Axel algo bueno. —Evan sacó su Beretta 9 milímetros de su funda. —Creo que deberías quedarte aquí, Evan. — Abram extendió la mano, deteniéndolo. —No me puedes pedir de quedarme atrás, esta vez no. Mi compañero está dentro. Me necesita. Si Ranger estuviera allí... —Está bien, está bien. —Abram asintió. — Eso sí, no hagas nada estúpido.

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—No lo haré. —Vamos. Yo voy a asumir la iniciativa. Cuando lleguemos allí dentro, nosotros vamos a pasar por la sala de la casa por el cuarto. Quédate alerta. Con el sistema de seguridad, yo no estaría sorprendido si hubiera trampas. Asegurando la pistola en la mano, Evan siguió a Abram, moviéndose hacia la casa con los otros agentes. Cuando llegó al lado de la casa, ellos entraron en una formación de una sola línea, con cautela moviéndose hacia la parte trasera de la casa. En cada ventana, Evan trató de mirar dentro, pero las ventanas eran cubiertas, bloqueando su vista. Cuando llegaron a la puerta, Abram giró el picaporte y la puerta se abrió. Gracias, Axel. Evan necesitaba enviar a Axel un regalo. El hombre era un agente increíble y un genio tecnológico. Evan estaba tan agradecido de que el hombre estaba en su equipo, ahora más que nunca. Evan empujó a Reyes fuera de su mente. No sería capaz de concentrarse en esta misión de otro modo, y Evan no quería ser una responsabilidad para el equipo. La cosa más inteligente que hacer sería dar un paso atrás y dejar que los otros agentes entrenados rescaten a Reyes. Desafortunadamente, Evan no era tan inteligente. Abram dio una señal cuando él entró en la casa, seguido por otros miembros del equipo. El equipo se movía como una máquina bien engrasada, que no era sorprendente, ya que él había hecho esto muchas veces antes. Con la pistola en la mano, Evan llegó, barriendo con los ojos de lado a lado con el arma lista. El interior de la casa estaba tan bien cuidado como el exterior, todo fresco y estéril. No parecía que nadie

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realmente vivió aquí. Evan siguió al equipo, moviéndose a través de la casa, un cuarto a la vez. Cuando llegaron a una escalera, Evan inclinó la cabeza. Podía oír voces provenientes de algún lugar por encima de ellos. Evan señaló a Abram, y su jefe asintió. Evan dio un paso a la vez, con cuidado de no hacer ruido. Levantando la pistola, apuntó con la pistola hacia arriba mientras subía. Vio el vidrio esparcido por el suelo, pero las gotas de sangre llamaron la atención de Evan. No podía decir si la sangre pertenecía a Reyes o no, lo que era preocupante. También había una grieta que se extendía a lo largo de la pared. Parecía que hubo algún tipo de lucha. Evan caminó alrededor del vidrio roto. Miró a los otros miembros del equipo y asintió. No estaba seguro de si estaba caminando a ciegas, pero él hizo todo lo posible para prepararse mentalmente. Se detuvo cuando llegó a la puerta abierta, respiró hondo y entró en la habitación. Evan se detuvo de inmediato, su corazón cayendo. Devin estaba sosteniendo una pistola, apuntando a la cabeza de Reyes. Los paranormales pueden ser inmortales, pero todavía podrían ser muertos y una bala en la cabeza definitivamente mataría a Reyes. Evan envainó lentamente su arma cuando los demás agentes acudieron al cuarto, en abanico. —Suelta el arma! —Suelta el arma! Los agentes gritaron varias órdenes, pero Devin no cumplió. Él se quedó allí, completamente tranquilo al lado de Reyes, con una pistola en la mano. —Suelte el arma, — dijo Abram, su voz clara y concisa.

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—Ellos hicieron eso! — Devin gritó. — El clan de mierda, ellos me enviaron lejos. Ellos volvieron algo hermoso en algo feo. No era feo. Nuestro amor era puro. — Él apretó sus brazos en Reyes, lo que le obligó a quedar a su lado. Devin levantó el arma, presionando el cañón contra la cabeza de Reyes. — Fue bonito. Y debido a que ellos pensaban que estábamos haciendo algo mal, se transformó en algo enfermó y repugnante. Se llevaron a mi hermano lejos de mí. Nadie jamás nos va a separarnos de nuevo. Es mío. Reyes no se movió ni trató de luchar. Se quedó inmóvil, con los ojos atormentados mirando directamente a Evan. El cerebro de Evan se apagó. El no podía pensar como un agente. En este punto, su corazón latía por Su compañero. Si algo le pasara a su Reyes, Evan sabía que iba a morir con el hombre. Él no sería capaz de sobrevivir sin Reyes. —Él no es tuyo— Devin escupió, gritando a Evan mientras empujaba a Reyes atrás. —Devin. — Evan dijo en voz baja. Cada instinto dentro de él le dijo de proteger a Su compañero, pero no estaba seguro de cómo llevar a cabo esta tarea. —Tú no quieres herir a Reyes. —Yo no voy a lastimarlo. —Pero lo haces. Míralo, estás rompiendo su corazón. Devin ladeó la cabeza y miró a su hermano. —Todo va a estar bien, Rey-Rey. No estés triste. —limpió las lágrimas de Reyes con el lado de la mano. —Devin. — La voz de Reyes negó. —Déjame ir. Yo no pertenezco a ti. Los rasgos faciales de Devin se endurecieron. Apretó la mejilla contra Reyes. Levantando el arma, Devin puso el cañón de la pistola contra su

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cabeza. Todo lo que tenía que hacer era apretar el gatillo y la bala pasaría por ambas cabezas, matándolos. Evan levantó las manos, rindiéndose. —Por favor, por favor no hagas esto. No le hagas daño. —Si no puedo quedarme con él, nadie puede. —Él es tuyo! — Evan gritó. Él daría la vuelta y saldría de la casa en este momento si significaba que Reyes viviría. — Tú puedes tenerlo... — Los ojos de Evan saltaron a su compañero, viendo como las lágrimas corrían por el rostro del hombre. — Por favor, baja el arma. No tienes que hacer esto. Nunca se había sentido tan impotente en toda su vida. Todo lo que Devin precisaba hacer era apretar el gatillo y Reyes habrá desaparecido para siempre. Sus ojos se llenaron de lágrimas. No podía perder a Reyes. Su corazón, su vida, todo lo que es pertenece a Reyes. Explosión... El corazón de Evan se detuvo.

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Capítulo 14 Reyes aspiró una bocanada de aire mientras se mecía en sus pies, la habitación rodando. El corazón le latía con tanta fuerza, que Reyes estaba seguro de que el órgano podría romperse en su pecho. Parpadeando rápido, Reyes trató de darle sentido a lo que había sucedido. Yo no estoy muerto. Le zumbaban los oídos de la explosión del arma, pero que no estaba muerto. Reyes miró al suelo en estado de shock. Un charco de sangre se extendió lentamente a partir desde el agujero de bala en la cabeza de Devin. El cuerpo de su hermano se quedó inmóvil, a los pies de Reyes. El color desapareció del rostro de Devin, se puso blanco pastoso. Sus ojos estaban abiertos y vidriosos, con las pupilas dilatadas, bloqueando cualquier color. Está muerto. Devin está muerto. Levantando una mano temblorosa, Reyes se aclaró la humedad de la cara. Miró la mano y vio líneas de manchas de sangre en cada dedo. La sangre de Devin. Lentamente levantando la cabeza, Reyes miró alrededor de la habitación. Tenía los ojos fuera de foco, todo borroso junto en una masa grande de colores y formas. Trató de levantar el pie, con ganas de alejarse

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de la sangre, pero se congeló en su lugar. Su aliento salió en aguas poco profundas, cuando el pánico lo consumía. Un par de fuertes brazos alrededor de él, tirando de Reyes en un fuerte abrazo, y él se derrumbó. Todo su cuerpo estaba temblando incontrolablemente mientras las lágrimas corrían por su rostro. Reyes lloró abiertamente, dejando de lado sus emociones, cuando el miedo dio pasó al alivio. Yo estoy vivo. Los labios de Evan rozaron el lado de su cuello, apretando su agarre. Reyes apretó los puños en la camisa de Evan, aferrándose a su preciosa vida cuando todo su mundo se inclinó, se deshizo y se vino abajo. —Está bien, cariño. Te tengo. — Evan levantó a Reyes en sus brazos. — Yo te tengo Reyes y yo nunca voy a dejarte ir. Reyes quedó inerte. No tenía la fuerza para levantar siquiera la cabeza, no después de la montaña rusa emocional que había sufrido a manos de su hermano. Qué pasó con el hermano que amaba? Cómo Devin podría haber distorsionado su relación? Por qué Devin hizo esto con él? Él apuntó con un arma a la cabeza de Reyes y sabía que Devin estaba dispuesto a apretar el gatillo y matar a los dos. Reyes nunca había estado tan asustado, y pensar que su hermano le hizo esto. El único miembro de la familia que él tuvo. La única persona que tenía la confianza cada vez mayor. Un sollozo fue arrancado de la garganta de Reyes, y enterró su cara contra el cuello de Evan. Aspiró, tirando la aroma embriagador del hombre en sus pulmones, dejándolo que lo consuma por completo. Lo ayudó a calmarse un poco. Mi compañero estaba aquí, sosteniéndolo.

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Él estaba a salvo. Evan sostuvo a Reyes fuera de la habitación y lejos del olor pútrido cobre de la sangre de Devin. Reyes saltó en los brazos de Evan mientras que el otro hombre corrió por las escaleras hacia la planta baja. Evan se sentó y abrazó a Reyes como si tuviera miedo de que alguien pudiera quitarlo fuera de sus brazos en cualquier momento. Reyes movió la cabeza sobre el hombro de Evan, limpiándose la cara, eliminando las lágrimas. —Lo siento, no pude llegar a ti más rápido. — Dijo Evan, con la voz ahogada. —Lo siento mucho. —No es tu culpa. — No había nadie a quien culpar sino a Devin. Después de unos minutos, Evan alivió su control. Trajo su muñeca a sus labios y mordió. El estómago de Reyes se apretaba con la necesitad del olor de la sangre de Evan que le hizo cosquillas en la nariz. El hombre puso su puño contra sus labios y Reyes abrió la boca, bebiendo la sangre de su Verdadero Compañero. Reyes gimió.

Evan tomó una pequeña manta del sofá y acurrucó a Reyes mientras se alimentaba. Él todavía estaba temblando, todo su cuerpo temblaba. Evan aseguró a su Verdadero Compañero cuando el hombre gritó, lágrimas corriendo por su rostro. Reyes sostuvo el brazo de Evan con las dos manos, los ojos cerrados, y Evan limpió a cada una lejos. —Está bien, amor, — susurró Evan. En cuestión de minutos, Reyes se calmó. El temblor disminuyó y empezó a respirar un poco más fácil. Era la sangre y su conexión con los

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dos que lo calmó. Teniendo a Reyes en su vena, alimentándolo, le trajo un poco de paz. Ellos estaban juntos, y Reyes estaba entero y sano, aunque él todavía estaba dolido. El grito del dolor y las lágrimas rompieron el corazón de Evan. Cómo podía consolar a su compañero? Reyes había estado bajo el arma de su hermano, su vida amenazada y entonces, Devin había sido asesinado ante sus ojos. Era demasiado para cualquier persona que tenga que lidiar con eso. Reyes lamió el pulso de Evan, su pelea de la marca de mordida y la herida cerrada. Evan se puso de pie con un movimiento suave. Salió de la casa sin mirar atrás, y se metió en el asiento trasero de la camioneta de Abram. Evan miró a Reyes, peinando sus dedos a través de los hilos negros cortos, masajeando el cuero cabelludo. Evan balanceó a Reyes, meciéndose suavemente de un lado a otro. No podía creer lo cerca que estuvo de perder al hombre en sus brazos. Él abrió los ojos y le hizo darse cuenta de que sus vidas podrían reducirse. Como un vampiro, a menudo olvidaba que la vida era frágil. Evan enjugó las lágrimas del hombre con el pulgar. Inclinándose, él plantó sus labios contra los de Reyes, moviendo su boca. El beso fue lento y suave. Poco a poco tirando hacia atrás, Evan le susurró: —Te amo. Reyes abrió los ojos hinchados. Miró a Evan, las lágrimas nadando en las profundidades azules y olfateó. —Yo también te amo. — Una gruesa lágrima cayó sobre la mejilla de Reyes, rodando hacia abajo. — Yo pensé que no te volvería a ver.

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—Nada me podría mantener lejos de ti. Eres mío y yo soy tuyo. — Evan dio a Reyes un beso en la frente. —Devin... — Se atragantó con el nombre de su hermano, sollozando. — No sé por qué lo hizo. —Lo siento mi amor. — Evan suspiró, deseando tener las palabras adecuadas para aliviar el dolor de Reyes. Reyes trató de sofocar un bostezo, pero fracasó miserablemente. Cerró los ojos, acariciando el cuello de Evan. —Estoy tan cansado. — Bostezó, su aliento caliente soplando contra la garganta de Evan. —Duerme. — Evan besó los labios de Reyes. — Estoy aquí. Nunca te voy a dejar ir. — Reyes tomó unas cuantas respiraciones profundas, relajando su cuerpo en los brazos de Evan. En un momento estaba despierto y en el siguiente, estaba dormido. Evan miró por la ventana y saludó a Abram y Ranger. Los hombres estaban esperando su señal, y Abram respondió de vuelta, asintiendo con la cabeza para atrás. Valoró el hecho de que le dieron unos minutos de intimidad. Evan no pensaba que Reyes necesitaba público cuando comenzó a llorar. Abram y Ranger entraron en el SUV y apretó el cinturón de seguridad. —Ian, Max y Reed se van a quedar para limpiar. — Abram mantuvo su voz baja cuando arrancó el motor. Él puso el vehículo en marcha y se alejó. —Siento lo de cómo ha ido todo ahí abajo. — Él miró en el espejo retrovisor.

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—No había otra manera. — Los ojos de Evan cayeron en Reyes. Bastó con mirar a mi compañero y le trajo la paz. Él está bien. Él está vivo. — Devin lo habría matado. Había visto la verdad en los ojos del otro hombre. No había habido una amenaza vacía o una táctica de intimidación. Devin estaba dispuesto a poner una bala en la cabeza de Reyes en un intento equivocado para mantener a Reyes solo para él. —Lo sé, — Abram estuvo de acuerdo. —Reyes no debería haber tenido que ver a su hermano llevar un disparo. —Era Devin o Reyes. Ian tomó la decisión correcta. Él apretó el gatillo. Con la pistola contra la cabeza de Reyes, yo no era capaz de pensar como un agente. — Ver a Reyes en esta situación asustó el infierno fuera de Evan. —Me alegro de que él estaba allí. —Tú deberías haber pedido un respaldo en este caso, cuando encontraste a tu compañero. Somos un equipo, Evan. —Lo sé. — Él suspiró. —Hay un montón de cosas que debería haber hecho, pero yo no estaba pensando exactamente con claridad. —Evan había querido cerrar el caso y mantener a salvo a Reyes. —Lo sé. Yo he estado allí. — Abram, tomó la mano de Ranger en la suya y la llevó a los labios, besando sus dedos. Evan apartó la mirada desde el momento íntimo entre Abram y Ranger. Asistiendo, se sentía como si estuviera entrometiéndose de alguna manera. Mirando por la ventana, Evan vio el paisaje volar. El cielo cambió cuando el sol lentamente cayó, extendiendo vivos colores de amarillo, naranja y rojo. El coche estaba en silencio. Los únicos sonidos que se oían eran el

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rugido del motor y la respiración pesada de Reyes. El dormía mientras Abram los llevó a todos de vuelta a la ciudad. Evan miró a su Verdadero Compañero de vez en cuando durante el viaje, mirando mientras dormía. —Te amo. — Evan no creía que sería capaz de decirlo suficiente. Él sabía que estaría para siempre obsesionado por la imagen de Devin con su cara presionada contra Reyes, con el cañón de la pistola en la cabeza. Devin estaba dispuesto a matarlos. Toda la escena se reproducía una y otra vez en su mente, recordándole lo cerca que estuvo de perder a Reyes. Evan realmente no se sentía seguro hasta que Abram estacionó su camioneta en el garaje del aparcamiento subterráneo en su edificio de apartamentos en Leonard Street, y la puerta de seguridad cerrada, bloqueada. Ranger saltó del vehículo y abrió la puerta para Evan. Él se encargó de no empujar demasiado a Reyes mientras se deslizaba por el banco y salía del vehículo. —Gracias. —No hay problema. — Ranger cerró la puerta detrás de él. Evan siguió a Abram y Ranger hacia el ascensor y lo llevó a su apartamento. Ahora que tenía a Reyes de vuelta en casa, Evan planeaba bloquear a los dos dentro por lo menos algunos días. No tenía planes de dejar a Reyes ir, nunca. —Estamos en casa? — Preguntó en voz baja Reyes. —Sí, mi amor. Estamos en casa. —Quiero subir a la cama e ir a dormir. —Sé que lo haces, pero te sentirás mucho mejor después de un baño. Evan tenía que lavar la sangre de Devin lejos y tirar la ropa de Reyes a la basura. Quería eliminar todo rastro de Devin.

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Cuando llegó al cuarto de baño, Evan sentó con cuidado a Reyes en sus pies. Evan comenzó a tomar la ropa de Reyes, tirando de su camisa sobre su cabeza, dejándola caer en el suelo. Se bajó, de rodillas delante del hombre que posee su corazón. Evan quitó los zapatos tenis y los calcetines de Reyes antes de retirar sus pantalones. Lentamente se puso de pie y tomó la mano de Reyes, llevándolo a la ducha. Evan comenzó el agua, colocando a Reyes bajo el chorro. Agarró la pastilla de jabón y trabajó una espuma bien antes de deslizar las manos por el cuerpo de Reyes. Evan retiró la sangre seca salpicada sobre su cara, brazos y manos. Cuando se convenció de que el cuerpo de Reyes estaba limpio, puso la barra de jabón de nuevo en un estante. Evan bombeó un montón de champú en la mano, trabajando la sustancia espumosa en el pelo de Reyes, masajeando el cuero cabelludo. Cuando terminó, Evan volvió la cabeza de Reyes y lavó el champú lejos. Parte de Evan se sintió culpable. Estaba de pie allí cuando Ian le disparó. El mentalmente aplaudió cuando Devin cayó al suelo, muerto. Habría hecho cualquier cosa para salvar a Reyes, incluso quitarle la vida a la otra persona lejos. Evan podía sentir todavía el dolor emocional de Reyes, irradiaba de él en oleadas. —Por qué sigues vestido? —Preguntó Reyes. Evan miró hacia abajo. Había estado tan centrado en Reyes que él no se molestó en tomarse el tiempo para despojarse de la ropa. Ahora que Reyes estaba resbaladizo y limpio, Evan empezó a quitarse la ropa, tirando del material en una pila al suelo empapado. Una vez que estaba desnudo, envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Reyes y se quedaron los dos anidados bajo el chorro caliente.

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Capítulo 15 Evan apagó la luz del baño y cerró las persianas, bloqueando las luces de la ciudad abajo, antes de meterse en la cama junto a Reyes. Se acercó conectando sus cuerpos, presionando su pecho contra la espalda de Reyes. Reyes dejó escapar un pequeño suspiro encantador y empujó sus caderas hacia atrás, empujando su trasero contra la erección en rápido crecimiento de Evan. Agarró la cadera de Reyes, parando sus movimientos. —Ve a dormir, amor. —Te necesito. —Su voz estaba sin aliento mientras él continuó moviendo sus caderas, en silencio implorando a Evan de tomarlo. No había manera de que pudiera negar a mi compañero sobre todo porque él quería lo mismo. Evan quería hundir su pene y sus dientes en Reyes simultáneamente. Quería marcar y reclamar al hombre todo de nuevo. Necesitaba sentir la conexión. Rodando, Evan se acercó y abrió el cajón de la mesa auxiliar. Tomó la botella del lubricante antes de rodar de nuevo. Abriendo la cubierta, Evan recubrió sus dedos con la sustancia resbaladiza.

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Evan deslizó su brazo derecho por debajo del cuello de Reyes, acunando a su cabeza. Mantuvo sus cuerpos juntos, necesitando sentir a Reyes. Evan pasó los dedos aceitados para abajo hasta el pliegue del culo de Reyes. Apretó un dedo lubricado contra el agujero de Reyes, masajeando el lubricante alrededor del agujero arrugado apretado del hombre. Reyes gimió, sus caderas empujando hacia atrás. Evan empujó poco a poco el dedo en Reyes, deslizando su dedo en el apretado anillo de músculos. Evan se detuvo una vez que el dedo fue enterrado dentro de su compañero. Una vez que los músculos de Reyes se relajaron, Evan movió su mano, bombeando el dedo dentro y fuera. —Ah... — Reyes levantó la mano, envolviéndola alrededor del cuello de Evan. El metió sus dedos en el cabello de Evan y tiró de los hilos. —Más. Dame más. — Empujó el culo hacia atrás, girando sus caderas. Evan insertó un segundo, y luego un tercer dedo, haciendo tijeras con sus dedos y estirando a Reyes. Evan observó sus dedos mientras se deslizaron dentro y fuera del culo de Reyes. Era una hermosa vista. Reyes gimió profundamente en su garganta. Movió las caderas atrás, hundiendo su culo en los dedos de Evan, jodiéndose más y más rápido. —Yo necesito... necesito... — Él jadeó. Evan sacó sus dedos libres. Alineó su polla arriba, el glande esponjoso besando el ano de Reyes. Evan podía sentir los músculos de Reyes tensarse con la anticipación y se detuvo por un momento, la construcción del deseo de un paso a la fiebre. Raspando sus dientes contra el hombro de Evan y el hombre se estremeció, su cuerpo sacudiéndose. —Fóllame!

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Evan hundió lentamente su polla en el culo de Reyes mientras hundió sus dientes en la carne del hombro de Reyes. Ambos gimieron. Evan tragó un bocado de su compañero, enterrando su longitud profunda dentro del cuerpo de Reyes. La sensación era indescriptible. La perfección absoluta. El culo de Reyes apretó su polla, sus músculos internos apretando alrededor del eje de Evan. Él lamió la marca de la mordedura, cerrando la herida. —Te sientes tan bien. — Evan condujo lentamente su polla en el culo de Reyes. Envolvió sus brazos alrededor de su compañero, bombeando sus caderas en un ritmo suave. —Te amo. —Yo también te amo. — Reyes pasó las uñas romas en contra de la cadera de Evan. Cuando Evan cogió el ritmo, Reyes echó la cabeza hacia atrás contra el hombro de Evan y gimió con placer. —Ah... ah... ah...— pequeños sonidos sexy se derramaron de los labios de Reyes. Evan cogió el ritmo, moviéndose más rápido, follando a Reyes con más fuerza, hasta que estaba prácticamente sin aliento. Sostuvo a Reyes cerca, sus cuerpos conectados cuando el giró sus caderas, su polla perforando el culo de Reyes. Deslizó su mano derecha hacia abajo de la cadera de Reyes por su polla dura. Evan envolvió la mano alrededor de la base del eje de Reyes y acarició la carne hinchada. El cuerpo se puso tenso, los músculos de Reyes se apretaron antes de que su cuerpo se estremeciera. Reyes gritó su nombre, un fuerte grito resonó en la habitación. El olor de la liberación de Reyes le hizo cosquillas en su nariz y Evan cogió el ritmo, cambiando su ritmo cuando él buscó su propio orgasmo. Sus bolas se presionaron contra su cuerpo. Ráfagas de

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luz blanca brillaron detrás de sus párpados y una onda de energía se precipitó a través de su sistema. —Reyes— Gritó, golpeando su eje más duro en Reyes, mientras vaciaba hasta la última gota de esperma en su compañero. Todo el cuerpo de Evan tembló, sus dedos se encresparon, escalofríos cubriendo su carne. El envolvió sus brazos alrededor de Reyes, sosteniéndole con firmeza. Cerrando los ojos, Evan acarició el cuello de Reyes, besando cada pulgada de piel expuesta que podría lograr. Ellos se colocaron juntos en silencio, sus cuerpos conectados. No podía apartar la imagen de la pistola contra la cabeza de Reyes de su mente. Solo de pensar en perder a Reyes, se le hizo difícil para él respirar. —Yo casi te pierdo. Evan apretó con más fuerza, aplastando a Reyes. —Yo no quiero nunca vivir en un mundo sin ti. — Las palabras salieron de su boca antes de que pudiera pensar con claridad. Estirando el cuello, Reyes se torció el cuerpo alrededor, torpemente. —No lo harás, yo te lo prometo. Fui con Devin porque pensaba que podía confiar en él. Cuando me di cuenta de lo que quería realmente, traté de salir, pero él no me dejó. Sabía que me encontrarías, sin embargo. Sabía que vendrías por mí. Evan pasó una mano por la barbilla de Reyes, acariciando su rostro. Se levantó y conectó sus labios, moviéndose lentamente su boca contra la de Reyes. Puso todas sus emociones en el beso. Te amo. Estaba con tanto miedo que yo iba a perderte. Te necesito a mi lado por el resto de mi vida. —Te amo.

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Reyes sonrió. —Yo también te amo. —Duerme. Reyes bostezó, sacudiendo la cabeza. Puso la cabeza hacia abajo y se acurrucó estrechándose.

Reyes se despertó cálido y seguro. Aspiró profundamente, el olor de Evan envuelto a su alrededor como un fuerte abrazo. Sonriendo, Reyes abrió los ojos lentamente y miró directamente para el rostro dormido de Evan. Mi compañero tumbado a mi lado, sus cuerpos entrelazados entre las mantas. Reyes observaba a Evan mientras dormía. El mal se parecía a un niño del coro con su dulce rostro, labios carnosos y cabello rubio desordenado. Memorizó la cara de Evan con sus ojos antes de pasar la punta del dedo sobre sus labios. Evan gimió mientras se movía, rodando de espalda. Reyes esperó a que se despertara, pero Evan no, él siguió durmiendo. Reyes sacó cuidadosamente las mantas y se sentó. Empujó el material lejos, sus ojos vagando arriba y abajo por el hermoso cuerpo de Evan. Con sus músculos rígidos, sin pelo en el cuerpo y la piel pura, Evan podría ser fácilmente una escultura de mármol de Miguel Ángel. Los ojos de Reyes cayeron al pene de Evan y se lamió los labios. Él no había tenido el placer aún. Mudándose a sus manos y rodillas, Reyes se arrastró en los muslos de Evan. Se llevó las manos a ambos lados de las caderas de Evan y se inclinó delante, corriendo la nariz sobre la

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entrepierna de Evan. Aspiró el olor masculino de Evan y gimió, con la boca hecha agua, desesperado por un gusto. Reyes pasó la lengua por el eje de Evan, girando alrededor de la cabeza de su polla, antes de mordisquear suavemente sobre la tapa multiplicada. El pene de Evan se sacudió, endureciéndose. —Oh... Reyes... sí, bebé... — Evan gimió, su voz todavía aturdida por el sueño. Reyes puso su puño alrededor de la base del eje de Evan, recuperando lentamente su polla, moviendo su mano hacia arriba y hacia abajo. Abrió la boca, envolviendo los labios alrededor del pene del hombre. —Oh... oh... oh... — sonidos sexy brotaban de los labios de Evan cuando él contrajo sus caderas. Parecía que Evan estaba completamente despierto ahora. Reyes sonrió alrededor de la polla de Evan. Sacudió la cabeza, tomando más de la longitud de Evan en la boca en cada curso descendente. Cuando Reyes tragó, teniendo toda la longitud en la garganta, Evan pasó los dedos por su pelo. El agarró su espalda, obligando a Reyes a parar mientras el movía sus caderas, follando la boca de Reyes. Reyes abrió y relajó la garganta, permitiendo a Evan entrar. Saliva corrió por la barbilla cuando Evan se movió más rápido, y Reyes gimió. —Voy a... oh, bebé... trágame... — Evan dijo cuando se vino en la garganta de Reyes. Reyes tragó cada gota del coraje de Evan. Cuando la mano de Evan cayó de la parte de atrás de la cabeza de Reyes, levantó la vista y sus ojos se posaron en Evan. —Eres tan hermoso, —dijo él y Reyes sonrió.

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Esto fue sólo el comienzo de su relación, pero Reyes estaba ansioso por despertar al lado de su compañero todos los días. Su corazón, que había tomado un golpe terrible en los últimos años, se abrió para aceptar a Evan. El otro vampiro iba a ser suyo, y Reyes pertenecía a Evan también. Su conexión aunque nueva, no se sentía de esa forma. Ellos eran almas viejas, hechas para ser el par perfecto para el otro. Reyes besó la cabeza de la polla de Evan. El movió el cuerpo del hombre, besando y lamiendo cuando él avanzó su camino hacia arriba. Reyes estaba en la parte superior de Evan, conectando sus cuerpos desnudos. Inclinándose, Reyes tomó los labios de Evan en un beso salvaje. Sus lenguas bailaban y giraban. —Mmm... —Evan envolvió sus brazos alrededor de Reyes, sosteniéndolo cerca. Cuando el teléfono móvil de Evan comenzó a sonar, zumbando en la mesa de al lado, Reyes a regañadientes se alejó. Comenzó a salir fuera de Evan, pero el hombre lo detuvo con una mano firme en su cadera. —No te muevas, — gruñó. Evan extendió la mano y agarró el teléfono. —Sí. — Se detuvo y Reyes escuchó algo acerca de una reunión en la sala de conferencias. Reyes suspiró con decepción. No quería que Evan volviera al trabajo. El no estaba listo para decir adiós todavía. —No. — Evan puso un rápido beso en los labios de los Reyes, sorprendiéndolo. El miró en los ojos de los Reyes cuando sonrió. —No puedo hacerlo hoy. Estoy pasando tiempo con mi compañero. De hecho, no vas hacer capaz de alcanzarme por un tiempo. Tengo que tomar un

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tiempo libre. —Terminó la llamada sin decir una palabra y colgó, dejando caer el teléfono en el suelo. Evan se volvió, poniendo a Reyes de espalda. —Es mi turno. — Él parpadeó. Reyes se movió bajo el peso de Evan. Su pene estaba rígido y dolorido, mendigando por atención. Tirando de su labio inferior en la boca, Reyes mordió y gimió. Evan pasó la lengua y los bordes afilados de los dientes a lo largo de la columna de la garganta de Reyes. —Muérdeme. — Reyes inclinó la cabeza, dejando al descubierto su vena yugular. Evan hundió sus dientes en el cuello de Reyes. Sintió el suave tirón de los labios de Evan, y se estremeció. Se sentía como si la boca de Evan estaba conectada a su eje duro en lugar de su cuello. Mientras bebía, Reyes lentamente perdió su mente. Reyes empezó a mover sus caderas, girando y frotándose contra Evan, tratando de crear más fricción sobre su eje en necesidad. Un fuerte clímax hormigueó en la base de su columna vertebral y él sabía, sin duda, que no sería capaz de detenerse de venirse. Cuando Evan gimió contra su garganta, Reyes empujó sus caderas hacia arriba y se vino, chorros calientes de esperma llenando el espacio entre sus cuerpos. Reyes estaba jadeando cuando pequeños espasmos sacudieron su cuerpo. Cuando abrió los ojos, Evan estaba lamiendo perezosamente su cuello, sellando la herida. Evan se echó hacia atrás. Miró a Reyes mientras el lamía sus labios, recogiendo cada gota de sangre en la comisura de la boca. Sus ojos estaban en llamas, el resplandor verde brillante.

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—Eres tan caliente. Colocó besos con la boca abierta en el cuello y el pecho de Reyes. Evan miró a Reyes cuando él sacó la lengua y lamió a Reyes, gimiendo de placer. —Me quedo en la cama todo el día y toda la noche, amor. Yo no voy a parar hasta que te desmayes, —Evan prometió y Reyes sonrió. Él estaba esperando horas y horas de atención de Evan. Evan volcó a Reyes, colocándolo sobre sus manos y rodillas. El hombre lo subyugó, tocando, besando, mordisqueando y mordiendo. Evan hundió sus dientes en cada vena importante, tomando pequeños sorbos de sangre, marcando y reclamando todo el cuerpo de Reyes. Horas más tarde, o lo que podría haber sido días, Reyes no estaba seguro. El finalmente se derrumbó en la cama agotado y desgastado. Sus ojos se cerraron sin su permiso, su cuerpo quedando blando. Yo no puedo esperar para pasar el resto de mi vida con este hombre. Reyes sonrió. El futuro nunca le había parecido tan bueno. La oscuridad lo rodeó y Reyes se durmió.

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Epílogo Una semana más tarde

136 Evan se sentó a la mesa redonda en la sala de conferencias. Mirando por encima del hombro, sonrió y guiñó un ojo a Reyes. Su compañero respondió con la misma moneda, con una sonrisa contenida, y un brillo en sus ojos. La memoria de su primera noche juntos brilló en la mente de Evan, la noche en la que marcó y afirmó a su compañero y sabía sin duda que Reyes estaba pensando en la misma cosa. Evan levantó las cejas y Reyes tiró de su labio inferior en la boca, impidiendo de escapar una risa. La sensación de cosquilleo llenó el cálido corazón de Evan. El día en que sus ojos se posaron en Reyes, todo el mundo de Evan había cambiado y todo cambió. Su corazón latía para Reyes. —Buenos días, —dijo Abram. Evan lanzó a Reyes un beso antes de volver su atención a la reunión. El líder de la FPA entró en la sala de conferencias, seguido de un joven que Evan no reconoció. Evan miró al muchacho, que parecía de unos veinte

años de edad y tamaño. Él era un shifter zorro de aspecto desaliñado, pelo cobrizo y ojos azul brillantes. —Este es Toby Winters. — Abram introdujo al niño y Evan asintió hacia él en señal de saludo. —Él se ha unido al equipo. Las cejas de Evan se fruncieron en confusión. Quería interrumpir al jefe y hacer algunas preguntas. Sobre todo, quién demonios era ese tipo y cómo él estaba calificado para unirse a la FPA? Pero él no dijo una palabra. Abram estaba al mando, y si el hombre cree que Toby estaba calificado, entonces, Evan no se oponía. —Londres decidió quedarse en Los Ángeles indefinidamente. Toby es de su oficina y se ofreció a trasladarse a Nueva York. Evan suspiró con decepción. Estaba un poco preocupado por lo de Londres que no iba a volver, pero no podía decir que estaba realmente sorprendido. Ella estaba hablando por dejar la agencia en Nueva York desde hace años. El otro vampiro era una fuerza de la naturaleza y creó una gran cantidad de efectos de drama, en busca de reacciones negativas. Evan nunca podía entender por qué se comportaba de esa manera, pero se dio cuenta de que tenía sus razones. Sólo esperaba que encontrara alguna felicidad en Los Ángeles. —Siéntate, Toby, — dijo Abram, y el muchacho siguió sus órdenes, sentándose en una de las sillas vacías alrededor de la mesa. — Puedes conocer al equipo después de nuestra reunión. —Hubo una pequeña pausa antes de que Abram saludó a Axel. — Si estás listo... —Sí, señor. — Axel se puso de pie. Presionó algunos botones en un mando de mano en una gran pantalla reducida. Imágenes espantosas aparecieron, ensuciando la pantalla, y

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Evan se estremeció. El miró por encima del hombro a Reyes y deseaba que mi compañero no estuviera en la sala de conferencias para esta reunión en particular. Reyes movió su boca, yo estoy bien, y Evan asintió. El no quería que Reyes vea todo los horrores que el equipo enfrentaba diariamente. No quería que el hombre descubra todas las cosas que los humanos y paranormales se hicieron el uno al otro. Era un mundo jodido en el que vivían. Pero no iba a enviar a Reyes lejos, tampoco. Nunca habrá ningún secreto entre ellos. —Hay algunas imágenes perturbadoras y videos apareciendo por toda la Internet, —Axel y Evan siguieron centrándose de nuevo en la reunión, con la esperanza de que Reyes no estaría traumatizado. —Hasta ahora, se localizaron catorce vídeos, y estoy seguro de que habrá más. — Él hizo clic en el mando a distancia y un montón de mini-pantallas aparecieron, cada una mostrando una víctima diferente en cada uno. — Él tortura a los hombres, jugando algún tipo de extrema fantasía BDSM, antes de matarlos y verlos morir. —Qué te hace pensar que este asesino es un paranormal? — Shaw hizo la pregunta y Evan estaba seguro de que todos los que estaban pensaron lo mismo. —El asesino deja las mismas marcas en cada víctima. — Axel amplió y Evan podía ver las marcas de cuatro garras perfectamente, incluso líneas desgarrando la piel a pedazos. Las marcas parecían pertenecer a un gran depredador. Shifter.

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—Se puede rastrear los videos? Encontraste la dirección del IP del ordenador que él está utilizando para publicar los videos? Cualquier cosa? —No. — Axel negó con la cabeza. —Y créanme, lo intenté. Este tipo es bueno. El hizo parecer como si los asesinatos comenzaron en Los Ángeles y se trasladaron a través de todo el país. —Nosotros estábamos trabajando en este caso, — dijo Toby, con voz baja y solemne. Axel asintió. —Cuando el equipo comenzó a investigar en LA, el asesino continuó adelante. —Un mapa apareció en la pantalla, mostrando una hilera de manchas rojas desde California a Nueva York. — Hubo tres cuerpos tirados aquí en la ciudad hasta ahora. —Quiero que Axel asuma la iniciativa en este caso, una vez que él está siguiendo a este hombre online, —dijo Abram. — Pero va a necesitar un montón de respaldo. —Yo estoy aquí si necesitas algo, — dijo Reed, levantando la mano. —Yo también. — Max asintió, voluntario. — Tenemos que parar a este tipo. Él es un sádico. Es obvio que él está quedando fuera en torturar a estas personas. Yo creo que tienes razón, Axel. Habrá más víctimas. —Probablemente deberíamos comprobar los clubes BDSM locales, — Reed sugirió. —Hay una buena probabilidad de que este individuo comenzó a jugar primero en los clubes y se puso demasiado áspero. El podría haber sido expulsado de unos pocos, tal vez incluso barrido. Si ese fuera el caso, puede ser capaz de conseguir algunas buenas pistas. Evan estudió las imágenes un poco más cerca, y se dio cuenta que había algunos signos de moretones alrededor de las muñecas y los tobillos,

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líneas perfectamente rectas corriendo en toda la carne, y otras marcas de implementar. —He hecho algo de investigación y aunque las edades y profesiones varían, todos los hombres tienen un aspecto similar. Cabello rubio, ojos azules, y en buena forma física. —Dijo Axel. Reyes miró a Evan una vez más. Si hubiera una manera de bloquear a mi compañero lejos del resto del mundo, él lo haría. —Este caso es nuestra prioridad ahora. Tenemos que salir a la comunidad y hacer nuestra presencia conocida. Estén atentos y asegúrense de permanecer en grupos. Yo no quiero que nada le suceda a este equipo, — dijo Abram, de pie. — Y manténganme informado. Eso es todo por ahora. Todo el mundo está dispensado. Empujando su silla, Evan se volvió a Reyes. Extendió la mano y mi compañero la tomó, entrelazando sus dedos juntos. —Vamos a casa.

Fin

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DEPREDADOR 141 OLLIIV VIIA A BL LA AC CK K Libro 04 de Las dos fotos son distintos angulos de 56 Leonard Street, la FPA

Acerca del Autor Hace años me enamoré de las novelas románticas y leí todo lo que pude conseguir, desde lo alternativo al menage y todo lo de en medio. Miles de libros después, sigo siendo una ávida lectora en busca de un buen libro. Hace unos pocos años comencé a escribir romance menage con Siren Publishing bajo el nombre de Alicia White. Recientemente, decidí que quería diversificarme, y con el apoyo del equipo de Siren, comencé a escribir ManLove bajo el nombre de Olivia Black. SilverBullet (Bala de Plata) es mi primer serie ManLove y estoy esperando haya muchas más en el futuro. Me encanta despertarme en la mañana, hacer mi café helado y sentarme frente a mi laptop. Ir de aventuras con mis personajes hace de escribir el mejor trabajo del planeta. Mi esperanza es que los lectores hallen algo positivo en cada libro que escribo y que disfruten del viaje a lo largo del camino. Feliz Lectura! http://oliviablackbooks.blogspot.com Para todos los títulos de Olivia Black, por favor visite www.bookstrand.com/olivia-black Para los títulos escritos como Alicia White, por favor visite www.bookstrand.com/alicia-white

Traducido por MOMO verse

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Traducción y Corrección ANDREEA Diseño y Edición

IPHI Fotos MOMO verse

NO FACEBOOK 143 ni ninguna red social

Si lo ponen para descargar en su blog, conserven el formato. Y Gracias por ponerlo Es de fans para fans y no recibimos ninguna compensación económica por las traducciones que realizamos. Espero que les guste. Y no olviden comprar a los autores, sin ellos no podríamos disfrutar de estas maravillosas historias