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TRABAJO PRÁCTICO
Espacio curricular: LITERATURA ARGENTINA Curso: 5to 5ta Nombre del alumno: …………………………………… Docente: Profesora Silvia Golbano Duración de la actividad: Dos clases (6 hs cátedras) Fecha de entrega desde 12 /05/2020 hasta 19/05/2020 Indicadores de logro: * Conocer el contexto social e histórico en el que se encuadra el Boom latinoamericano. * Comprender el cuento y relacionarlo con las características del movimiento.
DÉCADA 1960/1970 CONTEXTO SOCIOPOLÍTICO. Arturo Umberto Illia (Buenos Aires, agosto de 1900 – Córdoba, enero de 1983) Fue un médico y político argentino que fue elegido presidente de la Nación Argentina, cargo en el que se desempeñó entre el 12 de octubre de 1963 y el 28 de junio de 1966, cuando fue derrocado por un golpe de estado cívico-militar.
Revolución Argentina Es el nombre con el que se autodenominó la dictadura cívico-militar que derrocó al presidente constitucional radical, Arturo Illia, mediante un golpe de Estado llevado a cabo el 28 de junio de 1966. La "Revolución Argentina" no se presentó a sí misma como «provisional», como en todos los golpes anteriores, sino que pretendió establecerse como un nuevo sistema dictatorial de tipo permanente, posteriormente denominado con el concepto de Estado burocrático autoritario (EBA). La alta conflictividad política y social generada durante la "Revolución Argentina" -que incluyó una famosa fuga de cerebros a fines de los años 60, con intelectuales y científicos de renombre
abandonando el país luego de ser reprimidos por la dictadura a la salida del claustro académico- y las luchas entre los diversos sectores militares produjeron dos golpes internos, sucediéndose en el poder tres dictadores militares: Juan Carlos Onganía (1966-1970), Roberto Marcelo Levingston (1970-1971) y Alejandro Agustín Lanusse (19711973).
BOOM LATINOAMERICANO Los antecedentes históricos del Boom, están estrechamente vinculados a la tensión política vivida durante los años 1960 y 1970. Características: los escritores tratan al tiempo de una manera no lineal, suelen utilizar más de una perspectiva o la voz narrativa y cuentan con un gran número de vocablos, juegos de palabras e incluso blasfemias. Lingüísticamente segura de sí misma, se utiliza la lengua vernácula, sin excusas, el tratamiento de los ajustes, tanto rural y urbano, el internacionalismo, el énfasis tanto en la historia y la política, así como la identidad nacional. Se rompen las barreras entre lo fantástico y lo mundano, la transformación de esta mezcla en una nueva realidad. Muchas novelas que corresponden a la época del Boom latinoamericano, no tienen orden cronológico de los sucesos que ocurren en él. https://www.ecured.cu/Boom_latinoamericano
JULIO CORTÁZAR
(Bruselas, 1914 - París, 1984) Escritor argentino, una de la grandes figuras del llamado «boom» de la literatura hispanoamericana, fenómeno editorial que, en la década de 1960, dio merecida proyección internacional a los narradores del continente. Emparentado con Borges como inteligentísimo cultivador del cuento fantástico, los relatos breves de Cortázar se apartaron sin embargo de la alegoría metafísica para indagar en las facetas inquietantes y enigmáticas de lo cotidiano, en una búsqueda de la autenticidad y del sentido profundo de lo real que halló siempre lejos del encorsetamiento de las creencias, patrones y rutinas establecidas. Su afán renovador se manifiesta sobre todo en el estilo y en la subversión de los géneros que se verifica en muchos de sus libros, de entre los cuales la novela Rayuela (1963), con sus dos posibles órdenes de lectura, sobresale como su obra maestra. Biografía: Hijo de un funcionario asignado a la embajada argentina en Bélgica, su nacimiento coincidió con el inicio de la Primera Guerra Mundial, por lo que sus padres permanecieron más de lo previsto en Europa. En 1918, a los cuatro años de edad, Julio Cortázar se desplazó con ellos a Argentina, para radicarse en el suburbio bonaerense de Banfield. Tras completar sus estudios primarios, siguió los de magisterio y letras y durante cinco años fue maestro rural. Pasó más tarde a Buenos Aires, y en 1951 viajó a París con una beca. Concluida ésta, su trabajo como traductor de la UNESCO le permitió afincarse definitivamente en la capital francesa.. Cortázar sumó a su sensibilidad artística su preocupación social: se identificó con las clases marginadas y estuvo muy cerca de los movimientos de izquierdas. En este sentido, su viaje a Cuba en 1962 constituyó una experiencia decisiva en su vida y el detonante de un radical cambio de actitud que influiría profundamente en su vida y en su obra. Falleció en París el 12 de febrero de 1984, poco después de enviudar de su segunda mujer, Carol Dunlop. Su obra: En la obra de Cortázar, el instinto, el azar, el goce de los sentidos, el humor y el juego terminan por identificarse con la escritura, que es a su vez la formulación del existir en el mundo. Las rupturas de los órdenes cronológico y espacial sacan al lector de su punto de vista convencional, proponiéndole diferentes posibilidades de participación, de modo que el acto de la lectura es llamado a completar el universo narrativo. En el ámbito del cuento, Julio Cortázar es un exquisito cultivador del género fantástico, con una singular capacidad para fusionar en sus relatos los mundos de la imaginación y de lo cotidiano, obteniendo como resultado un producto altamente inquietante.
Continuidad de los parques Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer. Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.
ACTIVIDADES 1) Caracteriza al personaje del cuento a partir de las siguientes preguntas: ¿A qué se dedica? ¿Qué tipo de vida lleva? Indica qué partes del texto dan indicios sobre esto. ¿Qué tipo de lector es: activo o pasivo? ¿Sigue el sentido lineal de la lectura o intenta romperlo? ¿Se involucra con lo que lee o se siente ajeno? 30 ptos 2) Explica el significado de la frase: «[...] la ilusión novelesca lo ganó casi enseguida [...]». 10 ptos 3) - ¿Cómo es la relación entre los amantes? Usa alguna cita que justifique tu respuesta. 10 ptos 4) - ¿Qué significa “una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos”? 10 ptos 5) - ¿Qué había planeado la pareja? Explica el significado de la siguiente frase: “Debajo latía la libertad agazapada” 10 ptos 6) Explica cuál es el “entorno realista y cotidiano” y cuáles son los “acontecimientos fantásticos” en el cuento. 10 ptos 7) Determina cuál sería el “factor desencadenante” que rompe con el transcurso normal del relato, justifica tu respuesta. 20 ptos