Nalini Singh - Serie Rock Kiss 03 - Rock Redemption

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Nalini Singh

Rock Redemption Rock Kiss 4

NALINI SINGH

ROCK REDEMPTION Rock Kiss 4

Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4

ARGUMENTO

Kit Devigny podría haber amado al guitarrista de rock Noah St. John. Su amistad ardía con la promesa de la pasión intensa y la ternura ardiente... hasta la noche que Noah destrozó deliberadamente su corazón. Noah sabe que destruyó algo precioso la noche que decidió traicionar a Kit, pero prefiere que ella le odie a que conozca su secreto más oscuro. Lo único que le queda es su música. Es su gracia salvadora, pero no silencia las voces que le quitan el sueño. Persiguiendo el olvido a través de un sinfín de aventuras de una noche, gana unas pocas horas de sueño y su reputación de chico malo. Cuando un error de los medios los denomina la nueva pareja “de moda”, Kit descubre que su oportunidad en el papel de su vida gira en torno a la ola de los medios. Queriendo… necesitando… darle esto a Kit, incluso si no puede darle todo, Noah se compromete a interpretar al novio adorable. Sólo que de repente, la ilusión es demasiado real, demasiado dolorosa, demasiado hermosa... y tal vez sea demasiado tarde para la redención de Noah St. John.

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Rota

Kit sonrió cuando las puertas del ascensor se abrieron en cuanto pulsó el botón. Entró con el corazón palpitante, luchó contra el impulso de sonreír abiertamente. ¡Iba a ver a Noah otra vez! No había llegado al concierto a pesar de sus mejores esfuerzos, pero sabía que no le importaría. Noah había sido su mayor apoyo en su lucha por pasar de actriz de culebrón diario a la pantalla grande. Ahora había conseguido un papel en Last Flight, una película basada en un libro desgarrador que transcurría en el Congo devastado por la guerra. Tenía un presupuesto tan pequeño que el departamento de vestuario estaba hecho de las ropas que los actores y el equipo habían traído, pero ya podía decir que la película iba a ser un impresionante viaje emocional. Aunque el equipo de Last Flight no había sido capaz de conseguir el permiso para rodar en el lugar en sí, todos ellos pronto partirían hacia otro lugar de África para sustituir las escenas en el Congo. Ese viaje se tragaría la mayor parte del presupuesto. Antes, los realizadores estaban tratando de rodar tantas escenas interiores como podían en el menor tiempo posible. El horario era agotador, pero Kit estaba para quedarse. No sólo le encantaba el guión, esta película podría finalmente otorgarle el título de actriz seria. Para una mujer que había pasado toda su carrera luchando por no ser descartada como una niña rica incursionando en el arte, lo era todo. Después de limpiarse el maquillaje de rodaje que había llevado hoy para dar el efecto de aspecto demacrado y enfermo, se había puesto su crema hidratante, y luego añadió un toque de rimel y brillo de labios. Noah la había visto sin su "cara" en muchas ocasiones, y le gustaba. Con él, podía ser ella misma, sin el escudo de glamour necesario. A cambio, la estrella de rock Noah St. John era Noah con ella, esa sonrisa que guardaba para ella iluminaba el gris oscuro de sus ojos mientras se burlaba de ella llamándola Katie. Era un poco torcida, su sonrisa privada, y más que un poco perversa. Magnífico ya, esa sonrisa le hacía irresistible. Y era para ella, sólo para ella.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Abrazó a ese conocimiento en su corazón. Las puertas del ascensor se abrieron en la planta VIP. No habría sido capaz de llegar hasta aquí sin una tarjeta llave especial, pero Noah lo había despejado con el personal del hotel como siempre hacía. El hombre de recepción de esta noche había sido muy discreto, metió la tarjeta y el número de la habitación de Noah en un sobre. Kit sabía que ella y Noah pronto serían descubiertos, alguien vendería la historia a la prensa o simplemente confiaría en la persona equivocada con la información. Pero por ahora, los dos podían llevarlo en privado, podían aprender uno del otro sin el resplandor de la intrusión que era el ojo de la lente de los paparazzi. Ayudaba que ella no tuviera un perfil muy alto. El de Noah estaba en la estratosfera, por supuesto, pero también era conocido porque le gustaran las mujeres, así que si los paparazzis olían las noticias, probablemente no tendrían prisa por cazar la historia. Ella no era más que otra mujer en una larga cola unida a Noah. El estómago de Kit se hundió, la sonrisa se desvaneció mientras caminaba por el pasillo. Había conocido a los miembros de Schoolboy Choir desde la primera semana que la banda, jóvenes y rotos, y a la búsqueda obstinada de su sueño, llegó a Los Ángeles. En aquel tiempo, ella era camarera, decidida a mantenerse ella misma y entrar en el negocio por su cuenta. Sus padres habían pensado que estaba llevando la independencia demasiado lejos, pero había sido importantes para ella no vivir a su estela. Incluso había tomado el nombre artístico de Devigny en lugar de utilizar el apodo Ordaz—Castilla más conocido y distintivo. Noah, Fox, Abe y David habían entrado en el restaurante una noche mientras ella era la única de servicio. Al principio había sido cautelosa: recién salidos de una obra de construcción, habían estado sucios y polvorientos y francamente con un aspecto rudo. Pero entonces se dio cuenta de que los cuatro estaban componiendo una canción juntos, uno de ellos tamborileando con los dedos en la parte superior de la mesa mientras que otro cantaba en voz baja, con interrupciones de los demás acerca de la cadencia y el ritmo. Sonriendo al darse cuenta de que eran como ella, tratando de lograrlo, dijo al grupo que no tenían que estar callados, ya que sólo estaban ellos cinco en el restaurante. Habían sonreído y le habían pedido que fuera su público, y ella se había encontrado escuchando lo que se convertiría en el segundo número uno del grupo. Se había llevado bien con Fox, Abe y David desde el principio.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Con Noah no. Todo era demasiado intenso entre ella y Noah, demasiado brillante, nítido y exigente. Ella podría haberse rendido al calor primitivo que brillaba en el aire cada vez que estaban cerca uno del otro, excepto que Noah cambiaba de mujeres como los demás hombres cambiaban de camisetas. Dentro para una noche, fuera a la siguiente. Hacía cinco meses, las cosas habían… cambiado. Kit y Noah se habían hecho amigos, y aunque nunca se habían besado siquiera, su relación era la más íntima que había tenido nunca. Le dolía el corazón al echarle de menos cuando estaban separados. Él conocía sus sueños y ella estaba empezando a vislumbrar los suyos, y lenta y hermosamente, estaban pasando de la amistad al amor. Tal vez esta noche por fin compartirían su primer beso. Su sangre latió al recordar lo cerca que habían estado la última vez. Ella había sido capaz de contar cada una de sus pestañas, sentir su aliento contra su piel, ver el latido del pulso en el cuello. Un solo centímetro y sus labios se habrían tocado. Ella podría explotar cuando eso sucediera, estaba tan lista. Inhalando profundamente cuando llegó a su puerta, no llamó. Él le había dicho que entrara, la última vez que había llamado, él todavía había estado en la ducha, duchándose después del concierto y ella había terminado entrando de todos modos. Kit sintió la sonrisa tonta romper a través de su auto—control cuando tocó el pomo con la tarjeta llave para abrirla. Cuando la puerta permaneció bloqueada, miró hacia abajo. —Idiota —murmuró, dándose cuenta de que tenía que insertar la tarjeta en este hotel—. Podrías pensar que tienes quince años y estás a punto de reunirte con tu enamorado por primera vez. Sólo que así era exactamente cómo se sentía. Feliz, emocionada y rebosante de amor. Nunca se había sentido de esta manera por un hombre. Podía ver la promesa de para siempre en los ojos de Noah, y capturaba su corazón, su alma, los mantenía prisioneros. Con una opresión en el pecho por las emociones de su interior, abrió la puerta. Oyó música, baja y perezosa. Su sonrisa se hizo más profunda. Siempre había música alrededor de Noah. Incluso cuando estaba leyendo un libro, le había dicho que tenía música de fondo. —Es como otro latido del corazón —le había dicho una vez—. La echo de menos cuando no está allí, a pesar de que no soy consciente de notarla cuando está presente.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Eso tenía mucho sentido para ella, le daba otro vistazo a su mente. A punto de gritar su nombre mientras entraba en la sala de estar de la suite, algo la hizo detenerse, el temor se convirtió en un intruso oscuro y viscoso en su intestino. Las luces estaban encendidas, la música estaba encendida, y pudo ver los restos de una bandeja del servicio de habitaciones, así que Noah estaba por ahí, pero… Fue entonces cuando vio lo que su subconsciente ya había notado y procesado. Un zapato de tacón alto yacía en la alfombra al lado de la bandeja del servicio de habitaciones. El zapato brillaba bajo las luces, dorado brillante con un tacón de aguja de diez centímetros. En ese instante, se sentía como si ese tacón estuviera clavado en su pecho, el dolor ardía y quemaba. Sabía que debería darse la vuelta y marcharse, pero no podía. Tenía que saber, tenía que estar segura. Noah significaba demasiado para ella para cometer un error o tener dudas. Con el corazón oprimido y los pulmones apenas respirando el aire suficiente para evitar desmayarse, se obligó a caminar hasta la puerta de la habitación abierta. Y mientras caminaba, vio el otro zapato al lado de esa puerta, junto con un montón de algodón negro que era una camiseta arrojada sin importar dónde aterrizara. Con los dedos cerrados en un puño, se los llevó a la boca, tratando de tapar la agonía que se estaba produciendo en su interior, evitar que entrara en erupción en un grito que nunca terminaría. Luego sus ojos se posaron en el montón brillante de tela de lentejuelas que podría haber sido un vestido, y la agonía se retorció. Tragándose el nudo, porque se negaba a dejarlo salir, no aquí, no donde él pudiera verla, dio el paso final a la puerta. Su corazón simplemente... se rompió. Noah estaba en la cama, hermoso como siempre, con el cabello rubio dorado cayéndole sobre la frente y los músculos de la espalda flexionándose bajo sus tatuajes mientras se apoyaba en sus brazos encima de una mujer cuyo rostro no podía ver, pero cuyos pechos eran grandes y altos. La sábana escondía la parte inferior del cuerpo de Noah, pero no había duda de lo que estaba haciendo, sus caderas se movían con un movimiento inconfundible y distintivo. Era hermoso, incluso en eso, una parte de ella lo notó, como una música a la que habían dado forma física. La idea le dio ganas de reír, y supo que estaba a un segundo lejos de la histeria.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Noah la miró en ese instante, sus ojos se encontraron con los de ella a través de la habitación, y todo en ella se congeló, se adormeció, los fragmentos de su corazón roto se clavaron en ella desde dentro hacia fuera.

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Capítulo 1

Kit gimió ante el sonido de su teléfono. Extendió la mano ciegamente hacia la mesita de noche, lanzó maldiciones mentales sobre sí misma por olvidarse de apagarlo para poder dormir algo ininterrumpidamente antes de la llamada a las cuatro de la mañana para maquillaje. Sería divertido y genial para su carrera, le había dicho su agente cuando le recomendó que aceptara la película de superhéroes. Luego de dos proyectos serios y emocionalmente dolorosos, Kit había seguido el consejo de Harper y saltado a bordo de la aventura de alto presupuesto y energía. Desafortunadamente, Harper había olvidado mencionar las cuatro horas que necesitaría para que le pusieran el maquillaje de la cabeza a los pies necesario para el papel. Diariamente. —¿Qué? —Espetó al teléfono sin comprobar quien era. —Hola, Katie. Cada célula de su cuerpo se despertó bruscamente. Levantando los párpados, se quedó mirando el techo con ojos arenosos. Su corazón latía, su garganta se movía convulsivamente mientras tragaba. Odiaba que todavía pudiera hacerle esto, lo odiaba, pero su respuesta visceral a Noah no era algo que pudiera detener. Lo sabía porque lo había intentado durante los últimos dos años y tres meses. —Noah —dijo con rotundidad—. ¿Sabes qué hora es? —Las dos y cuarto —respondió. Kit debería haber colgado. Dios, le había hecho daño. Mucho. Pero había algo en su voz que la hizo sentarse. —¿Estás borracho? —Una cosa que sabía de Noah: no importaba su reputación de chico malo, era que nunca se emborrachaba. Podía dar una buena indicación de ello, pero mirabas de cerca y los oscuros ojos grises estaban siempre sobrios. —Probablemente. —Un silencio, seguido de—: sólo quería escuchar tu voz. Siento haberte despertado.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Espera —dijo cuando iba a colgar—. ¿Dónde estás? —En algún antro. —Respiró hondo y lo soltó con una dura exhalación—. Siento ser un gilipollas. Quería decírtelo. No quiero irme sin decírtelo. —Noah —dijo ella, con una sensación horrible en el estómago—. ¿Dónde estás exactamente? —The Blue Flamingo Inn en Hollywood Boulevard. Lejos, lejos, muy lejos. —Se rio y la risa no contenía humor—. Tiene un letrero de neón con un… ¡sorpresa! Flamenco azul que parpadea a través de mi ventana. Parece que alguien robó las cortinas. Agarró su portátil, que había dejado junto a la cama después de responder a algunos e—mails antes que el sueño la reclamara y encontró el Blue Flamingo Inn. Pero Noah ya se había ido, después de haber dicho en un tono extraño antes de colgar: —Me encanta tu voz, Kit. No contestó cuando ella volvió a llamar. —¡Maldición! ¡Maldita sea! —Apartó la manta bajo el cual se había enterrado, después de haber encendido el aire acondicionado a helado como solía hacer por la noche. Temblando, se puso unos vaqueros y una vieja sudadera sobre las bragas y camiseta con la que se había metido en la cama. Se sujetó el cabello negro en una coleta para apartarlo de los ojos y corrió por la casa, teléfono en un bolsillo, tarjeta de crédito y permiso de conducir en el otro. En la cocina, agarró las llaves del mostrador y metió sus pies en las zapatillas de deporte saliendo por la puerta que daba al garaje. Estaba en su coche y en camino hacia el motel tres minutos después de que Noah hubiera colgado, la boca seca y una mala sensación en las tripas. —Por favor, que esté bien, por favor que esté bien, por favor que esté bien — siguió diciendo, el mantra no hacía nada para calmarla, pero al menos mantenía la mente concentrada. Quería llamar a Molly y Fox, o los otros de la banda, pero no había nadie en la en la ciudad. Schoolboy Choir había terminado el último concierto en la gira de gran éxito de la banda hacia poco más de dos semanas. Día después de eso, todos se habían ido por caminos separados para recargar y reagruparse. —Por mucho que me encanten estos chicos —había dicho David con una sonrisa que alcanzó el oro oscuro de sus ojos—, he estado mirando sus feos caretos

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 diariamente durante meses. Tenemos que ir a soltar un poco de vapor por separado antes de empezar a gruñirnos los unos a los otros. En ese momento, Kit había asentido entendiéndole, había tenido la misma experiencia mientras trabajaba en algún lugar durante largos períodos. Esta noche, sin embargo, deseaba que los otros estuvieran aquí, no dispersos por todo el país, porque algo estaba muy mal con Noah. —Noah no toma drogas —se dijo mientras conducía tan rápido como se atrevía, no quería correr el riesgo de ser detenida y que la retrasasen—. No es de ese tipo. — No podía decirlo, ni siquiera podía pensar en Noah poniendo fin a su vida—. No — dijo con firmeza, con las manos apretadas en el volante hasta tener los nudillos blancos—. Noah no es así. Podría ser un hijo de puta, pero nunca haría daño a sus amigos y familiares suicidándose. Su hermana solamente tenía veintiún años y Noah la adoraba. Si acaso, la necesidad de proteger a Emily de sus padres autoritarios debería impedirle hacer nada estúpido... nada irreversible. Su teléfono empezó a sonar. Extendiendo la mano, apretó el botón para activar el altavoz Bluetooth y el micrófono. —Estoy bien —le dijo a su servicio de seguridad. —Casey está en el coche detrás de ti. Los ojos de Kit se posaron en las luces en su espejo retrovisor, sin sorprenderse de que el guardaespaldas la hubiera alcanzado a pesar de que se había largado como un murciélago salido del infierno. Había contratado a Casey, Butch y su equipo porque eran muy buenos, pero esta noche necesitaba estar sola; pasara lo que pasara. Noah se cerraría si un extraño se acercaba con ella. —Dile a Casey que vaya a este lugar y espere. —Leyó la dirección a unos cinco minutos del Blue Flamingo—. Le llamaré si lo necesito. —No apagues el rastreador GPS de tu coche. Esa no es la mejor parte de la ciudad. —Lo sé. No lo haré. —Kit quería privacidad para esto, pero no era estúpida, no con un acosador que se había vuelto terriblemente persistente en sus esfuerzos por llegar a ella—. Pero asegúrate de que Casey no me siga, Butch. Necesito privacidad para esto, y si lo rompes, incluso para protegerme, no podré confiar en ti nunca más. —Cualquier indicio de problemas y pulsas el botón de pánico —ordenó Butch—. ¿Entendido?

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Entendido. —Kit era oficialmente su jefa, pero los dos hombres se habían convertido en amigos, la habían estado cuidando durante mucho tiempo. Fríos y peligrosos como aparecían en público, la trataban como a una hermana pequeña en privado. Era parte de la razón por la que le gustaban tanto los dos ex marines. Los hombres que trabajaban bajo ellos eran más jóvenes pero igual de dedicados y profesionales. Poniendo fin a la llamada, siguió las indicaciones de su GPS por la ruta más corta hacia el motel. La llamada de Butch había mantenido su mente ocupada durante un par de minutos, pero ahora el miedo volvía deprisa. Utilizando el sistema Bluetooth, llamó a Noah de nuevo. Ninguna respuesta. ¿Debería alertar a los paramédicos o la policía? ¿Y si estaba equivocada? ¿Y si Noah estaba desmayado o borracho? Acabaría en todos los medios. Noah no la perdonaría. Hubiera corrido ese riesgo, pero la idea de exponer a Noah a extraños mientras era vulnerable... No, no podía hacer eso. —Será mejor que no hayas hecho nada estúpido, Noah. Tratando de no asustarse, condujo ante negocios venidos a menos y palmeras anémicas, las esquinas de las calles albergaban pequeños grupos de chicos y chicas trabajando, sus proxenetas asomaban al fondo. Noah no estaba sólo en el borde del Hollywood Boulevard; había logrado encontrar un pozo oculto de tinieblas entre la elegancia y el brillo. Era bueno que su coche no llamara la atención. Había saltado al sedán color marrón que había sido el primer coche que se había comprado. Era lo bastante viejo y lo bastante polvoriento, había tenido la intención de llevarlo al lavado, probablemente estaba siendo marcada visualmente como otro marido de mediana edad en busca de una emoción barata. Un posible cliente para las prostitutas, pero no valía la pena robarle el coche. Agradeciendo al coche que le había llebado a más castings de los que podía contar, hizo caso omiso de lo de fuera y continuó. El Blue Flamingo Inn apareció en la oscuridad en un resplandor azul chillón. Girando en el aparcamiento, encontró que el letrero de neón era la iluminación más brillante del lugar. Una bombilla parpadeaba en un rellano del edificio en forma de U, y había una bombilla de color amarillo dentro de lo que parecía ser la oficina del gerente, pero eso era todo. Todo el lugar estaba oscuro y sucio, un gran lugar para conseguir ser asaltado, excepto que los ladrones probablemente habían renunciado a este lugar, tan

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 triste y ruinoso. Aparcó el coche en el lugar más cercano, fue a salir y se dio cuenta de que no tenía idea de cuál era la habitación de Noah. Recordando lo que había dicho sobre el flamenco intermitente a través de sus ventanas sin cortinas, miró a su alrededor y se concentró en tres habitaciones del piso superior desde donde el letrero tenía que ser brillantemente visible. Lo intentaría con esas tres antes de despertar el gerente y volar la tapadera de Noah. Agarrando el spray de pimienta que guardaba en el portavasos, salió después de asegurarse de que no había nadie más alrededor y cerró el coche. Luego corrió rápidamente hacia las escaleras que conducían a esas tres habitaciones. Las tres estaban a oscuras, pero dos de ellas tenían cortinas ruinosas. Ahuecando las manos por los lados de los ojos mientras apretaba la cara a la ventana de la tercera, sintió que su aliento salía en una ráfaga dolorosa. Noah estaba sentado en el borde de la cama, con el torso desnudo y la mirada en las manos. Tenía los hombros caídos, pero estaba muy vivo. Apartándose de la ventana, se inclinó, apoyó las manos en las rodillas y trató de respirar. El aire dolía al entrar, al salir. Al menos dos minutos más tarde, se agarró a la delgada barandilla de metal, se irguió y, aunque la respiración seguía siendo un poco irregular, fue a llamar. Entonces, algo le hizo probar la puerta. Giró con facilidad en la mano. —Habitación equivocada —dijo Noah sin levantar la vista—. A menos que estés buscando un polvo rápido. Entonces puedo complacerte. Fue una patada a la tripa. Como lo fue la vista de las envolturas de condones en el suelo y la cama obviamente utilizada. Casi dio un paso atrás, casi se fue. Él nunca lo sabría, nunca se daría cuenta de lo desesperadamente preocupada que había estado esta noche... y luego sus ojos se posaron en la mesita de noche y la jeringuilla que yacía allí. El hielo se formó en sus entrañas de nuevo. Caminando por la alfombra, la recogió. —¿Qué demonios es esto, Noah? —¿Kit? —Levantó la vista, sus pupilas dilatadas enormemente—. Puedo olerte. Siempre hueles tan bien. —Extendiendo la mano, le tocó el muslo—. Supongo que debo estar muy borracho si te estoy imaginando aquí. —Con eso, agarró la botella que ella no había visto a sus pies y tomó un trago. Sosteniendo la jeringuilla con una mano, Kit apartó la botella con la otra y la golpeó contra la mesita de noche.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Qué es esto? —dijo de nuevo, apretando la mandíbula para obligarle a mirarla a los ojos. Un encogimiento de hombros despreocupado. —Algo que me hace volar como una cometa de acuerdo con el traficante. —Jesús, Noah, ¿ni siquiera sabes lo que es y te la vas a chutar? —No puedo hacer eso —dijo con una carcajada—. Sigo escuchando tu voz en mi cabeza diciéndome que no tienes ningún puto respeto por las personas que desconectan con las putas drogas. Y ahora estoy alucinando. —Fue a agarrar la botella, falló cuando ella la tomó primero—. Dame mi whisky, Alucinación de Kit. —Te voy a dar tu whisky. —Tomando la botella, entró en el pequeño cuarto de baño y tiró el líquido en el lavabo desconchado y manchado. Noah se levantó y la siguió. Se quedó boquiabierto. —No hagas eso, Alucinación de Kit. Ahora ¿qué vamos a beber? Sin hacerle caso, terminó con la botella y apretó el émbolo de la jeringuilla mientras la sostenía sobre el lavabo. Una vez que estuvo vacía, lo puso en la estrecha repisa del lavabo para que la doncella la viera de inmediato. Esperemos que el personal de limpieza tenga un proceso para la eliminación de agujas. —¿Dónde está el vial? —preguntó a Noah después de arrojar la botella a la basura. Noah se limitó a mirarla, su mandíbula cubierta de sombra de barba. Siempre le había fascinado que pudiera ser tan rubio y aun así tener la barba, las cejas y las pestañas oscuras. Siempre había tenido que luchar contra la tentación de morderle la mandíbula, saborearle. Hoy, sin embargo, lo único que quería hacer era golpearle. —¿Dónde. Está. El. Vial? —repitió deliberadamente— ¡Noah! Cuando siguió sin responder, pasó junto a él, su musculoso pecho caliente bajo su tacto, y empezó a abrir los cajones de la mesita de noche. Estaban vacíos y no había más muebles en la habitación aparte de la cama. Arrodillándose, miró debajo de la cama y vio el brillo del cristal. El vial había rodado debajo, probablemente después de que Noah lo tirara de la mesita. Estaba vacío y sin etiqueta. Lo lanzó a la basura en el baño, consciente de Noah observándola con una intensidad que se sentía como un toque, y empezó a buscar en la cama su camiseta, con cuidado de tocar las cosas sólo con la punta de los dedos. No podía pensar en el hecho de que hubiera estado follando a alguna otra mujer en esta cama no hace mucho tiempo, o vomitaría.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Quieres follar, Alucinación de Kit? Ella irguió la cabeza, con la intención de desollarle por la pregunta, cuando él dijo: —Yo no quiero. No contigo. Y el hijo de puta seguía pateándola, seguía hiriéndola. —No me acostaría contigo aunque fueras el último hombre en el planeta. — Después de encontrar la camiseta, se la arrojó—. Póntela. Lo hizo, curiosamente obediente. —Noah —dijo, una vez más preocupada—. ¿Tomaste algo más? ¿Píldoras? —No, porque Kit odia a los drogadictos. Bebí. Y entonces me quedé sin alcohol, así que fui y compré un poco más y volví a beber. Ya que podía oler el alcohol, tenía que creerle en este punto. —¿Cuándo fue la última vez que comiste algo? Otro encogimiento de hombros. Kit podría haberse ido entonces, pero no podía abandonarlo aquí. Independientemente de lo mucho que le había herido, una vez había sido su amigo. Su mejor amigo. —Vamos, iremos a por una hamburguesa. —Cuando él no se movió, le tendió una mano a pesar de lo mucho que quería mantener la distancia entre ellos por su propio bien—. Estoy hambrienta. Sus ojos fueron a la mano y por fin se movió, cerrando una gran mano alrededor de la suya. Sus dedos tenían callos de tocar la guitarra, la piel más áspera que la suya, su temperatura más caliente. El contacto fue un shock para su organismo, ira y dolor entrelazados. Tragándolo todo, lo sacó de la habitación y lo llevó al coche. —Voy a ir a pagar el gerente —dijo ella una vez que desbloqueó el coche. Noah se rió como si hubiera dicho una broma loca. —Puede ser que esté borracho y alucinando, pero sé que este lugar es de prepago. Claro, por supuesto que sí. —Entonces entra. El olor a alcohol y a Noah llenaron el coche mientras los conducía fuera de la zona de mala muerte.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Qué estás haciendo de vuelta en Los Ángeles? ¿Pensé que estabas en Hawai? — Fox había mencionado el hecho de pasada cuando cenó con el cantante y Molly la noche antes de que la pareja se fuera a su viaje por carretera por la autopista de la costa del Pacífico. No hubo respuesta de Noah. Cuando miró hacia el asiento del copiloto, descubrió que se había quedado dormido o desmayado, con la cabeza apoyada en la ventanilla. Al detenerse en el semáforo, extendió la mano para comprobar su pulso para asegurarse de que se trataba de un sueño natural. Él murmuró algo bajo el toque de sus dedos, su pulso fuerte. Aliviada, alertó a Casey que estaba de regreso, luego se dirigió directamente a casa. Una vez allí aparcó en el garaje, rodeó el coche para abrir la puerta de Noah y se enfrentó a la perspectiva de dejarlo allí en el coche o tratar de transportarlo al interior. —Noah —dijo ella, obligándose a agarrar uno de sus hombros musculosos y sacudirlo—. Despierta si quieres dormir en una cama. —En tu cama no —murmuró. Kit trató de no dejar que sus palabras sacaran sangre. —Sí, lo has dejado claro. Ahora levántate. Él abrió los ojos, aunque sus pestañas eran pesadas, tropezó y envolvió un brazo alrededor de sus hombros. —Hola, Katie. —Le acarició el pelo con la nariz—. Te he echado de menos. Con las lágrimas tan cerca de la superficie que estaban a medio minuto de distancia como máximo, ella logró intimidar, empujar, y llevarle a uno de los dormitorios, donde lo dejó caer boca abajo en la cama y de inmediato se volvió a dormir. Al darse cuenta de que llevaba las botas, así como su cinturón con su pesada hebilla de plata, junto con los viejos pantalones vaqueros negros, pensó que debía hacer algo para ponerlo más cómodo, pero había llegado a su límite. Se detuvo sólo el tiempo suficiente para echarle una manta por encima porque sabía lo mucho que odiaba las temperaturas frías por la noche. Salió de la habitación de invitados, entró en la suya, se desnudó, se metió en la ducha y lloró hasta que ya no tuvo más lágrimas. Al final sentía el pecho dolorido, la garganta en carne viva y la nariz tapada. Pero era una actriz, sabía todos los trucos. Agarrando una compresa fría de la nevera, se

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 acostó en la cama con ella sobre los ojos. Todavía tenía cuarenta y cinco minutos antes de que tuviera que salir para el estudio. Un montón de tiempo para convertirse en Kathleen Devigny de nuevo, sofisticada, talentosa y demasiado inteligente como para que le rompieran el corazón por segunda vez una estrella de rock que nunca la había amado como ella le había amado a él.

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Capítulo 2

Noah se despertó

con el sonido de un tambor lo bastante fuerte como para

repercutir en sus huesos. —Ya basta, David —murmuró, preguntándose por qué el batería de Schoolboy Choir estaba practicando dentro de su cráneo. Cuando los tambores continuaron sin cesar, abrió los ojos una rendija y vio sábanas blancas con pequeñas flores azules. Había incluso hojas verdes alrededor de las flores. Pasó los dedos sobre la sábana, sintió la textura, se centró en las flores y las hojas de nuevo. Esta no era su casa. Y nunca pasaba la noche con nadie. Abriendo los ojos totalmente incluso mientras otra parte de su cerebro identificó el olor en el aire, evocador, fresco y dolorosamente familiar, se sentó. Demasiado rápido. Su cabeza le daba vueltas. Gimió y, sosteniéndose la cabeza entre las manos, cerró los ojos durante un minuto hasta que las cosas se calmaron. Luego miró alrededor de la habitación. Las paredes eran un crema cálido, las mesitas de noche de madera color miel, una lámpara Tiffany de cristal a un lado; los colores de la lámpara se reflejaban en la pintura abstracta en la pared frente a él. A su lado derecho había una gran ventana que daba a lo que parecía ser un paraíso verde privado. Podía ver el camino de grava, sabía que si caminaba por ese camino, se encontraría un jardín japonés cuidadosamente mantenido. Dentro había un estanque bordeado por grandes piedras cubiertas de fino musgo aterciopelado. Un pequeño asiento de madera colocado al lado del arce en miniatura, justo en el lugar perfecto para mirar la calma del estanque mientras un cerezo en flor lanzaba su sombra sobre el agua. Si iba a la derecha, llegaría al final del jardín fuera de la cocina. Había una mesa de picnic en ese lugar, junto con dos bancos, bajo las ramas extendidas de un árbol de

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 hojas verdes. A la izquierda y, después de varios minutos, se encontraría a sí mismo en un muro cubierto de musgo, porque este lugar era un paraíso secreto y cercado. Noah conocía cada rincón... o lo había hecho. Kit probablemente había cambiado todo a estas alturas. Siempre estaba fuera. Tenía un servicio que mantenía el césped delantero y se aseguraba de que la zona boscosa de su propiedad estuviera libre de árboles dañados o peligrosos, pero el jardín era de ella. —Me da paz —le había dicho una vez, con los ojos brillantes y abiertos—. Camino por ahí, pongo mis manos en la tierra, y el estrés del día simplemente desaparece. Apartando la manta enredada alrededor de sus piernas, Noah se levantó de la cama. Todavía llevaba sus botas, y sentía como si la hebilla del cinturón se le hubiera clavado en las tripas. Le hizo reír incluso mientras hacía una mueca, y la risa hizo que su cabeza latiera como si tuviera un martillo neumático vivo enterrado en ella. —Mierda. —Después de derrumbarse en la cama, se obligó a levantarse y se estremeció de nuevo. Olía como una maldita destilería. —Cristo. —Tropezando entró en el baño, se tiró un poco de agua a la cara, luego usó una de las toallas blancas y mullidas de Kit para secarse. No sólo olía como si se hubiera bañado en whisky, parecía que había estado de juerga durante tres días—. Impresionante, Noah. —Había logrado ese resultado en una sola noche. Y Kit lo había visto así. Genial. Sólo cojonudo. Saliendo del baño, volvió al dormitorio. —¿Kit? —gritó, apretando los dientes cuando su cabeza latió al mismo ritmo que su corazón. Lo único que oyó fue silencio. La puerta del dormitorio de Kit, justo más allá del suyo, estaba abierta. Mirando con cuidado, vio su cama perfectamente hecha y con un número ridículo de almohadas. En una ocasión le había preguntado cuál era la razón cuando sólo necesitaba una para la cabeza y ella puso los ojos en blanco. —Sólo un hombre podría hacer esa pregunta. Joder, echaba de menos su voz, su sonrisa, a ella. Por eso la había llamado. Estaba volviendo a él, destellos de lo que había hecho. Sabía que todo aparecería finalmente. Esa era su maldición especial: podía beber hasta el olvido, algo que por lo general sólo hacía cuando estaba solo en su casa, pero lo recordaba todo. A veces tardaba un día antes de que todo volviera, pero siempre lo hacía. Ya estaba consiguiendo imágenes granulosas y borrosas de Kit recogiendo una hipodérmica, shock y horror en su rostro.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Joder, joder, joder. Al entrar en la soleada cocina, no vio ni rastro de ella. Lo que vio fue una nota apoyada junto a un gran frasco de aspirinas. Ignoró las aspirinas y recogió la nota.

Probablemente todavía estás por encima del límite para conducir, y en caso de que seas lo bastante estúpido para pensar que no, me llevo las llaves. Llama a mi servicio de coches cuando te levantes y te llevarán a casa. Estoy en el estudio.

Abajo estaba el número de teléfono de la empresa de alquiler. Le dio la vuelta con la esperanza de que hubiera escrito algo más, no eso era todo. Con una puñalada en el corazón, aplastó el papel en la mano. Tenía que largarse ya que estaba claro que Kit no le quería aquí. No es que pudiera culparla. Se guardó el trozo de papel en el bolsillo porque era patético y quería algo de ella, incluso si sólo era una nota escueta, se pasó una mano por el pelo y se estremeció de nuevo ante el olor a alcohol. No podía ir a ninguna parte de esta manera a menos que quisiera llamar la atención, y eso era lo último que necesita hoy. Antes, cuando él y Kit habían sido amigos, había dejado un par de cosas en el armario en el dormitorio de invitados. Preguntándose si existía la posibilidad de que no lo hubiera tirado todo, volvió a la habitación y abrió el armario. Estaba vacío. Ahí iba la idea, pensó, a punto de cerrar la puerta del armario cuando vio una caja en el estante. Al bajarla, encontró sus cosas. Las había arrojado allí al descuido, pero tenía todo lo que necesitaba. Una larga ducha caliente le hizo sentir un poco más humano. Después, tiró su ropa sucia en el gran cubo de basura al lado del garaje, gracias al acosador de Kit, ella pagaba a una empresa para que entrara y personalmente recogiera y se llevara su basura, así que nadie la registraría y descubriría sus ropas. No quería recordar la noche en que casi había hecho lo único que había jurado no volver a hacer, no importaba el infierno que tuviera dentro de su cabeza. Al regresar a la casa, comenzó a ponerse las botas sobre los pies descalzos. No podía llamar al servicio de coches de Kit sin vincular su nombre al de ella. Todo el mundo sabía que Kit era amiga de la banda, pero si era recogido solo en su casa, incluso a las tres de la tarde; Jesús, se había pasado, alimentaría todo tipo de

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 rumores. La única razón por la que habían escapado a eso durante su amistad fue porque él había sido muy cuidadoso de no ponerla en la línea de fuego. Podía llamar al servicio que la banda utilizaba cuando querían salir de fiesta y no querían conducir, pero el conductor que utilizaban generalmente estaba de baja con una pierna rota y Noah no conocía al chico nuevo lo suficientemente bien como para confiar en que mantuviera la boca cerrada. Iría andando, sólo que nadie entraba en barrios como éste: probablemente sería detenido por la seguridad privada antes de avanzar cien metros. Sabía que los propios tipos de seguridad de Kit eran profesionales que nunca cotilleaban sobre los clientes, le pediría a uno que le llevara, luego cogería un taxi una vez que estuviera lo suficientemente lejos para que no conectaran su nombre con Kit. Ella se merecía eso, al menos de él. De ninguna manera iba a arruinarle la vida con un frenesí sensacionalista. Estaba saliendo para ver si podía contactar con alguno del equipo de seguridad cuando el teléfono sonó en casa de Kit. Medio sonrió ante la pesada voz masculina que pidió a la persona que llamaba que dejara un mensaje. La grabación venía con la máquina, y Kit la usaba para que quienes llamaban al azar no se dieran cuenta de a que casa habían llamado. Tenía la mano en el pomo de la puerta delantera cuando la voz de Kit llenó el aire. —Noah, ¿estás despierto? ¿Estas vivo? Con el estómago retorcido y la respiración superficial ante la señal de que tal vez ella no le había borrado del todo, cogió el auricular. —Sí, despierto y vivo y a punto de largarme de tu casa. Una pausa antes de decir: —¿Qué le ocurre a tu teléfono? Lo sacó del bolsillo. —Batería muerta. —Entonces… —Estoy bien. —Se pasó una mano por el pelo—. La cagué, Kit. Lo siento. No debería haber llamado. —¿Sí? ¿Entonces deberías haberte quedado en ese tugurio y metido veneno en tu cuerpo? —La ira vibraba en cada palabra—. Maldita sea, me tengo que ir. Tenemos que hablar. No te vayas.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 El tono de llamada sonó en su oído antes de que pudiera responder. Colgando, se sentó en un sofá cercano y se quitó las botas. Ni siquiera era una decisión que se quedara. Esta era la primera vez que Kit había hablado correctamente con él desde la noche en que había destruido deliberadamente lo mejor en su vida. La repugnancia creció en su interior, pero estaba acostumbrado a eso. Había vivido en él la mayor parte de su vida. Había hecho lo que tenía que hacer para proteger a Kit, pero le había hecho daño, y eso le convertía en un hijo de puta. Si ella quería dispararle, se quedaría allí y dejaría que le golpeara. Se lo merecía si con eso hablaba con él de nuevo. Kit entró en su casa a las siete de la noche oliendo algo delicioso. Incluso agotada como estaba, se le hizo la boca agua. Una comida caliente preparada sonaba como su idea del cielo en ese momento. Había estado planeando comer una de las comidas congeladas que compraba por docenas. No era que fuera una cocinera terrible; bien, sí, era una cocinera terrible, pero disfrutaba intentándolo. Excepto que con un calendario de rodaje tan intenso, tenía cero tiempo. O estaba en el estudio o estaba durmiendo. Gracias a Dios que sólo le quedaban dos días más. Y todo eso, pensó mientras se desviaba a su dormitorio para dejar el bolso y se quitaba las bailarinas, era sólo un intento de distraerse del hecho de que Noah estaba en su casa. Podía olerle en el aire, y esta vez, no había alcohol. Sólo Noah. Cálido e intrínsecamente masculino. Cerrando los puños, se obligó a recordar lo que había hecho, la visión de su cuerpo moviéndose sinuosamente en el de otra mujer. Se le retorcieron las entrañas, pero la sensación de malestar se emparejó con una ira que había estado creciendo, creciendo y creciendo. Esta noche la condujo fuera de la habitación a la cocina, donde Noah removía algo al fuego. Él levantó la mirada con una sonrisa cautelosa, su mandíbula todavía en sombras pero su pelo estaba limpio, llevaba su camiseta blanca con vaqueros azules descoloridos. Conocía esa ropa, se había estado diciendo a sí misma que las tirara desde la fealdad de esa habitación de hotel. Pero era patética, en el mes después de que ocurriera, le dolía tanto echarle de menos que incluso se había puesto su camiseta una vez. —Eh —dijo él—. No es algo gourmet, pero encontré salsa de pasta en tu despensa y algunos espaguetis.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Por qué? —preguntó ella, la pregunta demasiado violenta para mantenerla en su interior por más tiempo—. ¿Por qué lo hiciste, Noah? Su expresión se volvió sombría. Apagando los fuegos, él se agarró al borde del mostrador. —Porque eso es lo que hago, Kit —dijo, su voz ronca—. Follo mujeres. Tantas como puedo. Ella se estremeció, pero no retrocedió, —No te hagas eso —dijo a través de la distancia entre ellos—. No me des algo trillado del estilo, Noah St. John-es-un-chico-malo. ¿Lo que teníamos juntos significó algo para ti? —No se habían acostado, ni siquiera se habían besado, pero lo que creció entre ellos había sido raro y precioso. Y él lo había mandado a la mierda. —Lo significó todo —espetó Noah, con los ojos ardientes sobre ella, con una intensidad que el mundo nunca veía—. Pero nunca voy a ser ese tipo, Kit. El que te hace feliz. —Yo era feliz. Tú también. —No había imaginado su sonrisa torcida, sexy y privada o la bienvenida en sus ojos. No había imaginado las horas que habían pasado hablando. No había imaginado la música que tocaba para ella o la forma en que la llamaba Katie sólo para irritarla. —¡Te quería como mi amiga! —Los ojos de Noah brillaron, mechones de cabello rubio dorado le cayeron sobre la frente—. No quería, no quiero, acostarme contigo. El golpe aterrizó de nuevo, tan fuerte como lo había hecho cuando lo había dicho en el motel. No, más fuerte, porque ahora estaba sobrio. Sintiéndose frágil y magullada, ella le dio una sonrisa tensa. —Lo has dejado muy claro. La cabeza de Noah cayó hacia delante los hombros caídos. —Mierda. Eso no salió bien. —No te preocupes, Noah, lo entiendo. Simplemente no me gustas —dijo, burlándose de sí misma. La risa de Noah era rota. —Kit, yo… —Sacudió la cabeza—. No importa. —Dilo. —Necesitaba que este sueño muriera definitivamente. Él levantó la cabeza, los ojos grises oscuros brillantes de furia y con una necesidad tan violenta que la desequilibró.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Por qué no puedes ser sólo mi amiga? —preguntó, con los brazos rígidos aferrándose con fuerza a la barra—. Follo a todas las mujeres que se mueven. No quiero eso contigo. El golpe fue tan doloroso que latió… pero por primera vez desde que le había dicho que no quería acostarse con ella, realmente le escuchó. Tal vez porque le dolía tanto que estaba adormecida, su mente extrañamente clara como resultado. Mientras sus palabras resonaban en su cráneo, pensó en todas esas horas cuando habían visto viejas películas juntos, o se habían sentado en una habitación de hotel repasando guiones, o el día que habían ido a una pista de carts después de disfrazarse para no ser reconocidos. Corrieron como locos, luego comieron hamburguesas que tuvieron que partir porque eran enormes y Noah había reído. Ninguna sofisticación, ningún borde, pura felicidad. Había sonreído de la misma manera que el día que ella había conseguido ese papel que había lanzado su carrera. Noah fue el primero al que se lo dijo, sus brazos como acero a su alrededor mientras la levantaba del suelo y la hacía girar. —¡Sabía que lo lograrías! —Había dicho, su confianza en ella una fuerza alegre que la había hecho creer que podía conquistar cada obstáculo. Había sido su amigo, el mejor amigo que había tenido nunca. Él era la razón por la que había intentado lograr el papel en Last Flight en primer lugar. Le había dicho que no se llamara “sólo una actriz de culebrones”, la había llevado al casting él mismo, le había sostenido la mano hasta que entró; había estado esperándola cuando salió, llena de júbilo, nerviosa y aliviada por haberlo logrado sin avergonzarse. La sonrisa de Noah había sido de total orgullo. Follo a todas las mujeres que se mueven. No quiero eso contigo. Las palabras la desollaron, la destruyeron, pero también había algo en ellas que cortó el dolor y la hicieron detenerse. Noah no pasaba ningún tiempo de no sexo con las mujeres con las que se acostaba, ni una sola vez lo había visto acostarse dos veces con la misma. No cocinaba para ellas, no las llevaba a audiciones, ciertamente no sacaba su guitarra y les pedía su opinión sobre una nueva pieza. La única mujer con la que Kit había sabido que hiciera todas esas cosas era… ella. No sabía que significaba eso, ni siquiera sabía si podría soportar ser amiga de Noah, mientras éste agregaba muesca tras muesca a su cinturón, pero sabía que no podía empujarle fuera al frío. El recuerdo del miedo que había sentido cuando conducía al motel quemaba como ácido sobre sus huesos. No importaba lo que Noah hubiera hecho, lo mucho que le hubiera hecho daño, no podía imaginar un mundo en el que él no existiera.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Mantendría un ojo sobre él, al menos hasta que el resto de la banda regresara a Los Ángeles. Después de eso... Kit no tenía respuestas. Todo lo que sabía era que Noah era malo para ella... y esa parte de ella siempre le echaría de menos.

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Capítulo 3

Noah se sentó frente a Kit a la pequeña mesa de picnic que ella todavía tenía en un extremo de su jardín. Estaba iluminada por hermosas linternas de papel que bañaban todo en una luz suave que probablemente halagaba a la mayoría de la gente. Aquí sólo escondía la pureza de la belleza de Kit, la curva de sus labios, el brillo en sus ojos. Tampoco era evidente esta noche, él lo sabía, pero le gustaba imaginarlos, le gustaba imaginarla sonriéndole como si no pudiera esperar a contarle su día y preguntarle sobre el suyo. Y su risa cuando él señalaba algo ridículo; él nunca había oído mejor música. Lo que no haría por oírla reír de nuevo. Sí, harás cualquier cosa excepto dejar de ser un imbécil. No sabía lo que estaban haciendo aquí esta noche. No sabía si Kit había entendido lo que le había dicho. La adoraba, y porque lo hacía, nunca jamás la tocaría. En el instante en que lo hiciera, la arruinaría, lo arruinaría todo. No quería su relación manchada por el sexo, si es que aún tenían algún tipo de relación. Lo más probable es que ella sólo se aseguraba de que no terminara en otro antro a punto de pincharse. Kit siempre había tenido un corazón blando, y él era un hijo de puta que se iba a aprovechar de ello y tenerla en su vida, aunque sólo fuera por un día o dos. —No están tan mal, ¿verdad? —dijo, después de inhalar su propia ración de espaguetis—. Probablemente no están en tu dieta. —Kit adoraba la comida, le gustaba probar nuevos platos, pero tenía que mantener un estricto régimen de dieta para mantenerse en forma para su nuevo papel. Noah lo sabía porque seguía cada trozo de información de ella en los medios. —La pintura corporal y la licra esconden cero pecados —había dicho ella con una sonrisa en un entrevista televisiva reciente—. Voy a comer una hamburguesa con

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 todos los extras y dos cuencos de helado el día que terminemos de rodar. Oh, y voy a pedir un café con leche entera cada mañana durante una semana. Noah había descargado el clip de su risa a su teléfono, lo había visto tantas veces que había perdido la cuenta. Ojos bailando en humor autocrítico, había sido la Kit que lo había significado todo para él, la que una vez le había tirado cubitos de hielo por la espalda después de que se negara a dejar de llamarla Katie. Esta noche se encogió de hombros. —Sólo quedan dos días. Un poco de espagueti no me matará. —Terminando el último bocado de su pequeña ración, el resto de su plato lo había llenado con ensalada, bebió la copa de agua fría en la que había exprimido un poco de zumo de limón—. Y estaba delicioso, mucho mejor que cualquier cosa que yo pueda cocinar. —En ese caso, admito que me comí esa cosa de ensalada de pescado que tenías en tu nevera. Los labios de Kit no se curvaron ante su confesión. —Me muero por una hamburguesa. Con extra de pepinillos y jalapeños y una pila grande de patatas fritas. Su recuerdo de la entrevista chocó con la realidad de su conversación, el hecho de que estaba aquí con ella y ella estaba hablando con él como si fuera un amigo. La esperanza parpadeó, brillante y ansiosa como un cachorro. —¿De ese camión de comida que te gusta? Un pequeño movimiento de cabeza mientras cogía un gajo de la naranja que él había pelado y cortado para el postre. Lo sabía todo acerca de lo golosa que era Kit, había aprendido durante su amistad que la fruta le daba azúcar sin comprometer su dieta para la película. Durante el transcurso de Last Flight, había tenido que convertirse en una sombra de sí misma demacrada; había odiado verla de esa manera, pero el cuerpo de Kit era parte de su arte, un instrumento que utilizaba según fuera necesario. A punto de ofrecerse a llevarla al camión de comida tan pronto como la película terminara, la miró a la cara cuando ella se frotó distraídamente la frente y frunció el ceño ante los moretones violáceos bajo el precioso ámbar de sus ojos. —Necesitas dormir —dijo, al darse cuenta que sólo debía haber tenido cuatro o cinco horas anoche con lo de tener que ir a rescatar su culo inútil. —No con espaguetis sentados en mi estómago. —Cogió otra pieza de fruta, el profundo bronce dorado de su piel ensombrecido por las delicadas hojas del árbol

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 que crujía encima de la mesa de picnic—. Me quedaré levantada una hora más, tomaré un baño, me lavaré el estrés del día. —Ya te has duchado. —Había visto su pelo húmedo cuando entró. —La mejor manera de deshacerse de lo último del maquillaje corporal. No es tan relajante como un baño. —Se puso de pie—. Quédate la noche. Él levantó la mirada y le sostuvo la suya. —No voy a ir allí de nuevo. —Ayer por la noche había tocado fondo, pero todavía no había utilizado esa hipodérmica—. No tienes que vigilarme. —Ni siquiera él era suficiente bastardo para mantenerla atrapada vigilándole. Kit se abrazó a sí misma. —¿Qué harías si me encontraras borracha y sola con una aguja llena de veneno? ¿Confiarías en mí cuando te dijera que estaba bien? —Ella no esperó una respuesta—. Quédate esta noche, vete a casa mañana. Dormiré mejor si te quedas. Las últimas palabras las dijo en voz tan baja que casi no las oyó, pero le destrozaron. No se habría ido ahora aunque su vida dependiera de ello. Observando a Kit alejarse después de recoger los platos, quiso decir algo, cualquier cosa, para que se quedara. Pero Fox y David eran los que tenían las palabras. Noah escribía canciones a veces, pero las palabras no le venían tan fácilmente como la música, y no tenía su guitarra esta noche. Levantándose, decidió ir a dar un paseo. La casa de Kit tenía extensos terrenos, no porque hubiera querido comprarlos, sino porque había sido la propiedad más segura en el mercado cuando su acosador empezó a atacarla. El puto adulador había irrumpido en su casa anterior y había eyaculado en su cama, luego le dejó un tarjeta de “Te amo” y flores. Había tirado la cama en cuanto los policías terminaron de procesar la escena, pero el incidente la había perseguido, le había hecho imposible quedarse en su acogedora y barata casa familiar alquilada. Añade el aumento de la presión de los medios, los fotógrafos habían comenzado a acampar ante su maldita puerta y trataron de mirar a través de sus ventanas, y había tenido sentido comprar un lugar con tierra suficiente como para que su casa estuviera aislada en el centro, lejos de las indiscretas lentes de las cámaras de los paparazzi y la del acosador. Los policías, la seguridad del estudio, sus amigos, todo el mundo se estaba tomando la amenaza mortalmente en serio, pero el cabrón todavía estaba por ahí. De acuerdo con las noticias que Fox le había pasado, el perturbado le había enviado a Kit una caja con un vestido de novia y un anillo hacía dos meses, para que pudieran

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 “renovar sus votos”. Una semana después había llegado una carta en la que la llamaba “zorra” y “puta” porque había sido atrapada cenando fuera con uno de sus compañeros de reparto. Noah quería poner sus manos alrededor del cuello del cobarde, apretar hasta que el patético hombre ya no pudiera aterrorizar a Kit. La única buena noticia es que las medidas de seguridad de Kit parecían estar funcionando. No había tenido sorpresas desagradables en su nuevo hogar. Llevaba caminando diez minutos cuando vio movimiento en las sombras frente a él. —Butch —dijo, reconociendo a uno de los guardaespaldas de Kit. El hombre ancho de hombros y musculoso, su pelo rubio oscuro cortado al estilo militar estaba vestido con pantalones cargo negros y una camiseta negra en lugar del traje que llevaba cuando salía con Kit. —Eh, Noah. —Le tendió una mano y se estrecharon. —¿Algún problema? Butch se frotó la mandíbula en lugar de responder a la pregunta de Noah. —Sé que no hablas de los negocios de tus clientes —dijo Noah, apreciando eso en el hombre—. Pero sabes que me importa Kit. —Sí, lo sé. A todos vosotros. —Caminando junto a Noah, dijo—: Me alegro de que te estés quedando con ella, para ser honesto. He tenido un mal presentimiento últimamente, creo que el pirado ha vuelto y la está observando. He traído dos hombres extra para cubrirla a ella y la casa durante el día, pero luego anoche se largó. No puedo protegerla si ella no me deja. Noah quería patearse por haber puesto a Kit en peligro. —No volverá a pasar. —Hizo una promesa en ese momento de no caer borracho nunca más. Era una promesa que había roto antes, pero entonces sólo se había tratado de él, ahora era Kit. Y Kit lo era todo—. ¿Alguna señal física del acosador? —No. Pero sé que está ahí fuera. Años de instinto, tío. —Te creo. —Fue Noah quien había recomendado a Butch y su equipo para este trabajo, aunque Kit no lo sabía. Fox le había pasado la información sin mencionar de dónde venía—. Tienes mi número, ¿no? —Sí.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Llámame si no quieres que Kit se quede sola. —Vendría, incluso si tenía que acostarse en el garaje. —Lo haré —prometió Butch—. Si ella me despide por hablar contigo, me debes un trabajo. Noah le dio una palmada en el hombro. —¿Qué tal una estrella inmersa en limusinas y cocaína? El corpulento ex marine resopló. —Diablos no. No después de Kit. Noah lo entendía. Kit era extraordinaria. Había atravesado las filas a la luz brillante de la fama sin perder de vista de lo que era importante: en lo alto estaban sus amigos y familia. Por ellos, haría cualquier cosa. Como actriz que luchaba cuando había sido parte del equipo de los culebrones, lo que significaba originalmente un pequeño papel, apenas había tenido dos centavos extra que gastar. Sin embargo, había abierto su pequeño apartamento a la maquilladora de la serie cuando la otra mujer fue desalojada tras tener problemas financieros. Becca y Kit eran amigas desde ese día. Kit había ayudado a mucha gente de manera similar. Su naturaleza era tanto más extraordinaria teniendo en cuenta cómo había crecido, como la única hija de una supermodelo y un as del tenis. Él no tenía ni idea de cómo había resultado tan normal. Sólo sabía que lo era. Mucho más normal que él. Kit había esperado pasar la noche dando vueltas, pero durmió más profundamente de lo que lo había hecho desde el día que el acosador irrumpió en su anterior casa. No hacía falta ser un genio para darse cuenta de por qué. Al parecer, podría contratar la mejor seguridad del mundo, pero todo lo que necesitaba para sentirse segura era tener a Noah en la casa. Molesta consigo misma, se levantó de la cama en la oscuridad y fue tropezando al baño para darse una ducha rápida para despertar. Una vez hecho esto, se vistió y tomó su bolso. Cuando salió del dormitorio, se sorprendió al ver una luz en la cocina. El corazón le dio un vuelco hasta que vio el cuerpo semidesnudo de Noah moviéndose por allí. —¿Qué estás haciendo? —Nadie debería estar despierto a esta hora; si el estudio no le pagara, ciertamente ella no lo estaría.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Sé que no te gusta comer tan temprano —dijo con esa vieja sonrisa torcida—, pero he hecho una de esas cosas de algas saludables que te gustan y la puse en esto. —Le tendió una taza de viaje, atrayendo sus ojos a su pecho. La tinta no era relativamente simple, el mayor trabajo estaba en la espalda—. Así puedes beberla mientras te están untando el maquillaje. —No tienes que hacer eso —dijo ella, sintiéndose torpe y no en su mejor momento. No podía hacer frente a un Noah con el torso desnudo tan temprano por la mañana. Especialmente cuando él estaba todo revuelto, bostezando y con aspecto perezoso. Le hacía querer caminar a sus brazos y acurrucarse contra él mientras Noah frotaba la mandíbula rasposa contra su pelo. Agarrando la bebida, se dirigió a la entrada del garaje, para encontrar que él la había abierto para ella. Él se apoyó en la entrada mientras ella se metió en el coche deportivo negro que había comprado antes de que el acosador la obligara a gastar todo su dinero en esta propiedad y contratar seguridad. Dejó la taza en el portavasos y apretó el botón para que se abriera la puerta del garaje. —Ya veo que no eres persona mañanera. —Cállate —murmuró ella—. No es por la mañana. Es la mitad de la noche. —Con eso, cerró la puerta y salió del garaje. Lo último que vio al salir fue a Noah de pie en el umbral bajo el halo de luz y pensó en lo maravilloso que sería despertar con él cada mañana. —Basta, Kit. —Golpeando el volante con la mano, se centró en la carretera, consciente de Casey tras ella. Cuando tuvo que parar en un semáforo en rojo, tomó un sorbo de la bebida que Noah le había hecho, mientras se preguntaba porque no se saltaba el semáforo. No era como si hubiera alguien más en la carretera. La respuesta, por supuesto, era que ella era demasiado buena. Kit no necesitaba que un psiquiatra le dijera que estaba compensando su loca crianza. Cuando sus padres celebraban una fiesta hasta las cinco de la mañana cada noche de la semana, o te unías a ellos o te ponías auriculares para amortiguar el ruido y cerrabas la puerta de tu dormitorio para que los invitados borrachos a la fiesta que buscaban el baño no te despertaran. Kit había elegido la segunda opción. Aparcando en el parking del estudio, cogió la taza de viaje y se dirigió a Maquillaje. Casey se encontró con ella, pero ninguno de los dos habló, el

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 guardaespaldas preocupado por mantener un ojo en busca de amenazas. Nada había sucedido en el estudio hasta ahora, pero nadie quería correr ningún riesgo. —¡Sólo un despertar torturante más para mí! —le dijo Kit a Becca cuando entró en el trailer de Maquillaje brillantemente iluminado—. ¡Sólo dos días más de ser una superheroína verde aguacate! Su amiga con el cabello rosa levantó un bote de pintura corporal, sus uñas negras con pequeños corazones rosados. —Ah, vaya, y yo que pensaba que te gustaba estar untada con esta sustancia pegajosa. —Becca agitó sus pestañas, su rímel oscuro contra la piel cremosa—. El verde es un color tan favorecedor para tu piel y esos pequeños cuernos. Oh, nena. Mientras Kit reía e iba a ponerse las mallas de licra de corte alto que proporcionaban la base para su transformación, trató de no pensar en el hecho de que la casa estaría vacía cuando volviera.

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Capítulo 4

Noah cogió el viejo sedán de Kit y se marchó poco después de ella. No le llevó mucho tiempo conducir de la casa de Kit en Pacific Palisades a la suya con vistas a Venice Beach. Fox y David también tenían casa en Palisades, pero a él le gustaba la vibrante energía de Venice, y no le importaba conducir cuando decidían meterse en casa de Fox, como habían estado haciendo cada vez más desde que el cantante se lio con Molly. La chica de Fox tenía una manera de hacer que todos se sintieran bienvenidos. Su casa estaba exactamente como la había dejado, incluyendo el desorden en el dormitorio. Había tirado cosas a las paredes, hecho un agujero tras otro, arrancado las persianas, y en general una jodida fiesta de compasión. Ya no más, pensó, no más. Había puesto la vida de Kit en peligro con sus acciones, y no iba a volver a suceder. Ni siquiera si tenía que permanecer despierto durante el resto de su puta vida para escapar de las pesadillas. Encendiendo todas las luces, comenzó a limpiar. Primero recogió todo lo que pudo, y luego trató de ver si podía arreglar las persianas. Tardó un rato y dos de las tablillas estaban rotas, pero las persianas se abrían y cerraban. No es que importara. Había seguido el consejo de Fox y había hecho que los constructores pusieran cristal reflectante en las ventanas. Ningún jodido paparazzi iba a hacerle fotos a escondidas con una lente de largo alcance. No le importaba lo que hicieran mientras estaba fuera en público, pero éste era su espacio. Fue a la cocina después, se sirvió un vaso de zumo de naranja y se sentó ante el mostrador, la luz del sol le daba en la espalda. Entraba por las puertas que había abierto, la piscina brillaba bajo la luz del sol del amanecer. Tenía árboles y otra vegetación alrededor de la piscina para reducir el calor, pasaba mucho tiempo allí trabajando en su música.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Pensó que a Kit le gustaría su piscina, pero no lo sabía porque nunca la había traído a su casa. Siempre habían terminado en su casa; él había acabado en su dormitorio de invitados varias veces. Nunca había sido capaz de dar el siguiente paso, invitarla aquí, incluso como parte de un grupo, y eso sólo mostraba lo jodido que estaba. Probablemente no tenía ninguna puta posibilidad de recuperar su confianza. Su teléfono sonó cuando ese pensamiento sombrío pasó por su cabeza. Miró el identificador de llamadas, listo para ignorarla. Pero era una de las pocas personas con las que podía soportar hablar hoy. —Hey, Foxie —dijo, burlándose del cantante con el apodo odiado que tan a menudo utilizaban las groupies—. ¿Dónde estás? —Molly y yo volvimos ayer por la noche —dijo Fox—. ¿Quieres venir a desayunar? He estado trabajando en algo, podría hacerlo con tu entrada. —En camino. —No estaba en forma para estar solo, y conducir podría ayudar a despejar la cabeza, sobre todo si iba por la autopista de la Costa del Pacífico, con el aire salino y el azul del océano estrellándose a un lado mientras conducía. Dejó el coche de Kit en el garaje, se metió en su Mustang negro brillante y descapotable de 1967, totalmente restaurado y salió. Dado que las carreteras ya no estaban vacías, metió un CD demo que un grupo esperanzado había enviado a la banda. Bien podría utilizar el viaje para algo bueno. Fox, Abe, David y él no lo habían anunciado, pero Schoolboy Choir tenía la política de no volar la esperanza y la desesperación. Se dividían las demos que llegaban e informaban a los otros. La mayor parte de las cosas eran, por desgracia, entusiastas pero sin inspiración. Éste, sin embargo, tenía potencial. Schoolboy Choir se había estado moviendo lentamente para apoyar a algunos talentos y decidió que los cuatro tendrían que escuchar más de esta banda. El siguiente demo le hizo respingar y lo sacó después de un minuto, y así continuó. Bueno o malo, la música era mejor que la locura en su cráneo. Subió por el camino de acceso a la casa de Fox después de abrir la puerta con el mando a distancia que Fox le había dado, y rugió al aparcar en el garaje de Fox, que su compañero de banda había dejado abierto. Metió el Mustang detrás del Lamborghini Aventador rojo vivo que el cantante y su novia se habían llevado en su viaje por carretera. Dado su estado brillante, Noah tenía una sensación de que Fox había pasado la mañana limpiando y puliendo su orgullo y alegría.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 El hombre tenía millones, pero no confiaba en nadie más para cuidar el Aventador. La pura normalidad de ello le hizo sonreír mientras salía y atravesaba la puerta abierta. —Eh, ¿estáis decentes? —¡Maldita sea, Noah, tu sincronización es una mierda! —gritó Fox. —No le hagas caso, Noah —respondió una voz femenina sonriente con un timbre naturalmente cálido que reflejaba la personalidad de Molly—. Me ha ignorado durante una hora mientras se enredaba con Roja. Noah subió las escaleras y entró al área de planta abierta de cocina y sala de estar para encontrar a Fox apretando a Molly desde atrás mientras ella reía, sus ojos castaños iluminados desde dentro. —Roja, ¿eh? —Se sentó ante el mostrador, la pareja al otro lado—. Siempre supe que tu amor por ese coche era antinatural. —Molly es quien la nombró —señaló Fox, presionando un beso en el cuello de Molly antes de soltarla y chocar su puño contra el de Noah—. Ella y Roja tienen una estrecha relación personal. —Es verdad. —Molly se movió por la cocina mientras agarraba los ingredientes de lo que parecía arándanos, su bonito vestido de verano amarillo y blanco realzaba sus curvas—. Es una bestia magnífica, y fue increíble explorar la autopista de la costa del Pacífico con ella. Cuando regresó a la barra para colocar algunos huevos, vio que su piel estaba un poco quemada por el sol. A diferencia de la tez bronceada natural de Kit, la de Molly odiaba el sol. —Se te olvidó el sombrero —dijo, pensando en su comida con Kit, en cómo su piel había brillado a la suave luz de las linternas de papel. —No, no lo olvidó —gruñó Fox, sus ojos verdes oscuros centrados en la mujer que amaba tanto que se había tatuado su nombre y su reclamo sobre el corazón—. Simplemente se lo quitó para tomar el sol. —Mereció la pena. —La expresión de Molly no mostraba arrepentimiento mientras le lanzaba a Fox un beso antes de regresar a sus preparativos para el desayuno—. Hoy vamos a salir todos —dijo a Noah después de usar una goma que tenía alrededor de su muñeca para recogerse el sedoso cabello negro—. Fox y yo paramos en una tienda de comestibles abierta toda la noche camino a casa.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Tortitas de arándanos. —El cantante puso una taza limpia debajo de la salida de la máquina de café que Noah aún no había descubierto—. Con jodido bacon. —Tiró de Molly para un beso, deslizando la mano libre para descansar posesivamente en su cadera—. Maldita sea, pero te amo. Un poco sin aliento, Molly frunció la nariz. —Tranquilo mi corazón. La sonrisa de Fox expuso el hoyuelo en su mejilla izquierda. Lo que fuera que murmuró a Molly la hizo ruborizarse y ponerse de puntillas para presionar un dulce beso en ese hoyuelo. Noah pensó en el muchacho pequeño con la cara severa que había conocido el primer día de colegio, tan solo y decidido a no llorar. No podía ver ni rastro de ese niño apenado en el hombre fuerte y feliz delante de él, un hombre que era un hermano para él en todo, excepto la sangre. Había familiares, y luego estaba la familia. Fox era familia. Noah celebraría la alegría de Fox, nunca dejaría que su amigo supiera cuánto le dolía ver que Fox tenía la única cosa que estaba para siempre fuera de su alcance. Al menos uno de ellos lo había logrado. —Conseguid una habitación —ordenó—. Después de que me alimentéis. Riendo, Molly empujó a Fox. —Ve a sentarte con Noah. Este desayuno es cosa mía. —Una mirada a Noah—. Se lo ha ganado, se detuvo en cada tienda de antigüedades del camino. —No tienes ni idea de cuántas hay. —Se acercó con dos tazas humeantes de café, el cantante le pasó una a Noah, luego agarró un taburete a su lado en el mostrador—. Y te juro que el personal y los clientes tienen su propio lenguaje secreto. Dicen cosas como procedencia, pátina y reutilización como si fueran palabras que las personas reales usan. Sonriendo cuando Molly le sacó la lengua a Fox, Noah dijo: —Entonces, ¿cuándo vais a hacer esa cosa de la boda? —Estábamos pensando en seis a ocho semanas. —Molly mezcló la masa de las tortitas con manos rápidas y competentes—. Quiero hacerla en casa, así no tengo que preocuparme por encontrar un lugar, y todo lo demás lo podemos organizar a corto plazo. —¿Qué pasa con el vestido? —preguntó Noah—. ¿No es eso el gran asunto?

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Qué demonios sabes tú sobre vestidos de novia? —Fox frunció el ceño—. ¿Tienes una adicción secreta a los realitys de la TV que yo no sepa? —Sí, yo soy todo “dí ya sí al vestido, señora”. Molly soltó un bufido de risa ante la respuesta inexpresiva de Noah. —Mi prima se casó el año pasado —dijo después de tomar un sorbo de su café—. Sabes, Keira. —¿La loca Keira? —Sí, ella estuvo a la altura de su nombre. Noviazilla en serio, y al parecer estuvo psicótica sobre el vestido. Emily me dijo que Keira tuvo un berrinche en el salón nupcial porque las perlas del vestido eran de un tamaño demasiado pequeño o algo así. —Su dulce, inteligente y divertida hermana había considerado grabar el incidente para Noah, pero se había asustado por la ira de noviazilla. Fox miró a Molly, su expresión se suavizó de la manera que sólo hacía cuando miraba a la mujer que adoraba. —¿Estás planeando volverme loco, nena? —Tal vez un poco. —Molly le guiñó un ojo—. Pero no por el vestido. Cuando Charlie llegue desde Nueva Zelanda, ella, Thea y yo haremos un viaje de chicas a esa tienda de vestidos de novia vintage que vi. Charlie, según recordaba Noah, era la mejor amiga de Molly, Charlotte. En cuanto a Thea, no sólo era la publicista de la banda, también era la hermana de Molly a través de su padre común, un hipócrita que había muerto cuando Molly era adolescente. En el caso de Thea, la relación paternal había sido meramente biológica, ella consideraba a su padrastro como su verdadero padre. —También se lo pediré a Kit si no está rodando —agregó Molly. —¿Todos vamos a Bali para la boda de David y Thea? —preguntó Noah, el simple sonido del nombre de Kit hacía que todo su cuerpo doliera con una necesidad que no iba nunca a desaparecer. —¡Sí! —Molly sonrió—. Sin embargo, esa nos va a llevar más tiempo montarla, sus padres y los padres de David quieren una gran ceremonia. —Encendió la cocina—. La comida estará pronto. Después de una hora y media más tarde, después de un desayuno celestial, Noah y Fox salieron a sentarse alrededor de la mesa de metal junto a la piscina de borde infinito. Molly estaba dentro, al teléfono con Charlotte; su risa flotaba fuera de vez en cuando.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Eres un hombre afortunado —dijo Noah a Fox, con las manos colgando entre las rodillas cuando se inclinó hacia delante con los antebrazos apoyados en los muslos, mirando por encima de las aguas cristalinas de la piscina con la bahía de Santa Mónica a la distancia. —Lo sé. —Fox pulsaba la guitarra acústica que había recogido en su camino afuera—. ¿Qué piensas de esto? Noah escuchó, hizo una sugerencia, la música aliviaba las cicatrices en su alma como siempre hacía. No importa de qué tipo. Mientras fuera música. Escuchando el rasgueo de Fox, vio el brillo del sol en el agua y trató de dejar que su mente vagara y se vaciara. Resultó imposible. Seguía viendo instantáneas de las pasadas veinticuatro horas… no, estaba más cerca de veintinueve, treinta horas: la cara asustada de Kit cuando le preguntó qué había en la jeringuilla, despertar entre suaves sábanas blancas con pequeñas flores de color azul, ver a Kit conducir con una mueca en su cara. —¿Vas a decirme qué pasó? —dijo Fox unos diez minutos más tarde—. Y no me mientas, Noah. Te conozco desde hace demasiado tiempo. El hecho era que Fox sabía más acerca de los demonios de Noah que nadie en el mundo. Habían sido asignados como compañeros de cuarto en el internado, ambos con sólo siete años en aquel momento. Fox le había oído gritar de noche, le había encontrado acurrucado, temblando en un rincón, más de una vez con un cuchillo de cocina robado en la mano. Fox no se lo había contado entonces, y en todos estos años, ni una sola vez había traicionado el secreto de Noah. Ni siquiera a Molly. Noah se había preocupado por cuando los dos fueran en serio, pero Fox había sido contundente: No es mío para contar, y Molly lo entiende, al igual que yo entiendo que hay cosas que no me puede contar sobre Charlie. Seguro de su confianza en Fox, Noah dijo: —Toqué fondo. —Tenía que admitirlo, tenía que conseguir que la naturaleza patética y peligrosa de sus acciones ardiera en sus células cerebrales—. Terminé en un motel innombrable con una prostituta de cincuenta dólares y un frasco lleno de veneno para bombear en mis venas. Pensé que callaría el ruido en mi cabeza. Fox dejó de rasguear la guitarra. —Joder. —Su voz era como la grava, el puño sobre la madera pulida de la guitarra—. ¿Por qué no me llamaste?

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Llamé a Kit. Un largo silencio. —¿Y? —Y vino, me vio en mi peor momento de nuevo. —Soltó una risa áspera—. Soy tal príncipe que la arrastré fuera de su casa a las quien coño sabe de la mañana. Empezando con la música otra vez, Fox no habló durante otros cinco minutos. —Sé que no quieres oír esto, pero voy a decírtelo de todos modos, necesitas hablar con alguien. Se está poniendo peor, no mejor. Noah apretó la mandíbula, los dientes rechinando uno contra el otro. —No puedo hablar de ello. No a un extraño. —Tenía suficientes problemas con hablar de ello con Fox, y en realidad nunca hablaban de lo que había en la raíz de todos sus problemas. Se lo había contado a Fox cuando era un niño, solo y asustado, pero ese chico hacía mucho que se había ido—. Joder hombre, no quiero ni pensar en ello. —Pero estás pensando en ello. Todas las noches —señaló Fox—. Si vas en serio con Kit… —No. —Noah cortó con una mano—. No, Fox. La quiero en mi vida, pero no voy a arrojarla al infierno que es mi cabeza. No necesita saber. —Sostuvo la mirada de su amigo—. Ella nunca tiene que saber. No podría soportarlo. —Sabes que no diré ni una palabra. —El otro hombre se pasó la mano por el cabello castaño oscuro—. Pero te está carcomiendo desde dentro. Ahora duermes menos aún de lo que dormías siendo niño y estás bebiendo tanto que es peor que con Abe. Noah no podía discutir nada de eso. Podría no haber terminado en un casi coma como Abe, pero no era por falta de intentarlo. —Tiré todo el licor de mi casa por el desagüe. —Lo había hecho en medio de arreglar las persianas. —Sabes que no es tan fácil. —Entonces lo haré difícil. —Porque de ninguna manera iba a ingresar en rehabilitación o en cualquier otro lugar donde pudieran joder con su cabeza. —Maldita sea, eres un idiota testarudo. —Fox le entregó la guitarra—. Toca algo mientras consigo más café.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Perdiéndose en la música, Noah se quedó en casa de Fox y Molly hasta casi las cinco de la tarde. Momento en el que se metió en su coche y condujo no a su propia casa, sino al estudio donde sabía que Kit estaba filmando la película de superhéroes. Gracias a sus propios contactos, no tuvo problemas para traspasar la seguridad y encontrar el camino al parque en el exterior del estudio. Esperó una hora junto al coche de Kit antes de verla salir con Casey. A veces, Kit iba con el delgado guardaespaldas negro y conductor, pero generalmente prefería vivir su vida lo más normal posible. Y en un mundo libre de acosadores, Kit no era el tipo de mujer que tuviera guardias y chóferes. Ella se congeló por un segundo cuando lo vio. Sacudiéndose su sorpresa mientras Casey le hacía un gesto con la cabeza y se apartaba para entrar en su propio coche, Kit se acercó, con su glorioso cabello húmedo y recogido en una trenza floja. —¿Qué haces aquí? —Ninguna expresión en su rostro. Se dio cuenta que la que estaba delante de él no era Kit, sino la fría y sofisticada Kathleen Devigny. Su intestino se apretó. —Tenía la esperanza de que pudiera llevarte a cenar para darte las gracias. Ella abrió la puerta del coche y arrojó el bolso. —Estoy agotada. Necesito ir a la cama. Agarrando la parte superior de la puerta mientras ella se metía en el asiento del conductor, inhaló su fresco olor. —¿Mañana? —La fiesta fin de rodaje es justo después de que rodemos la escena final. Probablemente sea tarde. Noah sabía que no debía seguir presionando cuando ella le estaba dando una señal grande e intermitente que decía “desaparece”, pero no pudo obligarse a abandonar. —¿Y el día después? —dijo—. Iremos a algún lugar donde no tengas que pensar en superhéroes verdes o llamadas de maquillaje a las cuatro de la mañana. —No, Noah. Cuando ella tiró de la puerta, él la soltó, consciente de que ya había empujado mucho más allá del punto en el que debería haberlo dejado. No podía culparla por su

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 respuesta; él era una mala apuesta incluso como amigo. Sólo se había pegado con Fox, David y Abe tanto tiempo porque los tres eran tan tercos como él... y de diferentes maneras, le necesitaban tanto como él los necesitaba a ellos. Kit no le necesitaba, así que no sabía qué ofrecerle para que volviera a su vida.

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Capítulo 5

Kit logró llegar a casa y entrar en el garaje antes de ceder a los sollozos que se habían estado acumulando en su interior desde el momento en que salió del estudio y vio a Noah esperándola. Había sido como si uno de sus estúpidos sueños cobrara vida, sueños que él había pisoteado bajo la bota. Lloró tan fuerte que dolió, se aferró al volante y se dijo que debía parar. Pero no podía. Todo lo que podía pensar era en esa noche cuando Noah le había hecho más daño que nadie antes. Kit había aprendido a no creer en la gente hacía mucho tiempo, cortesía de sus padres. No era que Parker y Adreina Ordaz-Castilla fueran malas personas; amaban a Kit, pero no eran exactamente confiables o estables. Cuando Kit era niña, su padre jugaba con ella durante horas a veces, prometiendo llevarla a tomar un helado al día siguiente, sólo para cancelarlo porque un amigo le pedía que saliera a navegar. Algunos meses tenía suerte de verlo con todos sus compromisos sociales y de negocios. Otros meses, centraba toda su atención en ella, encandilándola a creer en sus promesas… sólo para desaparecer de nuevo a su vida ocupada justo cuando ella esperaba invitarle a alguna obra de teatro en el colegio o a alguna otra cosa pequeña que significaba mucho para ella . O era un festín o se moría de hambre. En cuanto a su madre, Adreina la llevaría de compras, la mimaría, pero a pesar de que había prometido a Kit algún tiempo madre-hija, invitaría a sus amigas. Kit había anhelado tiempo a solas con su mamá vivaz y siempre tan solicitada. Sólo una hora cuando no tenía que competir contra los adultos por la atención de Adreina, cuando podían hablar de cosas de niñas. Pero si Adreina no estaba con amigos, estaba al lado de Parker, mientras disfrutaban de su vida social activa juntos. A mitad de su octavo año en el planeta, Kit de repente se dio cuenta de que en realidad no había visto a ninguno de sus padres durante un mes. Por la noche significaba que estaban dormidos; cuando se

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 preparaba para la escuela, en reuniones de negocios o desfilando cuando llegaba a casa después de la escuela, y desde allí, habían ido directamente a cenas y fiestas. Las niñeras de Kit habían sido agradables, pero cambiaban tanto que sabía que no debía unirse a ellas, Adreina siempre las despedía cuando decidía ser madre y ama de casa, lo que sucedía unas cuatro veces al año y por lo general duraba tres semanas. En el noveno cumpleaños de Kit, se había convertido en más fácil no esperar nada emocionalmente de Parker o Adreina, de esa manera nunca quedaba decepcionada. En su lugar, en cualquier momento que su madre o su padre mantenían una promesa o recordaban algo importante para ella, había sido una agradable sorpresa que le daba placer. Nunca más había sido terriblemente herida por su negligencia benigna. Y en algún lugar a lo largo del camino, había empezado a aplicar la regla de no esperar nada de todas las personas que conocía. Le había servido bien en el mundo del espectáculo. Entonces se había convertido en amiga de Fox, Noah, Abe y David. Los cuatro hombres habían cumplido su palabra cuando habían dicho que iban a hacer algo, tanto si era reunión con ella para almorzar o dejarse caer para mover sus cosas de su primer diminuto apartamento a la casa de la ciudad. Después de que su vida explotó tras el éxito de Last Flight, los chicos habían estado allí para ayudarla a atravesarlo, mucho más acostumbrados a una lista de fama que Kit. Cuando había necesitado pareja para entregas de premios u otros eventos de alfombra roja, Abe, Fox, o David siempre habían hecho tiempo para ir con ella, conscientes de que estaba nerviosa y necesitaba estar con alguien en quien confiara. Incluso antes, cuando había estado en Primrose Avenue, el culebrón que había pagado el alquiler durante años, uno de los tres hombres habían intervenido cada vez que necesitaba un extra. Pero Noah... Noah no había sido su pareja ni una vez, ni siquiera antes de lo que había hecho durante el rodaje de Last Flight. Siempre habían tenido demasiada química para estar a gusto con él de la forma que estaba con los otros chicos. Hasta que un día él le había oído hablar con Abe sobre un libro que había leído recientemente y la llamó esa noche para decirle que acababa de terminarlo. Habían hablado durante una hora, y cuando colgó, la química había empezado a cambiar a algo más profundo, más peligroso. Había ido cambiando, llamada a llamada. Con el tiempo habían pasado de los libros a las películas, y él había ido a su casa a ver películas antiguas en blanco y negro llenas de glamour e ingenio. Habían jugado al ajedrez en el jardín, e incluso le había ayudado a plantar el árbol frondoso que daba sombra a la mesa de picnic.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Cuando la banda estaba de gira, había empezado a volar para visitarlos, de alguna manera siempre terminaba en la habitación de Noah. Dónde no habían hecho nada sexual, nada de intimidad física. Pero no obstante, había sido íntimo. En esas habitaciones de hotel, habían hablado de mucho más que películas o libros o ajedrez. Ella le había contado sobre sus padres, de cómo había pasado cada cumpleaños que podía recordar con una niñera diferente, y sus sueños de hacer películas. Noah, a su vez, le había dicho que sus padres le habían enviado a un internado cuando se volvió un niño problemático. Al parecer, yo era demasiado estrés. Preferían mucho más no tener que ver mi cara todos los días. En ese momento, ella había pensado que ese momento había sido crucial en su relación. Kit nunca se había sentido tan cerca de un hombre como de Noah; confiaba en él, se apoyaba en él hasta el punto que había ignorado sus propios instintos sobre su insaciable apetito sexual. Hasta esa horrible noche. Se había sentido como ser golpeada en la cara. Eso ni siquiera había sido la cosa más horrible. Cuando los ojos de Noah se habían encontrado con los suyos, había visto la verdad: lo había hecho a propósito, orquestado las cosas para que ella lo encontrara follando con otra mujer. Se había dado cuenta claramente de lo que sentía por él, y quería asegurarse de que ella no comenzara a pensar que él sentía lo mismo. Humillarla y hacerle daño obviamente, había sido más fácil que simplemente decírselo a la cara. Con los ojos hinchados y la garganta en carne viva, Kit apretó la cabeza contra el volante mientras las lágrimas finalmente se desvanecían. Se sentía agotada, golpeada. Como mujer inteligente, sabía que lo mejor que podía hacer era dejlar a Noah fuera de su vida. Sólo que no estaba dispuesta a renunciar a los otros chicos, a Molly y a Thea sólo para evitarle. Y lo peor, lo absolutamente peor era que una parte de ella todavía quería verlo, aún le echaba de menos. Se bajó del coche, y luego entró en la casa directa al frigorífico a conseguir un poco de agua. En cuando abrió la puerta, recordó a Noah haciendo lo mismo ayer, y eso hizo que su mente volviera al motel y a la jeringuilla llena de Dios sabe-qué que Noah había considerado meterse en las venas.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 La mano resbaló del frigorífico, la puerta se cerró mientras apretaba la botella de agua fría contra la frente. Palpitaba, tanto por las lágrimas como por el recuerdo del miedo que la había llenado esa noche. Independientemente de lo mucho que podría querer olvidar a Noah, de apartarlo de su vida, tenía que aceptar que sería un desastre si lo perdía por completo. —Entonces, ¿qué vas a hacer, Kit? —Se preguntó. No hubo respuesta mágica. Una hora más tarde, estaba acostada en la cama mirando al techo cuando se dio cuenta de que su mente estaba dando vueltas en círculos como un hámster en una rueda. Agarrando el teléfono, llamó a Molly. La otra mujer y Kit no habían tenido el mejor comienzo y el fallo, según sabía Kit, había sido suyo. Era protectora con los chicos y desconfiaba de cualquier persona que no conociera. Pero Molly era una criatura rara en Hollywood: un ser humano cálido y cariñoso que era ferozmente leal a su hombre y sus amigos. Tranquilamente, se había convertido en su amiga, una amiga en quien confiaba profundamente, alguien sin una agenda y honesta hasta la médula. Becca también era maravillosa, pero la artista del maquillaje estaba tan del lado de Kit que sus consejos a veces eran unilaterales. Era la clase de amiga que alegremente le ayudaría a enterrar un cuerpo. Molly, en cambio, nunca endulzaba sus respuestas, consciente de que Kit necesitaba alguien que viera sus defectos, así como sus puntos buenos. También le ayudaría a enterrar ese cuerpo, pero no hasta que Kit le expusiera todos los hechos y tomara su propia decisión sobre los méritos de hipotético asesinato. Y, de manera crítica, era amiga de Noah también, sabía que él era mucho más que una estrella de rock promiscua. —Hola, Molly —dijo cuando la otra mujer respondió—. ¿Te he despertado? Una risa. —No son más que las ocho y media, Kit. —Cierto. —Gimió—. Este calendario de rodaje ha descolocado todo mi reloj biológico. Estaré dormida en unos minutos. —No puedo esperar a ver la película. —La sonrisa de Molly estaba en su voz—. Charlie es una gran fan de la serie, y me enganchó a ella cuando estábamos en la escuela secundaria. Kit aún no había conocido a la mejor amiga de Molly, pero tenía la sensación de que le gustaría la otra mujer.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Quieres venir al estreno como mi cita? —¿Hablas en serio? —Molly pronunció un sonido sin palabras de entusiasmo tras la pregunta. —Por supuesto. —Una sonrisa tiró de los labios de Kit, la alegría de la otra mujer era tan contagiosa—. Iba a ir sola, pero sería divertido tener compañía. —¡Me encantaría! Hablaron sobre el futuro estreno durante un rato antes de que Molly dijera: —¿Qué te pasa? —Su voz era suave y cariñosa—. No suenas como tú misma. Kit había llamado a Molly por una razón, pero todavía tenía que luchar para hablar; todo dolía demasiado. Como un trozo de hielo frío y pesado sobre su pecho, aplastando y aplastando. —Es Noah —dijo, que ya había confiado en la otra mujer con la horrible verdad de lo que Noah había hecho. Las únicas otras personas que lo sabían eran Becca y Fox. Al ver a Kit casi todos los días gracias a su plan de rodaje, Becca había captado el cambio vertiginoso de la felicidad a la devastación y unió los puntos. En cuanto a Fox, había tropezado con ella en el pasillo después de que saliera corriendo de la habitación de hotel de Noah, la había mantenido a salvo mientras ella sollozaba, con el corazón en pedazos. Había guardado el secreto también, nunca les contó nada a David y Abe, aunque los otros dos miembros de la banda tenían que haber adivinado que algo estaba pasando con ella y Noah. Ahora, Kit no traicionó el hecho de que Noah había acabado borracho como una cuba en un antro en el lado equivocado de la ciudad, y sólo dijo que había vuelto de nuevo a su vida. —No sé qué hacer, Molly. —La confesión surgió en un susurro con voz áspera—. Sé que no es bueno para mí, pero… —cerró los dedos y admitió la verdad—: todavía le echo de menos. Como una parte de mí que fue arrancado y todavía está el agujero. —¿Quieres intentarlo de nuevo con él? Kit estaba sacudiendo la cabeza antes de que Molly terminara de hacer la pregunta. —Nunca voy a confiar en él de nuevo. —¿Cómo podría olvidar esa horrible escena que había preparado para ella, perdonarle por humillarla con tanta crueldad?

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Puedo entenderlo —respondió Molly—. Lo que dijiste, sobre una parte de ti arrancada, tal vez necesitas encontrar una manera de permitir que la herida sane. —¿Aceptando a Noah en mi vida? —No voy a decirte que hagas eso, Kit, no después de la forma en que te hizo daño. Sin embargo, te haré una pregunta, si él desapareciera de tu vida para siempre, ¿serías feliz? Kit pensó en su pánico la noche que Noah la había llamado, el terror frío que se había apoderado de su garganta y había apretado. —No. —Su respiración dolía—. ¿Qué voy a hacer, Molly? Kit sobrevivió al día siguiente concentrándose en el trabajo con una determinación sombría; incluso consiguió reírse en la fiesta de despedida. —Esto es risa de alivio —dijo a Cody, uno de sus compañeros de reparto—. Nadie necesita usar mucho maquillaje. —Su pelo todavía estaba muy húmedo por la ducha para quitarse los cosméticos—. No tienes ni idea de lo difícil que es lavar todo esa pasta verde aguacate del cuerpo. El actor de mandíbula cincelada le dio un beso en la mejilla, sus dientes del blanco reluciente de Hollywood contra el ébano de su piel. —Eras mona, incluso de verde. —Aun así no salgo contigo. —¿Por qué no? —Eres gay. No quiero ser tu tapadera. Cody pasó un brazo alrededor de sus hombros. —¿Estás segura? —Sus ojos castaño oscuro se volvieron conmovedores—. Sería el mejor novio que has tenido. No te presionaría por sexo, estaría dispuesto a compartir las tareas y estaría feliz de ir de compras. Kit resopló. —Odias las compras y tienes tropecientas criadas. —Abrazándolo por la cintura, se inclinó hacia su calor musculoso—. Y el sexo sería agradable. —Lástima que su cuerpo quisiera un hombre que había dejado claro varias veces que no quería “follar” con ella. —Si insistes. —Cody suspiró—. Voy a tomarme una pastilla y arriba. —Eres la monda. —Dejándolo con un puñetazo fingido a esos abdominales duros como una piedra que decoraba los dormitorios de adolescentes de todo el país,

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 independientemente del hecho de que era, de hecho, abiertamente gay, fue a hablar con Becca. Salió una hora después. Cody fue con ella y Casey, con ganas de volver a casa a su novio estable. Eso no impedía que el ligón incorregible se burlara de Casey, que estaba tan sobrio como cuando llegaron. Luchando por no reírse cuando Casey le lanzó a Cody la fría mirada marine que decía que no le hacía gracia, no estaba preparada para el repentino juramento de Cody. —¡Maldita sea! ¡Algún gilipollas me ha rajado las ruedas! El hielo recorrió la columna de Kit. —Lo siento mucho, Cody. Podría haber sido mi acosador. —El hombre perturbado nunca antes había golpeado dentro del estudio, pero… —No, no lo creo, nena —dijo Cody, agachándose para mirar los neumáticos—. Todo el mundo sabe que juego para el equipo de casa, así que no hay razón para que tu acosador se ponga celoso. Probablemente sólo algún gilipollas con ganas de joder. —Estoy de acuerdo con Cody —dijo Casey, un ceño fruncido en sus ojos mientras miraba el daño—. Tu acosador cree que estáis casados y Cody no es una amenaza para eso. —Apretó el hombro del otro hombre—. Puedo organizar un remolque para ti. —Gracias, tío. —Cody se frotó la cara—. Llamaré a mi novio para que venga a buscarme. —Se apoyó en el abrazo de Kit—. Ah, no parezcas tan cabreada, Kit. Son sólo neumáticos, tengo que recordar eso y no dejar que ese pito cobarde arruine nuestra noche. —¿Pito cobarde? —dijo con una risa sorprendida. —Sip. No agallas y una pequeña polla. Kit y Casey se quedaron con su compañero de reparto hasta que su novio llegó. Como los dos hombres estaban dispuestos a esperar juntos a la grúa, Kit y Casey se metieron en sus respectivos coches para salir del aparcamiento. Kit no había tomado ni una gota de alcohol en la fiesta. Necesitaba su cabeza despejada esta noche. Inhalando profundamente, giró en dirección a la casa de Noah. Estaba a mitad de camino cuando se le ocurrió: en realidad, nunca había estado en la casa de Noah. Antes, cuando eran amigos, no había sido un gran problema. Noah había dicho que le gustaba la sensación de su casa, primero la casa adosada, luego su domicilio actual. Le había hecho feliz en ese momento, pero ahora...

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Sus dedos agarraron el volante con tanta fuerza que sus huesos resaltaron blancos contra la piel. —De ninguna manera me voy a autoinvitar a su casa si no me quiere ahí. —Y puesto que esta era una conversación que no quería tener en público, giró el coche. Detrás de ella, Casey probablemente se estaba preguntando si se había perdido. Envío a Noah un mensaje en un semáforo, pero no comprobó si había respuesta hasta que llegó a casa. En camino. Noah Siempre hacía eso, siempre firmaba sus mensajes. Como si ella fuera a olvidar quién era, a pesar de que una vez había sido uno de sus contactos más frecuente. Cuando se burló de ello, él se había encogido de hombros y le había dado esa sonrisa torcida a la que nunca podía resistirse. No vuelvas ahí. Con dolor en el corazón ante el dulce patetismo del recuerdo, dejó las llaves y el teléfono en el mostrador de la cocina, luego, fue a su congelador hasta que encontró un par de pizzas gourmet. Ni siquiera ella podía estropear una pizza. Giró el dial del horno a la temperatura correcta y, esperando a que se calentara, entró en el dormitorio para ponerse los pantalones de yoga negros y una camiseta azul oscura. Con el cabello casi seco, se lo recogió en una coleta, los ojos en el espejo y en una cara que los tabloides habían llamado “feísima” cuando Kit había estado en la etapa adolescente torpe. ¿Cómo dos personas tan genéticamente bendecidas como Parker y Adreina Ordaz-Castilla podían engendrar a una niña tan fea? Esos mismos tabloides la llamaban ahora “una mezcla entre Grace Kelly y Sophia Loren”. Resopló. Sí, no importaba la cantidad de humo que los medios de comunicación le echaran, no iba a volverse engreída. Ni tampoco iba a olvidar que Noah preferiría dormir con groupies al azar que con ella. Una respiración irregular. De vuelta en la cocina, metió las pizzas en el horno y comenzó a hacer una ensalada verde. Iba a sacar una botella de vino y se congeló. No, no le daría alcohol a Noah. No hasta que supiera si la otra noche había sido un hecho aislado o si tenía un problema con la bebida. Decidió hacer té helado, con miel. A Noah le gustaba, aunque no sabía de dónde le venía.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 La cocina estaba impregnada del olor a burbujeante queso cuando Butch llamó para decir que Noah se dirigía a la casa. Justo a tiempo.

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Capítulo 6

Con la garganta seca, Kit esperó a que Noah llamara antes de dirigirse a la puerta principal. El orgullo no le permitía quedarse allí esperándolo. Nunca más iba a esperar a Noah St. John. Su impacto la golpeó otra vez en cuanto abrió la puerta. Llevaba otro par de vaqueros azules desteñidos y sus botas marcadas favoritas con los remaches de metal, pero su camiseta de manga corta era negra con un diseño negro y rojo en un lado. Su cabello estaba húmedo, con la mandíbula recién afeitada. Sabía que si se acercaba más, olería a la brisa marina de su loción de afeitar y al calor masculino que era Noah. Con la mano apretada en la puerta, dio un paso atrás y echó mano de de toda su formación teatral para sonar normal e imperturbable. —Entra. He hecho pizza. —He traído el postre. Fue entonces cuando se dio cuenta de que estaba sosteniendo una bolsa térmica de su heladería favorita. —De mantequilla de cacahuete. —Esa sonrisa desgarradora, las letras de las canciones tatuadas en la parte interior de su muñeca derecha atraparon su mirada cuando él levantó la bolsa—. No más pintura corporal de superhéroe, ¿verdad? La fachada de calma de Kit casi se agrietó. Noah le había convencido de tomar postre más veces de las que podía contar durante su anterior... lo que hubiera sido. —Gracias. Tomando la bolsa, la llevó a la cocina y puso la tarrina de helado en el congelador. Estaba poniendo la bolsa aislante a un lado de la barra y tratando de no ser hiperconsciente de la presencia de Noah cuando el temporizador del horno se apagó. Aprovechando la distracción, se puso guantes de cocina y sacó las dos pizzas.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Planeas darte el gusto? —preguntó Noah, sus ojos grises solemnes aunque sus labios sonreían. —Sé que tú engulles la pizza. —Ella se había preguntado a dónde iba excepto que sabía que él corría kilómetros por la noche, mucho después de que el resto del mundo durmiera. Era una verdad que había descubierto cuando se quedó en su habitación de invitados una vez. Había despertado y había ido a la cocina para tomar un vaso de agua cuando lo atrapó empapado en sudor y sin aliento. Se había encogido de hombros y había sonreído, diciendo que corría después de medianoche a causa de la paz y la privacidad que ofrecía la oscuridad. Ella había aceptado la explicación, pero como mucho acerca de Noah, no tenía sentido en retrospectiva. A excepción de un incidente notorio, donde había perdido los estribos con un fotógrafo francamente irritante, no parecía preocuparse por los paparazzi o sus fotos públicas. —Esto parece de verdad una pizza de lujo —dijo ahora, recogiendo un trozo que goteaba queso. —Cuidado. Está caliente. Lo mordió de todos modos y gimió de placer, la fuerte columna de su garganta en movimiento mientras tragaba. Kit se quedó sin aliento. Reprimiendo la respuesta visceral, apartó la mirada y le pasó un plato antes de conseguir uno para sí misma. Cogió un trozo, un poco de ensalada y se sentó a la mesa. —¿Eso es té helado? —Después de sentarse en el asiento de enfrente, Noah se levantó y trajo la jarra que ella había olvidado en el mostrador, la superficie helada por la condensación. —Gracias —dijo ella cuando él le sirvió un vaso. Se sentaron y comieron. En silencio. Era insoportable. Terriblemente insoportable. —Te echo de menos. Con la garganta atascada por las palabras roncamente pronunciadas, Kit metió un tenedor en su ensalada. —Kit. —Noah se inclinó y cerró una mano cuidadosa encima de la suya—. Lo siento. —Salió ronco—. La jodí. Mucho. Un puñetazo de rabia la hizo levantar la cabeza de golpe.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Lo hiciste a propósito. —Sí. Su admisión la golpeó brutalmente otra vez, pero él continuó cuando ella iba a tirar de la mano. —No sabía de qué otra manera mostrarte la mala una apuesta que era —dijo, curvando los dedos en su palma. —¿Así que me hiciste verte con otra mujer? —preguntó Kit, arrancando la mano porque no tenía ningún maldito derecho a tocarla, había arrojado ese derecho—. ¿No tenías suficiente respeto por mí como amiga para decirme simplemente que no estabas interesado? —Estoy jodido —dijo Noah sin emoción—. Seriamente jodido. —Fue todo lo que dijo; no podía decirle el porqué de ello, no podía soportar que ella lo supiera. —Eso no es una excusa. —Sus ojos, esos apasionados ojos ambarinos, ardían—. Todos estamos un poco jodidos. —No un poco. —Se levantó, se dirigió hacia el otro extremo de la cocina y volvió—. Ni siquiera un montón. Estoy jodido a un nivel que nada jamás se arreglará. —Lo había aceptado hace mucho tiempo—. Nunca seré quien te mereces… pero te necesito. —Era tan jodidamente difícil decir eso, admitir la vulnerabilidad y quedar abierto a su rechazo. Kit era la única mujer que podía hacerle sangrar, hacerle rogar. —Sé mi amiga, Kit. Por favor. Los ojos de Kit brillaban. Agachando la cabeza, apretó la cara en sus manos, sus dedos temblorosos. Noah se odiaba a sí mismo por lo que le había hecho, odiaba no dejarla ir, pero no podía. Acercándose, se agachó junto a su silla y se agarró al respaldo para no ceder a la tentación de tocarla de nuevo sin su permiso. —Lo siento. —Las palabras eran insuficientes, pero eran todo lo que tenía—. Lo siento mucho, Kit. Al verla así, Noah quería golpearse a sí mismo, patearse. Si alguien más la hubiera lastimado de esta manera, eso era exactamente lo que habría hecho. —No espero que me perdones, pero por favor no me eches. —Su sangre rugió en sus oídos, su rostro ardiente y luego helado cuando ella no levantó la cabeza—. No puedo respirar sabiendo que me odias.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Kit le miró, por fin, con el rostro arrasado por las lágrimas. Entonces estuvo en sus brazos, esa impresionante cara mojada por las lágrimas enterrada en su cuello. La abrazó mientras lloraba, y se llamó a sí mismo un bastardo egoísta, y era verdad, pero otra cosa también era cierta: —Día o noche, llueva o haga sol, voy a estar allí para ti —susurró contra su oreja, le ahuecó la nuca y la rodeó con los brazos. Su mano era la que temblaba ahora. —Sólo sé mi amiga. —Riendo con él, recordándole que la vida no era sólo pesadillas y dolor, haciéndole sentir como si pudiera ser un hombre mejor si lo intentaba lo suficiente—. No te rindas. Por favor, no lo hagas. —Quiero una promesa —dijo ella después de mucho tiempo, las lágrimas le habían empapado el hombro de la camiseta. Cauteloso, la miró mientras ella se echaba hacia atrás, con los ojos hinchados y las mejillas brillando con los restos de sus lágrimas. Había algunas promesas que simplemente no podía hacer, algunas promesas que estaba demasiado roto para cumplir. Inhalando profundamente ella dijo: —Prométeme que nunca más pensarás siquiera en hacer lo que casi hiciste en esa habitación de motel. —Una dura demanda—. Prométemelo, Noah, porque no puedo pasar por eso otra vez. —Lo prometo —dijo sin dudarlo—. Nunca más. Kit agarró una de las bonitas servilletas que había puesto sobre la mesa y se limpió la cara antes de apoyar la mano en el muslo, los dedos se apretaron alrededor de la servilleta. Él esperó, su pulso una cosa enorme y fuerte que ahogaba su respiración. —Está bien —dijo ella, en voz tan baja que era menos que un susurro—. Seremos amigos. Kit no sabía lo que estaba haciendo al aceptar ser amiga de Noah, ni siquiera sabía si podían salvar esa relación del desastre. Pero diez minutos más tarde, mientras lo veía sacar el helado del congelador, no podía negar la necesidad dentro de ella. Como le había confesado a Molly, le echaba demasiado de menos. Mucho. Deseaba no hacerlo, haría todo lo que estuviera en su poder para enterrar esa necesidad de ir hacia adelante. No era la manera correcta de entrar en una amistad, pero era la única forma en que podría sobrevivir.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Una cucharada para mí —dijo, cuando comenzó a repartir el postre. —¿Estás segura? —Una sonrisa tentadora y pecaminosa—. Te encantan estas cosas. Mariposas en el estómago, un dolor agudo en su corazón. —Voy a enfermar si empiezo a comer alimentos demasiado ricos de repente y ya he tomado pizza. —Bien, no he pensado en eso. —Poniendo un par de cucharadas en su cuenco, los colocó sobre la mesa antes de guardar el helado en el congelador. La luz atrapada en el oro de su pelo, los mechones sedosos y brillantes, y del largo suficiente para resbalar hacia adelante hasta que se los apartó con la mano. Ella siempre había adorado el pelo de Noah, siempre quería tocarlo. Respirando profundamente, se obligó a apartar la mirada. Noah no era para ella, nunca sería para ella. —Entonces —dijo, deslizándose en su silla—, ¿estás emocionada por tu café con leche entera de mañana por la mañana? Ella había hecho ese comentario gracioso en una entrevista. La enojaba saber que él la había visto y lo recordaba. —He decidido dejar los cafés con leche para la próxima semana, cuando mi estómago haya tenido tiempo de recuperarse de la dieta de la película. —Era casi imposible sonar natural cuando sus emociones eran una turbulencia oscura en su interior. —Sabes a quien llamar si quieres compañía. —La voz de Noah era tranquila, pero la torpeza renovada entre ellos era una entidad viva que respiraba. Kit no sabía qué decir, así que comió una cucharada de helado para cubrir su falta de respuesta. —¿Qué planeáis hacer vosotros ahora que vuestra gira ha terminado? —Trabajar en un nuevo álbum. Ya tenemos un poco de material e ideas, pero es el momento de sentarse y empezar a juntar las piezas. —Se encogió de hombros—. El hecho es, que podríamos sacar un disco la próxima semana si quisiéramos, pero no seríamos nosotros. Kit entendió lo que quería decir. Schoolboy Choir tenía tanto éxito no porque lanzaran álbum tras álbum, sino porque los discos que sacaban eran extraordinarios. —Esa canción —dijo ella—. Sobre el gorrión. ¿Estará en este disco?

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Noah se la había cantado cuando habían sido amigos, pero había dicho que no estaba preparada para la grabación. —No. No es exactamente material de Schoolboy Choir. —¿De qué estás hablando? Es increíble. —Una balada hermosa y dura, de una vulnerabilidad desgarradora que la había hecho llorar. Noah se encogió de hombros. Antes, ella habría empujado, pero ya no tenía ese derecho. No podría tenerlo para su propia salud emocional. —Bien —dijo—, si no la metes, grábala para mí. Me encantaría volver a escucharla. —Tendrás que aguantarme. —Una sonrisa devastadora—. Te la cantaré siempre que quieras. Hubo un tiempo en que la oferta de Noah hubiera hecho que todo en su interior se derritiera. Ahora sólo dolió. —Lo siento —dijo ella con otra sonrisa forzada—. Creo que estoy agotada. He madrugado. —No era una mentira total, había estado en el estudio a las cuatro de la mañana como de costumbre, pero no iba a dormir tan pronto después de comer. Lo cual, se dio cuenta tardíamente, Noah sabía después de su comentario de la noche que había hecho sus espaguetis. En lugar de hacérselo notar, sin embargo, se levantó. —Te ayudaré a limpiar. —No te preocupes por eso. —Un bostezo enorme—. Maldición, lo siento de nuevo. Esta vez, la sonrisa llegó a sus ojos. —Estás realmente agotada. —Dejando los platos, se dirigió a la puerta principal con ella a su lado—. ¿Crees que madrugarás de nuevo mañana? Ella hizo una mueca. —Tres y veinte en punto, supongo. —Necesitaría al menos una semana para salir de ese ritmo. —¿Quieres venir a hacer algo conmigo? —Se metió las manos en los bolsillos traseros de sus vaqueros para no mirarla a los ojos—. Ya que ambos estaremos despiertos a esa hora. Kit frunció el ceño.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Qué haríamos en medio de la noche? —No fue sino hasta que las palabras salieron que se dio cuenta de lo sugerente que sonaban. Gracias a Dios, Noah no pareció darse cuenta. Se frotó la nuca y dijo—: —Estaba pensando en recogerte a las cuatro y media, y serían las seis y ya con bastante luz cuando llegáramos allí. Kit no estaba segura de si estaba leyéndolo bien, Noah nunca era vacilante ni nervioso... pero estaba dando esa impresión en este momento. —¿Dónde? Volviéndose a meter las manos en los bolsillos, por fin la miró con un ligero rubor en los pómulos que la derribó, rompiendo a través de sus defensas. Noah nunca se sonrojaba. Simplemente no estaba en el repertorio de Noah St. John. Excepto que se balanceaba sobre sus talones y el color no había retrocedido. Era increíblemente apuesto. —A volar. Kit se sintió como un loro, pero lo único que pudo decir fue: —¿Volar? —Sí, yo, eh, tengo mi licencia de piloto, compré un pequeño avión de dos plazas. Ella se quedó boquiabierta. —¿Desde cuándo has estado tomando lecciones de vuelo? ¿Lo saben los chicos? — Nadie lo había mencionado. —Hace un tiempo. —Se pasó una mano por el pelo, le dio esa sonrisa de medio lado, sólo que esta vez contenía un borde de vulnerabilidad. En ese instante, parecía más joven de lo que le había visto nunca. —Tú eres la única que lo sabe. No quería decir nada hasta que la consiguiera — agregó—. La licencia, quiero decir. Maravillosamente sorprendida y luchando contra el impulso de darle un beso, estaba tan apuesto en ese momento, tan su Noah, Kit se quedó allí. La sonrisa comenzó a desvanecerse en los bordes, la luz del día tragada por la noche. —No tienes porqué hacerlo. Sólo pensé que… —Sí —le interrumpió—. Sí, me gustaría. —No podía patearle el regalo de su confianza… y había prometido ser su amiga.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Como ya había admitido, no importaba cuánto daño le hubiera hecho, su corazón se rompería para siempre si Noah ya no estaba en el mundo. Eso no significaba que fuera a volver a caer en la trampa de amarlo. Era hora de decir adiós al sueño que había mantenido como rehén incluso cuando se había creído libre: hermoso, talentoso, roto, Noah St. John simplemente nunca iba a amar a Kathleen “Kit” Devigny. Resbalando al suelo de espaldas a la puerta después de que Noah se fuera, Kit se miró las manos que siempre querían tocar a Noah cuando estaba cerca y sacudió la cabeza. Sus lágrimas fueron silenciosas esta vez, gotas calientes borrando los últimos vestigios del sueño.

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Capítulo 7

Noah consiguió dormir esa noche, gracias a un truco que había descubierto en Internet. Había hecho una búsqueda desesperado una noche y encontró un video de lluvia cayendo en el patio trasero de alguien, y antes de darse cuenta, estaba dormido en su silla. Había despertado cinco horas más tarde con rigidez en el cuello y el video reproduciéndose en bucle. De inmediato había comprado la descarga. Los sonidos de la lluvia no funcionaban siempre, ni siquiera casi siempre, pero lo hicieron esa noche. Gracias a Dios. Nunca se habría arriesgado a llevarse a Kit de otra manera. Tenía un excelente tiempo de reacción, pero el cansancio podía amortiguar incluso los mejores instintos. Despierto y con tiempo de sobra, se duchó y se afeitó, luego sacó sus viejos vaqueros favoritos y una camiseta gris oscuro, preguntándose qué pensaría Kit de su pequeño Cessna. Blanco con marcas azules, estaba estacionado en un hangar al lado de un pequeño aeródromo privado. En lo que se refería a los sesenta y pico propietarios de la pista de aterrizaje y hangar, Noah era simplemente otro guerrero de fin de semana que trabajaba en la ciudad y se acercaba para jugar con su juguete en su tiempo libre. Había elegido deliberadamente un lugar que estaba fuera del camino, pero había tenido mucha suerte con que los propietarios no tuvieran ningún interés en la música excepto en el country. Dichoso anonimato era el resultado. Agarró su cartera y las llaves que necesitaba para acceder al hangar y al avión, luego se metió en el SUV negro que guardaba junto a su Mustang, no tenía sentido joder su anonimato conduciendo un coche distintivo. Tan temprano, el tráfico era bastante escaso así que llegaría a casa de Kit con tiempo de sobra. Su corazón latía demasiado rápido, los dedos tamborileando en el volante.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Cuando divisó las luces de una tienda de comestibles abierta toda la noche, tomó una rápida decisión y giró hacia el estacionamiento. Agarró un carro y metió un par de cosas para el brunch, así como un aperitivo al que Kit nunca podría resistirse. Quería que este fuera un buen día para ella; para lograrlo, no podía permitirse imaginar que no funcionaría, que la había perdido para siempre la noche que había hecho lo imperdonable. —Vaya. —La boca del cajero adolescente con la cara llena de granos se abrió—. ¿Eres realmente tú? Noah no actuaba por la fama, pero tampoco desdeñaba a sus fans. Ellos eran la razón de que pudiera ser libre para vivir la música dentro de él; sin esa música, estaría muerto o acurrucado en alguna maldita sala de psiquiatría. —Depende de quién creas que soy. El adolescente tragó saliva. —Reconozco esa voz y ese tatuaje en la muñeca. —Con una mano temblorosa, dejó la bebida que había estado a punto de escanear—. Guau. P-puedo… —Sostuvo su teléfono en una pregunta muda. —Claro. —Tomando el teléfono, ya que era más alto, Noah se sacó una foto con el brazo alrededor de los hombros del chico, el adolescente levantando los dos pulgares y sonriendo con tanta fuerza que su rostro estaba a punto de romperse. Sacar la foto atrajo la atención del gerente de noche y la única otra empleada de guardia. Cuando por fin se fue, el tráfico había aumentado cuando los primeros pasajeros trataban de superar el caos de tráfico de LA, pero aun así era manejable y llegó justo a tiempo. Kit salió de la casa mientras salía del coche. Vestida con vaqueros que abrazaban sus piernas, bailarinas y una especie de túnica flotante en color blanco con mangas tres cuartos, el pelo recogido en una coleta, se veía fresca y bonita, y como su Kit. No la actriz Kathleen Devigny, nominada al Oscar en su camino al estrellato. Sólo Kit. —No estaba segura de que debía traer —dijo—. Tengo mi teléfono y algo de dinero. ¿Algo más? —No, estamos bien. —Él no luchó contra la felicidad que era como luz de sol en su sangre; sólo Kit podía hacer que se sintiera de esa manera, como si fuera un hombre común con una mujer a la que adoraba. —Vamos a poner la alarma. Ya he alertado a seguridad de que vamos a salir. — Una mirada por encima del hombro—. Les dije que no me siguieran hoy.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Noah apoyó el brazo contra la parte superior del SUV, sacudido por su confianza. —Aparcaré el coche en el hangar para que nadie pueda acceder mientras estamos en el aire. —Allá arriba, estaría a salvo en sus manos. Cinco minutos más tarde, ella estaba sentada en el SUV. Después de tomar el café de una bandeja, condujeron en silencio durante más de veinte minutos. No era tan torpe como había sido la cena, pero tampoco tan cómodo como antes cuando estaban juntos. Noah había destruido eso. Lo había hecho deliberadamente con los ojos bien abiertos. Había hecho daño a la única persona a la que nunca quiso herir… y sabía sin duda que era lo mejor que podría haber hecho jamás por Kit. No importaba lo que pasara a partir de ahora, ella nunca olvidaría o perdonaría la crueldad de sus acciones. Se mantendría a una distancia segura, donde él no pudiera hacerle daño de manera mucho más violenta e irrevocable. Donde no pudiera mancharla con su fealdad. Apretó el volante. —¿Te gusta la película de superhéroes? —preguntó, necesitando oír su voz, tener eso de ella al menos—. Quiero decir, sé que el pringue verde y los madrugones envejecen, pero ¿tienes una buena sensación sobre el producto final? Ella se movió en su asiento, el movimiento hizo vagar su olor, la frescura del agua y jabón junto con un leve rastro de su perfume. Era sutil y elegante pero con un toque de tierra, exactamente como Kit. —Es muy divertida, tiene acrobacias increíbles, y la trama tiene sentido, maravilla de las maravillas —dijo después de una pausa reflexiva—. Hubo incluso algunas escenas emotivas. — Su tono era un poco demasiado indiferente. —El guion era fenomenal, ¿no? —Sí. —Ella se rio al ser atrapada—. Un gran elenco también. Incluso si Cody seguía tirándome los tejos. —Tal vez deberías devolvérselo, hacerle sentir incómodo. —Ah, nada pone incómodo a Cody. —Sonando más a gusto, más como ella, le habló de las escenas acrobáticas que había hecho ella misma—. La mejor fue resbalar de una moto. Vale la pena todo el tiempo que me llevó a aprender. —Jesús, Kit. —Sus dedos apretaron el volante—. Eso es peligroso. —Por eso se llaman escenas peligrosas. Terminé con un codo raspado pero sin más contusiones.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Luchando contra la respuesta de protección instintiva, dijo: —Voy a estar en primera fila para ver la película. Ella no le pidió que la acompañara. Ninguna sorpresa. Kit nunca le había pedido que la acompañara a un evento. Entendía por qué: en un primer momento, había habido demasiada química entre ellos, las chispas suficientemente calientes para quemar. Luego… se había vuelto demasiado importante. Noah daría cualquier cosa por estar junto a ella mientras brillaba, pero no confiaba en sí mismo para ser capaz de mantener sus emociones ocultas cuando brillaba frente a él. Estaba jodidamente orgulloso de ella, y quería decírselo al mundo entero. Especialmente a los gilipollas que levantaban las narices y menospreciaban sus logros insinuando que sus padres la habían financiado. Él la había visto trabajar turnos dobles en el restaurante, la había visto ir de acá para allá, audición tras audición y volver decepcionada pero decidida a intentarlo de nuevo. Ni una sola vez había utilizado el apellido Ordaz-Castilla y puesto que ella no había hecho ningún intento de cortejar publicidad durante su adolescencia, nadie la había reconocido. Simplemente había sido otra actriz joven y esperanzadora. Kit se había ganado su lugar en los focos y lo había hecho según sus propios términos. —¿Te ha gustado Nueva Zelanda? —dijo ella antes de que el largo silencio se volviera doloroso, lleno de todas las palabras que no podían decirse el uno al otro—. Nunca te lo pregunté. Porque ella se había negado a hablar con él entonces. —Un montón de agua y sol, y la locura hermosa de South Island. Abe y yo fuimos una semana a uno de los parques nacionales, hicimos rafting, puenting e incluso caminamos por un glaciar. —Suena increíble. —Ella suspiró—. Siempre he querido ir allí abajo, nunca he tenido la oportunidad. Tenía en la punta de la lengua decirle que iría con ella, que podían caminar por los extensos parques llenos de montañas nevadas y ríos de aguas cristalinas, acampar bajo un cielo tan claro que casi podías tocar la Vía Láctea por la noche. No había fotógrafos, ni acosadores, nada más que una belleza salvaje que se adaptaba a la naturaleza terrenal de Kit. Se tragó la oferta justo a tiempo; ella había accedido a venir con él hoy, pero no se hacía ninguna ilusión de que su nueva relación no fuera quebradiza.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Te encantaría —dijo a través de la renovada tensión en sus entrañas—. Si puedes nadar, trepar, montar, saltar o ir de excursión, Nueva Zelanda tiene todas esas cosas cubiertas. Kit tenía tantas preguntas sobre el pequeño país que el resto del paseo pasó sin más silencios. El cielo empezaba a clarear por el este cuando él tecleó un código para abrir las puertas al campo de vuelos aislado y sin lujos, y condujo hasta el hangar. —Aquí está —dijo una vez que estuvieron dentro junto al avión. Acarició el lado del Cessna, sus nervios anudados. Importaba lo que Kit pensara. Siempre lo había hecho. Siempre lo haría. —No es lo que esperaba. —Kit pasó la mano por la pintura pulida—. Quiero decir en el buen sentido. —Una sonrisa—. Esperaba un avión nuevo y brillante, pero este tiene edad, carácter. Noah tomó aire. —Sí, tiene un par de millas. —Sus imperfecciones eran parte de por qué se había enamorado de la máquina—. Me gusta pensar que ha visto mundo y ahora me lo está mostrando a mí. Kit sintió que su corazón tartamudeaba ante la belleza evocadora de sus palabras. Era en momentos como estos cuando era tan difícil de mantener su distancia de Noah, momentos fugaces cuando él le mostraba un pedazo de sí mismo. Un verdadero pedazo, parte del corazón que mantenía escondido tan profundo que la mayoría de la gente nunca sabía que existía. Para el resto del mundo, él era simplemente un chico malo rockero, el miembro más escandaloso de Schoolboy Choir, el que proporcionaba las mejores sesiones de fotos y llevaba el estilo de vida del hard rock. El ex consumo de drogas de Abe también había sido carne de tabloides, por supuesto, los paparazzi le habían perseguido cuando fue dado de alta del hospital después de su sobredosis, pero las innumerables relaciones de Noah con mujeres daban como resultado fotos mucho más bonitas, sobre todo cuando rompía con una modelo de piernas largas, o una actriz, u otra mujer famosa por derecho propio. Si hubiera tenido un pequeño libro negro, hubiera estado lleno de nombres con sobresaliente, pero Kit sabía que Noah no mantenía ningún registro, un hombre solamente hacia eso cuando quería ver a una mujer de nuevo. —¿Lista para subir? —preguntó, la luz de sus ojos casi infantil—. Espera, espera un segundo. Compré algunas cosas para el brunch.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Cuando él fue al coche a coger las bolsas, ella se encontró vacilando. Ahora era temprano. Si planeaba tomar un brunch con ella, eso significaba que estarían juntos durante horas. No estaba segura de poder manejar eso, pero la luz en sus ojos, nunca la había visto. Ni siquiera en su primera vez juntos. Ella era una cabrona. Tenía que decir que no, tenía que retroceder antes de colocarse en peligro de nuevo. —Listo. —Puso las bolsas de supermercado en el avión y se volvió—. Podemos ver el amanecer si despegamos ahora. Kit inhaló, contuvo el aliento antes de soltarlo en una exhalación lenta. —Noah, yo… La sonrisa se desvaneció y la miró, el gris oscuro de sus ojos vacíos de esa luz brillante e inesperada. Sin embargo, en lugar de ofrecerse a llevarla de vuelta a la ciudad, apoyó una palma contra el avión y le dijo: —No me voy a rendir, Kit. —Tenía la mandíbula de granito—. Eres demasiado importante para mí. No lo bastante importante. Apenas se tragó las palabras de enojo. Habían pasado por eso, y si seguía dándole vueltas, sólo se volvería amargada y rota, y envenenaría cualquier relación que quedara entre ellos. —¿Qué estamos haciendo, Noah? —dijo ella en voz baja—. Sabes que esto no va a funcionar. —Nunca habían sido destinados a ser sólo amigos: podrían ser amantes apasionados o enemigos jurados. No había término medio. —Puede funcionar —dijo Noah, como si pudiera desear una amistad sencilla, sin complicaciones—. Pero sólo si se le da una oportunidad. —Dio un paso más cerca, tan cerca que ella podía sentir el calor de su cuerpo—. No tires la toalla por mí, por nosotros. —Una pausa que contenía como una gota de rocío sobre una tela de araña, atrapada entre la chispa y la rotura—. Te necesito. El pecho le dolió. Al parecer, todavía tenía un punto débil de un kilómetro de ancho en lo que se refería a Noah exponiendo su necesidad. La mostraba tan pocas veces, pedía algo aún menos. Y ella había prometido ser su amiga. Le debía que al menos intentaran darle una oportunidad a este intento. —Vamos a ver la salida del sol.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Ese amanecer fue espectacular, el sol salió sobre las montañas de San Gabriel y bañó el mundo en un oro profundo besado con color de rosa, pero no retuvo su atención, no con Noah a su lado. Él era competente y eficiente en los controles, con una ligereza inquietante para él. —De verdad te encanta esto —dijo ella, su voz suave al darse cuenta. —Aquí arriba, no importa quién eres, cuáles son tus pecados. —Su magnífica voz entró en sus oídos a través de los auriculares, hizo aletear el estómago y apretar los muslos—. Es una libertad total. Sin expectativas. No hay juicios. Sólo el cielo sin fin. Kit nunca había entendido por qué Noah era tan profundamente infeliz. Sobre el papel, su vida parecía de ensueño. Nacido en una pareja rica, su padre era un abogado poderoso y su madre pertenecía a un grupo de presión política, había tenido la proverbial cuchara de plata en la boca desde el día en que nació. También adoraba abiertamente a su hermana menor, Emily, a la que había invitado a uno de los premios de música el año pasado. Incluso si se trataba de unos padres de mierda, eso no era motivo para tanta ira profunda en la vida. Kit conocía incontables personas con padres a los que no les importaban. Algunos crecían y lidiaban con ello, otros eran constantes adolescentes de mal comportamiento tratando de llamar la atención de sus padres, pero nadie que hubiera conocido nunca había estado tan enojado, menos aún nadie que había encontrado una pasión en la vida y la seguía. Actuar había sido su salvavidas, pero mientras que Noah vivía para su música, no parecía penetrar en la dura cáscara de su ira. —Mira.

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Capítulo 8

Siguiendo el dedo de Noah, vio la pequeña figura de un senderista solitario saludándolos antes de continuar su viaje y volaron sobre él. Noah tenía razón, estar aquí arriba era increíblemente tranquilo y liberador. —Me he enterado de tu negocio de cosméticos. Felicidades. Con el puño cerrado contra el impacto de su voz tan íntimamente cerca, su pulso rápido, ella dijo: —Todavía no es una cosa segura. Aún no hemos firmado los papeles. —Sabes que no van a echarse atrás. Serían idiotas si lo hicieran. —Me siento como un fraude. —Era la primera vez que admitía sus miedos en voz alta—. No soy una modelo. —Todos los amigos más cercanos de Adreina eran compañeras supermodelos, así que Kit había crecido con gente inhumanamente perfecta alrededor y sabía sin duda que no era una de ellas. —Pero —añadió—, es una oportunidad increíble que no podía rechazar. Harper dice que hará crecer mi marca, y el dinero será bienvenido. —Kit había ganado una buena cantidad con Last Flight, gracias al acuerdo de participación en las ganancias que había firmado en lugar del pago por adelantado, en ese momento, nadie esperaba que la película se convirtiera en un éxito de taquilla, por lo que el contrato había sido generoso. Por desgracia, verse obligada a comprar una propiedad de manera prematura combinado con los esfuerzos de su acosador y los paparazzi la habían metido en un profundo agujero financiero. Ahora tenía un monstruo de hipoteca; su equipo de seguridad tampoco era barato. Tampoco el equipo de jardinería que había tenido que contratar para mantener la propiedad. En el instante que soltara las cosas, los rumores comenzarían y en este momento necesitaba fingir hasta que lo lograra. —El acuerdo de los cosméticos me quitará el agujero de la hipoteca a menos que algo vaya muy mal, como si sufro un caso repentino de acné.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Noah soltó un bufido. —Para eso están los retoques. Riendo, ella negó con la cabeza. —No estoy bromeando, está en el contrato. Él le lanzó una mirada de incredulidad. —¿Acné? —No eso específicamente, cualquier lesión facial o brote o fealdad general —dijo Kit, sus hombros temblando—. Pueden retocar los anuncios, claro, pero si un paparazzi me saca una foto en la vida real con un aspecto inaceptablemente feo, ahí va mi valor como activo de promoción. Si Kit esperaba una renovación después del plazo inicial de un año, tenía que asegurarse de tener buen aspecto incluso camino al gimnasio o saliendo para comprar comida. —También hay una cláusula de “aumento de peso inaceptable”, pero bueno, al menos mi abogado consiguió tachar la de “bajeza moral”. Noah frunció el ceño. —Deberías haberles dicho a los gilipollas que se lo metieran por donde no brilla el sol. —Hipoteca gigante, ¿recuerdas? —Se encogió de hombros—. Es casi como otra actuación para mí, y para ser honesta, la gente de los cosméticos me trata mejor que la mayoría de los directores. —Estás recibiendo ofertas para películas a diestro y siniestro. —Noah orientó el avión al este, hacia el cielo azul cristalino—. No tienes que hacer nada que te haga infeliz. Era tan protector con ella, siempre lo había sido. Había ido a su casa adosada en medio de la noche cuando ella se asustó después de atrapar a un fotógrafo mirando por la ventana; también había hecho que la policía se tomara al acosador en serio desde el principio. Esa actitud protectora era parte de la razón por la cual su traición le había hecho tanto daño. Era como si se hubiera convertido en una persona diferente esa noche, una persona a la que ella no le importaba en absoluto. —De eso se trata. —Con el pecho dolorido, miró por la ventana—. El contrato con los cosméticos me dará la libertad de firmar más películas como Last Flight. No es que no me haya divertido haciendo la película de superhéroes, pero mi corazón tiende a balancearse hacia guiones de dramas.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Eres una actriz increíble. —Noah adoraba verla en pantalla—. Lo que sea que elijas, lo haces mejor. —Algunos guiones no se pueden salvar, Noah. —Una risa inesperada. Los pulmones de Noah comenzaron a trabajar de nuevo. Había atrapado a Kit dudando y eligiendo sus palabras varias veces durante el vuelo, y su lenguaje corporal... había habido distancia. Distancia que él había creado, por lo que no podía llorar por ello ahora. —Harper consiguió una oferta para una película sobre mujeres—insecto eróticas que quieren sexo con hombres hasta matarlos. —Ya no estaba mirando por la ventanilla, su sonrisa como el sol—. Yo iba a ser la emperatriz de insectos, y oh, tengo que llevar un bikini diminuto de diamantes. Noah trató con fuerza de no imaginarse a Kit en un bikini; lo último que necesitaba era una erección. Kit era la mujer más sexy que conocía. —Dime que todavía tienes el guión —dijo, logrando dar una respuesta ligera. —Podría haberlo guardado. Él sonrió. —¿Ese fue el peor? —Hablar con ella de esta manera, se sentía como tener a su Kit de nuevo—. No, espera, quiero saber algo más. —¿Qué? —¿Hugh te ha hecho una oferta? —dijo, refiriéndose al dueño de la revista para adultos más conocida del mundo. —Si. Cien mil dólares. —Bah. Muy baja. Aguanta hasta al menos nueve cifras. Una risa abierta. —No creo que pagaran tanto por Abigail Rutledge, y ella es la reina reinante de la lista A. De repente, Noah lamentó haber traído a colación el tema. La idea de hombres haciéndose pajas ante el cuerpo desnudo de Kit le daban ganas de golpear a todos los hombres del puto mundo. —¿Lo harías? —Se obligó a preguntar—. ¿Posar desnuda por el dinero correcto o fotógrafo correcto?

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —No. Y tampoco voy a hacer escenas de desnudos, está en todos mis contratos. Si el director quiere enseñar los pechos o lo que sea, traen un doble de cuerpo. No hay excepciones, y no me importa si la postura me hacer perder papeles. Noah aflojó la mandíbula. —Te sientes fuerte sobre ello. —Bien. También él. Ella se tomó mucho tiempo para responder, la cara pensativa cuando él la miró. —Quiero a mi madre y creo que tiene el derecho de mostrar su cuerpo de cualquier manera que elija. —Las últimas palabras eran suaves y feroces—. Pero... cuando estaba en secundaria, los chicos de mi curso se comían con los ojos el desplegable del desnudo que hizo a los cuarenta y cinco. Fue la “Sra. Robinson”, y se extendió a través de la población masculina de la escuela como la pólvora. Noah se dio cuenta de repente que había visto el desplegable, todo hombre de cierta edad probablemente lo había hecho. Estaba casi seguro de que uno de los chicos de su clase lo había pegado detrás de la puerta de la taquilla del vestuario del gimnasio. Sintiéndose un poco enfermo, sacudió la cabeza. —Diablos, Katie. —El término cariñoso se le escapó, pero perdida en sus recuerdos, Kit no pareció darse cuenta. —No era la primera vez, había hecho desplegables cuando era más joven, pero yo no tenía la edad suficiente para que me molestara por entonces. —Levantó la mano para colocarse los auriculares—. No estaba avergonzada de ella. Creo que es la mujer más asombrosamente hermosa que conozco y admiro su confianza. —Amor y orgullo entrelazados—. Era raro e incómodo saber que el chico que estaba sentado al lado en la clase de matemáticas, o el muchacho del que estaba colada, probablemente iría a casa a masturbarse con fotos de mi madre. —¿Lo usaron contra ti? intimidaran.

—preguntó Noah, furioso ante la idea de que la

Abrazándose a sí misma, se frotó las manos por los brazos. —Algunas observaciones presumidas, risitas extrañas, uno empapeló mi taquilla con el póster, pero ahí estaba. Mis compañeros eran todos de familias prominentes del espectáculo o los deportes, así que mi madre no era la primera madre en estar en los medios. —Drogas, engaño, delincuencia de guante blanco, embriaguez pública, lo que fuera, alguno de los padres había sido arrestado por ello. —Dejó escapar un

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 suspiro—. Pero me importaba. Quiero tener hijos, Noah, y no quiero que ningún hijo mío esté en posición de saber nunca que otros chicos se pasan fotos de mamá desnuda. —Lo entiendo —dijo Noah, impresionado por su fuerza. Si hubiera sido él, probablemente habría pasado la vida entera de la escuela aplastando narices y rompiendo mandíbulas—. Es bueno que no fueras un chico. —Debería llamarte cerdo machista por decir eso, pero en este caso tienes razón. ¿Te imaginas ir a la casa de un amigo y ver fotos desnudas de tu madre clavadas en las paredes? Noah se estremeció y la piel le hormigueó. —Gracias a Dios, yo nunca voy a ser padre, algo de la mierda que he dejado por ahí es una locura. —Había sido fotografiado en la cama con tres mujeres semidesnudas por amor de Cristo. Había sido para una revista, pero aún así—. ¿Cómo diablos iba yo a explicar nada de eso a un hijo o una hija? Kit se removió en su asiento para mirarlo. —¿Qué quieres decir con que nunca vas a ser padre? —Una pausa—. Lo siento, eso ha sido insensible. —No, está bien, no es médico. Sólo sé que no voy a ser un buen padre, así que no voy a encasillar a un pobre chico con Noah St. John como padre. Independientemente de su estado de ánimo o los demonios en la cabeza, él siempre era muy, muy cuidadoso. La única vez que había tenido un susto, no había sido por haber fallado en el trabajo sino porque el condón se había roto. Afortunadamente, la groupie que había estado follando en ese momento había estado tomando la píldora, por lo que había esquivado la bala. Había contratado un detective privado para asegurarse, porque si la había jodido y tenía un hijo, se habría hecho responsable, financieramente por lo menos. —En realidad estoy pensando en ocuparme de eso de forma permanente. —¿Qué? —Sorpresa evidente—. Noah, no puedes hacer eso. ¿Qué pasa si cambias de opinión? —No soy una buena apuesta como padre, Kit. Ya lo sabes. —La miró consternado—. ¿Me querrías como padre de tu hijo? El rostro de ella se congeló. Sin decir una palabra, se volvió para mirar por la ventanilla. Él lo sintió como un puñetazo en el plexo solar.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Exactamente —dijo en voz baja. Pero Kit no se quedó en silencio. —Podrías ser un gran padre —dijo ella sin previo aviso—. Implicaría intentarlo, trabajar duro y ser responsable en lugar de enterrarte en cualquiera que sea el infierno que te enoja tanto. —Sus palabras vibraban de emoción. Los huesos de la mandíbula de Noah rechinaron unos contra otros, no respondió. —No tienes que tomar una decisión, Noah. —Palabras duras—. Yo tomé la decisión siendo niña de no dejar que el estilo de vida de mis padres me dañara en la medida que terminara siendo una drogadicta o un desperdicio autodestructivo del espacio. Sea lo que sea que está detrás de tu comportamiento, tomaste la decisión opuesta. ¿Cómo podía decirle que estaba sobreviviendo, que era todo lo que era capaz de hacer? Podría haber muerto cien veces para ahora. Hubiera sido tan fácil ceder, rendirse ante el dolor, pero se había negado. —No lo hice —dijo entre dientes—. Tomé la decisión de vivir. Podía sentir los ojos de Kit sobre él, incisivos y penetrantes... y se dio cuenta de lo que había dicho, lo que había estado a punto de traicionar. —Mira hacia abajo —dijo, cerrando la puerta de golpe a los recuerdos que le hacían sentir sucio, desesperado y agotado—. Estoy bastante seguro de que es un puma. Puedes usar los binoculares de tu lado. Kit no alcanzó los prismáticos. —Noah —dijo ella, su voz suave y privada—. ¿Qué pasó? —Nada original. —Intentó una sonrisa cínica—. Drogas y todo eso, era adicto siendo adolescente, decidí estar limpio. —Era una mentira, pero una que podía contar. Era mucho mejor que ella pensara lo débil que era en ese aspecto a que supiera la verdad. Kit no podía saber. Moriría antes de permitir que eso sucediera. Kit sabía que Noah estaba mintiendo. Era tan obvio para ella como un letrero de neón que parpadeara. Y dado que él conocía su baja opinión de los drogadictos, el hecho de que hubiera confesado eso para que dejara de hacer preguntas le heló la sangre. Quería recuperar sus anteriores palabras duras, quería empezar todo de nuevo. Porque estaba empezando a entender que todo lo que había marcado a Noah, no tenía nada que ver con las habituales pequeñas tragedias de la vida, cosas que ella había visto crecer. Había sido algo lo bastante malo para que un niño quisiera poner fin a su vida.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Sacudida y sin saber a dónde ir desde aquí, cruzó los brazos y miró la vista. Era mucho más verde que los alrededores cercanos de Los Ángeles. —¿Dónde estamos? —Cerca de un campo de aterrizaje privado que conozco. —Una breve pausa—. En realidad, es mío. Le había dado tantas sorpresas hoy que se tomó esta con calma. —¿Así tendrías un lugar para aterrizar donde nadie te conociera? —Sí. —Una sonrisa torcida—. No hay nada más alrededor en kilómetros. Ella podía verlo ahora, una franja despejada rodeada de lo que parecía acres de árboles. —¿Cuánta tierra has comprado? Él sólo se rió y bajó el avión, el estómago de Kit se hundió, se permitió un momento de debilidad y dejó que ese sonido masculino y ronco se envolviera a su alrededor. Unos minutos más tarde, Kit salió del avión y, estirando las piernas, inhaló aire a bocanadas. Hierba, árboles, pájaros y el susurro suave de las hojas en el viento, no había nada de civilización a la vista excepto el avión que Noah acababa de aterrizar. —¿Vas a construir aquí? —Tengo una pequeña cabaña un poco más lejos. Aparte de eso, creo que lo dejaré. —Un encogimiento de hombros—. No necesito nada más grande. —Vaciló antes de decir—: estaba planeando que hiciéramos el picnic cerca, pero ¿quieres ir a ver la cabaña? Kit sabía que debía decir que no, poner fin a la intimidad emocional cada vez mayor entre ellos. Pero esta era la primera, la única vez que Noah la había invitado a un lugar que pudiera ser considerado como su casa. —Sí —dijo ella—. Me gustaría verla. Su sonrisa, la destrozó. —Déjame agarrar la comida. Tomando la bolsa más pequeña ya que él también tenía una manta de picnic, ella se dirigió hacia los árboles con él y vio un camino cubierto por maleza. —¿Llevas mucho tiempo sin venir por aquí?

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Desde antes de la gira, pero la cabaña debe estar bien. A menos que las ardillas hayan decidido atacar. Probablemente echaron la puerta abajo con martillos hechos con bellotas. No, no podía sonreír. —Deberías escribir libros para niños. —Las imágenes que a veces se le ocurrían eran brillantes. Él estalló en carcajadas, la calidez en sus ojos contagiosa. —¿Te imaginas a un padre comprando a un niño un libro por Noah St. John? — Sin esperar su respuesta, señaló con la barbilla—. Ahí está. Apartando su atención de él, vio una cabaña de madera junto a un arroyo besado por el sol. —Noah —suspiró—. Es perfecta. —El claro en el que la cabaña se asentaba era de exuberante hierba verde y flores silvestres, como una imagen de un cuento de hadas. —La cabaña no está muy bien construida —le dijo—. La hice yo y no se caerá sobre nosotros, pero no pasaría ninguna inspección. —Borrando la sonrisa con ojos ensombrecidos, miró el pequeño edificio—. Supongo que sólo quería un lugar secreto y privado donde nadie esperara nada de mí. —Gracias por compartirlo conmigo. —Fue duro mantener la voz firme cuando él le acababa de decir que esto no era su hogar. Era un pedazo de su corazón.

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Capítulo 9

—Vamos a sentarnos afuera —dijo a través del dolor renovado en el pecho—. Es tan bonito al lado del arroyo. —También sería más fácil que estar encerrada en una cabaña con un Noah que actuaba cada vez más como el hombre del que se había enamorado con tanta fuerza que todavía estaba magullada por ello. Dejando a un lado la comida, él extendió una manta a cuadros azules oscuros con líneas en rojo y blanco. Bonita, y una que había visto antes. Él la había sacado del maletero de su coche un día, la extendió en su jardín y se tumbó al sol mientras ella terminaba de quitar las malas hierbas. No había terminado el jardín entonces. Fue Noah quien la había ayudado a escardar los parterres. Ese día, sin embargo, había sido un completo perezoso porque no había dormido la noche anterior. Le había dicho que sólo había sido una mala noche, y Kit le había creído. Sólo después se había dado cuenta que Noah no dormía mucho de todos modos. Sin embargo, se había dormido en su jardín, bajo la sombra del cerezo que había sido una de las primeras cosas que había plantado. Cediendo a la necesidad, le había observarlo. Sus pestañas habían sido oscuras contra el dorado de su piel, sus pómulos definidos y su mandíbula ensombrecida. No había duda de que Noah era increíblemente guapo, pero Kit estaba rodeada de gente guapa a diario, lo había estado desde la infancia. Era lo que había debajo del aspecto de Noah lo que la había atraído: el impulso, la pasión, el talento, y, así lo había creído, la capacidad de cuidar. No se había equivocado con esto último. Noah podía cuidar, y cuidar profundamente, pero… —Kit. Sobresaltada dijo: —Lo siento, estaba pensando en un proyecto que me han ofrecido. —Fue lo primero que le vino a la mente como excusa.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 La luz se reflejaba en el color gris oscuro de los ojos de Noah. —¿Algo emocionante? —Es el mismo escritor y equipo de dirección de Last Flight. —Kit se sentó sobre la manta y comenzó a colocar la comida. Noah había comprado cruasanes, rollos de semillas de lino y pipas de girasol, embutidos fríos así como fruta. Sosteniendo una manzana, enarcó una ceja. —Estoy impresionada. —Deberías. —Se sentó sobre la manta y vació la otra bolsa—. Zumo, agua... y cupcakes para el postre. Kit contuvo el aliento al vislumbrar los cupcakes de vainilla en miniatura con glaseado de chocolate. —¡Noah! —Le señaló con un dedo—. Sabes que puedo comerme un paquete entero de esos yo sola. —Podrían ser cupcakes baratos y precocinados, pero los adoraba mil veces más que las versiones gourmet más caras. Él movió los cupcakes bajo su nariz. —No más traje de superhéroe pintado. —Una sonrisa maliciosa—. O puedo comérmelos todos yo. Quitándole el paquete, lo puso a un lado y luego dijo al infierno y lo abrió. —Necesitamos café. —Dame un par de minutos. —Se levantó, corrió a la casa, moviéndose con una gracia masculina que era adictiva de ver. Metiéndose medio cupcake en la boca, se obligó a volver su atención al arroyo que brillaba bajo el sol. El agua era tan clara que podía ver los guijarros, la hierba alrededor de los bordes exuberantes pero no demasiado alta. Ya que Noah no había estado por ahí desde hacía tiempo, la hierba tenía que ser de una variedad que permanecía corta. Terminó la segunda mitad del cupcake, gimiendo ante el sabor. Dejando a un lado el paquete después de coger otro, quitó el envoltorio y comenzó a comer ese mucho más lentamente. Mientras comía, trató de pensar en otra cosa que no fuera Noah. Falló. —Café, según lo ordenado. Levantando la mirada, sus muslos enfundados en vaqueros amenazando con secuestrar su atención, aceptó la taza que le tendió.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Sólo instantáneo. —Bajó a la manta con su propia taza en la mano, tan cerca que sus hombros se rozarían con cualquier movimiento entre ellos—. Aunque es cafeína, ¿verdad? —Tu generador es bastante silencioso.—Lo había oído arrancar, pero no había sido intrusivo. —Lo compré online. —Una sonrisa—. No tenía ni idea de cómo funcionaba y las instrucciones estaban en sueco. A pesar de que Kit se rió, Noah sabía que permanecía en terreno inestable. No importaba. Hoy no, no con su alegría hundiéndose en sus huesos. Había jodido su amistad una vez, se cortaría las putas muñecas antes de volver a hacerle daño, y si necesitaba toda su vida para convencer a Kit, entonces usaría toda su vida. Estaba en esto a largo plazo. —Pon esa nueva canción de Carina —dijo Kit cuando él sacó su teléfono para reproducir algo de fondo. Él la eligió. —No le digas a Molly que la tengo. Cambia de canal si Carina aparece en televisión. —No se la puede culpar después de cómo coqueteó Carina con Fox en esa entrevista. Pero tío, la mujer tiene voz. —¿Me das alguno de esos cupcakes? —preguntó cuando ella agarró un tercero después de comerse el segundo con infinito cuidado. Adoraba ese hábito que tenía, habría engullido el primero, luego mordisquearía el resto. —Hmm. —Contó los cupcakes restantes con una concentración ostentosa que le dieron ganas de besarla. Joder. No podía estar teniendo esos pensamientos con Kit. —Bueno, ya que fuiste lo bastante inteligente como para comprar un paquete de doce —dijo ella, su tono serio—, supongo que puedo prescindir de una par. Arrancando la envoltura después de que se lo entregara, Noah se lo comió de un solo bocado. —El regalo más barato que he comprado. —Trató de mirar al arroyo, pero era imposible no mirarla cuando su ausencia había sido un agujero dentro de él que nada podía llenar.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Tan barato pero tan delicioso. —Lamiendo el glaseado, levantó su café y tomó un sorbo cauteloso—. No está mal para algo que ha estado en la casa durante tanto tiempo. —Hace que te preguntes qué productos químicos tiene, ¿no? —Tomó un segundo cupcake—. Como me pregunto que hay en estos cupcakes, ya sabes que no caducan durante meses, ¿verdad? —No me importa. No cuando su sabor es tan bueno. —Terminó el cuarto cupcake y bebió más café—. Entonces, ¿la gira fue un éxito? —Sí, fue buena. —Schoolboy Choir había colgado el cártel de no hay entradas por todo el país y había añadido fechas adicionales—. Sin embargo, me alegro de estar en casa. Con las manos ahuecadas alrededor de su taza de café, Kit dijo: —¿Tenéis planes específicos para el nuevo álbum, o simplemente vais a improvisar y grabarlo? —Queremos estirarnos. —Ya era hora de volver a sus raíces, excavar en busca de la música que hacía arder sus almas. Con el ceño fruncido en concentración, Kit giró su cuerpo hacia él. —¿Un cambio de dirección? —No, sólo... creer. —Era la única forma en que Noah podía crecer. La música siempre ha sido su libertad, tal vez porque la había encontrado tarde. No había ninguna mancha en ella—. ¿Sabías que Fox y yo empezamos a aprender música juntos? Pura delicia en la sonrisa de Kit. —¿En el internado? —Sí. Fue la única clase en la que siempre nos comportabamos. El señor Denison estaba convencido de que los otros profesores estaban contando mentiras sobre que éramos alborotadores. —Se rió entre dientes—. Le enviamos entradas para nuestros conciertos cuando pasamos por Houston, que es donde vive ahora, y maldito si no asiste siempre. Sentada con las piernas cruzadas sobre la manta de picnic, Kit quitó el envoltorio de un cupcake y se lo dio a él antes de tomar uno para ella. —Debe estar orgulloso de vosotros.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Creo que lo está. —Mucho más orgulloso que los padres de Noah—. La última vez que vino entre bastidores, trajo a su esposa y le contó cómo Fox y yo fuimos los únicos dos estudiantes que había tenido que habían querido aprender a leer música tanto que solíamos frecuentar su oficina. —No conocisteis a Abe y David hasta más tarde, ¿no? ¿Cuando teníais trece años? Creo recordar a David diciendo algo así una vez. Noah asintió. —Sí. —A diferencia de Fox y Noah, David y Abe tenían familias que los querían. No habían sido enviados fuera y olvidados... o escondidos. En la familia de Abe, el internado era una orgullosa tradición; su familia había venido a verlo cada fin de semana de visita, le habían llevado a casa cada vacaciones. La familia de David no había podido visitarlo tan a menudo, Alicia y Vicente Rivera no habían tenido los fondos para ello. Pero David había recibido los mejores paquetes, llenos de golosinas caseras, una carta, y artículos que su familia había recortado para él de los periódicos de la vecindad. Esos paquetes se habían vuelto más grandes después de que los cuatro se convirtieran en amigos, la señora Rivera incluía suficiente para Noah, Abe y Fox también. Incluso les había escrito a todos ellos. Si Noah hubiera tenido elección, habría ido a casa con Abe o David al llegar las vacaciones. Cualquiera de las familias de sus amigos le habrían abierto sus puertas a él y a Fox. Pero él no había tenido otra opción. El padre de Noah no podía soportar mirarlo, pero no estaba dispuesto a ser acusado de negligencia. Así que Noah tenía que volver a casa. Lo único que lo había hecho soportable había sido tener a Fox con él, su amigo también habría preferido ir con David o Abe, pero siempre había dicho que quería ir a casa con Noah. Noah nunca olvidaría ese acto de lealtad. —¿Te gustó el internado? —La voz ronca de Kit cortó sus recuerdos. —Era mejor que estar en casa. —Kit sabía que tenía una relación disfuncional con su madre y su padre—. Eso fue lo que pensé al principio, pero después de un tiempo, sí, lo disfruté. Sobre todo debido a las amistades. —Francamente, no habría aguantado el primer mes, y mucho menos el primer año, sin Fox. Su necesidad le habría hecho sentirse desigual en la amistad, excepto que Fox había necesitado tanto un amigo igual que él pero por diferentes razones. Si Noah

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 tenía padres que, en público, actuaban como si él importara, todo el tiempo sin hacerle caso en privado, la madre de Fox le había abandonado de pleno por su nueva familia brillante. Así que se habían convertido en la familia del otro, hermanos no por la sangre, sino por elección. —Tus compañeros de clase debían tener un par de trucos interesantes —dijo, y, cuando Kit respondió con un guiño irónico, él hizo otra pregunta. Quería oírla hablar, ver su sonrisa... arreglar lo que había roto deliberadamente. Había sido un día extraño, extrañamente maravilloso y terriblemente doloroso. Kit no sabía muy bien cómo procesarlo, así que sólo lo empujó todo a un lado como había estado haciendo desde el momento que Noah la recogió. Vivir en el momento era la única manera de que pudiera hacer frente a esto. —Gracias por el vuelo —dijo ella mientras se dirigían hacia el coche esa tarde—. Fue hermoso. —No era mentira, no había necesidad de vigilar sus palabras. —En cualquier momento —respondió Noah con una sonrisa antes de que su teléfono sonara—. Dame un segundo. —Su expresión se oscureció cuando vio el nombre en la pantalla, su respuesta fue un brusco—. ¿Sí? Adelantándose para darle privacidad, Kit fue no obstante, consciente de la naturaleza brusca de su conversación. Él había desbloqueado el SUV con el control remoto en el momento en que llegó, así que se metió adentro y puso la manta de picnic y los restos de la comida en la parte de atrás. La mandíbula de Noah era una línea dura cuando entró, líneas blancas alrededor de la boca. —¿Querías parar en algún sitio camino a casa? —Le preguntó después de salir del hangar y cerrarlo, luego se dejó caer en el asiento del conductor de nuevo. —No. —Kit sabía que debería mantener la distancia, pero eso no era quien era cuando se trataba de gente por la se preocupaba, y demonios, esa era la dirección equivocada. No podía preocuparse por Noah, no tanto. Pero lo hacía. A pesar de todo, lo hacía y la estaba destrozando—. ¿Malas noticias? Soltando un suspiro, encendió la música. Kit mantuvo su silencio a pesar de la frustración que la revolvía por dentro. Él siempre había hecho esto con ciertas preguntas. Simplemente los ignoraba. Antes, cuando habían sido íntimos, le había excusado como que no quería hablar de cosas que eran demasiado personales. Sólo más tarde se dio cuenta que en realidad no sabía mucho acerca de él más allá de su vida actual. A excepción de algún que otro

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 comentario acerca de su turbulenta relación con sus padres, todo su pasado había sido zona prohibida. Como resultado, no esperaba que hablara, así que se sorprendió cuando lo hizo. —Era mi padre. Kit miró sus hombros rígidos, la mano sujetando el volante con tanta fuerza como para dejar moretones. —¿Qué ha pasado? —Nada. Me han ordenado mostrar mi cara en alguna gala benéfica que van a patrocinar este sábado no, el siguiente. Kit frunció el ceño. —Tú no haces nada que no quieres hacer, Noah. —Cualquier persona que había tenido contacto aunque fuera limitado con él lo sabía. —Sí, bueno, metió a mi tía Margaret en ello. Aparte de Emily, ella es la única persona con corazón en mi familia, y ella es la jefa de la caridad. Él había mencionado a su tía una vez cuando Kit le dio un cumplido por una camisa que llevaba. Había dicho que era de su tía, no podía recordar por qué no habían hablado más sobre ello, pero entonces Noah era muy bueno en distraerla, intencionadamente o no. —¿Vas a ir? Su mano apretó aún más el volante. —Sí. Joder. —Exhalando en voz alta, pareció flexionar conscientemente los dedos antes de volver a curvarlos alrededor del cuero—. ¿Supongo que no quieres someterte a un par de horas de tortura social? Kit se congeló. —Mierda, lo siento. —Noah se pasó una mano por el pelo—. Olvídalo. No hay necesidad de arruinar tu noche de sábado también. Allí estaba, la salida que ella necesitaba. Pero también vio la tensión de ira en su cuerpo, y recordó la jeringuilla, la habitación del motel y su terror al pensar que podría perderlo para siempre. —Iré —dijo, antes de que su mente pudiera anular su corazón—. La idea de meterme en un vestido glamuroso me motivará a moverme durante mis sesiones con Steve.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 A Kit le gustaba comer, pero dada su profesión, eso significaba que tenía que atenerse a un régimen de estricto ejercicio incluyendo una sesión de dos horas reservada para más tarde de hoy. Pero a pesar de que había sido conocida por llamar a su entrenador Macho Steve, el Maligno Entrenador Personal, generalmente disfrutaba de los entrenamientos. —Además, ser vista en un gran evento hará que mi publicista sea feliz. La mirada de respuesta de Noah fue inesperadamente sombría. —¿Y si te pillan siendo mi cita? ¿Qué va a decir Thea a eso? Ella se encogió de hombros. —He sido fotografiada tanto con la banda que nadie se toma en serio los rumores sobre relaciones. —Eso no era del todo cierto, pero su relaciones públicas podía girarlo de ese modo. Gracias a Dios que Thea había decidido tomar a Kit como cliente. Thea realmente no había tenido tiempo, no con Schoolboy Choir y algunos clientes anteriores, pero cuando vio que Kit empezaba a ahogarse bajo el diluvio de publicidad después de Last Flight, había intervenido. —¿Estás segura? —Noah volvió su atención a la carretera, con los hombros ya no tan rígidos, su mandíbula relajada—. No va a ser divertido. El corazón de Kit intentó leer esperanza y cosas románticas en la respuesta de Noah a la idea de su compañía. Se lo tragó con dientes apretados. —Para eso están los amigos.

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Capítulo 10

Noah se quedó dormido a las tres de la mañana, estaba despierto a las seis. Por lo que se refería a las noches, no había sido una de las malas. Había dormido profundamente desde el principio al final. Después de la ducha y el afeitado, se puso un par de pantalones vaqueros tan ajados que encontraba nuevos rotos en ellos todos los días, agarró una taza de café y su guitarra, y fue a sentarse junto a la piscina. A pesar de que tenía la intención de trabajar en nuevo material, empezó a tocar la canción sobre un gorrión atrapado en una red, con las alas rotas, que de alguna manera encontraba la fuerza para volar libre. Kit veía esperanza en esa canción, veía coraje. Noah no tenía el corazón para decirle que trataba de la muerte. Porque ese gorrión con sus alas rotas nunca sería capaz de volar. Caería a la tierra, yacería sangrando hasta que exhalara su último aliento. La única libertad posible era el final. Noah cantó suavemente mientras tocaba la guitarra, plenamente consciente de que esta canción podría ser vista como una nota de suicidio. No lo era y nunca lo sería. Él podría joderla cuando se emborrachaba, pero nunca elegiría conscientemente la muerte. Eso significaba poco, no si iba a encerrarse en habitaciones de motel y meterse veneno en sus venas. La elección podría no ser consciente, pero seguía siendo una opción. Como la elección que hizo a las once de la noche cuando las pesadillas se volvían demasiado duras, los demonios demasiado violentos. Era dolorosamente fácil encontrar mujeres que querían follarle. Al menos el dios implacable que le había dado esta vida también le había dado un aspecto que hacía que las mujeres gravitaran hacia él. Escogió a una aspirante a estrella que tenían los labios rellenos y los pechos tensos con silicona, y la folló contra la pared de ladrillo detrás de un club después de que ella le hiciera una mamada. Cuando terminaron, ella lo llamó “baby” y le deslizó su número. Él ni siquiera sabía su nombre hasta que miró el pequeño pedazo de papel. Esperó a que volviera

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 al club para arrugarlo y tirarlo al contenedor del callejón. Luego caminó por la calle hacia otro bar lleno a reventar de gente. Había una cola, una que podría haber evitado fácilmente, su rostro era tan conocido que no tenía que presentarse a los gorilas. Pero ni siquiera tuvo que ir tan lejos. Dos morenas sonrientes con minivestidos ajustados le saludaron, y cuando él sonrió y dobló un dedo, ellas gritaron y corrieron hacia allí. Las montó en el coche y las llevó a su lugar, el lugar al que nunca, ni una vez había invitado a Kit. No las metió en su casa sin embargo, sino a la pequeña casa de huéspedes de la que su arquitecto le había convencido. No había nada de él en la casa de huéspedes. Bien podría haber sido una habitación de hotel. Pero tenía camas. Escogió una y luego pasó los siguientes tres horas follando a dos morenas. No silenció los gritos en su cabeza, pero en los momentos en que era esta criatura básica en celo, no era Noah, y si no era Noah, entonces no tenía por qué ser ese niño asustado tampoco. Se convertía en nada. Vacío. Después, le dio una palmadita en el culo a una morena y dijo: —Os he llamado a un coche. Ella le miró con grandes ojos heridos. —¿Nos estás echando? —Conocías el trato. —El dolor era ensayado—. Si querías la cerca blanca, no habrías venido a casa conmigo —la reputación de Noah no dejaba lugar a ideas erróneas o falsas esperanzas; él nunca había hecho ningún esfuerzo por ocultar sus actividades y tendencias. La morena se levantó con un resoplido mientras su compañera se inclinaba y trataba de besar a Noah. —Nada de besos —espetó, echándola hacia atrás con una mano cerrada en el pelo. No sabía por qué había hecho esa estúpida regla, no era como si cambiara nada, pero su corazón insistió en pensar que lo hacía, que podría mantener parte de sí mismo prístina. Limpio. Qué montón de mierda. Y sin embargo, seguía sin poder besar a cualquier mujer en la boca. A veces se preguntaba qué diría la gente si supieran que Noah St. John, el Chico Malo del rock y el Rey de la aventura de una noche, nunca había sido besado. —Ese es el coche —dijo a las mujeres cuando se produjo un zumbido en su teléfono.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Levantándose de la cama, se puso los vaqueros y las acercó a la puerta, porque ahora que se las había arreglado para drenarse hasta adormecer el vacío, quería dormir. Tenía que dormir. Si perdía esta ventana, podría no dormir otra vez durante días. Abrió la puerta. —Gracias por el buen rato, señoras —dijo, porque no era un bastardo total. No todo el tiempo de todos modos. Los pucheros desaparecieron, sustituidos por sonrisas sensuales. Apoyando una mano en su pecho, se inclinaron como una unidad. —Gracias, Noah. Cada vez que desees un buen rato, llámanos. Su amiga sacó un teléfono. —¿Te importa si tomo una foto de nosotros juntos? Noah sabía que la foto acabaría online o en los periódicos. Donde antes le habría importado una mierda, ahora que Kit estaba de vuelta en su vida, aunque sólo fuera como amiga, se encontró sacudiendo la cabeza. —Nada de recuerdos. —Sonrió, usándola como la herramienta que era—. Sed buenas y podría utilizar esos números que dejasteis al lado de la cama. Ellas rieron y saludaron antes de entrar en el maldito coche al fin. Tenía los ojos tan pesados que apenas podía mantenerlos abiertos, no obstante logró meterse en la casa, colapsando en la cama treinta segundos después de entrar por la puerta principal, con la mente en blanco. Cuando despertó, el amanecer era de color rosa en el horizonte. Un vistazo al reloj de la mesita de noche le dijo que habían pasado dos horas y media. Una buena noche de sueño.

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Dos días después del picnic con Noah, Kit salió de una reunión con la directora y el guionista de Last Flight con un saltito en el paso. Su nuevo proyecto, todavía en la planificación de las etapas, sonaba notable, y estaba más que lista para comprometerse bajo el acuerdo de que negociarían un contrato una vez que Terrence y Jade consiguieran la financiación. Kit sabía que su acuerdo ayudaría a la pareja a obtener la financiación que necesitaban, y le parecía bien. Sin el riesgo que los dos habían corrido cuando la

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 eligieron para Last Fligth, todavía estaría tocando puertas y asistiendo a castings abiertos con un centenar de otros aspirantes. Kit no iba a darles la espalda, sobre todo con un guión tan conmovedor y complejo. —Kit, espera. Se volvió y sonrió a Terrence. Alto, con el pelo negro despeinado contra la piel oliva y brillantes ojos color avellana detrás de unas gafas con montura de plata, el escritor era una de sus personas favoritas en la industria. —No tienes que realizar la venta agresiva, Terrence. Estoy convencida. —Excelente. —Apoyando una mano en su espalda, le sonrió, sus rasgos de huesos finos y su camiseta verde camuflaje encajaban fácilmente en un cuerpo delgado con músculos—. En este caso, puedo poner mis esfuerzos en convencerte para cenar conmigo esta noche. —¿Con Jade? Terrence negó con la cabeza. —Sólo tú y yo. —Su expresión se suavizó—. ¿Qué piensas? —Oh. —Ella jugueteó con la copia del guión que sostenía con el fin de darse tiempo para pensar. Siempre le había gustado Terrence, pero nunca había pensado en él de una manera romántica, sobre todo porque había estado colgada de Noah. Tenía que superar eso. ¿Por qué no con un hombre al que respetaba y admiraba? —Está bien —dijo—. Pero no a algún lugar famoso, prefiero ir a un lugar donde podamos comer y hablar. —A diferencia de ver y ser visto. —Nosotros los escritores pobres ni siquiera podemos entrar en esos lugares famosos. —La sonrisa de Terrence era irónica mientras se metía las manos en los bolsillos de sus pantalones cargo color ante—. El maître me mira como si fuera un vagabundo que acaba de arrastrarse por la calle. —Una sonrisa que llegó a sus ojos— . Conozco un buen restaurante italiano. —Suena bien. ¿Quieres que nos encontremos allí? —Puedo recogerte si no te importa. Ella sabía lo que estaba pidiendo. Si entraba a través de sus puertas, los paparazzi comenzarían a salivar, si no inmediatamente, entonces muy pronto. —Eso sería encantador —dijo ella, su aliento una opresión en el pecho—. ¿Seis y media? —Sí. —Con una sonrisa profunda, le ofreció el brazo—. Te acompaño.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —No, vuelve con Jade, estoy segura de que tenéis toneladas que discutir. Voy a la puerta de al lado para recoger a Becca y tomar un café juntas. —Su amiga estaba trabajando en diseños de maquillaje para su próximo contrato—. Te veré esta noche. Mientras salía, era consciente de su estruendoso corazón, su sangre un rugido en sus oídos. Terrence era un buen tipo, guapo, inteligente y divertido; pero no era el que provocaba la respuesta emocional en carne viva. Sólo era Noah el que la tocaba tan profundamente. Pero Noah no era para ella. Seguir adelante, seguir adelante de verdad, era aterrador, liberador... y desgarrador. No había tenido una cita desde aquella noche horrible, pero parte de ella había retenido, en secreto la esperanza. Ya no más. Era el momento de borrar esa esperanza, alejarse de ella para siempre. Entrando en un baño camino del remolque de maquillaje donde Becca estaba trabajando, Kit cerró la puerta y trató de reprimir los sollozos que amenazaban con escapar. Su pecho dolía, su cuerpo dolía, sus ojos ardían, y su respiración se había vuelto entrecortada. Dos lágrimas rodaron por su rostro, pero se las arregló para tragarse el resto, logrando aprender a respirar de nuevo después de cinco minutos de intentarlo. Después de lavarse la cara en el lavabo y secársela con toquecitos de los pañuelos del dispensador, hurgó en su bolso para buscar su pintalabios y polvos compactos y reparar el daño. Era buena en ocultarlo, había aprendido todo sobre el maquillaje de su madre. Adreina la había enseñado durante dos semanas después de cumplir los quince. Kit planeaba enseñar a su propia hija también, si esa hija quería. A los quince años, Kit todavía estaba en la etapa de fea y sentarse frente a un espejo con una supermodelo a su lado sólo había puesto de relieve sus defectos. A pesar de eso, había adorado esas horas con su madre, sólo las dos por una vez y Adreina ni una sólo vez la había menospreciado. Es más, su hermosa y segura de sí misma madre le había dicho que mirara a los matones a los ojos y les dijera iros a la mierda. Esos recuerdos eran algunos de los más apreciados de su infancia. Comprobando su cara después, se miró a los ojos en el espejo. La cámara aparentemente amaba sus ojos: los críticos elogiaban los expresivos que eran, lo mucho que podía comunicarse con sólo esas dos orbes ámbar. Hoy sus ojos revelaban dolor y una sensación aguda de pérdida. Becca le echaría una mirada y sabría que algo andaba mal, sin importar el trabajo estelar que Kit había hecho en su cara. No podía manejar la mente perceptiva de su

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 amiga en este momento, así que hizo lo que trataba con fuerza de no hacer con sus amigos más cercanos: se puso una máscara. Cerrando los ojos, respiró hondo y pensó en un pequeño papel que había interpretado cuando había empezado en la industria. Había sido el de una “chica normal y corriente”, cuyo único trabajo había sido sonreír y coquetear con el tipo del café que era el galán, dando así a la heroína una razón para actuar celosa. No había sido el mejor guión, pero había pagado su alquiler de ese mes. También era perfecto para hoy. Sus ojos se llenaron de alegría, curvó los labios y de repente ya no era Kit, sino la sencilla y feliz chica de al lado. Si la transformación no fuera sólo superficial.

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Noah recogió a Abe en torno a las siete, habían decidido tomar un bocado juntos después de que el teclista viniera a la ciudad. —¿Alguna preferencia? Su piel caoba relucía con salud después de sus vacaciones de camping y senderismo. Abe se pasó la mano por el cráneo afeitado. Era un aspecto muy conservador para el otro hombre; que por lo general se teñía de color, con patrones afeitados en su pelo casi afeitado y muy rizado. Noah no había visto esa mirada desde poco después de que llegaran por primera vez a Los Ángeles a los dieciocho años y llenos de sueños. —¿Recuerdas ese lugar italiano que tu colega Esteban nos mostró la última vez que estuvo en la ciudad? —dijo Abe después de pensarlo un segundo. —Sí. —Noah también había disfrutado de ese restaurante. Estaba dirigido por una familia de seis hijos que parecían genuinamente felices de ser parte de una empresa familiar. Ni enfados ocultos o ambiciones frustradas. El hijo mayor, Luca, trabajaba en la puerta y se hacía cargo de los huéspedes. El padre era el jefe de cocina, con la única hija de la familia como su aprendiz. La madre era chef de repostería a cargo de los postres, y los dos hijos más jóvenes servían las mesas. Uno estaba estudiando gestión, el otro recursos humanos, ambos preparándose para abrir el segundo restaurante familiar. Noah sabía todo eso, porque Luca se había sentado con él, Esteban, y los chicos durante su primera visita. Habían terminado siendo las últimas personas en el lugar esa noche, pero en lugar de meterles prisa para que se fueran, la cocina había

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 enviado platos adicionales llenos de deliciosos bocados, y los hijos más jóvenes habían seguido llenando los vasos. Huelga decir que los cinco habían dejado una propina gigantesca. —Aquí. —Le pasó su teléfono a Abe—. Llámales mientras conduzco. Podrían estar llenos, era un lugar popular la última vez que estuvimos allí. Busca Meluchi. Abe hizo la llamada, y por lo que Noah escuchó, parecía que la persona en el otro extremo también recordaba su mesa. —¿Tenemos sitio? —preguntó a Abe después de que el otro hombre colgara con una risa. —Sí. —Abe puso el teléfono en el portavasos—. Están montando una mesa extra para nosotros en el patio. Al parecer no tendrá vista, pero a la mierda la vista, quiero la comida. Noah sonrió. —Sí. —Miró reflexivamente su teléfono cuando vibró, pero no fue la cara de Kit la que llenó la pantalla, la foto que había tomado antes de que él los hubiera destruido. Se estaba riendo en esa foto, los ojos arrugados en las comisuras y su pelo soltándose del moño descuidado en el que se lo había sujetado. —Lo cogeré —Abe tomó el teléfono—. David, ¿qué quieres? —preguntó con la mala educación informal que sólo era aceptable entre hombres que habían sido amigos durante tanto tiempo que la cortesía se consideraría una señal de problemas—. ¿Cuando? Sí, si se lo diré a Noah. Vamos a ese lugar italiano. Una pausa. —Vete a la mierda, tío. —Abe se rió y colgó—. Está presumiendo de no necesitar salir con nosotros ahora que tiene a Thea. —Si alguna vez un hombre mereció ganar a su mujer —dijo Noah—, es David. El bateria había estado locamente enamorado de la dura como clavos publicista de la banda desde siempre. Una mirada y boom, había estado acabado. Noah, Abe y Fox habían visto que el amor crecía más profunda y más indeleble día a día y habían hecho una mueca de dolor en silencio cuando Thea pareció ajena a ello. Resultó que no era verdad. La forma en que miraba a David... Noah nunca habría creído que la hermana de Molly tenía tanta ternura en ella. Era obvio que pensaba David colgaba la luna. —¿Que quería?

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Invitarnos la tarde del domingo a una barbacoa. Thea y él están hablando de cosas de la boda y quieren torturarnos. —Abe cruzó los brazos sobre su pecho, sus músculos abultados—. Yo, me fugaré a Las Vegas si soy lo bastante estúpido como para caminar por el pasillo de nuevo. Noah soltó un bufido. —Tu madre te arrancaría el cuero cabelludo, y lloriquearías como un bebé. Abe se quedó en silencio un rato. —En realidad, creo que ella lo aceptaría. Sarah y yo tuvimos la gran boda, y ¿sabes lo que mi madre me preguntó el día de mi boda? —El teclista miró a través del parabrisas—. Si Sarah era la mujer con la que me fugaría si me dieran la oportunidad. —Sacudió la cabeza—. Me reí en ese entonces, pero hablaba en serio. Quería saber si amaba a Sarah lo suficiente para hacer eso, simplemente largarme con ella. Noah no sabía cómo reaccionar. El matrimonio y el divorcio de Abe eran aguas traicioneras. El divorcio le había llevado de vuelta a la adicción a la cocaína que había logrado dejar seis meses antes, y más tarde al alcohol. El matrimonio, por el contrario, parecía bastante feliz. Sarah nunca había encajado con la banda, pero todos la habían aceptado porque era de Abe. —¿Lo harías? ¿Fugarte con ella? —preguntó finalmente, sabiendo que no sería un amigo si no atravesaba ese puerta abierta de forma inesperada. A pesar de que hizo la pregunta, Noah sabía su propia respuesta si se refería a Kit. Si hubiera sido normal, si no hubiera sido tan feo por dentro, la habría convencido para ir a Las Vegas en un santiamén. Habría mentido, engañado y seducido sólo para que ella fuera suya. Y se habría despertado cada mañana sintiéndose como el rey del puto mundo.

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Capítulo 11

La propia respuesta de Abe tardó mucho tiempo en llegar. —No lo sé —dijo al fin—. No es un secreto que no estaba bien de la cabeza cuando me casé con Sarah. —La pena volvió ronca su voz—. No es que importara. Ella no aguantó cuando yo ya no era el perfecto marido trofeo estrella del rock. Noah sabía que Abe se refería a sus problemas con la drogadicción. —Sabes que estoy contigo, tío, pero vivir con un adicto a la cocaína no puede haber sido fácil. —Una vez Abe le había golpeado inmerso en la niebla de las drogas; Noah no tenía ni idea de lo que había pasado a puerta cerrada entre Abe y Sarah, pero sabía que ella había cambiado de chica de veintiún años esperanzada y de alguna manera tímida a alguien de veinticuatro años quebradiza y enojada cuando se divorciaron. —Sí, bueno, ella aterrizó sobre sus pies. —El tono furioso en la voz de Abe hizo que los instintos de Noah hormiguearan. Hasta ese momento, no había creído que Abe siguiera colgado de Sarah, se habían separado con demasiada ira, su divorcio había sido un campo de batalla de abogados y demandas amargas. Sarah había pedido la colección de teclados de Abe a pesar de que no tocaba. Abe, a su vez, la había acusado de engañarle cuando Sarah simplemente no era del tipo que engañaba. Al final, él se había quedado con sus teclados y Sarah se había derrumbado de repente y aceptado un acuerdo después de meses de negarse a firmar los papeles del divorcio. En ese momento, David se había preguntado si los dos estaban sacando cosas porque en realidad no querían divorciarse. Noah había estado en desacuerdo, sobre todo después de que Sarah se quedara embarazada de otro hombre, pero ahora... —No lo sé —dijo—. Su novio es un poco idiota que la mantiene a raya por lo que he oído. Abe se quedó muy, muy quieto.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Le hace daño? —No hay indicios de eso, todo lo que he oído es que el tipo es un obseso del control —dijo Noah tranquilo, de repente muy seguro de que los sentimientos de Abe por Sarah corrían mucho más profundos de lo que el otro hombre había admitido. Tal vez su matrimonio simplemente se había convertido en un daño colateral en la devastadora pérdida que había marcado a Abe el mismo año que se casó. —También es una mierda petulante. —Las palabras de Abe eran sombrías—. Deberías pillar ese sitio para aparcar. No vamos a conseguir nada más cerca. Noah aparcó y los dos salieron para caminar el resto del camino. No se habían tomado la molestia de disfrazarse ya que lo peor que podría suceder en este barrio discreto sería un adolescente o dos pidiendo un autógrafo. Un minuto más tarde, pasaron ante un muchacho larguirucho que rasgaba su guitarra sentado en el porche delante de un pequeño edificio de apartamentos esmeradamente cuidado. La mirada del chico fue lo bastante divertida para que Noah se acercara a él y, tomando la guitarra, tocó un par de acordes. —Aquí es dónde dudas. —Lo había oído mientras caminaban—. Esto es lo que debes hacer para arreglarlo. —Poniendo los dedos sobre las cuerdas, le mostró cómo compensar el hecho de que tenía un dedo meñique al que le faltaba su mitad superior. Los ojos del niño se clavaron en sus dedos, surcos profundos entre las cejas. Tomando la guitarra de Noah, cuando se la ofreció, el muchacho hizo exactamente lo que Noah había demostrado. La sonrisa que floreció en su rostro valía toda la mierda que venía con la fama. —No creía que pudiera hacer eso —dijo, repitiendo el riff antes de levantar la mirada, esperanza incandescente en sus profundos ojos marrones—. ¿Crees que podría ser como tú? ¿Llegar a la cima? Noah no estaba seguro de si debería alentar a un chico dulce y normal a unirse a su mundo, pero los sueños eran sueños. —No veo por qué no. —Le dio golpecitos en la sien—. El truco es no tratar de hacer lo que todo el mundo dice que deberías, tienes que averiguar tu propio estilo único. Eso es lo que yo hice. Doblando la mano izquierda, se la tendió al chico para que viera las finas cicatrices como una tela de araña que la cubrían.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Me estrellé cuando tenía tu edad. —Un accidente de coche después de que robara el Beemer de su padre tras una discusión durante una rara semana de vacaciones cuando Fox no estaba con él. Su amigo se había visto obligado a quedarse una semana más en la escuela como castigo por una infracción que Noah no podía recordar ahora. —Nunca va a ser tan fuerte como mi mano derecha. —A veces de noche palpitaba, un dolor profundo. —Vaya. —El chico la tocó con los dedos—. No lo sabía. —La mayoría de la gente no lo sabe. Abe y él pasaron unos minutos más con el niño, y Noah le dio al adolescente su número antes de que se fueran. No era algo que hiciera a menudo, los chicos tendían a presumir y no tenía ninguna intención de tratar con miles de mensajes. Pero no creía que este chico fuera a presumir. Tener el número sería suficiente para él. Y si le llamaba alguna vez, sería porque no podía averiguar algo. De vuelta a la calle poco después, llegaron al restaurante justo a tiempo. —Esto es malo. —Abe miró su reloj con el ceño fruncido—. Estamos siendo demasiado bien educados. ¿Que sigue? ¿Ningún chanchullo en la gira? ¿No armamos líos? La puntualidad es una pendiente resbaladiza, colega. Noah soltó un bufido. —Que se joda el mal comportamiento. Quiero comer. —Noah, Abe. —Luca Meluchi se acercó y les estrechó las manos, el agarre el de un hombre que pasaba su tiempo libre arreglando casas—. Como le dije a Abe, he metido una mesa para vosotros en el patio, pero está en poco encajonada en una esquina. —Cada asiento aquí es el mejor de la casa. —Noah sonrió—. Y olvídate de tomar nuestros pedidos. Sólo aliméntanos. —Hecho —dijo Luca con una sonrisa, y los condujo por la puerta lateral al patio. Al ver la suave penumbra, las mesas pequeñas y románticamente iluminadas sólo con velas, Noah miró a Abe. —No intentes nada. —No tendrás tanta suerte —dijo el hombre más grande mientras les mostraban su rincón oscuro, la mesa justo contra la pared trasera del restaurante—. No eres mi tipo. —Con eso, Abe tomó el asiento que le ponía de espaldas al resto de la gente, lo

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 que significaba que Noah terminó con la suya contra la pared del restaurante, su visión de las otras mesas ininterrumpida. Era el asiento que él habría elegido y sabía muy bien que Abe era consciente de ello. Luca salió en ese momento con un plato de antipasto cargado y se lanzaron a por él. —Juro que este es el único lugar en el que como berenjena —dijo Noah, alargando la mano a por más. —Yo voy a por las aceitunas, hombre. Y esas extrañas cosas de pimiento. —Esas son… —Noah se quedó inmóvil, con los ojos en la mujer que acababa de salir al patio. Nunca confundiría el perfil de Kit con el de otra persona. A punto de levantar la mano, para alertarla de su presencia, su cerebro finalmente captó el hecho de que tenía una mano masculina en la espalda. Esa mano estaba unida a un hombre que parecía vagamente familiar. —¿Qué es tan interesante? —Abe miró por encima del hombro y dejó escapar un suspiro—. El tipo trabaja con Kit, ¿no? Lo recuerdo de esa entrega de premios. El cerebro de Noah hizo clic. —Escribió el guión de Last Flight, le gustó trabajar con él. —De repente, pudo recordar cada cosa buena que Kit había dicho sobre su cita—. Terrence Gates. —Tal vez están trabajando juntos de nuevo. —Abe volvió su atención a la fuente. —Sí, Kit mencionó un nuevo proyecto —dijo Noah, por el modo que el tipo había alargado la mano para tocar la de Kit sobre la mesa, era obvio que era una cita. Sabía que debía dejar de mirar, dejar de observar, pero no podía evitarlo. La luz de las velas acariciaba la cara de Kit, volvía su piel brillante y los ojos le brillaban. O tal vez el resplandor era a causa de Gates. No habían brillado por Noah en mucho tiempo. —Mierda tío, podemos irnos, comer en otro lugar. Volvió la atención a la mirada aguda de Abe. —No. Si lo hacemos, sólo vamos a llamar la atención sobre nosotros. —En este momento, su posición les volvía invisibles a Kit y su cita. Abe se inclinó, la luz de las velas arrojaba sombras a su rostro.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Entonces deja de mirarla. —Una orden sombría—. No sé que hiciste para estropearlo con Kit, pero lo hiciste. Ahora vive con ello. —Hizo una pausa para tomar un trago de agua helada que uno de los hermanos de Luca había colocado sobre la mesa cuando se sentaron y dijo—: parece feliz. ¿Quieres cambiar eso? La mano de Noah se apretó alrededor de su propio vaso. —No. —Obligándose a apartar su mirada de Kit, trató de mantenerla en la comida. Sabía que estaba deliciosa, pero no pudo degustar un bocado porque estaba tratando con fuerza de no mirar a la única mujer que había sido su amiga. Dejando diez minutos después de que Kit y su cita finalmente se fueran, Noah y Abe no hablaron mucho. Cuando iba a dejar al otro hombre en su casa, Abe sacudió la cabeza. —¿Sabes lo que aprendí en el hospital cuando dejé de beber? —No necesito terapia de segunda mano. —Noah flexionó la mano y apretó el volante. —Sí, bueno, vas a tenerla. No puedes estar solo esta noche, Noah. Vas a ir a hacer algo estúpido. —No lo haré. —Tragó—. Se lo prometí a Kit. —Hay un montón de clases de estupidez y apuesto que puedes encontrar una escapatoria de la estupidez. Noah quería estar en desacuerdo, pero no podía. —¿Qué quieres hacer? —Ir a hacer algo estúpido juntos. —Estirándose en el asiento del pasajero, Abe sonrió—. Vamos a dar una fiesta improvisada en casa de Fox y Molly. Secuestraremos a David y Thea de camino. —Tú secuestras a Thea. Yo no me siento tan estúpido. Abe se rio y Noah sintió que sus labios se contraían. Era bueno tener amigos a los que le importaras. Y amigos que se reían y se unieron a su plan de una fiesta, completada con comida basura que Abe y Noah recogieron de camino. Noah terminó con una guitarra en sus brazos. Siempre tenía una cerca. Ésta había estado en su coche. No era una de las más caras en caso de que se la robaran, pero era un modelo sólido. Sintiendo el repiqueteo de las cuerdas bajo sus dedos, encontró una calma que tan a menudo faltaba en su vida.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Era Fox quien le había dado la música, ya tenía un dominio básico de la guitarra gracias a su abuelo. Él le había enseñado a Noah los inicios la semana antes de que sus lecciones propiamente dichas empezaran. Noah había encontrado una salvación dulce en las cuerdas. Cuando tocaba, podía olvidar por un rato, ir a otro lugar. Kit una vez lo había llamado un espacio meditativo. Noah no pensaba así. Pensaba en ello como escape. Así que tocó para sus amigos y con ellos, y cuando David sacó a Thea a bailar, incrementó el tempo y el ritmo, mientras que Fox tomaba un par de baquetas que David debía haber llevado y tamborileó sobre una mesa auxiliar. Abe, por su parte, tenía a Molly en sus brazos, los dos se balanceaban juntos con la facilidad de los amigos. Noah había querido bailar con Kit durante mucho tiempo, sentir la música a través de su cuerpo. Nunca se había permitido ese placer, nunca se había permitido poner sus manos sobre ella. Porque todo lo que tocaba, lo destruía. Siguió tocando cuando Fox se interrumpió para agarrar el teléfono de Molly y pasárselo, hizo la transición a una pequeña balada romántica que permitió a David hacer girar a Thea. La publicista elegantemente vestida de Schoolboy Choir estaba descalza y con su ropa de andar por casa, pantalones cortos blancos y un top rosa cereza, los tirantes finos contra su piel dorada, su pelo negro liso le caía por la espalda. Puedo hacer lo que hizo David, ganarme a mi chica. Fue un pequeño susurro, del niño que una vez había sido. Noah lo ignoró. Si trataba de estar con Kit, lo estropearía todo tanto que nada se arreglaría de nuevo. La amistad era todo a lo que podía aspirar, la esperanza. Volviendo a la habitación después de contestar a su llamada en la piscina, Molly volvió a bailar, esta vez con Fox. Abe se relajó en el sillón junto al de Noah y, tras una breve pausa, se puso a cantar. Abe no tenía las feroces cuerdas vocales de Fox, pero tenía un tono de blues en su voz que era perfecto para esta noche, este momento. Y las palabras que cantaba, eran suaves, poco exigentes, pero convincentes de todos modos. —Podrías hacer un solo —dijo Noah cuando terminó la canción. —Tú también, capullo. Curvando los labios, Noah sacudió la cabeza. —¿Yo? Yo soy sólo una cara bonita.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Y yo soy sólo un pianista idiota. Fox, después de oírlos, giró a Molly para abrazarla por la espalda, con los brazos cruzados sobre su cintura. —Y David sólo es el tipo del tambor, mientras que yo puedo cantar algo. Somos lo que somos juntos. —Somos mejores que quienes somos solos. —David se sentó, tirando a Thea a su regazo, ella enganchó sus largas piernas sobre el brazo de la silla mientras envolvía un brazo alrededor de sus hombros. —No sois mejores —dijo Thea con una ceja arqueada—. Sois fenomenales. Separaos y seréis buenos, incluso geniales, pero no habría esta magia. —Soy demasiado perezoso para ir en solitario de todos modos —dijo Abe arrastrando las palabras—. Al menos de esta manera, consigo un respiro durante los conciertos cuando los fanfarrones se hacen cargo. —Que te jodan —dijeron Fox y Noah en estéreo, mientras David chocaba el puño con Abe. Y estaba bien. Por esta noche, en este instante en el tiempo, estaba bien. Mientras no pensara en el hecho de que otro hombre estaba poniendo probablemente sus manos sobre Kit ahora.

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Capítulo 12

Kit se metió en una cama fría y miró hacia el techo. Se había divertido con Terrence, pero cuando él la besó para darle las buenas noches, todo lo que había sentido era lamento y un dolor horrible. Porque no era Noah, no sería jamás Noah. Follo a todas las mujeres que se mueven. No quiero eso contigo. Esas palabras eran importantes, lo sabía, pero también dolían. Mucho. Hubiera sido fácil decir que sí a la invitación en los ojos de Terrence, pedirle que entrara, perderse en su cuerpo. Era guapo, amable y su amigo. Y no podía usarlo de esa manera. —No estoy lista —había admitido ante él—. Yo… yo me estoy recuperando de alguien. Para su crédito, él había tomado su rostro con esas manos delgadas de escritor que se sentían demasiado suaves contra su piel y la besó en la frente. —Estaba comenzando a sentir esa vibración. —Una sonrisa cálida—. No dudes en pensar en mí. Cada vez que necesites una cita o algo más, estoy aquí para ti. Con la garganta atascada de emoción, ella lo abrazó con fuerza. —Gracias —había susurrado, inhaló su olor, y ese olor, no era correcto, no era el del hombre al que debería estar abrazando. Todo era tan frustrante y estúpido. —Y — había añadido Terrence—: Me gustaría seguir viéndote si no te importa. Podemos ir tan lento como quieras. No quiero parar y tratar de empezar todo de nuevo ahora que hemos descubierto que podemos pasar un buen rato juntos, sólo nosotros dos. El corazón de Kit estaba dolorido, pero había asentido.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Sí, me gusta eso. —Entonces había recordado su único compromiso previo—. Le prometí a Noah que iría con él a una gala benéfica el próximo sábado, pero no estamos saliendo ni nada. La sonrisa de Terrence había sido abierta, sus ojos color avellana claros. —Lo sé, Kit. Todo el mundo sabe que tú y los chicos de Schoolboy Choir sois amigos, si hubieras tenido la intención de salir con uno de ellos, ya lo habrías hecho a estas alturas. —Una sonrisa más profunda—. No me voy a lanzar a un ataque de celos si los tabloides informan sobre una historia de amor clandestino. —¿Historia de amor clandestino? —Kit había reído—. Cuidado, o la gente comenzará a pensar que eres escritor o algo así. —Ante la risa de él, ella lo abrazó de nuevo—. Eres un buen hombre. —Sí, lo soy. —Un beso en la mejilla cuando se separaron—. También puedo ser un novio increíble. Sí, pensó Kit, Terrence sería un gran novio. Era inteligente, tenía una personalidad cálida y era maravillosamente creativo. Durante la cena, habían hablado no sólo acerca de la industria, sino de la profunda historia de la narración, así como de los viajes y cómo cambiaban a una persona. Terrence también era un apasionado defensor del talento de Kit como actriz así como ella lo era del suyo como escritor. Eran perfectos el uno para el otro. Si pudiera olvidar a Noah. Apartó el edredón después de una hora de dar vueltas, y luego fue hacia la cocina a prepararse una taza de té de hierbas. No le gustaba mucho el sabor, pero por extraño que pareciera, la hacía dormir. Esta noche no. Saliendo al aire fresco, pero cómodo del jardín con la bebida a medio terminar en sus manos, se sentó en una de las mesas de picnic y pensó en cómo los ojos de Noah tenían una manera de convertirse en un gris plateado cuando verdaderamente reía. Uno de sus recuerdos favoritos de él era en este jardín: había estado acostado boca arriba sobre una manta, todo perezoso y relajado mientras jugaban al Peor Rumor mientras arreglaban la zona, tirando de una mala hierba aquí, despejando de hojas allí. Era un juego que él se había inventado. Tenían que superarse el uno al otro con falsos rumores de celebridades. Por supuesto, la mitad del tiempo terminaron debatiendo si algo era falso o no. Bien, tengo uno bueno, dijo su voz en su cabeza. G & V informa que Bleu Flavell mató y se comió su cerdo mascota Pigiligi durante un alboroto causado por la droga y ahora está en terapia para superar el trauma.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Mentiras. Recordó Kit poniendo los ojos en blanco ante la ridícula afirmación. Ese cerdo tiene su propia habitación en la casa de Bleu, con una cama, un peluquero personal y un chef. De ninguna manera Bleu va a tocar un pelo en su cuerpo. ¿Sí? Por qué no ha sido visto Pigiligi Flavell durante la semana pasada, ¿eh? Y Bleu tuvo esa fiestaza el pasado fin de semana. Con los ojos ardiendo al recordar sus posteriores intentos hilarantes de descubrir la verdad, miró al lugar donde había estado. —Deja de acosarme. —Fue un susurro. Sonó música, suave y dulce. Había llevado el teléfono móvil con ella, había estado debatiendo si mandarle un mensaje a Molly o a Becca en la remota posibilidad de que estuvieran despiertas y disponibles para hablar. Pero el nombre que apareció en la pantalla no era el de ninguna de sus dos amigas más cercanas. Era el hombre que había venido hasta aquí para olvidar. Sabía que debía ignorar la llamada. Sería lo más sensato, lo más sano. Pero entonces pensó en la forma en que él le había pedido que fuera su amiga, en cómo había expuesto su necesidad cuando él nunca permitía que nadie viera su vulnerabilidad, y sintió que su determinación se rompía. —Son las dos de la mañana —dijo al contestar. —Estaba pasando por tu casa, pensé que probaría suerte. Noah no tenía motivos para pasar por su casa. —Vete a casa. —Lo intenté. —Una pausa —. Molly me hizo una cama en su casa. Me he escapado. Él estaba bien, pensó Kit. No estaba borracho o en problemas. Sólo estaba… —Vete a casa —dijo de nuevo—. No hay nada para ti aquí. —¿Qué hay de mi amiga? —Era una pregunta dura. Kit se llevó una mano al corazón, empujando el dolor a su interior. —Ella está sentada aquí pensando en las compras que tiene que hacer mañana para el almuerzo anual de su madre. —Adreina organizaba un grupo de almuerzo madre e hija para ella y sus amigas cada año, y pasara lo que pasase, Kit nunca le haría daño al negarse a asistir.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Por desgracia, eso significaba un nuevo traje de la cabeza a los pies. Su madre insistía. —Haz un esfuerzo, Kathleen —diría con una voz gutural que todavía llevaba el ligero acento venezolano—. Si no usas la última moda, la gente pensará que tu carrera va cuesta abajo y que estás mirando el dinero. Lo peor era que tenía razón. Con la carrera de Kit en aumento, los medios de comunicación, la industria, el público, todos la observaban como halcones. Ella podría estar preocupada por la hipoteca, pero todo el mundo estaba interesado sólo en si ella daba la impresión de ser una actriz de la lista A financieramente segura. —¿Eso toca otra vez? —La voz de Noah se hundió en sus huesos, en su sangre, en cada parte de ella. Quería gritarle que se fuera, que la dejara en paz, pero él seguía rondándola, seguía formando parte de ella. —Sí —dijo y se puso de pie—. Mejor me voy a la cama, así estaré brillante y reluciente para el viaje de compras de mañana. —Buenas noches, Kit. —Buenas noches, Noah. —¿Por qué no puedes verte como yo te veo? Kit se sorprendió y al mismo tiempo no cuando su teléfono sonó a las diez del día siguiente. —¿Quieres un poco de compañía para ese viaje de compras? —Fue la respuesta de Noah a su saludo—. Estoy a punto de llegar a las puertas de tu casa. Cerró el puño. —¿De verdad quieres que nos saquen en la prensa rosa? —Nadie cree que somos una pareja, no después de que hayamos desacreditado totalmente el último montón de rumores. Esos rumores habían comenzado cuando un periodista muy inteligente captó la química entre Noah y la actriz de culebrones Kit en ese momento. Sin embargo, cuando Noah dejó claro que estaba saliendo con todas menos con Kit y Kit empezó a salir con un co-estrella, los rumores habían tenido una muerte rápida. Su desaparición había sido ayudada por el hecho de que ella y Noah se habían reído de ello, al igual que los demás miembros de la banda. En una cita memorable, Noah había dicho: —¿Salir con Kathleen? Sería como salir con mi hermana.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Así que sí, probablemente tenía razón sobre que los tabloides no armarían mucho alboroto. —¿Desde cuándo te gusta ir de compras? —He estado viendo ese programa con los diseñadores. Puedo hacer que funcione. Kit curvó los labios ante el eslogan bien conocido. Ese ere el asunto con Noah, que podía encantar, pero también tenía un gran sentido del humor. A veces era malvado, otras veces sarcástico, a veces tranquilo, pero las únicas personas que lo verían eran aquellos en los que confiaba. Dicha lista era muy corta. Basta, Kit. Deja de tratar de hacerte especial para él. Sólo sabía que ella era especial para él. Puede que no la quisiera como amante, pero valoraba su amistad. Tal vez lo que tenía que hacer era desensibilizarse a su presencia, meterse en la cabeza que lo único que quería era ser amigos, si ella no lo evitaba, si se exponía repetidamente a su indiferencia hacia ella como mujer, tarde o temprano, su corazón y su cuerpo lo entenderían. —Está bien —dijo con esa decisión pragmática y dolorosa—. Le diré a Butch que te deje entrar. A punto de salir de todos modos, lo estaba esperando cuando entró con su Mustang negro que era todo gruñidos y arrogancia. —¿Sabes cuánta gasolina traga este coche? —preguntó ella cuando entró, sin esperar a que él lo rodeara para abrirle la puerta—. ¿Pensé que ibas a venderlo? —Resulta que no puedo separarme de ella. —Dando la vuelta al coche después de dar al volante una palmadita cariñosa, condujo de nuevo hacia la puerta—. Me he enterado que compras un perfume que cuesta más por spray que un tanque de gasolina. Maldita sea, sabía demasiados de sus vicios. —Mi gusto en perfume caro es todo culpa de mi madre. —Adreina le había dado su perfume especialmente mezclado en su décimo octavo cumpleaños con la instrucción de que ahora era una mujer y debía tener un olor distintivo. Kit no había esperado que le gustara: los gustos de su madre en perfume iban a lo sensual y voluptuoso, pero Adreina la había sorprendido con un aroma limpio que sólo llevaba un toque de tierra. Se ajustaba perfectamente a Kit. —Y de todos modos —agregó—, en realidad nunca he tenido que comprarlo. Mi madre me da un frasco cada cumpleaños. —Le encantaba a Adreina que, incluso después de todos estos años, Kit prefiriera ese perfume a todos los demás.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Hablando de tu madre, ¿sabe que no estás nadando en dinero después de la compra de tu casa? —Noah pasó volando a través de una luz ámbar que cambió a rojo a medio camino—. Ya que te está pidiendo que gastes para su almuerzo. —Ninguno de mis padres tienen idea, o me tirarían tanto dinero encima que me ahogarían. —Independiente de lo que Parker y Adreina pudieran ser, sin duda eran leales y protectores; se trataba de una dualidad que Kit había aceptado hacía mucho tiempo. La mirada de Noah era perceptiva. —Sin embargo, no vas a decírselo, ¿verdad? —No estaré tan apurada tan pronto como el acuerdo de cosméticos esté finalizado. Otra gran película o dos, y tendré la casa libre, sin juego de palabras. —¿Habrías ido donde tus padres de todos modos? —Sabes que no. —Noah venía de dinero, al igual que Abe, pero Kit sabía que los dos hombres no habían utilizado el dinero de la familia para construir Schoolboy Choir. No, Fox, Abe, David y Noah lo habían hecho por su cuenta partiendo de cero. Los cuatro hombres iguales y los cuatro hombres orgullosos de lo que habían logrado. Kit siempre había sentido envidia de su amistad desde niños. Ella había tenido amigos en la escuela, por supuesto, pero nadie con quien se hubiera unido lo bastante para seguir en contacto después de la graduación. No era culpa de nadie, sólo la suerte de los dados. Becca era su amiga más antigua. Habían conectado en su primera reunión en el set de Primrose Avenue, y habían estado juntas desde entonces. Y ahora tenía a Molly también. Ya podía decir que la amistad duraría. —Eh. —La voz de Noah, una curiosa sonrisa—. ¿A dónde fuiste? —Sólo pensaba en una cita que tengo con Molly para tomar café. —Planeaban ir a un lugar pequeño que Thea había recomendado. —De todos modos —dijo—, mis padres se ganaron sus riquezas. —Los padres de Parker se habían asegurado que tuviera los mejores entrenadores de tenis y pudiera asistir a los campos de entrenamiento de élite, pero él fue el único que trabajó en las pistas, el que había renunciado a salidas nocturnas y vacaciones. Kit estaba bastante segura de que su padre nunca había ido de vacaciones de primavera para emborracharse y salir de fiesta. Había estado demasiado motivado, demasiado dedicado a su objetivo de lograr un Grand Slam, que lo había hecho no una vez, sino dos veces. En cuanto a Adreina, había nacido extremadamente pobre,

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 se había abierto camino con agallas y determinación. Era parte por lo qué vivía tan ostentosamente ahora. —Quiero lograrlo yo sola también —dijo Kit, recordando el placer de su primer cheque de pago, en lo bien que se había sentido al saber que lo había ganado a través de su propio trabajo duro—. Apuesto a que tú nunca has aceptado dinero de tu madre o padre tampoco. La expresión de Noah se volvió sombría. —Tengo un fondo fiduciario que ha estado acumulando interés y el polvo durante décadas. Debo donarlo o algo así, pero... —Sacudió la cabeza, el cabello dorado capturaba la luz del sol y le hacía parecer como un joven dios—. No hablemos de mi no relación con mis padres, he oído que tu padre va a organizar uno de esos grandes torneos de tenis, ¿no? —Sí. —A pesar de su estilo de vida hedonista, su padre nunca había perdido su interés y pasión por el juego—. Mi madre está muy emocionada y ya está haciendo planes para las fiestas a las que arrojará a los jugadores y sus equipos después de los partidos. Noah le lanzó una mirada sombría, antes de volver su atención a la carretera. —En cierto modo me extraña que tus padres todavía se gusten mutuamente. Como, de verdad. Kit rio, sin sorprenderse. Los matrimonios de famosos por regla general no lo lograban, especialmente cuando hablabas de dos egos gigantes. —En ocasiones a mi también me sorprende. —Su madre podría parecer superficial, su padre ensimismado, pero aunque eran padres excéntricos, eran amantes devotos. —Lo que ocurre es que mi madre y mi padre siempre vuelven el uno al otro. Discuten en privado como las dos personalidades apasionadas que son, pero en público, di una sola cosa mala sobre alguno y eres persona non grata. —Kit amaba ese aspecto del matrimonio de sus padres. —Y aunque me da repelús pensar siquiera en ello, mis padres siguen encontrándose calientes entre sí. —Se estremeció—. Cuando yo todavía estaba en la escuela secundaria, una vez entré en el jardín de invierno de nuestra casa familiar para encontrar a mi madre desnuda a horcajadas sobre mi padre vestido. —Se frotó los talones de las manos sobre sus ojos mientras la risa de Noah, profunda y sin restricciones, llenaba el coche—. Estoy bastante segura de que le estaba desabrochando el cinturón en ese momento.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Con una enorme sonrisa, Noah dijo: —¿Qué hicieron? —Mi madre me miró y dijo: “Kit, querida, ahora no. Tu padre y yo estamos discutiendo algo”. —¿Discutiendo algo? Ella le dio un empujón al brazo cuando él resopló de risa de nuevo y rió. —Bueno, creo que podrían haberlo estado, pero yo retrocedí y cerré la puerta. Luego me fui y encontré un calcetín, lo puse en la puerta para avisar al personal y a mis abuelos, que acababan de llegar. Era Navidad, lo cual podría explicar la cinta roja atada en un gran lazo debajo de los pechos de mi madre. —Se estremeció de nuevo— . Mi madre estaba sosteniendo otra cinta. No quiero imaginar dónde tenía la intención de ponerla. —Ho, ho, ho, Feliz Navidad Parker. Fue ella quien resopló en ese momento. —Cállate. Noah seguía sonriendo cuando aparcó en un garaje fuera de Rodeo Drive, a la intemperie, placer sin mácula en su rostro que amenazaba con deshacer todo la resolución de Kit. Cuidado, Kit. Él no es para ti. Tuvo que repetírselo hasta que se hundió, hasta que pudo mirar a Noah y no sentir ese agujero en su interior abierto de nuevo.

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Capítulo 13

Al salir del garaje, se dirigieron a la calle. Un fotógrafo flaco, de pelo negro con un improbable bigote francés saltó de aparentemente ninguna parte segundos más tarde y comenzó a hacer clic. —¡Vamos, Kathleen! ¡Danos una sonrisa, cielo! Kit accedió porque era la forma más fácil de deshacerse de esta plaga en particular. —Basta, Basil —dijo ella cuando él continuó retrocediendo por la acera, apuntando con la cámara hacia ella y Noah—. No hay tantos sitios que quieran fotos mías vestida con vaqueros y camiseta blanca. —Estaba bien vestida, el cabello peinado hacia atrás en una coleta lisa y la cara ligeramente maquillada, tacones y una camiseta ajustada, pero apenas era oro para los tabloides. Eso era a propósito. Kit había estudiado a actores y actrices que lograron grandes contratos sin ser carne constante de paparazzi e intentaba seguir su ejemplo: ser elegante, tener clase, no pasar el tiempo en los puntos calientes de celebridades y no llevar cosas que gritaban a los fotógrafos para que tomaran fotografías. —¿Por qué me haces esto? —Basil se llevó una mano al corazón, su acento inglés incongruentemente elegante—. ¿Supongo que no os vais a coger de la mano? Puedo venderlo como un romance secreto. Será muy bueno para vuestros perfiles. Noah, vestido con vaqueros negros rasgados y una camiseta negra de una banda que le encantaba, junto con las botas gastadas habituales, le mostró el dedo al fotógrafo, con cuidado de hacerlo entre dos clics del obturador. Basil juró pero se marchó para acechar a objetivos financieramente más gratificantes. Olvidándose de él, porque en realidad, Basil era uno de los paparazzis más razonables con los que se topaba de manera regular, Kit asintió con la cabeza a una boutique cercana. —Aquí.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Ya había otras cuatro mujeres dentro, incluyendo una empleada elegantemente vestida. Cada una, desde la matriarca de ochenta y tantos años con una cara joven gracias a un excelente cirujano, a la de diez años con brillantes zapatillas de deporte, respiraron hondo cuando Noah entró detrás de Kit, después de sostenerle la puerta abierta. Kit no podía culparlas. Él era increíblemente hermoso, pero no era guapo. No, tenía un borde duro que decía que rompía corazones y camas. Las mujeres gravitaban hacia él. ¿Era de extrañar que se aprovechara? Cerrando el puño a un costado, se obligó a sonreír cuando la empleada se acercó. —Señorita Devigny —dijo la empleada, su pelo rizado despiadadamente domesticado en un moño pulcro y su cuerpo cubierto con un vestido negro estilo túnica—. Es agradable verla. Tengo un precioso vestido que creo podría gustarle. —Gracias, Hailey. —Acompañando a la modelo a tiempo parcial muy delgada a la pared trasera de la tienda, examinó el vestido tubo color verde brillante con un elemento de diseño magnífico en el lado derecho de la mitad inferior. —Los abalorios están cosidos a mano —le dijo Hailey—. Sólo un toque, por lo que es lo bastante ligero para el día pero puede ser vestido de noche si pasas del día a la noche. —Me gusta —dijo Noah detrás de ella, el cuerpo de Kit hormigueaba con una conciencia primitiva ante la presencia masculina—. Sin embargo, es demasiado largo para ti. Él tenía razón. Parecía como si el vestido fuera a golpearla en la parte equivocada de la pantorrilla, y no se podía acortar sin arruinar las cuentas. —Me lo probaré de todos modos, por si acaso. Cuando lo hizo, encontró que las dudas de Noah y las suyas eran justificadas. —Eh, Kit —dijo en el exterior del gran vestuario—. Desfila. Kit abrió la puerta y salió para girar con una mano en la cadera. —Definitivamente demasiado largo, pero me gustaría que no lo fuera. —Tú haces que sea hermoso —dijo Noah, y por un momento, cuando sus ojos se encontraron y se miraron, fue demasiado, demasiado doloroso, demasiado hermoso. Afortunadamente, Hailey se apresuró en ese mismo momento para exclamar sobre el vestido, aunque ella también tuvo que admitir que era de la longitud incorrecta. Le mostró otras tres piezas, pero nada funcionó.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —La siguiente parada es al otro lado de los semáforos —le dijo a Noah después de que salieran de la boutique. —¿Qué pasa con ese vestido? —Él estaba señalando hacia una pieza de diseño en cuero rojo en el escaparte de un salón exclusivo—. Parece que un asesino en serie desquiciado lo ha destrozado. —Moda, querido —dijo Kit en su mejor voz fashionista—. Está claro que no tienes gusto, nada de je ne sais quoi. —No —dijo el hombre magnífico que constantemente llevaba vaqueros destrozados y cualquier camiseta que pudiera encontrar, y parecía más caliente que cualquier otro hombre del planeta. En este momento tenía una cadena de metal gruesa que iba desde el bolsillo delantero izquierdo al de atrás. Eso era vestirse para Noah. Dejando caer el acento falso cuando su traicionero cuerpo adicto a Noah amenazó con centrarse en cómo se veía su trasero con esos pantalones vaqueros, dijo: —El vestido es una monstruosidad. ¿Quieres ir a preguntar el precio? —¿Te permiten preguntar el precio? Kit se encogió de hombros, se miraron el uno al otro, y luego entraron. Mantener una cara seria ante la etiqueta del precio de cinco cifras fue difícil, pero lo consiguieron hasta que estuvieron fuera y lejos de la tienda. Apenas. —¿Qué vas a llevar a la gala? —preguntó Kit una vez que recuperó el aliento y estuvieron a salvo al otro lado de la calle—. Asumí que era de gala. — Thea ya había elegido un par de diseñadores que querían vestir a Kit con uno de sus vestidos. —Sí, lo es. —Un suspiro—. Me pondré un jodido traje de pingüino porque se trata de mi tía. —Nunca te he visto con esmoquin. —Y probablemente nunca me verás otra vez —murmuró mientras abría la puerta de la boutique que era su destino. Ella vio el vestido de inmediato: un rosa oscuro que era casi rojo, sin mangas y tenía una línea A clásica resaltada con un delgado cinturón negro. El escote era casi recto con una ligera curva mientras que la espalda tenía una cremallera a todo lo largo. Tenía un estilo a los años 50 y la atraía. Junto con los discretos pendientes de diamantes que sus abuelos paternos le habían regalado en su vigésimo primer cumpleaños, sería perfecto para el almuerzo.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Esta vez no salió para mostrarle el vestido a Noah. Porque si él la elogiaba de nuevo mientras la miraba como había hecho en la otra tienda, la ira, la frustración y el amor en su interior podrían estallar en un grito y acabaría golpeándole con los puños mientras su furia se desbordaba. Temblando, respiró hondo y se puso la máscara de nuevo. Noah estaba sonriendo cuando ella salió, pero se desvaneció casi de inmediato y ella supo que había visto la máscara. Maldita sea. —Lo tengo —dijo, y llevó el vestido al mostrador antes de que la empleada pudiera acercarse. Los dos abandonaron la boutique en silencio después de que ella pagara. —¡Noah! —La llamada vino de dos excitadas voces femeninas. Suponiendo que eran fans de la banda, Kit esperó unos pasos atrás para que Noah pudiera firmar autógrafos. Salvo que estas mujeres no querían autógrafos. La morena con el top se arrojó a los brazos de Noah. —¡La noche del martes fue sorprendente! —chilló. Mientras el estómago del Kit se tambaleaba y la bilis ardía en la garganta, la otra morena acarició el brazo de Noah. —No hemos sido capaces de dejar de hablar de ello. —Risitas cuando Noah se soltó—. Si quieres que vayamos esta noche, estamos listas. Noah consiguió quitárselas de encima, sin alterar su expresión encantadora, pero Kit conocía esa mirada. Era la que utilizaba con la gente con la que no quería hablar, y sin embargo, era obvio que se había acostado con estas dos mujeres. ¿En qué le convertía eso si no en un drogadicto? Por supuesto, las mujeres parecían haber ido a la cama con los ojos abiertos, pero parecía mal que él pudiera descartarlas tan fácilmente. Sintiéndose mal por toda la situación, ella evitó su mirada y estaba a punto de irse por su cuenta cuando se dio cuenta de que Basil estaba al acecho en un portal, no muy lejos en la distancia. Si ella hacía lo que quería hacer, las fotos estarían en todos los tabloides mañana, contando una historia que no quería que nadie supiera. Así que en su lugar, mantuvo su rostro aburrido y la siguiente vez que Noah la miró, señaló su reloj. Como si ella no fuera nada más que una amiga molesta por el retraso. Sonriendo, él se despidió de las mujeres, que pusieron un mohín de decepción.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Él no dijo nada sobre el incidente y tampoco ella. Bien. Porque lo humillante era que mientras Noah había estado follando no una, sino dos mujeres, ella había estado tumbada sola en la cama, tratando de superarle. Parte de su corazón finalmente, finalmente se convirtió en piedra. Noah sabía que el humor estaba roto. Durante unas horas maravillosas, él y Kit habían logrado recuperar la amistad que le había hecho comprender la alegría, pero ahora estaba tan fuera de su alcance como la luna, la atmósfera en el coche lo suficientemente tensa para romperse. —Noah —dijo Kit en el silencio—. ¿Te gustan las mujeres? —¿Qué clase de pregunta es esa? Sabes que me gustan las mujeres. —No, tú utilizas a las mujeres. ¿Pero realmente te gustan? Él frunció el ceño. —Por supuesto. Me gustáis tú, Thea, Molly y mi hermana, para empezar. —Entonces, ¿por qué tratas a tus amantes de esa manera? —Volviéndose en el asiento, ella lo miró con ojos que él no podía leer, las persianas abajo y bloqueadas—. ¿Como si no valieran nada? Noah no podía creer que ella quisiera hablar de esto. —Jesús, Kit, no eran mis amantes. No eran más que mujeres a las que yo… —Se interrumpió antes de decir palabras que sabía le harían parecer un idiota—. No éramos amantes. —¿Alguna vez has tenido una? ¿Una amante? Sí. Tú. Podrían no haberse besado nunca, pero durante su amistad, Kit le había conocido mejor de lo que le conocerían jamás cualquiera de las mujeres que había follado. Le había dado su corazón en las canciones que había escrito que no eran el rock duro por las cuales Schoolboy Choir era conocido, y ella había sostenido ese corazón a salvo en sus manos. —No —dijo en voz alta—. ¿Por qué conformarse con una sola? —Salió una pregunta quebradiza. Kit volvió a mirar por la ventanilla. No volvieron a hablar hasta que ella salió del coche en su casa. —Gracias por la compañía —dijo y se fue. Al entrar en la casa, Kit fue a su habitación y colgó el vestido para que no se arrugara. Luego se sentó en el borde de su cama y, por última vez, se enfrentó a

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 todos sus sueños más secretos en lo que se refería a Noah y aceptó que ninguno de ellos iba a hacerse realidad. El fin. Se acabó. Nada de lágrimas esta vez, sólo un dolor silencioso y profundo del alma. No sólo por sus sueños perdidos, sino por Noah y la terrible cosa que lo acosaba. Si al menos hubiera compartido la causa de sus demonios con ella, sería su amiga, intentaría ayudarlo, pero no podía vivir su vida tratando de protegerle. Él tenía que asumir la responsabilidad de sus decisiones... como ella tenía que hacer con las suyas. Cuando sonó su teléfono, se quedó mirando la pantalla durante largos segundos antes de contestar. —Terrence —dijo, poniendo una sonrisa en su voz. Noah se hubiera dado cuenta de que era falsa, pero Terrence no la conocía muy bien todavía. Lo haría sin embargo, pensó cuando accedió a reunirse con él para cenar en su casa. Iría con su corazón abierto de par en par, le daría la oportunidad de conocerla de verdad, este hombre bueno e inteligente que la deseaba.

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Noah se despertó con ojos arenosos y un cuerpo adolorido. No había salido y recogido una chica anoche. En su lugar, había ido a correr por la playa, el mundo plateado bajo una luna brillante, las olas rompiendo a la orilla a centímetros de donde sus pies calzados con zapatillas golpeaban la arena. No se había molestado con una camiseta, sólo se puso los pantalones cortos y zapatillas y luego corrió, corrió, corrió y corrió hasta que pareció que había dejado el mundo atrás, cerrado a cal y canto en el sueño. No era cierto, por supuesto. Estaba despierto y también los restos y desechos del mundo. Incluyendo los pandilleros y traficantes de drogas, que sólo salían después de la puesta de sol, y que le dejaban solo porque eran fans. Un beneficio extraño de la fama, y uno que apreciaba. Su persona favorita en la noche de Venice era un indigente conocido que, noche tras noche, lograba colarse en la playa para dormir bajo las estrellas. —¡Eh! —gritó cuando Noah pasó ante él camino de casa. Cuando Noah se detuvo, el otro hombre luchó para sentarse en su saco de dormir, con el rostro profundamente bronceado marcado por la vida y casi cubierto por una barba blanca y el cabello blanco despeinado.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Por qué estás tan loco? Aquí afuera todas las noches, molestando el sueño de un hombre. Con respiración entrecortada, Noah se inclinó con las manos en las rodillas. —Una mala semilla, supongo. —Ya que me has despertado, ¿tienes un dólar? —Para ti, Marshall, tengo veinte. —Sacando el billete del calcetín donde lo había puesto precisamente para este propósito, se lo entregó—. ¿Qué está pasando, tío? —Estaba creando una sinfonía inspirada en las olas. —Marshall escondió el dinero—. Ahora estoy pensando que mañana voy a sentirme inspirado por tocino, huevos y salchichas. Sinfonía de colesterol. Noah sonrió, sabiendo que era verdad. Marshall nunca se bebía el dinero que tenía, incluso había rechazado una botella de bourbon la Navidad pasada. —Un desayuno completo suena bien. Podría unirme a ti. El hombre sin hogar gruñó. —No estás invitado. La última vez que entraste en el restaurante, volviste tan locas a las camareras que quemaron mis salchichas y me hicieron huevos fritos cuando específicamente dije revueltos. Noah se sentó en la arena, con los ojos en las olas de la orilla. —El cuerpo tiene que comer. —En eso tienes razón. —Marshall le ofreció un chicle y lo guardó cuando Noah sacudió la cabeza—. ¿Por qué correr tanto? —Por la misma razón por la que tú te sientas en la playa tocando tu armónica mucho después de que todo el mundo se haya ido a dormir. El otro hombre asintió solemnemente, frotando su pulgar sobre el pequeño instrumento. —¿Dónde está tu guitarra? —En casa. ¿Quieres venir para que podamos improvisar? —Noah le había ofrecido un lugar donde dormir, no en su casa, porque no podía tener a nadie en su casa mientras dormía, mientras era vulnerable, sino en la casa de invitados. El hombre sin hogar había seguido rechazándolo porque odiaba las paredes, odiaba no poder saborear el viento y respirar el aire libre. La única vez que había aceptado el refugio había sido durante una rara lluvia torrencial.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —No —dijo Marshall a su invitación—. Quiero trabajar en mi sinfonía. Pero te veré en el restaurante para el desayuno. Siete de la mañana en punto. Y si esas camareras me traen mal mi pedido, me comeré el tuyo. Saludando el hombre mayor, Noah se levantó y corrió de vuelta a casa. Estaba tan cansado cuando llegó que durmió, aunque se despertó con tiempo de sobra para llegar a su cita con Marshall y deseando que llegara. Fuera lo que fuera lo que había llevado a Marshall a esta vida, tenía la música en su sangre y Noah sabía que si no fuera por Fox, Abe y David, podría haber terminado igual. Perdido, sin raíces y atormentado por pesadillas hasta que no pudiera soportar las paredes alrededor. Sin afeitarse, se puso una vieja gorra de los Lakers, en un esfuerzo por ensombrecer su rostro, luego se dirigió a la cafetería en el paseo marítimo. Marshall ya estaba sentado en una mesa, después de haberse arreglado para parecer respetable. El abrigo impermeable verde oliva que Noah le había dado el año pasado estaba limpio, la barba bien recortada y su mochila a su lado. Ningún carro de compras para Marshall, sólo la mochila maltrecha. Después de conseguir su comida, sin quemar, hablaron sobre música y sobre todos los cambios que Marshall había visto en esta área en los últimos años, hasta que el otro hombre se levantó para ir al baño. Noah recogió el periódico que estaba en una mesa cercana para distraerse mientras Marshall no estaba, viendo demasiado tarde que era uno de los tabloides. A punto de tirarlo, vio el nombre de Kit en el lateral. Imaginando que Basil había conseguido un día de pago después de todo, lo abrió en la página indicada, para ver una foto a color de Kit de pie con las manos en las de Terrence, con el rostro radiante. Estaban al lado del coche de Kit, como si ella acabara de llegar o estuviera a punto de salir, llevaba un bonito y suave vestido color mandarina fresca que sabía volvía sus ojos de un tono ámbar aún más sorprendente. El texto decía:

Parece que la estrella en ascenso Kathleen Devigny está siguiendo los pasos de su compañera de reparto en Last Flight, JJ Hughes, saliendo no con uno de sus compañeros de reparto, sino con un miembro del equipo. Aunque JJ ahora está embarazada de su primer hijo con su novio camarógrafo, las fuentes nos dicen que el romance de Kathleen con el guionista Terrence Gates, apenas comienza.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Esta foto en exclusiva muestra su llegada a la casa de Gates, alrededor de las siete de anoche. Tristemente para Gates, se fue a las once. Sin embargo, por la sonrisa que se atisbó en su rostro cuando la acompañó al coche, la noche fue prometedora para el guionista de talento que ya cuenta con un Globo de Oro en su haber.

Mirad este espacio para más de este romance en desarrollo de Tinseltown.

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Capítulo 14

El sábado de la gala llegó antes de que Kit se diera cuenta. Se sentía extraño vestirse para una salida nocturna con Noah, cuando oficialmente ahora estaba viendo a otro hombre, pero a Terrence le parecía bien que asistiera al evento. En parte porque, como resultado de las presiones del trabajo, sólo habían salido en su tercera cita oficial, así que las cosas todavía eran nuevas, y en parte porque Terrence conocía la reputación de Noah. —Te lleva para que sus padres no le molesten por llevar a su último ligue, ¿verdad? —le había dicho Terrence por teléfono ayer, poco después de que terminara un entrenamiento con Steve. Acostada de espaldas en la colchoneta, Kit había estado de acuerdo, la tensa relación de Noah con sus padres no era su historia para compartir. Ahora terminó el look de glamour del antiguo Hollywood que había elegido para pasar la noche, con los ojos aparentemente simples pero sus labios recubiertos de escarlata brillante. Se había separado el pelo en el centro y tirado suavemente hacia atrás en un nudo deliberadamente flojo, permitiendo que unos mechones escaparan. Normalmente, le habría pedido a Becca que la maquillara y peinara, pero dado el leal disgusto de su amiga hacia Noah, se había decidido por la discreción y caído en las enseñanzas de Adreina. Por lo menos con este look clásico, no había mucho que pudiera estropear. En cuanto al vestido, rara vez vestía de negro, pero la familia de Noah era de la vieja escuela, y este vestido encajaría, exactamente lo que se suponía que haría una actriz de la lista A principal. Estas últimas palabras eran de Thea. —Ahora eres caliente, cariño —había dicho la otra mujer—. Pero todavía no estás fundida y tu lugar en la lista A no está escrito en piedra.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Contundente como siempre cuando se trata de la industria, Thea había pasado a añadir: —Las películas que tienes en tu haber te conseguirán algo de atracción, pero también tenemos que aprovechar el actual nivel de interés, parte de eso es seguir construyendo tu imagen elegante, con estilo e inteligente. —Thea, esto es un asunto de Noah. —Puede ser que sea su asunto, pero como mujer vas a ser fotografiada con frecuencia, si no más —le había recordado Thea—. La parte más inteligente es no darlo por sentado ya que esta es una gala privada que se celebra en la casa de un conocido coleccionista de arte. Para elegante y con estilo, el vestido va a ser clave, el maquillaje se decidirá una vez que encontremos ese vestido. Al final, las dos se habían decidido por este sin mangas pero no sin tirantes largo hasta el suelo que rozaba su cuerpo hasta las caderas antes de abrirse hacia fuera en una hermosa falda creada de múltiples capas de tela. Caía con un flujo encantador de movimiento y una línea impresionante cuando estaba quieta. La espalda era una uve profunda, pero no tan profunda que corriera el peligro de parecer vulgar, mientras que el escote frontal estaba cortado recto en un ángulo que le daba al vestido un punto de interés adecuado a los eventos de caridad/arte de clase alta. Las joyas brillaban a la luz, el único toque de color en todo el conjunto venía de sus pulidas uñas verdes y los largos pendientes de esmeraldas y diamantes prestados de un joyero. Ella actuaba como un cartel andante, él le daba las piedras preciosas que ella no podía permitirse de otra manera, cortesía de los contactos de Thea. Thea había reído cuando Kit le envió una foto del salón de belleza el día de hoy. —Me encanta. Kathleen Devigny todavía es Kathleen Devigny, incluso cuando va a una gala estirada. Nada de mezclas para ti. Deslizando sus pies en los Jimmy Choos rompetobillos que exponían sus uñas de los pies pintadas cuando el vestido se movía, recogió un sencillo bolsito de fiesta negro y respiró hondo, soltándolo lentamente. —Soy su amiga, y él necesita una amiga esta noche. El intercomunicador zumbó, Butch le hacía saber que habían dejado pasar a Noah. —Una amiga —repitió y fue hacia la puerta. La abrió justo cuando una limusina negro brillante se detuvo frente a ella. Noah salió del asiento del pasajero delantero un segundo más tarde, y todo el aliento la abandonó. Él siempre era magnífico, recordándole a un cachorro de león en el

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 verano cuando su pelo se volvía dorado, pero hoy podría haber sido el príncipe azul o James Bond, en función de la sonrisa que le diera. Pero la sonrisa que le dio fue cautelosa. —Vaya. —Al llegar a la puerta, la miró, un hermoso hombre atractivo, con un esmoquin clásico que se ajustaba perfectamente a su cuerpo. Estaba moldeado como un modelo, pensó ella de repente. Delgado pero musculoso, hombros anchos, caderas estrechas. —Vaya tú también —respondió ella después de recuperar el aliento—. Te has arreglado. Algo de la cautela retrocedió. —¿Deberíamos irnos? De repente, incapaz de soportar la tensión y la distancia entre ellos, ella dijo: —¿Te sientes de humor para una apuesta amistosa? Él inclinó la cabeza hacia un lado. —Tan pronto como fotos tuyas con este esmoquin empiecen a golpear las ondas de radio, apuesto a que Thea comienza a recibir llamadas de diseñadores que quieran vestirte o que hagas sus campañas. —No sucederá. Una noche no convierte la oreja de un cerdo en un bolso de seda. Ella conocía el mundo de la moda mucho mejor que él, era consciente de que podía convertirse en una nadería y que las reglas eran diferentes para hombres y mujeres. Aunque Noah parecía sexy con estas ropas cuando las llevaba, a los diseñadores no les importaría lo que llevara el resto del tiempo. De hecho, el contraste sólo aumentaría el interés. —¿Apuestas? —Apuesto. ¿El qué? Ella se dio golpecitos en la cadera con un dedo. —Si gano, tienes que encontrar esa planta específica que quiero para mi jardín, sólo puede ser comprada a un viejo jardinero cascarrabias en Kyoto, Japón, que se niega a venderla a cualquiera que no haya conocido en persona y examinado. —A ver si lo entiendo —dijo Noah, entrecerrando los ojos—. ¿Tendría no solo que volar a Japón, también tendría que ganarme la aprobación de un viejo malhumorado que podría patearme el culo y echarme sin una planta? —Sí.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —En ese caso, si gano…—la sonrisa de alborotador que había estado ausente hasta ahora—, tienes que subir al escenario en el próximo concierto de Schoolboy Choir, cuando sea, y cantar un dueto conmigo. Ella se quedó boquiabierta. —¿Y humillarme delante de miles, tal vez millones, si el video se vuelve viral? No lo creo. —Tienes buena voz. —¡Para karaoke! —Se cruzó de brazos—. Tú sólo te humillarías delante de un hombre viejo a quien ni siquiera le importa quién eres. —Bien, gallina. —Su respuesta con ojos sombríos amplió la sonrisa de Noah—. Sólo tienes que cantar en solitario delante de los chicos, Molly y Thea. Una canción de mi elección. —Trato hecho. —Activó la alarma, luego cerró la puerta. Noah le puso la mano en la espalda mientras iban hacia la limusina, y fue entonces cuando Kit se dio cuenta exactamente de la mala elección que había hecho con este vestido. ¿Esa uve sexy en la espalda? Significaba que sus ásperas y callosas yemas de los dedos le rozarían la piel cada vez que le pusiera la mano en la espalda, y no importaba el agujero en su estómago, el escalofrío que quería ondular sobre su piel, ella no podía decirle que se detuviera. Si lo hacía, aparecerían rígidos y torpes en las fotos. Eso provocaría muchos más rumores que si actuaban de forma natural, un amigo comprometiéndose a actuar como una cita para un evento familiar del otro. Así que aguantaría y lidiaría con el hecho de que a pesar de su decisión de seguir adelante, la química era más fuerte que nunca, la electricidad crepitante sobre su piel. —Entonces —dijo una vez que estuvieron en la limusina, la pantalla de privacidad insonorizada levantada—, recuérdame a todos en tu familia. Apoyando el brazo a lo largo de la parte posterior del asiento, se desabrochó los botones de la chaqueta de esmoquin y se volvió hacia ella, la camisa blanca se estiró sobre su pecho. —Mi padre es abogado criminalista, Robert. —No es sólo un abogado criminalista —interrumpió Kit—. Es uno de los gordos, ¿no? —Sí. Es un tiburón. —Un encogimiento de hombros—. Mi madre, Virginia, activista política de grupos de presión convertida en dama que almuerza; se sienta en

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 un sinnúmero de juntas de caridad para tranquilizar su conciencia por no tener brújula moral. Kit frunció el ceño. —¿Por qué eres siempre tan duro con tu madre? —Él no se llevaba bien con su padre, pero siempre parecía mucho más enojado con su madre. Una leve sonrisa que no era una sonrisa en absoluto. —Porque soy un mocoso titulado. —Noah. —Katie —dijo en el mismo tono—. Olvídate de mi jodida relación con mis padres, es un infierno de no retorno. —¿Qué pasa con Emily? ¿Estará allí? —No, está en el colegio. —Una verdadera sonrisa ante la mención de su hermana—. Mi tía Margaret, quien está encabezando esta gala, es la hermana más joven de mi padre. Vivía con nosotros cuando yo era niño. —Sombras oscurecieron sus ojos—. Margaret no quería que me enviaran a un internado, pero no era más que una niña entonces, todavía en el instituto, por lo que no pudo detenerlos. La sonrisa volvió antes de que pudiera decir nada. —Pero eso funcionó bien, conocí a Fox en mi primer día en la escuela. —Se pasó la mano por el pelo, despeinando los pulcros mechones y exponiendo un poco de la letra de la canción tatuada en el interior de su muñeca—. La tía Margaret solía visitarme cuando estaba en la universidad y podía ir sin que mis padres lo supieran. Después de que se fuera a Europa para su posgrado, me enviaba postales y cartas, regalos sin ninguna razón. Una pausa, sus siguientes palabras tranquilas. —Ella enfermó poco después de eso, estuvo en el hospital un largo tiempo. Mis padres no me dejaron visitarla excepto durante las vacaciones escolares oficiales, así que no tuve tanto contacto cuando fui un adolescente, pero ella nunca me olvidó. Como sus padres le habían olvidado, completó Kit en silencio, herida por el dotado y solitario chico convertido en un adolescente rebelde. Tomando la decisión consciente de seguir un hilo más feliz, dijo: —¿Cómo terminasteis Fox y tú como compañeros de cuarto? —La escuela estaba llena de niños ricos —le dijo, no parecía darse cuenta de que le estaba rozando la nuca con los dedos.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Kit lo dejó pasar en lugar de convertirlo en un gran problema, a pesar de que estaba provocando piel de gallina por todo su cuerpo. —Era exclusivo y en medio de la nada —continuó Noah—, un montón de árboles y campos de juego. Pero tenían la política de que, sin importar quiénes eran tus padres o tus abuelos, tenías que compartir una habitación. —Algunos padres debieron de quejarse. —Claro, pero la escuela no iba a ceder, y tenía el apoyo de padres altamente poderosos. Al final, la mayoría de la gente se convencía, porque la escuela lo orientaba como la creación de redes desde una edad temprana. Riendo, sacudió la cabeza. —Yo solía decir gilipolleces hasta que Abe señaló cuantos de nuestros compañeros están ahora en la política, la abogacía y otras posiciones de poder. No estoy bromeando, uno de los niños que solía meterse en problemas al realizar experimentos ilegales en química ahora es un mandamás en la NSA, nos tomamos una copa la última vez que estuvo en la ciudad. —¡Hablando de contactos! —dijo Kit con un movimiento de cabeza. Los dedos de Noah se deslizaron a través de su piel sensible de nuevo, y por fin pareció notar lo que estaba haciendo. Sus ojos se cerraron en los suyos, Kit contuvo el aliento en sus pulmones, el momento lleno de tantas palabras no dichas que era como una aplastante presión en el aire. —Fox y tú —le preguntó ella suavemente, porque esas palabras tenían que permanecer tácitas. Por su propia cordura. Por la amistad que Noah necesitaba. Con la mandíbula una línea dura, él dijo: —Yo nunca había compartido habitación con nadie, y Fox había crecido con sus abuelos, sin ningún tipo de hermanos y hermanas, así que entramos y nos sentamos en las camas, mirándonos el uno al otro. —Noah podía recordar el nudo en el estómago, el sabor amargo en la boca, los dedos fríos arrastrándose por la espalda. La idea de tener que dormir en una habitación con un extraño, incluso si ese desconocido era un niño tan pequeño como él, un chico con ojos verdes y cabello castaño oscuro, casi había sido suficiente para empujar a Noah a un estado de shock asustado. —Entonces —continuó—, Fox dijo: “¿Has visto que tenemos una araña mascota?” El estremecimiento de Kit fue tan femenino que sonrió.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Una araña mascota? —Era algo enorme y negro con patas flacas en una esquina de la habitación. Pasamos una hora viéndola girar en su red y teníamos frío después de eso. —Había sido así de simple y al mismo tiempo no. Porque esa noche Noah tuvo una pesadilla que lo dejó acurrucado en otro rincón, temblando tan fuerte que sus dientes castañeteaban; Fox se había acercado y se había sentado con él, llevando una manta para cubrirlos a los dos. Ese fue el momento que los había unido para siempre. No fue hasta que fue mucho mayor que Noah comprendió el valor de Fox al hacer el primer movimiento al hablar de la araña. A diferencia de Noah, Fox no venía de la riqueza. Había sido arrojado en la escuela porque nadie lo quería, los alrededores ricos de la escuela eran desconocidos y aterradores. —Chicos. —Kit sacudió la cabeza ante esa palabra cariñosa—. ¿Sobrevivió vuestra araña mascota? —La mantuvimos a salvo un tiempo, pero los de la limpieza vinieron un día mientras estábamos fuera, y nunca vimos al Sr. Piernas de nuevo. —Sus músculos empezaron a tensarse cuando giraron en el camino que llevaba a la magnífica mansión de Beverly Hills que era el lugar de la gala de esta noche. La finca Tierney pertenecía a un reconocido y algo excéntrico coleccionista de arte que también resultaba ser un amigo cercano de su tía. —¿Lista para el circo? —dijo a Kit—. He oído que Tierney tiene su propia momia personal. Ella levantó la mano para arreglar su cabello, la pequeña intimidad le hacía cosas a Noah que no podía nombrar. —Podemos escaparnos e ir a buscarla si la gala se vuelve demasiado aburrida. —Trato hecho. La limusina se detuvo en la parte inferior de la alfombra roja, que caía en cascada por las escaleras delanteras del museo de la mansión y continuaba por el camino hasta el lugar de giro circular para vehículos. Más allá, había un camino más largo por dónde habían conducido, y al otro lado de la alfombra roja, apretados detrás de las cuerdas gruesas de terciopelo zumbaban una falange de fotógrafos y reporteros vestidos de gala a los que les habían dado unos pases de medios para el evento. Noah abrió su propia puerta en lugar de esperar al conductor de la limusina y salió abrochándose la chaqueta de esmoquin, luego le tendió la mano a Kit. Ella

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 deslizó su mano cálida y delgada en la suya, y su piel se tensó, con el cuerpo en sintonía con ella a un nivel que era primitivo y acaloradamente posesivo. Y entonces ella estuvo a su lado, una mujer impresionante con un corazón lo suficientemente grande para perdonarle el peor error de su vida, para confiar en él una vez más, con el don de su amistad. No iba a joderlo esta vez. No importaba lo fuerte que aullaran los demonios. Las cámaras habían empezado a dispararse en el instante en que salió de la limusina, pero se volvieron locas cuando Kit y él se movieron por la alfombra roja. Mantuvo la mano en la espalda de Kit, detestaba que los otros hombres aquí creyeran que estaba sola. Porque no lo estaba. Por esta noche, ella era suya. —¡Kathleen! ¡Kathleen! ¿Quién es tu cita? —gritó un fotógrafo—. ¿Cómo se llama? Riendo, Kit volvió la cara hacia él, luego se giraron como una pareja a los medios de comunicación. Los flashes eran cegadores, preguntas y exclamaciones en ascenso en un rugido cuando los fotógrafos y reporteros vieron la identidad de su cita. —Jesús —murmuró Noah sin hacer una mueca porque no quería arruinar las fotos, consciente de que esto era una oportunidad importante para Kit—. Es un traje de pingüino, gente. —Espero que tu pasaporte esté al día —dijo Kit con una sonrisa deslumbrante—. Japón está llamando. —No has ganado todavía. —Aflojando los músculos tensos, sus mejillas se curvaron en una verdadera sonrisa—. Hasta ahora no he recibido ninguna llamada excitada de Thea. —Pfft, la noche es joven, y tienes un aspecto muy guapo.—Se movió con él a uno de los fotógrafos oficiales de la gala al otro lado de la cuerda de terciopelo, posando con gracia a su lado. Entonces, cediendo a las peticiones, se apartó para dar a los otros fotógrafos las fotos en solitario que querían de ella y su vestido. Noah fingió no escuchar a la multitud sedienta de sangre pidiendo sus propias fotos en solitario. Esto era por lo que no llevaba jodidos trajes o se peinaba el pelo. Le hacía demasiado guapo, aunque al menos le había crecido hasta la cara por lo que tenía un borde más duro. Sacando su teléfono, tomo un par de fotos a Kit. Ella le lanzó un beso, con los ojos brillantes. Sonriendo a la imagen resultante, le pidió una pose. Los fotógrafos se volvieron locos, tomando fotos junto con él. Cuando por fin ella les hizo señas y se marchó, Noah colocó de inmediato la mano en su espalda, el calor sedoso un placer casi doloroso.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —No me di cuenta de lo enorme que sería la presencia en los medios —le dijo Kit mientras subían las escaleras, Kit se sostenía el vestido a sólo unos centímetros de la alfombra con una gracia impecable—. Me has hecho un gran favor, Noah. Este tipo de exposición... —Sacudió la cabeza—. El dinero no puede comprarla. —Tengo la sensación de que Thea filtró la noticia de que estaríamos aquí. —Noah tenía un intenso aprecio por la inteligencia de Thea como publicista—. Probablemente contactó con tía Margaret para ofrecer privilegios de medios a un mayor número de fotógrafos. —Una situación ganadora para la caridad y para Kit. Kit se mordió el labio inferior. —Por supuesto que sí… yo ni siquiera pensé en eso. ¿Te importa? —¿Por qué iba a importarme? Si puedo ayudar a tu carrera, lo haré. — Lamentablemente, el talento brillante de Kit no era suficiente, también tenía que ganar la guerra mediática, tenía que convertirse en una de las favoritas del público de América y el mundo quería verla en la pantalla—. Hablando de eso, deberías girarte aquí. — Su posición en la escalera, con las majestuosas columnas de la mansión detrás de ella, sería una foto fantástica. —Gracias. —Su sonrisa le golpeó justo en el plexo solar—. Esta noche ya tengo una especie de subidón, es divertido. —Sí, lo es —dijo, apartándose un paso para que ella pudiera estar en el centro de atención. Le encantaba verla en movimiento, le encantaba ver su brillo. La noche era muy divertida, pero sólo porque ella estaba con él. Cuando le tendió la mano, tomó posición junto a ella y dejó que los fotógrafos tomaran unas cuantas fotos de ellos juntos. —Al caldero —dijo cuando se volvieron para continuar hasta la entrada. Cuanto más se acercaban a las puertas, más se tensaban sus músculos, hasta que cuando llegaron a la entrada, se sentía como si estuviera hecho de piedra.

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Capítulo 15

Su tía estaba de pie cerca de la entrada con su pareja de muchos años, Louise. Al verlo, ella sonrió ampliamente y caminó lo más rápido que pudo con su elegante vestido rojo, una pequeña potencia con el pelo dorado cortado en un bob elegante y brillantes ojos azules. —Mi chico favorito —dijo ella, dándole un fuerte abrazo—. Me alegro tanto de que hayas venido. ¡Y mírate! —Palmeó la parte delantera de la chaqueta del esmoquin. —Sólo por ti, tía Margaret —dijo Noah, inclinándose a aceptar un beso en la mejilla antes de pasar a Kit—. Si no reconoces a Kit, te repudio. —¡Noah! Riéndose de la respuesta escandalizada de Kit, su tía tomó la mano de Kit. —Admiro tu talento, querida. —La admiración es mutua. —La respuesta de Kit fue cálida, su sonrisa iluminó la habitación—. Todo se ve increíble. Espero que la gala recaude cientos de miles de dólares para la fundación. —Oh, lo conseguiremos —dijo su tía, su tono acerado—. Incluso si tengo que estar de pie sobre la gente para conseguir que abran sus billeteras para la subasta. —Un guiño—. Por lo menos sé de un donante que no me defraudará. Noah fingió mirar el techo alto como si le fascinaran las molduras antiguas. —No me hagas retorcerte la oreja, Noah St. John. Sonriendo, abrazó a su tía con un brazo. —Ya he transferido el dinero a la cuenta de la fundación. Esta noche sólo voy a superar a la gente para subir los precios de los artículos de la subasta, y luego me retiraré para que sigan y tengan la sensación de que superaron al mocoso estrella de rock.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Kit le dio un codazo con risas mientras la expresión de Margaret contenía pura alegría. —Por eso te quiero. Id y mezclaos, los dos. Preparaos para unos tipos deslumbrados, podrán ser ricos, pero la mayoría sólo pueden aspirar a la mala televisión. —Apoyó una mano perfectamente cuidada en el brazo de Kit—. Hay algunas personas que es posible que desees conocer. Noah, asegúrate de que la presentas a Cyril King y Lisa Fei. Kit reconoció ambos nombres. Hablando de gente de dinero. Deslizando su brazo en el hueco del de Noah mientras dejaban a su tía para adentrarse en el inmenso espacio del atrio que convertía a la mansión en perfecta para eventos de gala, ella dijo: —Estoy empezando a sentirme culpable. Vine a apoyarte a ti, pero me parece que lo estoy consiguiendo todo. —¿Estás bromeando? —Los músculos superiores de los brazos de Noah se pusieron rígidos bajo sus dedos—. Yo ya estaría escalando las paredes si no estuvieras conmigo. —Agarró dos flautas de champán, le entregó una y medio bebió la suya. —Eh. —Ella puso un ceño en su voz, no en su cara, conscientes de que eran el foco de atención de varios pares de ojos curiosos—. No te emborraches con champán. — Por lo que sabía, Noah siempre estaba sobrio en público, pero después del incidente del motel, no quería correr ningún riesgo. Una tormentosa mirada gris oscuro que contenía ecos de la helada con la que lo había visto callar a otros. —Maldita sea —murmuró—. Deja de ser la voz de la razón. Sin frío allí; sonaba casi malhumorado. Crispando los labios, ella le apretó el brazo. —¿Vamos a saludar a tus padres? Podemos hacerlo rápido. —No. —Con esa declaración plana, él la volvió hacia la derecha—. Vamos a hablar con Cyril en su lugar. Es un charlatán pero divertido la mayoría de las veces. Sin embargo, sólo habían pasado unos pocos pasos cuando Noah fue detenido por una pareja mayor que se veía muy, muy de sangre azul. —Noah —dijo la dama con una sonrisa tensa que parecía congénita—. Es bueno verte aquí.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Tía Althea, tío Donald. —Hielo ahora, cada palabra lo goteaba—. Esta es Kathleen. —Encantada, querida. —Otro puchero de los labios de la mujer—. Mi nieto me dice que vas a ser una criatura… verde en tu próxima película. Kit puso una ligera presión sobre el brazo de Noah cuando sus músculos se tensaron de nuevo. —Sí —dijo con su sonrisa más deslumbrante, feliz de ver al hombre de la pareja parpadear—. Fue divertido. —Si nos disculpáis —dijo Noah fríamente antes de que su tía pudiera hablar de nuevo—. Creo que veo a mi madre. —Mientras se alejaban, él apartó el brazo para poner la mano en su espalda de nuevo—. Lo siento. Kit sintió que sus ojos amenazaban con arder ante el modo protector con el que él estaba tratando de rodearla, inclinando sutilmente sus hombros grandes para cortar a los que pudieran interrumpirlos. —La querida tía Althea parece que anda por ahí con un palo permanente en el culo, no voy a tomarme en serio nada de lo que diga. Al no ver a Virginia St. John, dijo: —¿Dónde está tu madre? —¿Quién sabe? Sólo quería alejarme de la vieja Cara de Nabo. Los hombros de Kit se sacudieron. —Eso es horrible. —Cada vez que llegaba a casa del internado, venía de visita y me miraba de arriba a abajo como un pedazo de carne decepcionante. —La odio en tu nombre. La sonrisa de Noah llegó a sus ojos. —¿Puedo beber el resto de mi champán? —No. Necesitas mantener la cabeza clara para poder superar la puja a todos sin terminar con un recuerdo horrible —susurró cuando llegaron a la larga mesa que contenía los artículos para la subasta—. Mira esa pieza. ¿Quién piensa que eso es arte? —Creo que el plato es peor. —Movió su mano ligeramente sobre su espalda—. Parece que un borracho vomitó y decidió capturarlo en porcelana y pintura.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Debo ayudarte a hacer las pujas? —dijo con picardía—. Apuesto que podríamos conseguir este por al menos diez mil. —La tía Margaret te amará por ello. —Noah. La columna vertebral de Noah se puso rígida ante esa voz masculina patricia. Obligándose a mantener el rostro inexpresivo, se volvió hacia un hombre que parecía una versión anterior de él, excepto que Robert St. John tenía el pelo más corto y se había vuelto de un blanco puro y su rostro estaba marcado por líneas duras. La cara de Noah podía parecer así también, pero no era su cara predeterminada. Esta era la de su padre, si no lo era, Noah no lo sabía, ya que era el único rostro que había visto siempre. —Papá —dijo, manteniéndolo civilizado porque Kit estaba con él—. ¿Dónde está mamá? —Virginia está hablando con Althea. —Robert volvió la mirada gris glacial de sus ojos a Kit—. Sra. Devigny, me alegro de verla aquí. Sé que usted y Noah son amigos desde hace mucho tiempo. —Estoy encantada de estar aquí con él. Robert se enfrentó a Noah de nuevo, excepto que por supuesto, él nunca se enfrentaba a Noah. Su mirada siempre estaba un poco ladeada hacia la izquierda o la derecha. Robert St. John no podía soportar mirar al hijo al que una vez había llamado con orgullo su heredero. —Escuché que tu gira de conciertos fue un éxito. —Sí. Kit cubrió el tenso silencio que siguió a su respuesta cortante. —Asistí al concierto de Nueva York, y fue increíble. Echaron el recinto abajo. —Sí, he oído que la banda es poderosa en concierto. —Una leve sonrisa—. Quería que Noah ejerciera la abogacía, pero como de costumbre, ha hecho su propio camino. —Noah, querido. —Su madre, delgada y a la moda, apareció por el lado de su padre. A diferencia de Robert, ni siquiera intentó mirarlo, puso la mirada en blanco y deliberadamente fuera de foco mientras se levantaba hacia él. Noah volvió la cara para que su intento de conseguir un beso en la mejilla de él se convirtiera en un beso de aire contra su propia mejilla. Era lo mejor que podía hacer por la mujer que lo había abandonado cuando más la había necesitado.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Robert había sido una figura distante durante toda la infancia de Noah, siempre en el tribunal o en su oficina, pero Virginia había sido una madre involucrada. Había llevado a Noah a la guardería, recogido después, conducido a clases de natación, y luego le había ayudado a estudiar para que fuera inteligente al entrar en la escuela primaria. Había sido la mamá de fútbol por excelencia cuyo mundo giraba en torno a su hijo. Hasta que el hijo ya no fue perfecto. —Preséntame a tu cita —dijo Virginia ahora, su máscara social en su lugar. Noah hizo las presentaciones. La calidez amable de Kit suavizó su propia frialdad, la frialdad que no podía ocultar. El hielo dentro de él le hacía sentirse frágil, como si fuera a romperse incluso con la presión más leve. —Lo siento mucho —dijo Kit justo cuando Noah no podía soportarlo más—. Veo un ejecutivo del estudio al que Noah prometió presentarme, ¿les importa si se lo robo? Robert y Virginia sonrieron su aquiescencia, pero Robert puso la mano en el brazo de Noah cuando pasó ante él. —Mañana te llamo. No hemos tenido la oportunidad de hablar correctamente durante meses. —Claro —dijo Noah y siguió adelante, tuvo que luchar contra el impulso de pasar la mano sobre el brazo para borrar el toque de su padre. Robert había dejado de tocarlo de cualquier forma cuando Noah tenía apenas siete años; en estos días, en las raras ocasiones en que lo hacía, Noah no podía soportarlo. En cuanto a esa llamada, contestaría, pero sólo porque le debía a Robert una por ayudar cuando Molly y Fox habían necesitado asesoramiento jurídico urgente después de una violación masiva de su privacidad durante la gira. Pero cualquier conversación sería del lado de Robert, su padre no tenía derecho a ninguna parte de la vida de Noah. —Eh. —Kit se acercó más, su voz, su olor, cortó el hielo como si no existiera—. ¿Estás bien? —Sí. —Lanzó un suspiro que no sabía que estaba sosteniendo hasta que la exhalación alivió la presión en el pecho. —Bebe el resto de ese champán. Había olvidado que estaba sosteniéndolo.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —No, tienes razón. Necesito la cabeza clara. —Colocó la flauta en la bandeja de un camarero que pasaba y tomó un vaso de agua helada—. Vamos, te presentaré a Lisa. —Diría que nos fuéramos. —Los ojos de Kit se detuvieron en su rostro—. Podemos escaquearnos ahora si quieres. —Tenemos que quedarnos por lo menos hasta que comience la subasta. — Terminando el agua, la puso en otra bandeja—. Gracias. Necesitaba un amigo. Ojos ambarinos brillaban con feroz emoción. —No son necesarias las gracias. La siguiente hora no estuvo mal. Le gustó poder presentar a Kit a las personas que podían ayudarla a avanzar en su carrera, pero eso fue lo más lejos que tuvo que ir, tan pronto como alguien la conocía, eran arrastrados a su órbita. El sonido claro de una campana sonó en el aire poco después de que terminaran una conversación con Cyril King. Un minuto más tarde, Margaret subió al podio para hacer su discurso en nombre de la fundación. Noah escuchó a medias, el resto de su atención estaba en Kit, no quería perder ni un minuto de esta noche que le habían dado como un regalo. Una noche donde podía fingir que era lo suficientemente bueno para estar a su lado. —Si no se hace una oferta durante la subasta —dijo Margaret al final de su discurso—, os cazaré y os acosaré hasta que escribáis un cheque, por lo que también podríais conseguir algo por ello. Todo el mundo se rió, el estado de ánimo feliz gracias a la atmósfera, los alimentos y las bebidas. La subasta comenzó justo después y fiel a su palabra, Noah hizo subir los precios con implacable determinación, actuando incluso ofendido cuando le superaban la oferta. Casi fue demasiado lejos con la placa de vómito; el codo de Kit en las costillas le impidió adquirir la monstruosidad. —Creo que hemos hecho lo suficiente —susurró, inclinándose a su oído. Kit miró cuidadosamente alrededor. —Está oscuro con la iluminación suave, y estamos en la parte trasera, mientras que todo el mundo está mirando hacia adelante. Vamos a tomarnos un descanso. Noah ya había visto la mejor puerta; llevaba a la mansión, y por lo que sabía, no estaba cerrada con llave. Casi allí, vio a una camarera a punto de pasar con entremeses.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Gracias —dijo y tomó toda la bandeja. Le guiñó un ojo cuando ella se quedó boquiabierta y se deslizó por la puerta que Kit ya había abierto. La vio recoger un par de vasos de agua helada de una bandeja que había junto a la puerta antes de seguirle. El pasillo estaba iluminado débilmente, pero podía ver otro pasillo a la izquierda. Cuando llegaron al lugar, encontraron una gruesa cuerda roja impidiendo el paso. —El lugar es realmente como un museo. Él saltó sobre la cuerda, tuvo el placer de ver como Kit se subía el vestido para exponer esas piernas de infarto mientras pasaba por encima de la cuerda. Su cuerpo se tensó ante la vista, el aliento atrapado en el pecho, pero se tragó la respuesta. No iba a arruinar su amistad con Kit con sexo. El sexo no significaba nada. Kit lo significaba todo. —Eh, mira. —Señaló una armadura hacia abajo, su voz un susurro—. ¿Me pregunto si se trata de una de las salas de exhibición de Tierney? ¿Crees que tiene la momia ahí? Sonriéndose el uno al otro, caminaron rápidamente por el pasillo alfombrado hasta llegar a una gran sala llena de pedestales con bustos, jarrones y otros objetos de arte. Cada pieza estaba iluminada desde arriba, pero esa era la única luz en la habitación. No era sombrío, le daba más atmósfera. —La alfombra es gruesa —dijo Kit, manteniendo su voz baja—. Podemos sentarnos en ella. —Espera. —Noah dejó la bandeja, y luego se quitó la chaqueta del esmoquin y lo puso en el suelo—. Ahora puede sentarse, mi señora. Ella sonrió a medias, medio sacudió la cabeza mientras giraba la chaqueta para que fuera la superficie interior la que tocara la alfombra. Al sentarse dijo: —Tu camisa podría ensuciarse, pero al menos estarás respetable cuando nos colemos dentro de nuevo. —Bien pensado. —Trató de no mirar como ella se quitaba los zapatos de tacón y flexionaba los pies. Las líneas rojas de las correas habían hecho que cada pie pareciera como si pudieran necesitar un masaje y casi se ofreció. Sólo que no creía que pudiera tener el pie de Kit en su regazo y no traicionar lo mucho que la deseaba. No para follar, para todo. —Mmm. —Ella mordió en un pequeño rectángulo de pan tostado cubierto con lo que podría haber sido hummus y tomates secados al sol. Apretó los labios con un placer tan exuberante que… guárdalo, Noah, en el inferno.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Prueba este. —Con la cabeza inclinada a la bandeja, Kit cogió algo con un palillo—. Creo que es una ciruela pasa envuelta en tocino y tostada. Agradecido por las sombras que ocultaban su batalla interna, aceptó la pieza que sonaba dudosa a comida. Sus ojos se abrieron al probarlo. —Esto es realmente buena mierda. —Lo sé. —Kit comió dos antes de dejar caer los palillos en la pequeña pila que habían hecho a un lado de la bandeja—. Yo siempre solía pensar que este lugar sería espeluznante de noche, pero es bastante divertido. Los siguientes quince minutos pasaron en un santiamén. Después, Noah no hubiera podido decir de qué hablaron, sólo que se había sentido como antes, cuando Kit le había sonreído sin máscaras y él había sido capaz de respirar. Ninguna presión sobre el pecho, ningún nudo retorciendo las tripas. Cuando estaba con Kit de esta manera, podía respirar. —Tenemos que volver —dijo ella demasiado pronto, y él se imaginó que escuchó renuencia—. La subasta terminará en pocos minutos, y la gente se dará cuenta si no estás allí. Noah no creía que él fura la estrella brillante, pero sabía que ella tenía razón. Alguien estaba siempre en busca de una historia. Se puso la chaqueta y se quedó quieto mientras Kit le rodeaba y la sacudía. —No está tan arrugada para que alguien se dé cuenta, iluminación suave.

en especial con la

Recogiendo la bandeja mientras Kit cogía las copas vacías después de deslizarse en sus zapatos, se colaron dentro, dejando los elementos incriminatorios en una mesa junto a la puerta y uniéndose sin problemas de nuevo a la gala. Noah recibió el mensaje de Thea menos de un minuto después de eso. —Idioteces —murmuró, mirando la pantalla del teléfono incrédulo—. Vosotras dos me estáis tomando el pelo, ¿verdad? Mirando cuando él volvió el teléfono en su dirección, Kit sonrió. —Konnichiwa —dijo en un tono oh-tan-esperanzador—. Quiere decir “hola” en japonés. Él frunció el ceño a pesar de que sólo quería ver que la risa silenciosa en el ámbar de sus ojos. —Voy a matar al maldito diseñador que la llamó.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Creo que tiene buen gusto —dijo Kit, su sonrisa aún más profunda—. Molas con un esmoquin. Bueno, sí, se sentía bien oírle decir eso. Valía la pena el viaje donde un jardinero de Japón. Cuando la música comenzó a sonar segundos después, la ronda final de la subasta completa, Noah ya no pudo luchar contra su necesidad. Esperando sólo hasta que hubiera suficientes parejas en el suelo para no destacar, se inclinó al oído de Kit. —¿Bailas conmigo? Con las pestañas levantadas, le sostuvo la mirada durante un momento poderoso que colgó sin fin en el tiempo antes de asentir. Se movieron como uno en la pista de baile, una de las manos de Kit en la suya, su otro brazo alrededor de su cintura, la mano libre de Kit sobre su hombro, los dedos casi rozando su cuello. Noah había bailado muchas veces, en el escenario y en los clubes a los que iba con la banda, pero nunca un baile había significado tanto. Balanceándose con los sonidos clásicos que llenaban la sala, Kit en sus brazos, se sentía... feliz. Pero el reloj al final dio la medianoche, y tuvo que llevar a Kit a casa, verla entrar. Cuando cerró la puerta, se llevó la felicidad con ella. Kit estaba soñando con los brazos de Noah a su alrededor, la música suave en el aire y el mundo de más allá nada más que un espejismo nebuloso, cuando ese mundo se entrometió con un tono de llamada persistente y muy molesto. Se despertó con un gemido. Ese era su teléfono fijo. Muy pocas personas tenían el número, y si una de ellas la estaba llamando a las, entreabrió un párpado, seis de la mañana, tenía que ser importante. Tropezando a la cocina, donde recordaba haber visto el inalámbrico, se las arregló para apretar el botón derecho para responder. —Hola. —Salió un murmullo. —Vete a echarte un poco de agua en la cara y toma una taza de café —ordenó Thea—. Volveré a llamar en tres minutos. El tono de llamada sonó en su oído. Kit miró el teléfono, casi seguro de que se lo había imaginado todo, pero entonces por qué estaría sosteniendo un teléfono en la mano, mientras el tono dominante de su publicista retumbaba en su cabeza. ¡Su publicista! Con el corazón chocando contra sus costillas, dejó caer el teléfono en el mostrador, encendió la cafetera y corrió al

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 baño. Si Thea estaba llamando tan temprano, significaba o muy buenas o muy malas noticias.

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Capítulo 16

Se echó agua a la cara y se cepilló los dientes rápidamente por si acaso, luego se puso una bata estilo kimono de seda azul hasta el muslo que solía usar como camisón, metió los pies en sus zapatillas favoritas, y se dirigió a la cocina. Ya había luz fuera y, a pesar de haberse acostado tarde, no se sentía demasiado cansada. Tal vez porque las horas con Noah se habían sentido como un sueño, tan inquietantes y tan insustanciales como niebla, no podías atraparla, excepto en tus recuerdos, no importaba con cuanta fuerza lo intentaras. Tratando de no hundirse de nuevo en esa perfección frágil y fugaz, se apoyó en el mostrador cuando el teléfono volvió a sonar. Descolgó de inmediato. —Thea, ¿qué pasa? —Nada está mal —dijo la otra mujer—. Algo podría ir muy bien si lo gestionamos correctamente. Exhalando, Kit soltó un suspiro tembloroso. —La próxima vez, dime eso. —Oye, te he llamado a las seis de la mañana. Si hubiera habido un problema, te habría llamado a las tres. —Thea sonaba tan alegre como un pájaro—. Entonces, ¿la gala de anoche fue bien? —Fue maravillosa. —Un fingimiento hermoso y desgarrador—. No robamos ninguna de las obras de arte de Tierney, Noah no golpeó a ningún periodista, por lo que la gala no puede ser el problema. —¿Estás bromeando? —Thea se rió—. Tienes una cobertura increíble en todas partes. De eso es lo que tenemos que hablar. Aunque el café no había terminado de hacerse, Kit se sirvió una taza y una cucharadita de azúcar. Esa era su única indulgencia, la única cosa a la que nunca

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 había renunciado, ni siquiera por un traje de pintura corporal y licra. La vida no habría merecido la pena vivirla sin su café dulce una vez al día. Inhaló el aroma y gimiendo en silencio, dijo: —¿Hemos conseguido algunas emocionantes solicitudes de entrevistas? —Debía ser el prime time si Thea estaba tan alegre. La propia adrenalina de Kit saltó ante el pensamiento, sus células brincaron. —Algo así, será más fácil si te lo muestro. Espera. —Sonidos en el fondo—. Parece que nuestro canal favorito va a contar la historia después de la pausa publicitaria. Enciende la televisión. Yendo a la sala de estar con el café en la mano, Kit puso el conocido canal de entretenimiento y se acomodó en el sofá a esperar que los anuncios terminaran. —Anoche conocí a una pareja de los que mueven los hilos —dijo a Thea en el ínterin—. Noah me hizo un gran favor al llevarme a esa fiesta. —Te lo dije. Las palabras de Thea acababan de limpiar el aire cuando el presentador de la mañana apareció.

Y la exclusiva de hoy, parece que las cosas finalmente se están poniendo calientes y pesadas entre el chico malo rockero Noah St. John y la actriz nominada al Oscar Kathleen Devigny. Los dos han sido amigos durante años, pero ayer por la noche, salieron como pareja por primera vez, y vaya si se veían bien juntos. Entre ustedes y yo, nuestras fuentes nos dicen que han sido pareja desde la gira de lleno total de la banda. No culpamos a estos dos tortolitos por ser tan reservados, ¡porque hablamos de química! Esto puede ser el romance Tinseltown del año. Estén atentos para más.

Kit miró la pantalla, el café olvidado. Apareció ella riendo con Noah mientras él la miraba. Tragó saliva, incapaz de culpar a los medios de comunicación por llegar a conclusiones precipitadas... porque justo entonces, en ese momento capturado por las cámaras, parecía que se adoraban mutuamente. Luego vino una imagen juguetona de ella lanzándole un beso. Otra de los dos subiendo los escalones, la mano de Noah en su espalda, una imagen final de Noah sonriendo mientras tomaba fotos de ella. El montaje les hacía parecer una pareja tan cómodos uno con otro que ni las cámaras ni las luces les provocaban ansiedad. Con el pecho dolorido, silenció el televisor.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Hemos estado juntos en otras cosas —le dijo a Thea—. ¿Por qué todos están saltando sobre esto? —¿Has visto esa primera fotografía? —preguntó Thea—. Es como si la hubieras organizado para el máximo impacto. —¡No lo hice! —No estoy diciendo que lo hicieras, pero Noah llevaba un esmoquin impecable. Noah nunca lleva nada más que vaqueros desgarrados y camisetas. Todo el mundo está emocionado sobre lo romántico que es que se arreglara para vuestra primera gran noche juntos como pareja. Kit gimió, dejando caer la cabeza hacia atrás en el sofá y pellizcándose el puente de la nariz entre el dedo índice y el pulgar. —Lo hizo por su tía, no por mí. —Detalles, detalles. —Quitándose de encima el comentario de Kit, Thea continuó—: Sin embargo sucedió, ha sucedido. Ahora montamos la ola de la publicidad. —¿Por qué? ¿Cómo? —Sabes por qué, eres una contendiente para varios papeles grandes, pero estás siendo dejada de lado por las actrices que saben cómo trabajar los medios de comunicación. —Sé cómo trabajar los medios de comunicación. —Kit miró a la televisión—. Es sólo que no quiero vivir mi vida delante de los paparazzi. Y está Terrence. —Tendrá que enfriarse. —No hay razón… —Redemption. Kit se sentó con esa sola palabra, su garganta seca. —Pero el director del casting le dijo a Harper que yo no era lo suficientemente grande para el papel. —Lo había leído, estaba segura de que había impresionado al director, por lo que el rechazo había sido una gran decepción. —Sí, bueno, mis espías me están diciendo que podrías tener otra oportunidad. Al parecer, impresionaste a la gente adecuada en la gala de anoche, y la publicidad positiva de esta mañana ha sido la guinda del pastel. Kit apenas podía respirar.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Redemption era uno de los guiones más increíbles que jamás había leído, e iba a ser dirigida por un director ganador de varios Oscar que había convertido en iconos a actores y actrices previamente poco conocidos. A pesar de que Kit se había ganado sus galones con Last Flight, era difícil librarse totalmente de la etiqueta de ex actriz de culebrones. Un éxito no era suficiente; todo el mundo estaba esperando a ver si volaba alto o caía de bruces. Si era elegida para Redemption, incluso en el papel secundario que había leído, eso sería todo. Sería reconocida como una actriz legítima, ya no tendría que luchar tan condenadamente duro por cada papel. —¿Cómo pueden tus espías saber eso? —susurró, casi sin poder creer lo que Thea le estaba diciendo—. Son las seis de la mañana. —¿Sabes por qué soy tan malditamente cara? Es porque no duermo y tengo espías por todas partes. —Las palabras de Thea eran secas—. Sólo confía en mí en esto, ayer por la noche fue muy, muy bueno para tu carrera profesional. Ahora todo lo que tienes que hacer es mantener el romance durante otro mes o… —¡Espera, espera! —Kit se puso bruscamente en pie—. No hay romance, no entre Noah y yo. Lo sabes. —Por supuesto que lo sé —murmuró Thea—. Pero durante el próximo mes, o al menos hasta que terminen los castings de Redemption, tiene que haberlo, la gente de dinero tiene que ver que puedes mantener la atención del público de una manera positiva. Si los medios te acogen con entusiasmo, te convierten en la siguiente celebridad y eso es igual a promoción gratuita de la película. Caminando de un extremo de la habitación al otro, Kit se pasó una mano temblorosa por el pelo. —Pero Esra Dalí no se preocupa por la promoción —dijo, nombrando al difícil pero brillante director—. Él elige a quien quiere. —Esra es uno de los operadores más agudos del negocio —replicó Thea—. Es un artista, no hay duda de ello, y no va a elegir a una chica vacua para su película, pero si se trata de una contienda entre dos actores igualmente talentosos, igualmente carismáticos, elegirá inevitablemente, al que tiene el perfil más fuerte en los medios de comunicación. Una pequeña pausa mientras Thea tomaba un sorbo de lo que probablemente era su tercer café de la mañana.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Sabe que perderá sus patrocinadores si no puede hacerles ganar dinero, y sin esos apoyos y su financiación no puede contar las historias radicales que le gusta contar, porque esas historias requieren presupuestos serios. Sacudida, Kit se llevó una mano sobre la boca y trató de pensar. —Conoces a Noah, Thea —dijo al fin, su estómago un trozo de hielo—. No es un hombre de una sola mujer. —Dolía decir eso, dolía recordar a todas las mujeres con las que había dormido. Cristales rotos directamente empujados en sus venas no podrían haber hecho más daño. —Entonces tienes que convencerlo de comportarse durante unas semanas — ordenó Thea—. Porque si bien esta publicidad podría hacerte, también podría hundirte. Si es sorprendido con una groupie, pasas de ser la mitad de la pareja más caliente de Hollywood a la mujer despreciada. Las palabras brutalmente pragmáticas pusieron a Kit de rodillas, pero Thea no había terminado. —Obtendrás piedad mientras él saldrá como el macho. Porque el mundo no es justo, y una mujer que “no puede mantener a su hombre”, como te prometo que la historia será contada en los tabloides, no es alguien a quien la gente quiera emular o seguir. Te convertirás en tóxica hasta que puedas limpiar tu imagen, y eso llevará tiempo. La cabeza de Kit se sentía mareada, los ojos calientes. Quería discutir con Thea, pero sabía que la otra mujer estaba en lo cierto: el mundo no era justo. Todo el mundo quería que sus ídolos de la pantalla fueran ganadores también en la vida real. Incluso su película de superhéroes podía hundirse si la gente comenzaba a compadecerse de ella. Los superhéroes duros no se quedan tirados. Y aun así... —No, Thea —susurró, su garganta en carne viva—. No voy a usar a Noah de esa manera. —No era culpa suya que esto hubiera girado fuera de control. —Es tu amigo… —No —dijo Kit de nuevo, consciente de que Thea estaba operando con una desventaja. Ella no conocía la historia de Noah y Kit, no sabía que no sólo no iba a forzar a Noah a una posición insostenible, no estaba segura de que su corazón pudiera soportar la farsa. Tenían demasiado miedo de empezar a creer que la ilusión era real. —Kit, esto es serio.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Lo sé. Correré el riesgo. —Había empezado en el cine en una película de bajo presupuesto, lo haría otra vez. No importaba cuánto daño le hiciera esto a su imagen, todavía seguía siendo una actriz nominada al Oscar. Alguien la contrataría, y aunque su trayectoria profesional tuviera un bache, no duraría para siempre. Volvería. Con esos pensamientos colgó, pero su mente corría como un conejo, su piel caliente. Había trabajado tan duro por su carrera, y todo estaba a punto de convertirse en humo. El calor de repente se convirtió en hielo. El contrato de cosméticos que confiaba en que la sacaría de su enorme agujero financiero aún no era definitivo... y era muy probable que Noah escogiera una mujer nueva esta noche. Kit apretó los puños contra los ojos cerrados, pero no pudo impedir que su mente tronara, no podía impedir que sus entrañas se revolvieran. El retroceso se iniciaría en el instante en que la última conquista sexual de Noah llegara a los tabloides. Las oportunidades de perder ese contrato eran altas. Nadie quería comprar cualquier cosa de un perdedor. Con los ojos arenosos, se preguntó cómo había ido todo tan mal.

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Noah estaba en la piscina escuchando música, rememorando los recuerdos de la noche anterior, y arreglando una cuerda rota de su antigua guitarra Breedlove, cuando su teléfono sonó. Al ver el nombre de Thea en la pantalla, lo puso en el altavoz para poder seguir trabajando mientras hablaba con ella. —Eh, muñeca —dijo, sonriendo mientras utilizaba un término que no era Thea—. ¿David quiere algo? —No, yo quiero algo. —¿Sí? ¿Qué puede la diosa de las relaciones públicas querer de un simple mortal? —Con el ceño fruncido en concentración, comprobó la tensión—. Ya hice mi cuota de publicidad. —Se trata de Kit. De repente, ella tuvo su absoluta atención. Apoyando la guitarra contra la mesa en la que su teléfono estaba, lo tomó, apagó el altavoz y se lo llevó a la oreja. —¿Qué pasa con Kit? Mientras Thea hablaba, sintió curvarse los labios.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Eso es de puta madre —dijo después de que le contó que Kit estaba en la carrera para Redemption. —Sólo si puedes mantenerla en los pantalones. Apretando la mano en el teléfono ante esas palabras afiladas, dijo: —Mejor que expliques eso. Cuando lo hizo, él se limitó a mirar el agua clara y fría de la piscina. —¿Hablas en serio? Si no salimos en la rutina de pareja feliz, ¿podría hundir su carrera? —El potencial de daño es alto. —Thea se lo deletreó. Con los codos apoyados en los muslos, Noah se pregunta exactamente lo cabreada que estaría Kit con él en ese momento. —¿Qué dice Kit? —Ella probablemente me disparará por pasar por encima de ella, pero no soy una publicista porque sea un lirio tembloroso. Esto podría herirla gravemente, Noah. — Sonido de los mensajes entrando en lo que podría ser el ordenador de Thea—. Ella dice que no quiere usarte, pero sería mutuo. Los fans de Schoolboy Choir están tan excitados por el ligue, he estado observando la tendencia a través de los medios de comunicación social desde la noticia. —No me importa mi perfil o el de la banda. —Noah cerró el puño libre, los huesos sobresalieron contra la piel—. Si Kit me necesita, estoy allí. —¿Puedes mantenerla en tus pantalones mientras estáis oficialmente juntos? — Contundente como un hacha, Thea continuó—: Porque si no puedes, entonces tengo que empezar a mandar negaciones y vosotros dos tenéis que reíros de los rumores de relación. Podemos mitigar los daños por lo menos. Si sólo Kit y tú no hubierais parecido tan íntimos… ¡oh, mierda! Noah se sentó. Thea rara vez juraba. Fuera cual fuese la situación, ella lo manejaba. —¿Qué? —preguntó—. Maldita sea, Thea, ¿qué? —¿Sabías que os vigilaron furtivamente en vuestro pequeño picnic de anoche? — Thea sonaba como si estuviera rechinando los dientes—. Parece que una camarera os siguió y consiguió una fotografía. No es la mejor, pero añade las fotos de la alfombra roja y la historia de la camarera de lo “adorable” que estabais, esto hace que el control de daños sea una quimera. Nadie va a creer una negación, y se va a convertir en mierda en el instante que seas visto con otra mujer.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Lo haré —gruñó Noah—. No expondré a Kit a las putas víboras. —Tienes que estar seguro, Noah —dijo Thea—. Tienes que estar mortalmente seguro que puedes mantenerte fiel a ella durante todo el tiempo que estéis juntos. Al menos tres semanas y media o un mes, los actores de Redemption podrían ser elegidos antes, pero pase lo que pase, tienes que mantenerlo en marcha el tiempo suficiente para que parezca real. Tomó aliento antes de continuar. —En ese momento, puedo sacaros con un poco de juego de piernas. Kit y tú decidiréis que sois más adecuados para ser amigos después de todo, y siempre y cuando sigáis siendo amigos y empecéis a salir con gente nueva en la misma época, pasará al olvido. —Sí, estoy seguro. —Si tenía que hacerlo, tomaría las pastillas para dormir que odiaba. Teniendo en cuenta el efecto secundario de irritabilidad que producían, hacía mucho tiempo que había decidido anestesiarse a sí mismo con follar al azar ya que conseguía la misma cantidad de sueño. Pero si eso protegía a Kit, tomaría las pastillas. —Está bien, voy a hablar con ella —dijo Thea al fin. —No. —Noah conocía a Kit, sabía que esto tenía que venir de él—. Iré a su casa. Te llamaremos una vez que hayamos solucionado las cosas entre nosotros.

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Capítulo 17

Noah condujo a casa de Kit en su Mustang, con la capota bajada. El descapotable negro reluciente tenía dos rayas plateadas de adelante hacia atrás y era aún más distintivo que el Aventador de Fox. Vio las furgonetas de televisión y fotógrafos arremolinándose ante la puerta en el instante que entró en la calle. Estaba claro que Kit aún no había salido porque los medios tenían ese aire aburrido que gritaba decepción. Todo eso cambió en el instante que un paparazzi rubio divisó su coche. Un montón de flashes de las cámaras. Inhalando profundamente, frenó en lugar de lanzarse entre los paparazzis con su estridente bocina. En realidad le permitieron girar para que su coche estuviera delante de la puerta de Kit, probablemente porque les daba una foto de él yendo a verla, pero luego se arremolinaron alrededor. Apoyó el brazo en la puerta, con una sonrisa perezosa en su cara que había perfeccionado hacía mucho tiempo. La gente no miraba demasiado profundo al ver esa sonrisa, pensando que era quien era. —Una mañana encantadora, ¿no? —dijo arrastrando las palabras a los micrófonos que empujaban hacia él. Sonrisas a su alrededor. —¡Noah! —gritó un reportero de televisión—. ¿Es verdad? ¿Kathleen y tú sois pareja? Ampliando la sonrisa, se quitó las gafas de sol. —¿Quieres meterme en problemas tan temprano, Jessa? —preguntó, jugando con la periodista como un pez en un anzuelo. —Vamos, Noah, danos algo.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Sin comentarios. —Se rió para aliviar la picadura de sus palabras y se puso las gafas de sol de nuevo—. Podría tener algo después de hablar con una mujer hermosa, pero tienes que dejarme entrar primero. Retrocedieron, presintiendo una noticia más jugosa si le daban lo que quería. Con la esperanza de que la noticia no fuera un ojo morado, rugió por el camino después de que Butch abriera la puerta, la mirada de pedernal del guardaespaldas aseguraba que nadie se atrevería a intentar colarse detrás de Noah. Kit abrió la puerta principal cuando él detuvo el descapotable frente a la casa. Al otro lado y lejos de la puerta, tenían absoluta privacidad. Yendo a su encuentro mientras salía del coche, ella apoyó las dos manos en su pecho y empujó. —¿Qué demonios crees que estabas haciendo? —Sus ojos disparaban fuego—. ¡Te he visto a través de las cámaras de seguridad! ¡Acabas de convertir este rumor ridículo en un monstruo imposible de matar! —Tenía que hacerlo —dijo, manteniéndose firme—. Thea dice que si nosotros… —¿Thea te llamó? —Apretó los dientes—. Voy a despedirla. No me importa si es mi amiga. —No, no lo harás. Porque ella es la mejor en el negocio y tiene razón. Ignorando sus palabras, ella irrumpió en la casa, las piernas vestidas con vaqueros se comían el terreno. Él la siguió, sabía a dónde se dirigía, incluso antes de que ella utilizara la entrada de la cocina para salir a su jardín. Decidió dejarla que se cociera en privado, encontró el té verde que sabía que guardaba en un armario de arriba y le hizo uno en la pequeña tetera de cerámica con mango de metal. Probablemente lo estaba jodiendo, pero ¿era la intención lo que contaba, no? Puso la tetera y las diminutas tazas de té sin asa de estilo japonés en una bandeja, cogió un puñado de galletas de su escondite y le llevó la bandeja a ella. Estaba arrancando malas hierbas con las manos desnudas, sus uñas pintadas de verde brillantes contra las malas hierbas y su camiseta gris tan vieja y suave como la suya negra. Puso la bandeja sobre la mesa de picnic de madera y le sirvió una taza. La tomó, se agachó a su lado y se la tendió. —No me vas a apaciguar con té.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Él se encogió de hombros y se sentó con las piernas estiradas frente a él y se lo bebió, o lo intentó. —Ajjj. Sigue siendo igual de repugnante. —No es repugnante. Es el mejor sencha que puedes encontrar. —Le tomó la taza y tomó varios sorbos del líquido caliente—. ¿Qué fue eso? ¿Lo de la puerta? —Ese era yo siendo tu amigo. Devolviéndole la taza, continuó quitando malezas. —Ese eras tú siendo un alborotador. —Fue a sacar algo, pareció darse cuenta de que no era una mala hierba, y palmeó el suelo en su lugar—. Ahora todo el mundo va a esperar que seamos una pareja. —Ya lo esperan. —Thea podría haber sido capaz de negar eso. —No lo bastante rápido. —Le ofreció más té. Ella vació la taza, luego se sentó en la tierra, sus ojos ya no miraban el jardín. —No puedes hacerlo, Noah. —Fue una declaración tensa—. Jugar al novio adorable. Él nunca había tenido ningún puto problema en adorar a Kit. —Lo seré. Te lo prometo. —Cuando ella miró hacia otro lado, siguió hablando—: Nunca te prometí nada antes, Kit, por eso cuando hago una promesa, la cumplo. —Y había sabido que no podía darle lo que ella necesitaba. No entonces. No había cambiado mucho. Todavía era un gilipollas, pero protegería a Kit. Esa era su motivación, y a la mierda si lo estropeaba—. No te decepcionaré. Su mirada estaba llena de emoción cuando por fin lo miró. —No sé si yo puedo hacerlo. Su dolor era como cuchillos hundiéndose en él, cortando a través de su intestino para dejarlo abierto y sangrante. —No puedo darte lo que necesitas de muchas maneras —dijo, arrancándose su corazón para ella—, pero puedo ayudarte en tu carrera. Puedo hacer eso. Déjame, Kit. Por favor. —Él nunca había suplicado por nada, pero se arrastraría sobre sus manos y rodillas por esta pequeña oportunidad de redención. Con ojos llenos de dolor, Kit sacudió la cabeza.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Cómo puedo aceptar eso? —Un susurro ronco—. ¿Cómo puedo usar a mi amigo? —No me estás utilizando. —Se atrevió a apoyar una mano contra su mejilla, sus dedos rozaron la rica seda de su cabello—. Me estoy ofreciendo a ayudar. Eso es lo que hacen los amigos, ¿no? Apoyarse. Déjame ser tu apoyo en público. Déjame ser ese tipo. —Incluso si no puedo ser lo bastante bueno para ser tu hombre. Kit tragó. Sin decir una palabra, se sacudió el polvo de las manos y se levantó, se acercó a la mesa. —Ven a beber un poco de té. Él tomó asiento y permitió que ella le rellenara la taza. Sirviéndose otra para ella misma, se sentó al otro lado de la mesa. —Harper llamó hace diez minutos. —¿Sí? —No iba a beber el té, pero sostuvo la taza por su calidez, su propia piel helada y preguntó—: ¿Qué te dijo? —Lo mismo que Thea. Al parecer estoy en el radar de todos de repente. Ha tenido múltiples llamadas de “tantear las cosas”, nadie está dispuesto a comprometerse, pero la gente le está haciendo saber que están observando cómo me comporto en el centro de atención. Noah dejó a un lado el té y tomó una galleta. Era de azúcar y estaba deliciosa. —¿Te molesta, no es cierto? Renovado fuego en sus ojos. —Demonios, sí. Soy una buena actriz que se deja la piel y apenas consigue un poco de reconocimiento a regañadientes, pero luego salgo con un músico al azar y bum, soy lo más. —Ay. —Te lo merecías. —Mordió una galleta y masticó—. ¿Vas a humillarme? La pregunta tranquila borró la risa y le heló la sangre. —No —dijo—. Nunca. Te lo prometo. Sabía por qué estaba teniendo problemas para creer sus promesas; él podría no haber dicho nunca las palabras en voz alta cuando habían sido amigos la primera vez, pero habían estado implícitas. Una promesa de no hacer daño. Una promesa de cuidar. Una promesa de amor.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Kit. —Quería alargar la mano, pero ella había cerrado la suya en un rechazo silencioso—. ¿Lo que hice? Me arrepentiré el resto de mi vida. Nunca más volveré a hacerte daño a propósito. Tienes mi palabra. —¿Las groupies? ¿Puedes resistirte a ellas? —Nunca he tenido un problema para resistirme a ellas. —No escogía mujeres porque se sintiera atraído por ellas o porque tuviera un ego gigante que necesitaba adular. Ante la abierta incredulidad de Kit, se empujó las dos manos por el pelo. —Tanto si quieres confiar en mí o no, tienes que hacerlo. No hay otra opción a menos que quieras destruir todo lo que has pasado años construyendo. Kit sabía que tenía razón. Era exasperante, pero tenía razón. Ella podría perder toda su carrera debido a que los medios de comunicación y el público estaban fascinados por una relación que nunca podría ser. La idea de empezar desde cerca de cero otra vez, de atravesar todos los rechazos y puertas cerradas, era duro pensar en ello. Pero igual de duro era recordar el dolor que Noah podría repartir tan descuidadamente. Él había dicho que no iba a humillarla, pero ¿cómo iba a creerle, dado su historial? No podía. Lo único que podía hacer era confiar en su amistad. Porque una cosa que sabía acerca de Noah era que no dejaba tirados a sus amigos. En los conciertos, siempre estaba en el escenario, no importaba lo que hubiera hecho la noche anterior. —Muy bien —susurró—. Pero sólo hasta que el elenco de Redemption esté elegido. Tanto si es un sí o un no para mí, las cosas deberían haberse enfriado lo suficiente para que Thea pueda trampear una ruptura que nos deje a los dos en buen lugar. Ella siguió hablando antes de que él pudiera responder. —Todo el mundo entiende que pasar de ser amigos a amantes no siempre funciona. Siempre y cuando no seas atrapado con una mujer en el ínterin, deberíamos estar bien. La cara de Noah estaba tensa, y ella tenía la sensación de que esto le estaba haciendo daño, pero no podía endulzar las cosas. Las verdades falsas solamente les harían daño a los dos al final. Como fuera, no estaba segura de poder sobrevivir fingiendo que él era suyo, ni siquiera durante tres o cuatro semanas. Era como si te entregaran el regalo más maravilloso del mundo, pero te dijeran que en realidad no era tuyo. Sólo era un préstamo. No podías tocarlo, no podías tenerlo. Sólo fingir.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Trato hecho —dijo él y respiró profundamente, luego lo soltó—. Si queremos mantener a los medios de comunicación de nuestro lado, tenemos que darles un bocado. Kit sintió que los músculos de la mandíbula se tensaban, pero asintió. —Vamos a salir en coche, tomar un café. —Tengo una idea mejor. ¿Qué tal si te llevo a desayunar a Pierre Baudin? —Creo que tienes delirios de grandeza —dijo, aliviada de estar de vuelta a la normalidad—. Ese lugar hay que reservarlo con meses de antelación. —Aunque apenas llevaba abierto seis meses, la cafetería y el restaurante del chef Pierre Baudin se estaba convirtiendo rápidamente en “el” lugar donde ver y ser visto. Los ojos de Noah brillaron. —Mira y aprende. —Sacando su teléfono, hizo una llamada y dijo—: Bonjour, mon ami. —Una pausa—. Que te jodan, JP, sabes que es el único francés que sé. —Lo dijo con la facilidad de un hombre que sabía que la persona en el otro extremo no se ofendería—. Sí, sí. Así que, ¿puedes meterme a mi chica y a mí hoy? Mi chica. Las palabras la apuñalaron. Kit se obligó a respirar. Tendría que hacerlo en público, no podía permitirse el lujo de traicionar lo mucho que la farsa la estaba lastimando. Los medios de comunicación lo veían todo, y si esto iba a funcionar, tenía que ser la actuación de su vida. —Gracias, y oh sí, vamos con un séquito de paparazzi que va a salpicar tu sitio donde quieras que salpique. —Colgando ante un chorreo de lo que sonaba como maldiciones sobre su nacimiento, Noah sonrió—. Y ya estamos dentro. —¿Desde cuándo conoces chefs temperamentales que tienen restaurantes con la codiciada tercera estrella Michelin? ¿Y que haces llamándole JP? —¿Recuerdas ese asunto de las redes del internado? JP estaba allí, su nombre completo es Jean Pierre Baudin. —Frunció el ceño—. Cristo, eso significa que mi padre estaba en lo cierto. —Ah, bueno. —Ella le acarició la mano—. Al menos, él nunca tiene que saber que tienes enchufe a una mesa en el lugar más caliente de la ciudad. —Levantándose, dijo—: Déjame cambiarme. —Aunque Noah podía aparecer con vaqueros que habían conocido tiempos mejores y una camiseta negra, pesadas botas negras con más de una marca y desgastadas; ella tenía que ir de punta en blanco o los blogs de chismes

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 comenzarían de inmediato a chasquear la lengua y escribir historias sobre cómo era una lástima que se dejara ir. La vida era realmente injusta.

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Capítulo 18

Los siguientes tres días fueron surrealistas. Kit no había tenido ni idea de cuanta gente había estado esperando en secreto una relación entre Noah y ella. —Es como esta red subterránea gigante de seguidores de Noah y Kathleen —dijo a Thea y Molly cuando se reunió con las dos mujeres para tomar un café esa mañana. Becca no había podido ir, por lo que Kit planeaba ponerse al día con ella a la mañana siguiente. Hoy, Thea, Molly y ella estaban en un café en la calle de la oficina de Thea, sentadas alrededor de una mesa al soleado aire libre. Un fotógrafo había disparado una foto, pero en su mayor parte, estaban solas. Kathleen Devigny con amigas no era tan bueno, financieramente hablando, como Kathleen Devigny con Noah St. John. —Se hacen llamar las NoKats. Boquiabierta ante la respuesta de Thea, Kit se subió las gafas de sol encima de la cabeza. —¿NoKats? ¿Me estás tomando el pelo? ¿Ya tenemos un apodo? —Siempre lo tuvisteis —dijo Thea, tranquila y controlada como siempre, con el pelo negro liso recogido en un elegante moño y su rostro de piel dorada expertamente maquillado—. Era de bajo nivel, nada por lo que valiera la pena preocuparse. A la gente le encanta seguir a las parejas de fantasía, y la mayoría de las veces no va a ninguna parte. —Pero… —Todos estos años mientras salías con Schoolboy Choir —dijo Thea, cortando su muffin de arándanos—, tuviste que saber que los fans estaban empezando a imaginar cosas. —¿Por qué con Noah?

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —La química, nena —dijo Thea después de masticar y tragar un bocado de su muffin—. No era sólo Noah. También había AbKats. Los grupos KatiDid y DeFox ya tiraron la toalla desde que Molly yo tuvimos la mala fortuna de interponernos entre tú y David y tú y Fox. Con ojos entrecerrados, Kit miró a una sonriente Molly. —Tu hermana está haciendo esto para cabrearme, ¿no? Pero Molly negó con la cabeza, sus ojos castaños llenos de lágrimas de risa y su piel cremosa se sonrojó. Apartándose su hermosa caída de pelo negro detrás de las orejas, habló entre risas. —Thea me mostró uno de los foros en el camino hasta aquí. —Un hipo mientras trataba de recuperar el aliento—. Creo que los AbKats todavía mantienen la esperanza de que te desharás de Noah por Abe. —Oh, por el amor de Dios. —Kit deseó haber ordenado vino en lugar de té verde helado—. ¿Y a quién diablos se le ocurrió NoKats? Por lo menos Fox y tú tenéis Foxy. —Fox lo odia, pero le digo que al menos es mejor que Folly. —Los ojos de Molly bailaron cuando le recordó a Kit su sugerencia—. Sin embargo, David y Thea no tienen uno. ¿Por qué? —Porque soy una especialista en relaciones públicas a la que no le gusta estar en los medios de comunicación —dijo Thea—. Aplasté ese pequeño bicho antes de que brotara. —¿No puedes hacer lo mismo con los NoKats? —Lo siento, Kit, pero los NoKats y compañía eran buenos para tu marca. —Thea comprobó un correo electrónico entrante—. Estaban esperando a creer. Ahora están iluminando Internet. Comiendo un bocado de la tarta de zanahoria que había dividido con Molly, Kit dejó el tenedor. —Esto se está poniendo fuera de control. —El pánico la venció, porque en vez de morir, la atención sólo parecía estar cobrando fuerza—. Nunca vamos a ser capaces de alejarnos sin daños. —Es pronto —dijo Thea sin la menor tensión en su voz—. Sois nuevos y brillantes. Mis espías me dicen que otra nueva y brillante pareja se está formando mientras hablamos, en un descarado intento de robar algo de tu centro de atención, así que conseguirás un respiro pronto.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Quién? —Molly se inclinó hacia adelante, y luego hizo una mueca—. Maldita sea, tengo que detener mi adicción a los chismes de las celebridades. —No son chismes. —Thea le dio unas palmaditas en la mano—. Es información. Y esta relación fabricada va a ser entre Abigail Rutledge y Garrison Stone. Kit contuvo el aliento. Según los rumores, Abigail era la favorita para el papel principal en Redemption, y Garrison se decía que era uno de los favoritos para el protagonista masculino. Bajando la voz, se inclinó hacia las otras mujeres. Instintivamente, estás bajaron las cabezas hacia ella. —No quiero gafarlo al contarlo —susurró—. Pero Harper me dijo esta mañana que Esra podría estar considerándome para el papel femenino principal en lugar del papel secundario. —Su corazón latía desenfrenado ante la mera idea de ello. —Oh, Dios mío. —Con voz baja, pero emocionada Molly le apretó la mano. Thea sonrió, sin atisbo de emoción de sorpresa en su rostro. Espías, recordó Kit. Thea tenía espías por todas partes. —Pero si Abigail tiene a Garrison en su brazo… —Pfft —dijo la publicista después de comer otro bocado de su muffin—. Garrison le está haciendo a Abigail un favor porque una vez ella le hizo uno, no tienen química. Cero. Nada de nada. Si yo fuera su gerente de relaciones públicas, habría vetado la idea. Sólo van a mostrar al mundo, y a Esra, exactamente lo malos que serían como pareja en la pantalla. —¿Estás segura? —Kit frunció el ceño—. Abigail es una excelente actriz y Garrison es brillante. —Podría estar equivocada —admitió Thea—. Ha sucedido una o dos veces en la historia conocida. —Una sonrisa irónica—. Por eso es por lo que este fin de semana estarás en Zenith con Noah. El estómago de Kit se revolvió. El festival al aire libre estaba fuera de la ciudad, lo que significaba que todo el mundo esperaría que ella compartiera el bus de Noah. La ubicación de Zenith hacía cualquier otra opción imposible. Hasta ahora, Noah y ella habían salido en “citas” públicas y una noche en la que se había quedado en su habitación de invitados, pero no habría manera de evitar la intimidad forzada por el festival. —¿Realmente es necesario? —dijo a ambas mujeres. Molly, que sabía todo acerca de su historia con Noah, le tocó la mano de nuevo, esta vez con la dulzura de una amiga intentando ofrecer consuelo.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Noah es realmente feliz de ser capaz de ayudarte. Creo que está… Thea suspiró cuando Molly se calló. —Vosotras dos, en serio, dejadlo. La información es mi trabajo. Sé que tú —mirada a Kit—, y Noah tuvisteis un asunto hace un tiempo, pero como lo mantuvisteis en privado, no interferí. Está claro que no terminó bien. Kit asintió, incapaz de decir nada más. Pero Thea era inteligente y había tenido su propia mala ruptura. —Si fue causada por lo que creo que lo causó, entonces te doy mi mayor apoyo por no cortarle los cojones y tirárselos a la cara. —Él no me engañó —dijo Kit, porque para engañar, primero tenías que hacer un compromiso. Noah nunca se lo había dado. Su relación siempre había sido un espejismo.

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De pie en el escenario principal de Zenith la mañana del viernes, Noah enchufó su guitarra al amplificador, comprobó los ajustes, y tocó un solo, o lo intentó, para probar el sonido. Un chirrido de retroalimentación le detuvo con una mueca de dolor. —¡Maxwell! —gritó al jefe de equipo, que estaba trabajando en el frente del escenario—. ¿Intentas romperme los tímpanos? —Si lo hiciera —gritó el hombre barbudo—, habrían explotado. —Sí, sí. —Noah se agachó para mirar los diferentes cables y conexiones, vio el problema justo cuando uno del equipo de Maxwell se acercó y lo arregló. —Lo siento, tío —dijo a Noah—. He metido totalmente la pata. —Olvídalo. —La mierda sucede. Por eso Schoolboy Choir estaba aquí esta mañana comprobándolo todo. Arrancarían el festival esta noche con un gran espectáculo, después harían otro el sábado por la tarde. El festival terminaba oficialmente el domingo al mediodía, pero la noche del viernes y el sábado eran los grandes eventos. Zenith era uno de los festivales favoritos de Noah. Este escenario y los dos más pequeños a izquierda y derecha, los campos abiertos entre ellos, eran los únicos “edificios” en torno a lo que parecía ser kilómetros. La gente traía sus propias tiendas de campaña para acampar, y la ciudad suministraba servicios sanitarios y servicios médicos, mientras que los camiones de comida eran abundantes.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 A diferencia de otros festivales que a menudo caían en el barro y peleas alimentadas por el alcohol que entorpecían la música, los organizadores habían hecho un gran trabajo en mantener a Zenith salvaje, a veces locamente salvaje, pero libre de problemas año tras año. Parte de ello tenía que ver con el hecho de que el festival era en medio de la nada, lo que tendía a crear un ambiente más unido. El otro factor era que para llegar hasta aquí había un largo camino, los únicos que venían tan lejos eran los verdaderos fans de la música. Y llegaron a millares. Las instalaciones no abrirían en otras cuatro horas, pero ya se habían formado largas colas en las puertas mientras la gente esperaba para agarrar el lugar perfecto para sus tiendas y ver algunos de los calentamientos. —Eh, Noah —gritó Abe desde donde se encontraba en el teclado—. ¿Estás listo para probar un ensayo? —Sí, déjame comprobar esto primero. —Esta vez fue música pura y primitiva lo que se derramó de los altavoces. Vítores vinieron desde las puertas lejanas. Sonrió. —Tenemos audiencia chicos, así que vamos a hacerlo bien. —Yo siempre lo hago bien —dijo Fox con una sonrisa lenta, ahuecando las manos alrededor del micrófono, pero manteniendo la cabeza vuelta para que su voz distintiva arenosa no vagara—. Siempre. —Todos hablan —dijo David desde la parte de atrás, tocando un ritmo rápido que terminó con un toque de los címbalos—. Ya sabéis que los tranquilos son los que hacen. —Vosotros, los chicos blancos seguid hablando. —Abe pasó los dedos por las teclas de su teclado—. Mientras tanto, el hermano aquí os dará una lección. —¿A quién llamas chico blanco? —dijo David antes de bajar los palos en una furia de sonido que cortó abruptamente mientras hacía esa cosa donde simplemente podía callar los tambores. Noah entró con su guitarra en el momento justo, Abe fluía, y luego todo se detuvo y la voz de Fox rugió sobre el micrófono. Era como si nunca hubieran tenido el tiempo libre post-gira, la fusión fue impecable. Habían pasado más de un mes sin tocar de manera apropiada y ahora se sentía como volver a casa. Captó la sonrisa de Abe, oyó la alegría en la voz de Fox,

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 detectó las florituras de David al tocar, lo sintió en la forma en que sus propios dedos acariciaban las cuerdas. Era la sangre en sus venas, la música, la energía que hizo latir su corazón. Aquí arriba, con la música ardiendo en el aire y sus mejores amigos en total sinergia con él, no había dolor, ni ira, ni rabia desesperada. Sólo había la dulce y pura belleza de la música en cada célula de su cuerpo, haciéndole puro también. Movía los dedos sobre las cuerdas, permitía a la música llenarle. Utilizaba una púa de vez en cuando, cuando iba a la ciudad a una actuación de serio hard rock, pero incluso entonces, había sido conocido por usar los dedos. Le gustaba la conexión directa con las cuerdas, y hacía mucho tiempo que sus dedos se habían cubierto de bastantes callos para hacerlo. Hoy tocó la canción hasta el final con un solo de guitarra que hizo sonreír a Fox y gritar: —¡Demonios, sí! ¡Noah está en casa! Noah sólo fue consciente de los vítores desenfrenados de los más madrugadores cuando la última nota se desvaneció en el aire. Empujando su mano por el pelo empapado de sudor, sonrió un hola a Genevieve. La bajista se unía a ellos para este concierto y, después de haber trabajado con Schoolboy Choir previamente, se había unido sin problemas a ellos a mitad de la canción. Felizmente casada y con tres hijos, a Genevieve le gustaba actuar, pero no quería la presión que venía con ser parte de una banda. Tocar con ellos de vez en cuando le convenía, y tenerla aquí liberaba a Abe de tener que hacer una doble función y dejar el bajo ya que Noah no podía tocar la guitarra principal y el bajo al mismo tiempo. La banda tenía algunos bajistas con los que trabajaban para actuaciones en directo, pero Genevieve era su favorita. —Suena como si estuviéramos bien para seguir —dijo Noah a todos—. Podríamos salir ahora, relajarnos. Fox levantó una ceja, David sonrió y Abe comenzó la introducción a otra canción mientras Genevieve tenía una sonrisa de rock-and-roll en los labios que se había pintado de color azul eléctrico. Riendo, Noah se unió y tocaron sólo por el gusto de hacerlo, Genevieve trabajando con ellos. Fox se colgó su propia guitarra a la mitad y los dos se batieron en duelo mientras Abe llevaba la canción con su voz, entonces David desafió a Noah y tuvieron su sesión de improvisación.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Joder, tío —dijo Noah después, su camiseta pegada a la espalda—. ¿Cómo demonios aguantas? —Tocar la batería era una de las posiciones que más drenan físicamente en una banda. David le dio una sonrisa de comemierda, sus dientes blancos contra el cálido tono dorado de su piel. —Estoy de muy buen humor. —Oh, cállate —gruñó Abe—. Sólo porque estés echando un polvo de manera regular, no significa que tengas que restregárnoslo por la cara. David sonrió con más fuerza. —Dique seco, ¿eh? Apesta ser tú. Mientras los dos intercambiaban más insultos y comentarios con Genevieve mirando, Fox se agachó para hablar con Maxwell sobre algo que tenía que ver con el micrófono, Noah bebió una botella de agua y sintió el calor expandiéndose por sus venas. Esta noche no iba a volver a casa con alguna groupie al azar. Esta noche se iría a casa con su chica. Sí, era fingir, pero eso no significaba que no pudiera disfrutar de la belleza de ello. Imaginar a Kit esperándole entre bastidores como Molly esperaba a Fox y Thea a David en los días que podía volar para reunirse con él, le revolvió las entrañas en nudos que no hacían daño. Dolían, pero era un dolor bueno. Frotándose los ojos, ojos llenos de arena por falta de sueño, se quitó la guitarra. —Me voy a dormir un par de horas. —En este punto estaba lo suficientemente cansado para poder dormir algo—. ¿Quedamos para cenar? Fox asintió desde donde todavía estaba en cuclillas en el borde del escenario. —El camión del catering vendrá en torno a las cuatro. Subirían al escenario a las seis, por lo que era mejor comer antes. —Nos vemos entonces. —Llevándose la guitarra con él porque mataría a cualquiera que dañara el impresionante instrumento, se dirigió a la parte posterior del escenario y bajó. Toda esta zona estaba cortada al público y había camiones de equipos y con material por detrás del escenario perfectamente alineados. Los autobuses de Schoolboy Choir estaban aparcados lado a lado detrás de todo eso, con una zona de amortiguación entre ellos por lo que el ruido no sería tan malo. Algo un poco discutible para un concierto al aire libre, pero los autobuses estaban aislados contra el ruido, por lo que servían. Se metió en su autobús utilizando la huella del pulgar y dejó la guitarra en cuanto estuvo dentro, se quitó las botas y los

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 calcetines antes de deshacerse de su camiseta sudada, dejándolo todo en una pila junto a la puerta. Su cinturón y los pantalones vaqueros fuera de camino hacia la parte trasera del autobús, y luego cayó de bruces en la cama, tan agotado después de no dormir más que a ratos durante la semana pasada que su mente simplemente se apagó.

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Capítulo 19

Ese día, Kit llegó a Zenith alrededor de las tres para encontrarlo ya lleno de gente. Los fans habían instalado carpas multicolores tan lejos como podía ver y los camiones de comida que se alineaban en la zona estaban haciendo un buen negocio. Todo el mundo parecía de buen humor, y aunque la música en directo aún no había comenzado, la gente cantaba. Después de conducir a la parte trasera, salió y buscó un rostro familiar. Molly le había dicho que la llamara si no podía localizar al equipo, pero en ese momento vio a Maxwell, su camiseta negra de Schoolboy Choir estirada sobre su panza cervecera y con sus vaqueros de costumbre. Sin embargo, no como de costumbre era la rubia tetona acurrucada a su lado. Se besaron mientras Kit miraba, no muy segura de lo que estaba viendo. Maxwell estaba casado y siempre le había parecido loco por su esposa, con quien tenía dos hijos adolescentes. Kit no estaba segura de poder manejar a Maxwell engañando. Sería como perder una piedra de toque sagrada que le decía que algunas personas lo lograban. El jefe de equipo levantó la vista y la vio justo cuando ella se estaba preguntando si debía ir en otra dirección. Radiante, se acercó, con un brazo alrededor de la mujer bien dotada que estaba vestida con botas altas sobre pantalones pitillo a juego con una chaqueta de cuero negro y una camiseta de Schoolboy Choir. A diferencia de la de Maxwell, la camiseta de la mujer tenía un cuello redondo que exponía un impresionante escote. —Oí que ibas a venir esta tarde. —Maxwell besó a Kit en la mejilla con la facilidad de una larga familiaridad, su barba canosa le hizo cosquillas—. No creo que conozcas a mi esposa, ¿verdad? Oh. Sonriendo mientras el alivio le daba una patada en las costillas, Kit tendió una mano. —Es genial conocerte por fin. Kim, ¿verdad?

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Sí. —Una sonrisa cálida y abierta—. Fuiste la mejor parte de Primrose Avenue. La propia sonrisa de Kit se profundizó al oír el nombre de la telenovela que había sido su primer contrato de larga duración. —Gracias. —Sí, Primrose Avenue había sido casi una piedra de molino alrededor del cuello cuando quiso hacer la transición a las películas, pero fue un buen programa por lo que era, y había disfrutado trabajando en ello—. ¿Estás aquí para todo el festival? —Sí. Nuestros chicos están delante en una tienda de campaña, y estamos bajo órdenes estrictas de mirar en su dirección durante todo el fin de semana —dijo Kim, su voz le recordó a la de Adreina—. Maxwell puede tener reputación porque trabaja con la banda, pero según nuestro hijo menor, es “zona de total perdedor” que tus padres asistan al mismo festival que tú. Kit se rió de lo bien que la otra mujer imitó el tono sin duda disgustado de su hijo. —Yo también me quedo hasta el domingo —dijo—. Tal vez podamos hablar más. —Me gustaría. Maxwell besó la cabeza de su esposa, tan obviamente enamorado que era adorable. —¿Buscas a Molly o Noah? —Molly. —Kit se sentía mareada ante la idea de estar encerrada dentro de un autobús con Noah—. Pensé que podría mostrarme las cosas. —Está en su autobús. —Maxwell señaló con el pulgar hacia los autobuses que Kit podía ver aparcados no muy lejos—. Fox está con David, por lo que vosotras chicas podéis charlar sin interrupción. Kit no se enfadó porque la llamara chica. Llamaba sus chicos a Schoolboy Choir. Nadie discutía. —Gracias. —Dejando a Casey que lidiara con el coche, el equipaje metido en el maletero hasta más tarde, permitió que Butch caminara con ella al bus. —Estaré bien si Casey y tú queréis ir a buscar algo de comer u otra cosa —dijo al guardaespaldas—. Probablemente hablaré con Molly un poco, y luego buscaré a Noah. Butch no parecía muy convencido.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Esto sería un lugar genial para atraparte si el cabrón anda por aquí, y gracias a toda la publicidad sobre Noah y tú, probablemente lo está. Me quedo hasta que Noah esté contigo. —Está bien —respondió Kit—. Tú eres el experto. —Parte de la razón por la que había contratado a Butch a pesar de que no podía permitirse el lujo, era que era condenadamente bueno en su trabajo. Lo dejó montando guardia y llamó a la puerta del autobús. Molly abrió un segundo más tarde y, gritando, envolvió a Kit en un cálido abrazo. —¡Estás aquí! Pensaba que no podrías llegar hasta las cinco. ¡Adelante! Era la primera vez que Kit estaba en uno de los autobuses de la banda, y se sorprendió al ver que era relativamente espacioso. —Bonita zona de estar. —Puso el bolso en la pequeña barra que daba a una zona de cocina utilitaria y compacta escondida en una esquina. —Funciona —dijo Molly alegremente—. ¿Quieres un tour? Tomará como treinta segundos. —Por supuesto. —Este es mi estudio. —Molly señaló un pequeño escritorio y una bonita silla ubicados en una esquina de la sala de estar, casi pero no del todo justo enfrente del sofá. Ese sofá estaba orientado hacia la pantalla del televisor colgado en la misma pared en la que estaba el escritorio de Molly. —El baño. —Molly la llevó a la parte de atrás del autobús—. La ducha no está del todo mal. Diminuta, pero puede ser divertido. —Una sonrisa maliciosa. —Creo que vivir con Fox es una mala influencia para ti. Riendo, Molly deslizó a un lado la puerta del dormitorio. La cama estaba perfectamente hecha con bonitas sábanas blancas y almohadas mullidas; las altas ventanas a lo largo de dos lados dejaban pasar la luz, mientras que preservaban la privacidad de Molly y Fox. —Las ventanas son reflectantes —le dijo Molly—. Somos un poco paranoicos. —No te culpo. —Kit pasó un brazo alrededor de los hombros de la otra mujer, todavía enojada en su nombre y en el de Fox después de la horrible invasión de la privacidad que había ocurrido durante la gira de la banda. Deslizando un brazo por la cintura de Kit, Molly le devolvió el abrazo. —Estoy bien, lo prometo —dijo antes de que ella rompiera el abrazo para mostrarle a Kit el armario incorporado—. Ayuda saber que el patético asqueroso que

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 nos grabó está tras las rejas. —Una mirada a Kit—. Hablando de eso, ¿los policías han tenido suerte con el acosador? Kit negó con la cabeza y se sentó en la cama. —Todavía estoy recibiendo cartas y tarjetas. —Maldita sea. Tenía la esperanza de que ya se hubiera caído por un acantilado y desaparecido. —Molly se sentó con ella, doblando las piernas—. ¿Cómo te va? —Bien… de verdad. —Kit tranquilizó a la otra mujer—. Las cosas que ha estado enviando están relativamente libres de veneno, pero podría estar planeando algo y esperando para hacer su movimiento. —La ira le hizo apretar las manos en el borde de la cama—. He sido fotografiada con Terrence y Noah últimamente, y el psicólogo de la policía está preocupado de que eso pueda empujarle al límite. El equipo de la policía se mantenía en contacto regular con ella, los hombres y las mujeres que se ocupaban de casos de acoso a celebridades ya habían visto los resultados a veces fatales de primera mano. Nadie se estaba tomando esto a la ligera, sobre todo teniendo en cuenta hasta qué punto el acosador ya había cometido allanamiento de morada. —Cuando digo que es menos odioso, lo estoy comparando con los mensajes más abusivos, pero sus cartas actuales, incluso el regalo que me envió hace un mes, es espeluznantemente posesivo y celoso. Se estremeció. —Me envió una fina cadena de oro con un pequeño medallón, decía que había notado que no llevaba mi collar favorito en las fotos y le preocupaba que lo hubiera perdido. —Kit se tocó la piel desnuda de su garganta—. Lo espeluznante es que lo perdí, durante la filmación de la película de superhéroes. Los ojos de Molly se agrandaron. —¿Crees que lo robó? —No puedo imaginar cómo, no ha habido más signos de que haya podido entrar en el set. No ha robado nada más ni falta nada, ningún mensaje psicópata. —El vello de la nuca se le erizó ante la leve posibilidad de que pudiera ser uno de sus colegas. —Creo que realmente se limita a notar estas pequeñas cosas sobre mí y, la forma en que habla, es como si fuéramos íntimos. —Curiosamente, no eran los mensajes sexuales los que más la asustaban. Con esos siempre parecía que no lo intentaba con mucha fuerza—. Dice cosas como que estamos destinados a estar juntos, que nadie

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 me entenderá jamás como hace él, que es el único en quien puedo confiar con mis secretos. Molly se estremeció. —Es como si quisiera ponerte en una caja y guardarte. —Sí, eso es exactamente. —Kit se frotó los brazos. —No sé si Noah tuvo la oportunidad de contártelo —dijo Molly—, pero la banda contrató seguridad extra. Además todo el equipo sabe que debe estar atento a cualquier persona con actitud sospechosa. El frío arrasó el calor de saber que estaba entre amigos, Kit cayó hacia atrás sobre la cama. —Gracias. —Esas palabras pequeñas contenían tanta emoción—. Voy a disfrutar de este fin de semana, después de comprar mi casa tomé la decisión de que no iba a permitir que el acosador me arruinara la vida. —Eres fuerte, Kit. Este acosador no tiene ni idea de a quién se enfrenta. —Las palabras de Molly eran feroces—. Y no puedo esperar a divertirme contigo aquí, sé que las cosas han sido difíciles con toda la situación de Noah. Inhalando y exhalando con concentración, Kit miró al techo. —Tengo que compartir su autobús, Molly. —Los paparazzi zumbaban por todos los rincones; no había manera de poder esconderse en cualquier otro lugar. —Él ha sido increíble con todo hasta el momento —le recordó Molly, su voz suave y llena de esperanza—. Tal vez no sea tan malo. Con franqueza, Kit se había sorprendido del cooperativismo de Noah. La había acompañado a lugares donde los fotógrafos pudieran verlos, había sido amable con el voraz interés de los medios cuando sabía muy bien que tenía temperamento si alguien empujaba en su espacio personal. Y, lo más importante, ni siquiera se había acercado a un club, y mucho menos escogido a una chica. Los tabloides y revistas ya estaban ansiosos con historias de cómo había sido “domesticado” por el amor, de cómo la “estrella de la pantalla” Kathleen Devigny había dado el golpe maestro del siglo al robar silenciosamente el corazón del magnífico chico malo del rock. Si algo acerca de la relación publicitada a todo bombo por los medios con Noah hubiera sido cierta, Kit habría estado extática. Lástima que fuera una red de mentiras y fantasía. —Debería ir a buscarlo. —Con la garganta seca y el estómago nervioso, se obligó a sentarse—. Algunos fotógrafos probablemente tienen una cámara apuntada a este

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 autobús, y aunque una visita corta para decir hola no será vista como rara, empezarán a hacerse preguntas si me quedo mucho tiempo. —Puedo abrirte la puerta de Noah si él está fuera. —Molly se levantó de la cama— . Todos decidimos que deberíamos ser capaces de entrar en los autobuses de los demás. Levantándose, Kit dijo: —¿Abe? —Sabía que todo el mundo estaba todavía preocupado por el estado mental del teclista, a pesar de que parecía estar completamente sobrio después de su peligrosa borrachera durante la gira. —Es parte de la razón, pero simplemente es lógico. —Molly la llevó a la parte delantera del autobús—. Somos una familia en la carretera y mantenemos un ojo en los demás. Maxwell también puede entrar, porque en serio, la idea de que Maxwell nos venda es tan ridícula que ni siquiera es gracioso. —¿Has conocido a su esposa? —Kit salió del autobús delante de Molly—. Yo ya la adoro. —Nos visitó durante la gira —dijo Molly con una sonrisa mientras cerraba la puerta para bloquearla—. Son tan dulces enamorados que me hacen feliz cada vez que pienso en ello. —Su rostro se iluminó sin previo aviso—. Fox, creía que David y tú estabais trabajando en esas letras que querías corregir. —Listo. —Fox atrajo a Molly a la invitación deliciosa de un beso, con una mano le acunó el rostro antes de volverse para abrazar a Kit—. ¿Has tenido un buen viaje en coche? Kit acababa de empezar a contestar cuando oyó a alguien llamar a Molly. La otra mujer miró por encima del hombro. —Es Maxwell. Creo que quiere que juegue a la becaria unos minutos. Dejando a Kit con Fox, Molly corrió para ayudar a Maxwell a sacar un manojo de cables de la parte trasera de un camión. —¿Cómo está? —preguntó Kit a Fox en un suave murmullo. La expresión del cantante se volvió sombría, sus ojos verdes oscuros cerca de la obsidiana. —Mal. No está durmiendo, Kit. Creo que no ha dormido en las últimas dos noches, tal vez más. Con los puños cerrados a los costados, Kit luchó contra las imágenes de la habitación de un motel iluminado por un resplandor chillón de neón.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Por mi culpa? —Hasta donde sé, utiliza esas folladas anónimas como pastillas para dormir — dijo Fox sin rodeos—. No ha tenido esa salida. Finalmente, colapsó poco después de las once de esta mañana, y le dije a todo el mundo que no le despertaran. No lo necesitamos hasta justo antes de entrar al escenario, y puede tomar bebidas energéticas antes del concierto. —¿Qué quieres decir con que utiliza a las groupies como pastillas para dormir? — dijo Kit, todavía atascada en la primera parte de su frase. Fox se pasó una mano por su cabello castaño. —No es mi historia para contar, cariño. Pero necesitas saber lo suficiente como para entender que tienes que asegurarte que duerme. De lo contrario, tendrá algún puto ataque al corazón o algo así por privación del sueño. —Miró al autobús de Noah... justo cuando se abrió. Una cabeza rubia despeinada sobresalió, los ojos soñolientos aterrizaron en Kit. —Eh. —La verdadera sonrisa de Noah era una belleza. Salió, con los pies desnudos y su cuerpo vestido sólo con un par de pantalones vaqueros desgarrados que reconoció del otro día, la tomó en sus brazos, acariciándole el pelo con la barbilla. Ella sabía que era sólo para el espectáculo… excepto que tal vez no lo era, no esta vez. Estaba todo cálido por el sueño, ojos somnolientos y bostezando. Cediendo a la tentación, ella deslizó su propio brazo alrededor de la cintura y, con la advertencia de Fox fuerte en su mente, dijo: —Vamos a volver al autobús para que puedas cerrar un poco más los ojos. —Os veré más tarde. —Fox se acercó a Molly y Maxwell después de chocar los puños con Noah. No muy lejos, Butch le dio un saludo, esperando a que ella estuviera en la puerta de Noah antes de desaparecer entre la multitud. Ella sabía que volvería tan pronto como comprobara la zona, pero por ahora no necesitaba la protección. Noah la empujó a su autobús, luego fue tras ella cerrando la puerta. Kit pateó algo por accidente y se dio cuenta que eran sus botas. Habían sido abandonadas, no lejos de la puerta, junto con una camiseta negra arrugada. Se inclinó y la recogió, tuvo que luchar contra el deseo de enterrar la nariz en ella; adoraba cómo olía Noah y ese abrazo fuera solamente había hecho que su necesidad empeorara.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Con el estómago tenso contra las estúpidas mariposas que se negaban a conseguir la nota de que había superado a Noah, trató un tono severo. —Esto no va a funcionar si tiras la ropa por el suelo. Sin dejar de sonreír con esa sonrisa perezosa y soñolienta, agarró la camiseta y la arrojó al sofá, el diseño de su autobús era el mismo que el de Molly y Fox excepto que aquí no había escritorio metido en la esquina. —Ves, ya no está en el suelo. Ella trató de no sonreír. —Estás tonto por la privación del sueño. Ve a dormir algo más. La mandíbula crujió en un bostezo, la tomó de la mano y tiró de ella hacia el dormitorio. —No puedo dormir, pero me acostaré si te sientas conmigo y me cuentas algo. —¿Cómo qué? —Cualquier cosa. Empujándolo sobre la cama, ella se quitó los zapatos de tacón, y luego subió a su lado. Noah estaba tumbado de espaldas, con los brazos cruzados bajo la cabeza y los ojos, esos ojos tan a menudo ilegibles, mirándola. Incapaz de mirar esa tormenta gris sin traicionar demasiado, se ocupó de acomodarse con la espalda contra la pared que actuaba como cabecera. Las mariposas idiotas se hundían y subían el estar tan cerca de él, su hermoso cuerpo expuesto frente a ella. Noah estaba hermosamente formado, su pecho desprovisto de vello excepto por un rastro delgado que comenzaba debajo de su ombligo y desaparecía en los pantalones vaqueros que colgaban atractivamente bajos, exponiendo la uve lamible de los músculos a cada lado. No había mucha tinta en la parte delantera de su cuerpo. Las letras en su costado izquierdo eran líneas verticales, una cita sobre sus costillas al otro lado, y un pequeño sol estilizado en su hombro izquierdo. No podía ver su espalda en esta posición, pero sabía que llevaba un fénix de gran detalle tan asombroso que el artista en cuestión le había pedido a Noah que posara para una fotografía que adornaba el frente del libro del artista. Esa ave fénix resucitaba entre las llamas, desafiante y glorioso, y después de adivinar lo profundas que eran las cicatrices de Noah, Kit se había dado cuenta que el fénix era Noah. Sólo que él no se había escapado de las fuerzas que trataban de tirar de él hacia abajo.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 No puedo salvarle, recordó al corazón que aún sufría por él. No, si no se ayuda a sí mismo. Tragando el nudo en la garganta, dijo: —Tuve una reunión cara a cara con Esra Dalí. —Se había guardado la noticia en el interior todo el día porque Noah era el único con quien quería compartirlo. —¿No me digas? —Una sonrisa que simplemente la destruyó—. ¿Tienes el papel? —Todavía no. Pero me pidió que fuera la próxima semana y leyera para él de nuevo, esta vez con Garrison frente a mí. —El espectáculo Abigail-Garrison estaba ahora en la carretera y lo estaban haciendo mejor de lo que Thea había predicho, así que las cosas no estaban todavía cerradas. —Kit, eso es increíble. La emoción de Noah era genuina, lo sabía. Siempre había sido su mayor campeón, como había sido la primera vez que se habían convertido en amigos. El hecho de que le hubiera roto el corazón no alteraba eso, no borraba todas las cosas que una vez había sido para ella... que todavía era para ella. —Gracias —dijo, con ganas de sacudirlo y darle un beso a la vez—. Estoy cautelosamente emocionada. —Entonces —dijo Noah después de una breve pausa—, ¿qué dijo Gates cuando le contaste lo nuestro?

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Capítulo 20

Kit se pasó una mano por la cara. —Terrence y yo ya no somos pareja. Quería decirle la verdad acerca de todo, pero... no lo hice. Todavía había estado en el sofá la mañana después de la gala, mirando la televisión silenciada, cuando Terrence había llamado. Había dicho que estaba viendo el mismo reportaje, le preguntó si los rumores eran ciertos, si ella había terminado en la cama de Noah la noche anterior. Kit había ido a negarlo, para tranquilizar a Terrence de que todo era algarabía de los medios de comunicación, cuando él había seguido con la pregunta de si ella iba a “tirarlo” por ese “putero”, si ella “se había rebajado a la alcantarilla”. Había añadido que no había pensado que ella fuera tan “barata”. Su voz se había vuelto más fría de lo que jamás le había oído, con tanta ira en ella que había sentido erizarse el vello de la nuca. Tal vez sólo había sido un destello de genio, pero tal vez se trataba de un lado de Terrence que no conocía, y su extrema posesividad era especialmente preocupante cuando sólo habían tenido tres citas tentativas. La mente de Kit se había llenado de repente con las cartas del acosador. Él también había usado la palabra “puta”, aunque siempre en relación a Kit. Helada, le había espetado que no tenía derecho a hablarle de esa manera y que si no hubieran terminado antes, lo hacían ahora. Después, se había sentido culpable por sospechar que Terrence era su acosador, pero no podía quitarse de encima el frío, ni siquiera después de que él se disculpara a través de mensaje de texto ya que ella se negaba a contestar a sus llamadas. —Eh —dijo Noah, con voz tranquila—. Lo siento. Sé que te gustaba. —Lo hacía —admitió, dejando caer la cabeza contra la pared—. Pero no te sientas mal. La forma en que Terrence reaccionó a las noticias acerca de nosotros, me hizo

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 darme cuenta de que tal vez el hombre que conozco del trabajo no sería el mismo hombre en privado. Noah se sentó con una rodilla levantada y apoyó el brazo en ella. Le agarró la barbilla suavemente con los dedos y preguntó: —¿Gates te tocó? —El peligro brillaba en sus ojos, la intención letal en su voz. —No. Hablamos por teléfono. —Los escudos alrededor de su corazón latían por nada ante su proximidad, su protección y eran impulsados por una ola de amor que simplemente no iba a morir, así que cerró la mano sobre la muñeca—. Fox me dijo que no has estado durmiendo. Él dejó caer la mano de su cara. Ningún cambio importante en su expresión, pero ella le conocía, había pasado horas estudiando su rostro durante los años que habían estado dando círculos uno alrededor del otro… y en los meses cuando habían sido más que amigos. Ella supo antes de que hablara que las persianas habían bajado, que estaba a punto de darle una respuesta que no le decía nada. —Siempre he tenido problemas para dormir. —Un encogimiento de hombros—. No quiero tomar pastillas para dormir, así que echo siesta cuando puedo, como hoy. Tengo que hacer el sueño. No, pensó, no lo hacía. Él siempre tenía energía. Durante un tiempo, al principio, había pensado que podría estar consumiendo, pero había llegado a saber que Noah no tomaba drogas. Simplemente no dormía lo suficiente, volviéndose nervioso y casi demasiado "brillante" cuando la falta llegaba a cierto punto. Parecía bien en este momento, pero sabía que Noah era aficionado a interpretar un personaje. —Noah —dijo—. Abe… —Estoy bien —espetó, luego pareció forzarse a relajarse—. Estoy bien —dijo en un tono menos agudo—. Sólo un par de noches de insomnio. Probablemente caeré esta noche. Las persianas emocionales se habían convertido en un muro delante de sus ojos. Ella quería empujar esa pared, echarla abajo, pero estrellarse contra ella cuando Noah no la quería en su interior no le daría nada más que huesos rotos. —Tendré que pasar el fin de semana en este autobús —dijo mientras las mariposas por fin se quedaban quietas, curvándose hacia adentro, en un esfuerzo por proteger sus frágiles cuerpos.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Está solucionado. —Noah sonrió, ya no había tensión ahora que ella había retrocedido—. Tengo un saco de dormir allí y metí un colchón de aire que puedo inflar. —Señaló hacia la derecha y ella vio el paquete de la cama de aire, tan compacto que podía ser introducido fácilmente junto con la pequeña bomba de aire en el autobús sin que nadie lo supiera. —Incluso la inflaré para ti —dijo con una cara seria. Ella debería haber dicho que eran amigos, podían compartir la cama, pero no podía. No era tan fuerte. Si Noah estaba en la cama con ella, o se curvaría contra él o le gritaría golpeándole el pecho con los puños. ¿Por qué no me deseas? ¿Por qué a todas esas otras mujeres, pero no a mí? ¿Qué me falta? Su ira era tan poderosa como la otra emoción dentro de su corazón, la que susurraba que él era suyo. A pesar de todo, seguía diciendo que era suyo. Corazón delirante. Poniéndose de nuevo una máscara que no parecería una máscara, arqueó una ceja. —¿No lo has oído? Kathleen Devigny no infla colchones de aire, cariño. —Bueno, yo no soy demasiado importante para ello. —Una sonrisa mientras se pasaba la mano por el pelo—. Encajará en la sala de estar con un poco de maniobras para que puedas quedarte con el dormitorio. Sólo tírame algo de ropa para cambiarme después de que me duche. Kit puso los ojos en blanco y mantuvo su mente decididamente fuera del hecho de que Noah estaría mojado y desnudo a escasos metros de ella. —No es como si fuera a cerrar la puerta y bailar desnuda por aquí. Puedes entrar. Ella debía ser realmente una muy buena actriz porque él se rió de su chiste, y por un instante, eran simplemente dos amigos que se encontraban compartiendo una broma. Nada más. Todavía había luz cuando Schoolboy Choir se dispuso a subir al escenario, el cielo veteado de rojo, naranja e índigo de la puesta de sol. Noah se encontró en la posición poco familiar de prepararse para salir al escenario con una mujer a su lado. Estaba acostumbrado a elegir mujeres después del concierto, pero nunca había tenido a nadie con él antes.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Siempre le había parecido que eso sería como una intrusión. Le gustaba meter la cabeza en el juego, llenarse de la música pre-concierto. No quería hablar con nadie, excepto con los chicos a veces. Desde luego, no necesitaba que alguna groupie se le acercara, esperando que estuviera feliz por ello. Así que después de comer algo una vez que se levantó y se duchó para quitarse el sueño, había estado con picazón por un tiempo a solas. Excepto que los chacales de los medios estaban fuera, sus cámaras apuntadas al autobús. Kit no podía irse tan pronto después de su “reencuentro romántico”, como se describía online, así que se quedaron juntos. —Noah —había dicho Kit después de diez minutos—, me voy a la habitación a leer. Haz lo que tengas que hacer. Entonces ella desapareció. Él no se lo había creído durante al menos cinco minutos, pero ella no había vuelto, y cuando se había asomado, la había encontrado sentada con las piernas cruzadas en la cama, leyendo un guión y marcándolo a medida que avanzaba. Volviendo a la habitación delantera, agarró su iPod, sus auriculares y se acomodó. A menudo tocaba la guitarra antes del concierto, pero hoy sólo escuchó música. Parte de ella era propia, algunas cantadas por sus bandas favoritas, una mezcla de clásico. Nadie esperaba que escuchara esto último, pero a veces le gustaba la pureza de la misma, le gustaba averiguar el significado detrás de la música. Cuando la música latía en su sangre, borraba todo lo demás. Lástima que no funcionara mientras dormía. Lo había intentado más de una vez. Ahora, minutos antes del concierto, se disponía a salir por la puerta con una mujer. Era extraño... bueno pero extraño. Se había estado quejando con Fox por no tener una chica propia y allí estaba. Sólo durante un fin de semana, pero ella era suya, y le tenía, ella comprendía que necesitaba la música y no se sentía amenazada por ello. Cuando por fin salió de la música y fue a buscarla, tenía el ceño fruncido ante su guión. Alzando la cabeza con una mirada ausente en los ojos, había dicho: —¿Es la hora? —Diez minutos. Ella había utilizado esos diez minutos para ponerse los ajustados vaqueros negros que abrazaban su culo de maneras que Noah no debería notar, combinado con botines negros y una camiseta roja de seda que acariciaba su cuerpo. La uve de

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 delante apenas exponía cualquier hendidura, y el diseño era sencillo, pero la forma en que la fina tela insinuaba la posibilidad de un sujetador de encaje negro debajo... Sexy de volar el techo no era una descripción adecuada. Ella también había hecho algo con su cabello para que todo estuviera revuelto y pareciera que acabara de salir de una cama, labios llenos y rojos, ojos ahumados. —Santo infierno —le había dicho, disfrutando del aspecto, pero echaba de menos a su Kit. La mujer que estaba de pie frente a él era Kathleen Devigny. Entonces ella le había guiñado un ojo y allí estaba ella, su Kit. —¿Qué crees que hemos estado haciendo en el autobús durante todo este tiempo, Casanova? Tengo que dar una buena impresión. Permitiendo que el recuerdo de ese momento desapareciera porque la realidad de Kit con él era mucho mejor, miró de nuevo a donde estaba en el nivel de la zona de estar, mientras él abría la puerta. —¿Lista? —Que empiece el rock. —Ella le entregó su guitarra—. Voy a ser tu novia groupie mega súper adoradora. Con la guitarra en una mano, él salió con una sonrisa en su cara que era real, se retorció a un lado una vez que estuvo en el suelo para poder tomar su mano mientras salía. No le importaban las cámaras, sólo quería tocarla. Podía hacerlo ahora sin cruzar líneas peligrosas porque Kit pensaba que era todo mentira. Pero cuando envolvió su mano firmemente en la suya y la sostuvo contra su muslo, lo hizo de verdad. Y cuando tiró de ella cerca a su costado y se inclinó para acariciarle el pelo con la nariz, era de verdad también. Como lo eran sus palabras cuando le soltó la mano para envolver un brazo alrededor de sus hombros. —Me alegra que estés aquí. Con ojos repentinamente oscuros, Kit apartó la mirada mientras deslizaba su propio brazo alrededor de su cintura. Su silencio fue una patada a su puto corazón. Pero el dolor no era nada comparado con tenerla contra él. No se la merecía, nunca la merecería, pero durante este corto período de tiempo, podía fingir y vivir un sueño imposible. —Es interesante estar en la parte de atrás desde el principio —dijo al fin. —La energía es intensa. —Un apretón a su cintura que Noah no esperaba y que hizo que su corazón hiciera cosas extrañas dentro de su pecho.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Tú eres intenso. —Ni siquiera te acercabas a mí. ¿Cómo sabes que era intenso? —Ese autobús es de lujo pero pequeño. Podía sentirte siendo todo intenso como un dios del rock. Con el corazón continuando haciendo cosas raras, le acarició la coronilla con la barbilla. —Sí, bueno, gracias por la paciencia. —No, lo entiendo. Yo también me aíslo de esa manera cuando me estoy preparando para una gran escena. —Otro apretón de la cintura que le hizo sentir todas esas cosas raras profundamente—. No quiero que la gente me hable, esperando que les responda. Todo lo que quiero es el silencio en mi cabeza para que mi piel se acomode. Noah sólo quería besarla. Ella entendía, lo entendía todo. Noah era tan cálido y fuerte contra ella, su olor le hacía querer enterrar la cara en su cuello e inhalarlo. Y estaba siendo tan físicamente cariñoso, nada que se esperara de él... así que tal vez, un núcleo tenaz de esperanza susurró, ¿tal vez era real? No caigas de nuevo por ese acantilado, Kit. Él te destruirá. A pesar de que ese recordatorio cortó sin piedad la esperanza, Kit aceptó la verdad desoladora de que Noah siempre sería el único. Un día podría amar a un hombre, pero nunca sería como lo que ella y Noah podrían haber tenido juntos. La promesa entre ellos, había sido algo que la mayoría de la gente nunca experimentaba. Ahora estaba roto, en tantos pedazos que nada podría juntarlo de nuevo, pero cuando había estado entero, había sido más que precioso, un regalo invaluable. Noah pudo haber sido su corazón. En cambio, sería su amigo con quien nunca podría disfrutar de una auténtica amistad. Y él sería el hombre al que tendría que besar antes de que subiera al escenario en un par de minutos. Tendría que actuar como la novia cariñosa que le excitaba, los dos besándose y abrazándose como una pareja en el primer arrebato del amor. Había pensado que estaba lista, se había convencido de que no sería más que otra escena de esta película que estaban representando para las cámaras. Sólo que dolía tanto que su primer beso con Noah fuera falso.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Subiendo hacia la parte posterior del escenario con él, sonrió a Molly cuando la otra mujer apareció con Fox. No había visto a Abe, o a David y Thea todavía, pero tenían que estar cerca. Girando hacia Noah, respiró hondo. —Sabes lo que tenemos que hacer, ¿no? Él levantó una mano y le acarició su mejilla, los dedos en su pelo mientras se inclinaba para presionar su frente contra la suya. Sosteniéndola solo de esa manera, como si ella fuera preciosa, dijo: —¿Sabes una cosa? —¿Qué? —susurró dentro del capullo que él había creado. —Les acabamos de dar la foto ganadora. Ella parpadeó, sorprendida de sus pensamientos perturbadores. Noah había sido fotografiado con mujeres, pero nunca había sido fotografiado siendo tierno con ninguna de ellas. Kit lo sabía, porque a pesar de sus mejores intenciones, no podía ignorar los reportajes sobre él. Noah nunca acunaba el rostro de una mujer con tanta dulzura, nunca le sonrió mientras le acariciaba el pómulo con el pulgar, nunca tiraba de ella hacia sí mientras le susurraba al oído. —Yo cuidaré de ti, Kit —dijo, sus labios rozando su oreja mientras sus dedos se entrelazaban más profundamente en el cabello—. No voy a dejar que los buitres te roben pedazos de ti misma. Kit se apoyó en él, se dijo que todo era parte del espectáculo. —Gracias. —Asegúrate de vitorearme a mí —le ordenó mientras ella se echaba hacia atrás—, tal vez lanzarme tus bragas al escenario, apunta directamente y sólo a mí. Ella le empujó por el pecho, aunque se sentía toda cálida y desesperada por dentro. Cálida porque estaba siendo el Noah que amaba, el Noah que la cuidaba, el que nunca le haría daño. Desesperada porque este Noah era tan real como lo era el Noah que había aplastado tan cruelmente su corazón. —Sigue deseándolo —dijo ella, sonriéndole—. Si alguna vez arrojo mis bragas al escenario, no será a algún guitarrista guapo. —Oh, ay. —Riendo mientras la multitud empezaba a corear por Schoolboy Choir, le lanzó un beso y, deslizando la guitarra por encima de la cabeza, corrió con Fox. David y Abe corrieron desde el otro lado, al mismo tiempo, y la multitud se volvió loca.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Genevieve entró más silenciosamente después de dar un hola rápido a Kit y Molly. Ahuecando el micrófono con ambas manos de esa manera que tenía de hacerlo, Fox dijo: —¡Eh tíos, listos para la fiesta! —Mientras Noah enchufaba su guitarra, como era su costumbre. Un rugido atronador de sonido fue la respuesta de la multitud. La banda respondió lanzándose a un himno del hard rock que hizo que los asistentes levantaran las manos y saltaran arriba y abajo. Bajó las escaleras y rodeó la sección especial en la parte delantera del escenario para unirse a Molly y Thea, Butch, Casey, y el resto de personal de seguridad se aseguraban de que estuviera a salvo, así que Kit se permitió dejarse atrapar por la música, se permitió ver a Noah. Por primera vez desde que se conocieron, no tenía que ocultar nada. Así que le vio moverse, le escuchó tocar, y sintió que su corazón latía tan fuerte como el de la multitud. —¡Esto es increíble! —Le dijo a Molly y Thea. —¡He hecho el festival antes, pero nunca así! —Thea tomó algunas fotos con su teléfono mientras hablaba y las tuiteó—. Te las estoy enviando —dijo a Kit—. Retuitea. —Siempre trabajando. —Riendo, Molly fingió confiscar el teléfono de Thea mientras Kit obedeció la orden de retuitear, luego tomó fotos para compartir. Thea enseñó los dientes ante los esfuerzos de Molly. —Quiero que todos sepan cómo mi magnífico hombre está sacudiendo el festival. —Eh. —Molly dio un codazo a su hermana—. Esos son nuestros hombres. Cuando la otra mujer sacó su propio teléfono, Kit rió. Molly tenía una sola cuenta en la red que utilizaba muy poco, pero hoy envió una foto de Fox haciendo el amor al micrófono con el título de: Mi chico posee el escenario de Zenith. #amor Sencillo. Perfecto. Aunque Kit quería escribir, pero esas palabras la perseguirían cuando terminara esta ilusión; no podía exponer su corazón al universo para que se burlaran. Así que la fotografía que envió al mundo fue la de un hombre tremendamente talentoso con ojos grises tormentosos y simplemente escribió: Noah mola #Zenith!!!!!!

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Capítulo 21

Inauguraron el festival con un puto boom, pensó Noah mientras iba detrás del escenario después de la última canción. Sin pensar en sus acciones, arrastró a Kit cerca y presionó el lado de su cara a la suya. —Estoy hambriento. Ella rió. —También sudoroso. Sus manos se posaron en su piel desnuda, su camiseta ahora propiedad de quien fuera que la había capturado cuando la tiró a la multitud. El contacto íntimo ardió, enviando un choque de necesidad sexual a través de su cuerpo. Se retiró con un tirón que hizo que Kit abriera los ojos de par en par antes de cegarle con una sonrisa Kathleen Devigny. —Las cámaras están encendidas —dijo sin perder nunca la sonrisa—. Toma mi mano si no puedes soportar que te toque. Podía haberle pateado y hecho menos daño. Agarrando su mano, apretó. —No es lo que piensas. Ella mantuvo su sonrisa de alto voltaje, pero sus ojos, eran duros y doloridos al mismo tiempo. —Has sido muy claro, Noah. No te preocupes, yo no recibo una idea equivocada. Sé que no me deseas. Él casi se echó a reír, porque desear a Kit era tanto una parte de él, que no había Noah sin ella. Pero su risa se retorció en su interior. Agarrando con fuerza la mano de Kit, dijo: —Vamos a comer pizza juntos. Sólo tengo que ducharme rápidamente el sudor.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Kit asintió y caminaron al bus. Tan pronto como se cerró la puerta detrás de ellos, ella se soltó la mano o lo intentó. Él aguantó. —No lo hagas. Ella negó con la cabeza. —Está bien. —Una sonrisa tensa—. Realmente no me estoy haciendo ideas. — Sacando su teléfono, le hizo un gesto con él—. Van me ha enviado un mensaje. Salimos el año pasado, ¿recuerdas? Está preguntando si tú y yo vamos en serio. Noah hizo una mueca cuando su fantasía se hizo añicos. Kit no era suya. No tenía derecho a impedir que viera a otros hombres. Soltando su mano, dijo: —¿Qué vas a decirle? —Nada. —Bajó la mirada hacia su teléfono, los dedos moviéndose por la pantalla—. Tú y yo somos una pareja oficial, y tengo que mantener la ficción o todo esto será para nada. —Una mirada rápida, una sonrisa más rápida—. No será para siempre. El cuerpo de Noah se puso rígido. —Dos minutos —dijo y se metió en la ducha. Kit apoyó una mano temblorosa en la encimera de la cocina, tratando de respirar más allá del dolor en el centro de su pecho, una agonía de cuchillos que la apuñalaban de adentro hacia afuera, con tanta fuerza que perforaban a través de las costillas y músculos para hacerla sangrar. Cada vez que pensaba que Noah no podía lastimarla más, lo hacía de nuevo. Tragó convulsivamente, cerró los ojos con fuerza para contener las lágrimas que amenazaban con ahogarla. Pudo oír la ducha, sabía que no tardaría. Noah tenía que estar muerto de hambre después de ese concierto. Respirando por la nariz, se obligó a aplastar todas las emociones que la desgarraban, como había aprendido a hacer durante el rodaje de las escenas traumáticas en Last Flight. Su personaje había sufrido tortura, pérdida, sufrimiento emocional agonizante, y a veces el poder aplastante de vivir esas emociones había amenazado con derribarla. Había tenido que aprender a compartimentar, para pasar de una escena desgarradora a una alegre, el plan de rodaje no siempre era coherente o cronológico. Ahora utilizó todas las habilidades que tenía para controlarse.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Al oír cerrarse la ducha, exhaló una respiración tranquila y profunda, estaba esperando con una leve sonrisa en su rostro cuando Noah salió... y casi se dobló por el puñetazo en el estómago que era su cuerpo mojado. Se había envuelto una toalla blanca alrededor de sus caderas, pero el agua goteaba de su cabello hacia sus músculos pectorales para besar su camino sobre sus costillas y más allá de sus abdominales hasta desaparecer en la suavidad de la toalla. Cuando él se volvió hacia el dormitorio, vio el ave fénix, impresionante porque estaba en todo la arquitectura masculina del cuerpo de Noah. Apartando la mirada con un duro recordatorio de que él no podía soportar su toque, ella sacó el teléfono de su bolsillo y revisó sus correos electrónicos. Había un par de Harper diciéndole que no había noticias sobre Redemption, pero que nadie más, a saber Abigail, había firmado tampoco. La carrera seguía en pie. En ese momento apareció un mensaje de la ayudante de Thea, con copia para Noah y Thea. Era un resumen de todo lo que había aparecido en los medios hoy sobre ella y Noah. La joven eficiente había incluido un archivo de recortes de los principales artículos, incluso imágenes de tweets y otros mensajes online. #NoKat Fue tendencia en todo el mundo, gracias a la “foto ganadora” que Noah se había sacado de la manga. Kit sabía que no debía; había estado en el negocio mucho tiempo como para no saber que Internet podía herir, pero no pudo evitar hacer una búsqueda de ese hashtag. No sabía lo que estaba esperando, pero no era lo que consiguió.

¡¿Viste eso?! Te dije que le gustaba! #NoKat #Forever

Dios mío, que romántico! ¿Por qué no puede mi novio mirarme de esa manera? #NoKat #Romance #SCFans

Bueno, yo estaba disgustada cuando Noah se lió con ella, pero sí, él parece feliz, así que #NoKat, estoy a bordo.

Incluso mi corazón frío y amargo se derrite. #NoKat #SCFans

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Esa es la cosa más #Staytogetherforeverplease

romántica

que

he

visto

nunca.

#NoKat

#Happy

Los sentimientos se repetían una y otra y otra vez. Muchas mujeres estaban destrozadas porque Noah estuviera cogido, pero la mayoría encontraba romántico que el chico malo se hubiera reformado por su chica. Mientras tanto, los fans masculinos de la banda sacaban pecho orgullosamente porque “su” Noah se hubiera enrollado con tal “bombón”. Kit quería gritar y reír al mismo tiempo. Sí, ella era un bombón. Tanto que Noah rechazaba físicamente la idea de cualquier contacto sexual con ella. —Eh. —Noah salió del dormitorio—. Deja que me ponga las botas. Ella le vio hacer exactamente eso. Se había puesto un nuevo par de pantalones vaqueros negros tan desgarrados como los que había estado usando antes y una camiseta negra lisa. Por lo que podía ver, sólo se había pasado las manos por el pelo después de secárselo con una toalla y lo había dejado así. Y era lisa y llanamente magnífico. Noah puso el brazo alrededor de los hombros de Kit después de que salieran del autobús. Ella no se resistió, deslizando su propio brazo alrededor de su cintura y actuando como la novia enamorada, pero él era consciente de su tensión. Nadie más sería capaz de verlo, pero él podía sentirla a través de su piel, sentirla en su interior. Había hecho daño a Kit porque no podía manejar su propia reacción a ella, y no sabía cómo arreglarlo. ¿Cómo podía contarle lo de su psique jodida sin traicionar todo? No podía. Lo único que podía hacer era tratar de ser el mejor amigo que podía ser a su propia manera jodida. Poniendo los labios junto a su oreja, le dijo: —Lo siento —luego tomó aire y se cortó una vena—. Estoy malditamente feliz de que estés aquí, conmigo. Joder, era difícil exponerse así. —Me gusta tenerte en mi espacio, cerca de mí. —Adoraba el olor de su piel suave y su pelo, la forma en que se sentía contra él, su sonrisa—. No quería alejarte, pero hay cosas dentro de mí que… —otra inhalación dura—, que a veces me joden. Ella apretó la mano en su camiseta. Se preguntó si recordaba que había sido ella quien se la había dado. Era sencilla, pero tenía una pequeña guitarra cosida en la

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 parte inferior a la derecha. La guitarra era negra, apenas visible, pero a él siempre le había gustado ese pequeño detalle secreto. Ella no dijo nada en respuesta, pero abrió la mano y… le acarició el costado. Era sólo un pequeño movimiento, pero habló más fuerte que cualquier palabra que podría haber dicho. Incapaz de luchar contra la necesidad, se aprovechó de la situación para abrazarla más fuerte. Si siempre pudiera ser así, si él nunca tuviera que pensar en el sexo, si pudiera arreglar su cerebro para no anhelar lo mismo que lo destruía, rogaría su perdón sobre sus manos y rodillas y encontraría una manera de poner un anillo en su dedo que nunca jamás se quitaría. Sólo que era un sueño tan imposible que bien podría desear alas. —¿Tienes hambre? —Le preguntó al llegar a la carpa instalada a un lado de la parte “detrás de las escenas” de los terrenos del festival. El olor a queso caliente y todas las otras cosas buenas que equivalían a pizza hizo retumbar su estómago. —De hecho sí, bailé todo el concierto. Al ver a Thea tirar de David para un beso, no lejos de la carpa, Noah aulló como un lobo. David sonrió y no detuvo el beso, con una mano acunó la nuca de Thea, la otra en su culo. Ella no llevaba uno de sus trajes profesionales, sino un diminuto vestido brillante que dejaba sus largas piernas desnudas desde lo alto de sus muslos, su cabello negro suelto y sin su moño habitual. No hay duda de que Thea era un bombón, pero todo lo que Noah veía cuando la miraba era una publicista muy competente que podía masticar y escupir a la mayor parte de los paparazzi antes de tomarse su primera taza de café por la mañana. —Estoy feliz por ellos —susurró Kit mientras se acercaban a la carpa—. Encajan. —Sí, lo hacen. —Noah asintió a Abe cuando el teclista apareció del otro lado de la tienda—. Hubo una buena probabilidad de que David hubiera terminado como un viejo triste y solitario si ella no se hubiera apiadado de él. Lo suficientemente cerca para oírlo, Abe resopló. —Necesito una mujer tremendamente sexy para que se compadezca de mí — murmuró—. Creo que es David quien ríe ahora. —No sé quién está más enamorado, David o Thea. Noah escuchó un tono en la voz de Kit que nunca había esperado, mezclado con envidia. Esto último no era fuerte. Era suave, conmovedor, y le dieron ganas de dárselo, de hacerla feliz.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Sabes que él le envió un oso de peluche rosa cuando estábamos de gira? La sonrisa de Kit era enorme. —¿De Verdad? ¿Cómo lo sabes? —Absoluto deleite en su tono. —Le pillé volviendo al hotel con el oso bajo el brazo —dijo Noah, preguntándose si a Kit le gustaría ese tipo de regalo. Nunca había pensado en eso antes de esta conversación, ella era tan compuesta, tan elegante. Sólo que ahora suspiró y se abrazó a sí misma. —Eso es ridículamente adorable y romántico. Abe se había alejado hacia la mesa donde las pizzas calientes estaban siendo colocadas, cocinadas cortesía de una especie de horno portátil, pero Noah se volvió a Kit. —No tenías osos de peluche en tu casa. —Hizo una pausa—. ¿Tenías? —No, pero nadie me dio nunca uno. Noah había tenido una infancia jodida, pero recordaba un osito de peluche que su niñera, Josefina, le había dado antes de que le mandaran al internado. —Para mantenerte a salvo — le había dicho en el español que le había enseñado, con los ojos húmedos y oscuros—. Será tu amigo. Josefina nunca supo que el oso no llegó al internado. El padre de Noah le había dado una mirada cuando Noah subió al coche que lo llevaba a la escuela y se lo quitó de las manos. Ningún hijo suyo, había dicho, iba a ir a la escuela agarrando “un juguete infantil”. Noah había intentado aferrarse a la única pieza de seguridad que tenía, ese suave oso marrón representaba el amor y la seguridad, pero había sido un niño pequeño contra un hombre mucho más grande. Su padre había lanzado el oso al camino de entrada, y luego le dijo al conductor que arrancara. El oso había sido aplastado bajo las ruedas del brillante Rolls-Royce negro. Sacudiéndose el recuerdo y preguntándose qué pensaría Josefina de él ahora, él miró a Kit. —¿Creía que tus padres serían del tipo de “arrojar dinero y juguetes al niño”? Kit se mordió la suavidad el lleno labio inferior. —No quiero decir que no tenía juguetes de peluche. Tuve… pero ninguno escogido para mí especialmente, mi madre o mi padre escribían el cheque en mi cumpleaños o Navidad, y los empleados de la tienda entraban y montaban la

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 muestra de juguetes. —Sacudió la cabeza, curvando la boca en una esquina—. Sueno tan mimada. —No, lo entiendo. —El regalo barato de su niñera había significado más para Noah que cualquier cosa que sus padres le hubieran dado después de que todo saliera a la luz. Josefina todavía se había preocupado por Noah aunque ya no era perfecto y eso había supuesto la diferencia. —¿Vais a comer? —Después de haber vuelto con ellos, Abe les tendió un plato con una pizza entera gigante. —Oh, eso parece el cielo. —Kit tomó un trozo, logró darle tres bocados en el mismo tiempo que Noah tardó en devorar un trozo entero. Al ver una mesa libre, él la agarró por ellos y los tres se sentaron, el plato de pizza en medio y frías botellas de cerveza y agua dejadas por alguno de los empleados del catering. Apartando a un lado la cerveza sin una palabra, Abe cogió el agua y Noah y Kit le hicieron compañía. Noah sabía que Kit tenía un montón de problemas con los asuntos de drogas de Abe, pero siempre había sido su apoyo cuando Abe trataba de mantenerse sobrio. Ella había sido parcialmente responsable de convencerlo para entrar en rehabilitación la segunda vez, pero Abe no había estado preparado, había recaído. Esta vez, sin embargo, había una sensación de intensa voluntad en el otro hombre. —Joder, esto está bueno —gimió Abe, recogiendo otro trozo. Noah asintió mientras a su alrededor, la marquesina pulsaba con las voces de los músicos y del equipo, el latido de la música desde el escenario más cercano bombeaba a través de la tierra. —¡Eh, Abe! Levantándose ante la llamada del marido de Genevieve, Abe terminó su trozo y fue a hablar con la bajista y su cónyuge artista. —Justo a tiempo. —Fox puso un plato lleno de postres en miniatura en la mesa y, dando la vuelta a la silla de Abe, se sentó con uno de sus brazos en el respaldo mientras usaba el otro para recoger una tarta de chocolate. Noah tomó un pedazo de tarta, mientras Kit se decidía por una galleta. —¿Dónde está Molly? —Le preguntó Noah a su compañero de banda. Fox era muy protector con su novia, ella se estaba acostumbrando más a la luz pública, pero seguía sin estar tan cómoda como ellos, probablemente, nunca lo estaría.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Con la Kim de Maxwell. —El cantante usó el pulgar para apuntar detrás de él hacia la izquierda—. Están hablando sobre un viejo sitio arqueológico que Molly está investigando para uno de sus contratos de trabajo. Todavía con hambre, Noah se levantó. —¿Queréis más pizza? —preguntó a Kit y Fox. Cuando negaron con la cabeza, fue a tomar un par de trozos. Ya volvía cuando una mujer le puso una mano en el antebrazo. Sus uñas eran de color rosa brillante y afiladas, su mano esbelta. Cuando levantó la vista, no reconoció la cara, pero reconoció la mirada. La pequeña rubia le estaba dando una invitación brillante y clara. —Hola —dijo ella, retorciendo un mechón de su cabello alrededor de un dedo—. ¿Quieres ir de fiesta? —No. La mirada de Kit se unió a la suya mientras cerraba la distancia a la mesa. Había una mirada rara en sus ojos que no iba con ella, no era ella. Mientras observaba, se suavizó, su expresión de nuevo la de Kathleen Devigny, la actriz de la lista A que salía con una estrella de rock, no Kit, la mujer que era amiga de Noah.

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Capítulo 22

Kit nunca había estado tan contenta de alejarse de una multitud. La tensión de fingir se había convertido en un pulso palpitante en la sien izquierda, su piel se estiraba fina y tensa sobre sus huesos. Pero la otra cara es que ahora estaba a solas con Noah en un espacio muy pequeño. —Creo que me voy a ir a la cama —dijo tan pronto como Noah cerró la puerta—. Ha sido un día muy largo. —Voy a agarrar la cama de aire y el saco de dormir. Ella entró en el pequeño cuarto de baño para limpiarse el maquillaje y no tuvieran que estar en el dormitorio juntos, y cuando salió, fue para ver a Noah en el salón bombeando aire a la cama. Estaba de rodillas, su camiseta estirada sobre la espalda y el pelo le caía sobre la frente. —Buenas noches —dijo ella, su corazón un moretón aún más grande ante la vista de este hombre que podría haber sido suyo para siempre. Sólo que por supuesto no era cierto. Noah nunca se había entregado a ella, nunca le había pedido que fuera suya. No quiero alejarte, pero hay cosas dentro de mí que a veces me joden. Sin embargo, otras mujeres ponían las manos sobre él sin preocupación. Él lo permitía, lo haría de nuevo tan pronto como esta farsa terminara. Kit había tratado con fuerza de entender, de superar que se había encogido de ella, pero no era superhumana. El rechazo dolía. ¿Y observar a otra mujer tocándole? La destrozaría. Él levantó la mirada, ojos grises tormentosos la miraron, todas esas palabras siempre tácitas entre ellos. —Buenas noches, Kit. Que tengas dulces sueños. —Siempre —dijo ella, pero cuando se metió en la cama después de ponerse una camiseta y unos pantalones de pijama, dio vueltas y más vueltas y durmió a ratos.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Los sueños que tenía estaban llenos de música y de un hombre cuya sonrisa no podía olvidar. Se despertó a las seis frotándose los ojos arenosos, salió a la sala de estar para ver la cama de aire desinflada y plegada en una esquina, el saco de dormir perfectamente enrollado al lado. Ninguna señal de Noah. En el baño, se mojó la cara con agua fría y se despertó por completo. Acababa salió del cuarto de baño cuando la puerta del autobús se abrió y Noah saltó dentro. Tenía el pelo pegado a la cabeza, su camiseta y pantalones cortos pegados a su cuerpo. El agua le caía por la cara. Fue entonces cuando Kit se dio cuenta de que podía oír la lluvia golpeando el techo del autobús. —Te vas a congelar —dijo ella, agarrando una toalla del pequeño armario incorporado al lado del baño—. Quítate las zapatillas y los calcetines. Él obedeció, inclinando la cabeza para que ella pudiera frotarle la toalla sobre los mechones rubios de su cabello. —Esto va a arruinar el festival si no para —dijo él, las palabras amortiguadas por la toalla. —¿Qué dice el informe del tiempo? —Ella sabía que él lo habría comprobado; Noah hacía ese tipo de cosas. —Predicción de despejar a las ocho. Cruza los dedos porque tengan razón. Después de secarse el pelo para que no goteara, ella le ordenó quitarse la camiseta, luego lo rodeó y le secó la espalda. No fue hasta que volvió a la parte delantera, los ojos de Noah mirando a los suyos, que se dio cuenta de lo que estaba haciendo. Su camiseta era fina y él estaba desnudo de cintura para arriba, toda piel dorada y músculos definidos y tintados. Él no la deseaba, pero eso no le importaba a su cuerpo. Sus pezones estaban de punta. Dándole la toalla, se dio la vuelta. —Sécate. Voy a coger una muda de ropa para que te cambies. —Apenas resistió el impulso de envolver sus brazos protectoramente alrededor de sí misma. Kathleen Devigny no se ocultaba. Sólo necesitó un par de minutos para encontrarle algo de ropa, el armario era pequeño. Después de ponerlos fuera de la habitación, cerró la puerta y se cambió. Había tenido la intención de llevar un vestido, pero con la lluvia, vaciló. Al final,

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 decidió esperar lo mejor y se puso el vestido de verano amarillo de verano sin tirantes que tenía un bonito estampado azul. Lo conjuntó con unas botas hasta el tobillo y una chaqueta de cuero hasta la cadera que dejó en la cama por el momento. Inhalando profundamente, la máscara en su lugar, abrió la puerta del dormitorio. Noah estaba en la cocina, el cabello húmedo peinado con los dedos y el cuerpo vestido con unos viejos vaqueros azules y una camiseta negra con un dibujo plateado en la espalda que ella había encontrado en el armario. Levantando la mirada, él sonrió. —¿Quieres cereales? Dios, esa sonrisa. —Sí —dijo mientras su estómago se hundía a pesar de todas sus advertencias en sentido contrario. Recogiendo una caja grande, él le sirvió una cascada multicolor de anillos azucarados en un tazón. —¿En serio? —Ella levantó una ceja—. ¿Por qué no me das simplemente una barrita de azúcar y acabas de una vez? Un guiño. —Eso es para mí. —Puso una caja más pequeña sin abrir sobre la encimera—. Esto es para ti. Eran sus favoritos. Aferrándose a las mariposas con un puño apretado para que no escaparan y olvidaran todas las dolorosas lecciones que ella ya había aprendido a manos de Noah, abrió la caja y se sirvió los copos en un recipiente. Él le echó leche y los dos comieron en silencio. Fingiendo que no había esta gran cosa pulsante entre ellos, esta promesa inconclusa que dolía tanto. Fingiendo que eran normales. —¿A qué hora fuiste a correr? Un encogimiento de hombros. —Alrededor de las cinco tal vez. —Todavía estaría oscuro. —El mejor momento para correr. Todo está tranquilo y la mayoría de los buitres están dormidos. Con la advertencia de Fox vívida en su mente, Kit dijo:

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Cuánto has dormido? —Unas pocas horas. —Palabras indiferentes. Ella dejó el tazón. —¿Ahora me estás mintiendo? Su mandíbula tenía esa línea dura que no auguraba nada bueno. —Déjalo, Kit. Te dije que a veces tengo malas noches. —¿Déjalo? Noah… —Déjalo. Noah nunca le había gritado a Kit. Nunca. Todavía no lo había hecho. Pero el látigo frío de su voz la hizo estremecerse. Ella le había oído utilizar un tono similar contra la gente que no le gustaba o aquellos que se le enfrentaban, pero nunca lo había usado con ella. Al principio dolió… luego se enfadó. Rodeando la encimera, se detuvo a medio metro con los brazos cruzados. —¿Crees que puedes hacerme eso a mí? —preguntó ella, su furia tan caliente como fría era la de Noah—. ¿Congelarme con el famoso temperamento Noah St. John? —Tan enojada que se sentía como si su piel brillara al rojo vivo, sacudió la cabeza—. No funciona de esa manera. Los amigos se preocupan. Yo me preocupo. — Él lo sabía, ¿qué utilidad tenía ocultarlo?—. Estás caminando sobre un borde muy estrecho. Los ojos de Noah brillaron, implacable piedra y niebla helada. —¿Qué vas a hacer? ¿Abrazarme y hacer que me sienta mejor? ¿Agitar una varita mágica para hacer desaparecer el insomnio? Kit apretó los dientes, pero no podía controlar el grito que quería entrar en erupción de su garganta. —Seguro que no tengo la intención de que te provoques un ataque al corazón por falta de sueño o corriendo sin parar para que pueda tener una parte. Hizo un gesto con la mano. —Hemos terminado. Vamos a romper este gran problema dramático, y tú puedes escoger a una de esas mujeres que te permiten dormir un poco. —Sí, ese dolor, ese maldito dolor, pero era de la vida de Noah de la que estaban hablando. —No. —Él la agarró por los brazos y la tiró hacia sí—. Te prometí que haría esto.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Empujándole en el pecho, Kit trató de apartarse, pero lo único que logró hacer fue excitarse con el calor musculoso bajo sus palmas. —Te estoy liberando de la promesa. Noah quería sacudirla, pero no había ni una posibilidad de que fuera a lastimar a Kit. —Yo no me libero. Necesito hacer esto. —Esto no es tu redención, Noah —dijo ella, con los ojos tan apasionados por la emoción que parecían brillar—. No tienes que hacer esto para salvar nuestra amistad. Estoy siendo tu amiga. —Si eres mi amiga, entonces me dejas hacer esto. —Aunque no pueda darte nada más, puedo darte esto—. Déjame hacer esto, Kit. —¡No voy a ver cómo te derrumbas! —No lo haré. Tomaré una píldora esta noche. Dormiré. —Las pesadillas arrasarían su mente drogada, pero valdría la pena—. Dormiré. Lo prometo. La expresión de Kit se alteró, la ira de repente entremezclada con tantas otras emociones que él no podía separarlas. —¿Por qué no hablas conmigo, Noah? —susurró, colocando una mano en su mejilla. El toque fue vacilante y él odiaba eso, odiaba haber hecho que tuviera miedo de tocarle con amistad, con afecto. Levantando una de sus propias manos, sostuvo la suya contra la mejilla áspera. —Tú me conoces mejor que nadie en este mundo. —Fox conocía los detalles de una cosa que Kit no, pero Fox no conocía su corazón, no como Kit. —No sé porque te duele. —Un susurro áspero—. Por qué te duele tanto que haces cosas que te hacen profundamente infeliz. Noah metió la mano entre su cabello y tiró de ella contra él, sostuvo su cuerpo rígido y enfadado cerca. Y no quería soltarla. Hoy no. Mañana no. Nunca. —Quédate conmigo —susurró, sabiendo que era la cosa más egoísta que jamás le había pedido a nadie en toda su vida—. Quédate conmigo. Kit se congeló contra él, una estatua de carne y sangre. —No puedo ser lo que necesitas —susurró él contra el costado de su cabeza—. Pero quédate conmigo de todos modos.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 El cuerpo de Kit permaneció rígido, su respiración tan tranquila que no estaba segura de estar respirando. Noah sabía que debía soltarla, tragarse las palabras que nunca debería haber dicho. Pero guardó silencio y la abrazó con fuerza, contra el corazón lleno de cicatrices, retorcido y egoísta que latía sólo por ella. Quince minutos más tarde, Kit no sabía lo que iba a hacer. Estar con Noah, quedarse con él, era todo lo que siempre había deseado, pero no de esta manera, no cuando él ni siquiera podía dormir por la tensión de ser fiel. Sonaba tan estúpido ponerlo de esa manera, pero ¿de qué otra forma podía explicarlo? Noah parecía conseguir una especie de paz, aunque fuera efímera, con sus ligues al azar que ella no podía darle. —Kit. Alzando la mirada desde donde estaba sentada en el borde de la cama, se acababa de poner sus botas, le vio en la puerta. Se había puesto una chaqueta de cuero negro sobre su camiseta, y eso sólo intensificaba el aspecto de estrella de rock. Pero sus ojos... sus ojos eran vulnerables. —La lluvia ha parado —dijo él. Incapaz de soportar mirar a esos ojos que le pedían cosas que podían romperla, se levantó y agarró su propia chaqueta de cuero. —Parecemos como esas parejas gemelas. —La tuya es marrón y elegante, la mía es negra con hebillas y cremalleras por todas partes. Totalmente diferente. —Se apartó del umbral e inclinó la cabeza hacia la parte delantera del autobús en una silenciosa invitación. —¿A dónde vamos? —preguntó ella cuando salieron fuera y él envolvió un brazo alrededor de sus hombros. Alrededor de ellos, los terrenos del festival estaban húmedos y la gente aún dormía. El primer concierto no arrancaría hasta las nueve y el de Schoolboy Choir no era hasta las cuatro. —Sólo un paseo. Había estado corriendo y ahora quería ir a dar un paseo. Si estaba con él, no necesitaría a Macho Steve, el Malvado Entrenador Personal, pensó Kit con ironía. Pero pasear con Noah a la luz fresca de la mañana fue muy divertido. Fueron atrás, detrás de los autobuses y los demás vehículos. Los campos parecían extenderse interminablemente, pero una vez que subías una pequeña ladera a unos diez minutos a pie, se convertían en bosques. Pasearon por esos bosques, sólo los dos, los pájaros y los guardaespaldas iban lo bastante atrás para que Noah y Kit tuvieran privacidad.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Por qué nos siguen Butch y Casey? —Noah era lo bastante fuerte como para ocuparse del cobarde que le volvía loco por acosarla. —No voy a correr ningún riesgo con tu seguridad —dijo Noah, su cuerpo de repente todos bordes duros—. No te quiero en una situación donde te sientas impotente y sola. Sus palabras, su cuidado, fue otro golpe aplastante a sus defensas ya temblorosas. No, se dijo, no es bueno para ti. Sí, dijo su corazón. Sólo sí. —Mis sentidos arácnidos no se han activado últimamente —dijo en voz alta—. No creo que haya venido a Zenith. —Sí, bueno, más vale prevenir que curar. —Miró hacia atrás, levantó una mano en un gesto de saludo—. Butch y Casey son buenos y saben no acercarse demasiado. Kit fue a hacer una broma sobre ser atrapados en flagrante delito, pero luego la realidad de ella y Noah la apuñaló y no pudo. Quédate conmigo, había dicho. No había duda de lo que había querido decir. Le estaba pidiendo que hiciera la ficción real, le estaba pidiendo que fuera suya. Follo a todas las mujeres que se mueven. No quiero eso contigo. Lo había dicho en serio también. No quería acostarse con ella. Eso seguía doliendo, pero ella sabía que no era tan simple como una falta de atracción sexual, su química era tan real como el dolor brutal que había provocado. Había algo más, lo mismo que lo mantenía despierto de noche, lo que le hacía hacer esas cosas autodestructivas como elegir mujeres a las que él no les importaba nada y quienes no eran nada para él. Quédate conmigo. El recuerdo de las palabras crudas la hizo contener el aliento, su corazón dolor. —¿Esperas con ganas el concierto de hoy? —preguntó, necesitando tiempo para entenderlo, para entenderse ella misma, para entender esto. En cierto modo, sólo había una respuesta. Pero esa respuesta podría destruirlos a ambos. —Siempre. —Noah sonrió—. Me gusta actuar… soy un pavo real en el corazón. Kit se sintió fruncir el ceño. —¿Es por eso que una vez pasaste el tiempo en mi jardín durante toda una semana, sin el menor deseo de presumir? —Esa había sido la mejor semana de su

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 vida... aunque Noah no había pasado las noches en su casa. Había ido a casa, probablemente eligió groupie tras groupie mientras ella estaba construyendo sueños románticos de algodón de azúcar. Otra punzada de dolor, otro recordatorio de que si estaba de acuerdo en estar con él, viviría con el temor constante de que él se rompiera, de que volviera a sus maneras promiscuas. Pero luego él le acarició con la nariz con una sonrisa que iluminó su rostro, y su estúpido corazón irracional se derritió de nuevo. —Sí, bueno, incluso un pavo real necesita el descanso ocasional. —Señaló un águila encima de sus cabezas, sus alas majestuosas—. Hablando en serio, me gusta la adrenalina de actuar, pero es bueno tener tiempo de inactividad. Ahí es cuando viene la música. Kit asintió. —Yo siento lo mismo al actuar. —Le encantaba estar frente a la cámara, meterse en otra piel, luego tenía que ser ella misma, estar “tranquila”, recargar y encontrar su centro. Esa mañana hablaron sobre música, sobre teatro, sobre tantas cosas, excepto las dos palabras que Noah había dicho que lo cambiaban todo. Quédate conmigo.

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Capítulo 23

Las

cosas estaban en marcha en el backstage cuando Kit y Noah volvieron.

Después de agarrar unos cafés de la camioneta de catering aparcada fuera de la carpa, donde los organizadores del festival habían puesto una variedad de desayuno, se dirigieron hacia el bus de Molly y de Fox, pensando que la otra pareja ya estaría levantada. —¡Kathleen! Kit se congeló, esa voz femenina sensual con su leve rastro de acento venezolano era íntimamente familiar. —¿Mamá? —Se volvió y miró a la mujer de piernas largas con ese cabello negro expertamente alborotado caminar hacia ella. Adreina Ordaz-Castilla estaba vestida con pantalones de cuero negro que parecían pintados, tacones de aguja que dejaban pequeños agujeros en la tierra mojada por la lluvia, y una camisa negra de diseñador que abrazaba su cuerpo y estaba lo bastante desabrochada para exponer las curvas superiores de sus pechos. Sus joyas eran de plata maciza y turquesa. Era exquisita y sexy. Un rastro de hombres con la boca abierta miraban tras de ella con deseo desesperanzado. Kit no pudo evitar echar un vistazo a Noah para calibrar su reacción al ver a su madre en carne y hueso. Los hombres tendían a olvidarse de sí mismos en la órbita de la magnética atracción sexual que era Adreina Ordaz-Castilla. Noah tenía los ojos abiertos de par en par, los músculos tensos, pero no con adoración. Kit parpadeó. —¿Por qué estás asustado? —Es tu madre —dijo en voz baja—. Estoy bastante seguro de que va a dispararme.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 El estómago de Kit se revolvió de manera tonta y turbulenta al darse cuenta de que él miraba a Adreina y sólo veía a su madre. —No, mi madre adora a las estrellas de rock. —Adreina había salido con un montón de ellos antes de establecerse con el padre de Kit. —Mamá, ¿qué estás haciendo aquí? —dijo cuando Adreina la alcanzó. Su madre le dio un beso en ambas mejillas antes de contestar, el aroma del perfume de Adreina era un abrazo familiar. —Tu padre y yo estamos aquí para el festival. —Ah, vale. —Kit no sabía por qué se sorprendía; sus padres eran muy activos en el circuito de celebridades, y este festival vanguardista estaba empezando a ganar credibilidad en los medios de comunicación serios. Y Adreina todavía adoraba a las estrellas de rock, aunque sólo fuera para verlos actuar—. ¿Dónde está papá? Una familiar cabeza plateada apareció por la esquina un segundo después. Parker Ordaz-Castilla tenía dos tazas de café en la mano de uno de los camiones del festival. —Hola, cariño —dijo, atrajo a Kit a un abrazo después de darle su café a Adreina—. Noah, me alegro de verte de nuevo. Los dos hombres se estrecharon la mano. Después de eso, la madre de Kit puso una mano en el hombro de Noah y se inclinó para rozar su mejilla con los labios. Adreina tocaba con facilidad. Los chicos con los que Kit había salido en la escuela secundaria y en la universidad a menudo se lo habían tomado mal, creyendo que estaba ligando. No lo hacía. Noah, sin embargo, todavía tenía esa mirada cautelosa en su rostro, claramente preparado para la desaprobación de los padres. —¿Cómo habéis entrado en el backstage? —preguntó Kit a sus padres, la sensación divertida y sinuosa de su interior se negaba a desaparecer. —Conocemos gente —Parker le guiñó un ojo. —¡Oh, mira! —Adreina saludó a alguien—. Ahí está Naomi. Nos vemos más tarde, cariño. —Claro, mamá. —Aliviada de que todo terminara, Kit se volvió a Noah—. Ves, ningún problema. Él tenía el ceño fruncido.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Qué demonios? Si tuviera una hija y ella estuviera saliendo con un tipo como yo, le llevaría a la parte de atrás y le amenazaría con una escopeta para asegurarme de que la tratara bien. Kit se quedó boquiabierta. —¿Tú? —Sí. —Se cruzó de brazos, su ceño cada vez más pesado—. Por Dios, Kit, tu padre ni siquiera me ha dicho que sea bueno contigo. Eso es una mierda. Al darse cuenta de que él estaba hablando muy en serio, ella se mordió el interior de la mejilla para no sonreír. —¿Dónde conseguiste este instinto caballeresco? —Mi padre —dijo, el desprecio que por lo general acompañaba cualquier mención de Robert St. John desaparecido de su voz—. Es un hijo de puta, pero me educó para cuidar de cualquier mujer bajo mi cuidado. —¿Bajo tu cuidado? —Kit enarcó una ceja—. ¿Un poco chauvinista? Él se encogió de hombros. —Sí, bueno, tal vez lo sea, pero no voy a cambiar. Mis hijas imaginarias no van a salir con músicos. Nunca. El estómago dio volteretas ante la idea de niñitas con los rasgos y el talento de Noah, sacudió la cabeza. —Noah St. John, chico malo del rock y el padre en cuestión de hijas imaginarias. El infierno se ha congelado y se ha convertido en una pista de hielo. —Vamos, listilla. —Le pasó un brazo por los hombros de nuevo—. Vamos a buscar un asiento delante para que podamos ver a Esteban. Maxwell tiene algo parecido a alfombras que podemos usar ya que la hierba no se ha secado todavía. Kit se encontró de acuerdo con su plan. No sólo le gustaba la música de Esteban, sabía que era un buen amigo de Noah. Tenía la sensación de que Schoolboy Choir y Thea habían tenido mucho que ver con meterle en la lista del festival. Sí, tenía un espacio por la mañana, una hora cuando la gente todavía se estaba recuperando de la noche, pero tenía un espacio. Los bloggers informarían sobre su actuación y los otros medios de comunicación, emitirían trozos en los medios, etc. Ocupando un lugar al lado de un chico de pelo salvaje sentado en su saco de dormir, Noah tiró de ella hacia abajo entre sus piernas. Ella se acomodó de espaldas a su pecho y trató de no hundirse en su calor, en su olor. Susurros y clics de cámaras sonaron a su alrededor, pero nadie trató de inmiscuirse en su espacio.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Parte del atractivo de Zenith era que los músicos se mezclaban en la multitud, pasaban el rato y bailaban como gente normal. Era una regla no escrita que no debían ser acosados. Kit no sabía cuánto tiempo duraría eso con el festival cada vez más y más grande, pero hoy era así. Entonces Esteban entró en escena. Sólo un cantante de ojos oscuros, su guitarra y su voz. Escuchar la suave cadencia de esa voz tiraba de su corazón, Kit se sintió como si no tuviera huesos contra Noah. —Es un verdadero músico, como vosotros. No hay trucos. —Sí. —Los labios de Noah le rozaron la oreja cuando habló—. Estaba pensando, esa canción que escribí. Esteban le haría justicia. Ella sabía de cual estaba hablando “Gorrión”. —No. —Con el ceño fruncido ante la idea de que él siquiera considerara la idea de dársela a alguien más, se dio la vuelta para mirarlo—. Está hecha para ti. —No es el tipo de canción de Schoolboy Choir —dijo de nuevo. —¿Has hablado con los otros? Empujándola de vuelta contra su pecho, Noah la envolvió en sus brazos. —Deja de pelear conmigo y escucha la música. Lo hizo, pero ella no había terminado. No sabía por qué Noah estaba siendo tan terco sobre “Gorrión” cuando él y los otros chicos enredaban con todo tipo de cosas mientras montaban un álbum. Tal vez, susurró otra parte de ella, porque la canción estaba muy cerca de su corazón. Si no la metía en el próximo disco, o si a los otros chicos no les gustaba, le devastaría. Kit sabía que a Abe, Fox y David les gustaría; sólo tenía que convencer a Noah de que la cantara para ellos. —Esta me gusta mucho. —Los labios de Noah le rozaron la oreja de nuevo, su cálido aliento y su cuerpo tan fuerte y poderosamente masculino en torno suyo. Los pechos se le hincharon contra su sujetador, Kit luchó por reprimir el escalofrío de respuesta mientras su maltrecho corazón le rogaba que se mantuviera firme en un latido... y se rindiera al siguiente. Quédate conmigo. La actuación de la tarde de Schoolboy Choir comenzó con una explosión. Vestida con botas estilo rock hasta la rodilla y un vestido palabra de honor dorado brillante que apenas cubría su trasero, había provocado que Noah contuviera el aliento de

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 manera audible cuando salió del dormitorio, Kit se había divertido casi tanto como la noche anterior. A su lado, Molly gritó cuando Fox cantó la canción que había escrito para ella, aquella con la que le había hecho la proposición en el escenario durante la gira. Kit no pudo evitar sentir una punzada de envidia. Molly y Thea tenían tanta suerte. Sus hombres eran suyos, ninguna pregunta o duda. Totalmente devotos. Fox no veía a nadie más cuando Molly estaba en la habitación, y el rostro de David simplemente se iluminaba cuando encontraba a Thea entre la multitud. Kit quería eso para ella. Y lo quería con el magnífico hombre en el escenario que quería estar con ella... sin estar con ella. —Eh. —Molly, su cuerpo con curvas enfundado en un sexy vestido de espalda escotada, pasó un brazo por la espalda de Kit cuando la banda hizo la transición a otra canción—. ¿Qué te pasa? —Palabras suaves, un tono que contenía infinita preocupación—. ¿La situación con Noah? Kit asintió y lo dejó así. El resto era demasiado doloroso, demasiado privado, para compartirlo. —Noah dijo que iba a haber una fiesta esta noche. —Sí. —Molly habló al oído para ser oída sobre la música—. El plan es ir de fiesta con la multitud un poco, luego, movernos a la carpa de nuevo. Eso fue exactamente lo que hicieron cuando cayó la noche. Kit rió y bailó con los asistentes al concierto y sus amigos... y Noah, sus manos posesivamente sobre sus caderas mientras bailaba detrás de ella. Con el corazón en la garganta, la piel tan sensible por los pequeños roces de su brazo contra el suyo y sus músculos internos tensándose, Kit apenas era consciente de la presencia vigilante de Butch y Casey. Cuando su grupo finalmente fue a la carpa del backstage, la fiesta continuó. —Oh, mierda. La silenciosa pero vehemente exclamación de Noah le hizo mirarlo. Estaban contra una de las “paredes” de la carpa, la espalda contra su pecho y Noah tenía un brazo alrededor de su cintura mientras ella mordisqueaba las patatas calientes y saladas a las que no había podido resistirse, bailar era ejercicio, ¿no? y él bebía una cerveza. —¿Qué pasa? Un movimiento de cabeza.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Sarah. Ella abrió los ojos. La única Sarah que sabía obtendría ese tipo de reacción por parte de Noah era la ex esposa de Abe. De quien Abe se había separado en un divorcio muy, muy sucio. Ella había ido tras él con el tipo de la ira que una mujer sólo mostraba cuando era una perra vengativa queriendo dinero o había sido herida terriblemente. Kit apostaba por lo último. Porque aunque Sarah siempre había sido un poco distante, Kit también había visto a la otra mujer mirando a Abe con un anhelo doloroso y sin esperanza en sus ojos. Eso no explicaba por qué se había liado con otro tipo sólo meses después de su separación. ¿Para herir a Abe? O tal vez para tratar de superar a un hombre del que Kit apostaría, Sarah no había querido realmente divorciarse. Por otra parte, nunca se sabía lo que pasaba dentro de la relación de otra pareja. Siguiendo la línea de visión de Noah, vio a la mujer alta de exuberante piel morena hablar con Esteban. Con mezcla puertorriqueña y afroamericana con un ancestro japonés arrojado a la mezcla, Sarah tenía rasgos muy distintivos. Kit siempre la había encontrado como una de las mujeres más hermosas que había visto alguna vez, no era una belleza ordinaria, sino sorprendente. Tú recordabas a Sarah. Tenía el pelo con todos esos rizos que Kit adoraba, pero Sarah a menudo los llevaba alisados, como esta noche. En cuanto a su cuerpo, era un golpe de gracia. Tenía curvas serias y un estilo serio. En términos de modelos, sería talla grande. En términos reales, era el tipo de mujer que, en otro tiempo, habría sido una pin-up. En la última foto que Kit había visto de Sarah había tenido un vientre de embarazada, pero luego llegó la triste noticia de una muerte fetal. Dolida por ella, Kit le había enviado una tarjeta de condolencias y flores. No había estado segura de si Sarah daría la bienvenida a una visita ya que nunca habían sido tan amigas como ya lo era de Molly, a pesar de que conocía a Molly desde hacía mucho menos tiempo. Era como si Sarah siempre hubiera tenido un muro a su alrededor, una distancia fría y remota que hacía que llegar a conocerla fuera difícil. —¿Dónde está Abe? —preguntó, poniendo el resto de sus patatas a un lado en una mesa cercana. Noah recorrió la habitación con la mirada. —Al otro lado. —La miró. Ella asintió.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Tú vete a asegurarte que se queda allí, yo voy a hablar con Sarah. —Habría ido a saludarla de todos modos, pero ahora estaría llevando a cabo una doble función. Nadie quería que Abe y Sarah se juntaran. La última vez que había pasado, había sido en la corte de divorcio, y por lo que había oído, el ambiente había sido volcánico y glacial. Noah bebió cerveza. —Si ves a los otros, avísalos. —Lo haré. —Se fue con un roce de sus dedos contra los suyos. Abriéndose camino hacia la forma escultural de Sarah, la otra mujer vestida con un vestido rojo precioso que abrazaba sus curvas, sonrió a Esteban cuando él la vio primero. —Tu actuación ha sido maravillosa —le dijo al hombre moreno y apuesto. —Gracias. —Una mirada de ella a Sarah y viceversa—. ¿Os conocéis? —Por supuesto. —Kit le tendió las manos—. Me alegro de verte, Sarah. Esteban fue alejado por Thea en ese momento que sonrió a Sarah y Kit antes de llevarse al cantante hacia un grupo de personas que Kit reconoció como pesos pesados de la industria. Sarah devolvió el apretón de Kit. —Quería llamarte —dijo con su hermoso tono contralto—. Gracias por las flores y la tarjeta. Significó mucho. —Me apenó tanto oír lo del bebé. —Cediendo al instinto, Kit abrazó a la mujer más alta. Sarah se puso rígida un segundo antes de devolverle el abrazo. —Lo siento —susurró con voz ronca cuando se separaron, sus ojos de color marrón oscuro húmedos y acosados—. Todavía me duele. Kit simplemente le apretó la mano. —Ellos también lo hicieron, ya sabes. —Palabras tranquilas—. David, Noah y Fox. Me enviaron flores. —Sacudió la cabeza—. No me lo esperaba, los cuatro están tan unidos. Sé que piensan que soy una perra después del divorcio y todo, pero aún así... —Te conocen desde hace mucho tiempo. —Sarah y Abe habían estado casados dos años antes de su separación y divorcio. Una sonrisa que no era una sonrisa.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —No creo que alguna vez llegáramos a conocernos. Mi culpa, pero nada de eso importa ahora. Por favor, dales las gracias de mi parte cuando los veas. Y... gracias a Abe también. Leyendo correctamente la sorpresa de Kit, dijo: —No, tampoco me lo esperaba. —Se lo diré —dijo Kit cuando Sarah no continuó, obviamente había terminado con el tema. —Sarah, tengo que preguntar, ¿qué estás haciendo aquí? —Schoolboy Choir era la banda cabeza de cartel, no había manera de no saberlo. Sarah se envolvió con los brazos, frotándose los antebrazos desnudos. —Mi novio, Jeremy Vance, está respaldando a Stir Crazy. Una banda que no era tan grande como Schoolboy Choir pero que estaba empezando a dejar su huella. —Oh. —No había sido una sorpresa para Kit que Sarah hubiera terminado con otra persona de la industria. Después de tanto tiempo con Abe, debía haber formado amistades profundas—. Bien, supongo que Abe y tú no podéis evitaros para siempre. La sonrisa de Sarah era tensa. Bajando la cabeza y el volumen de su voz, dijo: —Me enteré de la sobredosis de drogas de Abe durante la gira. —Arrugas se formaron en las comisuras de su boca, los músculos del hombro rígido—. ¿Ha recaído? Kit sacudió la cabeza. Esa “sobredosis” había sido en realidad una intoxicación extrema de alcohol, pero no sabía si tenía el derecho de contárselo a Sarah ya que la banda la había mantenido fuera de los medios de comunicación. Los problemas de Abe con las drogas eran noticias viejas y nadie les prestaba mucha atención. —Está limpio —dijo a la ex esposa de Abe—. Ya sabes cómo soy respecto a las drogas, no te lo diría si no fuera verdad. Una relajación visible en los rasgos de Sarah. —Me alegro. Yo… —Se calló—. Traté de estar allí para él durante tanto tiempo, Kit. —Lo sé. —Kit le tocó el antebrazo—. Nadie piensa que te rindieras. —Sarah había pasado por el infierno con Abe, le había ayudado recaída tras recaída. Kit no sabía que había provocado que Sarah finalmente se fuera, pero sabía que tenía que haber sido brutal para romper la voluntad de una mujer tan fuerte.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Respirando profundamente, Sarah dijo: —Estuviste increíble en Last Flight. Leí que estabas a punto de hacer otra película con el mismo equipo. Kit asintió, y hablaron acerca de la industria del cine un rato. Sarah no estaba involucrada en eso, salvo en la periferia, ya que Jeremy incursionaba como productor de películas para adolescentes cuando no estaba apoyando bandas, pero tenía un gran interés en todos los aspectos de la industria del entretenimiento. Kit estaba empezando a pensar en el desastre que había evitado cuando sintió que se le erizaba el vello de la nuca. Girando, vio a Abe ir hacia ellas con Noah tras él. Mirándola, Noah sacudió la cabeza. Abe, al parecer, estaba empeñado en ver a Sarah.

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Capítulo 24

—Estás aquí —dijo Abe a Sarah cuando llegó. Con Abe siendo un tipo tan grande, la mayoría de las mujeres parecían ridículamente delicadas a su lado. Sarah no. Parecía caliente, sexy y como si pudiera tomarle. Excepto que en este momento su columna vertebral estaba rígida, con una expresión que contenía una fragilidad que Kit nunca había visto antes. Sin estar segura de qué hacer, Kit se apoyó en Noah. —¿Les dejamos solos? —susurró. Con ojos serios, Noah se inclinó para murmurar contra su oído. —He visto a su novio entre la multitud. Tenemos que asegurarnos de que Abe no explota si aparece. —Abe ha superado a Sarah. ¿Por qué iba a ir tras Jeremy Vance? —¿Por qué crees que ha superado a Sarah? —Eh… ¿el divorcio enorme y feo y las múltiples groupies? —Sí, bueno, las cosas no siempre son tan simples. —Los oscuros ojos grises se clavaron en los suyos. Abe pasó junto a ellos en ese momento, rompiendo el momento. —Ve —dijo Kit a Noah—. Asegúrate de que está bien. —Abe podría estar sobrio, pero si algo le fuera a empujar por el borde, sería esto. Cuando Noah fue tras el teclista, Kit se volvió a Sarah. —¿Estás bien? —dijo, al ver la tensión en la cara de la otra mujer. Un asentimiento brusco. —Necesito algo de aire fresco. —Saldremos juntas.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Pero antes de que Kit pudiera llevar a Sarah por una salida diferente a la utilizada por Abe, Jeremy Vance apareció entre la multitud. —Cariño —dijo el distinguido hombre con su característico cabello blanco y sus rasgos aguileños, su piel bronceada de un dorado impecable—. Te estaba buscando, tengo a alguien que quiero que conozcas. Esos impresionantes ojos azules se posaron en Kit y Vance curvó los labios. —Kathleen Devigny. Creo que no nos hemos conocido en persona. Un placer. Kit charló un poco y luego vio impotente cómo Jeremy se llevaba a Sarah. La otra mujer había puesto buena cara, pero fuera lo que fuera que Abe le había dicho, había golpeado profundo y duro. Noah tenía razón: su matrimonio podría haber terminado en el papel, pero no había terminado en su corazón, no importaba si ellos parecían haber seguido adelante. Herida por los dos, miró a su alrededor hasta que vio a una pareja que conocía y fue a reunirse con ellos. Cuando Noah regresó, la atrajo a un baile lento en la pista de baile improvisada. —Jesús —murmuró, manteniéndola cerca—. Abe está roto en pedazos. No sabía qué hacer, así que agarré a David. Él siempre ha sido capaz de calmarle. Kit podía verlo, David era tan estable. —¿Dónde están? —David le llevó a dar un paseo. —Apretó los brazos alrededor de ella, su cuerpo duro y musculoso moviéndose lo suficiente como para tentar—. Nosotros le mantendremos lejos de Jeremy Vance durante dos horas más y eso es todo. Sin drama. —¿Dos horas? —Sarah le dijo a Abe, que Jeremy y ella se irían vía helicóptero privado esta noche. —Pasó la mano por su espalda y apretó la mejilla contra su sien—. Ahora, ¿quieres bailar conmigo, Kit? La forma en que la abrazaba, había tanta ternura que la confundía otra vez. —Sí —dijo ella, rindiéndose a la magia de este fin de semana. Y cada latido de su corazón, susurraba... quédate conmigo. Una hora después del mejor baile de su vida, Noah estaba sentado en el sofá viendo una repetición de un partido de fútbol y mentalizándose para tomar una pastilla para dormir cuando se produjo una explosión en el costado del autobús.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Voy a ver lo que es. —Kit, vestida con un camisón corto sobre el que se había envuelto una bata estilo kimono que le llegaba a los tobillos, se asomó desde la cocina donde había estado llenando un vaso de agua. Ella era tan jodidamente hermosa. Que podría haberlo manejado. La habría follado y seguido adelante. Pero Kit, ella tenía corazón y ese corazón se preocupaba por él. Él no lo entendía, pero iba a aferrarse a ella el máximo tiempo humanamente posible. —Espera. —La encerró contra la puerta—. Ningún riesgo, ¿de acuerdo? Un ceño oscureció su rostro ante el recordatorio de su acosador, pero ella asintió con la cabeza y dio un paso atrás, dejando que él abriera la puerta. La causa del alboroto era clara, incluso en la oscuridad después de la medianoche. Abe tenía a otro hombre empujado contra el autobús, con un brazo alrededor del cuello del tipo y el puño preparado para aplastar la cara del hombre. Saltando descalzo, Noah cerró la mano y agarró el puño de Abe antes de que pulverizara la jeta del otro. No le importaba el extraño. Le preocupaba Abe. El teclista era peligrosamente fuerte, si le daba ese puñetazo, podría hacer un daño grave y terminar en la cárcel por lesiones corporales graves. Los chicos de seguridad que Noah había contratado para ayudar a Butch y Casey eran igual de grandes, pero estaban siguiendo órdenes y se mantenían en posición a los extremos del autobús. Había dejado claro que no dejaran sus puestos por nada más que una emergencia. Todo lo que el acosador de Kit necesitaba era una oportunidad, un lapso momentáneo en su concentración. Fue consciente de que Kit bajó y voló hacia el autobús de Molly y de Fox que estaba al lado; Abe, por su parte, estaba empujando contra los brazos de Noah, los bíceps de éste último sobresalían y su cuerpo se tensaba para mantenerlo sujeto. —Que te jodan, Abe, retrocede —dijo entre dientes cuando el hombre que Abe tenía sujeto contra el autobús comenzó a ahogarse. —¡Abe, para! Sólo cuando oyó el grito femenino entrecortado se dio cuenta de que había otra persona en las sombras. Había estado encogida contra el autobús de Fox, por eso Noah no la había visto al principio, pero ahora ella tiró del brazo de Abe. —¡Detente! Mierda, era Sarah. Eso significaba que había una buena posibilidad de que el hombre al que Abe estaba tratando de matar fuera su prometido. Noah nunca había

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 entendido la relación de Abe y Sarah, pero había sentido los músculos de Abe flaquear ante la voz de Sarah, por lo que no le dijo que retrocediera. —Abe —gritó Sarah de nuevo—. ¡Para! Profiriendo un sonido mudo de rabia, Abe se apartó justo cuando apareció Fox. El hombre detrás de Noah empezó a toser y carraspear al mismo tiempo. —Voy a llamar a la policía… Abe rugió y se habría lanzado sobre el idiota si Fox no hubiera estrellado su cuerpo contra su compañero de banda para aplastarlo contra el autobús. Dejando que el cantante manejara a Abe, Noah se volvió hacia el hombre… ¿cómo coño se llamaba? y dijo: —Calla la puta boca. El hombre de rostro patricio se estremeció al oír la voz helada de Noah, pero cuadró los hombros. —Voy a presentar cargos. —¿Sí? —Noah quería golpearle él mismo—. Hazlo y voy a liberar el material de la cámara de seguridad de la cara de Sarah y cómo llegó así. —Había visto los moretones, el labio roto cuando se acercó para tratar de detener Abe. Jeremy Vance, que era su nombre, tragó. —No hay metraje. —¿Estás seguro? ¿Después de esa mierda que el último idiota trató de lanzar sobre Molly y Fox? Jodidamente seguro que las cámaras de seguridad apuntaban a todas las áreas externas. —No era mentira, las cámaras estaban montadas discretamente en diferentes partes de los autobuses. El imbécil parecía inseguro. —El primitivo de tu amigo no se merece mi tiempo —dijo al fin con una voz que gritaba riqueza y crianza. Tuvo impacto cero sobre Noah; él venía de la misma cloaca. —Sarah. —Jeremy Vance se colocó la chaqueta como si Abe no le hubiera casi arrancado una manga—. Ven aquí. Nos vamos. Noah miró por encima del hombro para ver a Kit con el brazo alrededor de Sarah, que todavía estaba con su vestido de fiesta. La ex esposa de Abe estaba temblando, sus ojos enormes por el shock. Cuando Abe se quitó la chaqueta y se la tiró a Kit, ella la cogió y se la puso suavemente alrededor.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Sarah. —El tono de Jeremy era el que otro hombre podría utilizar para llamar a un perro. Abe empujó de nuevo, Fox lo golpeó hacia atrás. Girando hacia Jeremy, Noah dijo: —Márchate o te romperé la cara yo mismo. Acércate a Sarah otra vez, y no impediré que Abe te mate. —Y porque entendía lo que tenía valor para los hombres como Jeremy, añadió una helada advertencia final—. Si alguna vez oigo aunque sea un susurro sobre presentar cargos contra Abe, me aseguraré jodidamente bien de que seas conocido como el cobarde que golpea a las mujeres, estoy seguro de que quedará muy bien en el circuito de clubs de campo y fiestas de caridad. —Curvó los labios—. No sólo conozco tu mundo, soy parte de una familia que lo gobierna. — Noah podría odiar a sus padres, pero no tenía ningún reparo en utilizar sus conexiones si esas conexiones protegían a un amigo. Era lo menos que Robert y Virginia podían hacer por el hijo que no habían protegido. El bastardo palideció y se alejó por fin. Noah no creía que fuera a decir ni una palabra sobre esto, pero se alegró de ver aparecer a Thea con David; Molly, obviamente, había corrido para traer a la otra pareja. —¿Qué ha pasado? —preguntó Thea, echando un vistazo, su teléfono ya en la mano. Ni Abe ni Sarah dijeron una palabra, por lo que Noah informó a Thea en la medida de lo posible, teniendo en cuenta lo que había visto. El rostro de Sarah contaba su propia historia. Acercándose a Sarah, Thea dijo: —Vas a odiarme por esto, Sarah, pero voy a tomar fotos de tu rostro. —Lo hizo antes de que la otra mujer pudiera objetar algo. Sarah se estremeció, su temblor sacudía todo su cuerpo. —No quiero que nadie me vea. —Fue un susurro. —Nadie lo hará. —La voz de Thea fue feroz. Estirándose, acunó el rostro magullado de Sarah en sus manos suaves—. Este es tu seguro contra el hijo de puta. No va a volver a acercarse a ti. Sarah asintió temblorosa. —Vamos a llevarte dentro —dijo Molly a Sarah e hizo gestos a todos hacia su autobús.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Quedándose atrás para cerrar el autobús, Noah se acercó a uno de los guardaespaldas. —¿Alguien vino por aquí? ¿Alguien con cámara? ¿Equipo u otros que hayan podido ver lo que pasó? El alto y corpulento ex luchador negó con la cabeza. —Nadie. Vi a la mujer y al gilipollas salir de la carpa de la fiesta y los vigilé ya que iba a atajar por esta zona. Pareció que empezaron a discutir a unos pocos metros de tu autobús, luego se metieron en las sombras y se alejaron. —Apretó la mandíbula—. No le vi golpearla o habría intervenido, cuenta como una emergencia en mi libro. —En el mío también. —Abe llegó alrededor de un minuto después. Oí el sonido de su voz y luego empujó al otro tipo contra tu autobús. —Se tocó el auricular con un dedo y dijo—: tenemos algunos fiesteros acercándose. Los alejaré. Dejándolo, Noah entró en el autobús de Fox y cerró la puerta. No podía ver a ninguna de las mujeres, se dio cuenta que debían estar en el dormitorio. Abe se paseaba por la pequeña distancia del salón, su ira tan caliente ahora como lo había sido en el exterior. —El hijo de puta de mierda golpeó a Sarah —dijo, la voz temblando de rabia—. Deberías haberme dejado convertirlo en papilla. —Sí, y ver cómo se pudría tu culo en prisión. —Pasándose una mano por el pelo, Noah sostuvo la mirada furiosa de Abe—. Yo habría hecho lo mismo, hombre. —Sí. —Sí. El inmediato asentimiento de Fox y David pareció eliminar parte del vapor de Abe. Temblando, se frotó la cara con las dos manos. —¿Puedes comprobar que está bien? David fue y llamó ligeramente a la puerta de la habitación cerrada. Thea apareció en el umbral un segundo más tarde y, cerrándola a medias, fue con David. Estaba vestida con una bata hasta la rodilla de un sedoso azul grisáceo atada sobre su camisón, descalza y su rostro desnudo. De todos modos, estaba completamente armada y lista para hacer lo que había que hacer. —Sarah está bien —dijo a Abe justo cuando Molly salió del dormitorio.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Fox —dijo— ¿podrías traer un poco de hielo de la carpa de fiestas? Lo necesitamos para sus moretones. —Hecho. —Fox salió de inmediato mientras Molly preparaba a Sarah una taza de té. —Sarah no quiere presentar cargos —agregó Thea—, y es su elección. Voy a grabarlo todo en caso de que Vance alguna vez decida crear problemas. —¿El hijo de puta se llevó sus cosas? —dijo Abe de repente—. Sarah siempre lleva un bolso. No se lo he visto. Noah frunció el ceño. —Espera. —Nada más salir, miró cuidadosamente alrededor hasta que encontró algo que brillaba y que le había llamado la atención al entrar. Era un bolsito de fiesta rojo de lentejuelas. Agarrándolo, lo llevó dentro. —Ten. Abe lo tomó, y por un segundo, el gran hombre se vio sacudido, vulnerable y perdido. —Ella se siente rara cuando no tiene su bolso. Es como su manta de seguridad. Quitándoselo suavemente, Thea se lo llevó a Sarah. Fox regresó medio minuto después con un vaso grande lleno de hielo que Molly envolvió en una toalla y llevó al dormitorio. —Está bien —dijo Thea cuando ella y Molly regresaron a la sala de estar del autobús—, cuéntame lo que pasó para que podamos saber que podría haber visto alguien y qué tipo de historia podrían vender a los tabloides. —Vance estaba de un humor negro —dijo Abe seco—. Podía verlo, decidí seguirlos para asegurarme de que Sarah estaba bien. Entonces él la golpeó. —¿Alguien te vio salir? —preguntó Thea, con los ojos en su teléfono. Abe se frotó la cara de nuevo. —No lo sé. No estaba prestando atención. —Jim, uno de los guardaespaldas dice que no le siguieron —dijo Noah a Thea—. No creo que esto llegue a la prensa rosa. —Si lo hace, voy a girarlo hacia los celos, dos hombres luchando por una mujer. — El tono de Thea no admitía discusión—. Sarah permanece con perfil bajo hasta que su cara sane. No voy a hacer que la maltraten más, esta vez por los medios de comunicación.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Puede quedarse aquí esta noche —dijo Molly suavemente—. Fox y yo nos marchamos pronto de la fiesta, así que ya hemos dormido un par de horas. —Se inclinó al abrazo de Fox cuando el cantante le acarició el pelo. —Nos aseguraremos de que llegue a casa —dijo Fox—. Y que alguien se quede con ella. Thea asintió mientras Molly besaba la mandíbula de Fox antes de ir a recoger el té que había dejado reposando. —Es mejor que le lleve esto. Todavía está conmocionada. Mientras tanto, Thea se puso al teléfono, sacando a su asistente de la cama y dándole rápidas instrucciones sobre vigilar todos los medios de comunicación posibles en busca de algo concerniente a Abe, Sarah o Vance. Dejándola con ello, Noah miró a Abe. Fox y David se acercaron lo suficiente para que los cuatro pudieran hablar, pero Abe no tenía ánimos para hacerlo. David, sin embargo, tenía esa mirada obstinada en su cara, el batería era el más tranquilo de ellos en muchas maneras, pero cuando se ponía con algo, se ponía a fondo. —Mira tío —dijo ahora—, lo que sea que pasa entre Sarah y tú… —No pasa nada —rechinó Abe entre dientes—. Le estaban golpeando. Me metí. Lo habría hecho por cualquier mujer en esa situación. —Sí, bien. —David se cruzó de brazos—. Pero se trata de Sarah y la última vez que estuvisteis juntos, caíste por el agujero del conejo. La mandíbula de Abe era de granito. —Las drogas no fueron culpa de Sarah. Ella nunca tocó las cosas, odiaba que yo lo hiciera. Joder, incluso arrojó mi alijo por el inodoro cuando lo encontró. —Lo sé —dijo Fox—, pero estar con ella golpea algo en ti. —Apoyando las manos en las caderas, sostuvo la mirada de Abe—. Y estar contigo no la hacía feliz tampoco, así que ten cuidado. Con los puños cerrados, Abe no dijo nada. —A la mierda. —Noah agarró el hombro del teclista—. Sólo estamos tratando de cuidar de ti. También cuidaremos de ella, nos aseguraremos que esté bien. —Habían cerrado filas en torno a Abe durante el divorcio, pero esto era sencilla bondad humana. Abe hizo un gesto brusco. —Ella no tiene familia.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Noah no lo sabía, pero sintió una repentina punzada de culpa por cómo había juzgado a Sarah por ser tan posesiva y pegajosa con Abe cuando habían estado juntos. Joven y sola en una gran ciudad, no podía culparla por querer aferrarse a la única persona que era suya. —Nosotros nos encargamos de todo —dijo Thea, después de terminar su llamada telefónica—. Noah, necesito que Kit y tú acaparéis la atención de los medios, aseguraos que nadie sienta la necesidad de ir desenterrando otras jugosas novedades acerca de la banda. —No hay problema. —No creía que a Kit le fuera a importar—. Me dejaré caer por su casa mañana y les daré a los buitres algo sobre lo que salivar. —Sintió los ojos de Fox arder sobre él cuando Thea asintió y volvió al dormitorio. El cantante no dijo nada hasta después de que Kit, Thea y Molly salieran del dormitorio, después de haber dejado a Sarah metida en la cama. Molly se quedó en el autobús en caso de que Sarah necesitara algo, mientras que Kit y Thea fueron al autobús de Noah a tomar una taza de café. David se llevó a Abe a otro paseo de reflexión; el sensato batería era la mejor persona para ello. —Tú y Kit —dijo Fox en silencio, los dos de pie entre los buses—. ¿Qué está ocurriendo? Noah fue el que se cruzó de brazos en esta ocasión. —Nada que te importe. —No me jodas, Noah. ¿Lo que le dije a Abe? Aplica doble aquí, le rompiste el corazón. Noah se estremeció al oír las palabras despiadadas. Fox era el único que sabía lo que le había hecho a Kit, la había visto directamente después de que encontrara a Noah en la cama con la groupie. —No voy a hacerle daño de nuevo —dijo al hombre que había sido su mejor amigo desde que tenían siete años. —¿Estás seguro? —Fox levantó una ceja, los oscuros ojos verdes implacables—. He visto la forma en que te mira, la forma en que tú la miras. No trates de joderme diciendo que estáis actuando. Noah no tenía una respuesta para eso. Sabía que se estaba aprovechando de Kit. —No le he mentido. —¿Se lo has dicho todo?

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —No. Ella no necesita saber. —Noah se iría a la tumba llevándose esa información—. No se lo cuentes —dijo, cerrando los puños en la camiseta de Fox y atrayendo al otro hombre—. No le digas una puta palabra. Fox lo empujó hacia atrás. —¿Crees que haría eso? —Fue un gruñido bajo. Pasándose las manos por el pelo, Noah soltó un suspiro. —Mierda. No. —Inhaló bocanadas profundas de aire frío—. La idea de que ella lo sepa… —Sacudió la cabeza, incapaz de describir la humillante angustia que le provocaba. —Lo entiendo —dijo Fox en voz baja—. Pero es Kit. Fue tu amiga primero, sigue siendo tu amiga. Tal vez deberías confiar en ella.

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Capítulo 25

Kit se despertó con su corazón latiendo desenfrenado. Un vistazo al reloj que había dejado en la mesilla de noche le dijo que sólo habían pasado dos horas desde que se había ido a la cama. Sarah había estado durmiendo cuando todos volvieron a sus autobuses, y habían hecho planes para reunirse por la mañana en caso de que Fox y Molly necesitaran ayuda para llevar a la otra mujer a casa sin poner sobre aviso a los medios de comunicación. Frotándose los ojos, supuso que la habría despertado algún fiestero tardío del exterior. Ya no podía oír música, pero sin duda la gente estaba todavía de pie. Acababa de volverse de lado cuando lo oyó, un sonido bajo, duro, como un animal atrapado en una trampa sin poder escapar. Apartando a un lado el edredón fino con el que se había tapado, saltó de la cama y corrió a la sala de estar. Noah estaba acostado en el colchón de aire, había pateado el saco de dormir. Vestido con calzoncillos boxer negros, estaba acurrucado de lado, los puños cerrados y los dientes apretados con tanta fuerza que podía ver el huso blanco contra la piel, los músculos y tendones tan tensos que parecían a punto de romperse. Arrodillándose a su lado, dijo: —¡Noah! ¡Noah! —Cuando no despertó, ese horrible sonido todavía saliendo de su garganta, apoyó la mano sobre su hombro desnudo y lo sacudió—. ¡Noah, despierta! Nada. Oh, no, había tomado las pastillas para dormir. Lo había hecho delante de ella, después de mostrarle el frasco. —Ves —había dicho, tomándoselas sin agua—. Dormiré. ¿Contenta? Ella había estado contenta, pensando que por fin descansaría un poco. Ahora se daba cuenta que había cometido un terrible error.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Noah —dijo, sacudiéndolo de nuevo—. Noah, despierta, por favor. Noah. — Llorando ahora, se estremeció y tembló, pero él no despertaba de su pesadilla inducida por las pastillas. Sin saber qué hacer, corrió al dormitorio y agarró su teléfono, encontró el número de Fox. Fox era quien conocía a Noah desde hacía más tiempo, podría entender de qué se trataba. —Fox —dijo cuando contestó al teléfono al primer timbrazo—. Noah no se despierta y está teniendo un sueño horrible. —Voy. —¡Sólo tú! —dijo antes de colgar—. Molly no. —Quería a la otra mujer, pero ella no dejaría que nadie más que Fox viera a Noah de esta manera. —Solo yo. Estaba en la puerta del autobús, que Kit había abierto, menos de medio minuto después de colgar. Entró y cerró la puerta detrás de él. —¿Ha tomado algo? —Pastillas para dormir. —Señaló el frasco en el mostrador de la cocina—. Nada fuerte. Lo comprobé. Sólo era para provocarle somnolencia y que pudiera dormir—. Le acarició el pelo empapado en sudor—. Noah, por favor, despierta. Fox no dijo nada. Levantó a Noah y le golpeó la cara con tanta fuerza que Kit sintió la sacudida. A punto de apartar al cantante de Noah, se dio cuenta de repente que Noah había dejado de hacer ese sonido atrapado y doloroso. —¿Noah? Él sacudió la cabeza ligeramente, pero sus ojos siguieron cerrados. Acomodándose detrás de él, lo atrajo para que se apoyara en ella. —Noah, soy Kit. —Kit. Envolviendo los brazos a su alrededor con ese murmullo, le abrazó. —Soy yo, te tengo. —Sus ojos se encontraron con los verde ahumados de Fox—. Has hecho esto antes. —Ni siquiera había dudado en golpear a Noah: había sabido que era lo único que iba a funcionar—. ¿Va a estar bien? Fox, con el rostro sombrío, agarró la barbilla de Noah. —Noah. ¿Estás ahí?

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Un leve asentimiento. Levantándose, Fox dijo: —Voy a preparar un poco de café. Échaselo por la garganta cuando esté listo. No le dejes volver a dormir. —No lo haré. —Frotándose los ojos con la mano, dijo—: Noah, ¿ya le has contado a Fox algo sobre “Gorrión”? Un ceño lento en la cara de Noah. —Cállate. Risas húmedas sacudieron de su cuerpo. —Oblígame. —Kit. —Levantó una mano y la cerró sobre su antebrazo—. Kit bonita. El aroma del café llenó el aire. De camino a la puerta, Fox dijo: —Estará un poco tonto un rato, por lo que no te aproveches. Me voy para que pueda centrarse en ti, debería ayudar. —Con eso, el cantante se fue. Kit tiró con fuerza del pelo de Noah cuando sus ojos comenzaron a cerrarse. —Mantente despierto. —Malvada Alucinación de Kit. —¿Paso de bonita a alucinación? —Tumbándolo con cuidado, fue a agarrar rápidamente un poco de café. Sólo tardó unos segundos, pero sus ojos estaban cerrados cuando regresó. —¡Eh! —No se atrevía a pegarle, así que le tiró del pelo otra vez—. Le voy a contar a Fox lo de “Gorrión”. Él abrió los ojos. —La Alucinación de Kit no es buena. —No, no lo soy. —Dejando a un lado la taza, empujó y tiró hasta que Noah estuvo lo suficientemente vertical para poder ponerse otra vez detrás de él otra vez, apoyando la espalda contra su pecho—. ¡Noah! Él murmuró malhumorado, pero a ella no le importó. No mientras estuviera despierto, y no encerrado en el infierno que le había mantenido cautivo. Dios, le amaba.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Allí, lo había dicho, aunque fuera sólo en la cabeza. Ella le amaba. Dañado, hermoso y talentoso, era el único hombre al que había amado, no importaba si le había pisoteado el corazón. —Bebe este café —le ordenó después de soplar para que se enfriara. —Café de la Alucinación de Kit malvada —murmuró, dejando que le pusiera la taza en los labios. Consiguió que bebiera media taza. Dijo cosas inconexas entre sorbos. A veces la hacía reír, pero sobre todo estaba tan preocupada por él que centró cada gramo de su atención en mantenerlo despierto. —Nunca más voy a dejar que tomes pastillas para dormir —dijo en un momento, frotando su mejilla contra la áspera masculina. —Odio las pastillas para dormir —murmuró, capaz de sujetar su propia taza de café ahora—. Me hacen gritar. Kit se quedó inmóvil, atrapada en un momento en que sabía que podría tener la respuesta a todas las preguntas que había tenido sobre Noah. No te aproveches. El comentario ligero de Fox de repente contuvo un significado más profundo y más oscuro. Kit abrió la boca, a punto de ceder a la tentación... y no pudo. Porque lo que descubriera de esta manera estaría contaminado y siempre mancharía todo lo que construyeran, tanto si se trataba de una amistad continua o algo más profundo. Tragándose las preguntas, le besó la sien. —Termina de beber tu café. —Basta. —Dejó la taza casi vacía—. Estoy nervioso. —Un bostezo que casi le rompió la mandíbula, pero mantuvo los ojos abiertos—. Alucinación de Kit bonita. Se dio cuenta de que aunque no estaba lúcido, sí un toque más coherente. —Borracho Noah bonito. Él se echó a reír como si eso fuera la cosa más divertida que había oído nunca. —Borracho no —dijo al fin, con un gran ceño en su rostro—. Pastillas para dormir. Odio las pastillas para dormir. —Lo sé. Siento haberte obligado a tomarlas. —Ella no había entendido, no se había dado cuenta de los terrores que lo atormentaban—. No lo haré más. Él le dio palmaditas en el antebrazo.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Está bien. —Otro bostezo—. Quiero dormir. Kit iba a decirle que permaneciera despierto, pero una mirada al teléfono que había caído cerca le dijo que era casi el amanecer. ¿Tal vez podría dormir ahora? —¿Tendrás pesadillas? inadvertidamente una línea.

—preguntó,

esperando

no

estar

atravesando

Se encogió de hombros. —Puede ser. Pero necesito dormir. Kit le tumbó con cuidado. —Está bien, te tiraré agua helada si no te despiertas cuando te sacuda. —Kay. —Un ceño fruncido, arrugas entre los ojos—. Solo. Tardó un segundo. —Está bien. —Tomó el saco de dormir y se lo echó por encima, luego entró en el dormitorio. Si Noah necesitaba estar solo para descansar, entonces le daría soledad, pero mantendría un ojo atento sobre él. Noah se despertó con algodón en la boca y una vejiga que estaba a punto de estallar. Tropezando al baño, cerró la puerta e hizo lo que había que hacer, luego se volvió hacia el lavabo y se mojó la cara con agua. El shock frío le devolvió algunos de los sentidos. Fue entonces cuando vio el moratón en el pómulo izquierdo. Abriendo la puerta, dijo: —¿Kit? Ella asomó la cabeza fuera del dormitorio. —Estás despierto. —Una sonrisa brillante, su hermoso cabello cayendo sobre el azul intenso de su bata. —¿Me he caído? —Indicó el moretón. —No. —Ella hizo una mueca—. De alguna manera chocaste con la mano de Fox. Mierda. Había tomado las putas pastillas. —¿Muy malo? —No te despertabas, pero cuando lo hiciste, fuiste bastante divertido. —Una sonrisa torcida—. Me llamaste Malvada Alucinación de Kit. Él sintió que sus tripas se volvían de plomo.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Qué más cosas dije? —Nada, excepto que me contaste lo que pensabas de ciertas bandas y cómo odiabas las pastillas para dormir. —Sus ojos, tristes y oscuros, fueron a la contusión en su cara—. Lo siento, Noah. No sabía que las píldoras te encerrarían en una pesadilla. El plomo se hizo más pesado. —¿Viste mi pesadilla? Ella asintió. —¿Que dije? —Nada. —Le sostuvo la mirada—. No te pregunté y tú no dijiste nada. Noah finalmente respiró. —Gracias. Kit negó con la cabeza. —No me des las gracias. Yo te he empujado a esto. —Envolviendo los brazos a su alrededor, se balanceó ligeramente sobre sus pies—. No puedes seguir así, no durante tres semanas más o el tiempo que sea necesario. —Ya hemos tenido esta discusión. —Le agarró la muñeca—. Puedo hacerlo. —No soportaría que ella renunciara a él. —Sé que puedes. —Tirando de su muñeca, ella trató de soltarse, pero cuando él se negó a dejarla ir, dejó de intentar alejarse—. Quiero que vivas conmigo. Él la miró fijamente. —¿Qué? —Tener su propio espacio, su propio escondite, siempre había sido crítico. —Has dormido antes —señaló—. Podrías haber estado borracho la última vez, pero las otras veces estabas sobrio. Se había escabullido y salido a correr durante horas cada una de esas noches, había dormido de agotamiento. Sólo habían sido unas horas intermitentes, pero había dormido. —¿Por qué quieres que me mude contigo? —Él tenía que saber lo que ella esperaba, porque había cosas que simplemente no podía darle. Ella le tocó la mejilla amoratada, sus dedos ligeros como plumas. —Me pediste que me quedara contigo.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Todo el mundo de Noah se estremeció. Sabía que debería tragarse esa solicitud. Era más que egoísta. Pero su garganta, no funcionaba. —Si vamos a hacer que nuestra relación funcione de alguna manera —dijo ella—, tenemos que resolver esto. —Tengo casi veintiocho años, Kit. Si pudiera resolverlo, ya lo habría hecho. —Se giró hacia la tierna calidez de su mano. —Apuesto a que siempre has tratado de hacerlo solo, ¿verdad? —No esperó una respuesta—. Lo haremos juntos esta vez. Noah quería decir que estaba equivocada, que no iba a funcionar, pero no habría tratado de resolver esto con nadie más. Ni siquiera con Fox, sólo habían discutido aquella vez cuando era un asustado niño de siete años. Nunca más. Y ahí estaba el quid de la cuestión. —¿Cómo puedes arreglar algo si ni siquiera sabes por qué está roto? —Porque no iba a contárselo. ¿La idea de que Kit lo supiera? Le devastaba. —Sé que te pasó algo realmente malo —susurró—. Lo bastante malo para que uno de los hombres más duros que conozco todavía esté acosado por ello. Él se estremeció. —Yo no soy fuerte. —Si lo hubiera sido, habría superado esto hacía mucho tiempo. —Yo juzgaré eso. —Con la muñeca todavía en su mano, dijo—: ¿Quieres venir a mi casa? —Sí —dijo, una nada desolada en su interior. Esto sería un fracaso. Cuando fracasara, también lo haría toda la esperanza dentro de él de que un día podría ser normal, que podría tener derecho a amar a Kit.

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Capítulo 26

Por la tarde del día siguiente, Kit sonrió y coqueteó con las cámaras mientras ella y Noah conducían a través de las puertas de su casa en el descapotable de Noah. Él volvería a su casa más tarde para agarrar algo de ropa y otras cosas, pero dada la situación con Abe y Sarah, y ya que este circo mediático era inevitable, habían decidió manejarlo juntos. Lo curioso, pensó Kit mientras Noah se reía de algo que uno de los fotógrafos había gritado, era que ya no le importaba el contrato con la película o los cosméticos. Su carrera era importante para ella, pero lo más importante en su vida estaba en el asiento del conductor, y él estaba muy mal herido por dentro. Kit no se creía una maga, no creía que pudiera sanarlo, pero podía amarlo. Tal vez ayudaría un poco. Tal vez incluso podría ser suficiente para que dejara de continuar por la senda autodestructiva por la que había estado caminando. —¡Kathleen! ¡Danos una sonrisa! Le dio el fotógrafo lo que quería, preguntándose por qué a todo el mundo le importaba lo que estaba haciendo y con quien lo estaba haciendo. Sabía que era bueno lo que hacían, que le ayudaba a ganarse la vida haciendo el trabajo que amaba, pero hoy sólo quería estar a solas con Noah. Sin embargo, tardaron otros cinco minutos en atravesar las puertas. Al llegar a la casa poco después, los dos salieron en silencio. Kit miró pensativa el asiento trasero del descapotable. —Noah, ¿dejaste tú ese regalo ahí? —No —Frunció el ceño y fue a recoger la tarjeta pegada al paquete, que estaba envuelto en papel dorado. —Espera. —Se quitó el fino pañuelo colorido de seda que llevaba puesto y se lo pasó—. En caso de que haya huellas dactilares. —Probablemente estaba siendo

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 paranoica, sería el regalo que algún fan había logrado dejar caer en el tumulto con los medios afuera, pero tenía que estar segura. Utilizando el pañuelo para recoger la tarjeta, Noah la abrió con cuidado. El hielo peligroso en su expresión respondió a su pregunta silenciosa. Cuando llegó a su lado, él la envolvió con el brazo mientras sostenía la tarjeta fuera de su alcance. —No tienes porque ver esto. Es la misma mierda fea. —Tengo que verlo. Tengo que saber que tiene en su cabeza enferma para poder protegerme. Un músculo saltó en la mandíbula de Noah, pero le acercó la tarjeta lo suficiente para que pudiera leerla. Como de costumbre, el mensaje no estaba escrito a mano, sino hecho con palabras y letras recortadas de revistas y periódicos.

Zorra. Te compré estos chocolates para ti, pero ahora espero que te ahogues con ellos. ¿Cómo te atreves a engañarme con ese rockero gilipollas? Espera a que te ponga las manos encima.

Un escalofrío la atravesó y cerró los ojos. Pero sólo un segundo. —Vamos. Fox me hizo invertir en cobertura de seguridad completa en la puerta después de que el paparazzi tratara de que lo arrestaran. —En ese momento, gimió por al costo adicional, pero ahora podría darles su primer vistazo de su acosador—. Butch es un experto en el sistema. Noah llamó al guardaespaldas, que había permaneció junto a la puerta. Después de informarle en cuanto llegó, Kit llevó a los dos hombres a la sala de seguridad dentro de la casa. Primero, sin embargo, fue a la cocina y encontró una bolsa de papel en la que Noah dejó caer la carta y un paquete envuelto para regalo. —Se lo pasaré a la policía —dijo Butch. Colocando la bolsa a su lado delante de las pantallas de seguridad, subió rápidamente las imágenes pertinentes. Pero aunque las examinaron cuidadosamente, nadie parecía dejar caer nada en el asiento trasero. —Podría haber sido hecho cuando frenaste para girar hacia la puerta, donde las cámaras no llegan, o en cualquier otro lugar dónde te detuvieras, incluso en los semáforos —dijo Butch—. ¿Recuerdas a ese grupo de fans que se congregó frente al coche para tomar fotos? Además recogiste un café en ese lugar para llevar. —La

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 expresión de Butch era sombría—. Está claro que no estaba vigilando lo suficientemente cerca. —No es culpa tuya. —Kit le tocó el brazo—. Tú vigilas en busca de amenazas físicas, no este tipo de cobardía. Noah miró el video de nuevo, con los ojos entrecerrados. —No voy a volver a conducir el Mustang con la capota bajada cuando te tengo en el asiento del pasajero. —Sí, lo harás. —Kit le frunció el ceño—. No dejes que te influya, eso es lo que hace. —A ella ya la había obligado a endeudarse a lo grande. Eso, no había sido capaz de evitarlo, pero no estaba dispuesta a permitir que le robara esos placeres pequeños a ella o a la vida de Noah. —Ayudaré a Casey con el barrido, nos aseguraremos de que el hijo de puta no entre. —Butch cogió la bolsa de papel—. Y voy a entregar esto a la policía lo antes posible. Atrayéndola hacia sí después de que el guardaespaldas se fuera, Noah la abrazó con un brazo, enterrando los dedos de la otra mano en su pelo. —Eso es. Nunca me voy a ir de aquí. Kit sonrió a pesar de las circunstancias. —Espera hasta que quiera que veas Bailando con las estrellas conmigo. —Oh Jesús, ¿Bailando con las estrellas? ¿De verdad? Pensaba que eras una mujer de fútbol. —Pueden gustarme las dos cosas. —Riéndose de su expresión, dijo—: ¿Tienes hambre? —No. ¿Y tú? —No. —Se dio unos golpecitos en su labio inferior con el dedo —. ¿Por qué no vas a recoger el resto de tus cosas? No es como si los paparazzis fueran a irse cuando oscurezca. Entrelazando los dedos con los suyos, Noah dijo: —¿Quieres venir? El pulso de Kit se aceleró. Tuvo que luchar para evitar que su voz traicionara lo que su invitación la hacía. —Sí.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Gracias a un atasco de tráfico causado por un Mercedes que se había empotrado en un Aston Martin, con ambos conductores chillándose al respecto, Noah tardó cuarenta minutos en llegar a su casa. Ya había recogido sus cosas del autobús, así como sus instrumentos, y habían sido enviados a casa de Kit, pero había algunas otras cosas que necesitaba. —Perdón por el desastre —dijo a la mujer que le importaba. Todavía no entendía por qué era tan difícil para él tener a Kit aquí, pero lo era. Incluso ahora, después de haberla invitado específicamente a acompañarlo, sus músculos estaban tensos, le dolía el pecho. —No es tan malo como esperaba. —Ella rodeó un montón de autobiografías que había dejado apiladas en la alfombra junto al sofá, que daba a la zona de ocio—. Creo que el moho en esa caja de comida para llevar probablemente ya tiene piernas, sin embargo. Noah recogió la caja y se la tiró. Ella la atrapó por reflejo. —¡Ajj! —Pero entonces bajó la mirada y abrió los ojos como platos—. ¡Eh! Esto es falso. —Abe me lo regaló para mi cumpleaños. Ya que vivo de comida para llevar, pensó que debería tener una pieza de arte apropiada. —¿Esto es arte? —Dudosa, lo miró con atención desde todos los ángulos antes de colocarlo sobre la mesita de café—. No sabía que Abe te odiaba. Sonriendo, Noah se dirigió al otro extremo de la casa para recoger lo que necesitaba. Su casa era amplia de una sola planta, pero no era un espacio abierto. Le gustaban las puertas y paredes, que era jodido, porque no le gustaba estar encerrado. Pero si tenía que estar dentro, quería que fueran pequeños espacios donde pudiera verlo todo de un vistazo. Su dormitorio en casa de sus padres había sido enorme, una suite demasiado grande para un niño pequeño. A diferencia de la habitación-tienda de juguetes de Kit, la suya había estado llena de artículos educativos, cartas y libros. Había tenido su propio escritorio, un ordenador y una rotación de tutores que estaban de guardia veinticuatro horas en caso de que tuviera alguna pregunta acerca de la tarea que le habían asignado. Su padre le había tenido estudiando hacia el SAT (selectividad) desde antes de que tuviera cinco años, y como las preguntas de estudio eran el único momento en que su padre tenía todo el tiempo del mundo para él, a Noah le había gustado. Si las cosas

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 no se hubieran ido al infierno poco más de un año más tarde, probablemente se habría convertido en un robot con traje y corbata como el que llevaba su viejo. Cristo. Mientras metía ropa en una bolsa de lona, era consciente de Kit moviéndose por el salón, y también era consciente de que no se había movido por la casa. Respetaba los límites que él había creado… y eso se sentía extraño. Nunca la había traído aquí, pero ahora que lo había hecho, quería que lo sintiera como un hogar. —¡Eh, Kit! —¿Qué? —Ve a la izquierda, luego sal por la primera puerta a la derecha, antes de la pared de cristal. Te gustará. Siguiendo las instrucciones de Noah, Kit finalmente se aventuró a salir de la sala de estar. No había querido inmiscuirse, consciente de que Noah no estaba seguro de tenerla aquí. Eso dolía, pero algo pequeño y a lo que no podía aferrarse si quería darles una verdadera segunda oportunidad. Así que se concentró en el hecho de que la había invitado a venir con él hoy, pasó por una puerta estrecha... y salió al intento de alguien de un jardín japonés. Se echó a reír, tan encantada que no pudo contenerse. —¡Esto es terrible! —Las plantas estaban todas mal, sus posiciones no tenían nada de la elegancia pacífica de un jardín destinado a promover la serenidad. —¡Oye! Siguiendo el sonido insultado de la voz de Noah, vio que había salió a un balcón más allá. —¡Hice mi mejor esfuerzo! Kit sonrió y se inclinó para arrancar unas cuantas malas hierbas. Él seguía confundiéndola. No la quería aquí, ¿pero este jardín? Era un intento de crear un pedazo de ella dentro de su casa porque su jardín estaba encerrado por las alas de la casa. Como si estuviera sosteniendo su corazón dentro de su protección. Su pecho se llenó de emoción. —¿Quién se ocupa de esto mientras estás de gira? —Le preguntó cuando él se acercó—. No han hecho un buen trabajo. —No habían recortado nada, las malas hierbas rampaban a sus anchas. —Nadie. Monté aspersores, pero después de una gira, tiende a ser un poco selvático. —Le pasó la mano por el pelo.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Sorprendida ante el contacto inesperado, miró a los ojos de color gris oscuro. —¿Qué? —Es agradable, verte aquí. Ella todavía estaba tratando de procesar las palabras cuando él se dio la vuelta para regresar a su dormitorio. Como si le hubiera mostrado demasiado y necesitara muros entre ellos. Frotándose el esternón con el puño, le observó hasta que desapareció, y se dijo que tenía que tener paciencia y esperanza. Si no los tenía, mejor sería que se rindiera ahora. Pero aun cuando se dijo eso, una pequeña parte secreta de ella permaneció acurrucada en una bola de auto-protección. Porque Noah ya la había herido una vez. Mucho. Y esa parte de ella no estaba segura de que no le fuera a hacer daño otra vez, de que no fuera a traicionarla de nuevo. Noah ya se había quedado en casa de Kit antes, pero ahora se sentía diferente. Incómodo. No estaba seguro de lo que estaban haciendo, lo que él debería estar haciendo, pero sabía que no tenía intención de estropearlo. —Eh —dijo, entrando en la cocina unos veinte minutos después de que volvieran, después de atravesar la multitud de paparazzis. Había habido algunos merodeando en su casa también, pero la mayoría había tomado la decisión correcta y habían acampado en la de Kit. Todavía estaban ahí fuera, a pesar de que eran más de las ocho y había pocas posibilidades de que él o Kit se aventuraran a salir ya que acababan de regresar de Zenith. —Eh. —La sonrisa de Kit era como el maldito sol, atravesando directamente su piel para poseerle—. ¿Quieres ayudarme a cocinar? —Claro. —Por lo menos le mantendría ocupado para que no jodiera nada—. ¿Qué quieres que haga? —Asar a la parrilla. —Soy tu hombre. —Era incluso bastante bueno con la parrilla—. ¿Dónde está la carne? —Pescado. Trató de controlar su rostro, pero ella se echó a reír.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Eres tan transparente. He descongelado un filete para ti. Pescado para mí. — Levantó un palito fino de bambú—. Estoy montando algunos pinchos de verduras para la parrilla también. La ayudó a llevar los pequeños cuencos de verduras y una tabla de cortar a la zona del patio en la parte trasera de la cocina, puso todo en la pequeña mesa de hierro forjado que tenía por ahí, y luego abrió la tapa de la parrilla. Su jardín japonés estaba a la izquierda, pero aquí también había plantado un montón de exuberante vegetación, encerrando el espacio en un capullo silencioso. Cuando encendió la parrilla, ella se sentó a la mesa y juntó los pinchos. Eran coloridos con pimientos y otras cosas, y realmente tenía ganas de comerlos. —He preparado un adobo para las verduras —dijo ella mientras trabajaba—. Con miel, especias y mi ingrediente secreto. Los labios de Noah se curvaron hacia arriba en las esquinas. —¿David te ha enseñado? —¡Pillada! —Su risa llenó el aire, llenó los espacios huecos del interior de Noah. Hubo más risas mientras terminaban de hacer la comida, más sonrisas, hasta que nada fue incómodo. Noah se sentía como si estuviera en casa. La comida era buena, pero lo mejor era estar sentado aquí fuera bajo el cielo del atardecer con Kit frente a él. Lástima que ese simple placer no podía durar. Su mente empezó a correr cuando terminaron de limpiar, una rata en una rueda. ¿Qué demonios iba a hacer cuando fuera hora de dormir? No iba a tomar las píldoras, su otra "droga" de elección estaba ahora permanentemente fuera del menú. La única cosa que podía hacer era correr, pero no iba a dejar a Kit sola en la casa cuando su acosador estaba de vuelta. Así que flexiones o abdominales hasta que te agotes lo suficiente para poder dormir, se ordenó a sí mismo. No arruines esto. —Sabes que hay un especial de Bailando con las estrellas esta noche, ¿verdad? Él gimió, su preocupación sobre el sueño momentáneamente borrada. —¿De verdad vas a hacer que lo vea? Ella lo golpeó con el hombro. —Te estoy invitando. Si prefieres hacer otra cosa, no me importa. Riéndose de su falso tono insultado, respondió: —¿Desde cuándo eres pasiva-agresiva?

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Un guiño mientras agarraba un paquete de arándanos congelados del congelador y los echaba en un tazón. —Esto es la guerra. —Levantó la bolsa—. ¿Quieres? La invitación hizo que su aliento se volviera difícil y entrecortado en su interior. Nunca había comido arándanos congelados antes de que Kit le contara que era uno de sus postres favoritos. Y ahora aquí estaba de nuevo, le estaba dando una segunda oportunidad. —No, estoy bien. —Tratando de respirar normalmente, la siguió hasta el salón, tumbándose a su lado mientras ella se sentaba en el sofá con las piernas encogidas debajo de ella. Como ella no le había dicho que dejara de hacerlo, extendió un brazo sobre el respaldo del sofá y jugueteó con su pelo. Echando la mano hacia atrás, ella se soltó el pelo para que los sedosos mechones cayeran en cascada sobre su mano. —¿Seguro que no quieres un arándano o tres? —Me has convencido. —Entrelazó los dedos en su pelo—. Dame. Ella le metió un par en la boca. Sus ojos se miraron. El comienzo del programa empezó un segundo más tarde, rompiendo la tensión incipiente del dulce momento íntimo. Noah nunca se había divertido tanto viendo a la gente famosa y semi-famosa tratando de bailar. Tuvo que admitir que tenía un nuevo y serio respeto por algunos de ellos al exponerse ahí, pero en su mayor parte se horrorizó. —¿Spandex? ¿No lo ilegalizaron como hace dos décadas? Dándole un codazo, Kit balbuceó con risa. —Para. —No me jodas, él lleva lentejuelas. —Las estrellas de rock han sido conocidas por llevar lentejuelas. —Ninguna estrella de rock en su sano juicio ha llevado jamás lentejuelas en ese… —Se quedó boquiabierto—. ¿Es una bragueta? ¿De verdad? —Resoplando, dijo—: Sólo en sus sueños es tan grande su polla. Probablemente tiene dos plátanos ahí. Con la cara roja por tratar de contener la risa, Kit terminó cayendo contra él. Noah cerró el brazo a su alrededor, dándose cuenta de que no tenía que luchar contra su

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 necesidad. Ella había dicho que podían intentarlo y le gustaba tener el cálido cuerpo sonriente de Kit junto al suyo. Ella se quedó contra él, y de vez en cuando, cuando él hacía un comentario particularmente deplorable, le golpeaba ligeramente el muslo y le decía que se comportara. Todas las otras veces que una mujer le había tocado el muslo, había sido por el sexo. El primer par de veces que Kit lo hizo, se puso tenso, pero estaba bien. Era Kit y estaban viendo un programa tonto de televisión que a ella inexplicablemente le gustaba. Era normal. Él llevaba mucho tiempo sin ser normal.

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Capítulo 27

Kit

se preocupó por Noah, cuando se dirigían a la cama, pero no quería

empujarlo con el tema del sueño después del desastre con las pastillas. Por no mencionar que no quería terminar su primer día aquí con una pelea. Dándole las buenas noches con una sonrisa, pasó una hora despierta y preocupándose antes de finalmente quedarse dormida, sólo para despertar tres horas más tarde. Su cerebro confuso por el sueño tardó un minuto en darse cuenta de qué la había despertado: ruidos en la habitación de Noah. Levantándose, se puso la bata azul y salió a buscarlo. Su puerta estaba abierta, pero no estaba dentro. Un susurro del viento por el pasillo le dijo a dónde había ido. Caminó a la puerta que daba al jardín y lo encontró sentado en el banco al aire libre con sus calzoncillos boxer, con la cabeza entre las manos y los codos en los muslos. Podía ver su cara a la suave luz de las linternas de papel de energía solar que había colgado. La angustia desnuda en su expresión amenazó con romperla. Echándose hacia atrás antes de que la viera, apretó la espalda contra la pared, tragó repetidamente y parpadeó en un intento de mantener bajo control el ardor en los ojos. Sólo cuando ya no estuvo en peligro de romperse salió. —¿No puedes dormir? Él levantó la cabeza de golpe. —Mierda. Te he despertado. —¿Quieres ir a correr? Él la miró fijamente. —Son las dos y media de la mañana. —¿Y? —Se dio la vuelta para entrar en la casa y dijo—: voy a cambiarme. —Odias correr.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Eso no significa que no pueda hacerlo. Él llamó a la puerta de su dormitorio medio minuto después de que ella cerrara. —Kit, está bien. Después de quitarse sus pantalones cortos ella abrió la puerta. —Noah, estamos juntos en esto. Viste Bailando con las estrellas conmigo. Iré a correr contigo. Ahora ve a cambiarte. —Le cerró la puerta en las narices. —Kit. —Estoy despierta y voy a ir a correr. Tu elección si quieres unirte a mí. Un sonido enfurecido atravesó la puerta, pero ella le oyó entrar en su dormitorio y cuando salió con su ropa de correr, el pelo atado en una coleta, él estaba allí. —Podemos correr dentro de tu propiedad —dijo él, levantando una mano cuando ella iba a protestar—. Este acosador te observa. No podemos correr el riesgo de que esté ahí fuera y tenga una pistola. Ella alzó las manos. —No creo que él pueda correr tan rápido, pero como quieras. —Al menos esta finca hipotecada hasta el fondo tenía suficiente tierra para dar una buena vuelta. Noah se puso las manos en las caderas, los ojos entrecerrados. Kit nunca decía cosas como "como quieras" en ese tono de voz. —¿Qué sucede contigo? Un sonido gutural. —¿Cuándo he dicho que yo sea una persona mañanera? —Con eso, se dio la vuelta y salió—. Cierra la puerta y programa la alarma. Contento de que estuviera pensando de manera inteligente y no confiara ciegamente en sus chicos de seguridad, introdujo el código para programar el sistema de seguridad, y luego cerró la puerta. Se bloqueó automáticamente tras ellos. Kit estaba delante de él, calentando. Noah nunca calentaba, él sólo corría hasta que las pesadillas no podían alcanzarle, pero hoy estiró para hacer compañía a Kit. Cuando empezaron a correr, fue por un sendero que se abría entre los árboles de su propiedad. Noah tardó un minuto en encontrar el ritmo adecuado. Kit estaba en forma, pero él daba zancadas más largas y corría mucho más que ella. Correr era sobradamente la forma menos favorita de ejercicio de Kit. Debería irritarle tener que ir más lento por

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 ella, pero le gustaba tenerla a su lado, le gustaba no estar solo en la oscuridad. ¿El hecho de que ella eligiera estar con él, incluso cuando no le gustaba correr? Sí, provocaba todo tipo de cosas dentro de él. —¿Vas a construir una piscina? —Eso, lo sabía, había sido un inconveniente significativo para esta propiedad, pero la había comprado de todos modos porque había tenido prisa. No contento con eyacular en su cama, su acosador perturbado había deslizado notas de amor bajo la puerta de la casa de la ciudad. Había tenido que irse. —Cuando tenga el dinero —respondió Kit. —Yo tengo el dinero. —Voy a fingir que no has dicho eso. El viento de la noche le alborotaba el pelo y Noah apretó los dientes. —Si vamos a vivir juntos, voy a contribuir. —Quería contribuir, hacer cosas que convirtieran esta casa de ella en la de ellos, uniéndolos a otro nivel. —En este momento ni siquiera hemos vivido juntos un solo día. Vamos a hablar cuando haya pasado un año. —Dos meses. Kit resopló. —Ocho. —Seis. —Bien. Él sonrió. —¿Qué tipo de piscina quieres? Lanzándole una mirada de soslayo respondió: —Cállate y corre. Él se rió y corrieron, la noche tranquila iluminada por las estrellas a su alrededor. Pasaron ante uno de chicos de seguridad, siguieron corriendo con un saludo. Kit tardó cuatro circuitos alrededor de la propiedad antes de detenerse en la puerta principal. —¿Suficiente? —preguntó, su respiración entrecortada y las manos en las rodillas.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Sí. —Por lo general corría durante horas, pero claro, por lo general corría solo. Correr con Kit había sido diferente, no sabía si estaba lo suficientemente cansado para dormir algo, pero al menos ya no se sentía tan retorcido y negro en el interior—. Entremos. Durmió. No mucho, pero aproximadamente la misma cantidad que lograba después de agotarse a sí mismo, o follar para sacarse su rabia. No es que hubiera sido precisamente eso último cuando follaba a esas groupies al azar. Había una versión retorcida de orgullo masculino involucrado también, pero no tenía que pensar en su jodida psique hoy. Porque hoy cuando despertó, no fue con el sabor del asco en la boca sino con el aroma a café. Saliendo del dormitorio sin molestarse en ponerse vaqueros sobre los calzoncillos negros, Kit ya lo había visto todo antes de todos modos, bostezó mientras entraba en la cocina. —Creía que dormías. Ella no apartó la mirada de la caja que estaba leyendo. —No puedo. El reloj corporal. —¿Qué es eso? —Se inclinó sobre el mostrador, le robó su café y tomó un largo sorbo. —Mezcla para gofres. A Noah le rugió el estómago. Echando un vistazo al otro lado del mostrador, sus labios comenzaron a curvarse antes de que su expresión se transformara en una mueca. —Te ves horrible. Kit estaba mintiendo, Noah se veía magnífico. Su cabello estaba todo despeinado, los hombros dorados y musculosos, el torso demasiado hermoso para su tranquilidad. Y sus ojos, esos ojos grises, estaban llenos de luz. —Vaya, gracias, Katie. —No hay gofres para ti. —¡Eh, vamos! —Una sonrisa que le hizo imposiblemente más hermoso. Dejando a un lado la taza de café, rodeó el mostrador, y maldita sea, no llevaba pantalones. —Apuesto a que puedo convencerte de lo contrario.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Cuando le puso las manos en las caderas y tiró de ella hacia adelante, Kit aplastó la caja de mezcla de gofres contra su pecho. —Alto ahí, señor. —Su estómago estaba saltando, su piel caliente. Noah la envolvió con sus brazos y se inclinó para presionar su frente contra la suya. —Buenos días. —Odio las mañanas —dijo ella, tratando de mantener la voz firme. Era difícil, nunca había visto a Noah de esta manera. De buen humor, sí, pero no tan bueno. Parecía estar sonriendo con todo su cuerpo. Si esto era lo que obtenía al despertar cada día, podrían acabar gustándole las mañanas. —Haré gofres desde cero —dijo él, sonriendo. Ella se quedó boquiabierta. —¿Desde cuándo puedes cocinar? —Yo no he dicho que pudiera cocinar. Dije que podía hacer gofres. —Levantando una mano, le acunó la mejilla, esa sonrisa de rompecorazones aún en su rostro—. Una vez trabajé en un restaurante, ¿recuerdas? No mucho tiempo después de que los chicos y yo viniéramos por primera vez a Los Ángeles. De todos modos, el cocinero me enseñó. —¿Cocinera de sexo femenino? —preguntó ella y vio la respuesta en su sonrisa maliciosa. Fingiendo un ceño, le empujó por los hombros y tuvo que luchar para no acariciar la seda caliente de su piel—. Vamos a ver esos famosos gofres. —Ella no quería que la soltara. Estar cerca de Noah cuando él era así... le daba ganas de reír y llorar al mismo tiempo. Él frotó el pulgar por la mejilla antes de soltarla. —¿Dónde está la harina? —En el mismo lugar que tus pantalones —murmuró, y cuando él echó atrás la cabeza y se rió, ella no pudo evitar su propia sonrisa—. Ve a vestirte o podrías quemar algo importante. Sin dejar de sonreír, Noah volvió a su dormitorio y volvió llevando solamente un par de vaqueros que ella reconoció, difícil no hacerlo cuando la tela tenía un desgarrón justo debajo de su culo y estaba raído por todas partes. —¿Llevas esos en la calle? Un encogimiento de hombros.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Me los puse en el escenario durante la gira. Los celos la mordieron con sus pequeños dientes afilados. Con el estómago tenso, apartó la emoción desagradable y violenta. Estar celosa de todas las mujeres que deseaban a Noah, que habían estado con él, los destruiría antes de que incluso tuvieran una oportunidad. Tenía que dejarlo ir, pero era difícil. Condenadamente difícil. —¡La encontré! —Levantó el recipiente de la harina con una mirada de triunfo en el rostro. Sonriendo, porque cómo podría no hacerlo con él aquí, mirándola de esa manera, ella ayudó a reunir los demás ingredientes. Él estaba terminando de batir la mezcla con la plancha de gofres calentándose cuando su móvil sonó. Echando un vistazo a la pantalla, vio que era su agente. —¿Harper? —dijo, pensando que tenían que ser malas noticias si la otra mujer la estaba llamando a las seis y media de la mañana—. Pégame. —Esra Dalí acaba de llamar. —La voz de Harper estaba emocionada—. Te quiere en una prueba de cámara a las diez. Kit se agarró el borde del mostrador. —¿Estás segura de que no estaba borracho? —preguntó, tratando de evitar que su corazón se acelerara y fallara de forma espectacular—. Es bastante temprano para una llamada. —Él sigue un horario loco. Asegúrate de que pones tu culo en los estudios a las diez, de lo contrario renegaré que te conozco. —¿A dónde tengo que ir? —Anotando los detalles, colgó para ver al hermoso rockero en su cocina echar la mezcla en el molde para gofres. Era tan maravillosamente surrealista la vista como las palabras que dijo. —Tengo una prueba de pantalla para Redemption. La cara de Noah se iluminó. —Jodido sí. Hora y media más tarde, después de que terminaran los gofres, ella estaba en su jardín, meditando para lograr el estado mental correcto para la prueba de pantalla cuando Harper llamó. La agente normalmente fría y serena estaba fuera de sí.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Gracias al perfil de repente al rojo vivo de Kit, la compañía de cosméticos había enviado una oferta revisada que extendía su propuesta de contrato para incluir a todos los mercados internacionales. —No veo ninguna cláusula desagradable en esta ocasión —dijo Harper—, aunque voy a pasárselo a las águilas legales para que lo comprueben. Si todo va bien, mañana firmas en la línea de puntos. Kit colgó sabiendo que sus problemas financieros estaban cerca de terminar y si todo iba bien, su carrera iba a dispararse a la estratosfera. Debería haber estado tan emocionada como Harper, pero... Sus ojos se detuvieron en Noah donde estaba sentado contra el cerezo, rasgueando perezosamente su guitarra mientras ella se sentaba con las piernas cruzadas en una alfombra de yoga a poca distancia. La música no la molestaba cuando meditaba, le gustaba, le gustaba que Noah estuviera cerca. Pero incluso cuando estaba físicamente cerca, se sentía como si estuviera a un océano de distancia. No era sexo. Ella ansiaba a Noah hasta que no podía respirar, pero si el sexo le hacía daño hasta el punto de que lo había convertido en un arma que utilizaba para autoinflingirse daño, entonces encontraría una manera de lidiar con ello. No, lo que le causaba dolor era que él no confiara en ella lo suficiente como para decirle lo que había provocado la herida que aún sangraba en su alma. Noah levantó la cabeza y se encontró con su mirada, y en sus ojos ella vio un futuro con un hombre que era su mejor amigo, pero un mejor amigo que le guardaba secretos, mantenía parte de su alma oculta de ella. ¿Podía vivir con eso?

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Capítulo 28

Noah puso la capota del descapotable antes de que Kit y él salieran para la prueba. Dijo que era para proteger el pelo, pero la expresión de Kit le dijo que sabía que era un montón de mierda. Noah esperaba que discutiera, pero su decisión estaba tomada: de ninguna manera iba a permitir que el acosador arruinara un día que podría marcar un punto de inflexión en su carrera. Aunque ella sacudió la cabeza, no trató de hacerle cambiar de opinión, y salieron por el camino un par de minutos más tarde con los flashes de las cámaras. Los buitres estaban esperando algún tipo de exclusiva para alimentar el frenesí mediático actual. —¿Qué coño piensan que vamos a hacer? —dijo a Kit, una vez que lograron salir—. ¿Desnudarnos y bailar juntos delante de la puerta? —Will Taylor. Noah gimió. —Él no cuenta. —La estrella de música country no sólo había sido atrapado con los pantalones bajados mientras se follaba a su amante durante una escapada a la isla, luego había sido fotografiado desnudo delante de una ventana del hotel, mientras una mujer diferente le hacía una mamada. Resultó que había pensado que la ventana era reflectante—. De hecho, nunca puedes utilizar a Will para ganar puntos en cualquier conversación. Es demasiado fácil. —Por lo menos él llevaba su sombrero de vaquero —dijo Kit con una risa—. Habría sido seriamente embarazoso si le hubieran atrapado con la cabeza descubierta. —Alto ahí. No quiero pensar en lo que llevaba otro tipo mientras una groupie se la chupaba. Un repentino silencio desde el asiento del pasajero, sin réplica. Y se dio cuenta de lo que había dicho. Nunca había sido fotografiado, pero ¿cuántas groupies se la

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 habían chupado? No podía recordar sus nombres, probablemente ni siquiera los había conocido, sus rostros eran borrones y sus bocas le hacían cosas a las que su cuerpo respondía aunque su corazón permaneciera congelado. La mayor parte del tiempo, se había sentido como si estuviera de pie fuera de su cuerpo, viendo tocar a alguien más. Las veces que había estado presente, era cuando la furia salía, cuando se volvía brutal. Nunca había hecho daño a una mujer, pero en las noches de rabia, se aseguraba de escoger a una mujer que dejara claro que podía soportarlo. Entonces la usaba, echándola después de terminar. Así había sido durante mucho tiempo: un bastardo que realmente veía a las mujeres como nada más que objetos que podía utilizar para ahogar las pesadillas. Entonces había llegado Kit. —Lo siento. —Era una disculpa deslumbrantemente inadecuada, pero no sabía qué más decir. No podía borrar su pasado. Si pudiera, lo habría hecho siendo niño, borrado los recuerdos de su mente para poder tener una oportunidad de crecer normal. —No digas eso. —La respuesta suave de Kit fue inesperadamente feroz—. Esto no funcionará si sientes que tienes que seguir disculpándote. —Tenía los puños apretados con mucha fuerza sobre sus muslos—. Tenemos que empezar de nuevo, empezar ahora. Noah sabía que no iba a ser así de simple, su historia era lo que los ataba juntos. También sabía que parte del problema era que les había dado a esas mujeres algo que no le daría a Kit. Flexionó las manos sobre el volante, todo su cuerpo tenso. Si se acostaba con Kit, terminaría en el frío o en las garras de la rabia. Esas eran sus únicas opciones, y no quería manchar su relación con esa fealdad. Pero... ¿sería tan malo si hacía feliz a Kit? Siempre sabía cuándo llegaban los tiempos de ira, por lo que elegiría el frío. Ella nunca lo sabría, al parecer era decente en el sexo. No ese acto largo y perezoso que había visto en las películas románticas o sobre el que había leído. El duro y rápido. Era mecánico por su parte, pero ninguna de las mujeres se había quejado nunca. Con los músculos tensos, decidió que lo haría esta noche. Valdría la pena para fortalecer el vínculo entre él y Kit. —Gira aquí. —Su voz interrumpió sus pensamientos, rompió el hielo—. Seguridad debe tener nuestros nombres.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Siguiendo sus indicaciones para llegar a la zona de aparcamiento después de que les dejaran entrar por las puertas del estudio, aparcó en un lugar vacío. Cuando rodeó el coche para reunirse con ella a un lado, tenía sus propias emociones bajo llave. —Los dejarás muertos. Una sonrisa temblorosa. —Ahora que estamos aquí, estoy asustada —susurró—. Esta es la oportunidad más grande de mi carrera. —Nadie más podría hacer justicia a este papel. —Él había leído el guion en el vuelo de regreso desde el festival de música, sabía que estaba hecho para Kit—. Sólo recuerda eso. Y si todo lo demás falla, imagina a Abigail Rutledge regodearse de ti en el estreno. Kit frunció el ceño. —Eso no sucederá. —Esa es mi Katie —dijo Noah y la atrajo en un abrazo. No era un abrazador, pero Kit sí y, la verdad sea dicha, ahora que había empezado la cosa de abrazarse con ella, le gustaba. Inhalando profundamente después de que él la soltara, sonrió y le mostró los dos pulgares. —Nos vemos cuando me liberen. Probablemente tarde una hora por lo menos. —¿Estarás bien allí sola? —Ella le había pedido a Butch y Casey que hoy se quedaran en casa. —Sí. Esra tiene un par de acosadores propios, del tipo inofensivo que siguen tratando de entrar y robar sus cosas como recuerdos, en vez del tipo que quiere hacerle daño, pero significa que su zona siempre es segura. —Asintió con la cabeza hacia el guardia de seguridad en la puerta que era su destino—. Está bien, mejor que me vaya. —Rómpete una pierna. —La vio entrar. En lugar de esperar en el coche, fue a dar un paseo y se las arregló para encontrar un pequeño puesto de café. Agarrando un café solo, volvió hacia el área donde había aparcado y vio que la calle simulada a la izquierda era ahora un hervidero de gente. Estaba apoyado contra una pared mirando montar una escena de lluvia cuando sintió los ojos de alguien taladrándole un lado de la cara.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Erizándose, volvió la cabeza. Oh, mierda. No era el acosador. Era el tipo con el que Kit había estado saliendo antes de que ella y Noah se juntaran: Terrence Gates. —Hola. —Noah se apartó de la pared—. Supongo que quieres pegarme. —Para empezar. —Con los brazos cruzados, Terrence le fulminó con la mirada a través de los claros cristales de sus gafas de montura metálica—. No te la mereces. —No, no lo hago. —Era un hecho simple—. Pero es mía y no voy a renunciar a ella. La ya dura expresión de Terrence se volvió de piedra, sus ojos color avellana como trozos de granito. —Sí, bueno, voy a estar allí para cogerla cuando la dejes caer. Los perdedores como tú siempre lo hacen. La sangre de Noah hirvió, pero sujetó la furia en un puño de hierro y apretó. Kit no le daría las gracias por montar una escena en su lugar de trabajo. —Vas a estar esperando mucho tiempo —dijo a la ligera, incapaz de evitar añadir una sonrisa arrogante diseñada para cabrear a Terrence. El otro hombre dio un paso adelante, descruzó los brazos como si fuera a lanzar un puñetazo. Noah no estaba dispuesto a permitir que eso sucediera. —¿Quieres enfrentarte a mí? —dijo en un tono gélido—. Bien. Elije hora y lugar, pero seguro que no será en el estudio. —Estaban rodeados de personas con móviles, a muchos de los cuales les encantaría conseguir un par de dólares vendiendo una foto a los tabloides—. Es probable que alguien ya haya sacado una foto acercándote. Terrence miró a Noah un minuto más antes de girar y alejarse. Había abierto el puño, pero sus hombros seguían tensos. Aunque Noah trató de mantenerse cabreado con el tipo, resultó imposible, Terrence tenía derecho a estar enojado. Sí, al parecer el guionista había sido un capullo después de que publicaran las fotos de la gala, pero los celos podían hacerle eso a un hombre. Todo indicaba que antes de la gala, Terrence había tratado a Kit con sumo cuidado. Noah, por su parte... Aplastó la taza de papel de café y la tiró a un cubo de basura cercano, luego caminó hacia el coche. Había un pequeño papel de color amarillo en el parabrisas. Probablemente un intento de promoción disimulado de una compañía de películas de poca monta con la esperanza de llamar la atención de un pez gordo del estudio. Todo el mundo tenía chanchullos.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 No estaba en contra de este tipo de comportamiento, pero arrancó el papel de debajo del limpiaparabrisas y le dio la vuelta. —Joder. Impreso en papel amarillo había una fotografía en blanco y negro de él y Kit. Había sido tomada en el festival y tenía el aspecto de ser profesional. Si tuviera que adivinar, diría que había sido imprimida de una página de noticias o una revista. Por lo que sabía, había sido originalmente una foto de Kit sentada en el círculo de sus brazos en los terrenos de Zenith, una sonrisa en su rostro y la cabeza inclinada hacia la suya. En esta copia, sin embargo, el acosador había borrado la mayor parte de la cara de Noah con un marcador negro hasta que agujereó el papel. Luego había cambiado a tinta roja para escribir la palabra “puta” en la cara de Kit. A punto de aplastar la maldita cosa en una bola, recordó lo que Kit había hecho y buscó en la guantera, encontró una bolsa de plástico que había metido allí. Metió el papel y luego puso todo en la guantera. No quería contárselo a Kit y arruinar su, con suerte, día increíble, pero tenía que hacerlo para que ella supiera que el cabrón tenía acceso al estudio. Quería exigir venir con ella todos los días tenía que estar aquí, pero sabía que nunca aceptaría eso. Al menos tendría a Butch y Casey con ella. Maldita sea, ¿cómo había sabido el hijo de puta que habían dejado a los guardias en casa hoy? La explicación más probable era que el acosador se había aprendido los rostros del personal de seguridad de Kit, había estado seguro que nadie estaba vigilando el coche. Mirando a su alrededor, Noah vio al equipo de exteriores caminar de aquí para allá. Una estrella de acción con la cara chupada estaba de pie hablando con un director barbudo. El actor y Kit habían salido hacía un año más o menos, y de acuerdo con lo que Noah había recogido, la ruptura había sido todo menos amistosa. Kit y el Tío de Acción apenas habían tenido dos citas cuando el gilipollas filtró su “relación caliente y pesada” a los medios de comunicación. Al parecer, todo había sido pura fantasía y Kit había roto de inmediato. Terrence no estaba muy lejos, discutiendo con una mujer baja y regordeta sobre algo. Los dos eran casi los únicos o incluso los mejores sospechosos. El Tío de Acción estaba follando a chica de poster central convertida en estrella de realitys ahora y acogía con entusiasmo la cobertura de los medios. En cuanto a Terrence, el veneno de

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 los celos había continuado derramándose incluso cuando Kit estuvo saliendo con el escritor. Aun así, los acosadores eran mentalmente inestables, por lo que no quitó automáticamente a Terrence de la lista de sospechosos. Podría haber pensado asustar a Kit para obligarla a depender de él. Y la estrella de acción podría estar saliendo con una mujer mientras se obsesionaba con otra. Noah se aseguraría de que los guardaespaldas supieran que debían mantener un ojo en ambos hombres si estaban cerca. Pero había más alrededor, cualquiera de los cuales podría haberse obsesionado con Kit después de que ella le sonriera cortésmente, o tal vez dijera “gracias” por una taza de café. Eso es todo lo que esos ilusos necesitaban para crear toda una vida o toda una relación dentro de su cabeza. Ese capataz o ese tipo de decorados, o incluso ese actor del personaje con sobrepeso, podría ser cualquiera de ellos. Frustrado, se volvió hacia la puerta por la que Kit había desaparecido. Las puertas se abrieron en el mismo instante para revelar a la mujer en el centro de sus pensamientos. Su cara era inexpresiva. Noah sabía que podía significar una muy buena noticia o una muy mala noticia. Siguiendo su ejemplo, se quedó en silencio, subieron al coche y se marcharon. —¿Y? —preguntó una vez que estuvieron a salvo fuera del estudio y lejos de miradas indiscretas. Un grito surgió del asiento del pasajero. —¡Esra me amaba! Estaba tratando de fingir que era frío y que no le interesaba realmente, pero podía ver los fuegos artificiales saliendo de su cabeza. Me dijo que vería a Abigail esta tarde, pero creo que lo único que quiere es poder de negociación en lo que se refiere a los contratos. Lo bordé y ambos lo sabemos. Kit finalmente se detuvo para tomar aire. —Hablamos durante veinticinco minutos después, y fue serio, una charla profunda sobre el guion. Me preguntó si podía trabajar con Garrison dada la política si Abigail no consigue el trabajo, y dije que soy una profesional. Otra bocanada de aire. —Puedo sentirlo, Noah. La única razón por la que no será mío es si juega a la política, y no creo que lo haga. Esra podrá ser un hijo de puta arrogante, pero es brillante, no pondrá su nombre sobra nada en lo que no esté apasionado. —Le lanzó besos—. Y gracias a ti, Abigail y yo estamos incluso en las apuestas de publicidad, por lo que se ha vuelto una insensatez.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Eres la mejor, Kit. Punto. —Le encantaba verla así, tan feliz, emocionada y confiada—. Vamos a recoger una botella de champán camino a casa, tiene que enfriarse para cuando llegue la noticia. —No. —Un sonido grave—. No hay que confiarse que luego sale mal. —Cierto. —Riéndose de su ceño adorable, giró el Mustang—. Siempre me olvido de los supersticiosos que pueden ser los actores. —No te pases. Una vez estuve en una pequeña presentación en vivo de la obra escocesa. —Temblando, se abrazó a sí misma—. Nunca más. Esa obra está realmente encantada. Extendiendo una mano, él le pellizcó la nariz. —Y tú, Katie, eres realmente linda. —Dilo de nuevo y te muerdo. Por mucho que quisiera mantener el estado de ánimo optimista, Noah sabía que tenía que contarle lo del papel. Como ella había dicho, tenía que saber para protegerse a sí misma. Con la mandíbula y los músculos del cuello tensos, dijo: —Tu acosador tiene acceso al estudio. Silencio desde el asiento del pasajero, a continuación, una exhalación. —¿Que ha hecho? Se lo contó. —No tienes por qué verlo —dijo cuando ella iba a buscar en la guantera—. No he ocultado nada. Asintiendo con una confianza que le hizo sentir como si hubiera ganado la lotería, ella se recostó en el asiento. Su voz, cuando llegó, estaba más centrada que enojada o asustada. —Tiene sentido que esté en el negocio. —¿Por qué? —¿Cuándo fue asaltada mi casa? Fue mientras yo estaba en una pequeña fiesta en la casa de una cámara de mis días de Primrose Avenue. No mucha gente sabía que yo había ido. Supongo que simplemente podría haber estado vigilando mi casa, pero ese no fue el único incidente sospechoso. Se dio unos golpecitos en la rodilla con el dedo.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Una vez, volví a mi remolque en el set y sentí como si alguien hubiera enredado con mi cartera. No faltaba nada, así que pensé que sólo estaba siendo paranoica, pero cambié las cerraduras de la puerta, la casa y el coche de todos modos, a pesar del costo. Unos días más tarde, encontré rasguños en la cerradura del coche, como si alguien hubiera tratado de utilizar una llave. Noah agarró el volante con fuerza. —¿Se lo contaste a la policía? —Claro y a la seguridad del estudio en ese momento. Pero ya sabes cuanta gente hay en un estudio en un momento dado. —Palabras pragmáticas—. Es una ciudad en miniatura. Y como no recibí notas amenazantes o algo específico, pensé que solo debía haber sido un ladrón oportunista. —Te estás tomando esto mucho mejor que yo. —Quería estrangular al imbécil. Acariciando su brazo, ella dijo: —He tenido mucho más tiempo para superar la etapa de enojada. Estos días me concentro en ser inteligente, en no darle ninguna oportunidad, ni mi energía emocional. —Se relajó en su asiento—. ¿Has hablado con Abe desde que regresamos? —Esta mañana, después del desayuno. —El teclista no estaba muy bien, y Noah tenía la intención de intimidarlo para que viniera y no estuviera a solas con sus demonios, pero alguien se le había adelantado—. Se queda con David y Thea. —¿Sarah? —Ella quería ir a casa, pero Fox y Molly la convencieron de que se quedara con ellos. Su rostro necesita sanar para que pueda salir, y están preocupados porque su ex tiene llaves de su casa. —Después de la manera en que Jeremy Vance había herido a Sarah, nadie quería correr ningún riesgo al dejarla sola en un espacio al que él podía acceder. —He conocido a tipos como él antes —dijo Kit, el tono sombrío—. Son unos cobardes que esperan hasta que sus víctimas estén solas. Noah asintió, totalmente de acuerdo con ella acerca de la falta de carácter de cualquier hombre que golpeara a una mujer. —Thea fue con un tipo de seguridad y recogió ropa y otras cosas personales de Sarah, está organizando que le cambien las cerraduras. Tiene que hacerse bajo el radar, por lo que va a tardar un par de días. Mientras tanto, Sarah se quedaría fuera de la vista pública y Abe se quedaría con los amigos que entendían sus disparadores y cómo desactivarlos.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Una mala noticia, Thea tenía un par de llamadas de periodistas que escucharon el enfrentamiento de Abe, Sarah y Vance en el festival. Están husmeando una historia. —Maldita sea, eso es lo último que Sarah o Abe necesitan. —Kit le lanzó una mirada decidida—. Vamos a distraer a los paparazzi con la promesa de una foto ganadora, mantenerlos ocupados salivando sobre nosotros como para preocuparse por un ex pareja.

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Capítulo 29

Noah no tenía ningún argumento contra la sugerencia de Kit. Si esto era lo que podía hacer para ayudar a su amigo, entonces era lo que iba a hacer. —¿PDA? —Sugirió, pensando que podía sacar algo como lo había hecho en el concierto, la cercanía no los pondría incómodos. Kit torció los labios. —No, vamos a ser monos juntos. —Yo no soy mono. —Se estremeció—. No empieces a esperar que te compre juguetitos y otra mierda dulce. —Pero ya que ella quería un osito de peluche, se lo conseguiría. Sería del tipo adorable ver a Kit volverse toda suave y feliz con un peluche. —Qué romántico. —Las palabras fueron lo bastante secas para resecar el desierto—. Por eso vamos a ser hierba gatera para los paparazzi. “Noah St. John Domado”, ya puedo ver los titulares. Él fingió vomitar. —No sabía que estaba firmando tortura diabólica y dolorosa. Risas del asiento del pasajero. —Se te ha ocurrido alguna idea entonces. Nunca he jugado conscientemente con los medios de comunicación antes. —Que nos pillen besándonos en un coche. —¿A plena luz del día? No creo que nadie vaya a comprar eso de mí. —Una pausa, sus siguientes palabras suaves y casi sin sonido—. Y si vamos a tener un primer beso, quiero que sea privado. Noah dejó de respirar por un segundo. No sabía cómo besar. Tener la cara de alguien cerca de la suya, era demasiado personal, demasiada invasión. Cuando

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 follaba mujeres, él tomaba el control. Un beso, sin embargo, se lo daría a ellas también, dejaría una marca. Prefería la distancia. Tal vez eso era jodido, pero en el gran esquema de las cosas, era un detalle menor. —Tu turno —dijo, sus entrañas todas tensas—. Nada de PDA, nada de monos, nada de meterse mano. —Podría ser atrapada de pie con la mano sobre mi vientre —dijo Kit con una risa alegre—. Eso sería muy divertido, excepto que la gente podría tomarlo en serio y ahí va Redemption. Noah no se rio. —¿Quieres hijos? —Sí. —Una pausa—. Sé que tú no, pero yo sí. —Antes, lo que he dicho, estaba pensando en algún pobre niño pegado conmigo como padre. —Lo jodería todo absolutamente—. Contigo, sería diferente. —Él ya sabía que Kit bordaría lo de la maternidad, y cuando estaba con ella, era un hombre mejor. Si conseguían llegar al punto donde pudieran hacer lo del bebé, ella le enseñaría cómo ser un buen padre, y él escucharía, nunca querría que su hijo le odiara como él odiaba a Robert St. John. —Sí, bueno, podemos hablar de todo eso más tarde. —La voz de Kit era extraña, pero luego chasqueó los dedos—. Lo tengo. Vamos a Disneylandia. No tienes que ser mono, la ubicación es mona por sí misma. —Las estrellas de rock no van a Disneylandia, tengo una reputación, Katie. — Aceptó su ligero puñetazo en el brazo con una sonrisa—. Vamos a Six Flags y montamos en las jodidas montañas rusas. —Sólo los lunáticos montan cosas que les hacen gritar de terror. Él la montó en una montaña rusa. Ella gritó como una banshee y amenazó con asesinarlo cuando se rio. Noah envolvió un brazo alrededor de sus hombros cuando bajaron, le besó la sien y le compró algodón de azúcar. —Esto debería endulzarte. —Mi cabello debe ser un lío. Parecía que acababa de salir de la cama. No le gustaba la idea de que alguien más pensara eso, así que se quitó la gorra y se la puso en la cabeza antes de robar algo del algodón pegajoso que ella estaba comiendo a pequeños pellizquitos. —Esto es malo —dijo ella, comiendo otro pellizco—. Macho Steve me matará mañana.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Podríamos simplemente ir a correr —dijo ante el nombre de su entrenador personal—. U otra montaña rusa. Dándole un codazo, señaló un paseo a su izquierda. —¿Quién sería lo bastante loco para subir a eso? Escucha los gritos. Él la miró y sonrió. Entrecerrando los ojos, ella trató de retroceder. Él la llevó fingiendo sujetarla mientras la conducía a la cola. Más tarde, después de que hubieran sobrevivido al viaje, le compró un pequeño oso de peluche azul al que le faltaba una oreja, como si se la hubieran arrancado en una riña. Estaba sentado tristemente al fondo de un estante como si alguien le hubiera empujado allí hasta que tuvieran tiempo de tirarlo. Noah sabía que debía comprarle un oso sin daños, un oso prístino, pero compró el oso al que le faltaba una oreja. —No podía dejar al pequeño. La cara de Kit amenazó con arrugarse. —Noah. Envolviéndola en sus brazos para ocultarla del mundo, no pudo impedir su estúpida sonrisa. —Mierda, ¿acabo de hacer algo lindo? Un asentimiento. —Es adorable. Lo amo. —Entonces, para su sorpresa, ella escondió el oso en la bolsa de regalo en lugar de sostenerlo para que los fotógrafos lo vieran al salir. Significaba mucho, se dio cuenta él atónito. Significaba lo bastante para protegerlo. Un oso sin una oreja y con la piel ligeramente sucia, imperfecta y desigual... como el hombre que lo había comprado. Kit recibió la llamada telefónica mientras conducían a casa desde el parque temático. Redemption era suyo. —Harper está negociando el acuerdo final, pero dice que los términos parecen buenos a primera vista —dijo después de colgar, todavía insegura de si no había alucinado toda la conversación—. Voy a ser una de los protagonistas en una película de Esra Dalí. —El papel siempre fue tuyo. Ella simplemente quería besarlo. Él siempre estaba firme a su lado. Tratando de pensar en una manera de distraerse, dijo:

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Conseguiste esas tazas para los chicos? —Él había reído y dijo que iba a comprar las tazas brillantes de color rosa princesa para Fox, Abe y David como regalos. Kit había ido a la caza de regalos también, comprando cosas para Becca, Molly y Thea, así como los niños pequeños de su prima. También había añadido algo feliz y dulce para Sarah, pensando que la otra mujer necesitaba una sonrisa. —Sí —dijo, y luego se quejó—. Mierda, olvidé agarrar un regalo para Emily. La mocosa pondrá mala cara durante días si averigua que compré las tazas para los chicos y no conseguí nada para ella. Consciente de que amaba a la “mocosa” Kit sonrió. —Lo tengo todo cubierto. Tengo una taza de té para su colección. —De verdad te gusta, ¿eh? —Por supuesto que sí. Es un amor. —Kit acarició el adorable oso sentado en su regazo. Noah le había regalado algo tan perfecto, algo que había elegido específicamente para ella—. También tengo algo para ti. —¿Qué? —Una mirada curiosa—. Escúpelo, Devigny. Sonriendo, ella alargó la mano al asiento de atrás y encontró el pequeño paquete. —¿Lo abro por ti o quieres esperar hasta que estemos en casa? —No sabía que eras tan taimada. Ella se rio y abrió el paquete para revelar una taza brillante de color rosa de princesa estampada con la letra N. —No quería que te sintieras excluido. —Dame eso. —Se la birló. —No, no. —La envolvió con cuidado—. No voy a dejar que la tires por la ventana. Quiero una foto de los cuatro bebiendo de estas tazas. Él se quejó, pero Kit captó esa sonrisa ladeada y desgarradora que dejaba claro que le encantaba que ella le hubiera hecho un regalo, y su corazón, se volvió todo líquido dentro de su pecho. Primero lo que había dicho acerca de los niños, y ahora esto... Noah estaba devastando sus defensas, una por una. Celebraron su papel con champán y una cena casera donde Kit habló por los codos del guion, él se limitó a sonreír y escuchar, le dijo otra vez que ese papel siempre había sido suyo.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Su creencia en ella era una de las cosas que habían hecho que se enamorara tan fuerte de él. Había crecido oyendo que el mundo decía que era inferior a sus padres, habían estado los comentarios de “feísima” de la prensa rosa, mientras las revistas de chismes y blogueros eran más astutos, llamándola “torpe” y señalando su ordinario acné adolescente como una “valiente pelea” que estaba luchando. Otras personas no habían sido tan sutiles. Siendo niña, luego adolescente, había escuchado a más de un invitado en casa de sus padres decir cosas poco halagüeñas. —Nunca creerías lo desgarbada que es la hija de Adreina y Parker. —No lo sé, tal vez se desarrollará. Si no… pobre niña. —Feísima es correcto. La Kit adulta entendía que esas personas habían sido maliciosas, afilando sus garras en un blanco vulnerable, pero ser constantemente comparada negativamente con sus padres deprimía a una persona. Nunca había dicho eso en voz alta a nadie más que a Noah, cautelosa de parecer la “pobre niña rica”. Pero él lo entendió. Sabía que no era cuestión de ego, sino de identidad. Kit no quería ser etiquetada como la hija de Adreina y de Parker. Quería ser Kathleen Devigny, ser su propia persona al margen de las dos personas más grandesque-la vida que la habían creado. —Lo eres —le había dicho Noah la primera vez que admitió su frustración—. El mundo no sabrá que le golpeó cuando Kathleen Devigny lo tome por asalto. Ella lo amaba por eso, por su talento y por su corazón que era más grande de lo que la mayoría de la gente sabía. Él nunca se lo había dicho, nunca lo había mencionado en una sola entrevista, pero ella sabía que donaba un gran porcentaje de sus ingresos a la caridad. La única razón por la que ella lo sabía era porque había estado en su habitación de hotel un día cuando recogió un trozo de papel que había caído al suelo. Cuando lo puso de nuevo sobre la mesa al lado del teléfono, leyó inadvertidamente unas pocas líneas, suficientes para decirle que la carta era de su contable, detallando las donaciones hechas en nombre de Noah. Todas las que había visto tenían relación con los niños. Hombre complejo, hermoso y talentoso, pensó, el corazón herido. Ella lo amaba, pero sabía que estaba roto. Tal vez de forma permanente. —Vamos a tumbarnos en el sofá y acabar este champán —dijo Noah después de la cena. Kit asintió porque, roto o no, él era suyo y no iba a renunciar a él.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Acababan de sentarse en el sofá, el brazo de Noah sobre sus hombros, cuando recibió un mensaje de Harper. Se quedó boquiabierta. —Dame el mando. —Agarrándolo, cambió de canal. —¿Blue Force? —Noah gimió cuando el tema musical emblemático comenzó—. Ya ves Bailando con las estrellas. Hoy debería elegir yo. —Estoy en ello. —Se acurrucó contra su costado—. Fue grabado hace tres años, justo antes de que congelaran la serie temporalmente, Harper se acaba de enterar hace unos minutos que este es mi episodio. —Por qué coño iba Harper a poner este pedazo de… —Al captar su mirada de advertencia, sonrió—. Debo de haber estado pensando en otro espectáculo. Esto es pura genialidad. Ella hizo un ruido de incredulidad, pero se quedó contra él. —Esto fue antes de Last Flight. Todavía estaba en Primrose Avenue y tratando de irrumpir en los dramas serios. Estos chicos me dieron una oportunidad, así que no te burles del programa. —Sí, señora. —Pasó los dedos por su hombro—. ¿Qué interpretabas? —Una adicta a asesinar. —Ella sonrió ante la incredulidad abierta en su rostro—. Espera a verme, no me reconocerás. Diez minutos después, ahí estaba ella, acostada en una cama sucia en un antro de crack, con el rostro marcado por la adicción, marcas de pinchazos en su piel, su pelo enmarañado y grasiento. Sus dientes, eran amarillos y estaban agrietados. —¿Por qué pasaron todo ese tiempo haciendo que una mujer hermosa pareciera una adicta a las drogas duras? —murmuró Noah—. ¿Por qué no contratar una adicta de verdad? —Mira, es un buen episodio. —Se trataba del descenso de una heredera de la Liga Ivy a la adicción a las drogas y el asesinato—. Tengo que ser glamorosa en algunas de las otras escenas, pero creo que hice mi mejor trabajo en las escenas del antro de crack. Noah observó en silencio con ella, y Kit podía decir que a pesar de su desdén por el programa, se había enganchado a la trama. Contenta y feliz, no estaba preparada para que él se pusiera repentinamente de pie. Desequilibrada, apoyó una mano en el cojín del sofá. —¿Noah? —No puedo ver esta mierda nunca más —dijo y salió.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Kit se le quedó mirando. Sabía que debería sentirse herida, pero estaba confundida. Claro, Blue Force era un spin-off de un spin-off, pero no estaba tratando de ser otra cosa que lo que era: un rápido procedimiento policial que actuaba como dulces para el cerebro después de la cena. El guion era inteligente, además el elenco fijo tenía una gran química. Y no era como si Noah fuera un snob con este tipo de cosas; había visto DVDs de películas de acción en su casa, muchas de ellas mucho más cursis que Blue Force. Se encogió de hombros y decidió que sólo era un estado de ánimo por alguna razón, volvió a concentrarse en el programa, pero no pudo, estaba más frustrada con cada minuto que pasaba. ¿Qué le pasaba a Noah, y por qué no iba a hablar con ella? Incapaz de dejarlo ir, apagó el televisor y fue a buscarlo. Estaba en el jardín con una cerveza en la mano sentado en el banco de madera desgastada de la mesa al aire libre. Por las otras dos botellas alineadas sobre la mesa, había empezado tan pronto como la dejó. —¿Planeas emborracharte esta noche? Alzando la mirada ante su pregunta furiosa, se echó a reír, pero el sonido no contenía humor. —Esto apenas se califica como alcohol. —Puso la tercera botella medio llena sobre la mesa y se levantó—. Lo que me gustaría es emborracharme contigo. Con el ceño fruncido, ella se quedó dónde estaba en el umbral, no iba a permitir que Noah St. John la intimidara. —Estás borracho —dijo ella, poniendo una mano sobre su pecho y empujando cuando se acercó demasiado. —No, no lo estoy. —Él la apoyó contra la casa, puso las manos a ambos lados de sus hombros—. No odias el sabor de la cerveza, ¿verdad, Kit? —No pero… Él la besó. Las resecas terminaciones nerviosas hambrientas de Kit chillaron a la vida. Había soñado con el toque de Noah durante tanto tiempo, y ahora por fin, por fin, la tocaba. Él sabía a cerveza y a Noah. Sólo Noah. Ella no tenía defensas, ni escudos, ninguna manera de protegerse. Cerrando los dedos en su camiseta, se levantó hacia él. Noah profundizó el beso, metiendo su lengua en su boca mientras cerraba el puño en su pelo… y una pizca de

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 razón se infiltró en la mente de Kit. Esto era demasiado pronto, demasiado rápido, demasiado agresivo. Nada de romance. Nada de pasión. Enfado. Levantando las pestañas, vio sus ojos en su rostro. Sin vida. Remoto. Se dio cuenta que él no participaba, su placer se convirtió en una fealdad fría que la hizo sentirse sucia por dentro. Él la estaba besando, pero no estaba en lo más mínimo involucrado. Ella podía haber sido un maniquí por lo que a él se refería. Apartándose, se pasó el dorso de la mano sobre la boca. —¿Por qué hiciste eso? —susurró ella, todo su cuerpo temblaba—. ¿Por qué me haces daño de esta manera? Los ojos de Noah brillaban. —Parecías estar pasándolo bien. Ella se pasó el dorso de la mano por la boca por segunda vez, sangrando por dentro. Basta, pensó. Basta. Había follado a otra mujer delante de ella y había logrado perdonarle, le había dado otra oportunidad, pero no era un felpudo autoflagelante. —Vete —dijo en voz baja.

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Capítulo 30

—Puesto que has estado bebiendo —añadió—, te llamaré un coche. Pero te vas. El rostro de Noah era de piedra, con los ojos casi tan suaves como el hormigón. —¿Así es lo duro que luchas por mí? Ella tembló y cerró la mano. —¿Qué tal si tú luchas por mí por una vez? Sin darle la oportunidad de responder, sacudió la cabeza. —No me confías tus secretos, enredas con mi cabeza, me haces sentir fea y no deseada, ¿y te preguntas por qué no voy a luchar por ti? —La ira se estrelló contra el dolor, los fragmentos afilados la atravesaron—. Que te jodan. La cara de Noah tenía puesta la máscara impenetrable. Era la misma mirada que les había dado a sus padres en la gala de caridad. Endureciendo su corazón contra él, protegiéndose contra el dolor que él podía infligir con tanto descuido, Kit dijo: —Tú has hecho esto. Cualquiera que sea el dolor dentro de ti, esta noche tomaste la decisión de beber y hacerme esto. —Pero alcohol o no, no estaba borracho, había sabido muy bien lo que estaba haciendo. —No te voy a dejar con ese cabrón por ahí fuera. Kit le dio una sonrisa sin humor. —Sobreviviré. Lo hice muy bien mientras estabas ocupado follando a cada groupie de aquí a Dios sabe dónde. —Sus palabras le hicieron estremecerse, y una pequeña parte vengativa se sintió bien al haberle hecho daño también. Y eso hizo que lo odiara un poco, la había convertido en esta perra vengativa. Como no quería decir nada más, palabras que harían que se odiara a sí misma también, entró en la casa y agarró su teléfono. Sintió a Noah entrar e ir a su

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 dormitorio. Estaba fuera con su bolsa cuando el coche se detuvo con Casey al volante. El guardaespaldas y el conductor estaban en su turno de descanso, pero ella le había pedido que le hiciera esto como un favor, no confiaba en que ningún otro conductor usara esto como día de pago. Cerró la puerta en el instante que Noah salió y se negó resueltamente a llorar. En su lugar, llamó a Fox. —He echado a Noah —dijo al cantante—. Asegúrate de que no hace nada estúpido. —Por mucho que lo odiara en este instante, no podía olvidar la noche que había comenzado este viaje, cómo había encontrado a Noah en esa habitación del motel. —Me ocuparé de ello —dijo Fox con su distintiva voz arenosa—. ¿Estás bien? —No. —Todo dolía. —¿Quieres que Molly vaya? Sarah estará bien sola, se ha calmado desde que regresamos. —Gracias, pero creo que tengo que estar sola en este momento. —Aclarar su enredada cabeza—. Cuida de él. —Con eso, colgó y volvió a salir al jardín. Ver las botellas de cerveza que Noah había dejado por ahí la enojó de nuevo. Recogiéndolas, los llevó al fregadero y derramó la cerveza que quedaba en la tercera botella, luego abrió el agua para borrar el olor y echó las botellas al cubo de reciclaje. Después, volvió al jardín. Excepto que no podía encontrar la paz aquí, hoy no. Todo lo que seguía viendo era a Noah. Todo lo que seguía sintiendo era a él, sus labios presionados contra los de ella y sus ojos tan amargamente fríos. —No más, Kit —susurró—. No puedes ayudar a un hombre que no quiere que le ayuden. —Ella lo amaba, probablemente siempre lo amaría, pero era hora de que aceptara que estar con él la destruiría lentamente. Había terminado.

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Noah arrancó el pequeño cerezo estúpido que había plantado en un esfuerzo por recrear el jardín de Kit dentro de su casa y lo estrelló contra la pared opuesta. Falló y golpeó la pared de cristal. La tierra cayó en franjas, pero no se detuvo a mirar; ya estaba arrancando las otras plantas. Había colocado piedras lisas como había hecho

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 ella en ciertos lugares de su jardín, y ahora las levantó y las arrojó contra el cristal. Se rompió. El sonido era correcto, era un eco de lo que estaba ocurriendo en su interior. Cogió otra piedra. Luego otra. Y otra. Cuando se quedó sin piedras, había roto cada panel de cristal que previamente había proporcionado una vista del jardín desde la casa. Los fragmentos brillaban bajo las pequeñas luces que se habían encendido de forma automática cuando salió. Había puesto esas luces porque sabía que Kit a menudo se sentaba en su jardín de noche. Le había gustado imaginarla aquí, con una taza de té verde en la mano mientras se relajaba después de la cena. —¿Has acabado? Dándose la vuelta sorprendido, vio a Fox apoyado contra la puerta del salón que daba al jardín, con los brazos cruzados y una expresión indescifrable. —¿Cómo coño has entrado? —Me diste una llave —le recordó Fox—. No habría entrado por mi cuenta si hubieras respondido a la puerta. Con el pecho agitado y el pelo cayendo sobre sus ojos, Noah miró a su amigo. —Son las once de la noche. No has decidido simplemente dejar a Molly y Sarah solas y conducir por aquí. —Sarah está dormida y Molly está hablando con su mejor amiga por teléfono. — Los ojos de Fox le miraban sin pestañear—. Voy a hacer un poco de café. Noah no entró. Destruyó lo poco que quedaba del jardín. Cuando terminó, nadie hubiera adivinado que allí había habido alguna vez un pequeño jardín patético. Nadie podía ver su puto corazón, todo raquítico, esperanzado y cubierto de malas hierbas. —Ten. —Saliendo, Fox le metió una taza de café en la mano. Sosteniendo su propia taza, el cantante miró a su alrededor. —¿Te sientes mejor? —Vete al infierno. —Noah lanzó el maldito café contra una pared. Se rompió de manera satisfactoria, el café goteó como sangre por el estuco blanco. Fox no miró el nuevo daño. —Kit me llamó.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Con la piel tensa por todo el cuerpo, Noah se quedó mirando la pared manchada de café. —¿Por qué? —Pensó que podrías hacer algo estúpido. —Fox tomó un sorbo de su café—. No creo que estuviera pensando en la destrucción del jardín. Noah apretó los puños. No iba a hablar de Kit con nadie. —¿Qué hiciste? —No es tu puto asunto. —Muy bien. —Fox bebió más de su café—. ¿Es necesario que te de un puñetazo en la cara? Echando un vistazo al otro hombre, Noah se encogió de hombros. —Se terminó. Acabó. Los ojos de Fox parecían negros a la luz cuando sostuvo la mirada de Noah. —Gilipolleces. —Que te jodan. —Ahora que hemos superado eso, vamos a hablar. Resoplando, Noah giró sobre sus talones y fue a entrar. Fox lo bloqueó. Noah empujó con el hombro, Fox empujó hacia atrás, y luego se lanzaron puñetazos, la taza de Fox cayó ignorada sobre la tierra y las plantas muertas. Si hubiera sido Abe, Noah habría estado en problemas: el teclista era lo bastante grande para que su tamaño fuera una clara ventaja en una pelea. Fox y Noah, sin embargo, estaban muy igualados. Acertaba un puñetazo por cada uno de los de Fox. Su puño se estrelló contra la mejilla de Fox, el otro hombre le golpeó la mandíbula, haciendo que los dientes chocaran contra el lado de la lengua y el sabor a sangre caliente llenó su boca. Respondió con un puñetazo a las costillas de Fox que hizo que el cantante se doblase. Reaccionando al golpe, Fox le dio un cabezazo en el estómago, derribándolo. Y Noah dejó de pensar. Al limpiarse la sangre de la cara con una toalla un poco más tarde, Noah se miró en el espejo. —Me has roto la cara, tío. —Calla la puta boca —gruñó Fox desde el área de cocina.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Cuando Noah entró, el otro hombre le lanzó una bolsa de guisantes congelados que probablemente habían estado por ahí desde la Edad de Hielo. Noah ni siquiera sabía quién los había puesto en su congelador. Fox sostenía una bolsa de alguna otra cosa congelada contra su ojo. Noah optó por utilizar los guisantes contra su mandíbula. A diferencia de Fox, no tenía un ojo morado. Tenía una mandíbula que se sentía como si hubiera estado a un pelo de romperse, un corte sobre su ojo izquierdo, y otro en la mejilla. Su boca no estaba en mejor condición tampoco. —Te ves como una mierda —le dijo a Fox. —Gracias princesa. Tú te ves muy bien. —Tenía el pelo húmedo por el agua que se había lanzado a la cara en el fregadero y el cantante señaló a Noah—. Ya estás llamando a Thea. —No sucederá. Deja que los tabloides monten alguna historia de mierda sobre que la banda se está separando. —El hecho de que se habían peleado sería muy muy obvio, tan pronto como los dos fueran capturados por una cámara—. Probablemente esté durmiendo de todos modos. —Thea no duerme, y tú eres un cobarde. Noah no lo negó, Thea era malditamente aterradora cuando se enfadaba. —Tampoco te veo a ti llamándola. —Bastardo. —Apretando con fuerza el nombre de su publicista en el teléfono, Fox puso el altavoz—. Noah y yo nos hemos peleado a puñetazos —dijo cuando contestó—. Nuestras caras se ven como una mierda. —Por supuesto que lo hicisteis y por supuesto que se ven así —murmuró—. No es como si disfrutara de una vida pacífica. —Una pequeña pausa y ruidos susurrantes seguidos de un murmullo masculino al fondo. —David dice que os va a golpear por la mañana. —Thea en realidad sonaba como si estuviera sonriendo—. Voy a hacer un ataque preventivo, decir que os peleasteis después de unas copas de más, luego os besasteis y arreglado. Siempre que tengan una razón y no les deis una opción más jugosa, podemos cubrirlo. Ella hizo un pequeño sonido pensativo. —No es como si pudieran vender la historia de que estabais peleando por Kit, no cuando Fox está tan abiertamente loco por Molly. —La voz de Thea se suavizó en la última parte—. Y se espera que las estrellas de rock se comporten mal de vez en cuando, así que esto es realmente bueno para vuestra imagen. Dejádmelo a mí.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Después de colgar, Fox volvió directamente a la conversación que había conducido a la pelea. —La has jodido. ¿Por qué? —Es lo que hago. —Noah dejó la bolsa de guisantes congelados y se tocó la mandíbula. De una pieza al menos. —¿Cuánto tiempo hemos sido amigos? —El tono de Fox era serio—. Más de veinte años. No vas a librarte de esto con gilipolleces. —¿Qué, quieres hablar con el corazón en la mano? ¿Nos pintamos las uñas juntos mientras estamos en ello? —Tú la amas —dijo Fox, robando todo el aire de los pulmones de Noah—. La has amado desde hace mucho tiempo y, ¿ahora vas a rendirte? Ese no es el muchacho que conocí. Noah contuvo el aire ante la referencia indirecta de Fox a su infancia. —No vayas allí —dijo en voz baja—. Nunca vayas allí. —¿Mantener el secreto vale renunciar a Kit? —Sí —dijo en una oleada de dolor que le retorció las tripas—. La perderé de todas formas si se lo cuento. —Era como si se lo arrancaran, el borde dentado de cada palabra le desgarraba—. No puedo soportar la forma en que me mirará. —Cómo su padre le había mirado. Su madre había dejado de mirarlo por completo. —No lo sabes. —Fox arrojó la bolsa que había estado sosteniendo contra su ojo—. Ella también te ama. —Tanto que me echó. —Eso dolía, que lo hubiera echado la primera vez que la había jodido... excepto que no era la primera vez, ¿verdad? Lo había más que jodido la noche en la suite del hotel cuando había orquestado ese pequeño horrible juego que la había devastado. Aún podía ver el dolor crudo y conmocionado en sus ojos, todavía oía el sonido sordo de sus tacones en la alfombra cuando salió corriendo de la habitación. Pasándose una mano por el pelo, se desplomó en una silla. —Estaba tan enojado con ella —susurró a través de una garganta en carne viva—. Por esperar que yo fuera normal.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Estás seguro de que es ella la que lo esperaba? —preguntó el hombre que lo había conocido desde que era un niño que sólo quería ser como los demás—. ¿O eres tú?

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Capítulo 31

Cuando su teléfono sonó, Kit abandonó con gratitud el guion que había estado tratando de leer desde que echó a Noah. Era un mensaje de Becca: Hey, sé que es tarde, pero estoy fuera con algunas amigas, no muy lejos de tu casa. ¿Quieres unirte a nosotras? Kit no solía salir tan tarde, pero eso era porque había tenido horarios de rodaje de madrugada. Mañana no tenía ninguna razón para levantarse temprano. ¿Y qué otra cosa iba a hacer que caminar enfadada por la casa? Suena divertido, envió un mensaje. ¿Dónde estás exactamente? Becca envió un mensaje con el nombre de un bar de lujo situado a solo quince minutos en coche de la casa de Kit. Después de quitarse la ropa, Kit se deslizó en un vestido corto y con brillo dorado, se soltó el pelo y se calzó sus tacones altísimos. Cinco minutos delante del espejo y se maquilló el rostro. Becca probablemente jugaría con él en el baño del bar de todos modos. La maquilladora no podía evitarlo, constantemente ajustaba el aspecto de todas sus amigas, pero como era tan malditamente buena en eso, a nadie le importaba. Girando, Kit comprobó la espalda del vestido en el espejo, no había mucha, las dos partes se mantenían unidas por cadenas de diminutas perlas que solo pedían que un hombre las rompiera. Debajo, la tela abrazaba sus caderas pero de manera tan apretada como para parecer ridículo. Echándose el pelo atrás una vez más, se aseguró de que la parte delantera ajustara bien. Los hombros se fusionaron en una especie de cuello caído que suavizaba las, por otra parte, líneas limpias del vestido. No necesitaba joyas. Como Casey había vuelto de su descanso retrasado, le pidió que la llevara mientras Butch se sentaba en el asiento del pasajero. Otros dos guardias se quedaron para vigilar la casa. Gracias a Dios que ahora podría pagarlos, pero por mucho que le gustaran todos los hombres, deseó no necesitar el séquito de seguridad. Maldito acosador.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Gracias, chicos —dijo mientras Casey abría la puerta frente al bar—. Estaré bien dentro. Está bastante lleno. Ninguno de los guardias parecía feliz, pero asintieron. Hacía mucho tiempo que los tres habían llegado a un entendimiento de que aunque aceptaría sus consejos, ella tomaría las decisiones finales. En este momento, sólo quería salir con mujeres que no eran tan amigas como para captar su estado de ánimo. Becca lo sabía por supuesto, pero si llevaba tiempo en el bar, probablemente ya estaba felizmente achispada. Entró e inmediatamente encontró el grupo de Becca. Un bonito cuarteto burbujeante, estaban instaladas en una zona de estar relajada rodeadas por varios hombres esperanzados. Al menos uno había hecho algunos avances, susurraba palabras dulces al oído de una rubia a la que Kit no recordaba haber conocido antes. Becca, por su parte, vestida con un vestido corto negro combinado con botas negras a rayas azules, estaba rechazando firmemente todos los avances. Al ver a Kit, la maquilladora se levantó y la abrazó con fuerza. —¡Felicidades de nuevo, cielo! He estado esperando todo el día para abrazarte. — Otro apretón—. ¡Redemption! ¡Qué golpe! Era imposible no sonreír. —Decir que estoy feliz es un eufemismo. —Tiró suavemente de un mechón del cabello de Becca, había reemplazado el bob rosa por uno azul vibrante—. Me gusta. Y —se inclinó frunciendo el ceño—, ¿tienes plumas diminutas en las pestañas? Riendo, Becca cerró los ojos para que Kit pudiera echar un vistazo a los postizos. —Las compré en ese lugar al que fuimos antes de que la película de superhéroes succionara nuestras vidas. —Tiró de Kit para que se sentara a su lado, los ojos oscuros brillantes—. ¡Cuéntame todo acerca de tu reunión con Esra Dalí! He oído que es un poco ardiente. A mitad del resumen de Kit, Becca pidió una botella de champán de celebración. Ya que Kit ya había tomado champán con Noah, sólo bebió media copa, lo suficiente para que Becca no se decepcionara. Luego bailó con su amiga y las otras, ignorando resueltamente a los hombres que intentaron realizar movimientos con ella. Estaba felizmente agotada físicamente cuando ella y Becca, por fin salieron del bar tomadas del brazo. Eran las únicas que quedaban del grupo original. Todas las otras mujeres habían ligado con hombres en el bar. Por supuesto algunos de los paparazzi se habían enterado de la localización de Kit y habían acampado fuera, incluyendo su personal plaga inglesa.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Ya has abandonado a Noah? —gritó Basil. —¿Has oído hablar de una noche de chicas, Basil? —Esa explicación debería ocultar la ruptura un día más o menos. No era mucho espacio para respirar, pero lo suficiente para que encontrara el equilibrio y se blindara antes de que tuviera que hacer frente a los chacales. —Supongo que no darías a tu amiga un beso, cariño —dijo Basil, siempre esperanzado—. Los amores de lesbianas secretas venden, ya lo sabes. Al sentir que Becca se tensaba, Kit sonrió a su amiga antes de girarse hacia Basil, sabía cómo tratar con él, mientras que Becca no solía enfrentarse cara a cara con los paparazzi. —Claro, Basil —dijo ella, deteniéndose sólo lo suficiente para que el fotógrafo casi dejara de respirar en anticipación—. Haré yoga desnuda para ti mientras estoy en ello. Todos los fotógrafos se partieron de risa, varios pincharon a Basil, que era como una cucaracha. Él sólo siguió su camino. —Un destello de tus bragas, entonces. Mientras te estás metiendo en el coche. Poniendo los ojos en blanco, Kit se acercó al coche con Becca. Casey ya estaba fuera, con la puerta abierta. —Entra —le dijo a su amiga—. Asegúrate de que no parpadean accidentalmente las cámaras. Encontrarán una manera de usarlo. Bostezando y apoyada en ella, dijo Becca: —¿De verdad no te importa llevarme? —Eres mi amiga, ¿qué clase de pregunta es esa? —Metiendo a la mujer más baja en el coche, Kit dijo a Casey donde vivía y se marcharon. —¿Has roto con él? —le preguntó Becca en voz baja, lo que demostraba que no estaba tan borracha como parecía, o que incluso borracha, conocía a Kit demasiado bien. Kit no se atrevía a decirlo. —Es complicado —respondió. Becca le dio unas palmaditas en el brazo, sus uñas pintadas en azul con rayas negras. —Confía en mí, cariño, te mereces algo mejor que algún mujeriego que va tras tantas groupies como puede.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 La columna vertebral de Kit se puso rígida. —No hables de él de esa manera. Echándose hacia atrás, Becca dijo: —Oh, vaya, lo siento. —Una sonrisa tensa—. Estaba haciendo lo de la novia. Ya sabes, ¿la charla posterior a la ruptura de que todos los hombres son unos capullos y el ex es el mayor capullo de todos? Exhalando, Kit dejó caer su cabeza contra el asiento. —Lo sé. Siento haberte ladrado. —Becca se había compadecido de ella de la misma forma después del debacle con la estrella de acción, era ella quien se estaba comportando de manera extraña, tan confundida que no sabía que estaba diciendo o haciendo—. Yo sólo… Becca le tocó la mano. —Puedes hablar conmigo, ya lo sabes. Los maquilladores son como sacerdotes, el secreto de confesión, sólo que es de la silla de maquillaje. Trató de reír pero falló, Kit dejó caer la cabeza sobre el hombro de la otra mujer. —Todavía no estoy lista. —No estaba segura de si alguna vez estaría dispuesta a hablar con alguien acerca de Noah. —Una cosa que sé —dijo Becca—, es que estarás bien. Eres hermosa, tienes talento y cualquier hombre sería afortunado de tenerte. Lástima que el único hombre que deseaba, no quería tener nada que ver con ella. Kit no expresó el pensamiento doloroso en voz alta, y cuando su amiga se despidió desde la puerta de su apartamento, Kit sonrió y le devolvió el saludo. Entonces Becca se fue y Kit estuvo una vez más sola en el coche con Casey y Butch. Ninguno de ellos habló durante todo el camino a casa. Una vez allí, dejó que los dos guardias hicieran un barrido a fondo de la casa antes de cerrar la puerta y desnudarse. Sudorosa del baile, tomó una ducha y se puso un camisón azul medianoche. La ropa de dormir decadente era cortesía de sus días preacosador y pre-deuda. Las sábanas en las que se deslizó eran de un algodón mucho más prosaico. Pero a pesar de que estaba cansada, no podía desconectar el cerebro; rememoró lo que había ocurrido en las horas previas a que Noah se sacara ese truco doloroso. Había empezado tan bien. Luego el estado de ánimo de Noah cambió. Sí, estaba de mal humor, pero nunca antes había estado tan errático. Con el ceño fruncido, trató de

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 averiguar si había dicho algo que le hubiera sentado mal, pero ni siquiera había hablado cuando él se levantó del sofá. La televisión había estado encendida, Blue Force en antena mientras ella… Blue Force. Sentándose, trató de recordar la escena que había sido justo antes de que él se levantara y se fuera, pero sus recuerdos estaban todos revueltos. Apenas podía recordar su propia parte. Apartó el edredón, corrió a la cocina donde había dejado su portátil. Lo encendió, navegó por la página web del canal de televisión que grababa Blue Force. —Vamos, vamos —dijo, esperando que el sitio estuviera actualizado con el episodio que habían echado esta noche. Cuando se le pidió su contraseña, necesitó dos intentos para hacerlo bien, su corazón latía con demasiada fuerza. Luego entró y allí estaba, el episodio de Blue Force que Noah y ella habían estado viendo. Saltando delante hasta donde pensaba que era más o menos cinco minutos antes de que Noah saliera, observó con atención. La escena era un flashback de la primera vez que el personaje de Kit había probado la cocaína. Nada inesperado, nada que podría haber provocado la ira de Noah o que bebiera. Se estaba mordiendo el labio inferior frustrada cuando esa escena cortó a otra. Ella no había prestado demasiada atención a ello en ese momento porque se unía a una trama de fondo sin relación con el crimen de este episodio. Dos personas bien vestidas estaban hablando de su hijo, con la esperanza de que estuviera bien. La mujer lloraba y decía: “No puedo soportar saber que está ahí fuera con Dios sabe quién. Mi dulce bebe.” La escena se cortó de nuevo a un detective de rostro sombrío y apariencia agotada que miraba una carpeta abultada. Sujeta delante de él había una fotografía de un niño pequeño con el pelo rubio brillante y una sonrisa desdentada. Un colega más joven interrumpió al detective, y volvió a la historia de la estudiante de la Ivy League convertida en yonqui. Con la sangre helada, Kit cerró la página y abrió un motor de búsqueda. Empezó a buscar cualquier cosa en la infancia de Noah. ¿Había sido secuestrado? ¿Pedido rescate? El estómago se le revolvió. Porque por lo que había visto, la historia de Blue Force insinuaba mucho más que un simple secuestro. La madre estaba preocupada por lo que le estaban haciendo a su hijito.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —No, no —susurró Kit y siguió buscando. Sabía que era inútil, si había algo que encontrar, los tabloides lo habrían encontrado hacía mucho tiempo. Pero no podía evitarlo. Incluso trató de usar el apellido de soltera de su madre para ampliar la búsqueda. Nada. Apoyó una mano temblorosa en la frente y se obligó a respirar profundamente, una vez y otra antes de hiperventilar. Pero su mente corría. ¿Cómo podría el secuestro del hijo de una familia poderosa ser borrado de la existencia? Claro, Robert St. John había sido un abogado muy poderoso incluso cuando Noah era más joven, pero no podía acabar con la atención mediática. A menos que nunca hubieran llamado a la policía, el rescate pagado en silencio. Encontró una botella de agua en la nevera y bebió un tercio de la misma antes de tratar de pensar a través de todo el asunto. Por lo general, si se pagaba un rescate y el niño regresaba, era porque el secuestro era una transacción formal. De ninguna manera iba Robert St. John a permitir que su hijo desapareciera durante días sin poner a todas las agencias posible tras la pista de los secuestradores. Algo estaba mal con su teoría. Un zumbido. Saltando, contestó al intercomunicador de la casa. —¿Butch? —Hey, Kit. No sé qué pasa contigo y Noah, pero está en la puerta. ¿Quieres que le deje entrar? Con el estómago en nudos, dijo: —Sí. —No estaba segura de si estaba en condiciones de hablar con él, pero parecía un gran error apartarlo. Permitirle quedarse dependía de lo que sucediera ahora. Porque lo que había dicho todavía se aplicaba: su dolor no le daba permiso para herirla deliberadamente. No importaba lo mucho que lo amaba, no iba a volver a esa montaña rusa en particular. Encogiéndose en la bata, cerró el navegador de su ordenador portátil y fue a abrir la puerta principal. La noche era fría, llena de estrellas y tranquila. Cuando no oyó el sonido del motor de gran alcance del Mustang después de más de medio minuto, se puso de nuevo en contacto con Butch. —Aún no ha llegado. —Va andando —dijo el guardaespaldas—. Fox le ha traído.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Kit regresó a la puerta. Noah apareció finalmente en el camino un par de minutos después e hizo que le doliera el corazón… y con una cara que parecía que había recibido demasiadas rondas con un puño. Con el genio ardiendo, corrió hacia él y le agarró la mandíbula. —Ay. Ella suavizó el toque pero no la mirada. —Entra para que pueda ver lo que le has hecho a tu cara. —Ahí iba. —Una de sus manos aterrizó en la cadera de Kit, esa sonrisa arrogante familiar de vuelta en su rostro—. ¿Vas a echarme de nuevo? —Ya veremos. —Lo llevó a la casa y cerró la puerta. Examinó su cara bajo la luz del pasillo y vio que había recibido una buena paliza—. ¿Fox también tiene este aspecto? —Peor. Ella profirió un sonido dudoso en su garganta, consciente de que Fox probablemente le diría a Molly exactamente lo mismo cuando llegara a casa. —¿Qué pasa con los chicos y los puños? Un encogimiento de hombros cuando Noah dejó caer su bolsa de lona en el suelo. —Me puse guisantes congelados. —¿Quieres que aplauda? —Sí. —Una sonrisa, seguida de una mueca de dolor—. Ese hijo de puta me golpeó en la boca. Ella podía ver el labio superior partido, el inferior ligeramente hinchado. —Sí, bueno, yo quise hacer eso mismo hoy así que me hizo un favor. —La jodí. —Levantando las manos, le acunó la cara, su sonrisa se desvaneció cuando su garganta se movió—. No tenía nada que ver contigo. Sólo me desquité contigo porque… porque sabía que me perdonarías. Los ojos de Kit ardían. —Te amo —susurró ella y apretó los dedos sobre sus labios cuando él iba a hablar otra vez—. Te amo pero no seré un saco de boxeo emocional.

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Capítulo 32

Noah nunca se había sentido más como un hijo de puta. Las palabras de Kit no podrían haber dolido más ni aunque hubieran estado diseñadas para ello, pero sabía que ella no había hecho eso. Su declaración susurrada había sido demasiado cruda, contenía demasiado dolor. —Lo siento —dijo, presionando la frente contra la suya—. Lo siento mucho. Cuando sintió humedad en las manos, se dio cuenta de que ella estaba llorando. —Por favor, no lo hagas. Por favor —rogó—. Kit, por favor. Ella cerró las manos sobre sus muñecas mientras tragaba repetidamente. —¿Quieres ir a dar un paseo por el jardín? Ahogado en una carcajada, respondió: —Bien. —¿Qué es tan gracioso? —He destrozado mi jardín —admitió—. Era patético de todos modos. —Noah. —Se quedó boquiabierta—. ¡Era un jardín encantador! ¿Cómo de malo? Tal vez yo pueda… Sacudiendo la cabeza, dijo: —Realmente he montado un espectáculo. Más allá de la redención, me temo. —Te plantaré uno nuevo. Noah no estaba acostumbrado a exponerse. Se había estado protegiendo a sí mismo durante muchísimo tiempo. Pero Fox tenía razón: él era el que lo había jodido aquí, no Kit. Ya era hora de que actuara como un maldito hombre y no el niño asustado que había llevado dentro durante más de veinte años.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —O podría vender mi casa —dijo, hablando más allá del enorme puño que le clavaba las garras alrededor del corazón—. Por supuesto, entonces estaría sin hogar. Kit apretó las manos en sus muñecas. —Tenemos que resolver esto primero —susurró ella, y las garras apretaron, extrayendo sangre. Pero entonces ella curvó los labios—. Si te quedas sin hogar, te compraré comida y te daré café. Puedes dormir en la acera fuera de la puerta. El puño se abrió. —Muy graciosa. —Le limpió con el pulgar los restos de lágrimas de las mejillas, consciente de que no iba a ser tan fácil de arreglar las cosas entre ellos. Kit le había dejado entrar, pero la herida que había causado esta noche no iba a sanar rápidamente... si es que sanaba. Salió al jardín con ella, permaneciendo en silencio mientras caminaban entre los senderos perfectamente cuidados. Cuando alargó la mano para entrelazar los dedos con los suyos, ella los cerró a su alrededor pero había una rigidez en ella. —Noah —murmuró un par de minutos más tarde—, he visto ese episodio de Blue Force de nuevo. Las náuseas le inundaron, junto con una ola de rabia negra. Sus dedos amenazaron con apretar hasta aplastarla. —¿Por qué? —La sola palabra salió tan dura como la piedra rota. Una mirada tranquila que era más respuesta que cualquier palabra que podría haber dicho. Ella había mirado porque lo amaba y estaba tratando de encontrar una manera de ayudarlo. —¿Qué has averiguado? —preguntó, cada músculo de su cuerpo tan rígido que se sentía como si estuviera hecho de miles de trozos de alambre de acero. —¿Fuiste secuestrado de niño? Él rio, y fue un sonido roto. —Eso hubiera sido más sencillo. —Tirando de Kit contra él, metió los dedos en su pelo y le acunó la nuca mientras presionaba su mejilla contra la sien. Podía sentir los temblores atravesando su cuerpo, no podía detenerlos, el pasado que había pasado toda la vida tratando de enterrar de repente empujó en su mente. Nunca, nunca quiso que Kit lo supiera, pero ella estaba empezando a sospechar. Lo que había imaginado, no podía ser tan malo como la verdad, pero se dio cuenta en ese momento de que no podía vivir con ella adivinando, sintiendo dolor por él mientras imaginaba escenario tras escenario.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 No sabía si esto era mejor. Le hacía sentirse enfermo pensarlo siquiera. Ella le pasó las manos por la espalda. —Noah, lo siento. —Su aliento contra su cuello—. Está todo bien. No tenemos que hablar de eso ahora. Noah no podía detener el maldito temblor y no podía soltarla. Sentía como si fuera a vomitar, pero su cuerpo estaba helado al mismo tiempo. Cuando trató de hablar, no salió nada. Era ese niño otra vez, ese pequeño niño de seis años, que no podía escapar de debajo del cuerpo sofocante del hombre que le estaba haciendo daño. Temblando tan fuerte que sentía como si fuera a romperse, volvió la nariz al cabello de Kit, respirando su aroma en un esfuerzo por olvidar el acre, feo y sudoroso olor de esa cama, esa habitación, ese hombre. —Noah. —La voz de Kit, un poco temblorosa pero resuelta—. Noah, soy Kit y estamos en mi jardín después de tener un pelea muy grande. —Le acarició la espalda de nuevo—. Parece que tu cara chocó contra una pared de ladrillo. Tres veces. Él quería reír, no podía manejarlo. —¿Te duele aquí? —Ella le acarició la espalda suavemente—. Ni siquiera pregunté si os pateasteis. —No —se las arregló para decir con voz ronca—. Sólo puños. —Me alegra ver que vosotros dos tenéis normas. —Su voz se tranquilizó con su respuesta, como si simplemente necesitara oírlo—. La verdadera pregunta es si rodaste por el barro después de destruir tu jardín. Su pelo era suave contra su barbilla, su cuerpo delgado y sin embargo con curvas en todos los lugares correctos. Podía oler el champú afrutado que le gustaba, el que él había usado una vez y luego se había sentido como si le hubieran castrado. En ella, era perfecto. Y su piel, tenía su propio olor a Kit. Ella era la mujer más hermosa que había conocido nunca, y no tenía nada que ver con su rostro. Te amo. Te amo, pero no seré un saco de boxeo emocional. Él supo en ese momento que no sólo le había hecho daño. Había llegado muy cerca de abusar del modo que no dejaba moretones pero que dolía igual. —Lo siento —dijo de nuevo, los temblores seguían meciendo su cuerpo—. Perdóname. —Está bien, Noah.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 No, no estaba bien, y sabía que ella no estaba bien con él, pero ahora estaba tan preocupada por él que le daba un pase. —¡A la mierda! —Apartándose de ella, se dirigió hacia el jardín. Casi esperaba que ella le siguiera, pero no lo hizo. En cambio, le dejó caminar a la oscuridad y cuando regresó diez minutos más tarde, después de haber conquistado el temblor, pero con su cuerpo cubierto de un sudor frío, ella lo estaba esperando sobre una manta de picnic que había extendido sobre la hierba cubierta de musgo, la cabeza sobre una almohada mientras miraba a las estrellas. Acercándose a su lado, apoyó la cabeza en la almohada que ella había colocado junto a la suya. Fue automático estirar el brazo para que ella pudiera usarlo como almohada. Tenía un estúpido sueño romántico de despertar un día con su brazo entumecido porque ella había dormido sobre él toda la noche. Sí, estaba jodido. Ella aceptó su oferta en silencio mientras, por encima de ellos, el cielo resplandecía brillante. —Esto es parte de por qué me encanta este lugar —le dijo Kit—. Está lo bastante lejos para que puedas ver las estrellas. Noah había pasado más de una noche en vela mirando el cielo nocturno. —¿Conoces ese grupo de estrellas? —Hizo un gesto hacia arriba—. Ese se llama Pegaso. —¿Cómo sabes eso? Se encogió de hombros. —Una noche estaba despierto hasta tarde y aburrido, así que empecé a buscar cosas online y de algún modo di con ello. —Durante un tiempo, había pensado en comprar un telescopio, pero no quería quitarle la magia haciendo que las estrellas fueran demasiado reales; prefería mirarlas como chispeantes trozos de luz, limpias y sin mancha. Se quedaron tumbados en silencio durante mucho rato, y la garra volvió a rodear su corazón cuando encontró el valor para hablar. —Sucedió cuando tenía seis años. El temblor amenazó con empezar de nuevo. Hundiendo las uñas en la palma de la mano que tenía a su lado, apretó la mandíbula y respiró de manera superficial y entrecortada en un esfuerzo por luchar contra ello.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Mi padre tenía un amigo. —Noah trató de decir el nombre, pero lo único que salió fue bilis que le ahogó. Tragó, siguió tragando, consciente de que estaba destruyendo su futuro con Kit, ¿qué mujer querría un hombre al que le habían hecho eso? Había sido menos que un hombre antes de tener incluso la oportunidad de crecer. —Mi familia y la familia del amigo solíamos pasar los veranos juntos en casas lado a lado en Cape Cod. —El pecho de Noah dolía tanto ahora que era como si la caja torácica estuviera aplastando sus órganos internos—. Tenía un hijo de mi edad, así que mis padres pensaban que era el arreglo perfecto. Emily sólo tenía un par de semanas y se quedó con la niñera, al otro chico y a mí nos enviaron a jugar mientras los adultos socializaban. Kit cerró los dedos alrededor de la mano que tenía al lado de la cabeza. Él se agarró con fuerza, sabiendo que muy pronto tendría que dejarla ir para siempre. —Sólo que no siempre fue así. A veces mi padre quería trabajar y mi madre quería salir a tomar un café con la madre del otro chico. Así que el amigo de mi padre se ofrecía voluntario para vigilarnos. —Su aliento era un resuello ahora. Oh, no recluyas a los niños con la niñera. Ella no puede mantener el ritmo de dos chicos de todos modos. Me aseguraré de que se mantengan ocupados y fuera de problemas. Noah aún podía oír esa voz en su cabeza, tan jovial y amigable. Había confiado en ese hombre porque su padre había confiado en él. El hombre también era padre. Los papás eran de fiar. —Él os hizo daño a ti y a su hijo —dijo Kit suavemente—. No tienes que darme detalles, Noah. Puedo imaginármelo. Era una salida, y una que debería haber aceptado, pero si esta iba a ser la última noche que iba a pasar con Kit, ¿por qué no darle toda la fea verdad? Ella se lo merecía después de toda la mierda que le había hecho pasar. —Nunca tocó a su propio hijo. Solo a mí. Noah se obligó a respirar. —Envió a su hijo a jugar al patio trasero y luego él... —Los recuerdos amenazaron con ahogarle en la oscuridad sofocante. Mirando hacia la estrella más brillante del cielo, consiguió sacar el resto antes de que ya no pudiera hablar—. Hizo casi todo lo que puede hacerse a un niño pequeño sin defensas. Oyó un sonido húmedo, se dio cuenta de que Kit estaba llorando de nuevo.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Curvando el brazo, la abrazó contra él. Una vez más, la había hecho llorar y no había terminado. De alguna manera aún podía hablar, y las palabras, salieron una por una, cada una como un cuchillo que cortaba sus cuerdas vocales. —Después, me advirtió que si alguna vez lo contaba, les cortaría la garganta a mis padres en medio de la noche y le haría a Emily las mismas cosas que me había hecho a mí. Dijo que incluso si mis padres sobrevivían, me enviarían lejos por traer al monstruo a su puerta. —Ese maldito hijo de puta. —La mano de Kit era un puño en su pecho, su voz espesa y ronca. La aplastó más cerca, los temblores de su cuerpo se habían convertido en rigidez hasta que sus músculos y huesos se sentían como los de un hombre de ochenta años. —Sólo tenía seis años y me mostró el cuchillo que usaría para cortar las gargantas de mis padres. Así que no se lo dije. A día de hoy, Noah no sabía si le hubieran creído si lo hubiera contado. —Ese verano, lo hizo una y otra vez y otra vez. —El padre de Noah había traído un montón de trabajo con él, y la madre de Noah tenía tantos amigos que ver después de haber estado en reposo en cama durante la mayor parte de su embarazo; que no habían pensado en nada más que en dejar a Noah con el hombre que pensaban que era un amigo. Y la esposa del hombre había pensado que era un gran tipo por ofrecerse a cuidarle para que ella pudiera acompañar a la madre de Noah en sus visitas. —Incluso después de que volvimos a casa —continuó Noah antes de que no pudiera—, no se lo conté a nadie. Me había convencido de que era un verdadero monstruo, que podría llegar a mi familia, sin importar donde viviéramos. — Acurrucado y temblando bajo sus mantas, apenas había dormido mientras esperaba a que el mal se arrastrara a través de la ventana—. Fue sólo cuando mis padres comenzaron a hacer planes para pasar el próximo verano con la misma familia que me rompí. Tuve un gran berrinche, grité y dije que no quería ir. —¿Qué pasó? —Tiempo de castigo. —Sonrió tristemente—. Mi padre me dijo que yo era demasiado mayor para ese tipo de teatro y me dejó solo en mi habitación para pensar. Lo que hice fue ir a su estudio y usar la clave oculta bajo su lámpara para desbloquear el cajón donde guardaba su arma. El jadeo de Kit era ruidoso.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Sabía cómo usarla. —Cómo cargar las balas si estaba vacía, cómo quitar el seguro, como prepararse para el retroceso—. Mi padre me había enseñado, todos éramos “hombres de verdad” en la familia St. John. Armas de fuego, caza y mujeres. —Su padre siempre había tenido una mujer al lado, todo parte de la orgullosa tradición St. John. Con amargura en la boca, Noah cerró el puño en el pelo de Kit. —Mi padre entró en mi habitación una hora después de que me dejara para encontrarme apuntando la pistola a la ventana. Kit fue como si fuera a levantarse, pero él no podía soportar ver el asco en su rostro, por lo que utilizó la mano en el pelo para mantenerla abajo. Sin resistirse, ella se quedó. —A su favor, no gritó. En cambio, me preguntó por qué tenía la pistola. Le dije que iba a disparar al monstruo para que no nos hiciera daño. —Noah aún podía ver la cara de su padre cuando Noah finalmente le habló de cómo al monstruo le gustaba hacer “cosas malas” con él: una mezcla de conmoción, dolor, asco... y vergüenza. A veces a Noah le gustaba imaginar que los dos últimos se habían dirigido hacia el interior o al hombre que había cometido el crimen, pero las acciones posteriores de Robert St. John habían dejado claro que el asco y la vergüenza habían sido dirigidas únicamente a Noah. —Para resumir, mi padre me dijo que no iríamos a Cape, le di el arma, y dos semanas más tarde, después de un discreto examen médico para asegurarse de que no había ningún daño físico permanente, fui enviado a un internado. Esta vez, cuando Kit levantó la cabeza, no pudo mantenerla abajo. Volviendo la cara, miró hacia el jardín. —¿Qué pasa con los consejeros? —dijo ella, el horror en su tono—. ¿Ni siquiera hablaron contigo sobre…? —No. —Después del examen médico, nadie en su familia había discutido nunca más los acontecimientos del verano de su sexto año—. Mi madre no pudo soportar siquiera ir conmigo al médico y mi padre... él me miró y se avergonzó de mí porque había permitido que eso sucediera. —¡Eras sólo un niño! —Abierta rabia en la voz de Kit mientras se sentaba a su lado, con las rodillas rozando su costado—. Ellos no informaron del hombre, ¿verdad? —No. Pasé mi primer año en el internado con pesadillas sobre que me cazaba. — Fue después de gritar en una pesadilla que Fox había tratado de consolarlo y le había

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 contado toda la verdad. Su mejor amigo había respondido poniendo una silla bajo el pomo de la puerta para que nadie pudiera entrar en su habitación, y juntos habían improvisado un objeto que hacía ruido en la ventana. —Dime que no dejaron que ese monstruo quedara libre —declaró Kit. —En mi octavo cumpleaños, mi padre me dio un recorte de periódico. Era el obituario del hombre. —Poniendo un brazo bajo la cabeza, se arriesgó a mirar a las estrellas de nuevo, Kit en su visión periférica—. No fue hasta que fui mayor que busqué en internet y descubrí que el hombre había sido encontrado en el estudio de su casa, muerto de una herida de bala autoinfligida. —Suicidio. Le hizo un favor al mundo. Noah quería reír. —No hizo nada. Mi padre solía defender mafiosos de poca monta, ¿lo sabías? La clase de hombres que harían un favor sin hacer preguntas. —¿Crees que hizo que mataran al bastardo? —Sé que lo hizo. —Noah estaba seguro de que Robert St. John lo había hecho porque ese hombre se había atrevido a avergonzar el apellido familiar, no porque hubiera hecho daño al hijo de Robert—. Cuando cumplí dieciocho años, después de una gran fiesta que mi madre montó porque eso es lo que hace, mi padre me encontró follando a alguna debutante. Más tarde esa noche, me dio una palmada en la espalda y dijo: “Es bueno saber que ese mamón no te arruinó, muchacho. Oí al cobarde suplicar por su vida”.

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Capítulo 33

Si los padres de Noah hubieran estado delante suyo en ese momento, los habría abofeteado a ambos. Habían echado a un niño traumatizado y asustado sin ofrecerle ninguna ayuda. ¿Qué debería haber pensado él cuando lo empujaron fuera de la casa familiar? ¿Cuando fue abandonado? Como el monstruo había predicho. —No fue culpa tuya —dijo en voz baja, consciente de que esos hermosos ojos grises no la habían mirado desde que comenzó a hablar—. Lo sabes, ¿no? —¿Esa noche? ¿La de mi fiesta de mi décimo octavo cumpleaños? —dijo Noah en lugar de responder—. Fue la primera vez en once años que mi padre me preguntó si me gustaría ir a un viaje de caza con él y el resto de los hombres de la gran familia. Todos los otros chicos habían estado acudiendo desde que podían sostener un arma. Kit nunca había odiado a nadie tanto como odiaba a Robert St. John en ese momento. —Eso lo convierte a él en un gilipollas. No hace que nada de lo sucedido fuera culpa tuya. Él seguía sin mirarla, pero movió una mano para tocarle la parte baja de la espalda, el contacto vacilante. —No me gusta el sexo —dijo, las palabras contundentes y duras—. Follo mujeres porque me hacen sentir como un hombre, y durante un corto periodo de tiempo después, puedo olvidar que me quitaron la hombría. Kit no sabía cómo lidiar con esto, el dolor de Noah no era algo que pudiera solucionarse con besos, abrazos o amor. Esta era una herida profunda que llegaba hasta el alma, que todavía sangraba. Pero sabía una cosa, y era que amaba a Noah. —Gilipolleces. Sus ojos finalmente se posaron en ella, el gris oscuro ilegible.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Nunca dices gilipolleces. —Lo estoy diciendo ahora. —Ella le sostuvo la mirada—. Eres un hombre, ese bastardo te hizo daño, pero eso no te hace menos hombre. Con la mandíbula apretada, él rompió el contacto visual. —Sí, vale. Agarrando su mandíbula, le hizo enfrentarse a ella. —¿Y si fuera yo? —Le preguntó—. ¿Y si hubiera sido una niña Kit en esa habitación en vez de ti? ¿Me considerarías menos mujer? —No, por supuesto que no. —Le clavó los dedos en la cadera—. Pero soy un hombre, Kit. Fui criado para ser el hombre de la maldita casa. Para cuidar de la gente que fuera mía y para destripar a cualquiera que se atreviera a herir a cualquiera de ellos y ni siquiera pude protegerme a mí mismo. —Noah, tenías seis años. —Kit estaba hablando, pero sabía que sus palabras estaban golpeando un muro de piedra de rabia, auto-recriminación y adoctrinamiento—. Niña o niño, nadie de seis años puede protegerse contra un adulto. El dolor es el mismo, independientemente del sexo, y merece el mismo cuidado. Eso era verdad sin importa la edad de los abusados, pero en este momento, tenía que centrarse en el hecho de que Noah había sido un niño, podría tener la oportunidad de llegar a él si le convencía del hecho de que había sido un niño pequeño enfrentado a un adulto. Su intento no funcionó. —Debería haberle disparado —dijo Noah—. Eso es lo que dijo mi padre el día que me encontró con el arma. Después de que se lo contara dijo que debería haber disparado al hijo de puta. —Yo quiero disparar a tu padre en este momento —dijo Kit entre dientes—. Jesucristo, ese hombre no tiene nada de padre. —Sus propios padres podrían ser irresponsables y preocuparse sólo por sí mismos, pero la única vez que un matón había ido tras ella en la escuela habían ido y discutido con el director, luego se enfrentaron a los padres del matón—. ¿Dónde estaba tu madre en todo esto? —Iba de compras, se bronceaba, se llevaba a Emily a pasear en su cochecito, cualquier cosa para escapar de la realidad de un niño contaminado. —Una sonrisa cruel en su rostro—. Ella no puede mirarme, ¿te diste cuenta?

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Lo había hecho. Ahora que sabía por qué, quería golpear a la madre de Noah, convertirla en polvo, aplastarla de la existencia. —Eso es cosa de ella. —La voz de Kit temblaba de furia—. Es el trabajo de un padre estar allí para su hijo, besar las heridas y combatir a los monstruos. Apesta que los tuyos fallaran en eso. —Extendió la mano para retirarle el pelo. Cuando él se puso rígido, casi se retiró, pero el instinto le obligó a seguir adelante, a seguir pasando los dedos por los mechones dorados. Si quería que se detuviera, se apartaría. No lo hizo. Centímetro a centímetro, segundo a segundo, sus músculos se relajaron hasta que ella apoyó la espalda contra un árbol, estiró las piernas, y le convenció para poner la cabeza en su regazo para poder continuar jugando con su pelo. —¿Alguna vez has hablado con alguien de esto? —Fox lo sabe. —No, me refiero a un consejero, o… —No. Y eso no va a cambiar. —Noah… —No. —Cerró los ojos, tenía una rodilla levantada sobre la manta de picnic y los músculos del hombro tensos de nuevo—. No voy a derramar mis tripas a algún loquero. Ni ahora, ni nunca. Terminará en la primera plana de un periódico sensacionalista al día siguiente. Ese tono era uno que rara vez había oído de él, pero siempre significaba una línea brillante y dura más allá de la cual no quería negociar. Lo peor era que ni siquiera podía discutir con él. Estaba segura de que había psicólogos y consejeros de confianza por ahí, pero mantenían registros y los registros estaban en los sistemas informáticos o en archivadores, y Noah era un hombre de alto perfil. Sólo se necesitaría una recepcionista entrometida o un empleado que no pudiera guardarse la noticia para sí mismo, y terminaría en los tabloides. Oh, los artículos serían empalagosos, halagando la valentía y la fuerza de Noah, pero todo el tiempo, le destrozarían en pedazos por sacar el tema de la época más horrible de su vida una y otra y otra vez. No sería capaz de escapar al conocimiento en los ojos de la gente, y conociendo a Noah como lo hacía y después de haber oído lo que él creía sobre la masculinidad y fuerza, sabía que lo destruiría. Lo que no sabía era si se alejaría de ella también, ahora que lo sabía.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Pero ahora mismo, se quedó allí en silencio mientras ella le acariciaba el pelo con los ojos cerrados. Kit no sabía cuándo se dio cuenta de que el ritmo de su respiración había cambiado. Estaba dormido. Con los ojos abiertos de par en par, casi detuvo sus suaves caricias pero se contuvo antes de interrumpirse. Si Noah finalmente se había dormido, sobre todo después de lo que acaba de contarle, no iba a estropearlo. No supo cuánto tiempo se quedó allí sentada, acariciando perezosamente su pelo, pero la noche estaba más que tranquila cuando él se agitó. —¿Estabadormido? —murmuró, las palabras rápidas y juntas. —Sí. —Ella estiró las piernas tiesas cuando él se dio la vuelta para tumbarse boca abajo, una almohada debajo de la cabeza—. ¿Quieres quedarte aquí? —Hmm. Levantándose, Kit entró y agarró una manta gruesa para taparle con ella. Las noches podían ser frías, y él estaba sobre nada más que una manta de picnic. Tuvo la tentación de permanecer a su lado, pero no iba a tomar lo que él no estaba listo, o era capaz, de dar. Por lo que había aprendido después de todos estos años de conocerlo, Noah nunca dormía con nadie. Remetió la manta y estaba a punto de irse cuando una mano fuerte le rodeó el tobillo. Mirando hacia abajo, vio que Noah todavía estaba en la misma posición en la almohada, su cabeza apartada de ella. Sin embargo, cuando ella trató de tirar del pie, apretó los dedos. Curvando los labios en una sonrisa temblorosa, dijo: —Tengo que ir a buscar un saco de dormir. A ti puede gustarte el suelo duro y frío, pero yo prefiero el lujo. Una caricia del dedo sobre su piel antes de que la soltara. Volviendo a entrar, se concedió un momento para llorar y sacarse la rabia golpeando las almohadas. Odiaba a los padres de Noah en este momento, tal vez incluso más que al hombre que lo había herido a él. Con el corazón aun latiendo rápido después de lavarse la cara, desenterró el saco de dormir que había comprado para un viaje de campamento que Becca había organizado hacía un par de años. Dejándolo a un lado se cambió su camisón y bata por un pijama más cálido. Cuando regresó a la manta de picnic, Noah parecía

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 totalmente dormido. Moviéndose en silencio, lanzó el saco de dormir y se metió, se puso de lado para poder mirarle a la cara. Incluso en el sueño, había una tensión en sus rasgos que decía que no descansaba tranquilo. Extendiendo la mano, le acarició el pelo otra vez hasta que la tensión pareció disminuir. Siguió hasta que sus propios ojos se volvieron tan pesados y arenosos que que se quedó dormida con la mano sobre la cabeza de Noah, los mechones dorados rozando sus dedos. Noah despertó en el gris brumoso de la madrugada, pero por una vez, no sintió ninguna sensación de constricción, de estar atrapado. Tardó un par de segundos en darse cuenta de que estaba fuera en el jardín de Kit... y que Kit estaba acurrucada de lado en un saco de dormir junto a él. Todo volvió deprisa: lo que le había contado, lo que ella le había dicho, la forma en que lo había tocado. Su corazón dio un vuelco en una combinación cruda de angustia, vergüenza y esperanza. Ella todavía estaba aquí, así que tal vez no iba a darle una patada y arrojarlo a la acera. Tal vez. Moviéndose muy, muy lentamente, pasó un solo dedo sobre su mejilla. Ella frunció el ceño y se acurrucó. Sabía que debería dejarla, pero no podía. Tenía que saber cómo le miraría esta mañana. Así que hizo lo mismo otra vez, presionando un poco más fuerte para que no hiciera cosquillas. Esta vez no frunció, sólo se acomodó bajo su toque. Cuando abrió los ojos un par de minutos más tarde, él tuvo que luchar para no apartar la mirada. Tenía que ver, porque ahora, mientras ella estaba desprotegida, ahí es cuando vería lo que realmente sentía. Más tarde, ella escondería cualquier asco porque era una buena persona, una amable. En este instante, ella era vulnerable y él se aprovecharía de esa vulnerabilidad para ver... para saber. Al principio, todo lo que vio fue somnolencia malhumorada. —Estaba durmiendo. —Lo sé. —Mantuvo la mano en su mejilla—. Quería despertarte. —Sabes que no soy una persona mañanera —murmuró antes de bostezar, su mirada clara.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Y entonces ella realmente le miró... y Noah vio lo que siempre había visto cuando Kit le miraba: ninguna vergüenza, ni piedad, ni asco. Sólo los impresionantes ojos ámbar de Kit mirándolo como si viera algo de valor en él. —¿Y? —dijo con el ceño fruncido—. Me has despertado. Ahora entretén a la bestia. Él sintió sus mejillas hincharse. —No me siento somnoliento. Han debido pasar por lo menos cinco horas desde que nos quedamos dormidos. —Desde que te quedaste dormido. —Ella le dio un codazo en el pecho—. Yo te estaba acariciando el pelo, ¿recuerdas? Se acordaba. Las caricias habían sido calmantes, relajantes y… cariñosas. Nunca había tenido eso, nunca había dejado que nadie se acercara lo bastante para mostrar cariño. —Fue bonito. ¿Lo harás otra vez? —Podría. —Un brillo en sus ojos, volvió la cabeza para presionar un beso en la palma—. Pero por ahora voy a dormir. Él no creía que fuera capaz de conciliar el sueño, pero había olvidado lo a menudo que tenía que dormir en sus ratos libres, debido a los horarios de rodaje. Se quedó dormida en cuestión de minutos, pero estaba bien. Podía hacerle frente ahora que había visto sus ojos, visto que todavía lo veía como Noah, el hombre que quería, y no Noah, el chico que había estado indefenso en esa habitación de Cape Cod hacía tantos años. No sabía a dónde irían desde aquí, pero durante esa mañana, todo estaba bien, y podía vigilar a Kit mientras dormía a su lado. Kit gimió cuando entró en la cocina después de la ducha. —No me gusta acampar. —A mí sí. —La libertad, el aire de la noche a su alrededor, las estrellas en el cielo y Kit a su lado. Era todo lo que necesitaba. —Hmph. —Ven aquí, gruñona. —Le tendió un plato con un gofre recién hecho bañado en almíbar.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Con los ojos iluminados, ella saltó hasta sentarse en la barra y ni siquiera protestó cuando él insistió en alimentarla, tomando un bocado de vez en cuando para sí mismo. —Ten. —Le entregó una taza de café cuando la vio mirando a su alrededor buscando algo que beber. —Mmm, mi mezcla favorita. —Inhalando profundamente, tomó un sorbo—. Más gofre. Riéndose ante su tono, abrió la máquina de gofres para sacar el que había empezado a cocinar mientras se comían el primero. Consiguió la mayor parte del segundo, ya que Kit se declaró llena después de un par de bocados. —¿Podemos hablar de cosas? Él sintió que su espalda se tensaba ante la cuidadosa pregunta. —Sí. —Salió seco. Pero la pregunta de Kit no fue la que esperaba, no era sobre lo que le había sucedido de niño. —No te gusta el sexo, pero ¿qué pasa con el resto? —Jesús, Kit, sabes que he tenido más de una experiencia sexual. Probablemente he hecho todo lo que escriben en Penthouse y algo más. Kit le frunció el ceño por encima del borde de su taza de café. —Si se me ocurre algo que no has hecho, ¿lo harás conmigo? —Sí, ¿por qué no? —Si ella todavía estaba dispuesta a estar con él, le daría todo lo que pudiera—. Pero nena, tendrás ochenta años antes de desenterrar algo que no haya hecho. —Aja. —Ella tomó un sorbo de café—. ¿Alguna vez has recibido un masaje de una amante, dado uno tú mismo? Él la miró y parpadeó. —No. Una sonrisa de suficiencia. —Oh, ¿qué es eso que oigo? —Se llevó una mano a la oreja—. Es el sonido de Noah St. John comiendo el pastel de humildad. Por qué sí, Kit —añadió con una voz profunda—, este pastel de humildad es muy delicioso. —Listilla. —Sonrió—. Creía que estabas hablando sobre cosas sexuales.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Cae en el espectro, por eso los llaman casas de masajes. —¿Vas a ofrecerme un final feliz? —Ella estaba en lo cierto; todo se reducía al sexo. Otro ceño. —No soy ese tipo de chica. —Le apuntó con un dedo—. Y esta noche me debes un masaje. Él fue a contestar, pero cerró la boca cuando se dio cuenta de que un masaje le daría permiso para poner sus manos sobre Kit. Durante un tiempo, al menos, no sería sobre sexo. Sólo sería sobre tocarla, y quería hacer eso. Siempre había querido tocar a Kit. —Supongo que será mejor que compre un poco de aceite.

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Capítulo 34

Kit no tenía ni idea de lo que estaba haciendo. Noah necesitaba un consejero, pero como se negaba a siquiera considerar ir a ver uno, tenían que atravesar esto solos. Parte de eso significaba leer todo lo que pudiera sobre supervivientes de abusos. Lo hizo durante el día, cuando Noah se fue con David y Abe para ver un conjunto de tambores que David estaba pensando en comprar. Lo primero que quedó claro fue que la creencia de Noah de que como hombre, debería haber sido capaz de protegerse, no era inusual. Según las páginas de ayuda y foros, incluso los niños pequeños captaban e interiorizaban las ideas del ancho mundo sobre los “hombres de verdad”. Cómo esas ideas habían destrozado a Noah rompió el corazón de Kit. En su caso, las acciones de sus padres habían solidificado aún más sus creencias. Robert y Virginia le habían hecho sentir como si él hubiera sido el único que había hecho algo mal, el internado un castigo. —Bastardos. Respirando lentamente para calmar la furia, siguió leyendo. Cuando Becca llamó a mitad del día para preguntarle si quería pasar el rato, Kit dijo: —Lo voy a dejar para otra ocasión, ¿de acuerdo? Gracias por pensar en mí, sin embargo. —¡Claro! Sé que las rupturas pueden ser difíciles. —Estamos juntos de nuevo —le dijo Kit, con una vela ferozmente optimista en su corazón—. Deséanos suerte. Becca hizo una pausa antes de decir: —Buena suerte, Kit. —Su voz era tranquila—. Lo siento, sigo sin creer que sea bueno para ti, pero si le amas, te apoyaré.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Eres una buena amiga. —Una que había estado ahí para ella desde sus días en Primrose Avenue y que la había visto en las postrimerías de la primera ronda con Noah. Kit no podía culpar a Becca por su opinión sobre Noah, pero tampoco iba a dejar que ni siquiera la amiga más cercana influyera en cómo veía al complicado y talentoso hombre que amaba. Colgando después de una conversación ligera sobre el maquillaje del monstruo, Kit continuó leyendo. Lo suficiente como para saber que realmente podría arruinar esto. Estaba tan asustada de hacer las cosas mal y echarlo todo a perder. Y no podía hablar con nadie sin traicionar la confianza de Noah. No, espera. Se sentó con la espalda recta. Fox lo sabe. Agarrando su teléfono, llamó al cantante. —Noah me lo ha contado —dijo y consejero, Fox.

no dio más detalles—. No va a ir a un

—Sí, lo sé. —Fox dejó escapar un suspiro—. Vais a tener que resolver esto entre vosotros dos. —No quiero estropearlo. —Ya había cometido un error al no preguntarle si quería intercambiar masajes—. No quiero hacerle daño. —Él tampoco quiere hacerte daño —dijo Fox—. Ha hecho un trabajo pobre para demostrarlo hasta la fecha, pero ese chico caminaría sobre las brasas por ti si se lo pidieras. Así que imagino que tenéis un punto de partida mejor que la mayoría. Kit trató de aferrarse a ese pensamiento a medida que seguía leyendo. Harper llamó alrededor del mediodía y le dijo que tenía una reunión con la gente de Redemption mañana, lo que apuntó. Pero por lo demás, su día fue tranquilo. Incluso la cobertura de los medios sobre la pelea de Noah y Fox fue relativamente de bajo perfil. Fracasó totalmente una vez que Fox se unió a los otros chicos en su salida para comprar tambores y un blogger subió fotos de Noah y Fox riendo juntos después de que Fox le ofreció a Noah una bolsa de guisantes congelados. Los dos también fingieron darse más golpes. Kit tuvo que admitir que el fotomontaje también le hizo sonreír. A veces son solo chicos, envió un mensaje a Molly, adjuntando un enlace al artículo. La otra mujer respondió rápidamente. Fox robó esos guisantes de nuestro congelador. ¡Estaba planeando utilizarlos para la cena!

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Riéndose tan fuerte que sus hombros se sacudieron, Kit envió otro mensaje. ¿Te dijo que Noah tenía peor aspecto? ¡¡Claro!! :—) Kit decidido llamar a Molly, y las dos se echaron unas buenas risas antes de que la conversación se volviera seria. —Sarah está haciendo largos en la piscina —le dijo Molly—. Creo que está más cómoda aquí ahora, pero realmente quiere ir a casa. —Puedo entenderlo. —Ella también querría estar en su propio espacio—. ¿Se ha pasado Abe? —No, pero me manda mensajes o a Fox varias veces al día para ver cómo está. — Dejando escapar un suspiro, continuó—, dejé mi teléfono en el mostrador antes y Sarah vio su mensaje en la pantalla. —Oh. —Kit se mordió el labio inferior—. ¿Cuál fue su reacción? —Después de lo que había visto en Zenith, no tenía idea de lo que estaba pasando entre Abe y Sarah, o lo que había sucedido en su matrimonio y divorcio. —Es extraño, pero pareció sorprendida... y un poco triste. —Molly sonaba como si se movieran al hablar—. Thea dice que Abe ha estado extra silencioso y poco comunicativo, pero sobrio como las piedras. —Bien. —Al menos si las drogas y el alcohol estaban fuera de la ecuación, Abe y Sarah podrían por fin hablar—. ¿Está sonando tu otro teléfono? —Maldición. Es una llamada de trabajo. —Ve a contestar. Nos pondremos al día más tarde. —Después de colgar, se hizo una ensalada rápida para almorzar, luego continuó su lectura. Noah recogió la cena de camino de regreso a casa de lo que se había convertido en una sesión improvisada en casa de David y Thea, y comieron en el jardín, ante su sugerencia. Kit se dio cuenta de que estaba muy cómodo ahí fuera y otra idea burbujeó en su mente. —¿Entonces, cuando va a ser esta cosa del masaje? —preguntó él una hora después de la cena. Sorprendida y feliz de que él hubiera sacado el tema, sonrió. —¿Estás seguro de que quieres hacer esto? —Sí. Compré estas cosas. —Entrando en la casa, regresó con una botella de aceite de vainilla orgánica para piel sensible—. Pensé que tu piel era más suave que la mía.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Parece genial —logró decir, aunque tenía el estómago lleno de mariposas. La idea de tener las manos de Noah sobre ella, esos callos de la guitarra deliciosamente ásperos contra su piel... Respira, Kit. Esto es sólo un masaje. Eso es todo lo que puede ser. Lo importante era enseñar a Noah que el toque sensual no siempre tenía qué conducir al sexo, que la intimidad se podía construir de otra manera... que él podía darle placer físico de otras maneras. Esto último sonaba egoísta, pero las cosas que Noah había dicho, su comportamiento, todo señalaba el hecho de que si no podía darle placer, se lo tomaría como un fracaso por su parte, y ese fracaso podía conducirle a algunos lugares muy oscuros. Kit iba a hacer todo lo que estuviera en su poder para evitar que fuera allí. —¿Quieres ir primero o lo hago yo? —preguntó ella después de extender una manta en el centro de la sala de estar, Noah había movido la mesita de café fuera del camino. —Yo te lo daré —dijo sin dudarlo. Las mariposas aletearon con furia, asintió y poniéndose de rodillas sobre la manta, se quitó la camiseta mientras Noah se acercaba por detrás. Sus pantalones de yoga se quedaban sin duda. No sabía si quitarse el sujetador o no, decidió dejar esa decisión en manos de él. —Puedes desabrochar el sujetador si se interpone en tu camino —dijo mientras se acostó sobre su estómago. Noah no dijo nada, pero sintió su cálida y fuerte presencia detrás de ella, le oyó girar el aceite, le sintió echar un poco sobre su palma. La vainilla perfumó el aire. Luego, sus manos estaban sobre ella, y el toque áspero y cálido trajo lágrimas a sus ojos. Había esperado tanto tiempo por él. Noah apoyó las manos en los hombros de Kit, con cuidado de no usar demasiada presión. Ella era tan frágil en comparación con él, su piel delicada. Inmediatamente descubrió que no podía hacerlo bien desde su costado. —Voy a ponerme a horcajadas sobre ti. ¿De acuerdo? —Sólo no trates de refrenarme de dar un paseo. Riéndose, él se sentó a horcajadas sobre ella y le masajeó los hombros. —Con más fuerza, Noah. No me voy a romper. Él obedeció la petición con pequeños incrementos hasta que ella dejó escapar un gemido cuando sus pulgares frotaron a cada lado de la columna vertebral y se quedó

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 toda perezosa y floja debajo de él. Al darse cuenta de que había encontrado un punto dulce de presión, siguió subiendo y bajando por su espalda. Cuando llegó al sujetador, desabrochó el broche y siguió su camino. Su espalda era impecable, una de sus mejores características. Cuando llevaba esos vestidos con escote en la espalda, sólo quería acariciarla como si fuera una gata. Hoy tenía permiso completo, por lo que se entregó a ello. —¿Y tú? —murmuró ella. — Me gusta dártelo —dijo, pasando las manos por su espalda. Ella gimió de nuevo. —Vale. No hubo mucha conversación después de eso; Noah se hundió en la experiencia sensorial, en la sensación del cuerpo de Kit bajo sus manos, el olor a vainilla en el aire. Muchas mujeres le habían ofrecido masajes antes, pero siempre había dicho que no. Ciertamente nunca había querido devolver el favor. Todo había sido venga— vamos a follar. Sí, no era un príncipe. Pero con Kit quería demorarse, quería tocar, simplemente quería hacer las cosas que le daban placer. Sin expectativas, sin exigencias. Su cuerpo no había recibido el memorándum sin embargo, su polla dura como una roca ante el estímulo físico de tener el culo de Kit tan cerca, la parte superior del cuerpo casi desnuda frente a él. Apretando los dientes, continuó el masaje; no fue hasta un rato después que se dio cuenta de que Kit no había dicho ni una palabra durante más de media hora. —¿Kit? —dijo en voz baja. Ninguna respuesta. Apoyando las manos a ambos lados de la cabeza, se inclinó hacia abajo para ver su rostro. Tenía los ojos cerrados, su respiración tranquila. Sonrió. Ella no iba a estar complacida con él cuando se despertara y se diera cuenta de que el masaje la había hecho dormirse en el suelo. Él, por su parte, se sentía como un idiota engreído. Agarró una manta y la cubrió. Entonces, pensando en cómo se había sentido al dormir con ella fuera, encontró una almohada extra y se tendió sobre la manta a su lado. En realidad no durmió, los demonios violentos esta noche, pero estaba bien. Cada vez que aullaban demasiado alto, acariciaba la espalda desnuda de Kit hasta que el contacto humano silenciaba las voces.

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Capítulo 35

Noah no pudo evitar mantener un ojo cauteloso sobre Kit en los siguientes días. Seguía esperando que se diera la vuelta y le diera una mirada de disgusto, y aunque sabía que Kit nunca sería tan cruel, no podía parar las voces de los demonios. Esos mismos demonios le enviaban a correr a la oscuridad noche tras noche para que no tener que enfrentarse a su fracaso como hombre con ella. Se aseguraba de no despertarla, y se quedaba en la propiedad, corriendo innumerables vueltas. No importa lo jodido que estuviera, no iba a dejar a Kit vulnerable de nuevo. Si ella llamaba en medio de la noche, estaría a su alcance. Protegerla era la única cosa que podía hacer. El cuarto día después del masaje, los dos apenas habían estado en la misma habitación desde entonces, regresó a casa después de una sesión de composición de canciones con los chicos para encontrar un camión de muebles estacionado fuera de la puerta principal. Casey y Butch estaban observando como dos hombres corpulentos descargaban el camión. Con el ceño fruncido, se dirigió hacia donde Kit estaba en la puerta, vestida con un top verde de tirantes y pantalones cortos negros, unas viejas zapatillas en sus pies. —No me dijiste que iban a hacer una entrega. —Se habría asegurado de estar cerca. Su acosador podría haber permanecido silencioso, pero no se había dado por vencido; la agente de Kit había recibido una carta dirigida a Kit sólo dos días antes. —Nada que no haya visto antes —había murmurado Harper cuando Kit puso el altavoz del teléfono—. El veneno y el engaño habitual. La estoy añadiendo al archivo. Ahora Kit le clavó en el lugar con la mirada. —¿Quieres que me ponga las zapatillas de correr y te atrape? Él hizo una mueca. —Mierda. Lo siento.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Puedes compensarlo ayudando a meterlo dentro. Les dije a los chicos del camión que lo dejaran ahí, no quiero extraños en casa. —Sí, claro. —Se dio cuenta que había ordenado una cama, el marco estaba dividido en tres partes por lo que podía ver, el colchón era bueno, pero había otras partes que no podía entender—. ¿Dónde vas a poner esto? —Ella tenía habitaciones libres pero las mantenía cerradas a menos que tuviera algún invitado. Kit no respondió de inmediato, rechazó a Butch y Casey cuando los guardaespaldas se ofrecieron a ayudar después que escoltar el camión a la puerta. —Noah y yo nos encargaremos. Gracias chicos. Una vez que se fueron ella dijo: —La llevamos al jardín. —¿El jardín? —Aja. Pensando que podría complacerla, comenzó a llevar las piezas. Ella ayudó con las pequeñas, pero él pudo manejar la mayoría de ellas solo. —Años de mover equipos —le dijo cuando ella hizo un comentario sobre cuanto peso podía levantar—. Tiendo a estar ansioso antes de un concierto, así que ayudo al equipo. —Evitaba que los pensamientos dieran vueltas en su cabeza. —Bien, lo apruebo —dijo ella con una sonrisa un poco perversa—. Siempre me han gustado tus brazos. —¿Mis brazos? —Después de llevar la última pieza, la bajó y extendió su brazo izquierdo—. Es un brazo. Kit bailó sus dedos sobre él. —Un brazo sexy. Todo músculos y tendones. —Eh. —Se encogió de hombros, si Kit tenía algo con sus brazos, podía vivir con eso—. ¿Montamos la cama juntos o qué? —Sí. Noah terminó quitándose la camiseta una media hora después ya que empezar a mover las piezas bajo el cielo soleado le había hecho sudar bastante rápido. Era consciente de los ojos de Kit en él, pero ella no inició contacto de ningún tipo. Con el estómago tenso, trató de no dejar que eso le molestara, pero lo hacía. La había visto con otros hombres con los que había salido, le gustaba tocar.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Has hecho voto de castidad o algo así? —preguntó finalmente, tratando de aligerar su necesidad de contacto… su seguridad de que todavía le deseaba. Ella levantó la vista de donde estaba sentada en el suelo, enroscando un tornillo para montar el marco de hierro de fantasía de la cama en su lugar. —Quiero hablar de eso. —Sus dientes se hundieron en su labio inferior mientras trataba de apretar el tornillo. —Suelta. —Agachándose él se hizo cargo de la tarea—. Tienes músculos de chica, Katie. —Muchas gracias. —Sentada con las manos detrás de ella, dijo—: ¿Estás bien para hablar? No, él nunca estaba bien para hablar de eso. Kit le pasó un segundo tornillo. —No te voy a presionar —dijo suavemente—. Pero Noah, tenemos que comunicarnos en algún momento. —Maldita sea —dijo, torció el tornillo con demasiada fuerza y casi lo rompió—. ¿Por qué no podemos simplemente dejarlo? Particularmente no quiero seguir yendo a una época que preferiría olvidar. —No es que las pesadillas se lo fueran a permitir. —No quiero hablar del pasado sino del futuro. Él frunció el ceño. —Sí, ¿qué? —La razón por la que no te he tocado hoy es porque no quiero meter la pata —dijo Kit, francamente—. Eres el hombre más hermoso que he visto en mi vida, pero la idea de que te apartes de mi toque duele mucho. A Noah le dolía la mandíbula, había apretado los dientes con mucha fuerza. —Lo sie… —No lo he dicho para hacerte sentir mal. —Moviéndose sin nada de su gracia habitual, rodeó la cama y comenzó a ajustar los tornillos para que él pudiera hacer el ajuste final—. Estoy tratando de ser honesta, y necesito que tú también lo seas, ninguno de nosotros quiere hacer daño al otro. —Una mirada al otro lado de la cama, una pregunta en el ámbar de sus ojos. —Diablos, Kit, hacerte daño me hace sentir como un hijo de puta. —Se pasó una mano por el pelo—. No quiero ser ese hombre. —Nunca más quería que se sintiera

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 como un saco de boxeo emocional. Incluso el pensar en esas palabras le revolvió el estómago. —Y yo no quiero ser la mujer que te hace sentir atrapado o roto. —Se movió a la ranura de los tornillos necesarios para la siguiente parte de la cama mientras él la rodeaba para reforzar los que ella ya había encajado—. Así que tenemos que hablar. Noah no hablaba de esas cosas. Ni siquiera antes del incidente con la pistola, su padre nunca había hablado de sentimientos o cualquiera de esa mierda; Noah siempre había creído que ese era el modo correcto. Los hombres eran hombres, callaban y se ocupaban de esas cosas. Aún así, Kit era una mujer, y a las mujeres les gustaba hablar. Así que tal vez podría encontrarse con ella a mitad de camino. —¿Que quieres saber? —¿Te resulta raro si admiro tu cuerpo? —Sus mejillas se ruborizaron, su mirada rozó sobre sus pectorales. Noah empezó a sonreír porque demonios, era un hombre y la mujer que se sonrojada mientras miraba de reojo su cuerpo era la más que sexy Kit Devigny. —Me gusta como me miras. Esa parte era fácil de decir, pero tenía que forzar el resto. —Eres una mujer. Eres Kit. —La sonrisa se desvaneció y giró la llave—. Hace unos años me gané la reputación de homófobo porque le di un puñetazo a un tipo que quiso ligar conmigo, pero me importe una mierda quien folla con quien o si les gusta hacer un trío todos los jueves. Es sólo… no puedo manejar la atención masculina si se dirige a mí. —La reacción era visceral y violenta. —Lo entiendo —dijo Kit, su tono de voz normal. Nada de susurros, nada de puntillas. Sólo bendita normalidad. Los músculos de los hombros comenzaron a aflojarse. —Así que sí, como eres una tía buena, tu lujuria no me repele. —¿Una tía buena? —Risas—. Tranquilo, St. John. —Lo intento. —Ya no más náuseas, encontró su sonrisa de nuevo—. ¿Te das cuenta de que esto es lascivia en igualdad de oportunidades? Yo también tengo la oportunidad de revisarte. —Haz lo que quieras. —El tornillo final entró con ese desafío ruborizado, fue a las piezas sobrantes y dijo—: esto es un dosel. Él apretó el tornillo.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Algo que va arriba? —Sí. Agarrando las instrucciones, las leyó rápidamente y asintió con la cabeza. —Lo tengo. —Pasaron el siguiente par de minutos desenvolviendo todas las piezas y asegurándose de que no faltaba nada—. ¿Eso es todo lo que querías saber? —No, lo de tocar —dijo Kit mientras le sostenía una pieza para que pudiera atornillarla—. Necesito saber lo que siempre está bien para ti. —Mierda, Kit, yo no pienso en esas cosas. —Moviéndose detrás de ella, fue a apoyar las manos en sus caderas, vaciló… y lo hizo. La agarró de las caderas con fuerza, la besó en el cuello. Ella se estremeció. —Eh, no es justo. No puedo moverme mientras estoy sosteniendo esta cosa. —Lo sé. Hace que sea más divertido. —Pasando la mandíbula a lo largo de su hombro, tiró juguetonamente del lóbulo de la oreja antes de apartarse para colocar la pieza en su lugar y que no se le cansaran los brazos—. Te… —tosió— ¿te importa si te toco? Como si la fealdad de su pasado no fuera suficiente, él mismo se había cubierto de suciedad en los últimos años. No tenía ni idea de a cuántas mujeres había follado, y no podía recordar la mayoría de sus caras. No podía pintar un cuadro bonito de ninguna de las maneras. —Estoy limpio —le espetó antes de que ella pudiera responder—. Esa es la única cosa que no he jodido. La respuesta de Kit fue tranquila. —Me alegro. Un bloque de hormigón cayó sobre su pecho. —Debería haber mantenido la boca cerrada, ¿eh? —No. —Kit levantó una pieza de refuerzo para poder ajustarla—. Si te estoy pidiendo que seas honesto, tengo que ser honesta también. —Se pasó una mano por el pelo, la otra mano aún sostenía la pieza—. Sé que esas mujeres no significaron nada para ti, pero no me gusta pensar en ellas. Noah pensó en cómo se sentiría si viera a Kit follando con algún otro; su cabeza latió con rabia al rojo vivo.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Sí, lo entiendo. —Quería empujarla a la cuestión de tocar pero no se atrevía a repetirlo. —Y me encanta que me toques, Noah. —Recogió una pieza pequeña y regresó—. Tú y yo, estamos empezando desde cero, desde el momento en que decidimos ser nosotros. —Sus ojos sostuvieron los suyos, hermosos e irresistibles—. Iré a cualquier lugar contigo, pero lo único que pido es fidelidad. No me engañes. Esa es mi línea en la arena. Contundente y dolorosamente honesta, sus palabras se hundieron en sus huesos, le marcaron. —No lo haré autodestructivas.

—prometió—.

Tengo

un

montón

de

otras

conductas

Se suponía que debía ser una broma. Pero no funcionó —No seas tonto. —Kit frunció el ceño—. Y no has contestado a mi pregunta original sobre que caricias están siempre bien. Él colocó otra pieza del dosel. —No lo sé. —Encogiéndose de hombros iba a añadir algo pero su cerebro le pateó y le ordenó que mantuviera la boca cerrada. —Dilo. Puede que no me guste escucharlo, pero necesito saber. Joder, ella lo estaba matando. —Realmente no necesito tocar mucho —admitió—. En su mayor parte es meter mi polla, correrme y ya está. —Incluso con una mamada, rara vez hacía algo más que bajarse la cremallera. ¿Y ese estúpido truco de la habitación de hotel que había montado? Se había apoyado sobre los brazos para apenas tocar a la mujer en cualquier otra parte de su cuerpo—. Nada de preliminares, no pierdo el tiempo. —Vaya, ¿y las mujeres siguen acudiendo a ti? —Imagina. —Noah nunca se había llamado a sí mismo el mejor amante del planeta, pero algunas groupies se corrían con la follada dura y fría que era su especialidad. —¿Qué pasa con los besos? —Gilipolleces románticas —murmuró, luego se detuvo—. Pero sabes, ya que eres mi chica y todo eso, supongo que podría probar. Los ojos de Kit brillaban cuando ella levantó la mirada, y él supo que le había perdonado por la cruel burla de su primer beso.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Tranquilízate corazón mío. —Listilla. —Rodeándola por el cuello con el brazo, la atrajo hacia él. Las manos de Kit se posaron en su pecho desnudo, y cuando él bajó la cabeza, sus labios se estaban separando en los inicios de una risa. El beso era una mierda romántica... y descubrió que le gustaba. Le gustaba la forma en que podía sentir su sonrisa, la forma en que sus dedos se cerraban en su pecho, la suavidad de Kit. Moviéndose hasta hacerla apoyarse contra la casa, apoyó un brazo sobre su cabeza, puso la otra mano en la mandíbula y la besó. Sabía que probablemente no estaba haciendo las cosas bien, pero se sentía bien y a Kit no parecía importarle su falta de habilidad. Cuando sus labios se separaron, el corazón de Noah latía con fuerza y Kit tenía las pupilas dilatadas y respiraba de manera entrecortada. —Voto por más mierda romántica. Él sonrió ante el comentario ronco. —Nos vemos en el sofá después de la cena. Empujándole juguetonamente en el pecho, dijo: —Vamos a montar esta cama primero. Terminaron la cama. Resultó que Kit había comprado algún tipo de cobertura resistente al agua para el dosel que parecía tela. —Podemos dejarlo así —dijo, atando las cortinas a cada uno de los cuatro postes— . En las raras ocasiones que llueva, podemos cerrar las cortinas. —¿Qué pasa con las estrellas? —¿Cuál era el momento de dormir al aire libre si no podías ver las estrellas? —La cubierta se retira. —Le mostró cómo, y de repente, la cama tenía una visión directa del cielo, ese cielo rodeado por un marco de metal con florituras. Tumbándose en el colchón, puso las manos detrás de la cabeza y asintió. —Me gusta. Kit cayó en la cama junto a él, pero cuando iba a acostarse, él desdobló un brazo para que ella pudiera apoyar la cabeza en él. Él se acurrucó a su alrededor, y se quedaron allí al sol un rato hasta que hizo demasiado calor. —Va a ser genial por la noche —dijo él después de que entraran, habían cerrado el dosel para proteger el colchón del calor. —Me alegro de que lo creas. La he comprado para ti.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Él se detuvo en el acto de llevarse una botella de zumo a los labios. —¿Qué? —Pareces dormir mejor en el jardín. Era cierto, pero había imaginado que era una casualidad. Sin embargo, no quería decepcionarla así que decidió probarlo esa noche. Seis horas ininterrumpidas después de que apoyara la cabeza en la almohada, la levantó. Era el tramo más largo de sueño libre de pesadillas que había tenido en años. Incluso después de sacudirse el aturdimiento de un sueño tan largo, no tenía ningún deseo en particular de levantarse de la cama. Bostezando, se quedó allí y escuchó a los pájaros que vivían en el jardín de Kit y deseó que ojala estuviera cerca para poder probar algo de esa mierda romántica de nuevo. Cuando le pidió que durmiera con él en la cama en el jardín la noche siguiente, ella estuvo de acuerdo, y sí, hubo un poco de manoseo. Besos en su mayoría. Era normal y romántico, y en realidad se sentía como un maldito hombre cuando la hizo gemir. Se atrevió a pensar que tal vez funcionaría. Tal vez podrían lograrlo.

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Capítulo 36

Kit se sentía cautelosamente optimista. Noah no solo estaba durmiendo al menos unas cuantas horas ininterrumpidas por noche, estaba trabajando con ella para averiguar las cosas físicas. Ella había pensado que sería incómodo y difícil, pero no lo era. Era muy divertido, como si fueran adolescentes, cautelosos y no muy seguros de lo que estaba bien y lo que no. Noah realmente se había metido en la “mierda romántica”. Resultó que al chico malo del rock le gustaba besar. Kit nunca había sido besada tan a fondo en toda su vida. La noche anterior, le había sujetado sobre la cama del exterior y con una mano agarrando su mandíbula, la había besado hasta que casi se fundió en la cama. Para un hombre que había evitado besarse antes, lo captaba rápido. —Le amo tanto —confesó a Becca cuando se reunió con su amiga para tomar un café una semana después, seguro que con una sonrisa tonta en la cara. Becca se rió, su maquillaje relativamente de bajo perfil hoy, aunque su pelo seguía siendo de ese hermoso azul vibrante. —En ese caso, me alegro por ti, sensiblera tonta. Yo, sin embargo, todavía le apuñalaré en un lugar delicado si te hace daño. Estirándose, Kit tocó la mano de Becca. —Esta vez es diferente, confía en mí. —Noah seguía siendo el mismo hombre, pero ya no estaba usando sus defensas para bloquearla, para sabotear su relación. Este era el Noah que había llegado a conocer en sus conversaciones en habitaciones de hotel, el hombre complicado, talentoso y sensible, que había escrito una canción desgarradora sobre un gorrión con las alas rotas. Ahora entendía esa canción, sabía lo profundamente personal que era, aunque para cualquiera que no conociera su pasado, simplemente sería una hermosa canción dulce y triste.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Eh —dijo Becca con una sonrisa irónica—. Los chicos vienen y van, pero las amigas son para siempre, ¿no? No voy a estropear nuestra amistad faltándole el respeto a Noah cuando lo amas. —Quiero que os caigáis bien, dale una oportunidad, ¿de acuerdo? —Kit sabía que este “chico” no iría a ninguna parte. Hacía cantar su corazón. —Sólo por ti. —Becca la apuntó con su tenedor—. ¿Vais a venir a mi cena de cumpleaños? Mierda, creo que olvidé mandarte un correo electrónico. Es mañana por la noche. —¡Me siento herida! Y olvidada. —Kit se llevó una mano al corazón—. ¿A qué hora? ¿Dónde? —Nada de lujos. Mi casa. Vamos a traer comida para llevar, y como me olvidé de pedir una tarta, comeremos pasteles que compraré en la tienda. A las siete, hasta las diez y media ya que un montón de nosotros tiene que estar en el estudio a la ocho al día siguiente. —Ahí estaré. —Kit cruzó los dedos para que Becca y Noah se cayeran bien—. Y me aseguraré que tengas un adecuado pastel de cumpleaños, vainilla con glaseado de chocolate, ¿verdad? La sonrisa de Becca era tan dulce que desmentía la actitud dura que tan a menudo tenía. —Gracias, Kit. Debería haber sabido que podía contar contigo. Noah le dio a Kit una mirada dudosa cuando ella le dijo que esperaba que Becca y él encontraran un terreno común. —Becca nunca va a gustarme, Kit. Está en el código de chica o algo así. —Sólo sé amable con ella —dijo Kit, recogiendo su teléfono para llamar a un amigo de catering que le debía un favor, y que resultaba que tenía un panadero en el personal. —Sí, señora. Fue realmente agradable con Becca, hasta el punto de que la maquilladora pareció ablandarse un poco. Kit los vio inmersos en una conversación no mucho después de que Becca cortara el pastel de doble capa que al amigo de Kit había logrado cocinar en tan poco tiempo, y Becca tenía una genuina sonrisa en su rostro. Aliviada de no tener que correr a interponerse entre su hombre y una de sus amigas más cercanas, Kit se lo pasó muy bien en la fiesta.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Al regresar a casa con Noah alrededor de las once de la noche, se estiró en el pasillo. —Ha sido una buena noche. El único momento incómodo había llegado cuando Terrence apareció. —Oh, mierda —había articulado Becca a través del cuarto. Más tarde, cuando había tenido a Kit a solas, se había disculpado—. Olvidé por completo que vosotros dos tuvisteis algo antes de juntarte con Noah. ¿Quieres que le pida que se marche? Kit había asegurado a su amiga que estaba bien, pero la situación había sido tensa. Terrence apenas había hablado con ella, y la entristeció que todavía estuviera tan enojado con ella, aunque pensó que él se estaba tomando las cosas un poco muy a pecho cuando sólo habían salido tres veces. Antes habían sido amigos durante años, seguramente comprendía que ella no había tenido intención de hacerle daño. Su comportamiento parecía inusualmente posesivo, pero Kit no se atrevía a creer que Terrence fuera su acosador. Aún así, tendría mucho cuidado con él, sobre todo porque Jade todavía estaba entusiasmada porque Kit fuera a hacer el proyecto con los dos. Había esperado que Terrence la vetara, pero de acuerdo con Jade, quería a Kit para el papel. No es que lo hubiera adivinado por su trato personal. —Eh. —Noah frotó las arrugas entre las cejas—. ¿Por qué el ceño fruncido? Kit sacudió la cabeza, sin querer mencionar a Terrence. Había sentido la animosidad entre Noah y el escritor, imaginó que se habrían encontrado cuando ella no estuvo por ahí. —Me alegro de que Becca y tú os llevéis bien. Tomando su mano, él la llevó al dormitorio y se apoyó contra la puerta cuando ella se quitó los zapatos de tacón. —Sí, he esquivado la bala. Uf. —Fingió secarse la frente—. Cualquier hombre que se precie sabe que estás frito si caes por el lado equivocado de las amigas. Kit rió. —¿Cómo lo hiciste? —Le dije que estaba loco por ti. —Labios sonrientes, los ojos mortalmente serios. El corazón de Kit se apretó tan fuerte que apenas podía respirar. —Tengo que cambiarme —dijo ella, las palabras roncas. Entrando en la habitación, él apoyó la espalda contra la pared junto a la puerta.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Puedo mirar? El aliento de Kit se congeló en su garganta ante la inesperada pregunta, calor abrasador en la mirada de Noah. —Yo... Está bien. —Sujetando sus nervios en un puño apretado, se acercó a él y, volviéndose le dio la espalda apartándose el pelo sobre un hombro—. Desabrocha. Por favor. Noah respiraba entrecortadamente, le besó la nuca antes de empezar a tirar hacia debajo de la cremallera lentamente. No la tocó en ningún otro lugar, pero cuando terminó, ella tenía carne de gallina en todo el cuerpo. Todavía de espaldas a él, regresó a su posición original al lado de la cama y se quitó el vestido negro de mangas largas que le llegaba a los muslos. Un empujón de las caderas y la suave tela cayó en una piscina a sus pies. Él gimió. —Llevas un liguero con medias hasta el muslo. Sí, lo llevaba. No simplemente porque le gustara cómo se sentía en su cuerpo, sino porque una vez, Noah había dejado caer que encontraba la vista ardiente. Había sido un comentario a la ligera mientras habían estado viendo una película, pero ella recordaba todo lo que se refería a él. —¿Estas cosas viejas? —dijo y saliendo del vestido, se agachó para recogerlo. Era acaloradamente consciente de los ojos de Noah en su culo mientras iba al vestidor y colgaba el vestido en la sección donde ponía la ropa que necesitaba limpieza en seco. Una inhalación profunda cuando se ocultó de él, una exhalación lenta, su pulso un tambor. Volvió a la cama con el mismo paso sin prisas, puso un pie en el colchón y desenganchó la media del liguero. La media era muy fina, y para ser honesta, no era realmente necesaria en LA. Pero, de nuevo, se trataba de jugar con las fantasías de Noah. Se bajó la media con cuidado, centímetro a centímetro. Tirando de la punta, la dejó caer al suelo y empezó con la segunda. Sin prisa, sin ser consciente de nada, sólo una mujer excitando lenta y sensualmente a su amante mientras se desvestía para él. Aunque Noah no se había movido de su posición junto a la puerta, con los pulgares metidos en los bolsillos delanteros de sus vaqueros, su respiración era audible. El corazón de Kit latía con fuerza como una piedra contra sus costillas. Tan alto que cuando terminó de quitarse la segunda media ya no podía oír a Noah.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Dejando caer la bola del material ligero a la alfombra, apoyó los dos pies y se puso a desbrochar los pequeños ganchos que sujetaban el liguero de encaje a sus caderas. Era negro, erótico, del mismo color que sus bragas y sujetador semicopa que llevaba. Todo a juego. Sus manos temblaban mientras se quitaba el encaje y lo dejaba caer en la cama. Acababa de levantar los brazos para desenganchar el sujetador cuando Noah se movió. Le vio por el rabillo del ojo, tropezó cuando su peso la golpeó, pero él la tenía sujeta por las caderas y la mantuvo en pie. —Noah —jadeó, sintiendo la fuerza de empuje de su polla contra su trasero cubierto de encaje. —Ahora, Kit —dijo con dureza—. Ahora, mientras sólo te tengo a ti en mi cabeza. Kit no discutió. Si Noah pensaba que ahora era el momento, ahora sería. No era como si no estuviera ardiendo por él. —Sí —dijo ella. Él la giró hacia la pared, la empujó hacia adelante. Era rudo pero controlado, las manos de Noah la sostuvieron hasta que ella apoyó las palmas de las manos contra la pared. Su pecho subía y bajaba, los senos hinchados contra las copas de su sujetador. Profirió un sonido bajo y necesitado en su garganta cuando él le bajó las bragas… y luego simplemente las arrancó, los lazos de cinta a cada lado se rompieron como si estuvieran hechas de papel. Ella sintió sus manos moverse detrás de ella, oyó el sonido de una hebilla de cinturón al ser abierta, el roce metálico de una cremallera que se bajaba y se preparó para él. Estaba lista, su cuerpo fundido, pero en ese momento, un miedo retorcido y oscuro invadió su corazón. Él la estaba tomando desde atrás, cómo sin duda había tomado a muchas de esas otras mujeres. ¿Era en eso en lo que se había convertido? ¿Acaso recordaba siquiera quién era ella? Algo roto. Una envoltura de condón. —Te mantendré a salvo —dijo entre dientes. Su corazón asustado interpretó eso como que él estaba manteniendo una barrera entre ellos. Una parte de ella sabía que era estúpido, que él estaba haciendo lo correcto, pero su pánico crecía y crecía. No podría soportarlo si hacían esto y… Las manos de Noah en sus caderas. La giró, mechones de su pelo se pegaron a sus mejillas, él tomó su rostro entre las manos y la besó con tanta fuerza que sus dientes

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 chocaron. Pero estaba bien, estaba mejor que bien, porque él tenía los ojos abiertos y la miraba a ella, sabía muy bien a quién estaba sosteniendo. —Kit —dijo, acariciándole el cuerpo con esas manos llenas de callos y talentosas, la levantó lo suficiente para poder empujar dentro de ella. Duro. Rápido. Profundo. Kit soltó un grito gutural. Había extendido las manos para mantener el equilibrio cuando la hizo girar, arañó la pared cuando él salió para introducirse de nuevo. Apenas capaz de mantener la compostura, ella colocó las manos en su rostro, en esa parte de él que raramente permitía que nadie tocara, y lo abrazó, sus ojos se encontraron y sus respiraciones se mezclaron mientras él la embestía contra la pared. Su olor era caliente, masculino y Noah. Sólo Noah. Su cuerpo conocía el suyo, le deseaba; y su corazón, era suyo. Su orgasmo fue inevitable. Lo último que vio fueron los ojos de Noah mirando a los suyos, el gris oscuro salvaje. Su cuerpo empujó contra ella una última vez y se quedó rígido, le clavó los dedos en su carne y su torso aplastó sus pechos. Kit nunca apartó las manos de su rostro. Y le oyó decir “Kit” de nuevo un instante antes de que el mundo se convirtiera en nada más que un caleidoscopio desgarrador de placer. Noah se estremeció a través del placer violento y desgarrador de su orgasmo. Se apoderó de él, le sacudió, pero lo que le mantuvo incluso con más fuerza fue el toque de Kit en su rostro, su piel contra la suya. Con piernas temblorosas, se retiró de ella y se deshizo del condón tratando de tirarlo a la papelera de mimbre que Kit tenía a un lado del dormitorio. Estaba casi seguro de que había fallado, pero Kit podía enfadarse con él por eso más tarde. En este momento sólo quería abrazarla. Tambaleándose los tumbó en la cama, los ojos de Kit estaban aturdidos cuando los abrió y se apoyo sobre ella lo bastante para no aplastarla. Sus pechos, todavía cubiertos por encaje negro, se movieron contra su torso, y su respiración le besó el rostro. Ella levantó una mano temblorosa y le acarició la mandíbula. Se sentía bien, se sentía cojonudo. —Ahora puedes tener la mierda romántica —dijo, siendo el hombre duro cuando la verdad era que necesitaba la mierda romántica.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Con los labios curvándose en una sonrisa que sacudió su mundo y sus ojos pesados, Kit le apartó los dedos para jugar con su pelo mientras apoyaba la otra mano en su bíceps. —Gracias —dijo ella y, cuando él la besó, le devolvió el beso lenta y perezosamente. Él se hundió en el beso, se hundió en ella, se sentía bien después del sexo por primera vez en su vida. No había sido alguna follada barata y odiosa. No las mujeres, nunca las había odiado. Era a sí mismo al que había odiado, su ira dirigida hacia adentro. Esto, esta noche... no se sentía así. No odiaba lo que había hecho, no quería escapar de ello. Quería quedarse, quería revolcarse, quiso envolverse en este momento en el que le había dado a su mujer lo que ella necesitaba. Le apretó un pecho mientras se besaban, atrapó su gemido en la boca y apretó de nuevo. Ella se retorció debajo de él, pero sus dedos siguieron jugando perezosamente justo por encima de la nuca. Bajando aún más pesadamente sobre ella, tiró de la copa de su sujetador y llenó su mano con su cálida carne. El pezón estaba rígido contra su palma, su piel sedosa. Incluso más suave que la piel de las piernas mientras se frotaban contra las suyas ásperas por el vello. Yacieron enredados y perezosos en la cama, beso tras beso, el aire caliente y húmedo entre ellos y su mano sobre su pecho. —Déjame quitarme el sujetador —murmuró cuando sus labios estuvieron hinchados y mojados y su cuerpo tan excitado que podía oler el almizcle erótico de ella en el aire. Noah se levantó pero no fue muy lejos. Ella tuvo que girar para quitarse el sujetador y él disfrutó de cada pequeño movimiento. En el instante en que el encaje desapareció, bajó sobre ella otra vez, esta vez con su torso ruborizado contra sus pechos y sus manos entrelazadas con las de ella a cada lado de la cabeza. Su polla encontró infaliblemente su calor resbaladizo. Ella se arqueó, gimiendo. —¿Otra vez? —Sí. —Se sentía bien esta noche, se sentía normal, ningún demonio aullaba en su cabeza—. ¿Tienes protección? —Él sólo llevaba un condón en la cartera

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Kit pasó un pie por su pantorrilla. —En el armario del baño. Él gimió, sin querer levantarse y salir de la cama para ir a agarrarlo. —Se supone que debe estar en el cajón junto a la cama por una razón. Frotándose contra él, movió una mano libre para pasar un dedo por la línea de su garganta mientras la punta de su polla tocaba su calor abrasador. Los ojos de Noah casi se le dan la vuelta en la cabeza. Un poco más de esto y estaba acabado. Especialmente si seguía acariciándolo, mimándolo, dejando caer besos a lo largo de su mandíbula y la garganta. —Voy a buscarlo —dijo, sin moverse. Ella enganchó sus piernas sobre sus caderas. —Bien. —Kit. —Estaba tratando de ser un buen tipo, pero ella no estaba ayudando exactamente—. Muévete otro centímetro y estaré dentro de ti. Levantando las pestañas, Kit se hundió los dientes en el labio inferior... y se movió ese otro centímetro. El aire abandonó los pulmones de Noah, sus caderas empujaron hacia adelante casi por propia voluntad de enterrar la polla hasta el fondo en su interior. Ella estaba tan malditamente caliente, tan jodidamente mojada. —Oh, Jesús. Sin cuestionar su confianza cuando nunca se había sentido tan bien en su vida, comenzó a moverse de nuevo. Tenía la intención de ir lento, de hacer que durara, pero su cuerpo tenía otras ideas. De ninguna manera esto sería lento, no con Kit abrazándolo tan posesivamente dentro de ella mientras su beso era puro calor y ternura. —Noah, hazlo de nuevo —gimió después de que él saliera casi del todo, sólo para empujar de nuevo. Su polla latió ante esa señal de placer, sí, su polla era la mascota del profesor, quería todas las estrellas doradas, le dio lo que quería. Otra vez, y otra y otra. Una hora más tarde, de alguna manera lograron salir a la cama al aire libre y se durmieron, pegajosos de sudor y sexo.

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Capítulo 37

Kit seguía flotando en un mundo de ensueño a media mañana del día siguiente. Siempre había sabido que disfrutaría de lo físico con Noah, pero nunca había imaginado eso. No habían sido solo los orgasmos. Esos fueron increíbles, su cuerpo aún zumbaba con ellos. No, lo que más había adorado había sido toda la inesperada “mierda romántica” de después. Simplemente se habían quedado tumbados enredados, mientras se besaban, se reían y hablaban. También lo habían hecho después de la segunda vez, y ella se había quedado dormida con la sensación de su beso en el hombro mientras la abrazaba por detrás. El hecho de que él hubiera dormido toda la noche había sido la guinda de todo el asunto. —Cuidado, Kit —murmuró para sí misma—. Una noche no lo soluciona todo. Lo que le había sucedido a Noah no podía ser tan fácil de superar. Era una cicatriz en su alma, y los dos tendrían que aprender a lidiar con ella día a día. Pero, sonrió, parecía que iba a haber un montón de buenos días mezclados con los malos. Buzz. Sorprendida en sus pensamientos felices por el sonido del intercomunicador, respondió para encontrar a Butch en el otro extremo. —¿Qué pasa, Butch? —Si tenía un visitante que no era un amigo, tendría que cambiarse rápidamente los vaqueros cortos recortados que llevaba con un top sin mangas color ámbar. —Tu amiga, la maquilladora con el pelo azul, está aquí. Pensé que te gustaría que la enviara, ¿no?

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Sí, gracias. —Colgando, terminó de recogerse el pelo en una coleta y fue a la puerta delantera para abrirla. Saludó a Becca cuando la otra mujer salió de un coche deportivo rojo del mismo modelo que el negro de Kit. —No esperaba verte hoy —dijo Kit, feliz por la compañía. Noah había salido a recoger una compra, y ella tenía que reunirse con Harper y Thea esa tarde—. ¿No tenías una sesión hoy? —Tengo descanso. ¡Tenía que traerte algo! —Becca corrió con las botas negras de tacón alto. Las había conjuntado con una falda negra corta y estrecha, arriba llevaba una camiseta blanca ajustada sobre la que se había puesto un chaleco de piel sintética en color negro con destellos. Sobre su cabeza llevaba un sombrero alegre también en negro. Al llegar donde Kit, ella abrió la mano. El oro brilló a la luz del sol. —¡Mi collar! —Kit lo recogió—. Oh, Dios mío, ¿dónde lo has encontrado? —Un regalo raro y considerado de su padre, Kit había adorado el fino collar con su colgante de diamantes en forma de máscaras de la comedia y de la tragedia que simbolizaban las artes dramáticas. Lo había perdido después de olvidarse de dejarlo en casa un día, había pensado que se lo habían robado. Para ese collar su acosador le había enviado un “reemplazo”. —Estaba en una esquina del trailer de maquillaje en el que estoy para esta película, el mismo trailer que el de la película de superhéroes —dijo Becca—. Me di cuenta que es donde siempre pongo mi kit de maquillaje después de trabajar contigo en tu trailer entre tomas. Supongo que el collar cayó dentro y luego cayó al suelo cuando abrí el kit. —Me alegro de que lo hayas visto. —Abrazando a la otra mujer, la invitó a entrar. —¿Estás sola? Kit sonrió. Era evidente que la relación Noah-Becca requeriría más trabajo. —Sí. Noah ha ido a coger una guitarra que acaba de comprar. —Tenía una colección cada vez más grande, una gran parte de la cual ahora se encontraba en una de sus habitaciones antes libres y el asunto era, que las usaba todas. —Fueron hechas para crear música —le había dicho una vez—. No para ser colgadas en un museo o la sala de exposición de un hombre rico. —Déjame agarrar mi bolso y teléfono. —Becca cerró el coche antes de entrar en la casa.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Llevándola a la cocina, Kit se puso a preparar café, luego utilizó el brillante acero del frigorífico como espejo para ponerse el collar. Mientras lo hacía, pensó en el día en que había desaparecido y recordó que había sido muy cuidadosa. Como no quería perderlo, lo había metido en una pequeña bolsa de artículos de tocador, que luego había colocado en un armario de la pared. No tenía una cerradura, pero como en el armario solo había aperitivos, había pensado que nadie se molestaría en buscar allí, incluso si se metían en el remolque. —Hmm —le dijo a Becca—. No creo que se cayera en tu kit de maquillaje. Su amiga se congeló en el acto de comer una galleta que había sacado de la jarra sobre la encimera. —¿Crees que yo lo cogí? —No, oh Dios mío. ¡Por supuesto que no! —Kit se horrorizó de que Becca lo creyera por un segundo—. Estaba pensando que quien lo robó podría haber estado escondido en el trailer de maquillaje, ya que siempre hay mucho tráfico allí y, por alguna razón, no pudo devolverlo. —Sí, podría ser. Tuvimos un montón de gente nueva en esa película. —Becca sonrió—. Entonces, ¿cómo va todo eso del acosador? ¿Aún espeluznante? —Suena pasado de moda, pero tener a Noah aquí realmente ayuda. —Kit sintió que su corazón simplemente crecía y se volvía más caliente en su pecho ante el toque de su nombre en los labios—. Él me hace sentir segura. Sé que el acosador no intentará nada mientras Noah ande alrededor. —Vaya, eso es mucha fe en un guitarrista. —Es mucho más que eso —dijo Kit, acercándose para comprobar el café—. Sólo dale una oportunidad. Un encogimiento de hombros. —Lo siento. Siempre voy a pensar que te mereces algo mejor. Kit no quería tener esta conversación de nuevo, y esta vez decidió ser honesta con su amiga. —No hagas eso, Becca. No lo menosprecies. —Sabía que Noah nunca permitiría que nadie hablara mal de ella delante de él y ella odiaba a Becca hacer eso sobre él—. Le amo y va a ser una parte de mi vida. —¿Así que debo aprobar el programa o irme? —La otra mujer dejó la galleta y se bajó del taburete de desayuno—. Me esperaba algo mejor de ti, no creía que fueras una de esas mujeres que se deshace de sus amigas cuando tiene una nueva polla.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Becca. —Conmocionada por el veneno, Kit rodeó el mostrador—. ¿Por qué dices eso? Hemos estado pasando el rato igual que siempre. Sabes que aprecio a mis amigos. La otra mujer se cruzó de brazos. —Sé que solías hablar conmigo sobre el acosador, tus contratos, cuánto estaba chupando esta casa de tus ingresos y todas esas cosas. Yo fui quien te ayudó cuando el acosador apareció por primera vez. Yo fui quien sostuvo tu mano cuando hiciste la primera declaración a la policía. —Las mejillas de Becca estaban rojas, su respiración era rápida y superficial—. Ahora se lo cuentas todo a Noah y me tratas como si fuera nada. —Eso no es justo. —Kit agitó la mano en un gesto amplio, golpeando accidentalmente el pequeño tazón de cristal donde guardaba las llaves. Se cayó y se rompió, tirando las llaves. No se detuvo a recogerlas—. Hablábamos mucho porque estábamos juntas en el set todos los días. —Primero en Primrose Avenue, luego más tarde en Last Flight y la película de superhéroes—. Por supuesto que nos vemos menos ahora que estamos trabajando en diferentes proyectos. Eso no quiere decir que no seamos amigas. Becca se apartó cuando Kit fue a apoyarle una mano en el hombro. —Él es un putón, Kit y tú eres una puta por acostarte con él. Sobresaltándose, Kit dio un paso atrás. —Es suficiente. —Iba mucho más allá de cualquier cosa que una amiga diría nunca—. No sé qué te pasa, pero creo que deberías irte antes de destruir nuestra amistad. —No me llames la próxima vez que el acosador te deje un regalo en el coche. Personalmente, creo que está malgastando los elegantes chocolates Florentina Chastain en una mujer que piensa que Noah St. John es un buen partido. Furiosa, Kit estaba a punto de echar a Becca físicamente cuando su sangre se le heló. Nadie más que Noah, Butch, ella y el detective que llevaba su caso sabían lo de los chocolates. Incluso si lo recordaba mal, sabía que no habría dicho el nombre del chocolatero a nadie, ni siquiera había abierto el paquete en ese momento. Hacía solo cuarenta y ocho horas que el detective había mencionado el nombre en una llamada. Había estado comprobando si tal vez ella había tenido algún contacto con esa tienda en particular, o si alguno de los empleados estaba familiarizado con ella.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —¿Cómo sabes lo de los chocolates? —preguntó a Becca con una sensación enferma y pesada en sus entrañas. Cuando la expresión de Becca se puso blanca y sus labios no se movieron, Kit se llevó una mano a la boca. —¿Por qué hiciste eso? —Salió como un susurro conmocionado—. ¿Por qué ayudarías a ese cabrón a aterrorizarme? —Las dos habían sido amigas desde siempre, habían confiado la una en la otra con muchos de sus secretos y sueños—. ¿Por qué, Becca? Becca no respondió, simplemente metió la mano en su bolso y sacó una pequeña pistola elegante. Kit la miró fijamente. Por supuesto, los guardias de seguridad no habrían pensado en registrarla. Era una buena amiga suya, había venido a menudo a la casa... cuando podría haber dejado una puerta o una ventana abierta para entrar más tarde. Aquí no, no con las alarmas, pero sí en la casa adosada, donde el acechador había empezado. —No quiero matarte —dijo Becca con una voz que contenía tanto ira como pánico—. Nunca quise hacerte daño. —¿Entonces por qué llevas la pistola? —Kit sintió como si estuviera mirando el mundo a través de una imagen congelada, todo colgando en el tiempo—. ¿Por qué me estás apuntando? —El arma es para él, por ese maldito putón que te ha convertido en barata. —La voz de Becca era aguda y afilada, pero sus manos no temblaban—. Eres mi amiga. Mía. Él no tiene derecho sobre ti. De pronto, Kit recordó cómo alguien había destrozado el camerino de Schoolboy Choir hacía un par de años, cuando participaron en un concierto benéfico. Los chicos habían pensado que había sido un compañero músico borracho, pero Becca había estado detrás del escenario en ese concierto, en calidad de maquilladora para una solista. Kit puso ese incidente, junto con los neumáticos acuchillados de Cody la noche de la fiesta de despedida del rodaje, las heces de los perros que habían sido arrojadas a la casa de una directora con quien Kit habían comenzado una amistad antes de que se mudara a trabajar a un proyecto en Europa, así como la forma en que Becca siempre estaba ocupada cuando la invitaba a unirse a tomar un café o almorzar con Molly, Thea y ella, y supo que la policía, todo el mundo, se había equivocado. El acosador no tenía nada que ver con el sexo o la atracción física. Tenía que ver con una especie patológica de amistad por parte de Becca. Si Kit estaba en lo cierto,

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Becca no había estado ayudando a un hombre, esto era demasiado personal. Eso significaba que la parte sexual del acoso había sido un escaparate destinado a ocultar el sexo de Becca y su verdadero objetivo: ser la única amiga de Kit. —¿De dónde sacaste el semen para manchar mi colcha? —Había sido hecho, literalmente, un minuto antes de que Kit entrara en la casa, sobre las sábanas azul oscuro donde habría resaltado la mancha, incluso si el acosador no había dejado una tarjeta al lado. Becca había estado en la casa el día anterior, visto las sábanas, podría haber roto fácilmente la cerradura de la ventana por la que el acosador había entrado. En cuanto al momento, Becca le había estado enviando mensajes de texto mientras Kit entraba en la casa desde la fiesta en que había estado esa noche, una fiesta de la que Becca se había ido antes con alguna excusa que Kit no podía recordar ahora. Kit le había dicho que estaría en casa en cinco minutos si Becca quería pasarse. Ahora la mujer más pequeña se encogió de hombros. —Guardé el condón de un aspirante a actor que me follé y que sentía algo por ti. —Una pequeña sonrisa—. Él me folló porque pensó que le acercaría a ti. Pensé que sería un buen chivo expiatorio si el ADN era rastreado alguna vez, el gilipollas incluso tiene un póster de ti en la pared. Prueba clara, ¿no? Fue entonces cuando Kit se dio cuenta de lo profundo que era esto, de cuanta planificación había estado involucrada. —Realmente debes preocuparte mucho por mí —dijo, jugando con la patología de Becca aunque el terror amenazaba con congelarla en el sitio—. No mucha gente se preocupa en esta industria. —Eso es lo que he estado tratando de decirte. —Becca se limpió una lágrima—. Yo soy la que siempre ha cuidado de ti. Te hice hermosa en Primrose Avenue, luego te hice perfecta para Last Flight. Nunca habrías obtenido esa nominación al Oscar sin mí, ¿pero alguna vez he alardeado de ello? No. Estaba feliz por mi amiga. Quería lo mejor para ti. —Lo sé. Entiendo. —En realidad, era Kit quien había recomendado a Becca al equipo de Last Flight, y gracias a eso había recibido ofertas de trabajo como maquilladora. Becca sonrió temblorosamente. —Bien. No quiero perder nuestra amistad por esto. Una vez que me deshaga de Noah, podemos volver a como era antes. Agitó el arma cuando todo el alma de Kit gritó.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Vamos a sentarnos en la sala de estar a esperarlo. Le sacaremos y enterraremos el cuerpo en el desierto, puedes decir que se drogó hasta las cejas y se escapó con una groupie. —Un ceño repentino—. No grites o te pego un tiro. Tus guardaespaldas están demasiado lejos de todos modos. Kit decidió que iba a gritar, pero esperaría a que Noah volviera. No dejaría que Becca hiciera daño al hombre que amaba más que a nada.

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Capítulo 38

Noah estaba hablando con el hombre mayor al que le había comprado la Gibson color natural en perfecto estado cuando sus ojos vieron las revistas sobre la mesa de café del hombre. —¿Te dedicas al maquillaje, así como a las guitarras? El motorista y músico barbudo y tatuado se acarició su barba blanca. —Sí, claro. Esas son de mi nieta, la chica quiere trabajar en películas creando extraterrestres o algo. —Levantó las manos—. Yo le digo que debería hacer hermosas a las mujeres, pero ella sólo dice abuelo, y luego empieza a hablar de arcos superciliares y prótesis faciales y... El otro hombre seguía hablando, pero Noah había desconectado. Algo sobre la revista de encima le estaba molestando. La recogió y miró la portada. Nada de lo que le interesaba; parecía una pequeña revista de negocios para aquellos de la industria del maquillaje. Ni siquiera salía alguien que conociera, así que por qué… Las letras. Las putas letras. La revista utilizaba un tipo de letra distintiva en la portada, el mismo de varias de las letras utilizadas en la tarjeta que el acosador había atado a la caja de chocolates que había dejado en el asiento trasero del Mustang. Becca Sacudió la cabeza para desalojar el pensamiento. El hecho de que no se llevara bien con la amiga de Kit no era razón para sospechar de ella, y de todos modos, el acosador era un hombre. Aún así, podría apuntar en la dirección correcta. —... así que dije, claro cariño, lo que quieras. Volviendo a prestar atención al monólogo del otro hombre, Noah sonrió y asintió con la cabeza. —Mujeres, ¿eh?

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —No se puede vivir sin ellas. —Un guiño, el hombre barbudo le tendió una mano—. Un placer hacer negocios contigo. —Lo mismo. Al subir al coche para volver a casa, Noah decidió llamar a Kit, contarle su idea sobre la probable conexión de su acosador con el lado de la industria de Becca. Tal vez era un tipo que había trabajado con Kit en algún momento. Cuando no respondió a su línea de casa o al móvil, pensó que debía estar en el jardín. Hablando de eso, había tenido la intención de comprarle una planta… pero de repente tuvo la compulsión repentina de llegar a casa, esa maldita revista le inquietaba. La sorprendería más tarde con la planta, decidió y condujo, tan rápido como podía. Al llegar a las puertas, las atravesó después de activarlas utilizando el mando a control remoto que Kit le había dado. Vio a Butch vigilar y se detuvo a saludar. —¿Algún problema? —No. Kit tiene a su colorida amiga con ella, así que es posible que quieras esfumarte. No creo que a esa le gustes demasiado. —¿Becca? —los músculos de Noah se tensaron—. ¿Cuánto tiempo lleva ahí dentro? —Un par de horas. —Butch frunció el ceño—. ¿Qué ocurre? ¿He metido la pata? —Podríamos haber metido la pata todos. —Noah se pasó una mano por el pelo—. Kit no ha contestado a su teléfono cuando llamé hace media hora. —La teoría del jardín todavía se aplicaba; podría estar ahí fuera hablando, pero Noah no quería correr el riesgo. Saliendo del coche, dijo: —Vamos a ir tranquilamente. Si están en el jardín charlando, no pasa nada, no hay falta y Becca no tiene que saber que sospechaba de ella. Butch asintió. —Voy a avisar por radio a Casey, le diré que mantenga un ojo en la puerta, mientras entramos. Pareció que tardaron una eternidad en llegar a la casa. Separándose, fueron por cada uno de los lados, con cuidado de evitar las ventanas, aunque Noah se aseguraba de echar un vistazo rápido al interior cuando se agachaba al lado de cada una. Quería pensar que estaba siendo un idiota, pero su corazón latía con fuerza, la

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 adrenalina fluía y luego cuando miró a través de la ventana de la sala la rabia rugió en su sangre. Kit estaba sentada rígidamente en una silla mientras Becca se sentaba frente a ella en una silla idéntica. No había nada malo excepto el miedo en la cara de Kit. Becca tenía que tener un arma. Siguió rodeando la casa y se encontró con Butch en el patio, le contó lo que había visto. —Tiene que tener una pistola o Kit hubiera tratado de dominarla. —Kit era más alta, tenía más músculo. Con el rostro sombrío, Butch dijo: —Nuestra única ventaja es que conocemos la situación y somos dos, tres si llamo a Casey, o podemos alertar a la policía, que traigan un equipo de extracción. —No, lo hacemos rápidamente. Ella es claramente inestable, podría decidir disparar a Kit mientras ponemos las cosas en marcha. —Él no iba a dejar a Kit en peligro y asustada—. Espera —dijo, un pensamiento repentino en la cabeza—. ¿Por qué está todavía aquí? —Si la intención de Becca hubiera sido herir a Kit, podría haberlo hecho tan pronto como llegó y luego largarse. —Probablemente está esperándote. Sus ojos se encontraron con el murmullo frívolo del Butch. El guardaespaldas maldijo en voz baja. —Entonces —dijo Noah—, ella quiere dispararme. —Podrían usar eso—. ¿Tu puntería es lo bastante buena para acertarla a través de una ventana? —¿Alguna ventana está abierta? —Mierda. No. —No podemos correr el riesgo de que el cristal frene la bala o la desvíe lo suficiente como para darle una advertencia, incluso una fracción de segundo podría cambiarlo todo. —Butch sacó un arma—. Tú vete por la puerta delantera y yo iré por la puerta de atrás —dijo el guardaespaldas—. Puedo acercarme por detrás y desarmarla mientras tú la distraes. Eso sonaba bien, excepto por una cosa. —Kit no se quedará ahí sentada sin hacer nada. —Porque Kit amaba a Noah—. Va a ponerse en medio cuando Becca trate de dispararme, puede salir herida. —Un riesgo inaceptable.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Encuentra una manera de avisarla que sabes lo que está pasando. Noah se frotó la frente, tratando de pensar con claridad. Los siguientes minutos iban a ser los más importantes de toda su vida. Porque si algo le sucedía a Kit... Kit se sobresaltó cuando su teléfono móvil sonó de nuevo. —Deberías comprobarlo. Si se trata de uno de los guardias y no contesto esta vez, sospecharán. Agarrando el teléfono, Becca se apresuró a responder. —Hola, Butch —dijo, su voz burbujeante y alegre—. Kit están en el baño, pero me dijo que contestara si tú o Casey llamabais. ¿Hay alguien en la puerta? Una pausa corta. —Oh, está bien, se lo diré. ¿Quieres que ella te llame? —Otra pausa—. Correcto. Adiós. —Colgando con una sonrisa de suficiencia, dijo—: podría haber sido actriz, ya sabes. Una muy buena. Pero hago hermosas a otras personas. Te hice la más bonita de todos. —Lo hiciste. —Kit había logrado mantener a Becca calmada durante las últimas dos horas recordando su amistad, a pesar de que todos los recuerdos estaban ahora manchados para siempre—. ¿Qué quería Butch? —Oh. —Becca agitó la pistola—. Dijo que el exterminador que llamaste para ocuparse del nido de gorriones en el canalón vino para decir que se había olvidado la escalera extensible o algo por el estilo, por lo que volvería dentro de tres horas, después de realizar otro trabajo. —Becca hizo una mueca—. ¿Vas a matar a los pájaros? Eso es un poco frío, Kit. El corazón de Kit golpeó con fuerza, su rostro amenazó con ruborizarse. Porque ningún gorrión había anidado en el canalón de la casa, y si alguno lo hacía, Kit ciertamente no lo exterminaría. Sin embargo, tiene un amante que había escrito la que era su canción favorita de todos los tiempos, a pesar de su tristeza inquietante. Un motor de coche sonó en el camino no mucho tiempo después, acercándose tranquilamente. Se detuvo y una puerta se cerró. La puerta principal se abrió en cuestión de segundos. —¡Kit! —Respóndele. —Becca apuntó con la pistola a la cara de Kit con esa orden en voz baja—. O te estropearé tanto la cara que necesitarás maquillaje para interpretar a un villano de terror.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 A Kit no le importaba su rostro. Le importaba la vida de Noah. Con la esperanza de que hubiera entendido bien todo, que Noah no estaba a punto de caer en una emboscada, dijo: —¡Aquí! —¡Voy por la parte trasera! —gritó Noah—. Te he traído algunas plantas. Voy a descargarlas en el jardín. Kit se frotó las manos en los muslos, se daba cuenta de que Noah estaba tratando de sacarla de esa habitación con sus limitadas vías de acceso. —Debería ir allí para reunirme con él. —Estás con tu amiga. No hay razón para que sospeche. Kit pensó rápido. —Nunca me siento aquí con las visitas. Siempre estoy o en la cocina o en el jardín. —Podrías mostrarme la ropa de tu armario, o podría estar maquillándote. Encogiéndose de hombros, Kit fue a por otra nominación al Oscar. —Claro, supongo. Sólo, que el dormitorio está antes de esta habitación, así que cuando no nos vea aquí dentro y vea el bol roto en la cocina… Eso pareció decidir a Becca. —Levántate. —Le dio un golpecito con la pistola—. Quédate delante. Haz o di algo estúpido y te volaré los sesos. —Creí que éramos amigas. —Lo somos, pero tienes que probarme tu lealtad al no advertir a ese pedazo de mierda que pensó que podría apartarte de mí. Kit cerró los puños, la urgencia de plantar uno en el rostro de Becca era cada vez más fuerte. —No lo haré. Hemos hablado. Sabes que significas mucho para mí, mi carrera significa mucho para mí para que la eche a perder. —Bien. Ahora vamos a terminar… Kit cayó al suelo en el instante que estuvo fuera de la puerta. Oyó un grito, oyó el estruendo de la pistola al dispararse, olió la pólvora en el aire cuando algo se estrelló contra el suelo.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Aterrorizada de que Becca hubiera cumplido sus amenazas y disparado a Noah, se dio la vuelta para ver que Noah y Butch tenían sujeta a la otra mujer contra el suelo. Debían haber estado en el pasillo, a ambos lados de la puerta. —¿Estáis heridos? —preguntó, mirando de uno a otro—. ¡Noah, Butch! Sacando una brida de plástico del bolsillo interior, Butch la puso alrededor de las muñecas de una Becca que gritaba mientras Noah la sujetaba. —Estamos bien —dijo Noah, al mismo tiempo—. Sin embargo, tu techo necesitará un poco de reparación. Ella levantó la vista y vio el agujero. El alivio fue como un fresco río contra ella. —Espero que el gorrión esté a salvo. Noah sonrió. —Cositas duras, los gorriones. Pueden sobrevivir a casi cualquier cosa. —Soltó a Becca una vez que estuvo contenida y se acercó para tirar de Kit a sus brazos. —Eres jodidamente increíble. —La apretó con fuerza—. El plan era que yo te sacara del camino para que Butch pudiera derribarla, pero luego tú hiciste esa caída y ambos pudimos concentrarnos en ella. Aferrándose a él con todas sus fuerzas, dijo: —La mejor amiga de mi personaje en Primrose Avenue fue tomada como rehén por un ex desquiciado una vez. Tuve que salvarla y ella tuvo que tirarse al suelo para darme la oportunidad de dispararle. El pecho de Noah retumbó contra ella mientras reía. —Y dicen que no puedes aprender nada de las telenovelas. Llorando y riendo, Kit no miró cuando Butch sacó a una Becca gritando y despotricando afuera para esperar a la policía. Sabía que la otra mujer estaba perturbada, que necesitaba ayuda, pero no podía ser generosa en este momento, estaba demasiado enojada y helada por los restos del miedo que Becca había creado en ella. Sólo necesitaba aferrarse a Noah, y él claramente necesitaba aferrarse a ella. Así permanecieron hasta que llegaron los policías. El resto de la banda, así como Molly y Thea, Sarah había regresado a su casa ahora que había cambiado las cerraduras, cayeron sobre la casa en la hora siguiente. Thea ya estaba manejando las llamadas de los medios de comunicación para que Kit no tuviera que hacerlo, mientras que Molly y David prepararon un almuerzo tardío para

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 todo el mundo mientras el resto de ellos se sentaba a la mesa de la cocina para hablar sobre el sorprendente giro de los acontecimientos. —Eso es premeditación grave —dijo un Abe de rostro sombrío cuando Kit explicó el incidente desagradable con el semen en su cama. —Una puta premeditación aterradora. —La voz de Noah no tenía compasión—. Espero que la encierren durante mucho tiempo. —No hay mucha duda de eso —dijo Fox, sus ojos brillando con furia apenas contendida—. Apuntó a Kit con un arma. —Y tiene registros. —Thea, que había estado en el jardín, hablando por teléfono, volvió a entrar—. Esa última llamada era de uno de mis contactos policiales, Becca acechó a alguien antes, en la escuela secundaria. La publicista fue con David, se apoyó en él cuando David la rodeó con el brazo. —No se presentaron cargos, así que no salió en una verificación de antecedentes, pero la víctima llamó una vez que la noticia del arresto de Becca llegó a los medios de comunicación. Becca fue a por ella con una botella rota. Kit se llevó ambas manos a la cara durante un segundo para controlar la respiración. —¿Sin cargos? —La víctima y Becca solían ser las mejores amigas, y Becca había perdido a su padre poco antes del incidente. —El teléfono de Thea sonó de nuevo—. Como Becca en realidad no logró herirla y se iba de la ciudad de todos modos, la amiga decidió no agravarlo. —Besó la mejilla de David antes de llevarse el teléfono a la oreja y volver al jardín. Noah sostuvo a Kit cerca de él, como lo había hecho desde que sucedió. —Gracias a Dios que está fuera de las calles y fuera de tu vida. Sintiéndose triste por su amiga, pero también enojada y aliviada de que todo hubiera acabado, Kit se hundió en la calidez de Noah y escuchó hablar a los otros. El teléfono de Thea sonaba sin parar, la publicista entraba y salía para mantenerlos actualizados mientras reconfortantes olores a comida llenaban la cocina. Una de las guitarras de Noah acabó inevitablemente en sus brazos mientras David hacía lo suyo chocando un par de utensilios contra diversas superficies, y Abe aplaudía un ritmo mientras Fox cantaba uno de sus mayores éxitos. Era justo lo que necesitaba. Bendita normalidad.

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Capítulo 39

Durmió esa noche en los brazos de Noah bajo el cielo estrellado y se despertó para encontrarlo despierto. —¿Has dormido? —Él la había sostenido en sus brazos toda la noche, la había hecho sentirse profundamente segura, pero notaba que sus demonios habían estado con él de nuevo—. Sé honesto conmigo. —Cuatro horas —dijo con una sonrisa que no llegó a sus ojos—. Bastante bueno para mí. Apoyándose en un codo, ella le apartó el pelo de la cara. —Hey —susurró—. Hubo un tiempo en el que pasar una noche en tus brazos era un sueño para mí. Lo estamos logrando, lo estamos haciendo. Noah flexionó entonces el puño del brazo que tenía bajo su cabeza. —A veces me siento tan malditamente patético. —Escupió las palabras—. Soy un hombre adulto que se despierta temblando después de una pesadilla. ¿Qué demonios? Kit tenía la sensación de volar sin paracaídas de nuevo, tropezando al abrirse camino. Tantas cosas que no sabía, pero una cosa sí: amaba a este hombre y él la amaba. —Yo no tuve pesadillas —le dijo—. Gracias por mantener a los monstruos a raya. Parte de la tensión se aflojó de su cuerpo, el gris acerado de sus ojos se suavizó. —Eres abrazadora en la cama, Katie. —Un atisbo de sonrisa—. No puedo moverme ni un centímetro sin que me sigas. Ella hizo una mueca. —¿Te estás quejando? Apretándole la cadera, él sonrió.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Nunca. Abrázame todo lo que quieras. Puedo soportarlo. Kit rió y supo que habían sobrevivido a este obstáculo. —Vamos. Me muero de hambre. —Apenas había comido la noche anterior, sus nervios todavía hormigueando—. ¿Qué dices a gofres de nuevo? —A la mierda la dieta de las películas. —Digo que hago mejores gofres que tú. —Yo digo que tienes razón, así que muévete. —Sí, señora. Recostándose un poco a propósito sólo para poder ver el culo de Noah con los calzoncillos boxer blancos que era todo lo que llevaba, Kit sonrió. Por primera vez desde que comenzó el acecho, no había peso de miedo en ella, ni nerviosismo. Se sentía ligera y libre. ¿Y el hecho de que Noah estuviera con ella, que confiara en ella con sus secretos? Sí, eso lo volvía todo mejor. —Vamos a hacerlo —susurró de nuevo—. Lo vamos a lograr. Los siguientes tres noches fueron una maravilla. La cuarta fue tan mala que Noah la apartó y entró para coger su guitarra. Le oyó tocarla mientras ella yacía en la cama sola, y decidió que nunca funcionaría. Levantándose, hizo café y luego le dejó a solas con su humor melancólico, aunque no hasta después de que besara su cara hosca. —Te amo —dijo con otro beso—. Incluso cuando estás malhumorado, estrella de rock maleducada. Con el ceño fruncido, él no dijo una palabra, pero cuando ella regresó a casa alrededor de las seis de la noche después de una sesión con la compañía de cosméticos, encontró un iPod esperándola en la almohada. Cuando lo introdujo en su equipo de música, la voz de Noah cantando la letra evocadora de "Gorrión" llenó el aire. Le hizo llorar y sonreír, porque reconoció el suave ritmo del fondo, la voz arenosa que se unió a Noah en el coro, el experto piano. Finalmente había compartido la canción con los chicos. No sólo compartido, también la había grabado. La escuchó cinco veces más y luego le envió un mensaje: Es mi favorita. Estoy llorando, es tan hermosa. Su respuesta llegó segundos más tarde: estaba haciendo pesas con David. Sigo olvidando lo jodidamente en forma que está y luego limpia el suelo conmigo. Malditos baterías

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 petulantes. Y sí, pensé que “Gorrión” merecía ser grabada después de que nos ayudara a derrotar a la perra psicópata. Estaré en casa pronto. Deja de llorar. Guardando el teléfono, Kit se permitió pensar en Becca. Una parte de ella siempre lloraría la pérdida de su amistad, y un día incluso podría ir a visitar a Becca a las instalaciones donde se encontraba detenida, pero nunca sería capaz de perdonar a la otra mujer el terror que le había causado. Sin embargo, eso había terminado y Kit no tenía la intención de permitir que le robara más de su tiempo y energía emocional. Sólo quería atesorar sus verdaderos amigos, y sobre todo, quería estar con Noah, crear una vida con él. Con ese pensamiento en mente, se remangó las mangas y decidió darle una sorpresa con una cena casera. Noah se sentía bien. Se había sentido como una mierda esta mañana, pero luego Kit le había dicho que lo amaba, incluso cuando era una estrella de rock hosca y malhumorada y su estado de ánimo había comenzado a levantarse. Una parte de él no podía dejar de preocuparse porque ella decidiera que él era demasiado trabajo, su afectuoso ceño de esta mañana había sido justo lo que recetó el doctor. Luego había ido a ver a los chicos y finalmente confesó sobre “Gorrión”. Había tenido un puto caso grave de nervios antes de empezar a cantar para ellos, pero a los tres les había encantado. En los ojos de Fox, había visto una comprensión del significado oculto de la canción, pero también había habido un orgullo silencioso. Fox entendía lo que significaba para él liberar “Gorrión” al mundo. David y Abe, que no sabían lo de su infancia, habían dejado escapar el aliento casi a la vez. —Maldita sea. Eso es poderoso, tío —había dicho Abe en voz baja, y luego añadió algo que Noah nunca hubiera esperado del teclista—. Me hizo pensar en Tessie, como si volara libre como el pájaro de la canción. El corazón de Noah se contrajo con dolor. —Sí. —Fue todo lo que había sido capaz de decir; sabía cuán profundamente había marcado a Abe la muerte de su hermana pequeña, y pensar que su canción le había dado algo de paz era un regalo de valor incalculable. David había asentido, recogió sus baquetas para tocar un ritmo profundo y suave que se ajustara a la canción. Fox había cogido su guitarra, y Abe, en cuya casa habían estado sentados, había quitado la cubierta llena de polvo del piano de cola que no había tocado desde el día que Tessie murió.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 La habían grabado utilizando un equipo de Abe, y Noah habían conducido de vuelta a casa para dejarle la canción a Kit antes de unirse a David. Con los sentimientos bombeando como si hubiera liberado toda la materia tóxica que había acumulado en su interior, metió su equipo de gimnasio en la parte trasera de su coche y se pasó una mano por el pelo mojado de la ducha. —¿Thea y tú queréis pasaros a cenar? —preguntó a David, que estaba aparcado justo al lado de él. —No, tengo que ir a interpretar al marido trofeo en una gran cena que Thea tiene con alguna gente de revistas demasiado-elegantes-para-ti. —La sonrisa de David desmentía sus palabras. —Vigila esa tonta puta sonrisa. Tienes una imagen que mantener —dijo Noah, pero estaba feliz por su amigo; David había estado loco por Thea desde siempre. Como Noah lo había estado por Kit. David le señaló con un dedo. —Yo no tengo una imagen de chico malo. ¿Qué vas a hacer al respecto ahora que te has arrejuntado con Kit? —Decirles a todos que se lo traguen. —No tenía intención de dar a los medios de comunicación más forraje de chico malo nunca más, no a menos que implicara ser atrapado haciéndolo con Kit en lugares escandalosos. Sin duda, para eso si estaba listo. Riendo, David chocó puños con él, y se metió en su coche para ir en direcciones opuestas. Noah estaba escuchando el último LP de Esteban cuando se detuvo en un paso de peatones para permitir que una pareja mayor cruzara. Estaba llevando el ritmo en el volante y sonriendo ante la idea de ir a casa con Kit cuando le llamó la atención el hombre y el niño rubio que acababan de empezar a cruzar desde el otro lado. El hombre sostenía la mano del chico, el chico arrastraba los pies. Era una escena familiar de la que probablemente había sido testigo un millar de veces a lo largo de su vida, pero hoy, le revolvió el estómago, las manos se apretaron con fuerza al volante mientras una neblina roja velaba su visión. Soltando el cinturón de seguridad, comenzó a abrir la puerta del coche, convencido de que el niño necesitaba ser rescatado... pero entonces el hombre le dijo algo y la cara del niño se iluminó. Rebotando ahora, habló con entusiasmo, y luego los dos estuvieron al otro lado del paso de peatones y se alejaban. El corazón de Noah aún latía, la garganta seca.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Sólo cuando una bocina impaciente sonó detrás de él cerró la puerta y arrancó de nuevo. No sabía a dónde iba, pero no era a casa. Se sentía demasiado jodido para ir a casa. Terminó en un mirador frente al mar, se quedó mirando el Océano Pacífico estrellándose contra la orilla hasta que el gris se volvió oscuro y todo lo que pudo ver fueron los faros y las luces traseras desvaneciéndose de los coches a lo largo de la costa del Pacífico. El sudor le pegaba la camiseta a la piel, sus manos todavía se aferraban al volante. Por fin las soltó, abrió la puerta y salió. Las náuseas le revolvieron las entrañas otra vez sin advertencia. Se agachó instintivamente, con las manos sobre las rodillas y vomitó. No había mucho en su estómago, sólo una botella de bebida energética que David le había dado. Después de eso, sólo fueron arcadas secas que parecían durar eternamente. Fue medio consciente de un teléfono sonando a lo lejos, pero no podía concentrarse, toda su concentración estaba en conseguir tranquilizar sus músculos espasmódicos. Pareció tardar una eternidad. Agarrando una botella de agua fresca del paquete que tenía en el maletero, se enjuagó la boca y echó un poco en el rostro, luego se puso de cara al viento cálido hasta que se le secó. Su teléfono, cuando lo comprobó después de volver en el coche, le mostró el nombre del Kit en múltiples llamadas perdidas y mensajes de texto. Tenía que estar preocupada, ya que debería haber llegado a casa hace horas. Sintiéndose como una mierda, le envió un mensaje de texto: Estoy bien. No me esperes levantada. Apagó el teléfono después de enviarlo para que no pudiera llamarle. No podía hablar con ella ahora. Se sentía sucio, manchado, feo, del mismo modo que se había sentido cuando era un niño de la misma edad que el que había visto en el paso de peatones. Eso no era lo que lo había desencadenado sin embargo. No, finalmente se dio cuenta de la razón de su locura, la camisa del hombre. Era la misma camisa que el bastardo había llevado el día en que todo comenzó. No se había dado cuenta de que el modelo estaba grabado a fuego en su memoria, no hasta hoy. Después de beber el resto del agua, arrojó la botella vacía al asiento del pasajero y arrancó el motor. Una vez más, no sabía a dónde iba; sólo necesitaba conducir. Pero cuando terminó en el aparcamiento de un bar de strip-tease con graffitis, las luces de neón chillonas

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 brillaban en el parabrisas, no fue una sorpresa. Aquí era dónde encajaba, un lugar donde nadie esperaría que fuera un hombre mejor. No tenía derecho a alguien como Kit, no tenía derecho a tocarla, abrazarla. La arruinaría. Mejor que se quedara en la oscuridad. Apagó el motor y abrió la puerta del coche.

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Capítulo 40

Kit había pasado de la preocupación a asustarse y a la furia en el espacio de las últimas horas. Cuando Noah no llegó a casa cuando debería, pensó que él y David debían haber terminado pasando el rato. No había comenzado a preocuparse de verdad hasta que acumuló una hora de retraso. Fue entonces cuando envió el primer mensaje de texto, sin respuesta. Sentía como si el miedo arrastrara sus dedos fríos por la espalda, el recuerdo del incidente con Becca todavía fresco en su mente, había llamado a David y descubrió que Noah había salido del gimnasio hacía mucho tiempo. Había tratado de ser lógica, de no asustarse mientras llamaba y le enviaba mensajes, pero apenas había empezado a pensar que tenía que comprobar los hospitales cuando recibió su respuesta. Estoy bien. No me esperes levantada. La arrogancia fría del mensaje la aturdió. A punto de dejarlo, le llamó otra vez, y recibió la respuesta de que el teléfono de Noah estaba apagado o fuera de cobertura. Kit tenía una muy buena idea de cuál era la razón. Tan enojada que apenas podía pensar con claridad, se puso las zapatillas de correr y se libró de su ira en el pavimento. Noah aún no había regresado cuando volvió y toda la comida se había quedado fría. Se duchó, se puso unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes y preparándose un plato, se lo llevó al jardín. La paz del lugar la tranquilizó e hizo que cada parte de ella doliera con dolores punzantes. Porque si Noah había chocado contra un muro en algún momento, entonces las cosas bien podrían ponerse mucho peores que si sólo actuaba como un gilipollas con ella. Bien podría despertar con artículos en los tabloides de él emborrachándose o rompiendo algún sitio… o follando alguna mujer al azar. La ira ardía en su garganta.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Dejando a un lado el tenedor, dejó caer el rostro entre las manos y respiró profundo. —Kit. Sus hombros se pusieron rígidos ante esa voz masculina familiar, sus emociones en carne viva. Demasiado furiosa para mirarlo, con demasiado miedo ante lo que pudiera ver, se obligó a recoger su tenedor y comer un bocado. Noah se sentó en el banco junto a ella, moviéndose hasta que el muslo y el brazo presionaron contra los suyos. Kit olió a sudor, como si no se hubiera duchado después del gimnasio, pero el resto era simplemente Noah. Ni alcohol, ni humo de tabaco, ni perfume. —¿Estás muy enfadada? —Depende. —Ella miró hacia el jardín—. ¿Qué has hecho? —Fui a un club de strip-tease de mala muerte y me senté en el estacionamiento diciéndome que era lo que me merecía. No un hogar, no contigo. Sólo un lugar sucio que no pudiera arruinar con mi fealdad, con personas a las que les importara una mierda. Sus palabras le provocaron dolor por él, pero se preparó para el golpe, esperando que le contara el resto. Porque ella había llegado a su límite. Le había dicho su línea en la arena. Si la había cruzado, no sería capaz de perdonarlo. No esta vez. —Abrí la puerta del coche para salir —dijo Noah, rompiendo su corazón—, y entonces me di cuenta de lo idiota que estaba siendo. Estaba a punto de dejar que lo que ese bastardo me hizo destruyera lo mejor de mi vida. Estaba a punto de dañar permanentemente mi relación con una mujer que me ama incluso cuando soy un hijo de puta maleducado, malhumorado y temperamental. Así que cerré la puerta y traje mi culo a casa. Le apoyó la mano en la nuca y la caricia fue extrañamente dubitativa para Noah. —Así que, ¿cuánto tiempo vas a estar enfadada? El alivio fue un rugido de sangre por sus venas. Sin apartarse de su mano, porque incluso con la ira demorándose en su interior, sabía que se tomaría eso como un rechazo, dijo: —Te lo haré saber cuando ya no esté enfadada. Él gimió. —¿Qué? Eso es frío, Katie.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Dejando caer el tenedor en su plato, ella se volvió hacia él, y luego hizo lo que había querido hacer desde el instante que le había dicho que había cerrado la puerta del coche y había vuelto a casa. Le envolvió con los brazos con fuerza. —Eso es por volver a casa —dijo mientras él la envolvía con los brazos con tanta fuerza que apenas podía respirar—. El enfado es por hacer que me preocupara y pensara que podías no volver porque los demonios estaban despiertos. Él se estremeció en un suspiro y luego, sin preguntar, le contó lo que le había hecho estallar. —Tonto, ¿eh? —No. Simplemente te tomó por sorpresa. —Ella lo miró—. ¿Qué vas a hacer la próxima vez que algo te golpee? La respuesta fue inmediata y tan segura que ella lo creyó. —Encontrarte. —Bien. —Retrocediendo, le miró a la cara. —Necesitamos una piscina. —No quería esperar seis meses, quería que Noah supiera que su casa estaba aquí. Con ella. Los ojos de Noah se llenaron de esa luz asombrosa y luminosa, su sonrisa encantada mientras le acunaba su cara entre las manos y presionaba su frente contra la de ella. —¿Infinita? Derretida por esa sonrisa que nadie más en el mundo jamás veía, cerró el puño en su camiseta. —Vi una con cascadas que me gusta. —Podemos tener cascadas. —Un tierno beso seguido de un malvado—: Siempre y cuando te comprometas a llevar bikinis diminutos y estar bajo el agua. —Podría arreglarse. Sin dejar de sonreír, él dijo: —Necesito una ducha. —Le pasó las manos por sus brazos—. Te he puesto pegajosa. —¿Quieres una ducha juntos? Él abrió los ojos de par en par y ella se dio cuenta de que esto también sería una experiencia completamente nueva para su estrella de rock libertina.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Sí —dijo con una sonrisa lenta—. ¿Me enjabonarás la espalda? —Si lo pides amablemente. Noah nunca se había duchado con una mujer antes. Observó a Kit sujetarse su pelo apenas seco, su elegante cuerpo desnudo y comenzó a pensar que podría gustarle. Luego ella abrió el agua y entró, disparándole una mirada juguetona por encima del hombro y Noah supo que le gustaba. Se quitó la roba, se puso detrás de ella y se inclinó para besarle el cuello con las manos en las caderas. Él sabía que ella todavía estaba técnicamente enfadada con él, y se lo merecía, pero también lo amaba. Incluso cuando la jodía, todavía lo amaba. Siempre podía volver a casa. Ella no iba a echarlo a patadas sólo porque fuera imperfecto. Lo único que tenía que hacer era cuidar de su corazón, un corazón que le había confiado a él. Podía hacer eso, cruzar la línea en la arena que ella había trazado no tenía ninguna atracción cuando en este lado estaba su Kit que quería construir un hogar con él. —Eh —dijo ella en un reproche fingido cuando él levantó las manos hasta sus pechos—. ¿Creí que querías ducharte? —Me estoy duchando —dijo, sintiéndose joven por primera vez en una eternidad—. Con una mujer hermosa a la que tengo la intención de enjabonar por completo. —Le quitó la esponja suave y esponjosa, sobre la que ella había echado algún gel de baño de olor a chicas y empezó a frotarla por su cuerpo. Recostada contra él, Kit le dejó hacer lo que quisiera, y lo que quería era adorarla. Ella le sonrió, y por primera vez en la vida de Noah, una situación sexual era juguetona. Mantuvo el contacto visual, siguió volviendo a ello y se divirtió. Cuando ella le robó la esponja y trató de cubrirlo con su gel de baño perfumado, él la amenazó con todo tipo de venganzas. Riendo, ella cambió la esponja por la barra de jabón común que él prefería y comenzó a enjabonarlo. Noah no estaba seguro de que le fuera a gustar esa parte, pero lo hizo, porque... bueno, porque era Kit. Era tan simple como eso. Hundiéndose en ella, la apretó contra la pared y la besó. Ella seguía sonriendo y él lo saboreó mientras se besaban, mientras pasaba la mano por su estómago para deslizar dos dedos a través de la carne suave y mojada entre sus muslos. No había mentido, no era muy bueno en los juegos preliminares, en realidad no lo había hecho antes, pero quería tocar a Kit, quería explorar con ella. —Dime lo que te gusta —dijo, apoyando su otro brazo sobre su cabeza.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Ella se estremeció cuando sus dedos rozaron un lugar en particular. —Oh, eso es bueno. Haz eso. —Hubo más murmullos después de eso, más sonrisas, más besos. En un punto, ella le agarró la muñeca y dijo: —Noah, oh por favor, no te muevas. Él no se movió. Sólo aumentó la presión. Con la espalda arqueada y los pechos levantados en invitación, Kit se corrió con un pequeño grito. La polla de Noah estaba latiendo, pero era una especie de adicto a ver a Kit llegar al orgasmo, así que decidió continuar su educación en los juegos preliminares presionando una mano contra la baja de su espalda y bajando la cabeza a sus pechos. Lamió, chupó y después de un rato la respiración jadeante de Kit se volvió aún más entrecortada. —¿Puedo tocar aquí de nuevo? —preguntó, acunándola entre los muslos. Ella lo había empujado antes, diciendo que estaba demasiado sensible. Un gemido cuando él frotó la mandíbula sin afeitar sobre sus pechos. —Después de ese orgasmo, puedes hacer lo que quieras, Noah St. John. Sintiéndose como un maldito dios, introdujo profundamente los dedos en ella, escuchó las respuestas a sus preguntas carnales, y tuvo la recompensa de sentir cómo se apretaba convulsivamente alrededor de los dedos cuando se corrió de nuevo con sorprendente rapidez. Sí, eso fue caliente. Sacando los dedos de su vagina posesiva, la levantó contra la pared y la penetró con su polla. Estaba duro como una piedra, y con Kit tan resbaladiza y saciada a su alrededor, que podría haber llevado sus pelotas profundamente y habría estado bien. Pero Noah descubrió que hoy tenía una paciencia inesperada. Sus pelotas podrían estar poniéndose azules, pero maldita sea, a la polla le gustaba estar dentro de Kit. Fue una sesión larga y lenta llena de mierda romántica, y después, cuando se estaban secando, Noah se dio cuenta de que había hecho el amor con Kit. No la había follado, no había sido sexo. Había hecho el amor. Siempre había pensado que era una frase tonta, pero no hoy. Hoy se sentía exactamente correcto.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Con la toalla envuelta alrededor de su cuerpo y sujeta sobre sus pechos, Kit se le acercó, unió sus manos con las suyas y dijo: —Vamos a estar bien. —Sí —dijo Noah—. Vamos a estarlo. —Todavía iba a joderlo, pero como no iba a lastimar a Kit, no estaba dispuesto a renunciar a ella, las cagadas serían manejables. Y si ella seguía sonriéndole de esa manera, como si él la encantara... Sí, bueno, tal vez no la jodiera mucho después de todo. —Te amo, Kit. Siempre te amaré, y nunca joderé esto. Era un juramento.

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Epílogo

Doce meses más tarde, Noah estaba en Kioto, Japón, pagando su apuesta. Incluso había aprendido algo sobre la burocracia que tendría que despejar para conseguir llevar la planta. Pero, aunque esto era su prenda, no estaba solo en su caminata a la posible humillación a manos de un jardinero cascarrabias. Su amante y mejor amiga caminaba a su lado por la estrecha calle al final de la cual vivía un hombre de setenta años, con la reputación de ser un oni malhumorado, o demonio japonés. Vestida con unos simples vaqueros estrechos, zapatillas, una camiseta azul y blanca a rayas, el pelo recogido en una elegante coleta y grandes gafas de sol en su cara, Kit, no parecía una estrella de cine. Una muy famosa estrella de cine cuyo trabajo en Redemption estaba incluso entusiasmando mientras la película estaba aún en postproducción. —¿Qué? —dijo ella, dirigiéndose a él con una sonrisa. Levantando las manos enlazadas, Noah le besó los nudillos. —Sólo admiro a la mujer más talentosa que conozco. —Dice el hombre que escribió la canción megahit no sólo del año, sino de la década. —su deleite por él era evidente, al igual que admitía su amor por él sin dudarlo cuando los medios le preguntaban. Al reclamarlo tan descaradamente, al dejar claro que estaba orgullosa de tener a Noah St. John como su hombre, había sanado cosas dentro de él que llevaban rotas tanto tiempo que Noah había pensado que se quedarían así para siempre. —Sí, ese pequeño gorrión lo está haciendo bien. —Era una canción que todavía le hacía daño, pero junto con el dolor, sentía un tranquilo orgullo, en cierto modo, al liberar “Gorrión”, se había liberado él también—. Aquí, ¿este es el lugar correcto, no? Miraron con atención el kanji que el conserje del hotel les había escrito, compararon los caracteres con los de la puerta. Respirando profundamente cuando resultaron ser idénticos, Noah levantó la mano para llamar.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Tres horas más tarde Kit nunca había reído tanto en su vida. El pequeño jardinero de edad había resultado ser un fan, no de ella, sino de Noah y Schoolboy Choir. Contento al saber que Kit quería una de sus plantas, los había invitado a cenar con él y su totalmente dulce esposa. Después, le había ofrecido a Noah, sake no sino un alcohol tan potente que a Kit le pareció que olía como a disolvente de pintura. Luego, el jardinero había procedido a emborrachar al chico malo del rock. Sonriendo mientras llevaba a un bien borracho Noah al taxi mientras sujetaba con cuidado la planta, volvieron al hotel hasta su habitación. —Te quiero, Kit —murmuró Noah, acariciándola con la nariz mientras ella introducía la tarjeta en la puerta y colocaba la planta de forma segura en una mesita cercana—. Conseguiste tu planta. —Yo también te quiero, pero tienes que meterte en la cama antes de que te duermas contra la puerta. —Logró empujarlo y meterlo en la cama grande. Noah cayó de bruces y perdió el conocimiento. Se le ocurrió entonces. Así era exactamente cómo todo había comenzado. Con ella llevando a un borracho Noah a la cama. Pero eso era lo único igual. Esta vez, le quitó las botas, se las arregló para soltarle el cinturón y quitarle los vaqueros, incluso la camiseta y, después de retirar el maquillaje y cambiarse, se metió en la cama junto a él. Cuando los tapó con el edredón, pensó en esa noche y supo que nunca podría haber imaginado esta. No sólo esta noche, sino todas las noches que habían llevado a esto. Noah, su terco rockero, no sólo había cumplido su palabra, la había cumplido tan bien que los tabloides se habían llevado las manos a la cabeza en disgusto y dejaron de seguirle. Oh, todavía era malo. Ponlo en el escenario y era puro sexo, calor y una guitarra rota o dos. Pero cuando salía del escenario, sólo veía a “su chica”, a su Kit. ¿Toda esa energía e impulsos que había gastado haciéndose daño a sí mismo? Ahora se había convertido en una fidelidad y una devoción que hacía que la emoción la ahogara. Cuando Noah St. John decidía amor, pensó mientras se acurrucaba contra él, iba a por todas. —Soy muy afortunada de tenerte —dijo ella, dándole un beso a su mandíbula. Espesas pestañas se levantaron, un momento de pura claridad en el gris oscuro cuando Noah envolvió el brazo alrededor de su cintura.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Tenía la intención de pedirte que te casaras conmigo, poner el anillo en la tierra de la planta, pero el jardinero me ha emborrachado. Es tan pequeño. ¿Qué pasó? Medio riendo, medio llorando ante su adorable expresión asombrada, Kit le besó la mandíbula de nuevo. —Me lo puedes preguntar mañana por la mañana. Acurrucándola cerca, dijo: —¿Vas a decir que sí? —Fue un murmullo somnoliento. —Sí —susurró con una sonrisa de pura felicidad cuando él se volvió a dormir—. Voy a decir que sí.

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Escena extra Luz de sol

Noah

se quedó boquiabierto cuando David detuvo un Ferrari rosa brillante

delante de la casa que compartía con Kit. —¿Qué demonios, tío? —dijo mientras el batería salía, una sonriente Thea salía por el otro lado. —¿Te gusta? —David acarició la parte superior del coche con una mano de adoración—. Ella corre como un sueño. No pude detenerme cuando la vi en la sala de exposición. Parpadeando, Noah miró de David a Thea, y luego de nuevo a la parodia aparcada en su camino. —En serio, no tengo palabras. —Se acercó al coche y miró dentro—. Cristo, también es rosa en el interior. Oh tío, ¿lo del salpicadero son diamantes? —Qué horrible destino le había acontecido a la bestia agazapada en la máquina. Había sido brutalmente castrada. Las propias pelotas de Noah dolían en simpatía. —Sí —dijo Thea, mirando fijamente por la ventanilla abierta al otro lado, el cabello negro y sedoso le caía sobre los hombros de su camiseta blanca de manga corta y sus gafas de sol eran grandes y dramáticas—. El interior de color rosa era un extra. Detalle especial ya sabes. Noah entrecerró los ojos. Levantándose en toda su estatura, miró a David, atrapó la mirada sospechosamente aburrida del otro hombre. —Gracioso. —Le dio un puñetazo en el brazo—. ¿De dónde diablos has sacado esta abominación espantosa?

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Con los hombros temblando cuando la risa estalló, David se dobló hacia delante, apoyó las manos sobre sus muslos, sus vaqueros tan bien lavados que estaban desteñidos y suaves. Thea, por su parte, con sus largas piernas con unos pantalones cortos negros a medida, sonrió y fue a abrazar a Kit, que acababa de salir de la casa. Le había dicho a Noah que fuera a dar la bienvenida a los demás, mientras ella acababa de preparar los aperitivos. Ya habrían estado fuera si no la hubiera distraído con besos que habían conducido a una maraña de miembros en el jardín, sus pantalones cortos de color caqui arrancados y triados sobre la rama de un árbol. Las mejillas de Kit todavía brillaban. Noah resistió el impulso de pavonearse. —David —dijo cuando los ojos de Kit se abrieron desmesurados al ver el rosamovil—. Explica esto. Otro coche rugió por el camino antes de que el batería pudiera responder. Un mucho más aceptable rojo vivo, el Lamborghini era el orgullo y la alegría de Fox. Al salir, el cantante se quejó de dolor al ver el Ferrari rosa antes de taparse los ojos verde oscuro. —No mires, nena —dijo a Molly, haciendo como si fuera a volverle la cara—. Te traumatizará de por vida. Riendo, Molly le besó la palma de la mano antes de pasar a examinar el rosamovil. —¿De dónde sacaste eso? —preguntó ella, los ojos castaños curiosos y los miembros ligeramente quemados por el sol con pantalones cortos y top vaporoso—. Me gusta el rosa pero esto es horrible. Como el color de esa loción que la gente utiliza cuando tienen varicela. —Fue un regalo —finalmente logró decir David, el color dorado de su piel enrojecida por las risas. Noah enarcó una ceja. —¿Una groupie esperanzada con un montón de dinero y realmente mal gusto?" —No es un regalo para mí. —La sonrisa de David fue lenta—. Para Thea. Todo el mundo se quedó boquiabierto esta vez. Thea definitivamente no era el tipo de mujer que usaba un coche rosa. Probablemente se comía coches de color rosa para el desayuno y todavía tenía espacio para masticar un paparazzi o tres. —Eh, puede gustarme el rosa —dijo la publicista de la banda con una mirada ofendida fingida en el rostro

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Sacudiendo la cabeza, Kit se acercó para envolver los brazos alrededor de Noah. Su corazón dio un vuelco, aún no estaba acostumbrado a ser reclamado abiertamente. Pero maldita sea, se sentía bien, pensó y la abrazó contra él. Nadie más le había mirado con tanto orgullo. Le humillaba, le destruía, le hacía luchar cada día por ser el hombre que ella veía en él. Un hombre mejor, más fuerte que el que había pensado alguna vez que podía ser. —Lo siento, Thea —dijo ella mientras él le acariciaba la espalda—, pero estoy con los chicos. ¿Qué idiota te ha enviado un coche de color rosa como regalo? —Una empresa que quiere contratarme. —Thea se levantó las gafas de sol a lo alto de la cabeza, sus ojos rasgados de un castaño chispeante—. Lo devolveré, pero no me pude resistir a traerlo hoy, especialmente cuando David accedió a conducirlo. —Esas fotos van a seguirte a la tumba —predijo Fox, señalando con el dedo a David, el otro brazo enganchado alrededor de los hombros de Molly—. Sabes que los buitres de la prensa te habrán pillado. Van a empezar a cuestionar tu sexualidad de un momento a otro. —¿A quién le importa? —Alegre, David se acercó para robarle un beso a Thea. Ella sonrió. Antes de que David y Thea se juntaran, Noah nunca habría creído que Thea podía volverse toda suave y feliz como en este momento. Sólo para el batería de Schoolboy Choir sin embargo. Para todos los demás, ella seguía siendo una dura publicista aterradora. —Valió la pena por ver las miradas en vuestros rostros —añadió David después del beso, caminando detrás de Thea para envolver sus brazos a su alrededor—. Y el mundo puede poner en duda todo lo que quiera, estoy seguro de mi sexualidad. — Un destello en sus ojos, se volvió para mirar a Noah, luego a Fox—. ¿Vosotros no? Fox palideció. —Yo podría estar muerto y seguirías sin ver mi cadáver en ese insulto a la más hermosa de las máquinas en la tierra. —Gallina. —Los ojos de David aterrizaron en Noah. —Sólo si puedo tomar un mazo para después. —Apoyando la barbilla en el cabello de Kit, Noah se empapó en su risa—. Por cierto, ¿dónde está Abe? Es mejor que no se pierda nuestra fiesta de la piscina. Fue Molly quien respondió. —Está de camino. —Levantó el teléfono de Fox—. El mensaje llegó mientras Fox conducía. Tuvo que perseguir un perro fugitivo.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 Abe no tenía perro. Interesante. Noah miró a los ojos de Kit y vio idéntica especulación. Llevando un dedo a los labios, ella negó con la cabeza. Él asintió. Había un momento para molestar a un hombre y había un momento para dejarlo. Cuando levantó la vista, vio que los otros habían tomado la misma decisión. Fox fue quien habló. —¿Dónde está esa piscina sobre la que has sido tan reservado? Noah sonrió. —Seguidnos. —Él y Kit llevaron a todos alrededor de la casa y a través de la puerta nueva y brillante que se abría a la zona de la piscina, a la cual también se podía acceder a través de la parte posterior de la casa —¡Oh, Dios mío! —Molly bailoteó—. ¡Hay cascadas! Sonriendo ante el deleite de la otra mujer, Kit le hizo señas. —Quiero mostrarte algo más. —Llevó a Molly al otro lado de la piscina—. ¡Thea, vamos! —La tres mujeres desaparecieron alrededor de una zona del jardín llena de plantas y pequeñas palmeras. Noah supo el momento exacto en que las mujeres vieron el spa al aire libre. Sus risas y alegres voces llenaron el aire. David, después de haber encontrado las cervezas que Noah había sacado justo antes de que todo el mundo llegara, abrió una y se la pasó a Fox, luego hizo lo mismo con Noah. —Cascadas, ¿eh? —Acercándose al borde de la piscina, miró la larga superficie del agua besada por el sol, la doble cascada en la curva de la piscina, una pequeña, una grande. —Kit quería. —Noah se balanceó sobre los talones, tan estúpidamente feliz que casi estaba aterrorizado. Pero se estaba haciendo más fácil aceptar la alegría con cada día que pasaba, cada noche que pasaba en los brazos de Kit—. Es divertido. —¿Por qué demonios no estamos en el agua, entonces? —preguntó Fox. Dos minutos más tarde, lo estaban, todos habían venido preparados para nadar. Las mujeres se unieron a ellos en los siguientes cinco minutos y cada persona en la piscina había nadado bajo las cascadas al menos una vez cuando el SUV de Abe se detuvo en el patio. Noah, después de haber nadado al extremo de la piscina y apoyar los brazos en el borde, tomó un sorbo de la cerveza que había dejado allí.

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Nalini Singh Rock Redemption Rock Kiss 4 —Todo el mundo está aquí —dijo a Kit, que había nadado junto a él. —Justo a tiempo para la pizza que he puesto en el horno. —Se irguió para sentarse en el borde, esas piernas largas gloriosas a su alcance, así que por supuesto que Noah tuvo que presionar un beso contra su muslo. —Me encanta esta piscina —dijo ella, con la mano en su cabello—. Gracias. Él sintió sus labios curvarse, esa felicidad estúpida desbordando su cuerpo. Todavía era aterrador estar tan vulnerable, tan abierto, pero cada vez que Kit le sonreía con su corazón, su amor, allí mismo para que lo viera, se volvía infinitamente más fácil. —Supongo que quieres un poco de mierda romántica ahora. Los sorprendentes ojos ámbar de Kit se iluminaron con la risa. Ambos sabían que uno de ellos adoraba besar. Pero todo lo que dijo fue: —Sí, por favor. Así que él tiró de ella al agua y le dio un beso bajo un cielo azul, mientras el sol acariciaba sus cuerpos y sus amigos reían y salpicaban en la piscina que había construido para ella. —Gracias —le susurró a la mujer que nunca había renunciado a él. La sonrisa de Kit iluminó su mundo. —Te amo, Noah St. John. —Amor en un beso... antes de que ella entre risas lo empujara bajo el agua justo cuando Abe abrió la puerta y gritó—: ¿Quién demonios ha traído ese horror rosa? Luchando contra la risa, Noah se quitó a Kit de encima, los brazos alrededor de sus piernas, y entonces la besó de nuevo, mientras el sol chispeaba en el agua a su alrededor. Sí, muy bien, le gustaba la mierda romántica.

Fin

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